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Bloque 7.

La Restauración Borbónica: implantación y afianzamiento de un nuevo


Sistema Político (1874-1902)

Conceptos
• Alfonso XII de Borbón: (Madrid 1857-1885). Rey de España de 1875 a 1885. En 1868, tras la revolución
de septiembre, marchó con su madre Isabel II al exilio. En diciembre de 1874 hizo público el Manifiesto
de Sandhurst por indicación de Cánovas del Castillo (principal valedor de la causa alfonsina); en el que se
ofrecía para ocupar el trono español conciliando el liberalismo con la tradición católica. Tras el
pronunciamiento de Martínez Campos el 29 de diciembre de 1874 fue proclamado Rey de España. Reinó
durante diez años apoyándose alternativamente en los dos grandes partidos dinásticos el Partido
Conservador de Cánovas y el Partido Liberal de Sagasta.

• Antonio Cánovas del Castillo: (Málaga 1828- Santa Águeda, Guipúzcoa 1897). Político conservador español
que estudió Derecho, ejerció el periodismo y publicó trabajos históricos antes de iniciar su actividad política en la
revolución de 1854 como redactor del Manifiesto de Manzanares. Fue ministro en varios gobiernos de la Unión
Liberal y diputado en las Cortes de 1869. Preparó el regreso de la monarquía borbónica en la figura de Alfonso XII
(redactó el Manifiesto de Sandhurst) y fue el principal artífice del sistema de la Restauración en 1875. Fundó el
Partido Conservador y ejerció la presidencia del Gobierno durante varias legislaturas, alternándose con el Partido
Liberal. Fue asesinado en un balneario por el anarquista italiano Miguel Angiolillo, como represalia por la
ejecución de los acusados en los procesos de Montjuïc.

• Práxedes Mateo Sagasta: (Torrecilla de Cameros, La Rioja, 1825-Madrid 1903). Político español liberal-
progresista e ingeniero. Dirigió el periódico “La Iberia” y fue diputado desde los años cincuenta. Durante
el Sexenio Democrático fue ministro en el gobierno de Prim y llegó a ser presidente del Consejo de
Ministros con Amadeo I como jefe del Partido Constitucional, a la izquierda del Partido Progresista. En la
Restauración aceptó el sistema político propuesto por Cánovas y en 1880 creó el Partido Fusionista (más
tarde Partido Liberal) que iniciará la práctica del turno de partidos a partir de 1881. Durante sus mandatos
se produjo una débil apertura democrática y tuvo que hacer frente a la crisis de 1898.

• Caciquismo: Fenómeno social característico de la España del siglo XIX que se fundamentaba en la
influencia social de los caciques; personas que, valiéndose de su poder económico, su influencia social y
autoridad influían en el comportamiento de los electores. En el sistema de la Restauración los caciques
eran un elemento clave en el fraude electoral ya que compraban los votos y hacían "favores" para premiar
la fidelidad electoral, concediendo puestos de trabajo, rebaja de contribuciones, facilidades burocráticas,
etc. Su principal fortaleza fue el mundo rural agrario, aunque también actuó en el ámbito urbano.

• Nacionalismo: Ideología y movimiento político que parte de la consideración de que toda nación
(comunidad étnica, cultural, lingüística) puede aspirar a constituir una organización política propia. El
nacionalismo surgió en el siglo XIX con las revoluciones liberal-burguesas. En España el concepto de
nación española como sujeto político apareció en la Constitución de 1812 y, a finales del siglo XIX
surgieron los nacionalismos periféricos: el catalán, vasco y gallego. De las reivindicaciones culturales de
mediados de siglo se dio paso a las aspiraciones políticas del último tercio de siglo, motivadas por los
efectos de la industrialización, el centralismo de la Restauración y la crisis de 1898.

• Anarquismo: Ideología que se basa en la sustitución de la autoridad del Estado por la solidaridad y el
apoyo mutuo, rechazaba toda acción política parlamentaria y defendía una sociedad sin Estado, propiedad
privada y clases sociales. Adoptó distintas estrategias, como el anarcosindicalismo (que culminaría en la
fundación de la CNT en 1910) o el recurso a las acciones terroristas (Liceo de Barcelona, asesinato de

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Cánovas) que llevó al gobierno a ejercer una fuerte represión. Su implantación en el campo andaluz y en
los obreros catalanes fue mayor que la del socialismo, así en la Sección española de la AIT (FRE, luego
la FRTE) predominó la ideología anarquista.

• PSOE (Partido Socialista Obrero Español): Partido político de inspiración marxista fundado por Pablo
Iglesias en Madrid en 1879 alrededor de la Asociación de tipógrafos madrileños. Sus aspiraciones eran la
emancipación de la clase trabajadora, la abolición de la propiedad privada y la posesión del poder político
por parte de la clase trabajadora. Las áreas de mayor implantación fueron Madrid, Asturias y el País
Vasco. En 1886 salió a la luz el rotativo El Socialista, órgano difusor de la ideología socialista y en 1888
Pablo Iglesias fundó el brazo sindical del socialismo español, la UGT (Unión General de Trabajadores).
Tras el triunfo de la Revolución Rusa el partido se escindió y el ala más radical fundó el PCE (Partido
Comunista Español) en 1921.

• Quintas: Sistema de reemplazo mediante el sorteo de los mozos impuesto para prestar el servicio militar
obligatorio. En el siglo XIX su abolición fue una de las principales reivindicaciones de los movimientos
populares, pero las guerras carlistas y la de Cuba (1895) impidieron la supresión por parte de los gobiernos
liberales. Desde 1851 se autorizó la redención mediante el pago de una cantidad en metálico, o enviando
a otra persona en sustitución, por lo que los jóvenes de la clase alta podían evitar ir a filas lo que permitía
eludir el servicio a los hijos de las familias ricas y exacerbó aún más las protestas de las clases populares.
La ley de 1912 resolvió parcialmente la cuestión.

• Desastre del 98: La pérdida de las últimas colonias españolas, Cuba, Puerto Rico y las Filipinas fue
conocida en España como Desastre del 98. La derrota militar en la Guerra Hispano-estadounidense en
1898 supuso una auténtica crisis en la conciencia de los españoles y arrastró una serie de consecuencias.
A las pérdidas humanas y materiales hay que añadir las psicológicas y morales. Además, contribuyó al
desprestigio militar y a la crisis política del sistema de la Restauración. Como respuesta a la crisis surgió
una corriente de pensamiento político-social denominada Regeneracionismo (Joaquín Costa) y la
Generación del 98 (Antonio Machado, Pío Baroja, Miguel de Unamuno, Azorín, Ramiro de Maeztu…).

Eje cronológico: Alfonso XII (1875), Antonio Cánovas del Castillo (1875), Caciquismo (1875),
Anarquismo (1875), PSOE (1879), Práxedes Mateo Sagasta (1881), Nacionalismo (1882), Quintas (1895),
Desastre del 98 (1898).

7.1. Explica los elementos fundamentales del sistema político ideado por Cánovas.

• Antonio Cánovas del Castillo, por su formación como historiador y por tener su experiencia política
durante la etapa de la Unión Liberal y del Sexenio Democrático, había llegado a la conclusión de que las
divisiones y conflictos internos habían lastrado el progreso del país, por lo que su intención era establecer
un gobierno liberal, conservador y estable.
• Por ello, tras advertir que se avecinaba el fin de la Primera República, se propuso preparar la llegada de
Alfonso, hijo de la desterrada Isabel. Ya en 1874 logró que el futuro monarca firmara el Manifiesto de
Sandhurst, en el que se comprometía a establecer en el país un gobierno constitucional. Sólo faltaba
disolver la República y elevar a Alfonso XII al trono, cosa que se produjo tras el pronunciamiento del
general Martínez Campos en Sagunto.

• Estos acontecimientos permitieron a Cánovas convertirse en el arquitecto de un nuevo sistema político en


el que el orden y la estabilidad eran los valores supremos.

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o La base del régimen de la Restauración iba a ser la Constitución de 1876, un texto lo
suficientemente flexible para que fuera aceptado por conservadores y progresistas.
▪ La monarquía iba a tener un papel central como garante del orden. El rey compartía la
soberanía con las Cortes, podía nombrar y destituir al jefe de gobierno y a sus ministros y
no era responsable ante el parlamento.
▪ Se establecieron Cortes bicamerales, con un Senado cuyos miembros lo eran por derecho
propio o por haber sido designados por el monarca y un Congreso de los Diputados elegido
por sufragio (la forma de voto quedaba abierta y primero se aplicó el sufragio censitario
y más tarde el universal masculino).
▪ Por otro lado, la Constitución permitía que en futuras leyes se regulasen los derechos de
reunión y asociación y reconocía la libertad de prensa y de culto, por mucho que la religión
oficial del Estado siguiese siendo el catolicismo.
o Sin embargo, la estabilidad política no iba a llegar simplemente con la aprobación de este texto
constitucional; Cánovas tenía en mente la formación de un modelo bipartidista, en el que los dos
partidos comprometidos con el régimen de la Restauración se alternasen en el poder de forma
pacífica, excluyendo al resto de formaciones políticas.
▪ El Partido Conservador, liderado por el propio Cánovas del Castillo era defensor del
sufragio censitario, de la propiedad y de la reconciliación con la Iglesia.
▪ Por su parte, el Partido Liberal de Práxedes Mateo Sagasta se diferenciaba de los
conservadores por su propuesta de introducir el sufragio universal masculino, de ampliar
derechos y libertades y de secularizar el país reduciendo la influencia de la Iglesia.
o Ambos partidos organizaron lo que se conoció como turnismo, un pacto por el cual acordaron
alternarse en el poder de forma pacífica. Evidentemente, esto conllevaba manipular los procesos
electorales para que se obtuvieran los resultados deseados.
▪ El rey destituía al anterior ejecutivo y nombraba como jefe de Gobierno al líder del otro
gran partido. Desde ese momento se daba la operación del “encasillado”, en la que se
acordaba el reparto de escaños.
▪ A continuación, se procedía a alterar las elecciones a nivel local, tarea en la que jugaba un
papel central la figura del cacique, oligarca local que a través de sus influencias, de los
favores o de la presión se encargaba de que en su municipio salieran los resultados
esperados. Durante la etapa de la Restauración fueron frecuentes las manipulaciones del
censo (se llegó a inscribir a personas fallecidas, los “Lázaros”) o de los propios votos
(“pucherazo”).
o Por otra parte, Cánovas propició una reconciliación con la Iglesia, logrando que la institución
reconociera al Estado liberal a cambio de una mayor influencia social y cultural, entre otras cosas
permitiendo a un buen número de órdenes religiosas controlar la enseñanza primaria y secundaria.

• El sistema ideado por Cánovas en esta etapa de la Restauración garantizó una mayor estabilidad; sin
embargo, especialmente tras el Desastre del 98, se hizo evidente que el régimen atravesaba una grave
crisis, sacudido por la corrupción y las demandas de campesinos, trabajadores de la industria y de los
nacientes movimientos nacionalistas vasco y catalán.

7.2. Resume el origen y evolución del catalanismo, el nacionalismo vasco y el regionalismo gallego.

• El nacionalismo es un movimiento político que identifica a la nación como una comunidad con una lengua,
unos rasgos culturales y una historia compartidas. Esta teoría, surgida ya en época de las revoluciones
liberales, defendía que toda nación tenía el derecho de decidir su destino y constituir su propio Estado. En
ese sentido, la Constitución de 1812 ya expresaba que la soberanía residía en la nación española; y, de
hecho, los gobiernos liberales de época de Isabel II se propusieron poner en marcha una política centralista,
uniformando leyes e instituciones en todo el país.

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• Sin embargo, ese proceso de centralización no pudo ser completado y, además, en el país pervivían unas
notables diferencias lingüísticas y culturales. Eso provocó que desde finales del siglo XIX irrumpieran
movimientos nacionalistas que alcanzaron especial relevancia en el País Vasco y Catalunya, dos territorios
que estaban experimentando un gran desarrollo industrial, pero cuyas elites se sentían excluidas de la toma
de decisiones políticas.

• El nacionalismo catalán fue impulsado por la elite burguesa frente al creciente centralismo del Estado y
tuvo sus precedentes en la Renaixença, un movimiento literario y cultural surgido en la primera mitad del
siglo XIX que buscaba recuperar la lengua, la historia y costumbres catalanas.
o Los primeros pasos del catalanismo político se dieron durante el Sexenio Democrático, con los
planteamientos federalistas de quienes pretendían proclamar una república dividida en estados, uno
de ellos el catalán.
o Ya en tiempos de la Restauración el Centre Catalá de Valentí Almirall presentó a Alfonso XII un
Memorial de agravios en el que se exigía proteger la industria y mantener el derecho catalán ante
los intentos de uniformar las leyes.
o El siguiente paso se dio con el nacimiento de la Unió Catalanista (1892), cuyas Bases de Manresa
representan el primer programa del nacionalismo catalán conservador. En el documento se plantea
un proyecto de autonomía para Catalunya, que contaría con instituciones propias y cuya lengua
tendría carácter oficial.
o Ese catalanismo conservador, defensor del orden, la propiedad, la tradición y el catolicismo acabó
fundando la Lliga Regionalista (1901) que, dirigida por Prat de la Riba y Francesc Cambó, siguió
defendiendo la autonomía para Catalunya.

• En el País Vasco lo que se produjo fue un tránsito desde la defensa del mundo rural tradicional y de los
fueros a una verdadera ideología nacionalista, especialmente cuando ya en la época de la Restauración se
puso fin a las exenciones fiscales y militares de las que habían disfrutado los vascos.
o El gran artífice de este proceso fue Sabino Arana, que identificaba al pueblo vasco como una raza
con elementos diferenciadores, como eran su lengua -el euskera- y sus tradiciones. Sin embargo,
según Arana, los valores de la sociedad tradicional vasca estaban en peligro, amenazados por el
liberalismo anticatólico de los burgueses, y por el desarrollo industrial, que propició la llegada de
“maketos” y la extensión de las ideas socialistas.
o Así, cuando fundó el Partido Nacionalista Vasco en 1895, el objetivo de Arana era lograr la
independencia de Euzkadi bajo el lema “Dios y ley vieja”. Sin embargo, ante la falta de apoyos, el
PNV acabó moderando su discurso, convirtiéndose en un partido autonomista, conservador y
católico, que acabaría ganándose el apoyo de parte de la burguesía vasca y e incluso del
proletariado tras la fundación del sindicato Solidaridad de los Trabajadores Vascos (1911).

• En Galicia también acabó brotando un movimiento nacionalista que tuvo sus peculiaridades, pues nació
en una región rural sacudida por la falta de oportunidades y la emigración.
o Durante el siglo XIX tuvo lugar el Rexurdimento, un movimiento cultural que tenía como base la
lengua gallega, antes apartada de los ambientes cultos. Aquí destacaron la poesía de Rosalía de
Castro y las investigaciones históricas de Manuel Murguía.
o Ya a finales del siglo XIX se conformó un movimiento nacionalista apoyado por propietarios
agrarios y comerciantes. Sin embargo, el nacionalismo gallego quedó dividido en dos corrientes:
la liberal, liderada por el propio Manuel Murguía; y la tradicionalista, que, encabezada por Alfredo
Brañas, pretendía defender la sociedad tradicional del liberalismo.
o Murguía acabó fundando la Asociación Regionalista Gallega, a la que acabó sucediendo años más
tarde Solidaridad Gallega.

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7.3. Analiza las diferentes corrientes ideológicas del movimiento obrero y campesino español, así como
su evolución durante el último cuarto del siglo XIX.

• En la España de la Restauración la “cuestión social”, tradicionalmente desatendida, pasó a convertirse en


un tema central dentro de la discusión política. La pobreza amenazaba a tres cuartas partes de la población,
que tenía dificultades para garantizarse vivienda y vestido, sufría la discontinuidad en el empleo y la
arbitrariedad de los patronos y carecía de programas de asistencia social que les socorrieran en caso de
enfermedad, accidente, desempleo o incluso de vejez.
o Esas duras condiciones de vida habían provocado que durante todo el siglo XIX las clases
populares hubieran protagonizado revueltas y alborotos ante el aumento del precio de los artículos
básicos (especialmente el pan), la supresión de los bienes comunales o los recargos en el impuesto
de consumos.
o Sin embargo, no fue hasta bien avanzado el siglo, con el todavía lento proceso de industrialización
y urbanización, cuando nació una clase obrera moderna, consciente de sus intereses y capaz de
crear organizaciones permanentes para imponer sus demandas.

• Los primeros pasos del movimiento obrero se dieron a mediados del siglo XIX, cuando nació la primera
sociedad de ayuda mutua, creada por los trabajadores textiles barceloneses. Años antes ya se habían dado
episodios de ludismo -destrucción de máquinas o ataques a fábricas- en Alcoy, Campodrón y Barcelona.
• Pero el gran salto adelante se produjo durante la etapa del Sexenio Democrático (1868-1874), cuando
fueron reconocidos los derechos de reunión y asociación, lo que permitió no sólo la proliferación de
sociedades obreras, sino también la llegada al país de representantes de la Asociación Internacional de
Trabajadores (AIT) creada en Londres.
o En 1868 llegó al país Giuseppe Fanelli, enviado por Mijaíl Bakunin para organizar una sección
española de la AIT. De hecho, su relativo éxito permitió que la Federación Regional Española de
la AIT (1870) asumiera los postulados anarquistas de Bakunin.
o Tres años después fue el yerno de Karl Marx, Paul Lafargue, quien cruzó los Pirineos para ponerse
en contacto con un grupo marxista madrileño que acabaría siendo expulsado de la FRE de la AIT.
• De todas formas, la persecución por parte de las autoridades dese 1874 hizo que la Federación Regional
Española fuera disuelta y, con ella, toda posibilidad de conciliación entre marxistas y anarquistas.

• A diferencia de las grandes naciones industrializadas, en España el anarquismo tuvo una gran difusión por
su naturaleza intuitiva y espontánea, especialmente entre los obreros catalanes y los campesinos andaluces.
o Los anarquistas españoles constituyeron un movimiento muy heterogéneo, sólo unido por su
rechazo a todo tipo de autoridad y a la participación de los trabajadores en la política parlamentaria.
Los “libertarios”, al igual que el resto de socialistas, creían en la abolición de la propiedad privada
y en el trabajo en común; pero en su caso también en la eliminación del Estado y la formación de
una sociedad de individuos completamente libres.
o Lo que separaba a unos de otros era la estrategia a seguir para lograr el triunfo de la revolución: la
mayoría optó por la acción sindical y la táctica de la “huelga general revolucionaria”; mientras que
una minoría emprendió acciones terroristas (la llamada “propaganda por el hecho”).
▪ Los anarcosindicalistas fundaron en 1881 la Federación Regional de la Región Española,
que daría paso ya en pleno siglo XX a la Confederación Nacional del Trabajo (1910), que
se convertiría en el mayor sindicato del país.
▪ Al mismo tiempo, una serie de sociedades secretas estuvieron detrás de acciones como los
atentados del Liceo de Barcelona y la procesión del Corpus, así como del asesinato de
Cánovas del Castillo.

• Por su parte, el grupo marxista madrileño, liderado por el tipógrafo Pablo Iglesias, fundó el Partido
Socialista Obrero Español (1879). Años más tarde los socialistas españoles impulsaron la creación de un
periódico, El socialista, y de un sindicato, la Unión General de Trabajadores (1888).
o Los socialistas, consideraban al anarquismo un movimiento utópico e infantil; siguiendo las tesis
de Marx, aspiraban a formar un partido obrero capaz de organizar a los trabajadores y prepararlos

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para la toma del poder. Sólo a partir de entonces, poniendo en pie un Estado obrero, podrían
colectivizarse los medios de producción y organizar una sociedad igualitaria.
o Los socialistas españoles tuvieron especial fuerza en Madrid y entre los mineros y obreros
cualificados de Asturias y Bizkaia. Sin embargo, a finales del siglo XIX el PSOE seguía siendo un
partido con escasa fuerza, en gran medida por la negativa de Pablo Iglesias a colaborar con los
“partidos burgueses”. Eso cambiaría en 1910, cuando gracias a la alianza con los republicanos, el
propio Iglesias se convirtió en el primer representante socialista en las Cortes.

• Junto a los sindicatos de clase de socialistas y anarquistas, nació un sindicalismo católico que buscaba
evitar la descristianización de los obreros y alejarlos de los socialistas. Pese a su nueva doctrina social, la
Iglesia, para un gran número de trabajadores alineada con el poder y los privilegios, no logró que sus
círculos obreros tuvieran fuerza.

• Ante esta creciente organización del movimiento obrero, los gobiernos de la Restauración primero
legalizaron las asociaciones obreras y regularon el derecho de reunión; para después crear un Instituto de
Reformas Sociales (1903), encargado de proponer leyes y reformas que mejorasen las condiciones de los
trabajadores. Aun con todo, las tímidas reformas no pusieron fin a la “cuestión social”, con lo que el
movimiento obrero, reforzado en las primeras décadas del siglo XX, se convertiría en un actor político
cada vez más relevante.

7.4. Especifica las consecuencias para España de la crisis del 98 en los ámbitos económico, político e
ideológico.

• En 1895 estallaba en Cuba una insurrección que, liderada por José Martí, buscaba alcanzar la
independencia de la isla; pero los problemas para el gobierno español no se quedarían ahí, pues un año
después eran los rebeldes filipinos los que se levantaban contra las autoridades coloniales. Es más, los
Estados Unidos, que habían declarado su apoyo a los independentistas cubanos por sus intereses
económicos y estratégicos en la isla, encontraron un pretexto para declarar la guerra a España tras la
explosión del acorazado Maine (1898), atracado en La Habana. La superioridad estadounidense permitió
al gobierno de Washington una rápida victoria, que se cerraría con el Tratado de París, donde España
reconocía la independencia de Cuba y entregaba Puerto Rico y Filipinas.

• La pérdida de las últimas colonias en ultramar tuvo un importante impacto; pero sin llegar a provocar una
grave crisis económica.
o Los productos traídos desde Cuba, especialmente el azúcar, el café o el cacao, tuvieron que
empezar a adquirirse a los precios internacionales.
o Al mismo tiempo, los patronos de la industria textil catalana no pudieron seguir importando
algodón desde Cuba y Puerto Rico, por lo que se vieron obligados a adquirirlos en otros mercados,
con lo que sus productos se encarecieron. De la misma forma, la pérdida de las colonias también
supuso dejar de contar con un importante mercado para volcar su producción.
o Estos problemas llevaron al gobierno a proteger la industria de la competencia exterior a través de
una política arancelaria.
o Pero lo cierto es que, paradójicamente, la pérdida de Cuba también tuvo efectos positivos, pues
parte del capital invertido en la isla retornó a España, permitiendo sanear la Hacienda e impulsar
el desarrollo de la banca.

• La liquidación de lo que quedaba del antiguo imperio colonial también generó un clima de pesimismo;
una vez que quedó a las claras que España había dejado de ser hace tiempo una gran potencia y tenía
importantes problemas que resolver.

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o Ese mismo pesimismo y la consciencia de que existía una “España real” sacudida por la miseria y
la corrupción está presente en obra de la conocida como “Generación del 98”, en la que destacaron
Pío Baroja, Azorín, Ramiro de Maeztu, Miguel de Unamuno, Antonio Machado o Valle Inclán.
o Otra respuesta a esta crisis política, social y moral vino de parte del regeneracionismo, una
corriente de pensamiento que, según su gran representante, Joaquín Costa, buscaba redimir al país
de “su inferioridad, de su atraso, de su miseria”. Para Costa, era preciso dejar de lado las viejas
glorias e incentivar la educación, impulsar la economía mediante una política de obras pública y
de apoyo a la agricultura y favorecer el contacto con Europa. El lema “despensa y escuela” resumía
su programa, expuesto en obras como Oligarquía y caciquismo, donde atacaba la corrupción, otro
de los males del país. Pero Costa también defendió que era necesario un “cirujano de hierro” que
acometiera las reformas que el país necesitaba con urgencia; una idea retomada más tarde por el
dictador Miguel Primo de Rivera.

• Todos estos problemas hicieron que el sistema de la Restauración, ideado por Cánovas del Castillo, entrara
en crisis; pero, al mismo tiempo, el espíritu regeneracionista ofrecía una gran oportunidad para llevar a
cabo una reforma interna para evitar una revolución que lo derribara.
o Fueron los conservadores Francisco Silvela y Antonio Maura y el liberal José Canalejas quienes
emprendieron un programa reformista para regenerar parcialmente el sistema, sin que éste diera
los resultados esperados. Por ello, no se lograría evitar el avance de los nacionalismos vasco y
catalán, del republicanismo y del movimiento obrero.
o A la vez, los gobiernos de este nuevo periodo apostaron por impulsar la colonización del norte de
África como forma de compensar la pérdida de las posesiones ultramarinas. Sin embargo, los
desastres militares y el injusto sistema de reclutamiento -las conocidas como “quintas”-
propagarían un creciente sentimiento antimilitarista entre la población.

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