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La psicología existencial y transpersonal reconocen que la religión influye en el comportamiento de las personas. Ambas disciplinas ven que el inconsciente humano anhela una relación con Dios. Además, sostienen que la esencia espiritual del ser humano lo lleva a comportarse de manera de agradar a Dios y no alejarse de Él. Finalmente, ambas ven que la religión es una realidad en la esencia del hombre y por lo tanto influye en su comportamiento social en la medida de su conexión y dependencia con lo divino.
La psicología existencial y transpersonal reconocen que la religión influye en el comportamiento de las personas. Ambas disciplinas ven que el inconsciente humano anhela una relación con Dios. Además, sostienen que la esencia espiritual del ser humano lo lleva a comportarse de manera de agradar a Dios y no alejarse de Él. Finalmente, ambas ven que la religión es una realidad en la esencia del hombre y por lo tanto influye en su comportamiento social en la medida de su conexión y dependencia con lo divino.
La psicología existencial y transpersonal reconocen que la religión influye en el comportamiento de las personas. Ambas disciplinas ven que el inconsciente humano anhela una relación con Dios. Además, sostienen que la esencia espiritual del ser humano lo lleva a comportarse de manera de agradar a Dios y no alejarse de Él. Finalmente, ambas ven que la religión es una realidad en la esencia del hombre y por lo tanto influye en su comportamiento social en la medida de su conexión y dependencia con lo divino.
EN EL COMPORTAMIENTO DE LAS PERSONAS SEGÚN LA PSICOLOGÍA
EXISTENCIAL Y TRANSPERSONAL
Tanto la psicología humanista como la psicología transpersonal, son una lucha
desesperada entre la razón del hombre que acepta parcialmente la existencia de Dios como una realidad; y su inconsciente que descansa en la certeza de su esencia espiritual y, que anhela experimentarlo, descubrirlo y establecer una relación constante con ese ser real que es Dios .
A pesar de que ambas visiones tienen enormes diferencias con la teología
cristiana, encontramos puntos de contacto que merecen un importante análisis, en especial los que involucran un efecto en el comportamiento del ser humano. Podemos citar que la logoterapia rescata el llamado a la responsabilidad humana. Y la psicología transpersonal resalta que lo más esencial en cada uno de nosotros es transpersonal (la sabiduría divina que habita en nuestro interior). Si reconocemos que nuestra esencia, nuestro origen radica en esa sabiduría divina, en ese soplo de su espíritu santo que nos permite vivir; nuestro comportamiento siempre va a estar encaminado a agradarlo y no alejarnos de él.
La logoterapia sostiene que el hombre es espiritual porque su esencia es espiritual,
y su principal objetivo es que el paciente pueda llevar a su estado consciente esa religiosidad escondida en lo profundo de su insconsciente. La psicología transpersonal tiene como propósito general, lograr la trascendencia del sentido de sí mismo para lograr identificarse con una conciencia mayor o superior, para de ésta manera alcanzar las más altas potencialidades de su mente y ser. Es claro apreciar que, si ambas visiones identifican la esencia religiosa del hombre como una realidad, entonces la influencia de la religión en el comportamiento social de las personas está limitada a la conexión y dependencia que se tiene con la misma.