De la Antropología de la Medicina a la Antropología de la enfermedad

¿Hegemonía o reconocimiento e integración de la diversidad cultural como clave

fundamental para el desarrollo de una propuesta de salud integral?

A partir del nacimiento de las ciencias sociales y sus diferentes disciplinas, el ser
humano a tratado de dar una explicación científica a la historia y a los diferentes
sucesos que han ocurrido a través de la misma, teniendo en cuenta claro está la
necesidad de explicar los fenómenos sociales con rigurosidad sin renunciar a la
objetividad, pasando por diferentes paradigmas desde el positivista hasta el critico
social, tal es el caso de la antropología y su pertinencia en el área de la salud.

En este orden de ideas, la antropología dependiendo del paradigma desde el cual

enuncie sus planteamientos, así mismo, es el análisis que esta disciplina desarrolla,
tal es el caso de la antropología aplicada norteamericana que toma como referente
la enfermedad o la medicina y no la salud, puesto que considera este planteamiento
una opción viable para dotar todos aquellos estudios antropológicos dispersos de un
objeto operacional que permita dar legitimación teórica a un campo tan amplio como
la salud. Sin embargo, vale la pena preguntarse ¿es posible construir o desarrollar
una metodología de investigación que permita no perder la objetividad de una
investigación o planteamiento en la búsqueda de una legitimación teórica?. La
respuesta es no, debido a que, en la búsqueda de hipótesis integradoras que
incluyan variables biológicas, psicológicas, sociales, políticas y culturales, ó
investigaciones que pretendan no vincular variables sociales, políticas y/o culturales
por la carga subjetiva que estas puedan tener, en cualquiera de los dos casos
influyen de manera directa planteamientos ideológicos y políticos propios de cada
investigador y sociedad, teniendo en cuenta que existen contradicciones en tanto
que el modelo médico de cada sociedad cuenta con perfiles hegemónicos que
determinan aquello que se puede considerar como una patología.

Ahora bien, esto plantea un desafío incalculable en tanto que los lineamientos que
orienten las acciones del sector salud no pueden ser funcionales a un sector o
interés particular de quien ostenta la hegemonía debido a que, se desconoce y
excluye aquellas comunidades que no comparten dicho modelo de salud, eludiendo
las condicionantes históricas de cada contexto social, ya que se imponen los
modelos teóricos de la hegemonía a una sociedad diversa y en ocasiones
invisibilizada, tal como ocurre con las comunidades indígenas o aborígenes en tanto
que estas desarrollan rituales terapéuticos o “brujería” como una practica ancestral
médica. Eh allí el reto de la antropología para solventar este tipo de contradicciones
por el bien común y un avance significativo en temas médicos.

Por ultimo, es menester resaltar la importancia de poner en práctica no solo una

metodología de investigación que reúna la diversidad de practicas de los diferentes
tipos de sociedad, si no que ademas, discursos y políticas integradoras que
reconozca los saberes populares y reúna la diversidad cultural presente en cada
territorio en donde pretenda desarrollarse.

Bibliografía

Comelles, Josep María, Martínez Hernáez, Angel. (1993). Enfermedad,

cultura y sociedad. Un ensayo sobre las relaciones entre la Antropología social
y la Medicina. España: Eudema.