Gorilade tierras bajas

¿Qué es el gorila occidental de tierras bajas?

Los gorilas de tierras bajas occidentales son los más pequeños de las cuatro
subespecies de gorilas, que también incluyen a los gorilas occidentales del río
Cross, los gorilas de Grauer y los gorilas de montaña. Los gorilas de las tierras bajas
occidentales tienen el pelo castaño oscuro más corto, brazos más largos y una
cresta más prominente a lo largo de la frente.
Los bebés tienen un mechón de pelo blanco en la espalda y los gorilas mayores
pueden tener vetas plateadas en el pelo. Al igual que sus primos, los gorilas de las
tierras bajas occidentales están en peligro y enfrentan la pérdida de su hábitat.
Hábitat y dieta
Como la subespecie de gorila más extendida, el gorila occidental de tierras bajas se
puede encontrar en más de 700.000 kilómetros cuadrados de África Central y
Occidental, incluidos los territorios de las actuales Camerún, República
Centroafricana, República Democrática del Congo, Guinea Ecuatorial, Gabón,
Angola y la República del Congo Estos gorilas viven en espesas selvas tropicales,
donde encuentran abundante comida para su dieta vegetariana. Se alimentan de
raíces, brotes, frutas, apio silvestre, corteza y pulpa de árboles.
Comportamiento
Los gorilas pueden trepar a los árboles, pero generalmente se encuentran en el
suelo en comunidades, conocidas como tropas, de hasta 30 individuos. Las tropas
están dirigidas por un macho adulto mayor dominante, a menudo llamado espalda
plateada debido a la franja de cabello plateado que adorna su pelaje oscuro. Las
tropas también incluyen varios otros machos jóvenes, algunas hembras y sus crías.
El líder organiza las actividades de la tropa, como comer, anidar en las hojas y
moverse por el área del grupo. Aunque los gorilas pueden pararse
erguidos, prefieren andar en cuatro patas, empujándose hacia adelante con los
nudillos y las plantas de los pies.
Cuando otro macho lo desafía, el líder de la tropa demostrará su fuerza parándose
erguido, lanzando cosas, haciendo cargas agresivas y golpeando su enorme pecho
mientras lanza poderosos aullidos o un rugido. A pesar de estas exhibiciones y del
poder físico evidente de los animales, los gorilas generalmente son tranquilos y no
agresivos a menos que se los moleste.
Comunicación
Aunque normalmente son animales silenciosos, los gorilas de las tierras bajas
occidentales tienen una amplia gama de vocalizaciones: al menos 22 ululatos,
ladridos y gritos diferentes, cada uno con su propio significado. En cautiverio, los
gorilas han mostrado una inteligencia significativa e incluso han aprendido el
lenguaje de señas humano simple.
Reproducción
Lo gorilas hembras dan a luz a un bebé después de un embarazo de casi nueve
meses. A diferencia de sus poderosos padres, los recién nacidos son pequeños,
pesan alrededor de 1,8 kilos y no pueden hacer más que aferrarse al pelaje de sus
madres.
Estas crías viajan sobre los lomos de sus madres desde los cuatro meses hasta los
dos o tres primeros años de vida. Los gorilas jóvenes, de tres a seis años, pasan
gran parte del día jugando, trepando árboles, persiguiéndose unos a otros y
columpiándose de las ramas.

Amenazas a la supervivencia
Si bien los gorilas de tierras bajas occidentales son una de las subespecies de gorilas
más pobladas, se enfrentan a una serie de amenazas que han llevado a la Unión
Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) a clasificarlos como en
peligro crítico .
La pérdida de bosques es una doble amenaza: destruye el hábitat de los gorilas y
despeja el camino para las personas que cazan gorilas para obtener carne de
animales silvestres. Casi el 80% de los gorilas de las tierras bajas occidentales viven
en áreas desprotegidas que son vulnerables a la caza furtiva.
La agricultura, el pastoreo y la expansión de los asentamientos humanos están
reduciendo el espacio del gorila occidental de tierras bajas. El cambio
climático amenaza aún más su hábitat a medida que el aumento de las
temperaturas seca la región, haciéndola más vulnerable a los incendios y a la
retirada de los bosques.
Las poblaciones de gorilas también han sido devastadas por enfermedades
infecciosas. Los expertos creen que el virus del ébola pudo haber matado hasta un
tercio de los gorilas de las tierras bajas occidentales a principios de la década del
2000.