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COMENTARIO SONETO XXIII Sara. O.

En tanto que de rosa y de azucena


se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;

y en tanto que el cabello, que en la vena


del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:

coged de vuestra alegre primavera


el dulce fruto antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.

Marchitará la rosa el viento helado,


todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.

El soneto XXIII pertenece al conjunto de sonetos escritos por Garcilaso de la Vega (1501 - 1536),
gran poeta y soldado español, que marcó la época del siglo de oro en nuestro país. Su
trayectoria como poeta tiene dos momentos muy importantes, la implantación del estilo
renacentista de influencia italiana, gracias a los consejos de su amigo Juan Boscán, y el
enamoramiento de Isabel Freyre, dama portuguesa, quien le sirvió de fuente de inspiración para
gran parte de sus poemas. El tema principal de este soneto tiene una ligera relación con el
primer y el segundo momento del poeta, anteriormente mencionados. Nos habla sobre la
importancia de aprovechar todos los momentos que vivimos, ya que habrá algún día, por las
circunstancias que sean, que no se van a poder volver a repetir nunca más. Este tópico hace
referencia al famoso Carpe Diem (aprovecha y disfruta el momento) y al tempus fugit (el tiempo
pasa).
Este soneto está organizado por dos cuartetos y dos tercetos, los cuales, entre ellos, tratan dos
cosas totalmente distintas y que finalmente acaban teniendo una relación.
El primer y segundo verso del primer cuarteto (“En tanto que de rosa y azucena”), nos describe el
rostro y los pómulos de una mujer. En este primer verso identificamos una clara metáfora, ya
que sustituye unas palabras para referirse a otras, es decir, para decir que su rostro es de color
blanco y posee unas mejillas de color rosas, utiliza las flores rosa y azucena, las cuales son de
ese color para dar referencia a estas partes de la cara.
En el tercer verso aparecen dos adjetivos, ardiente y honesta, que nos proporcionan la siguiente
información: con ardiente se viene a referir a la atracción sexual que siente hacia la mujer y al
añadir la palabra honesta, nos asegura que sus sentimientos hacía ella van mucho más allá de
una atracción y que también lo que siente es algo emocional. Con esto llegamos a la conclusión
de que el yo lírico puede percibir la belleza absoluta de esta dama. Esta contraposición entre
ardiente y honesto, nos ayuda a identificar una nueva figura retórica, un oxímoron.
En el cuarto y último verso que dice “con clara luz la tempestad serena”, nos explica que esta
mujer solamente con su mirada es capaz de dar tranquilidad en un momento de plena
tempestad, es decir, que nos transmite paz. Con esto, observamos cómo exagera las habilidades
de esta mujer, ya que por mucho que su mirada transmita paz, no puede calmar la tempestad. A
esto le llamamos hipérbole.

El primer y segundo verso del segundo cuarteto de este soneto nos da información sobre cómo
es su pelo, que finalmente lo determinamos como rubio, gracias a la manera en que lo describe;
oro, esto de nuevo es una metáfora porque utiliza la palabra “oro” para referirse al color rubio,
ya que ambos son de color amarillo y también encontramos una hipérbole en “en la vena del oro
escogió”, ya que exagera lo profundo y exclusivo que es ese color (dorado).
Seguidamente, nos habla sobre el cuello, el cual dice que es blanco. En el último verso nos
describe la manera en la que el pelo se está en movimiento y choca contra su cuello gracias al
viento. Además de esto, encontramos una personificación, esto se debe a la atribución de
acciones que solemos hacer los humanos a objetos, en este caso lo vemos reflejado en la
siguiente frase: “el viento mueve, esparce y desordena”.
Comenzamos con los tercetos, en este nos encontramos como el yo lírico se dirige a la dama (en
modo imperativo) y le dice que se apresure a hacer cosas. En los primeros dos versos
encontramos dos metáforas, la primera de todas en “primavera en años” donde se refiera a la
edad de la mujer, está en una edad temprana y joven. Y la segunda la vemos en “dulce fruto”, que
en otras palabras sería como decir “disfruta de tu juventud”. A continuación reconocemos en
“tiempo airado”, una personificación, ya que el tiempo no puede estar enfadado y en el cuarto y
último verso que dice “cubra de nieve la hermosa cumbre”, hay una metáfora, la vinculamos a
que el tiempo va a pasar rápido y al final vamos a envejecer. La cumbre hace referencia al
cabello y la nieve, a las canas que salen en él a medida que nos vamos haciendo mayores y el
tiempo va pasando.
El segundo y último terceto, nos habla sobre el cambio, y como con el paso de los años todo
cambiará, pero eso no quiere decir que las costumbres sí. En la segunda estrofa encontramos
una personificación, más concretamente en “viento helado marchitará” que se refiere a que la
edad ligera cambiará. Para finalizar, identificamos un hipérbaton en la misma expresión, que
consiste en cambiar el orden de las palabras en una oración.

El poema es un soneto porque está formado por dos cuartetos y dos tercetos, por lo tanto, está
compuesto de 14 versos, todos endecasílabos (11 sílabas) de rima consonante, es decir, cuando se
repiten los sonidos (vocales y consonantes) a partir de la última vocal acentuada, estructurada
en ABBA, ABBA, CDC, CDC

El contexto en el que se escribe este soneto es el renacimiento, esto lo vemos reflejado en


varios aspectos y ocasiones del soneto. Por un lado, en la visión que tiene de la mujer. La mujer
ideal solía ser rubia, con ojos claros, blanca y sonrojada, que es la descripción exacta de la mujer
que aparece en el soneto. Por otro lado, la visión optimista del amor, en contraposición a la
mentalidad medieval que buscaba sobre todo el adoctrinamiento contra el pecado.

En conclusión, podemos ver como este poema de Garcilaso de la vega trata temas importantes
en nuestro día a día, como el tópico del Carpe Diem, de disfrutar los buenos momentos y llenar
de buenas experiencias nuestra juventud. Todo esto se lo dice a la mujer descrita en las
primeras estrofas del poema, por la cual parece ser que tiene sentimientos.

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