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Seminograma o Espermatograma.
Análisis de semen: visión general.
A partir de los resultados del análisis de semen no podemos predecir nunca si un
determinado hombre puede ser padre biológico o no. No hay propiedades
específicas que se puedan medir en toda la población espermática que reflejen
específicamente la capacidad fecundante del reducido número de
espermatozoides que son capaces de alcanzar el lugar de fecundación. Sin
embargo, el análisis del semen puede darnos información acerca de problemas en
los órganos genitales del varón; el análisis de semen puede por tanto ser usado
para enfocar la investigación continuada de la infertilidad. No obstante, los
resultados del análisis de semen se han usado para categorizar los hombres en
grupos con distintas posibilidades de conseguir embarazo durante un período de
tiempo determinado. El objetivo del análisis de semen básico es evaluar los
parámetros descriptivos de eyaculados obtenidos mediante masturbación. Las
cualidades que se evalúan son el aspecto visual, olor, licuefacción, viscosidad,
volumen, concentración espermática y número total de espermatozoides,
movilidad y vitalidad espermática. Además, también se realiza el recuento
diferencial según la morfología espermática, la estimación de la
aglutinación/agregación, y la evaluación de la presencia de detritus y otros tipos
celulares en semen. (Maas Jan Heineman., 2004).
Instrucciones de recolección
Siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y
la Sociedad Europea de Embriología y Reproducción Humana en su manual de
laboratorio, la muestra seminal debe ser tomada con un período de abstinencia
sexual de 2 a 7 días, debe ser depositada en un recipiente estéril o limpio, de boca
ancha, que permita que todo el líquido seminal se deposite en el recipiente; en
caso de pérdida de alguna gota de semen, la muestra no debe ser llevada al
laboratorio y se debe repetir el procedimiento con los mismos días de abstinencia.
Infórmele al paciente que la primera gota de semen contiene cerca del 50% del
total de espermatozoides. El recipiente debe ser tapado en forma hermética,
marcado con el nombre del paciente, transportado a temperatura corporal
(30ºC36ºC) y entregado en el laboratorio hasta una hora después de tomada la
muestra.
1.- A los 0-5 minutos después de emitida la muestra, se registran los datos del
paciente y se coloca en una incubadora a 37° C. hasta que licué.
Examen macroscópico.
El análisis debe ser hecho mediante inspección simple inmediatamente después de la
liquefacción, preferiblemente antes de los 30 minutos, pero no más allá de una hora, para
prevenir la deshidratación o cambios en la temperatura que afectan la calidad del líquido
seminal.
Licuefacción:
(Tiempo normal entre 15-60 minutos a 37 C). Inmediatamente después de la
eyaculación la muestra es típicamente una masa semisólida y coagulada. Dentro
de unos pocos minutos, a temperatura ambiente, la muestra de semen comienza a
licuarse, Hacia los 15 minutos la muestra debería estar licuada. Hay que tener
presente que la presencia de moco puede interferir en el análisis y rara vez la
muestra no licua antes de una hora, si esto no ocurriese dentro de la hora se debe
registrar como licuefacción incompleta a la hora. Una vez licuada la muestra, se
debe mezclar suavemente el semen con un movimiento rotatorio para reducir el
error en la determinación de la concentración espermática. El semen normal
puede contener cuerpos gelatinosos de origen prostáticos normales que no se
licuan pero que no parecen tener importancia clínica. Sin embargo, los hilos de
moco pueden interferir con la movilidad y recuento espermático.
Licuefacción retardada:
Ocasionalmente algunas muestras no licuan a la hora y en estos casos, un
tratamiento adicional debe ser realizada, mezclando mecánicamente o por
digestión enzimática.
Consistencia:
La viscosidad, está en relación a cómo fluye la muestra desde una pipeta. La
muestra debe caer en forma de pequeñas gotas. Si se forma un hilo al caer la
muestra desde la pipeta, se dice que hay una viscosidad anormal (filancia).
Cuando el hilo que se forma es > de 2 cm., se dice que hay una viscosidad
elevada. La viscosidad elevada se reconoce rápidamente ya que al intentar
pipetear la muestra, esta se adhiere fuertemente a la punta de pipeta.
Olor: Un olor fecal indica la presencia de E. coli. Se describe como “sui generis” o
característico. La espermina al parecer es la sustancia que determina el olor, que
algunas personas la relacionan con el olor del hipoclorito de sodio
Volumen:
( 1.5 mL): El volumen del eyaculado es principalmente aportado por las
vesículas seminales y glándula prostática, con un pequeño aporte de las glándulas
bulbouretrales y el epidídimo. El volumen del líquido seminal es esencial para
obtener el número total de espermatozoides y células no espermáticas en el
eyaculado. Cuando el volumen es muy pequeño se informa sin medirlo, como
menor de 0.5 mL. Es frecuente el hallazgo de volúmenes aumentados.
Alternativamente OMS recomienda que se puede medir directamente el volumen
de la muestra si esta la coloca directamente el paciente en un frasco graduado tipo
probeta de 0.1 mL de precisión, con boca ancha.
PH:
7.2 El pH del semen refleja el balance entre diferentes valores de pH de
diferentes secreciones de las glándulas accesorias, principalmente alcalino de las
vesículas seminales y acida de la próstata. El pH puede ser más alcalino y no
necesariamente significa anormalidad. A medida que transcurre el tiempo la
muestra se va alcalinizando por pérdida de anhídrido carbónico. Se mide en tanto
licua la muestra preferiblemente dentro de los primeros 30 minutos post
eyaculación y en algunos casos se puede medir a lo más una hora post
eyaculación. La exactitud y calidad del papel se puede verificar con sustancias de
pH conocido. Para muestras viscosas, el pH puede ser medido usando un
pHmetro diseñado para medir soluciones viscosas. Si el pH es menor de 7.0 con
un bajo volumen y bajo recuento espermático, puede deberse a una obstrucción
del conducto eyaculador o ausencia bilateral del conducto deferente. El pH del
semen varía normalmente en un rango muy estrecho (7,2 - 8,0), pocos son los
trastornos capaces de alterarlo. Se ha sugerido que un pH elevado (> 8) puede
considerarse un signo de infección seminal si se asocia a otros síntomas y signos
de sospecha, mientras que un pH disminuido (< 7,2) se observa cuando existe un
déficit de la función de las vesículas seminales, en especial en pacientes con el
síndrome de ausencia funcional de los conductos eyaculadores. (Villar, 2008).
Examen Microscópico.
Aspectos celulares del semen
Recuento de espermatozoides.
Morfología.
Vitalidad.
Otras células:
Para obtener resultados de calidad, todas las etapas son importantes desde la
toma de muestra que se presenta al laboratorio, la fase analítica hasta la
validación de los resultados. Es por ello que el Bioanalista debe brindar una serie
de recomendaciones al paciente para la recolección de la muestra y el transporte
al laboratorio.
Conservación de la muestra.
De modo ideal la muestra para el análisis de rutina debe ser examinada, estando
aun fresca. Si esto no es posible debe ser refrigerada hasta el momento del
examen. Las muestras dejadas a temperatura ambiente comienzan a
descomponerse con rapidez, principalmente por la presencia de bacterias. Las
bacterias des dobladoras de urea producen amoniaco, que se combina luego con
iones de hidrogeno produciendo amonio; de este modo se incrementa e pH de la
orina. Este aumento del pH da lugar a la descomposición de cualquier cilindro que
pueda estar presente, ya que esas estructuras tienden a disolverse en orinas
alcalinas. Si existe glucosa, las bacterias pueden usarla como fuente de energía y
es posible que esto de lugar a falsos negativos para glucosaria.
Examen físico.
Durante siglos las características visuales de la orina fueron utilizadas por los
médicos como piedra angular del diagnóstico. Con el progreso de la ciencia
médica estudios químicos y microscópicos permite ahora una interpretación más
acabada de la orina.
Color.
La orina normal presenta una amplia gama de colores, lo cual está determinado
por su concentración. El color puede variar de un amarillo pálido a un ámbar
oscuro, según la concentración de los pigmentos urocrómicos y, en menor medida,
de la urobilina y de la uroeritrina.
Cuanto más pigmento tenga mayor será la intensidad del color. Sin embargo
existen muchos factores y constituyentes que pueden alterar el color normal de la
orina incluyendo medicaciones y dietas.
Por otra parte pueden existir varios factores colorantes en la misma orina, lo cual
puede dar lugar a un color diferente del esperado.
La orina muy pálida o incolora es muy diluida lo cual puede deberse a un elevado
consumo de líquidos, a medicación diurética o diuréticos naturales, o a estados
patológicos como diabetes mellitus o diabetes insípidas.
La orina tiene color normal en su estado de emisión reciente pero se torna oscura
en el recipiente o cuando es alcalinizada.
Los pacientes que tienen ictericia obstructiva excretan pigmentos biliares como la
bilirrubina, y la orina es de color castaño amarillento a verde amarillento.
Aspecto:
Examen químico:
Desde la introducción de tiras reactivas simples y múltiples, cintas de prueba y
tabletas. El examen químico de la orina se ha convertido en un procedimiento
sensible y rápido. Actualmente es posible analizar hasta nueve pruebas diferentes
en menos de 60 segundos. Logrando evidenciar la presencia de proteínas,
hematíes, leucocitos, nitritos, así como aportan información acerca del pH y la
densidad. Las tiras reactivas son bandas angostas de plástico con pequeños tacos
adheridos que contienen un reactivo diferente para cada determinación, lo que
permite la evaluación simultánea de varias pruebas. Se sumergen en la orina y
son interpretadas al momento.
Existe diversidad de tiras reactivas para efectuar análisis químico de la orina, y las
pruebas de concordancia y la experiencia clínica revelan que los resultados
pueden variar aun procesando muestras duplicadas.
Densidad urinaria:
Aporta información sobre la función renal de concentración-dilución de la orina.
Como resultado se pueden obtener orinas de tonicidad (concentración de solutos)
variada, con el objetivo de conservar el equilibrio del agua corporal. Orinas muy
concentradas (hipertónicas con respecto al plasma) aparecen cuando el riñón
tiende a conservar agua por disminución del aporte hídrico, estados febriles,
pérdidas gastrointestinales, diabetes sacarina. El uso de diuréticos, disminución,
ausencia o falta de acción de la hormona antidiurética, mala nutrición proteica y
diabetes insípida son factores que resultan en la formación de orinas diluidas
(hipotónicas con respecto al plasma).
PH urinario:
Leucocitos:
Nitrito:
Proteína:
Glucosa:
Cuerpos cetónicos:
Los cuerpos cetónicos se forman durante el catabolismo de los ácidos grasos. Uno
de los productos intermediarios de la degradación de los ácidos grasos es la acetil
coA. Esta entra en el ciclo de ácido cítrico (ciclo de KREBS) en el organismo si la
degradación de las grasas y de los hidratos de carbono se encuentra en el
equilibrio apropiado. El primer pasó en el ciclo de KREBS para formar citratos. En
los casos que no existe hidratos de carbono disponibles o se utilizan en la forma
adecuada, todo el oxalcetato disponible se utilizara para formar glucosa, de modo
que no existirá esa sustancia para su concentración con acetil coA. Cuando el
acetil coA no puede entrar en el ciclo de KREBS es desviada hacia la formación
de cuerpos cetónicos. El ensayo de la tira reactiva se basa en el principio del test
de Legal. Desde el punto de vista clínico, la detección de cetonuria, sin ser
exclusiva, es particularmente útil en los pacientes con diabetes mellitus. La
cetonuria se encuentra muy asociada a la diabetes descompensada, pero también
puede ocurrir durante el embarazo, debido a dietas libres de carbohidratos, a
deshidratación, ayuno, inflamación intestinal e hiperémesis.
Urobilinógeno:
Bilirrubina:
Sangre:
Examen Microscópico:
Células:
Entre las células que pueden estar presentes en la orina se encuentran eritrocitos,
leucocitos y células epiteliales provenientes de cualquier punto del tracto urinario,
desde los túbulos hasta la uretra. Las cuales se deberán reportar de manera
cualitativa o cuantitativa dependiendo de la célula observada. En el caso de las
células epiteliales podemos observar dos tipos de células, una proveniente del
tracto urinario que se identifican igual en el hombre y en la mujer y las células
epiteliales de transición que se refiere a células provinentes del conducto vaginal
siendo estas observadas únicamente en las orinas de mujeres. Al momento de
reportar se describirán cualitativamente siendo esta la forma correcta de reportar:
Escasas, Regular Cantidad, Abúndate o Numerosas.
Glóbulos rojos:
Los glóbulos rojos (GR) presentes en la orina pueden provenir de cualquier lugar
del sistema urinario o genitales. La hematuria microscópica corresponde a la
presencia de un número de GR por campo. Reportándose cuantitativamente
ejemplo de eso 5 / campo, siendo el caso de que se encuentre aumentados y se
dificulte el conteo se deberá reportar como numerosos, siempre y cuando el
numero pase de 15 eritrocitos por campo.
Piocitos:
Los piocitos son leucocitos modificados e indican infección en cualquier lugar del
sistema urinario, aunque su ausencia no la descarta.
Leucocitos:
Células tubulares:
Células escamosas:
Bacterias:
Cilindros:
Los cilindros se originan en los túbulos renales y presentan una matriz común que
es la mucoproteína de Tamm-Horsfall. Los cilindros hialinos se forman por la
precipitación de las proteínas en la luz del túbulo renal y normalmente no se
encuentran en el examen microscópico. Se observan en las glomerulopatías y en
forma transitoria pueden verse en la deshidratación y la fiebre. Los cilindros
celulares, compuestos por células epiteliales tubulares se transforman en
granulares (células tubulares necrosadas o leucocitos) debido al trayecto lento que
realizan a través del túbulo. Se ven en la mayoría de las enfermedades renales.
Cristales:
Conclusión:
El Examen General de Orina (EGO) se encuentra entre las más antiguas pruebas
de la medicina, reconociendo que sus propiedades físicas y químicas constituyen
importantes indicadores del estado de salud, posicionándose como una prueba
valiosa de la integridad anatómica y funcional de los riñones que es fácilmente
disponible para el médico clínico. Actualmente es considerada una técnica de
pesquisa apropiada para el hallazgo de trastornos renales, de vías urinarias y de
algunas alteraciones metabólicas o sistémicas, utilizada para la detección,
diagnóstico y seguimiento de dichos trastornos.