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Uroanalisis.

Seminograma o Espermatograma.
Análisis de semen: visión general.
A partir de los resultados del análisis de semen no podemos predecir nunca si un
determinado hombre puede ser padre biológico o no. No hay propiedades
específicas que se puedan medir en toda la población espermática que reflejen
específicamente la capacidad fecundante del reducido número de
espermatozoides que son capaces de alcanzar el lugar de fecundación. Sin
embargo, el análisis del semen puede darnos información acerca de problemas en
los órganos genitales del varón; el análisis de semen puede por tanto ser usado
para enfocar la investigación continuada de la infertilidad. No obstante, los
resultados del análisis de semen se han usado para categorizar los hombres en
grupos con distintas posibilidades de conseguir embarazo durante un período de
tiempo determinado. El objetivo del análisis de semen básico es evaluar los
parámetros descriptivos de eyaculados obtenidos mediante masturbación. Las
cualidades que se evalúan son el aspecto visual, olor, licuefacción, viscosidad,
volumen, concentración espermática y número total de espermatozoides,
movilidad y vitalidad espermática. Además, también se realiza el recuento
diferencial según la morfología espermática, la estimación de la
aglutinación/agregación, y la evaluación de la presencia de detritus y otros tipos
celulares en semen. (Maas Jan Heineman., 2004).

Instrucciones de recolección
Siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y
la Sociedad Europea de Embriología y Reproducción Humana en su manual de
laboratorio, la muestra seminal debe ser tomada con un período de abstinencia
sexual de 2 a 7 días, debe ser depositada en un recipiente estéril o limpio, de boca
ancha, que permita que todo el líquido seminal se deposite en el recipiente; en
caso de pérdida de alguna gota de semen, la muestra no debe ser llevada al
laboratorio y se debe repetir el procedimiento con los mismos días de abstinencia.
Infórmele al paciente que la primera gota de semen contiene cerca del 50% del
total de espermatozoides. El recipiente debe ser tapado en forma hermética,
marcado con el nombre del paciente, transportado a temperatura corporal
(30ºC36ºC) y entregado en el laboratorio hasta una hora después de tomada la
muestra.

El lugar de toma puede ser su propia casa o el laboratorio, según la distancia


donde viva el paciente. Recuerde que para el hombre realizarse un espermograma
implica un sentimiento de intimidad sexual como es el de experimentar el
orgasmo, por lo que el lugar de toma de muestra debe respetar esta intimidad. Se
recomienda el método del autoestímulo o masturbación para recoger la muestra.
El coito interrumpido tiene como desventaja que puede producir pérdida de parte
de la muestra y contaminación del líquido seminal con las secreciones normales
de la vagina. En algunas ocasiones, especialmente cuando el hombre rechaza el
autoestímulo, es útil utilizar preservativos (condones) especiales que no contienen
espermaticidas para tomar la muestra por relación coital. No se debe lavar, el día
de la toma de muestra, los órganos genitales con jabones quirúrgicos o sustancias
que puedan alterar el semen. (Fernando Vásquez R, 2007)

Los pasos básicos en el análisis del semen son los siguientes:

1.- A los 0-5 minutos después de emitida la muestra, se registran los datos del
paciente y se coloca en una incubadora a 37° C. hasta que licué.

2.- A los 20-25 minutos, se evalúa la licuefacción, la apariencia visual y el olor.

3.- A los 30-60 minutos, se evalúa la viscosidad, la movilidad espermática, la


agregación/aglutinación espermática, otros tipos celulares y el debris. Se realizan
los test para anticuerpos, se evalúa la vitalidad espermática. Se hacen las
diluciones para determinar la concentración espermática, se separan 100 L de
semen para evaluar células inflamatorias, se tiñen las láminas para evaluar la
morfología espermática, se recupera y centrifuga el semen para el análisis
bioquímico posterior si corresponde.

4.- Mas tarde, se hace el recuento de espermatozoides en una cámara Neubauer.


Si hay un número > a 1 x 106 células redondas/mL en el semen, se hace una
evaluación de células inflamatorias, se tiñen los frotis para evaluación de la
morfología espermática y de células redondas.

5.- En el mismo día o después si la muestra es congelada, se realiza el análisis


bioquímico de las secreciones de la próstata (zinc), vesícula seminal (fructuosa) y
epidídimo (- glucosidasa).

Examen macroscópico.
El análisis debe ser hecho mediante inspección simple inmediatamente después de la
liquefacción, preferiblemente antes de los 30 minutos, pero no más allá de una hora, para
prevenir la deshidratación o cambios en la temperatura que afectan la calidad del líquido
seminal.

Licuefacción:
(Tiempo normal entre 15-60 minutos a 37 C). Inmediatamente después de la
eyaculación la muestra es típicamente una masa semisólida y coagulada. Dentro
de unos pocos minutos, a temperatura ambiente, la muestra de semen comienza a
licuarse, Hacia los 15 minutos la muestra debería estar licuada. Hay que tener
presente que la presencia de moco puede interferir en el análisis y rara vez la
muestra no licua antes de una hora, si esto no ocurriese dentro de la hora se debe
registrar como licuefacción incompleta a la hora. Una vez licuada la muestra, se
debe mezclar suavemente el semen con un movimiento rotatorio para reducir el
error en la determinación de la concentración espermática. El semen normal
puede contener cuerpos gelatinosos de origen prostáticos normales que no se
licuan pero que no parecen tener importancia clínica. Sin embargo, los hilos de
moco pueden interferir con la movilidad y recuento espermático.

Licuefacción retardada:
Ocasionalmente algunas muestras no licuan a la hora y en estos casos, un
tratamiento adicional debe ser realizada, mezclando mecánicamente o por
digestión enzimática.

Consistencia:
La viscosidad, está en relación a cómo fluye la muestra desde una pipeta. La
muestra debe caer en forma de pequeñas gotas. Si se forma un hilo al caer la
muestra desde la pipeta, se dice que hay una viscosidad anormal (filancia).
Cuando el hilo que se forma es > de 2 cm., se dice que hay una viscosidad
elevada. La viscosidad elevada se reconoce rápidamente ya que al intentar
pipetear la muestra, esta se adhiere fuertemente a la punta de pipeta.

Apariencia, color, olor:


Deben ser evaluados a temperatura ambiente, dentro de la primera hora después
de emitida la muestra. Una muestra normal tiene una apariencia homogénea, un
color blanco opalescente a gris amarillento y un olor característico. (Se informa
como normal). Un aspecto translucido se relaciona con una baja concentración
espermática y con ausencia de células de la espermatogénesis, leucocitos
hematíes o gérmenes y un aspecto heterogéneo se observa cuando queda
material sin licuar. Un Color Amarillo intenso en los casos que hay leucocitos
(piospermia), herrumbre indica presencia de sangre hemolizada (vesiculitis o
prostatitis), rojo indica presencia de sangre (hemospermia por traumatismo o
neoplasia de las vías seminales). Casi siempre se debe a una afección banal
denominada hemospermía crónica y un color verdoso se correlaciona con
infección de pseudomonas, algunas vitaminas y fármacos pueden alterar el color
del líquido seminal.

Olor: Un olor fecal indica la presencia de E. coli. Se describe como “sui generis” o
característico. La espermina al parecer es la sustancia que determina el olor, que
algunas personas la relacionan con el olor del hipoclorito de sodio

Volumen:
( 1.5 mL): El volumen del eyaculado es principalmente aportado por las
vesículas seminales y glándula prostática, con un pequeño aporte de las glándulas
bulbouretrales y el epidídimo. El volumen del líquido seminal es esencial para
obtener el número total de espermatozoides y células no espermáticas en el
eyaculado. Cuando el volumen es muy pequeño se informa sin medirlo, como
menor de 0.5 mL. Es frecuente el hallazgo de volúmenes aumentados.
Alternativamente OMS recomienda que se puede medir directamente el volumen
de la muestra si esta la coloca directamente el paciente en un frasco graduado tipo
probeta de 0.1 mL de precisión, con boca ancha.

Pacientes con volúmenes entre 9 y 19 mL de eyaculado que podrían deberse a


procesos inflamatorios de alguna glándula accesoria. Al contrario, bajos niveles de
líquido seminal son característicos en obstrucciones del conducto eyaculador,
ausencia bilateral del conducto deferente o pobre desarrollo de las vesículas
seminales, eyaculación retrograda o ausencia funcional de los conductos
eyaculadores. Este último síndrome fue descrito en 1972 y lo presentan hasta el
15 % de los pacientes azoospermicos, los signos que sugieren este síndrome
además del volumen disminuido (< 1 mL) son: azoospermia, pH disminuido (< 7.0)
fructosa disminuida (Marcador de funcionalidad de las vesículas seminales),
fosfatasa ácida o ácido cítrico aumentados (marcadores de funcionalidad
prostática). Otros trastornos que pueden dar origen a un volumen disminuido son
el síndrome de Klinefelter y el hipogonadismo hipogonadotrofico, por la baja
estimulación de las glándulas sexuales.

PH:
 7.2 El pH del semen refleja el balance entre diferentes valores de pH de
diferentes secreciones de las glándulas accesorias, principalmente alcalino de las
vesículas seminales y acida de la próstata. El pH puede ser más alcalino y no
necesariamente significa anormalidad. A medida que transcurre el tiempo la
muestra se va alcalinizando por pérdida de anhídrido carbónico. Se mide en tanto
licua la muestra preferiblemente dentro de los primeros 30 minutos post
eyaculación y en algunos casos se puede medir a lo más una hora post
eyaculación. La exactitud y calidad del papel se puede verificar con sustancias de
pH conocido. Para muestras viscosas, el pH puede ser medido usando un
pHmetro diseñado para medir soluciones viscosas. Si el pH es menor de 7.0 con
un bajo volumen y bajo recuento espermático, puede deberse a una obstrucción
del conducto eyaculador o ausencia bilateral del conducto deferente. El pH del
semen varía normalmente en un rango muy estrecho (7,2 - 8,0), pocos son los
trastornos capaces de alterarlo. Se ha sugerido que un pH elevado (> 8) puede
considerarse un signo de infección seminal si se asocia a otros síntomas y signos
de sospecha, mientras que un pH disminuido (< 7,2) se observa cuando existe un
déficit de la función de las vesículas seminales, en especial en pacientes con el
síndrome de ausencia funcional de los conductos eyaculadores. (Villar, 2008).

Examen Microscópico.
Aspectos celulares del semen

Recuento de espermatozoides.

El recuento de espermatozoides se realiza mediante cámaras de recuento


específicas como la de Makler, o en cámara de recuento de glóbulos blancos. El
reporte se realiza por centímetro cúbico (mililitro) o el total de espermatozoides,
que es el producto de multiplicar el volumen por el número de espermatozoides
por centímetro cúbico. Cuando la cantidad de espermatozoides es inferior a 20
millones /cc o menor a 40 millones en recuento total se denomina
oligozoospermia; cuando no hay ningún espermatozoide se denomina
azoospermia. En estos casos, el problema puede ser secretor, es decir, no hay o
hay pocos espermatozoides por daño en el testículo causado por inflamaciones,
infecciones, varicocele y otras causas, o excretor, es decir, se producen
espermatozoides pero existe una obstrucción de la vía de transporte de
espermatozoides desde los testículos a la uretra prostática. Las oligozoospermias
o azoospermias pueden ser de origen congénito o adquirido. Es importante titular
en plasma sanguíneo el valor de FSH, la cual está relacionada con el número de
espermatogonias. Cuando FSH está alta, el daño de la espermatogenesis es
importante y su pronóstico es reservado; cuando FSH esta baja es posible
estimular la espermatogenesis y se espera un resultado favorable. Si FSH está en
valores normales y hay azoospermia, hay que sospechar de un proceso
obstructivo. Cuando se realizan tratamientos y se espera que el número de
espermatozoides aumente es importante solicitar siempre los mismos días de
abstinencia para poder comparar los resultados. El número de espermatozoides
aumenta con el número de días de abstinencia, y la movilidad mejora cuando hay
menos días de abstinencia.
Movilidad

El espermatozoide tiene una estructura flagelar que le permite su desplazamiento


en el líquido seminal, en la cavidad vaginal, útero y trompas uterinas. En la
evaluación de la capacidad reproductiva o fértil del espermatozoide, la movilidad
es un criterio determinante para su normalidad.

La OMS clasifica la movilidad en cuatro categorías:

Grado a: son móviles rápidos y con movilidad rectilínea.


Grado b: son lentos y con desplazamientos no rectilíneos.
Grado c: cuando no hay desplazamiento del espermatozoide pero sí hay
movilidad flagelar.
grado d: cuando el espermatozoide esta inmóvil.

Una muestra tiene movilidad normal si tiene más de 50% de espermatozoide


grado a + b, y si hay más de 25% grado a. Si no se cumplen estos criterios, la
muestra seminal se califica con diagnóstico de astenozoospermia. La movilidad
está disminuida generalmente por infecciones de transmisión sexual, por el
varicocele testicular, el frío, muchos días de abstinencia, afectaciones
mitocondriales de origen congénito o adquirido, sustancias adictivas como el
cigarrillo y el alcohol. Es una alteración frecuente en varones con infertilidad. Su
tratamiento depende de su causa. En caso de infecciones (especialmente por
Chlamidia) se utilizan antibióticos, cuando hay aumento de la viscosidad del
semen se utilizan los mucolíticos, y cuando hay sospechas de la deficiencia en la
cadena respiratoria mitocondrial se utilizan vitaminas, aminoácidos, antioxidantes.

Morfología.

Para realizar el reporte de la morfología se requiere hacer una tinción de los


espermatozoides. La OMS clasifica las alteraciones según la región donde están
localizadas: cabeza, cuello, flagelo y combinadas. Hace una década se aceptaba
como normal espermograma con más del 50% de formas normales; hoy, según
los criterios se acepta como normal una morfología con 30%. Dicho en forma
sencilla, el varón tiene el 70% o más de sus espermatozoides con alteraciones
morfológicas, lo cual es una de las variables que explican el porcentaje alto de
infertilidad que hoy existe; otras especies con mejor tasa de fertilidad como el
conejo tienen el 90 % o más de formas normales. (Cuando no se cumple con el
porcentaje de formas normales se denomina teratozoospermia. Las infecciones de
transmisión sexual, el estrés, las altas temperaturas, el varicocele, los tóxicos
ambientales, las drogas de adicción (marihuana, ácidos, cocaína etc.), el alcohol,
el cigarrillo, antibióticos, agropesticidas, radiaciones han sido asociadas con la
teratozoospermia. También existen factores genéticos, como son los casos de la
agenesia del acrosoma y la ausencia de brazos de dineina en el flagelo (Síndrome
del Cilio Inmóvil), donde hay inmovilidad de los espermatozoides. Según los
resultados de investigadores, durante la adolescencia ya existe teratozoospermia,
es decir, el varón nunca tiene un alto porcentaje de formas normales, sino que
desde el inicio de su espermatogénesis lo frecuente es tener valores cercanos al
30%. La explicación teórica de esta situación podría ser que las alteraciones
morfológicas son heredadas genéticamente o que alguna forma aún no conocida
durante ese período de inactividad biológica en la infancia se afectara el futuro
proceso de la espermatogenesis. Estas alteraciones morfologías son una forma
citológica de describirlas pero no tienen en sí un significado funcional. Mutaciones,
delecciones, alteraciones enzimáticas, mitocondriales, de receptores, escapan al
diagnóstico de este análisis morfométrico. Con el uso de las técnicas de
reproducción asistida como el ICSI, donde se han utilizado espermatozoides que
no son morfológicamente normales, se han obtenido niños totalmente normales
como también fracasos en la fecundación de los ovocitos. Es de esperar que la
especie humana tenga mecanismos regulatorios mucho más complejos y exactos
que la sola descripciónexterna del espermatozoide que asegure que los niños que
nacen sean genéticamente sanos y saludables.

Vitalidad.

Los espermatozoides inmóviles pueden estar vivos o muertos. Para determinar


cuáles están vivos se realiza el test de eosina, el cual consiste en mezclar en un
portaobjeto una gota de eosina y una de semen. Cuando las células mueren
pierden su capacidad de permeabilidad de membrana y permiten el paso libre de
los fluidos, por lo cual los espermatozoides muertos se observarán al microscopio
como teñidos de rosado y los vivos estarán sin teñir. Este examen es de gran valor
en los casos de astenozoospermia.

Otras células:

El líquido seminal puede ser el vehículo de trasporte no sólo de los


espermatozoides, sino de otras células importantes como los linfocitos, virus (HIV,
hepatitis B), bacterias (neisseria gonorrhoeae, chlamydia, treponema pallidum e-
coli, etc.) y hongos. Todas las células citadas están relacionadas con las
infecciones de transmisión sexual y tienen al semen como la forma de transmitirla
a la mujer o a otro hombre. Se conoce también que el líquido seminal tiene
fructosa, manosa, aminoácidos, hormonas sexuales, y diversas proteínas,
desechos metabólicos, entre otros. Es decir, el líquido seminal no solamente tiene
como función transportar los espermatozoides sino que es una forma de excreción
del cuerpo del hombre. (Fernando Vásquez R, 2007)

Terminología diagnostica del Espermatograma.


Oligozoospermia Concentración de espermatozoides
menor de 20 x 106 /ml
Astenozoospermia Menos del 50% de espermatozoides
con progresión anterógrada (categoría
a y b) o menos del 25% de
espermatozoides con movimiento de la
categoría a
Teratozoospermia Menos del 30% con morfología normal
Oligoastenoteratozoospermia Perturbación de las tres variables
Azoospermia Ausencia de espermatozoides en el
eyaculado
Aspermia No hay eyaculado
Conclusión.
En resumen, el espermograma es el examen paraclínico con el cual se debe
iniciar los estudios de laboratorio de la fertilidad masculina. Es un examen de bajo
costo que permite realizar una primera impresión diagnóstica y además evaluar los
logros de los tratamientos médicos y quirúrgicos que se lleven a cabo durante el
proceso. Suministra principalmente información sobre el número, movilidad y
morfología de los espermatozoides (función del testículo), así como el volumen,
pH, viscosidad, mucolisis, color y olor (función de las vesículas seminales y la
próstata).
Examen General de Orina. (EGO)
El análisis de orina ha sido a través del tiempo el primero y más importante de los
exámenes complementarios tenidos en cuenta para resolver los problemas
médicos. Hipócrates, observando la apariencia de la orina, podía inferir que la
“espuma” significaba una enfermedad grave, hoy sabemos que se debe a
proteinuria masiva. La interpretación de los resultados del análisis de orina
dependerá, en principio, del interrogatorio para conocer la forma en que ha sido
tomada la muestra. Los pasos previos a la recolección de la orina son los mismos
que se indican para tomar la muestra para un urocultivo.

El análisis de orina consta de:

1) Observación de la muestra o Examen Físico.


2) Examen químico.
3) Examen microscópico. (Laso, 2002)

De manera general, las enfermedades renales y de las vías urinarias representan


un problema de salud pública importante y su diagnóstico tardío afecta la calidad
de vida del paciente, llegando en los casos más severos a incapacidad y/o muerte.

Para obtener resultados de calidad, todas las etapas son importantes desde la
toma de muestra que se presenta al laboratorio, la fase analítica hasta la
validación de los resultados. Es por ello que el Bioanalista debe brindar una serie
de recomendaciones al paciente para la recolección de la muestra y el transporte
al laboratorio.

Recomendaciones para la toma de muestra de orina.


Las muestras deben recolectarse en recipientes limpios y estériles; Los frascos
transparentes con tapa de rosca son los más apropiados para evitar cualquier
derrame durante el transporte de la muestra. La capacidad que se recomienda de
orina en el recipiente es de 50 ml que permite recolectar los 10 ml de muestra
necesarios para el análisis del sedimento.
La muestra idónea para este tipo de estudio de rutina es la micción de la primera
orina del día, recolectando en el frasco de rosca el chorro medio, habiendo antes
lavado de forma correcta los genitales. Según la Secretaría Distrital de Salud de
Bogotá, D. C. (2013).Afirman que es necesario lavar con abundante agua,
separando los labios al iniciar la micción. En el hombre se debe hacer retracción
del prepucio y lavar el meato urinario con agua jabonosa, enjuagar con abundante
agua y secar, luego con el prepucio retraído iniciar la recolección de la orina.

Conservación de la muestra.
De modo ideal la muestra para el análisis de rutina debe ser examinada, estando
aun fresca. Si esto no es posible debe ser refrigerada hasta el momento del
examen. Las muestras dejadas a temperatura ambiente comienzan a
descomponerse con rapidez, principalmente por la presencia de bacterias. Las
bacterias des dobladoras de urea producen amoniaco, que se combina luego con
iones de hidrogeno produciendo amonio; de este modo se incrementa e pH de la
orina. Este aumento del pH da lugar a la descomposición de cualquier cilindro que
pueda estar presente, ya que esas estructuras tienden a disolverse en orinas
alcalinas. Si existe glucosa, las bacterias pueden usarla como fuente de energía y
es posible que esto de lugar a falsos negativos para glucosaria.

Existen situaciones en que la muestra para el análisis completo debe ser


conservada durante un periodo más prolongado que el recomendado, por ello
existen diversos conservadores químicos que pueden adicionarse a la muestra
para el examen de rutina, los cuales tienen una función bactericida, inhiben la
ureasa, preservan ciertos elementos presentes en el sedimento. También otro
método de conservación más utilizado en forma habitual es la refrigeración de
entre 2 y 8oC de la muestra.

Los tubos de orina BD Vacutainer UA preservative tube, comprenden un sistema


cerrado evacuado, aseguran una proporción adecuada de orina a conservante.
Además, la copa interior estéril con tapón de rosca minimiza el riesgo de fugas y
contaminación de la muestra. Contienen el preservante Sorbitol que desempeña la
función de preservante por su capacidad para inhibir el crecimiento bacteriano,
estos tubos se fabrican con politereftalato, están equipado con tapones de
seguridad, el tubo al vacío contiene un estabilizador para mantener la muestra de
orina a temperatura entre 20 y 25 °C durante un máximo de 24 horas . (Br. Zoe
Stephania Montenegro Gómez.Br. Jennifer Guisell Matute González.Br. Ronald Isaac Ruiz
Guevara., 2018, pág. 88)

Parámetros del Examen.

Examen físico.

Durante siglos las características visuales de la orina fueron utilizadas por los
médicos como piedra angular del diagnóstico. Con el progreso de la ciencia
médica estudios químicos y microscópicos permite ahora una interpretación más
acabada de la orina.

Color.

La orina normal presenta una amplia gama de colores, lo cual está determinado
por su concentración. El color puede variar de un amarillo pálido a un ámbar
oscuro, según la concentración de los pigmentos urocrómicos y, en menor medida,
de la urobilina y de la uroeritrina.

Cuanto más pigmento tenga mayor será la intensidad del color. Sin embargo
existen muchos factores y constituyentes que pueden alterar el color normal de la
orina incluyendo medicaciones y dietas.

Por otra parte pueden existir varios factores colorantes en la misma orina, lo cual
puede dar lugar a un color diferente del esperado.

La orina muy pálida o incolora es muy diluida lo cual puede deberse a un elevado
consumo de líquidos, a medicación diurética o diuréticos naturales, o a estados
patológicos como diabetes mellitus o diabetes insípidas.

La causa de orina color blanco puede deberse a la presencia en grandes


cantidades de leucocitos y/o fosfatos.
La causa más común de orina roja es la presencia de eritrocitos, también puede
deberse a hemoglobina libre o a la presencia de concentraciones elevadas de
uroeritrina, la cual puede ocurrir en procesos febriles agudos.

Una orina acida que contiene hemoglobina se oscurecerá si se deja en el frasco


por la formación de metahemoglobina.

Una causa de orina de color castaño oscuro a negro es la alcaptonuria, un


trastorno poco frecuente que se caracteriza por la excreción de ácido
homogentísico en la orina, se debe a la falta congénita de la enzima oxidasa del
ácido homogentísico que media un importante paso en el catabolismo de la
tirosina y de la fenilalanina.

La orina tiene color normal en su estado de emisión reciente pero se torna oscura
en el recipiente o cuando es alcalinizada.

Los pacientes que tienen ictericia obstructiva excretan pigmentos biliares como la
bilirrubina, y la orina es de color castaño amarillento a verde amarillento.

El pigmento verde corresponde a la biliverdina, el producto oxidado de la


bilirrubina, y si la muestra se deja en el recipiente, el color verde se acentuara.

Existen diversas medicaciones y colorantes que imparten un color característico a


la orina, pero esos colores carecen de significación clínica.

Aspecto:

La orina normal habitualmente es clara pero puede tornarse turbia por


precipitación de partículas de fosfato amorfo en orinas alcalinas, o de uratos
amorfos en orinas acidas. La orina puede ser turbia por presencia de leucocitos o
de células epiteliales. Las bacterias u hongos y hematíes.

Examen químico:
Desde la introducción de tiras reactivas simples y múltiples, cintas de prueba y
tabletas. El examen químico de la orina se ha convertido en un procedimiento
sensible y rápido. Actualmente es posible analizar hasta nueve pruebas diferentes
en menos de 60 segundos. Logrando evidenciar la presencia de proteínas,
hematíes, leucocitos, nitritos, así como aportan información acerca del pH y la
densidad. Las tiras reactivas son bandas angostas de plástico con pequeños tacos
adheridos que contienen un reactivo diferente para cada determinación, lo que
permite la evaluación simultánea de varias pruebas. Se sumergen en la orina y
son interpretadas al momento.

Existe diversidad de tiras reactivas para efectuar análisis químico de la orina, y las
pruebas de concordancia y la experiencia clínica revelan que los resultados
pueden variar aun procesando muestras duplicadas.

Densidad urinaria:
Aporta información sobre la función renal de concentración-dilución de la orina.
Como resultado se pueden obtener orinas de tonicidad (concentración de solutos)
variada, con el objetivo de conservar el equilibrio del agua corporal. Orinas muy
concentradas (hipertónicas con respecto al plasma) aparecen cuando el riñón
tiende a conservar agua por disminución del aporte hídrico, estados febriles,
pérdidas gastrointestinales, diabetes sacarina. El uso de diuréticos, disminución,
ausencia o falta de acción de la hormona antidiurética, mala nutrición proteica y
diabetes insípida son factores que resultan en la formación de orinas diluidas
(hipotónicas con respecto al plasma).

PH urinario:

Una de las funciones del riñón es mantener el equilibrio acido-base en el


organismo. Para mantener un pH constante (concentración de ion hidrogeno) en la
sangre (alrededor de 7.40), el riñón debe modificar el pH de la orina para
compensar la dieta y los productos del metabolismo, esta regulación se produce
en la porción distal de riñón con la secreción de iones de hidrogeno y amoniaco en
el filtrado y con la reabsorción de bicarbonato. Si se secreta en el túbulo suficiente
cantidad de iones de hidrogeno, todo el bicarbonato presente será reabsorbido,
pero si se secreta menor cantidad de iones de hidrogeno o si existe un exceso de
bicarbonato, parte de este será excretado en la orina. La continuación de la
secreción de hidrogeno habiéndose reabsorbido todo el bicarbonato provocara la
caída del pH del filtrado dando lugar a una orina ácida. En la tira reactiva, el papel
de ensayo contiene los indicadores de rojo de metilo, fenolftaleína y azul de
bromotimol y reacciona específicamente con iones de hidrogeno. El pH de la orina
fresca de personas sanas es de 5 a 6. La causa más común de hallar un pH
mayor a 7 es que la muestra no ha sido procesada inmediatamente, ha
permanecido a temperatura ambiente, se ha producido el escape de CO2, la urea
se ha convertido en amoníaco y ha aumentado el pH. Los valores de pH mayores
o iguales a 7 pueden indicar la presencia de bacterias que alcalinizan la orina.
Valores menores de 5.5 pueden indicar acidosis en la sangre o enfermedad en los
túbulos renales.

Leucocitos:

El test revela la existencia de esterasas de granulocitos. Estas esterasas


segmentan un éster indoxilo cuyo indoxilo liberado reacciona con una sal de
diazonio para producir un colorante violeta. Las bacterias, tricomonas, o los
eritrocitos presentes en la orina no afectan la reacción. La presencia de leucocitos
en la orina suele indicar que hay alguna inflamación en la vías urinarias. En
general, sugiere infección urinaria, pero puede estar presente en varias otras
situaciones, como traumas, uso de sustancias irritantes o cualquier otra
inflamación no causada por un agente infeccioso.

Nitrito:

El test se basa en el principio del ensayo de Griess y es específico para nitrito. La


reacción revela la presencia de nitrito y por lo tanto indirectamente la existencia de
bacterias formadoras de nitrito tiñendo la zona reactiva de color rosado rojizo. La
más leve coloración rosada indica bacteriuria significativa. Un resultado de nitrito
negativo no excluye una infección del tracto urinario porque el recuento bacteriano
y el contenido de nitratos pueden variar ampliamente, o la bacteria presente en la
orina puede no contener la enzima reductasa, que convierte el nitrato a nitrito.

Proteína:

La presencia de una concentración elevada de proteínas puede constituir un


importante índice de enfermedad renal. En el riñón normal solo una pequeña
cantidad de proteínas de bajo peso molecular se filtra en el glomérulo. La
estructura de la membrana glomerular impide el pasaje de proteínas de alto peso
molecular incluyendo la albumina. La mayor parte de la proteína filtrada se
absorbe en los túbulos; se decreta menos de 150 mg/24h de proteínas. El test de
tiras reactivas se basa en el principio del error proteico de un indicador de pH. De
particular sensible frente a la albumina. Un pH elevado hasta 9 no afecta el test.
Se puede hallar proteinuria no significativa (trazas a +) en los estados febriles,
exposición prolongada al frío o al calor, secundaria a ejercicio físico u ortostática.
Es transitoria y no indica patología. Los mismos valores pueden estar presentes
en cistitis, uretritis, secreciones vaginales. Los valores ++ corresponden a
proteinuria masiva. El resultado positivo en la tira reactiva debe confirmarse con
una proteinuria cuantitativa de 24 horas o con el índice proteinuria/creatininuria
(PrU mg/dl/CrU mg/ dl). La proteinuria puede ser la expresión de una enfermedad
renal, como ocurre en los síndromes nefrótico y nefrítico, en la nefropatía por
reflujo o en la insuficiencia renal. Otras veces puede ser secundaria a una
sobrecarga renal, como ocurre en el mieloma o en la leucemia, situaciones en las
cuales el aumento de las proteínas filtradas por el riñón sobrepasa la capacidad de
reabsorción tubular.

Glucosa:

La presencia de una cantidad significativa de glucosa se denomina glucosuria. La


cantidad de glucosa que aparece en la orina depende de nivel de glicemia, de la
velocidad de filtración glomerular y del grado de reabsorción tubular. Por lo
general no existe glucosa en orina hasta que nivel en sangre no supera los 160 a
180 mg/dl. Cuando el valor de glucemia supera el lumbral renal, los túbulos no
pueden reabsorber toda la glucosa filtrada, y se produce glucosuria. La
determinación de glucosa en la tira reactiva se basa en la determinación
específica de la glucosa oxidasa/peroxidasa. El ensayo no depende ni del pH ni de
la densidad especifica de la orina, ni se ve afectado por la presencia de cuerpos
cetónicos.

Cuerpos cetónicos:
Los cuerpos cetónicos se forman durante el catabolismo de los ácidos grasos. Uno
de los productos intermediarios de la degradación de los ácidos grasos es la acetil
coA. Esta entra en el ciclo de ácido cítrico (ciclo de KREBS) en el organismo si la
degradación de las grasas y de los hidratos de carbono se encuentra en el
equilibrio apropiado. El primer pasó en el ciclo de KREBS para formar citratos. En
los casos que no existe hidratos de carbono disponibles o se utilizan en la forma
adecuada, todo el oxalcetato disponible se utilizara para formar glucosa, de modo
que no existirá esa sustancia para su concentración con acetil coA. Cuando el
acetil coA no puede entrar en el ciclo de KREBS es desviada hacia la formación
de cuerpos cetónicos. El ensayo de la tira reactiva se basa en el principio del test
de Legal. Desde el punto de vista clínico, la detección de cetonuria, sin ser
exclusiva, es particularmente útil en los pacientes con diabetes mellitus. La
cetonuria se encuentra muy asociada a la diabetes descompensada, pero también
puede ocurrir durante el embarazo, debido a dietas libres de carbohidratos, a
deshidratación, ayuno, inflamación intestinal e hiperémesis.

Urobilinógeno:

Una sal de diazonio estable reacciona casi inmediatamente con el urobilinógeno


dando lugar a la formación de un colorante azoico rojo. La presente prueba es
específica para urobilinógeno y no se ve afectada por los factores interferentes
que se sabe que afectan el ensayo de Ehrlich. El urobilinógeno se encuentra
aumentado en la orina de pacientes con enfermedades hepatocelulares y en las
anemias hemolíticas. La presencia de urobilinógeno en orina es un indicador
temprano de daño del parénquima hepático, usualmente antes de que se
presenten manifestaciones clínicas. Es importante reconocer que la excreción del
urobilinógeno tiene variación diurna.

Bilirrubina:

Se forma a partir de la degradación de la hemoglobina en el sistema


recticuloendotelial; unida la albumina, es transportada por la sangre hasta el
hígado. Esta bilirrubina no conjugada o libre es insoluble en agua y no puede filtrar
a través del glomérulo. En el hígado es captada por las células parentiatosas y
conjugadas con ácido glucoronico para formar diglucoronico de bilirrubina. Esta
bilirrubina conjugada también denominada bilirrubina directa es hidrosoluble y se
decreta por e hígado a través del ducto biliar hacia el duodeno. En la tira reactiva,
el ensayo se basa en la unión de la bilirrubina a una sal diazoica. La más leve
coloración rosada indica un resultado positivo, es decir patológico, otros elementos
de la orina producen una coloración amarilla de diversa intensidad. La reacción
positiva para la bilirrubina indica la presencia de enfermedades hepáticas. La
lectura de trazas de bilirrubina es suficiente para realizar una investigación en
sangre con enzimas hepáticas.

Sangre:

Es la presencia de sangre o de hematíes intactos en la orina. La presencia de


este tipo de hemoglobina se considera también hematuria, cuando se conoce su
origen, pero es muy difícil distinguir de la hemoglobinuria verdadera. Cuando
existe lisis el examen microscópico puede mostrar la presencia de membrana
correspondiente a hematíes vacíos que con frecuencia se forma como eritrocitos
acrónicos. En la tira reactiva, la hemoglobina y la mioglobina actúan de forma
similar a la peroxidasa catalizando específicamente la oxidación del indicador por
el hidroperóxido orgánico contenido en la tira de papel que proporciona una
cloración azul-verdosa. De acuerdo con la Asociación Americana de Urología, se
acepta como definición de hematuria la presencia de tres o más eritrocitos por
campo de alto poder en dos o tres muestras de orina. Desde el punto de vista
clínico, la hematuria puede presentarse por una de estas tres situaciones: por
daño glomerular (hematuria glomerular), por daño renal no glomerular (hematuria
renal) o por sangrado en otras zonas del tracto urinario diferentes al riñón
(hematuria urológica) o en condiciones fisiológicas como la menstruación o el
ejercicio extenuante. (Bioanálisis, 2018).

Examen Microscópico:

Células:
Entre las células que pueden estar presentes en la orina se encuentran eritrocitos,
leucocitos y células epiteliales provenientes de cualquier punto del tracto urinario,
desde los túbulos hasta la uretra. Las cuales se deberán reportar de manera
cualitativa o cuantitativa dependiendo de la célula observada. En el caso de las
células epiteliales podemos observar dos tipos de células, una proveniente del
tracto urinario que se identifican igual en el hombre y en la mujer y las células
epiteliales de transición que se refiere a células provinentes del conducto vaginal
siendo estas observadas únicamente en las orinas de mujeres. Al momento de
reportar se describirán cualitativamente siendo esta la forma correcta de reportar:
Escasas, Regular Cantidad, Abúndate o Numerosas.

Glóbulos rojos:

Los glóbulos rojos (GR) presentes en la orina pueden provenir de cualquier lugar
del sistema urinario o genitales. La hematuria microscópica corresponde a la
presencia de un número de GR por campo. Reportándose cuantitativamente
ejemplo de eso 5 / campo, siendo el caso de que se encuentre aumentados y se
dificulte el conteo se deberá reportar como numerosos, siempre y cuando el
numero pase de 15 eritrocitos por campo.

La observación de la morfología de los GR en el microscopio de fase es de gran


ayuda para conocer el origen de la hematuria. Los GR pequeños, dismórficos, en
su mayoría acantocitos (forma peculiar que adopta el GR al atravesar la
membrana basal del glomérulo) indican el origen glomerular. Los hematíes
dismóficos deben diferenciarse de los GR crenados. Estos últimos son GR que
han sido hemolizados por cambios en la osmolaridad o en el pH urinario. En esta
situación tendremos Hb positiva en la tira sin hematíes en el sedimento.

Los GR de mayor tamaño, eumórficos corresponden a la hematuria


extraglomerular o urológica. En los últimos años se han desarrollado otros
métodos para diagnosticar el origen de la hematuria. Algunos son el uso de la
citometría de flujo urinaria y la medición del volumen corpuscular medio
eritrocitario. En la hematuria macroscópica, la presencia de cilindros hemáticos en
la mayoría de los casos confirma su origen glomerular. La mayoría de las
glomerulopatías presentan hematuria glomerular. Las causas más comunes de
hematuria urológica (extraglomerular) son: hipercalciuria, traumatismos renales,
infección urinaria (IU), litiasis y tumores.

Piocitos:
Los piocitos son leucocitos modificados e indican infección en cualquier lugar del
sistema urinario, aunque su ausencia no la descarta.

Leucocitos:

La patología más frecuente asociada a leucocituria ( leucocitos por campo) es la


infección urinaria. Si la leucocituria es reiterada y los urocultivos son negativos
deberán investigarse gérmenes que no desarrollan en medios comunes como el
bacilo de Koch, los organismos anaeróbicos o las clamidias. La leucocituria estéril
puede estar presente en pacientes con deshidratación, litiasis, glomerulonefritis y
en las nefritis tubulointersticiales secundarias a drogas en las cuales se observan,
principalmente, eosinófilos. Se reportan cuantitativamente hasta que su número
aumenta (mayor de 10 / Campo) y se deberán reportar cualitativamente
(Numerosos).

Células tubulares:

Más de 15 de estas células por campo indican lesión tubular, fundamentalmente


necrosis tubular aguda. En el recién nacido el número de estas células puede
estar aumentado. Se reportan cuantitativamente.

Células escamosas:

Aparecen en la orina cuando la muestra se contamina con secreciones vaginales o


prepuciales.

Bacterias:

La presencia de bacterias con sedimento normal indica bacteriuria asintomática o


contaminación, especialmente si el urocultivo es positivo para flora polimicrobiana.
Se reportan Cualitativamente es decir Escasas, Regular Cantidad, Numerosas o
abundantes.

Cilindros:

Los cilindros se originan en los túbulos renales y presentan una matriz común que
es la mucoproteína de Tamm-Horsfall. Los cilindros hialinos se forman por la
precipitación de las proteínas en la luz del túbulo renal y normalmente no se
encuentran en el examen microscópico. Se observan en las glomerulopatías y en
forma transitoria pueden verse en la deshidratación y la fiebre. Los cilindros
celulares, compuestos por células epiteliales tubulares se transforman en
granulares (células tubulares necrosadas o leucocitos) debido al trayecto lento que
realizan a través del túbulo. Se ven en la mayoría de las enfermedades renales.

Cristales:

El tipo de cristales observado en la orina depende del pH urinario. Usualmente en


las orinas ácidas se ven cristales de oxalato de calcio, ácido úrico o uratos. En
orinas alcalinas se pueden encontrar cristales de fosfatos y de carbonato de
calcio. Los únicos cristales que indican patologías son los de cistina, leucina,
tirosina y colesterol.

Conclusión:

El Examen General de Orina (EGO) se encuentra entre las más antiguas pruebas
de la medicina, reconociendo que sus propiedades físicas y químicas constituyen
importantes indicadores del estado de salud, posicionándose como una prueba
valiosa de la integridad anatómica y funcional de los riñones que es fácilmente
disponible para el médico clínico. Actualmente es considerada una técnica de
pesquisa apropiada para el hallazgo de trastornos renales, de vías urinarias y de
algunas alteraciones metabólicas o sistémicas, utilizada para la detección,
diagnóstico y seguimiento de dichos trastornos.

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