La Hipoteca Naval en Industria Marítima de Panamá

Durante las últimas décadas, el Estado panameño ha profundizado sus intenciones de

consolidarse como un país de servicio marítimo y obtener un sitial de liderazgo en la
región y el mundo. Para el alcance de estos fines, con mucho esfuerzo se ha establecido
una Estrategia Marítima Nacional que cada día viene a ser reforzada con la inclusión de
proyectos nacionales para el desarrollo de una plataforma logística que incluya servicios
que complementen la oferta integral del país.

Cónsono a la estrategia del Estado Panameño, el sector privado a través de la Asociación

Panameña de Ejecutivos de Empresa, presentó en el 2014 un conjunto de lineamientos
para una estrategia de desarrollo Integral, denominada “Visión País 2025”, en este
documento se deja plasmado el papel relevante sector logístico para el país, el cual
deberá enfrentar desafíos y trazar líneas prioritarias de acción dentro del mismo, y esto
incluye la “Industria Marítima”.

En el año 2008, bajo un criterio de actualización integral de las normas marítimas se

aprobó una nueva ley de Comercio Marítimo la cual en su articulado, incluye normativa
actualizada sobre la Hipoteca Naval, tanto para su constitución y registro. El objetivo era
modernizar la normativa existente de forma que fuese atractiva para los armadores
internacionales, ya que la figura cuenta con una gran aceptación entre instituciones
bancarias internacionales, dada su rápida y eficaz ejecución como medio de garantía para
cumplimiento de obligaciones resultantes de facilidades de crédito, tales como líneas de
crédito; créditos rotativos, sobregiros, entre otros.

La Ley Nº 55 de 6 de agosto de 2008 permitió la inscripción de un extracto del contrato de

hipoteca naval. La inscripción de dicho extracto, puede ser preliminarmente registrado en
Panamá o en el extranjero a través de un Consulado panameño con responsabilidades
marítimas y tal registro preliminar será legalmente obligatorio durante un período de seis
meses. Durante este período, la hipoteca naval final debe presentarse para su inscripción
en el Registro Público de Panamá. A su registro definitivo, la hipoteca naval operará
retroactivamente a partir de la fecha del registro preliminar.

Siguiendo con esta estrategia, el Código de Procedimiento Marítimo incluyó en sus

reformas del 2009, un procedimiento especializado para la ejecución de hipotecas
navales, con características muy competitivas, el cual resalta la flexibilidad al momento de
presentar la demanda, con requisitos básicos como demostrar la existencia de la deuda y
una certificación de la inscripción de la hipoteca, de esta manera el Juez podrá secuestrar
la nave bajo la modalidad de un proceso in rem y con esta acción ejecutada se dará por
notificada a la demandada, teniendo la misma treinta días para contestar la demanda en
la cual tendrá que proponer todas las defensas o excepciones que a bien tenga, para que
el tribunal convoque una audiencia especial en la que se conocerán las defensas y el fondo
del caso para emitir la sentencia final. Importante destacar que a través de esta reforma,
de acuerdo al artículo 244 de esta ley, la hipoteca naval constituye un privilegio sobre la
nave, y pasó de séptimo a cuarto lugar de prelación, frente a otros créditos.

A través de la Ley 27 de 28 de octubre de 2014, el Gobierno de la República de Panamá y

la Autoridad Marítima de Panamá, han establecido reformas a los procesos de inscripción
de las hipotecas navales en el Registro Público, las cuales presentan la novedad de poder
ser inscritas en el idioma inglés, sin necesidad de presentar traducciones al español. A la
fecha Panamá cuenta con la flota de registro más grande en el mundo, seguido de Liberia,
Isla Marshall, Hong Kong y Singapur. Todos estos registros, con excepción de Panamá
hasta el año pasado, utilizaban como idioma oficial el inglés; por lo que este cambio
representó un impulso a nuestra competitividad y sirvió para reforzar nuestro
posicionamiento como país líder en el abanderamiento de naves.

Es así como en los últimos años, se han conjugado interesantes reformas legislativas
destinadas a reforzar las facilidades necesarias para el sector de financiamiento marítimo
y la hipoteca naval. Las reformas en esta importante materia representan para los
usuarios del registro panameño un sustancial ahorro, no sólo en costos, sino también en
tiempo de tramitación, garantizando reglas claras que no se limitan solamente a la
ejecución de una hipoteca naval ante los Tribunales Marítimos Panameños en caso de
incumplimiento, sino que además permiten que los acreedores administren el bien o lo
vendan directamente en caso de incumplimiento.

En complemento de estas iniciativas de modernización de nuestros servicios al comercio

marítimo mundial, tenemos conocimiento que actualmente existe una iniciativa por
parte de Autoridad Marítima de Panamá, que busca aprovechar el posicionamiento de
Panamá y el negocio que genera el abanderamiento de buques de gran tamaño para
brindarles opciones de financiamiento a nivel local.

Con la finalización del Proyecto de Ampliación se potenciará exponencialmente los

servicios de la Industria Marítima. La ampliación traerá consigo un mayor flujo de buques
y todo apunta a que tendrá un impacto en el incremento de la demanda de las
necesidades de las naves que circulan en las principales rutas de origen y destino de carga
y movimiento de pasajeros. Las oportunidades de negocios que giran en torno al sector
marítimo son de gran envergadura, los principales indicadores del sector marítimo lo
demuestran. Por ello Panamá debe seguir modernizando sus servicios y promoviendo las
inversiones que potencien nuestras capacidades de servicios a la industria.