CORRESPONSABILIDAD ENTRE PADRES DE FAMILIA Y EL SISTEMA

EDUCATIVO

Elaborado por: Juárez Villalobos Ana Gabriela

Egresada de la Licenciatura en Pedagogía
Centro Universitario Interamericano, Plantel Tizayuca

Actualmente nos enfrentamos a la poca disposición de los padres de familia en relación al

proceso de enseñanza-aprendizaje de sus hijos e hijas, ya que por diferentes motivos cada vez se

observa su falta de compromiso para administrar tiempos con respecto a las responsabilidades

establecidas dentro del entorno familiar, no considerando tiempos de convivencia, trabajo,

cuidados, actividades escolares o personales, lo cual se ve reflejado en la motivación y

desempeño escolar de los estudiantes,

La Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI, 2021) establece las condiciones para la salud

y crecimiento adecuado para las niñas, niños y adolescentes del país en el ámbito educativo,

mencionando que “ para proteger los derechos de los integrantes de la familia, se promoverá la

maternidad y paternidad responsable; la madre y el padre estarán obligados al cuidado,

educación, crianza, alimentación, desarrollo integral, y protección de los derechos de sus hijas e

hijos, en particular con los que se encuentran separados de ellos por cualquier motivo.”

Es de suma relevancia reconocer la importancia de la corresponsabilidad entre padres de familia

y sistema educativo, ya que es fundamental la participación de instituciones educativas,

docentes, alumnos y padres de familia, porque así, se logrará una mejora en el proceso de

enseñanza-aprendizaje y se forman mejores vínculos afectivos, que se verán reflejados en la

salud y estabilidad emocional. El contacto de padres es importante, porque forman parte de la

educación, ya que de manera complementaria cada uno alimenta situaciones de aprendizaje al

ritmo de cada niña, niño o adolescente.

Para poder establecer de mejor manera dicha corresponsabilidad, se debe abarcar la capacidad de

autocontrolar situaciones de impulso que eviten alejarse más de esta responsabilidad que debe

tener cada uno de los padres con sus hijos e hijas, causando una mejor relación personal y

equilibrar la autogestión, para poder conseguir que los mismos padres de familia desarrollen

actividades que deseen realizar con ellos; además, por encima de todo deben existir inducciones

en los planteles educativos hacia la autodisciplina, porque muchas de las consecuencias

negativas se derivan por la falta del establecimiento de metas, reglas, poca o nula comunicación,

desmotivación, etc., así mismo, se debe contemplar a los estudiantes desde todas sus perspectivas

dentro de los diversos contextos en los que se desarrolla, contemplando la responsabilidad de la

comunidad escolar y entorno familiar.

Cabe mencionar que muchos de los alumnos que se encuentran en rezago educativo, con

problemas de conducta, problemas emocionales y dentro de la deserción escolar, es por la falta

de atención y apoyo de sus figuras paternas y maternas, porque depende mucho del entorno o

situación en la que el alumno se encuentre para poder tener un buen desempeño académico.

Para concluir todo lo anterior, se debe considerar que la escuela es un segundo hogar, pero el

hogar es la primera instancia donde el niño crece, se forma, desarrolla, educa y cría, forjando

características personales, laborales, familiares y sociales que lo acompañaran toda la vida,

además, es de suma importancia contemplar el bienestar educativo y emocional del alumno, ya

que, aunque las instituciones implementen sus reglamentos, los docentes planifiquen y lleven

acabo un proceso educativo adecuado, no es suficiente, pues se deben reafirmar valores,

compromisos y vínculos entre los padres de familia y sus hijos o hijas, que se verán reflejados en

acciones en conjunto con las instituciones educativas y personal docente para poder alcanzar los

objetivos dentro del proceso enseñanza-aprendizaje.