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La Pragmática

Según Charles Morris la pragmática es la tercera dimensión de la semiosis y estudia la relación


entre los significantes y los intérpretes; y por consiguiente, tiene como valor dominante la
expresión del significado.1
El estudio de la pragmática se ha realizado bajo tres aspectos principales: a) la pertinencia
y potencialidad de las expresiones; b) las actitudes del intérprete; c) el significado como
consecuencia.

Pertinencia y potencialidad de expresión

El vocablo pertinencia, designa directamente lo que es parte integral de una cosa, aquello que
le es propio pero que debe su existencia a un propósito determinado.2
En diseño gráfico, la pertinencia corresponde a la “correcta expresión de un mensaje”. Con su
injerencia evita posibles confusiones en su interpretación, porque brinda la imagen más adecuada
en la expresión del significado. Muchas suelen ser las opciones gráficas que den un mismo mensaje,
pero dentro de ellas existirá una que visualmente sea la que mejor exprese el significado, dicha
ima­gen será la más pertinente y esa es la que deberá utilizarse, para evitar una “ambigüedad
Gestáltica”.
Gillo Dorfles define de la siguiente manera la ambigüedad ges­táltica: “La percepción de 1
idénticas configuraciones por parte de dos personas diferentes, en donde cada una manifiesta
una inseguridad perceptiva en la interpretación de una imagen”. (Figura 35).
Es decir, ambas personas perciben figuras diferentes; por lo tanto, la figura realizada está mal
diseñada en su concepto formal. Esto no debe ocurrir, los mensajes de los gráficos deben ser lo
más preciso posible en su denotación formal, para provocar la correcta expresión de su significado.
COMUNICACION I

(Figura 35).3
El aspecto de ambigüedad gestáltica está directamente relacionado con la potencialidad de
expresión. Este concepto tiene como principio fundamental el siguiente:

1
Morris. Ch. The theory of signs. p. 28.
2
Carontini. E. Elementos de la semiótica… p. 72
3
Doriles. Gillo. El devenir de las artes. FCE. Breviario. México. 1970. núm. 170. p. 38.
Las figuras que tienen un alto número de interpretaciones tienen una alta potencialidad
de expresión: en cambio, las figuras que tienen tan sólo una o dos interpretaciones
tienen una baja potencialidad expresiva.

De lo anterior se desprende que las figuras que tienen una potencialidad alta en su expresión
están creando una ambigüedad comprensiva y, por ende, interpretativa, al expresarse de
múltiples maneras ante un intérprete, de tal forma que éste se desconcierta al no saber qué
es lo que en realidad significa una imagen. Por tanto, es necesidad y norma importante que
todos los gráficos que se usen sean más precisos en su significado, por lo cual deben tener una
potencialidad baja con el fin de que sean más exactos y claros en la expresión de su contenido.

La ambigüedad comprensiva

La comprensión de una cosa por medio de otra parece ser un proceso intuitivo. Comprender es
percibir, en primera instancia, su forma; en segundo lugar, interpretar el contenido de su mensaje.

Cuando se percibe la figura pero se interpreta en forma equivo­cada su significado se incurre


directamente en una ambigüedad comprensiva.4
Cuando observamos un gráfico que denota una figura determina­da estamos intuyendo un
significado y éste será más preciso en cuanto lo que vemos se asemeje más a la idea mental
que tenemos de dicha figura. Un gráfico bien diseñado debe dar su mensaje claro y preciso para
impedir confusiones al observador que trata de interpretarlo, por lo cual deben evitarse imágenes
o figuras demasiado convencionales.

Figura 35.
Ambigüedad gestáltica.

Gillo Dorfles define la ambigüedad


gestáltica como “la percepción de idén-
ticas configuraciones por parte de dos
personas diferentes, en donde cada una
manifiesta una inseguridad perceptiva
en la interpretación de una imagen”; es
decir, dichas personas perciben figuras
diferentes. Esto debe evitarse, porque
los gráficos usados como significantes
deben ser exactos en la expresión de su
significado. De otra manera caen en el
concepto de obra de arte en donde el
significado es de tipo subjetivo.

2
COMUNICACION I

4
Guiraud, P. La Semiología. p. 15.
La actitud del intérprete

Un intérprete es toda persona que obtiene en forma intuitiva una información a través de una
figura significativa. Por su lado los significantes funcionan en el momento en que los intérpretes
obtienen de ellos un mensaje.
El intérprete ve, intuye, interpreta y obtiene una información de cualquier elemento gráfico
al relacionar la figura denotada con el concepto mental que ya tiene del objeto o situación
representada (Figura 36).
El intérprete actúa relacionando ideas o imágenes siempre en forma intuitiva, porque trata
de dilucidar posibilidades ante un gráfico; al analizar diversos significados trae por consecuencia
que el gráfico que ya no cumpla con su cometido pues está mal planteado en su concepto inicial
o realizado con una pésima técnica de representación.5 Los interpretes son personas que actúan
como receptáculos inmanentes de información, asumiendo una actitud receptiva de tipo vigilante
- pasiva; es decir, están dispuestos a recibir una información pero sin tenerla intención de buscarla,
perciben imágenes, sonidos, olores y sensaciones, las interpretan intui­tivamente y las comprenden,
pero casi nunca las analizan.
El diseñador de gráficos debe considerar la actitud de los intérpretes al momento de estar
diseñando significantes visuales para representar un concepto determinado, tomando en cuenta
el designatum que está implícito en el significante.

Figura 36.
La actitud del intérprete

El intérprete percibe, intuye e interpreta


los elementos gráficos para obtener una
información, relacionando la figura de-
notada por el gráfico con la idea mental
que ya tiene del objeto o de la situación
representada.
El intérprete actúa relacionando ideas
con imágenes en forma intuitiva y
desecha todo razonamiento lógico. Si
algun gráfico permite que se modifique
la manera natural, la forma de actuar
o interpretar su contenido, éste estará
dentro de las formas complejas difíciles
de interpretar y, por lo tanto, no son
adecuados para ser usados como signi-
ficantes.

El designatum
COMUNICACION I

Bajo una nueva orientación de expresividad visual, ciertos términos que han sido usados
anteriormente, aparecen bajo un nuevo concepto: la relación de un significante portador con su
designatum, esto es el nuevo “tomar en cuenta” en la conducta del intérprete como res­puesta
al significante portador que es lo que el observador tiene presente, a partir de lo cual designa un
significante portador o símbolo gráfico.6
5
Ibid. P. 16.
6
Morris, Ch. op.cit. p. 29.
La regla semántica tiene como correlativo en la dimensión pragmática la costumbre del
intérprete de utilizar al significante bajo ciertas circunstancias, hace las cosas a la inversa y espera
tal o cual cosa de los significantes, en vez de darles la interpretación lógica.
La formación y transformación de las reglas corresponde al actual sistema de combinación de
símbolos y de su participación y uso cotidiano, por medio del intérprete, a través de estimulaciones
visuales en la utilización de las imágenes.
La propia pragmática puede intentar obtener términos propios para el estudio de las relaciones
entre los significantes y los usuarios y ordenar sistemáticamente los resultados obtenidos dentro
de la práctica o investigación dirigida (Figura 37).
Términos como “interpretar” e “intérprete” o “convención”, cuando se aplican al origen de los
signos; “tomar en cuenta”, en la función de un símbolo, y “verificar y entender”, son términos de
la pragmática, además de otros vocablos que tienen mucho que ver con ella al igual que “símbolo”,
“lenguaje”, “verdad” y “conocimiento”.

El significado como consecuencia

La expresión del significado al final del proceso de la semiosis, representa la etapa donde
se comprueba el verdadero contenido de los significantes y el diseñador debe comprobar si
verdaderamente el significante diseñado ha cumplido con su cometido; asimismo, debe evaluar los
resultados mediante un proceso de retroalimentación antes de dar su aprobación. La investigación
en el comportamiento real de los significantes en el área de las interpretaciones es deseable, ya
que mediante ese proceso se pueden modificar las formas para corregir los conceptos erróneos
que desafortunadamente fueron tomados como base en la etapa inicial del desarrollo formal de
los significantes. Según el grado de previsión que se tenga del aspecto pragmático, la capacidad
informativa de un gráfico será mayor o menor. No se debe olvidar que el significado pragmático es
el objetivo principal de todo proceso semiótico.

Figura 37.
La investigación

La investigación en el comportamiento
real en el campo de las interpreta-
ciones es deseable porque tiende
a modificar,en forma directa, los
conceptos erróneos que muchas veces
tomamos como punto de partida de
nuestros diseños según el grado de pre-
visión dentro del aspecto pragmático, la
capacidad informativa y funcionamien-
to de un gráfico será mayor o menor.
No debemos olvidar que el significado
pragmático es el objetivo principal de 4
todo proceso semiótico.
COMUNICACION I
El proceso pragmático

El intérprete de los significantes es la mente. La interpretación es un proceso mental que


elabora conceptos mediante la amalgama de las impresiones visuales que va captando, a través
del análisis que hace de las diversas imágenes, de sus propiedades y características. Se ha
comprobado mediante acuciosas investigaciones que los conceptos forjados así son iguales en
todos los hombres.7
La expresión de las palabras son enviadas y controladas por la mente, y las representaciones
tipográficas de estos conceptos (palabras), independientemente de lo que representan, son
arbitrarias y pueden variar de un grupo social a otro. Por otro lado, las relaciones de los sonidos
designados no son arbitrarios y corresponden a la relación preestablecida para la representación
gramatical de los objetos y la relación de éstas con los objetos designados.
La teoría de los signos durante su proceso histórico fue frecuentemente concebida como
algo relacionado con los conceptos de segunda intención y esto fue un punto aceptado por la
doctrina escolástica de la logística de los vocablos, como parte de la terminología. Incluso Leibnitz,
insistió posteriormente sobre este aspecto, mediante el estudio empírico en el comportamiento
de los signos portadores, que fueron determinados por regla y no refutados como una tradición
dominante sino como una mera insistencia, porque de este modo puede lograrse una nueva y
mejor técnica por medio del análisis de conceptos y no por ensayo o prueba de observación directa.
Con el tiempo muchos de los sostenedores de la versión original de la pragmática fueron
cuestionados y hoy han sido aceptados sólo mediante la aplicación de severas medidas.
Charles S. Pierre, cuyos trabajos en lingüística no tienen paralelo en la historia de la semiótica,
llega a la conclusión de que al final, la interpretación de un símbolo recae en un hábito o costumbre
y no en la reacción psicológica inmediata, mediante la evocación produ­cida por las imágenes y las
posibles motivaciones que contenga un significante portador. Esta es una doctrina que preparó el
camino para plantear las reglas de uso de los significantes en la actualidad.8
Por otro lado, William James sostiene dicha teoría con un enfoque muy personal; señala
que un concepto no es una entidad, sino el modo como ciertos datos preceptúales funcionan
representativamente y de tal función mental, a pesar de ser tan sólo una mera contemplación de
un signo es un proceso altamente selectivo mediante el cual el organismo obtiene una información
o las indicaciones de cómo actuar, de acuerdo con una palabra o símbolo gráfico determinado que
satisfacen en ese momento una necesidad específica.9 Este punto de vista es el que se ha aceptado
en la actualidad, como base de toda creación en el ámbito de la comunicación visual, aun a pesar
de muchos de los detractores de James.
Otros estudios realizados por George H. Mead se enfocan hacia el comportamiento que está
involucrado en el funcionamiento de los signos lingüísticos y de su contexto social, dentro del
cual los símbolos y signos surgen y funcionan. Su trabajo es importante desde la perspectiva del
pragmatismo como aspecto de la semiosis. El resultado es plantear el concepto de que el intérprete
5
de un signo es un ente orgánico; la interpretación queda entonces como el hábito o costumbre
del organismo para responder, porque el signo portador que representa a los objetos los hace
relevantes en determinadas situaciones, como si estuvieran presentes.10
Como parte de la semiosis, un intérprete considera las propiedades relevantes de un objeto
no presente o las propiedades que no son vistas normalmente en los objetos presentes; esto hace
más clara y precisa la expresión del significado.
COMUNICACION I

La respuesta a las cosas por mediación de los signos es psicológicamente una continuación del
mismo proceso en el cual los estímulos distantes adquirieran preponderancia sobre los estímulos
visuales directos en el control de la conducta del hombre. En este proceso se toman en cuenta
7
Ibib. p. 30.
8
Ibib. p. 30.
9
Ibidem.
10
Ibidem.
constantemente las cosas por medio de sus representaciones analógicas: es, a decir de Charles
Morris, “tan sólo una simple continuidad en el proceso complejo de la semiosis que se hace
realidad a través de las imágenes”.11

El lenguaje gráfico y su relación con la pragmática

Como lenguaje gráfico se entiende las diferentes posibilidades de combinación de signos para
establecer de manera práctica un sistema de comunicación visual.
Los intérpretes de los sistemas de comunicación han asimilado el conocimiento de los signos
usados y su significado, por el cual están aptos para su empleo, pero al mismo tiempo deben
comprender que las palabras formadas por signos o los sonidos idiomáticos no son los mismos
para todos. Gracias aun análisis del comportamiento pragmático de los signos y símbolos en los
diferentes estratos sociales de diversas comunidades, se ha establecido lo siguiente:

• Los objetos son los mismos para todos.


• Las imágenes mentales de los objetos son las mismas para todos.
• La relación palabra-imagen mental es de tipo convencional (Figura 38).
• La relación imagen mental-cosa es de tipo natural.

Figura 38.
Imágenes iguales

Los intérpretes de los sistemas de


comunicación han asimilado el cono-
cimiento de los diversos sistemas de
signos y sus significados. Sin embargo,
ha quedado establecido que los signos y
las palabras conformadas con ello varían
en la expresión de su significado, de
acuerdo con los siguientes preceptos: a)
los objetos son los mismos para todos;
b) las imágenes mentales de los objetos
son similares para todos; c) la relación
palabra-imagen mental es de tipo con-
vencional; d) la relación de la imagen
mental con los objtos es de tipo natural.

Las ideas, las formas, los conceptos y la expresión e interpretación de los signos se amalgaman
en un todo que se integra en un profundo conocimiento de su verdadera dimensión visual, que
lleva en esencia al establecimiento y desarrollo de las teorías sobre el lenguaje de los gráficos.
COMUNICACION I

Actualmente los gráficos forman sistemas y códigos integrales de comunicación visual, con
base en una metodología de los valores visuales de la estética y las leyes de percepción para
lograr las características estructurales de las formas gráficas portadoras de conceptos. Todo ello
genera una motivación pragmática que establece una mayor aceptación y empleo en los estratos
culturales, industriales y comerciales.
Nuestra expresión-interpretación de los significantes gráficos siempre estará unida a su figura.
11
Ibid. P.32.
Gustavo Teodoro Vischer menciona con toda propiedad que las imágenes son “una forma llena de
expresión y una expresión llena de forma”. (Figura 39).12
Por otro lado, en una representación sistemática de la semiosis, la pragmática presupone
la antelación de la sintáctica y la semántica y posteriormente las considera para discutir
adecuadamente su relación con los significantes y sus intérpretes, para lo cual requiere de todo
lo relacionado con ellas además de emplear dichos conoci­mientos entre los significantes y sus
representaciones analógicas.

Factores sociales e individuales de la semiosis

La característica principal de un lenguaje en el sentido completo de la semiótica es cualquier


conjunto intersubjetivo de signos portadores, cuyo uso está determinado por las reglas de la sintáctica,
de la semántica y de la pragmática.13
La interpretación de un lenguaje gráfico es bastante compleja y los resultados individuales y
sociales son realmente importantes en el manejo y uso de los signos lingüísticos.
Bajo el aspecto pragmático de los signos gráficos que son usados en combinación con otros
signos, por los miembros de un grupo social, un lenguaje gráfico constituye un sistema social de
signos que se manifiestan de acuerdo con las relaciones de un miembro de una comunidad con
otro individuo, bajo la influencia de su entorno:

Para entender un lenguaje visual se deben utilizar sólo aquellos símbolos gráficos,
cuyas combinaciones y variaciones no estén prohibidas en su uso por el grupo
social al que pertenecen y que deben, por tanto, denotar objetos y situaciones
conocidas.14

Supóngase que una persona sabe de que se trata “algo” cuando utiliza un signo para comunicarse
con otras personas, “ella” está tomando en cuenta “algo” de lo que saben los demás. E! tener en
mente “algo” o el estar consciente de “algo” es una equivalencia en el uso de un símbolo gráfico.

Pragmática descriptiva

Cuando un símbolo está diseñado en forma adecuada permite obtener información de él por
medio de un intérprete, en forma precisa, bajo un punto de vista particular de un alto proceso
semiótico llamado Pragmática descriptiva.15
Entre los psicólogos, el psicoanálisis, la sociología como conocimiento de las ciencias sociales,
el pragmatismo entre los filósofos y ahora el pragmatismo gráfico entre los diseñadores, han
estable­cido un modo especial de ver los símbolos bajo un punto de vista de un grupo de personas
capacitadas para la creación y aplicación adecuada de los signos y símbolos.
7
En todos los ámbitos del devenir humano dentro de nuestras sociedades, los símbolos son
cada vez tomados más en cuenta, bajo su nuevo concepto y han suscitado un interés inusitado, el
cual se expresa mediante su aplicación dentro de una gran producción de gráficos comerciales, de
señalización y de identidades corporativas (Figura 40).
Los psicoanalistas están interesados en sueños por los datos que obtienen del soñador, los
sociólogos por los conocimientos que obtienen de las condiciones sociales que son recurrentes en
COMUNICACION I

sus sistemas y doctrinas, los comunicadores visuales y diseñadores gráficos tienen gran interés en
lograr los mejores sistemas de comunicación visual dentro de la sociedad actual, pero pensando
en los probables sistemas del futuro.
12
Meumann, E. Introducción a la estética actual. p. 54.
13
Morris, Ch. op. cit. p. 34
14
Ibid. p. 35.
15
Ibid.. p. 38.
Figura 39.
Expresión de la forma

Nuestra interpretación de los signifi-


cantes gráficos siempre estará unida a
su figura, por lo que ella nos expresa,
unida a los elementos que integra en
sus connotaciones.
Gustavo Teodoro Vischer establece
con toda propiedad que las imágenes
son una forma llena de expresión y una
expresión llena de forma.

Figura 40.
Pragmática subjetiva

Cuando un símbolo está diseñado en


forma adecuada permite obtener in-
formación de él, en forma precisa, bajo
un punto de vista particular de un alto
proceso semiótico llamado pragmática
descriptiva.
En semiótica se define el derecho de
ciertos propósitos involucrados para los
efectos comunicacionales de los signos
que deben ser interpretados y de igual
forma se debe considerar la misión de
evitar confusiones en los diversos tipos
de significantes; por ejemplo: símbo-
los, carteles, identidades corporativas,
etcétera.
8
COMUNICACION I
Constantemente la pragmática ha sido objeto de análisis y estudios para la obtención de
normas, planteamiento de conceptos y recomendaciones, por lo cual hay gran número de tipos
y calidades de signos que se usan dentro de todas las ramas de la comunicación visual y estética,
principalmente en el ámbito del diseñador gráfico.

Para propósitos estéticos y gráficos, los símbolos y signos pueden requerir de otros
signos similares para mejorar su efectividad comunicacional. Pero en cualquier caso
el uso de signos y símbolos variará de acuerdo con el propósito de su objetivo.

En semiótica se define el derecho de ciertos propósitos involu­ crados para los efectos
comunicacionales de los signos que deben ser interpretados; de igual forma deben considerarse
o establecerse por sí mismos la misión de evitar confusiones en los diferentes tipos de elementos
gráficos que se utilicen para símbolos, carteles, folletos, identidades corporativas, etc., o porque
dichos elementos gráficos provoquen confusiones de manera deliberada o accidental. Hay por
tanto, muchas aberraciones del proceso semiótico.

Nuevamente es necesario hacer énfasis en que los símbolos toman el lugar de los
objetos que denotan, en la totalidad de los casos de comunicación visual cuando se
trata de motivaciones analógicas, por razones difíciles de explicar se confunden,
principalmente en estética y en diseño gráfico, las figuras denotadas con los
objetos: la Imagen impresa de un hombre no es un hombre, sino tan sólo es la
representación gráfica de un hombre.

Gráficos urbanos

Se llaman gráficos urbanos al conjunto de significantes que tienen como principio fundamental
informar sobre diferentes tópicos con el fin de facilitar el funcionamiento de las personas dentro
de una ciudad, sea que transiten a pie o en vehículos.
Por lo tanto, los gráficos urbanos quedan clasificados de acuerdo con su objetivo o función
principal: a) gráficos que indican dónde se encuentran lugares y servicios; b) gráficos que
informan sobre los reglamentos municipales, su aplicación y observancia; c) gráficos que sirven
para identificar objetos, edificios, instituciones y corporaciones industriales: d) gráficos que sirven
para promocionar eventos culturales, comerciales, cívicos, de prevención de contaminaciones
ambientales y prevención de enfermedades; e) gráficos cuyo único fin es mejorar el aspecto
exterior o interior de edificios y lugares públicos.

Ubicación de los gráficos urbanos

De acuerdo con el lugar en donde son aplicados los gráficos, éstos se clasifican en dos grandes 9
grupos:

• Gráficos fijos. Éstos se aplican en forma permanente sobre lugares que están siempre en el
mismo sitio; por ejemplo: edificios, carteleras, exhibidores, etcétera.
• Gráficos móviles. Éstos se montan sobre vehículos que están siempre en movimiento (Figura
COMUNICACION I

4 1).
Figura 41.
Gráficos urbanos

Se llaman gráficos urbanos al conjunto


de significantes que tienen como obje-
tivo principal informar sobre diversos
tópicos con el fín de facilitar el funcio-
namiento de personas en el ámbito
de una ciudad. Para alcanzar en forma
clara su objetivo se han estructurado de
la siguiente forma:
a. Gráficos que indican la existencia de
lugares y servicios.
b. Gráficos que informan sobre regla-
mentos municipales, su aplicación y
observancia.
c. Gráficos que sirven para identificar
objetos, edificios, instituciones y corpo-
raciones industriales.
d. Gráficos que sirven para promocionar
eventos culturales, comerciales, cívicos
y de prevención de enfermedades.
e. Gráficos cuyo único fin es mejorar
el aspecto interior o exterior de los
edificios y lugares públicos.

Los señalamientos urbanos

Los señalamientos urbanos son gráficos que ayudan al funcionamiento de una ciudad,
principalmente en lo que se refiere a la circulación de vehículos y personas.
Las señales se clasifican en tres grandes grupos, de acuerdo con su funcionamiento:

1. Señales restrictivas. Estas señales prohíben determinado tipo de actividades; por ejemplo,
no pasar, no estacionarse, no cruzar, etcétera.
2. Señales de advertencia. Estos señalamientos previenen a las personas en contra de posibles
peligros. Ejemplo: pendiente peligrosa, alta tensión, etcétera.
3. Señales de mandato. Estos señalamientos son de tipo imperativo y no permiten ninguna
disyuntiva hacia los transeúntes. Los ejemplos tradicionales son: circulación en un solo
sentido, velocidad máxima 40 km/h, etcétera.

La contaminación visual
10
Las calles de nuestra ciudad son el escaparate cotidiano donde se exhiben todo tipo de
gráficos, en muchos casos se hace un abuso de estos sistemas de comunicación y se crea con ello
un problema llamado contaminación visual.
Este problema debe ser resuelto en forma coordinada por las autoridades municipales,
urbanistas y arquitectos; sobre todo, es necesaria la intervención de diseñadores especializados en
COMUNICACION I

gráficos, con el fin de que se logre una reglamentación adecuada que controle el uso y el tamaño
de los gráficos urbanos (Figura 42).
En principio es deber del diseñador gráfico lograr soluciones que den la información requerida,
pero evitando al mismo tiempo cualquier exceso en el uso de los gráficos, de manera que se
prevenga de antemano una situación de contaminación visual.
Figura 42.
Contaminación visual

Las calles de nuestra ciudad son el


escaparate cotidiano donde se exhiben
todo tipo de gráficos. En muchos casos
se hace un abuso de estos sistemas de
comunicación al faltar una reglamenta-
ción adecuada en el uso de los mismos,
creando con ello un problema llamado
contaminación visual.

Problemas que provoca la contaminación visual

Los problemas ocasionados por la contaminación visual son de diversa índole:

1. Exceso de información visual. Este problema provoca apatía por parte del usuario que
prefiere no hacer caso de los letreros y gráficos, esto motiva un falso funcionamiento de
los elementos de comunicación visual.
2. Falsa información de los propios gráficos. Éste es uno de los problemas que con más
frecuencia se presentan y se debe al desconocimiento general de las normas básicas de la
percepción visual, principalmente en los siguientes puntos:

• Tipos de letras mal seleccionados.


• Tamaño de letra inadecuado.
• Fondos de letreros sin contraste cromático adecuado.
• Mala distribución de elementos, provocada por desconocimiento de las reglas de composición16
11

3. Mal aspecto de la ciudad. Frecuentemente al llegar al exceso de anuncios y carteleras


se afectan las fachadas de los edificios, inclusive hemos visto el problema de anuncios
gigantescos que tapan totalmente a un edificio, sin que importe el valor arquitectónico
que pueda tener.
4. Distracción de automovilistas y peatones. Esto provoca muchas veces problemas de tránsito
COMUNICACION I

porque las personas son distraídas por cierto tipo de reclamos publicitarios demasiado
atractivos o que causan un deslumbramiento molesto.
5. Problemas de tipo psicológico. Este tipo de problemas inciden directamente en la capacidad
visual del usuario, causándole fatiga visual y aturdimiento de los sentidos, debido al mal
uso de los colores y a una iluminación defectuosa.

16
Herdg, Walter. Archigrafial Architectura enviromental Graphics. Graphis Zurich. Switzerland. 1982. p. 66.
También se ha comprobado que origina una alteración psicológica de la temperatura ambiental,
cambios en la temperatura personal, además de causar intranquilidad, fatiga y excitación general,
síntomas todos ellos del estrés provocado por la propia cuidad.

Proposiciones y sugerencias para evitar la contaminación visual

El exceso y desorden de la información gráfica en las calles de una ciudad provoca una anarquía
visual que puede ser contrarrestada si se consideran los siguientes principios elementales:
1. Objetivo general. Plantear el reordenamiento de los elementos gráficos urbanos, dándole
prioridad a aquellos elementos que controlan el funcionamiento urbano (sistemas de señalización)
y simplificación de la información de todos los demás tipos de índole particular o municipal.
2. Adaptación de los gráficos al contexto urbano, arquitectónico y cultural.
3. Control cromático de los colores utilizados, con base en los acuerdos convencionales a nivel
internacional:
rojo: prohibición y peligro; amarillo: prevención; azul: señalamientos de lugares y servicios.
4. Colocación de anuncios y carteleras en forma adecuada (ver punto, a y b siguientes).
5. Establecer normas para escoger los lugares adecuados en donde deban colocarse los gráficos
de acuerdo con su función, y aplicar los principios básicos de visibilidad para automovilistas y
peatones.17
6. Eliminación de gráficos que no cumplan con las especificaciones básicas de la comunicación
visual.
7. Por último, es imperante la creación de organismos estatales que regulen y controlen todo
lo referente al uso o diseño de gráficos urbanos, industriales y comerciales, como los de Europa
(DIN) o en los países de Norteamérica (AIGA).
Las soluciones que se establezcan serán de tipo convencional algunas veces, y otras deberán
adaptarse a los reglamentos del ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios).18
a) Todos los elementos gráficos de carácter publicitario no deben ir sobre los edificios, sino en
elementos especiales diseñados para tal efecto.
b) Cualquier elemento portador de anuncios o carteles debe integrarse al contexto urbano de
acuerdo con el estilo de la época dominante en el lugar.
c) El tamaño de las carteleras debe estar sujeto a las siguientes medidas planteadas sobre la
base de la escala humana:

Alto Ancho Grosor

Carteleras para automovilista 2.80 1.80 0.60 M

Carteleras para peatones 2.26 1.80 0.60 M


12
Para las medidas de las carteleras o portasímbolos, se ha tomado como base el módulo que
ocupa un cartel estándar de 43 x 56 cm.
d) Señalamientos Municipales. Éstos pueden o no integrarse a los edificios, todo dependerá
de un criterio muy particular en cada caso. En caso de hacerlo, deberán quedar sujetos a las
disposiciones establecidas para estos casos por los ICOMOS.19
COMUNICACION I

Si no llegan a integrarse a los edificios, los señalamientos deberán colocarse de acuerdo con las
normas indicadas en el inciso anterior.

17
De La Torre, Guillermo. Historia de la Arquitectura hispanomexicana. UAG. Guadalajara. México. 1982. p. 9.
18
lbid. p. 126.
19
lbid. p. 94. Ver referencia de la carta de Venecia.
Conclusiones a la contaminación visual

Dentro de la estructura de una ciudad es necesaria la utilización de palabras y figuras que


aparecen en carteleras, anuncios, marquesinas y señales sobre edificios y postes de alumbrado
público. Estas palabras y figuras, informan, registran, celebran, enlazan y suplican al tiempo que
exhortan, recuerdan, prohíben y dirigen.
Las señales de tránsito y los nombres de las calles son tan vitales como las gotas de aceite de
un motor, sin las cuales las partes móviles se trabarían.
Los señalamientos son una necesidad que ha engendrado una subdivisión del diseño gráfico, con
más influencia que cualquier otra en el funcionamiento de nuestro entorno. Desgraciadamente la
misión y potencialidad de estos elementos gráficos no son interpretados en forma adecuada y son
minimizados, tanto por los habitantes de la cuidad, como por las autoridades municipales.
Por otro lado, es evidente la profusión de elementos gráficos que, muy lejos de cumplir en
forma adecuada con su misión, crean una gran confusión visual desvirtuando así su objetivo básico
que es la comunicación, provocando, en cambio, una contaminación visual que no es deseable
por ningún motivo. Esto debe evitarse ya que no es conveniente contribuir al incremento de los
problemas ecológicos que imperan en nuestro medio.

13
COMUNICACION I

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