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Hulin

En 1993 bajo el sello editorial francés P.U.F., se publicó por primera vez el libro titulado La mystique
sauvage. Aux antipodes de l’esprit, del filósofo Michel Hulin, en el que propone una revisión del
fenómeno místico, apartándose de lo que llama “aproximaciones desde arriba”, es decir de aquellos
estudios dedicados al misticismo que suelen centrarse únicamente en figuras representativas del
cristianismo, del islamismo, o de las espiritualidades asiáticas, y en los que se preocupan únicamente
por fijar los matices de su vocabulario, así como de señalar con mayor precisión los diversos estadios
por los que los místicos pasan, como si fuese posible una medición de la experiencia extática. Michel
Hulin advierte en este estudio que aquellos que se aventuren a realizar este tipo de “aproximaciones
desde arriba”, corren el riesgo de quedarse encasillados en las diversas categorías psicológicas o
teológicas, que los mismos místicos utilizan para comunicar su experiencia, esto hace que queden
debilitados frente a quienes los cuestionan desde otras perspectivas.

Es por ello, que el filósofo francés apela a una nueva forma de interpretar los estados modificados de
conciencia, así como las experiencias extáticas que quedan fuera de las “aproximaciones desde arriba”
y de la patología mental.

Siguiendo este planteamiento Michel Hulin propone el concepto de “mística salvaje” para referirse a
aquellas experiencias que surgen de manera súbita y espontánea. Estas experiencias jamás son
previsibles ni provocadas artificialmente. Aunque estas características son fundamentales, cabe aclarar
que no son las principales. Es importante detenernos entonces en el adjetivo “salvaje”, cuya definición
alude a todo aquello que ha crecido sin ser cultivado, que no ha sido domesticado, que incluso no ha
sido controlado o dominado. En el caso de la mística nos remite a un tipo de experiencia que se
encuentra justamente en “los antípodas del espíritu”, es decir aquella zona inexplorada, que está fuera
del alcance de los esquemas ya proporcionados por las grandes religiones.

La principal preocupación en la propuesta de Hulin está centrada en la dimensión existencial, y afectiva


de la experiencia extática, no en la superestructura teológica que se construye de ella. La “mística
salvaje” tiene un interés particular por los testimonios laicos que no figuran en los discursos de las
grandes religiones, esto es, que se alejan de todo dogma y toda teología en particular.

Por esta razón, en La mystique sauvage. Aux antipodes de l’esprit se reúnen una serie de testimonios,
en los que se habla de una experiencia de transfiguración radical y repentina de la realidad, de una
apertura de conciencia, incluso donde los límites y fronteras de la realidad se pierden. Se trata de
testimonios que no pertenecen a ningún tipo de discurso de las grandes religiones. En este estudio
Michel Hulin también revisa conceptos que se han aplicado a los estados de conciencia modificada,
como el referido por Romain Rolland, del que más tarde Freud hablaría en El malestar en la cultura
denominándolo como “sentimiento oceánico”, y con el cual el psicoanalista no se sintió identificado, al
grado de reducir su interpretación a una vuelta al estado primigenio, al estado intrauterino. Dicho
“sentimiento oceánico” al que se refiere Romain Rolland, como explica Hulin, está influenciado por las
lecturas que el escritor hiciera sobre literatura de la India antigua y moderna donde las metáforas son
relativas al mar o al río: el alma individual, es al alma universal lo que la ola es al océano.

De los testimonios que propone Michel Hulin como ejemplos de mística salvaje cabe destacar aquellos
de los escritores Margaret Prescott Montague quien tiene una experiencia extática por convalecencia;
John Cooper Powys quien experimentó una felicidad indecible a partir de la revelación provocada por
algo minúsculo; Forrest Reid al que el exterior se le manifestó en su propio interior; y George Bataille a
quien la experiencia extática (la que más tarde en L’experience interieure, denominó como “tocar el
punto extremo de lo posible”) se le presentó revestida de risa y horror.

A pesar de que Hulin apela a una perspectiva que se aleja de los estudios que el psicoanálisis y la
psiquiatría hacen de la experiencia extática, reconoce el mérito del indólogo americano Jeffrey
Mousaieff Masson quien, a partir de sus estudios en psicoanálisis aplicados al estudio de mística, abre
la posibilidad de ver la experiencia extática revestida por un estado de angustia, ya que el sujeto
experimenta la impresión de despertarse a una realidad más elevada, en la que ya nada es lo que
aparenta, donde todas las estructuras dadas en el mundo dejan de ser habituales; incluso el
funcionamiento de su conciencia se descompone al grado de vivir otra relación con el mundo, consigo
mismo, con su cuerpo.

A diferencia de otros estudiosos como Aldous Huxley las experiencias inducidas por drogas, no son
consideradas por Michel Hulin como experiencias del tipo “mística salvaje”, ya que en palabras del
filósofo francés: “Recurrir a la droga, es por regla general, pretender introducir en el dominio de la vida
espiritual las nociones de conquista, control, dominio, tal vez incluso de ‘rendimiento’, es decir, ejercer
cierta violencia sobre lo sagrado” (115).

La aportación de Michel Hulin al estudio de la mística es de capital importancia, ya que abre camino a
nuevas interpretaciones en el campo de la literatura. Nos permite identificar a aquellos autores que no
están adscritos a una religión en específico y que a partir de un discurso poético o en prosa, intentan
comunicar su experiencia de absoluto. Puede ser también que dichos autores no hayan tenido una
experiencia mística, pero que el discurso de la mística salvaje les proporcione las herramientas
necesarias para comunicar sentimientos provenientes de situaciones como el exilio, la angustia, entre
otras. Aunque el concepto de mística salvaje puede funcionar para la interpretación literaria, es
importante tener presente que éste no funge como un “cajón de sastre”, donde puedan insertarse todo
tipo de discursos literarios que hablen o hagan alusión a Dios o lo sagrado apartandose de las grandes
religiones.

Citlalli Romero Ruiz

Bibliografía complementaria:

Bataille, Georges. La experiencia interior. España: Taurus, 1984.

Huxley, Aldous. Las puertas de la percepción. Buenos Aires: Sudamericana, 1956.

Martín Velasco, Juan. El fenómeno místico. Estudio comparado. Madrid: Trotta, 1999.

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