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¿Pitaq kaypi kamchiq?

Las
estructuras del poder en
Cochabamba, 1940-2006

José Miguel Gordillo, Alberto Rivera


Pizarro y Ana Eva Sulcata
¿Pitaq kaypi kamachiq? Las estructuras de poder en Cochabamba,
1940-2006. CESU-DICYT-UMSS; PIEB, La Paz, 2007. El
documento responde a la iniciativa del Programa de Investigación
Estratégica en Bolivia (PIEB), la Universidad Mayor de San
Simón (UMSS), el esfuerzo de los investigadores, y el auspicio
del Reino de los países Bajos y de la Cooperación Sueca Asdi/
SAREC.

Supongamos por un instante que nos ción y convicción férreas de nacio-


piden citar el hecho más trascendental nalismo, o de las masas populares en
en la vida republicana del país, aquél un momento de autodeterminación
que haya afectado estructuralmente
toda la armazón de la sociedad; pro-
producto de la insatisfacción. 231
Probablemente una crítica de fondo
bablemente el más nombrado sería el
poco podría hacer con tales insumos,
de la Revolución Nacional de 1952.
puesto que los logros y los fracasos
Pero las reflexiones que produjo este
que se pretende atribuir a la Revo-
hecho son diversas y en muchos ca-
lución –además haciendo un puen-
sos no sin celajes ideológicos o pro-
te con la situación actual– dejan de
ducto de análisis rudimentarios. Para
lado muchos elementos estructurales,
algunos la revolución fue el resultado
como, por citar alguno, el mercado
de factores que confluyen en torno a
interno y externo junto al rol de la
ideólogos y caudillos de determina-
Universidad Católica Boliviana oligarquía terrateniente. Es preciso partir de 1982 y se extiende durante
ir buscando una respuesta, hoy cada el periodo del neoliberalismo.
vez más, que no sobredimensione a
Precisamente para comprender la ac-
los caudillos, que no busque sólo en-
tual estructura social y económica en
grandecer a las masas populares sin
la región, el trabajo de Gordillo et al.
comprenderlas y que no romantice el
plantea casi como algo imprescindi-
destino aciago de los subalternos.
ble remontarse hasta aquellas elites
Por eso el trabajo de Gordillo, Rivera aferradas únicamente a sus privile-
y Sulcata (2007) aporta significativa- gios heredados y cómo encararon las
mente al tema desde el análisis de las políticas revolucionarias del MNR.
estructuras de poder en Cochabam- El eje sobre el cual gira la explicación
ba, cuyo recorrido pasa por su origen de los autores se sitúa en la fragili-
republicano con resabios coloniales y dad estructural de la elite para poder
desemboca en los efectos del neolibe- afrontar la conducción de la produc-
ralismo. ¿Pitaq kaypi kamachiq?, título ción y los embates del mercado. Así
que lleva el libro, repara en el pasa- por ejemplo, se puede ver que la elite
do con una mirada sociológica para cochabambina de fines del siglo XVII
poder entender las características ac- era algo más dinámica en el sentido
tuales de una región de gran vitalidad de control de la producción y circula-
económica-productiva, política e in- ción de alimentos, pero esto cambiará
telectual, pero carente de un proyecto a mediados del siglo XVII, cuando el
societal y de elites protagónicas en mercado potosino reduzca notable-
dicho cometido. mente tras la caída de la producción
de plata. De igual forma se puede
Son cinco los capítulos que compo-
apreciar que a fines del siglo XIX y
nen el libro, divididos en dos partes
principios del XX, a pesar de los es-
claramente identificables. La prime-
fuerzos de aplicar un modelo liberal
ra, que abarca los tres primeros capí-
para insertar a Bolivia en el mercado
232 tulos, trata de todo aquello que está en
torno a la Revolución de 1952, desde
mundial, la economía nacional esta-
ba centrada en la minería, no sólo de
ciertas consideraciones de la herencia
la plata, sino también del estaño, lo
colonial hasta los años sesenta, pero
que fue desplazando a regiones como
poniendo mayor énfasis en la última
Cochabamba y Santa Cruz, hecho
década prerevolucionaria. La segunda
que debilitó a la clase terrateniente,
parte se enfoca en las elites emergen-
Revista número 29 • diciembre 2012

permitiendo que surjan otros sectores


tes que han podido consolidarse en
que le disputaron el poder político y
todo este proceso y se afianzan en el
el prestigio. Así se inicia todo un pro-
periodo democrático que se inicia a
ceso de, como yo lo llamaría, circula-
ción de las elites, puesto que aparecen man, entre otras, serán algunas de las
nuevos actores sociales –que vieron empresas de la región (pag. 11).
a la elite incapaz de modernizar sus
El liberalismo será interpelado por
técnicas de producción y cambiar su
el nacionalismo y la Revolución Na-
mentalidad colonial–, tales como co-
cional de 1952, suscitando nuevos
merciantes, transportistas, inmigran-
cambios en la estructura del poder.
tes, e incluso sus propios herederos,
A pesar de que muchos de los pro-
que los enfrentarán en la Revolución
tagonistas de la revolución eran hijos
Nacional de 1952.
de las viejas elites, ellos darán paso a
Cuando hablan de las elites de antes nuevos sectores en ascenso. El efec-
del 52, los autores las caracterizan to más fuerte sobre la economía que
como una clase no orgánica, parasita- se destaca de este proceso es que se
ria y rentista, respaldada por un Esta- marginó a la naciente industria, no
do que todavía mantiene la estructura sólo porque se afectó la propiedad de
social forjada en la Colonia, sin ca- muchos de los terratenientes y em-
pacidad de control sobre la produc- presarios, sino porque el fomento al
ción y la circulación de productos. El sector industrial no estaba contem-
auge del estaño fue devastador para plado dentro de los procesos de la
los terratenientes, pues no estaban a Revolución Nacional, lo cual provocó
la altura del libre mercado que se im- que muchos de los intelectuales, in-
pulsaba desde el Estado. Mercancías dustriales y trabajadores calificados
y gente que llegaban del extranjero en abandonaran la región. El panorama
torno al apogeo minero se constitui- mostrará como principales actores a
rán en una férrea competencia que irá las elites emergentes, donde aparecen
desplazando a las elites terratenien- las clases medias y sectores populares
tes. Según los autores, estos inmi- copando posiciones de poder, “ya no
grantes tendrán un rol modernizador basadas en la propiedad territorial, sino
al impulsar transformaciones en los más bien en el manejo del conocimiento
hábitos de consumo e introducien-
do nuevas técnicas y tecnologías de
con la profesionalización de las nuevas
generaciones y con el desarrollo de las
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producción, como cerveza, embuti- economías urbanas que transforman los
dos, derivados de la leche, ropa, con- anteriores patrones de acumulación y
servas y otros. Después de la Guerra generación de riqueza” (pág.133). Este
del Chaco estos inmigrantes serán nuevo grupo se mostrará carente de
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empoderados desde la banca, para un proyecto colectivo para Cocha-


constituirse en un sector industrial: bamba. De esta manera es que “el hito
Taquiña, San Luis y Coronilla, Dill- neoliberal” de 1985 acentuará los in-
tereses individuales y la inestabilidad
Universidad Católica Boliviana social. Así las estructuras del poder kamchiq? está más allá de sus páginas,
se asentarán en las elites burocráticas puesto que no sólo contribuye a la
junto a las elites políticas que ahora comprensión de la trayectoria social,
ajustan sus relaciones e influencias política y económica de la región en
con nuevos focos de poder, como los torno a la Revolución, sino que ade-
movimientos sociales y lo medios de más aporta insumos valiosos con los
comunicación. cuales interpelar al presente, de ma-
nera que la construcción del futuro
Definitivamente, se ha dicho mu-
no sea otra frágil invención.
cho sobre la Revolución Nacional de
1952, pero lo que ofrece ¿Pitaq kaypi Mircko Vera

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