Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La Lavanda es una delgada, larga, violeta y aromatizada flor que nos envuelve
con su aroma suave, sutil y relajante. De esta hermosa flor se extrae un aceite
esencial, uno de lo más famosos de todos. Se emplea desde la antigüedad por
sus múltiples usos y hoy quiero contarles algunos de ellos. Es originaria de Europa, pero ya está disponible en
nuestro país, así que podemos aprovechar sus beneficios ya sea en aceite, jabones o demás presentaciones.
Para ayurveda el aceite de lavanda está recomendado para casi todas las
personas, ella refresca y relaja el cuerpo y la mente, da claridad y al mismo
tiempo ayuda a conciliar el sueño de forma profunda.
El aceite de lavanda es por mucho uno de los aceites más comprados en el mundo, esto se debe a su maravilloso
aroma, sus grandes propiedades y su fácil accesibilidad. Algunos de sus usos son:
1. Alivia el dolor y la sensación de malestar: Aplicar el aceite directamente en la zona de dolor y malestar
combinado o puro ayuda a aliviar la sensación de dolor y malestar. El efecto analgésico de la lavanda ayuda a
aliviar desde migrañas, dolores menstruales hasta dolores relacionados con inflamación del nervio. Puedes
aplicarlo directo en la zona (lejos de tejidos sensibles como ojos y mucosas) o combinarlo con un aceite base
como ajonjolí, coco o almendra.
2. Sensación de calma: Las personas con tendencia a sufrir de ansiedad, irritabilidad y altos niveles de estrés, el
aceite esencial de lavanda ayuda a calmar la mente y el cuerpo rápidamente, ayuda a dormir mejor y a sentir
el cuerpo y la mente en pausa y enfocada. Este aceite puedes aplicarlo directo en la zona temporal de la
cabeza, cien, en la coronilla o detrás de las orejas. Ten cuidado de no aplicarlo cerca de tejidos sensibles
como ojos y mucosas.
3. Protege tu piel: El aceite esencial de lavanda contribuye en la protección de la piel. Su acción ayuda a
cicatrizar heridas menores, a aliviar picaduras de mosquitos y la sensación de ardor en la piel. Para mejores
resultados puedes combinarla con aceite de almendra y flor de caléndula. La combinación de aceite de
almendra con flor de caléndula y lavanda puedes aplicarla diaria como parte de tu rutina de autocuidado.
También puedes combinarlo con un aceite base como ajonjolí,
coco o girasol puro, dependiendo de tu tipo de dosha (ajonjolí
para Kata y kapha, girasol y coco para Pitta y almendra para
todos).
Este aceite es ampliamente conocido, lo podemos encontrar como aceite esencial puro, jabones, difusores,
bálsamos, cremas, lociones, y demás presentaciones. Solo debes elegir la mejor para ti y tu necesidad.
Se puede mezclar con otros aceites esenciales para potenciar su poder. Entre
estos tenemos: bergamota, manzanilla, albahaca, eucalipto, geranio, limón,
naranja, menta y romero.