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Mario E. Moya
Licenciado en Psicología
Universidad Nacional de Córdoba
torkom@gmx.net
RESUMEN
El presente trabajo propone una línea de investigación que contraste las interpretaciones de
los indicadores kármicos de la Carta Natal con los contenidos que emergen en las sesiones
de Terapia de Vidas Pasadas, como modo de validamiento mutuo.
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INTRODUCCIÓN
La Carta Natal, como se sabe, es similar a una fotografía del cielo desde el lugar donde
nacimos y de ese exacto momento, donde están registradas las posiciones exactas de los
astros de nuestro Sistema Solar, más las llamadas Estrellas Fijas y algunos puntos de
importancia. Existen pues indicadores en ella que aluden directamente a las vidas pasadas
del nativo, que fueron expurgados en la Edad Media por la terrible amenaza de la
Inquisición; los astrólogos posteriores desconocieron esos contenidos hasta nuestro días en
que se redescubrieron, enriqueciendo notablemente la interpretación de la Carta Natal, al
punto que, para muchos astrólogos, se han convertido en el principal eje de análisis.
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LA ASTROLOGÍA
Continúa Liz Greene; “La Astrología pertenece a un terreno más vasto que el de “echar la
suerte”; el del estudio de la Psique humana. Este enfoque abandona el antiguo ejercicio de
la adivinación a favor de la búsqueda del porqué nos creamos la vida que nos creamos y de
cómo podemos expresar de manera más creativa lo que llevamos adentro. Y lo hace
mediante la combinación del antiguo simbolismo de la Astrología con la lente que aplica la
Psicología profunda a los motivos y comportamientos humanos”.
“Se considera como premisa básica o hipótesis de trabajo la idea de que los mitos no son
otra cosa que lo que ahora se reconoce como Arquetipos del Inconsciente colectivo. La
carta natal es un mapa simbólico de la psique humana individual, donde la estructura es
provista por la Astrología y los contenidos por la Psicología. A través del conocimiento del
lenguaje simbólico de la Astrología, el terapeuta puede ahorrar años de tratamiento a sus
pacientes, compaginando ambas disciplinas. Este enfoque, ha empezado a hacerse un lugar
en las profesiones terapéuticas como un instrumento eficaz para lograr en forma rápida y
profunda una visión interior del individuo”.
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Psicología deriva de las palabras griegas Psiche y Logos; sabiduría o estudio del alma, y
este estudio fue dominio de la Astrología antes de convertirse en campo de ninguna otra
disciplina. Y si bien tanto una como la otra usan lenguajes diferentes y se valen de
diferentes métodos, su tema de estudio es el mismo y la combinación de ambas es
potencialmente fructífera.
INCONSCIENTE COLECTIVO
En el inconsciente existen, además de los restos del pasado infantil; sueños y fantasías que
pertenecen a la humanidad entera, se trata de arquetipos o imágenes antiguas que
pertenecen al tesoro común de la humanidad. Lo arquetípico se refiere a una experiencia
que traspasa no solo la estructura básica de la psique humana sino también la del universo
en su totalidad, por ejemplo Marte, hierro, fuerza, deseo y acción son expresión de un
mismo principio y a ese principio llamamos arquetipo.
REENCARNACIÓN
Lo que para Occidente es una idea nueva, esperanzadora frente al fantasma de la muerte, en
Oriente es una creencia generalizada desde hace miles de años; para el Budismo; la religión
más grande del mundo (por el número de sus fieles), es una premisa básica. Incluso en el
Cristianismo de los primeros siglos era parte de sus enseñanzas, hasta que en el año 325 el
emperador Constantino el Grande, junto con Helena, su madre, ordenó eliminar las
referencias a la reencarnación contenidas en el Nuevo Testamento. El segundo Concilio de
Constantinopla, reunido en el 553, confirmó ese acto y declaró herética la idea de la
reencarnación: “Si alguien afirma la fabulosa preexistencia de las almas y se somete a la
monstruosa doctrina que de ella se deduce, que sea anatema”. La Santa Inquisición se
ocupó del resto; suprimir a cualquiera que insistiera en el tema.
En el seno de las Hermandades secretas esotéricas repartidas en todos los tiempos y lugares
del globo, ya no era una creencia sino un conocimiento directo al que accedían trabajando
intensamente con las técnicas que eran parte de su patrimonio. Describiremos algunas de
estas técnicas hacia el final de este trabajo.
Por parte de la ciencia actual, el Dr. Brian Weis, doctorado en Yale, presidente del Dpto. de
Psiquiatría del Centro Médico de Monte Sinaí, a través de la hipnosis, sin buscarlo, se
encontró escuchando narraciones de las vidas pasadas de sus pacientes. En sus libros relata
el resultado de sus investigaciones.
Otro Psiquiatra que ha realizado las mismas investigaciones es el Dr. Raimond Moody,
doctor en Medicina y Psicología, quien además recopiló los relatos de personas que
experimentaron la muerte clínica, a veces valiéndose de la hipnosis. Su libro “Vida después
de la muerte” fue presentado por la Dra. Elisabeth Kubler-Ross, famosa mundialmente por
haber dedicado su vida profesional a los enfermos terminales, “ayudando a morir”. Otros
Psiquiatras que aplican la terapia regresiva hipnótica hacia vidas anteriores, y han
publicado su trabajo son, entre otros los Dres. William Roll, Ken Ring, Bruce Greyson,
Melvin Morse, étc.
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LA CARTA NATAL
Como ya dijimos, a partir de los años ´30, con el aporte de Psicólogos, la Astrología dio un
salto cuántico en la profundidad de su interpretación. Se dejó de lado su tono fatalista a
favor de una dinámica evolutiva, de expansión de conciencia, donde los llamados aspectos
negativos no son ya condenatorios sino los desafíos necesarios de crecimiento sin los
cuales, las mejores cualidades permanecen latentes e inútiles. Por otra parte, uno no puede
dejar de hacerse cargo de su propia carta pensando “por qué no nací antes o después o en
otro lugar” por que en realidad uno debe esperar que el cielo tome la configuración que
corresponde a nuestro propio nivel evolutivo (desde un determinado lugar) para nacer.
El concepto oriental de “Karma” alude a una Ley cósmica que podemos simplificar
llamándola; de causa y efecto, y presupone la existencia para todos nosotros de vidas
anteriores, y de saldos positivos y negativos que traemos desde las mismas a la vida actual,
los cuales condicionan en gran medida cuándo y dónde nacemos, de qué padres, con qué
hermanos, y qué experiencias estamos destinados a vivir. El libre albedrío opera en la
medida en que nos hacemos conscientes de las opciones de que disponemos, y del uso que
hacemos de nuestro derecho a elegir.
El nivel más profundo de la carta natal lo constituye la parte kármica, que es el eje de
gravitación de todo lo demás y se lo estudia desde los Nodos de la Luna, los planetas en
retroceso, las casas interceptadas, los aspectos que los planetas le hacen a los Nodos, y el
viejo Saturno, pero fundamentalmente los Nodos, ubicados por signo y por casa.
SIGNOS INTERCEPTADOS; La carta natal se grafica como una rueda que representa el
cinturón Zodiacal compuesto por los doce Signos conocidos, cada uno ocupando 30 grados
de los 360 totales de la Rueda. A ésta se superpone otra rueda dividida en 12 sectores que
son denominados Casas, las cuales van a reflejar los distintos ámbitos de nuestra vida,
como el aspecto del propio cuerpo y la personalidad (Casa 1), los ingresos financieros y
posesiones materiales (Casa 2), la familia y el hogar(Casa 4), la salud (Casa 6) étc. Esta
segunda rueda va a rotar sobre la primera guiada por la hora de nacimiento, la cual va a
fijar las cúspides (el comienzo) de cada una de las Casas en un grado determinado, de tal
manera que una cúspide se va a encontrar en un Signo, por ejemplo Casa 2 en Cáncer, y la
siguiente cúspide; Casa 3, en el Signo que continúa; Leo. Esto es lo habitual, pero hay
casos en que no es así; cuando un Signo se repite de una cúspide a la siguiente, por
compensación otro va a quedar englobado, capturado entre dos cúspides. A esto llamamos
un Signo Interceptado y se relaciona con experiencias abandonadas en otras vidas y, al
mismo tiempo, señalan los esfuerzos que debemos realizar en esta vida para llenar ese
vacío en nuestra evolución, subsanando las consiguientes deudas kármicas. La presencia de
Planetas en dichos Signos indicaría que ya estamos corrigiendo, en el transcurso normal de
esta vida, eso que abandonamos anteriormente.
Damos ahora un ejemplo;
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INTERCEPTADO ARIES CASA 1 LIBRA CASA 7 (por Martín Schulman):
“Aquí la principal razón de Aries fue negada, no existe un desarrollo propio del “Yo”. Por
no tener en cuenta el desarrollo de tu personalidad en el pasado, son prominentes las
cualidades negativas de Aries; impaciencia, desconocimiento de sí mismo,
desconsideración de los demás por eludir el trabajo en el concepto del “nosotros” de Libra;
no diste alas a tu personalidad para poder identificarte con los demás, pues te preocupaste
demasiado de ti mismo en otra vida. No te ocupaste de desarrollar liderazgo, y te muestras
demasiado pasivo en la apreciación de la vida; no aceptas a los demás y das demasiadas
cosas por sentadas. Es posible que hayas sido un esnob a la vez que crudo y grosero,
creando desarmonía en tus relaciones íntimas. Ahora en esta vida debes llegar a satisfacer
el “Yo” y el “Nosotros”, universal y virtuosamente”.
Los Signos Interceptados constituyen el primer Nivel del Análisis Kármico, veamos ahora
el segundo;
PLANETAS RETRÓGRADOS; debido a las distintas velocidades de traslación de la
Tierra y los demás Planetas en su recorrido alrededor del Sol se produce a veces, cuando la
Tierra pasa a un Planeta de orbitas exteriores, que éste visualmente parece retroceder en el
Signo Zodiacal en que se encuentre, pasando por ejemplo del grado 20 al 19, luego al 18, y
quizás al 17, hasta que la Tierra ha tomado suficiente distancia y el Planeta en cuestión
comienza a circular hacia delante, entonces lo vemos donde está realmente puesto que no se
mueven hacia atrás nunca excepto en su apariencia. Lo mismo ocurre cuando un Planeta de
órbita interior (Venus y Mercurio), que tienen una velocidad mayor, pasa a la Tierra. Se
trata del mismo fenómeno que se produce cuando viajamos en un tren y pasamos o nos pasa
un tren en la vía contigua; nos da la impresión que ese tren o el nuestro, está detenido o
haciendo marcha atrás. Cuando en el momento en que nacemos está presente este fenómeno
(Lo cual está indicado con una R en la tabla de efemérides), nos está indicando que las
cualidades que representa el planeta involucrado, fueron abusadas o no usadas en una vida
anterior, por tanto en esta vida están negadas en su manifestación exterior. Este recorrido
hacia atrás siempre nos indica el volver sobre nuestros pasos por experiencias no
cumplidas. Existen fobias enlazadas a los retrógrados, como una cadena sin fin de
pensamientos y acciones obsesivas, pues estas obsesiones siguen repitiéndose mucho
después de que el objeto que se teme desapareció de las circunstancias presentes. Pero
veamos un ejemplo;
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Hasta aquí la opinión de Martin Schulman, veamos la de Donald Yott;
“Saturno retrógrado en la primera casa indica que, en el pasado, el individuo no desarrolló
una personalidad flexible, era empecinado en sus costumbres, orgulloso y, según el signo,
tenía un problema con su ego. No se hizo cargo de la responsabilidad por caminos
negativos. También indica que el individuo no se ocupó de actualizar talentos que formaban
parte de su carácter y personalidad. La enseñanza a recoger con Saturno retrógrado en la
primera casa es el desarrollo adecuado de la personalidad de manera tal que el individuo
reciba el respeto de los demás. Indica que el individuo debe establecer valores, objetivos y
metas adecuados en la vida. La tendencia a ser sombrío, demasiado serio, exageradamente
contemplativo debe equilibrarse con un buen sentido del humor y una actitud flexible para
poder adaptarse a las distintas situaciones y experiencias que se presentarán a lo largo de la
vida”.
La Luna, uno de los más importantes referentes del alma, del subconsciente y del pasado en
la Carta Natal, al proyectar la elipse que traza en su orbitar alrededor de la Tierra a los
Signos del Zodíaco, marca dos puntos opuestos que, como sombras, van recorriendo el
Zodíaco en el sentido de las agujas del reloj, tardando 18 años en dar una vuelta completa
(Recordemos el Arcano 18 del Tarot egipcio, que justamente representa a la Luna). A estos
puntos se les llama Nodos o Nódulos de la Luna y revelan el camino que el alma debe
trazar en la vida actual y que instancias negativas del pasado debe superar, mientras que el
resto de la Carta nos va a dar información adicional de cómo alcanzar esa evolución o Nodo
Norte, dejando atrás todos aquellos esquemas de conducta señalados por el Nodo Sur los
cuales están deteniendo nuestro progreso espiritual.
Pasemos a un ejemplo;
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tienes por la posibilidad de obtener lo que no tienes. Te desagrada estar en un segundo
plano cuando te obligan las circunstancias, puede que incluso pienses en el suicidio, pues
firmemente crees que, sin alcanzar un gran destino, la vida no vale nada. En esta
encarnación tendrás que enfrentarte con un conflicto entre elegir una carrera para ti mismo
o satisfacer las peticiones familiares. Debes adquirir madurez, porque con toda tu fuerza y
dignidad proyectadas, eres casi un desvalido cuando emergen tus propios problemas
emocionales. Debes examinar tus raíces y después de bajar de las nubes de tus vidas
pasadas, construir una práctica fundación para tu futuro. Finalmente te das cuenta que
organizar las vidas de los otros es una mera distracción en vez de poner tu propia vida en
orden. La relación establecida con tus padres es muy importante con estos Nodos, ya que
gastarás la mayor parte de tu energía en hacerte independiente de ellos, pero en tus modelos
de reacciones continuarás mostrando un desafío a tus padres para enmascarar tu gran
necesidad de cariño. El alma debe parar de ganar audiencia por sus hazañas, dándote cuenta
que la recompensa siempre llega si los hechos son suficientemente importantes, y que en
esta búsqueda de reconocimiento te pierdes a ti mismo. Literalmente debes transformar tus
raíces en un renacer de actitudes emocionales. Tan pronto como superes tu necesidad de
exhibirte, empezarás el camino de tu madurez, que tan desesperadamente buscas. Tu alma
está en un punto kármico en que no se te reconocen tus esfuerzos. Las acciones de pasadas
encarnaciones estaban basadas en el éxito para obtener reconocimiento y aprecio; ahora el
éxito debe ser tu sola recompensa. El signo del Nodo Sur indica las formas en que todavía
te das demasiada importancia. El signo del Nodo Norte muestra cómo puedes crecer para
volverte emocionalmente satisfecho, que ya no tienes que igualar tu felicidad con las
reminiscencias de la estima lograda en otras vidas, y así construir unos sólidos cimientos
para el futuro”.
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El análisis kármico se completa con el estudio profundo de las posiciones, por Signo y por
Casa (al igual que los Planetas Retrógrados y los Nodos de la Luna), de los Planetas
Saturno, considerado el Señor del Karma, y Plutón que es Planeta de la Muerte y del
Renacimiento.
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finalmente ha conseguido acumular algo de dinero en el banco, tener una casa, uno o dos
autos y otros símbolos que la sociedad le ha enseñado a interpretar como seguridad.
Saturno, en su forma más inconsciente, es eminente convencional en estos asuntos y,
posicionado en Tauro o en la Casa 2, se siente inclinado a aceptar sólo los valores que la
sociedad acepta y que, por lo tanto, aportan estabilidad. Sin embargo, este nativo suele
tener tanto miedo a perder lo que ha adquirido tan laboriosamente que puede que no
disfrute plenamente de lo que posee. Las pérdidas lo aterrorizan y al pensar tanto en ellas
terminará atrayéndolas. Teme a la responsabilidad que implica poseer algo porque conoce
el dolor de perder lo que posee y, sin embargo, se siente fuertemente atraído por adquirir
más y más. Al final, ninguna cantidad le bastará para sentirse plenamente seguro y,
obviamente no está plenamente seguro, porque fuerzas más fuertes que él pueden hacer que
su vida cambie y dejarle en bancarrota. Ha dado un valor muy alto a las cosas materiales
porque nunca las había tenido y ahora paga el precio por ello.
Existe otro tipo de Saturno en Casa 2 que, exteriormente es opuesto y, sin embargo, es
idéntico en el fondo. Se trata de la persona con una infancia plenamente satisfactoria en el
plano material y que, no obstante, se ve privada de otro tipo de posesiones, de una escala de
valores internos y de mérito personal. A menudo vemos que se trata de una persona que,
literalmente o simbólicamente, se venderá para obtener seguridad porque no tiene otra
escala de valores, y esta actitud en definitiva señala que es una persona que no se valora a sí
misma. Si esta persona es además, irreflexiva respecto a sí misma, esta característica es
inconsciente y para ella el fin justifica los medios, siendo presa de una evidente avaricia y
codicia, llegando incluso a aprovecharse financieramente en forma descarada de los demás
(el aparente opuesto del caso anterior que había hecho todo por sí mismo y que prefiere
morirse de hambre antes de pedirle algo a alguien). Pero estos dos casos representan el
mismo estado psicológico ya que ambos encarnan al miedo y a la ambivalencia
característica de querer y necesitar algo desesperadamente pretendiendo rechazarlo. En
realidad, los dos estados son fases de desarrollo ya que, en ambos casos, la dependencia
está en los valores externos más que en los internos y Saturno, el maestro del trabajo, estará
sin duda ligado a experiencias que, en algún momento de la vida, enseñarán al individuo a
cambiar su nivel de evaluación.
Otra manifestación bastante corriente de Saturno en esta Casa es la del individuo que niega
cualquier apego a las cosas materiales. Es un tipo de compensación que trabaja en una
dirección distinta, este nativo suele considerar el dinero como algo malo. Es levemente
consciente que la codicia está tan presente en la mente de los demás, como en la suya
propia, pero no se permite ser tolerante respecto a su propia condición humana y, por lo
tanto, tampoco tolera la aparente codicia de los demás. Generalmente, no se siente
satisfecho con llevar una vida austera sino que, además, está convencido de que tiene la
responsabilidad de criticar a todos aquellos que no sigan el mismo camino. Se trata del
típico caso de proyección inconsciente; lo que odiamos en los demás habita en nosotros
mismos.
Este tipo de proyección es muy común en Saturno, el cual representa la sombra oscura de la
personalidad consciente, clara y diferenciada. En efecto, Saturno incluye algunas de
nuestras cualidades humanas menos atractivas y más repugnantes. Éstas, por otro lado, no
son inherentemente malignas; únicamente las hemos dejado de lado o no encajan dentro de
nuestro plan consciente de desarrollo. La estricta opinión de nosotros mismos, basada en la
moralidad de los demás, es la que nos obliga a enterrar a dichas cualidades en el
inconsciente.
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Como se desprende de las distintas manifestaciones de Saturno en Casa 2, la meta evolutiva
para estas personas es encontrar el “oro” dentro de sí mismas, llegar a descubrir que ellas
mismas son el laberinto en cuyo centro está el tesoro, el valor central e inalterable, la mayor
riqueza posible; poseerse a sí mismo”.
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proyectados compulsivamente sobre otra persona, en distintos grados de magnitud y
expectativa; cuanto más cercana esté esa persona al nativo, tanto más intensas serán sus
proyecciones y expectativas. Como se deducirá, el terreno de las relaciones íntimas será el
más afectado, tendiendo a atraer inconscientemente para formar pareja, a personas
psicológicamente semejantes a uno o a ambos padres, y por eso mismo, esa necesidad
quedará nuevamente insatisfecha, forzando nuevamente al individuo a ir hacia sí mismo.
Este ciclo se repetirá una y otra vez, hasta que el individuo con Plutón en Casa 4 aprenda
gradualmente a comprender el porqué de tal situación, pudiendo madurar emocionalmente
y suplir su necesidad de seguridad interna por medio de una toma de consciencia que le
permita actualizar y afirmar su individualidad con el propio esfuerzo. Además es preciso
que minimizar o eliminar las dependencias externas, de manera que la satisfacción de sus
necesidades y su misma seguridad no estén en función de otras personas o circunstancias
ajenas a él.
Hasta que esta lección no sea interiorizada, el potencial de este sujeto para manipular a
otros será elevado, en el plano emocional, a fin de tener colmadas y auto centradas sus
necesidades de carácter infantil. Síntomas típicos de esto pueden ser las rabietas o
desahogos emocionales, la introspección, las “lágrimas de cocodrilo”, la fluctuación
extrema de sus estados anímicos, los profundos sentimientos de culpa (“¿Qué hice yo para
merecer esto?”, “¿Porqué tuve que hacer precisamente aquello?”, etc.). síntomas que van a
perdurar hasta que el individuo aprenda sus lecciones evolutivas.
En ciertos casos, estas fuertes necesidades y emociones van a traducirse en un gran temor
de ser vulnerables. Es normal que la gente con esta posición sea en extremo sensible y
caprichosa en sus emociones. Algunos de estos nativos han aprendido a ignorar este fuerte
temor a la vulnerabilidad, y lo han hecho en vidas anteriores a través de shocks
emocionales, sufriendo negativas y siendo manipulados por sus familias y otras personas. Y
les ha sucedido que la alfombra mágica de la dependencia emocional les ha sido, en algún
doloroso momento, quitada bajo sus pies, cuando ese grado de dependencia llegaba a tal
punto que bloqueaba su propio crecimiento. Como resultado de esta vivencia, estos
individuos van a experimentar momentos de angustia y frustración emotiva en su vida
actual, debido a que no expresan sus necesidades y expectativas emocionales. Incluso, es
posible que algunos lleguen a negar que tienen emociones fuertes o algún tipo de problema
en este terreno. Con todo, puesto que se trata de personas muy sensibles y vulnerables, que
necesitan entrar en relación afectiva por lo menos con otra persona, tal reacción emocional
les lleva a una constante o cíclica angustia e insatisfacción, creándoles dificultades y una
autoimagen negativa, como resultado de querer negar o suprimir su emotividad.
Por lo general, la gente que reacciona de este modo tiende a atraer hacia sí a otros a quienes
pueda dominar y controlar sobre una base emotiva, a personas emocionalmente débiles o
necesitadas de algún tipo de curación afectiva, quienes también pueden tener insatisfechas
sus necesidades afectivas respecto a sus padres o a uno de ellos. En este caso, el nativo con
Plutón en Casa 4 controlará y dominará a otros, identificando los puntos más débiles en el
plano emotivo de la otra persona y enfocando continuamente su acción hacia tales puntos.
De esta forma, nunca permiten que el otro “escape” de su esfera de influencia. Tienen una
necesidad compulsiva de humillar y desgarrar al otro, haciéndoles sentir que ellos son
indispensables en su vida, al rebajar al otro se elevan a sí mismos, y también ocurre que la
otra persona puede estar colocándoles en esta posición de dominio y control, siguiendo sus
propias necesidades kármicas. La posición de control y dominio les permitirá a estos
nativos mantener la relación y la sensación de seguridad. No obstante, sus necesidades más
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profundas seguirán sin colmarse con este tipo de reacción, ya que la gente que atraen hacia
ellos no se encuentra equipada emocionalmente para poder ayudarles. El punto a considerar
aquí es que la negación de las propias emociones no lleva a la seguridad emocional ni
tampoco a la satisfacción de las necesidades kármico-evolutivas.
Las reacciones emocionales de estas personas puede hacer que, alternativamente, busquen
gentes y lugares a la espera de que estos satisfagan sus necesidades emotivas inconscientes,
y se desplazan de una forma infantil hasta encontrar gentes y lugares donde ellos puedan
dominar y controlar a fin de satisfacer sus esquemas emotivos no resueltos. Estos ciclos
alternos pueden darse dentro de una relación primaria o seleccionando entre distintas clases
de relación.
En general, estos nativos llegan a experimentar una amplia gama de emociones,
sentimientos y estados de ánimo de la forma más intensa posible. A causa de la misma
naturaleza de Plutón, que busca comprender el porqué de cualquier cosa, emoción,
sentimiento, capricho, etc., el enfoque será muy intenso. Esta fijación puede ser tan grande,
que la persona puede estar como paralizada e incapaz de actuar en forma distinta a los
dictados de sus propias emociones. En casos extremos y excepcionales, esta dinámica
podría producirles estados catatónicos, como a Frederic Nietzsche en sus últimos años,
quien tenía a Plutón en Casa 4.
Por supuesto, la anterior dinámica puede resultar tan confusa para este nativo como para
aquellos con los cuales se relaciona. Tales estados internos de intensa emoción deben ser
experimentados por él, ya que son el origen del autoconocimiento y el camino de su propia
seguridad interior. Aquí el reto es llegar a conocer el estímulo o mecanismo que
desencadena estos estados de intensidad emocional, en vez de limitarse a vivirlos sin
reflexionar sobre sus causas. Así podrán desarrollar una visión que les permitirá penetrar en
la naturaleza de las dinámicas emocionales. Tal perspectivas podrán aplicarla a ellos
mismos y a otros.
Los nacidos con Plutón en Casa 4 pasarán por dos ciclos emotivos muy diferentes; habrá
uno en que se van encontrar muy retirados, absortos en sí mismos, silenciosos y deseosos
de una soledad donde nadie les moleste hasta que comprendan el porqué de un sentimiento
particular. Tal interiorización es para ellos necesaria dado que la causa del sentimiento
proviene de planos inconscientes. Una vez lograda esta comprensión, un ciclo emotivo muy
diverso será activado, durante se les verá animados y en proceso de manifestar lo que antes
pertenecía al reino de lo inconsciente. Para estas gentes se trata de ciclos naturales aunque
estos puedan fluctuar de forma brusca e imprevista. Por ello, es importante para estos
nativos convivir con otras personas que puedan comprender esta forma de actuar, de lo
contrario aquellas fluctuaciones podrían acarrearles grandes problemas y confrontamientos
emocionales. La falta de comprensión de otros puede traer consigo escenas emocionales y
enfrentamientos, donde el nativo se vería atacado en el momento de su necesario ciclo de
reabsorción. Desde afuera, otras personas podrían tomar estos procesos cíclicos de
interiorización como una actitud afectivamente defensiva, sintiéndose amenazados e
inseguros a causa del retiro o el silencio del nativo. Todo ello estaría agravando la magnitud
de las reacciones emotivas de este, debido a que los demás estarían interfiriendo su ciclo
natural.
Una causa muy común de los estados emotivos y los conflictos que afectan la seguridad
interna y los esquemas de autoimagen en estos nativos, es que la mayoría de ellos han
cambiado de sexo en su vida actual respecto a la anterior o a las más recientes. Comienza
para ellos un nuevo ciclo evolutivo en el cual van a experimentar el género opuesto al que
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han llevado durante mucho tiempo. Así, los que ahora nacen como varones, antes habrían
sido mujeres y viceversa.
Los sentimientos de seguridad en relación con su sexo actual puede resultar difícil de
conseguir para las personas con Plutón en Casa 4. Muchos nativos tendrán dificultades al
relacionarse consigo mismos bajo su género actual, especialmente si consideramos los
esquemas condicionantes culturales que definen la masculinidad y la femineidad. Puesto
que la mayoría de estas personas han estado relacionándose consigo mismos desde el sexo
contrario al que ahora tienen, este cambio hormonal y sexual se convierte en una fuente
propia de conflicto emocional. Pero la magnitud del conflicto puede disminuír si existe otra
u otras experiencias de este individuo dentro del género sexual que ahora posee. Es un
proceso similar al que ocurre con unos zapatos nuevos; mientras más los vamos usando,
más cómodos se sienten, y se van convirtiendo en “nuestros zapatos”.
Todos estos factores colaboran a la continuidad de la lección evolutiva del desarrollo de la
seguridad interna. Estos nativos están aprendiendo a conocerse y a confiar en sí mismos,
para poder luego conocer y confiar en los demás. De hecho, muchos de estos nativos llegan
a esta vida con un natural recelo y desconfianza hacia los demás y hacia las intenciones de
otras personas, como resultado de haber vivido en circunstancias de total dependencia
respecto a otros o a una situación determinada. O bien la desconfianza puede provenir de
recuerdos inconscientes de rechazos emocionales de parte de los padres (o de uno de ellos)
en sus más recientes vidas anteriores.
Habrá algunos que constituyan una excepción a los casos mencionados. En estos casos,
mediante esfuerzos realizados en su vida anterior, habrán aprendido ya las lecciones
relativas a la seguridad interna, a minimizar la dependencia exterior y a aceptar su propia y
única autoimagen. En términos generales, un veinte por ciento de estos nativos han
realizado esfuerzos para aprender estas lecciones en el pasado. Tales personas van a nacer
en el seno de una familia donde uno o ambos padres van a contribuir positivamente a sus
aprendizajes actuales. Serán padres capaces de promover en sus hijos una autoimagen
positiva, animándoles a sostenerse sobre sus propios pies, sin permitirle una dependencia
excesiva de ellos. En otros casos, el nativo nacerá dentro de una familia que no les brindará
este apoyo, aunque tampoco va a impactarles de forma negativa. Estos individuos se
limitarán sencillamente a utilizar su familia y las circunstancias de su entorno para crecer
en cuanto a sus requerimientos evolutivos. No obstante, incluso en estos casos, las
emociones, sentimientos y estados de ánimo ya descritos van a darse en diversos grados de
magnitud y frecuencia, por dos razones: 1. Al sufrir un estancamiento en cuanto a su
realidad, y 2. Cuando las circunstancias externas y ambientales se combinen de tal forma
que activen en el nativo un recuerdo inconsciente basado en una experiencia de otras vidas.
El punto opuesto a esta posición de Plutón es la Casa 10 o el Signo de Capricornio. Por
consiguiente, el propósito evolutivo en este caso será la autodeterminación, aprendiendo a
aceptar la responsabilidad de sus propios actos que lleva a la madurez emocional,
aprendiendo a caminar sobre sus propio pies, integrándose y afirmándose en la propia
autoridad personal o en la propia individualidad, frente al contexto social y cultural. Tales
lecciones pueden y deben darse por medio del trabajo cuidadoso y personal del propio
nativo.
Cuando la persona actúa siguiendo estos propósitos evolutivos, el “niño” se convierte en
adulto. Aprenderá entonces que la responsabilidad por la propia situación de su vida, reside
en él mismo. Al desarrollar un sentimiento de seguridad interna y reducir al máximo todo
tipo de dependencia (“Alguien hace que ocurra tal o cual cosa en mi lugar”), estos
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individuos aprenderán a confiar en sí mismos, a conocerse y a conocer a los demás. Sabrán
lo que significa ser adultos-niños (llevamos un niño adentro), sin perder por ello la
sensibilidad y vulnerabilidad de la infancia, pero enfocándolas de un modo positivo.
Al aceptar la responsabilidad de sus propios actos, estos nativos dejarán de culpar a otros
por los “problemas” que ellos mismos se han creado o por sus circunstancias de vida. Así,
podrán llegar incluso a comprender el papel que han jugado sus padres dando lugar a
necesarias lecciones evolutivas. Es posible que vean a sus padres objetivamente, como a
personas con cualidades y defectos, limitándose a considerarlos como aquellos que han sido
sus padres y nada más. Aquellos que han llegado a los estadios de individuación y
espiritual, podrán tomar conciencia de las condiciones kármicas y manifestaciones
inherentes a ellas, resolviendo corregir su situación en la forma que sea necesario.
Al emprender un trabajo autodeterminado para sacar adelante su profesión o actividad
apropiada, estarán creando a la vez un medio que les permitirá contrastar lo que rodea este
trabajo, llevándolos a una reflexión natural acerca de las causas que originan sus estados de
ánimo. A través de este proceso, el individuo adquiere un mayor conocimiento de sí mismo
que le permite controlar gradualmente sus emociones, sentimientos y estados de ánimo. A
medida que va conociendo el origen de éstos, gracias a la reflexión, irá siendo menos
vulnerable en forma progresiva, y tendrá menos probabilidad de verse hundido y fuera de
control a causa de sus cambiantes estados emotivos.
El grado de simpatía que estos nativos pueden sentir por otra gente, les permitirá ayudar a
otros al mismo tiempo que adentrarse en la comprensión de sí mismos. Ellos pueden dar
aliento a otros reforzando su autodeterminación o ayudándoles a comprender la
responsabilidad de sus actos, la naturaleza de sus bloqueos emocionales y ayudándoles a
reducir al máximo las dependencias externas. En condiciones evolutivas avanzadas, estos
nativos pueden llegar a un completo equilibrio e integración de sus componentes masculino
y femenino –la dinámica del ánima/animus. La metamorfosis característica de esta
evolución les llevará a ser capaces de identificar sus objetivos en la vida y, gracias a la
autodeterminación, realizarlos mediante su propio y personal esfuerzo”.
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Hasta aquí, a modo de ilustración, el género de aportes que nos puede hacer la Astrología al
develamiento del misterio de las vidas pasadas; contemplemos ahora el espectro que nos
abre la
Será posible que hayamos vivido otras vidas en otros cuerpos, en el pasado?
Si esto es así, ¿de qué manera aquellas vidas determinan, condicionan nuestra vida actual?
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La respuesta vivencial a tales interrogantes despierta la conciencia de nuestra eternidad, de
nuestra permanencia más allá de la vejez y de la muerte. Nos aporta un sentido profundo de
nuestro Ser, y llena nuestra vida de maravilla...
Si bien la Terapias Regresivas nacieron como un medio sumamente eficaz para desatar
nudos traumáticos particularmente difíciles; su aporte más espectacular es proporcionarnos
el conocimiento de quiénes somos, de dónde venimos y hacia dónde vamos.
El Dr. José Luis Cabouli de Buenos Aires, uno de los más importantes representantes de
esta línea terapéutica, afirma; “Así como el aprendizaje realizado en vidas anteriores se
expresa en aptitudes en la vida presente, de la misma manera los traumas del pasado se
manifiestan en forma de conflictos emocionales. Cuando estas emociones impiden el libre
fluir en esta vida, llegó el momento de recordar, de traer a la conciencia el trauma original
para resolver el conflicto en su origen. Es allí cuando entra en escena la Terapia de Vidas
Pasadas”.
Con la Conciencia Expandida que genera la técnica denominada Sofrosis podemos, sin
necesidad de hipnosis, no solamente recordar, porque no sería suficiente, sino también
revivir, sentir en el cuerpo el hecho que originó esa emoción, permitiendo así que esa
emoción encuentre salida a través de nuestro cuerpo, experimentando también las
sensaciones físicas de aquél momento.
El cuerpo actúa como drenaje del alma. Entonces se produce el alivio y la comprensión
surge en la mente y el síntoma desaparece. La gran liberación de energía emocional que se
produce, origina una reestructuración en los distintos niveles de la consciencia, y la persona
se siente renacida, limpia, liviana, transparente, alcanzando un estado de comprensión
diferente y superior.
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La Sofrosis consiste en guiar al paciente hacia una relajación profunda que pone a su
disposición todo el caudal de energía que, normalmente, se encuentra distribuido entre las
múltiples tensiones del cuerpo. Se genera de esta manera un estado de conciencia
acrecentada similar al descripto por Carlos Castaneda, donde existe una mayor lucidez y un
fácil acceso a registros normalmente cerrados, pero acompañado de una pasividad que lo
inmoviliza y que hace necesaria la presencia del Terapeuta para hacerlo avanzar hacia
delante y hacia atrás en el tiempo.
El analista trata de guiar al paciente hacia aquellas experiencias olvidadas y traumáticas que
afectan dramáticamente el presente del individuo.
Asumir que no lo eran, los hubiera enfrentado a un desafío de los postulados científicos y
filosóficos reinantes, cuyo costo, con excepción de Jung, no estaban dispuestos a pagar.
Paralelamente, otros realizaban investigaciones en este sentido. A fines del siglo pasado un
oficial retirado del ejercito francés; el Coronel Rocha, se dedicó a experimentar, mediante
hipnosis, la regresión a vidas anteriores con singular éxito. En una oportunidad, en que
tenía a una joven paciente en estado de trance hipnótico, se le ocurrió preguntarle si era
absolutamente necesario que estuviera hipnotizada para acceder a esos recuerdos y, para su
sorpresa, la paciente respondió que no, que bastaba una relajación profunda en donde se
soltaran las amarras que encadenaban su conciencia al cuerpo. Así fue como el Cnel. Rocha
comenzó a experimentar dejando de lado la hipnosis y obtuvo los mismo resultados.
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Alcanzado el estado de conciencia ya descrito y guiada hacia atrás en el tiempo más allá de
su nacimiento, comienza a percibir imágenes de un valle muy verde, un lugar paradisíaco
que la deja asombrada con su belleza. En un sector de ese valle descubre un edificio
alargado, donde vivían monjes vestidos con túnicas, luego dice que en todo el valle había
sólo varones que eran religiosos que se habían aislados del mundo para llevar la clase de
vida que querían. Describe la apariencia oriental de los monjes y la armonía que reina en el
lugar, que parece envolverla. Lentamente es atraída por un anciano de barba rala que estaba
sentado sobre un gran almohadón situado encima de una plataforma de madera. Dice que
este ser emana una gran paz y se aproxima a él y luego de unos instantes dice que se siente
“dentro de él” y que siente en sí misma sus pensamientos y sentimientos.
Tendida en el diván, el rostro de Isabel muestra arrobamiento y éxtasis. Dice que el anciano
es muy sabio y siente una especie de felicidad que no es de este mundo, una felicidad que
lo abarca todo y ella misma sale imbuida de ese estado de la sesión. Anclé dicho estado a su
presente mediante una técnica de Programación Neuro Linguística para que disponga de él
como un recurso y di por concluida esta primer sesión que fue bastante atípica, pues no
emergieron contenidos dolorosos o traumáticos, o que den cuenta de fobias u otros
síntomas.
Cuando tracé su Carta Natal, días después, encuentro que su Nodo Norte se halla
emplazado en el Signo de Géminis, y por consiguiente el Nodo Sur en Sagitario. Los
distintos autores coinciden en atribuir a esta combinación vidas anteriores embarcadas en la
búsqueda de la sabiduría, internados en monasterios y dedicados a la contemplación y a la
meditación, habiendo acumulado un gran bagaje de sabiduría en un nivel abstracto que
resulta bien difícil comunicar a través de la palabra, siendo su misión actual hacerse de un
vocabulario extenso y una expresión fluida a fin de poder transmitir sus tesoros de
sabiduría.
El caso de una paciente de 63 años, a quien llamaremos Luisa, representa el polo opuesto;
su vida actual ha sido particularmente dura; una infancia desdichada, su marido muere de
cáncer, expresa preocupación por uno de sus hijos, muy enfermo. Puesta en estado de
relajación profunda, comenzamos a repasar de adelante hacia atrás acontecimientos de su
vida actual entre los que destacan; 1988, el cáncer de su marido ya estaba declarado e
irreversible; 1975, el marido trabajaba mucho, se sentía muy sola; 1965, su casamiento, no
se bailó pero se sentía feliz; 1950, no hubo fiesta de 15, el papá no la quería; 1945, tenía 12
años; ve al padre frío y autoritario, la mamá sometida, quien le reprocha haberse resentido
su salud por el parto y por haber tenido que casarse al quedar embarazada de ella; 1940,
tiene 5 años, se ve triste, con un vestidito feo; 1937, tiene 2 años, el papá le tiró la muñeca
al perro, llora, la ve toda cortajeada, el papá ríe; llegamos al vientre materno; se siente mal,
se ahoga. Hacia atrás, la hago pasar por un túnel (cualquier imagen que sirva de puente es
válida) y se ve como una jovencita de 13 años llamada Raquel, está en las afueras de una
aldea cuidando “como unos gansos” (ocas), se resiste fuertemente a ir hacia delante en el
tiempo, finalmente, al pedirle que describa la casa donde vivía, se ve de 16 años y
comienza a convulsionarse y a gritar en el diván palabras en hebreo (idioma que desconoce
actualmente), dice; “Elmeshusha!, Adalay! Svath! Al templo, sinagoga! Vienen a matar!!
Ellos vienen!! Ve un numeroso grupo de cosacos que matan a todos en la aldea; mujeres,
niños, ancianos... Pasa a una fugaz imagen de otra vida, en Japón, donde se ve llevando una
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cofia de sierva, tiene la cara redonda, está sobre un puente “redondo” (en arco) se va a
suicidar. Pasa a otra escena, en un desierto, es un hombre rubio, de ojos negros, tiene una
túnica marrón, lleva como un manto sobre la cabeza, viene un grupo de soldados a caballo;
corre, quiere refugiarse en un templo, no llega, los soldados lo matan; revive el dolor, el
terror, retorciéndose en el diván. Pasa a otra en la India, 1560 dice, está en un convento de
piedra, el piso está frío y duro, está acostado en el suelo, se ve como un monje rapado, de
barba, que está prisionero; hay otros monjes pero están cubiertos, no puede verles el rostro.
Pasa el tiempo, ya es anciano, sus ropas son diferentes, está muy cansado, “No me gusta ese
monje” dice, porqué? Le pregunto, “porque traicionó a su fe, no luchó, se entregó!”
Al trazar, luego, su Carta Natal, encuentro que tiene el Nodo Norte en Casa 2, viniendo de
la 8, la Casa de Escorpio. La interpretación de este eje señala vidas anteriores turbulentas,
con repetidas muertes violentas, vidas donde destruyó su escala de valores, teniendo como
misión encontrar unos principios sobre los cuales edificar su vida, principios por los que se
esté dispuesto a jugarse entero.
Tan pronto como la gente conoce algo sobre los principios de la reencarnación, desea (y es
muy, natural por cierto) configurar sus propios anales kármicos del pasado en su mente
actual. No debemos suponer que esta aspiración se inspire en mera curiosidad malsana o
que sea tonta vanidad, si bien es cierto que puede contener en proporción variable ambos
elementos.
Un conocido escritor de temas esotéricos, Dion Fortune, dice;
”Es muy útil tener idea de una vida anterior, mas para que el conocimiento
rinda amplios beneficios acordes con su pleno valor, es menester que sea de
primera mano. En otras palabras, la verdadera recordación de encarnaciones
pasadas es una experiencia bien diferente de la lectura que podría hacernos
un clarividente. por muy exacto que éste fuera. Sin embargo, no deja de ser
útil verificar esto con un verdadero clarividente, pero el más ínfimo
fragmento que podamos recordar por nuestra cuenta resulta de muchísimo mayor
valor que la más prolija y completa descripción efectuada en el éter
reflector por otra persona. El aguijón de la muerte desaparece desde el
momento en que vislumbramos algún recuerdo auténtico de nuestro pasado,
puesto que por nuestra propia experiencia comprobamos la inmortalidad del
alma y su independencia de la existencia corporal. Bien vale la pena esperar
con paciencia hasta que nuestras propias manos puedan descorrer el velo, en
vez. de recurrir a la clarividencia ajena que anula nuestro descubrimiento”.
”No olvidemos que las únicas impresiones de valor son las espontáneas, porque
sólo éstas brotan del subconsciente; las voluntarias y dirigidas obedecen a
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la mente consciente, son impresiones que no tienen interés particular para
nosotros porque podemos evocarlas según nuestra voluntad. Por consiguiente,
tengamos paciencia y recordemos que en la recuperación de estas impresiones,
existe algo así como un ardid que debe ponerse en práctica cuando acontece
que las dos puertas opuestas de la cámara que constituye la mente se abren
con simultaneidad”.
Para los Lamas Tibetanos, existen tres variantes del fenómeno de la Reencarnación;
Por Reencarnación propiamente dicha se entiende la venida a un cuerpo físico humano por
libre elección, por cuanto la Entidad se encuentra liberada de la Rueda de Samsahra, o sea
de la Rueda de Nacimientos y Muertes, al haber, anteriormente, superado esta instancia.
Retorno alude a la modalidad a que estaría sujeta la casi totalidad del género humano,
donde existe la obligación ineludible a venir a este mundo una y otra vez, en cumplimiento
de un diseño predeterminado, no solamente para aprender lecciones de vida sino también
por la existencia de deudas kármicas que se entraman en una compleja madeja de relaciones
con otros seres.
TÉCNICAS DE DESARROLLO
Existen, dentro del patrimonio de las Escuelas Esotéricas, técnicas que permiten recuperar
la memoria de vidas pasadas. Una de ellas consiste en activar dos chakras o centros de
energía menores localizados en la base de los pulmones, donde estarían, normalmente
cerrados, los archivos de las vidas anteriores. Estos chakras, se nos dice, se activan
vocalizando de manera suave y alargada la vocal “A” por espacio de 30 a 60 minutos
diarios. Acelera el proceso visualizar a estos vórtices girando a gran velocidad en el sentido
de las agujas del reloj y aún más si se puede ajustar la vocalización a la nota musical “DO”.
He utilizado esta técnica, junto a otras personas, a lo largo de varios meses y todos tuvimos
resultados en la misma modalidad; aparecen, espontáneamente, imágenes llenas de sentido,
escenas y situaciones con las cuales se siente un vínculo emocional fuerte; son imágenes
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quietas, que a pesar de enfocar sólo una parte, el contexto se percibe, de alguna manera, de
forma total. Estas imágenes se obtienen de a una, conformando lentamente un
rompecabezas de las distintas vidas. Un aspecto interesante es que la aplicación de esta
técnica “deja puertas abiertas” o mejor dicho el motor que se puso en marcha ya no se
detiene, y ha sucedido que al conocer a una persona con la que estuvimos vinculados en
otra vida, en un momento determinado se superpone una imagen, por una fracción de
segundo, de la misma persona, con ropas de otra época, en otro lugar, y queda en evidencia
el tipo de vínculo que las relacionaba con nosotros.
Estas técnicas, que, obviamente requieren disciplina de nuestra parte, pueden ser utilizadas
además, como sensibilizadores días antes de someterse a una sesión de Terapias de Vidas
Pasadas, De hecho los prescribo al concertar una sesión como una manera de asegurar
mejores resultados.
La inducción a estado profundo la hizo llevándome a verme desde arriba, desde abajo,
desde los costados, eso me ayudó a sentirme fuera del cuerpo.
Hacia los 40 años: una imagen en Rawson, en Planeamiento Educativo, con el Proyecto
Educación y Trabajo. Me sentía bien.
Antes de recordar estas edades me pidió que recuerde mi infancia, lo más chiquita posible,
y recordé el día de empezar la escuela primaria, el guardapolvo, el moño en la cabeza. En
ningún momento me sentí mal.
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De mi mamá sentí calor. Y en los primeros meses, como una chispita eléctrica.
Antes de la concepción, me sentí sin perfil definido, como pisando las nubes, a los saltitos,
con alas (especie de alas) amarillas brillantes.
Luego se formó una escalera color violeta-azul, que desciende, y siento que me indican que
debo bajar; empiezo a descender, y mientras lo hago, la escalera se convierte en un tubo,
especie de tobogán de luz amarilla, por donde desciendo rápidamente.
Un árbol de ramaje entreabierto, que tenía frutos, con algunas ramas bajas donde yo me
trepaba y podía cortar unas frutas. También había algún monito con quien yo jugaba.
Mucha sensación de libertad. Me veía como un muchacho negro, delgado, músculos firmes,
vestido en forma liviana y humilde. Vivía en una choza hecha con techo de paja; vivía en
permanente contacto con la naturaleza.
De las notas del terapeuta: Narra que lo capturan y lo esclavizan, al poco tiempo logra
escapar y lo recapturan, luego viene la tortura después de lo cual lo destinan a tareas
humillantes.
Cuando me pregunta por algo fuerte que pudiera ocurrirme en esa vida, viene a mí una
imagen que yo había visualizado en otra ocasión: yo colgado en la rama de un árbol, atado
por las manos, pudiendo ver sólo la parte inferior de mi cuerpo, con los pies también
atados, de los cuales pendían dos bolas negras de hierros (grilletes), que pesaban mucho.
Tenía la sensación de que el peso de mi cuerpo era muchas veces mayor al real. Creo haber
estado mucho tiempo así, hasta que alguien cortó la soga de la cual pendía, cayendo sobre
un carro. De allí me llevan a otro lugar. No muero en esa oportunidad, permanezco en ese
lugar con otros como yo. Tengo la sensación de que la persona que me colgó era un jefe de
ejército (algo como un casco vi en su cabeza).
N del T: Describe el casco con una punta arriba, como los usados por los oficiales
alemanes hasta la primera guerra mundial; presumiblemente se trataba de la colonia
alemana en África.
Cuando me lleva a describir la muerte, dije que fue de viejo; sentí que el cuerpo se fue
pudriendo, y yo permanecí mucho tiempo sin saber que me había muerto, con sensación de
podredumbre. Me voy cuando veo venir hacia mí una especie de plato de luz amarilla,
giratorio, con forma de nave, que me succiona pero que a la vez me vitaliza; sólo entonces
veo el cuerpo negro, podrido, que queda en ese hacinamiento.
¿Cómo relaciono esto con mi vida actual?: La sensación de peso que me genera el cuerpo
desde la cintura para abajo. El no poder discernir qué le pasa, cuáles son sus sensaciones lo
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relaciono con ese no saber que estaba muerto. Como si llevara, siempre, sin darme cuenta y
sin necesidad, la carga de lo que no tiene vida.
Con el ejercicio no sentí ningún alivio en particular, pero lo considero como un proceso de
comprensión mental que está abriendo espacios internos por donde se hace la luz.
Una constante: la luz amarilla en los momentos en que me liberaba de algo, o cuando iba
hacia una nueva experiencia de vida.
Imagen hacia los 30 años: La misma imagen que tuve en la experiencia anterior (recién
ahora, releyendo, me doy cuenta de que se trata de la misma imagen), frente al espejo, en la
pensión, en Venezuela. Me siento triste.
Imagen hacia los 20 años: estoy en el pasillo del Colegio del Calvario, donde funcionaba la
Facultad de Letras, con mis compañeras. Me sentía muy bien.
Imagen hacia los 10 años: juego en mi barrio, con mis amigos, a la tarde, después de volver
de la escuela. Me sentía muy bien.
Imagen cuando era chiquita: estoy en los brazos de mi madre, me sentía protegida y
querida, aunque tuve ganas de llorar, sintiendo a mi madre.
Imagen cuando estaba en el seno materno: me sentía bien, contenida y protegida, aunque
sabía que mi mamá estaba triste o tenía miedo.
Pasaje a otra vida: no lo recuerdo mucho, tengo sensación de que todo es rápido y desde el
túnel tengo que bajar. Allí empiezo a ver árboles, mucho follaje, como un bosque por donde
se podía caminar y correr. Soy un muchacho de 15 o 16 años y tengo la sensación de ser
delgado, ágil, en permanente movimiento. Tengo ropa al estilo de los caballeros ingleses, a
lo Guillermo Tell, con gorro y arco, y botas de tela, con punta, algo cómodo para montar.
De repente me veo en un caballo, cabalgando muy rápidamente, feliz por tanta libertad.
Hacía lo que quería, nadie me daba órdenes, nada me limitaba.
Allí me parece que el caballo tropieza y caemos, quedando apretado con el cuerpo del
animal, del lado de mi pierna derecha, desde la rodilla al tobillo. Desde ese momento todo
se vuelve oscuro, hasta las imágenes. Me cuesta ver qué pasa...
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N. del T.: En esta parte, en la narración en vivo, describe que fue una quebradura fea
que lo dejó baldado de por vida sintiendo que su libertad y alegría se acabaron. Lo que
sigue sí es de la misma vida y contestando a mis preguntas, responde que huían de una
invasión árabe y, por su cojera, no puede movilizarse a pie.
Me voy a otro momento (no sé si es parte de esa misma vida); ya soy un hombre grande y
con mi gente nos vamos, tenemos que dejar el lugar. Voy a caballo, tengo una oscura capa,
estoy sucio, andrajoso y enfermo. Nada es como yo quisiera. Van familias, como si
tuviéramos que dejar todo y salir en busca de otras tierras para vivir; yo estoy solo. Sigo
andando con la gente, pero todo es muy difícil, es como marchar hacia la nada, todo está
oscuro..Tengo la sensación de morir en ese lugar, no puedo seguir a caballo, me acuesto a
la vera del camino, empiezo a revolcarme, como si algo me doliera mucho, tengo fiebre. La
caravana debe seguir, y yo muero.
Me veo fuera del cuerpo, como a 5 o 10 metros hacia arriba. Soy una luz verde-amarilla
brillante que sube. No tengo sensación de forma: soy luz dentro de un espacio sin límite.
No veo ni escucho nada...
N del T: Luego describe su nacimiento como rápido y fácil y lo que sigue se trataba de
que habían estallado hostilidades con la ciudad vecina, a la que pertenecía su novio y por
eso la separación.
Después me veo entre los 18 y 20 años. Soy una joven muy linda, ágil, inquieta, que vive
en contacto con las plantas. Tengo la sensación de ser feliz... Pero muy pronto pierdo esa
alegría: me veo corriendo detrás de un carruaje donde se iba la persona amada, obligada por
otros a irse, mientras yo era obligada por los míos a quedarme...Esto me produjo dolor y
rabia. Como en la experiencia anterior, cuando el caballo me aplasta, tuve la sensación de
que mi vida quedaba trunca; me sentía frustrada por las decisiones de otros en este caso, o
por el destino (caída del caballo) en la historia anterior...
Después me conecto con una escena a los 40 años, más o menos, de esa misma vida. Estoy
en la misma casa, tengo una familia. Cumplo mis obligaciones, amo y cuido a mis hijos,
pero ya nada me motiva, todo me da igual; no soy feliz. En esta historia muero de vieja, me
quedé dormida, sentada en una silla. Allí, como en la historia anterior, sentí que no había
logrado el propósito de esa vida, ya que no había podido ser auténticamente yo
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que huir. Me quedó grabada la sensación de incapacidad de la pierna aplastada, cuando
joven, y de la muerte a la vera del camino.
Luego de inducirle la relajación profunda y de indicarle que pasara en rápida sucesión por
escenas de su vida presente en un viaje hacia atrás en el tiempo, pasando por la vida
intrauterina, le sugerí que fuera hacia una vida anterior que necesitara revivir. Comienza a
verse como un hombre, un obrero, un minero aparentemente, caminado calzado de botas
por un pasillo oscuro, buscando una salida del interior de una mina donde se encontraba. Al
sentir una conmoción como de desmoronamiento, comienza a correr buscando escapar de
un río de lava que viene avanzando, mientras experimenta que el aire se espesa, tornándose
irrespirable; “No lo logro, la lava comienza a quemar mi carne, me impresiona ver eso; el
olor de carne quemada es muy fuerte; no puedo respirar”, hasta que llega el fin... Se
desprende del cuerpo, elevándose, todavía con la fuerte sensación de no poder respirar.
Sabe que deja atrás seres queridos pero una fuerza irresistible lo lleva hacia arriba, cada vez
más arriba y sólo se percibe como una luz amarilla. A continuación se encuentra con un
anciano de barba vestido con una túnica que le sonríe y le pregunta si aprendió; le responde
que no sabe bien qué tenía que aprender. El anciano dice que a respirar, que el oxígeno es el
verdadero alimento y agrega: “Siempre nos volvemos a ver” como burlándose de una vez
anterior que ella/él manifestó que nunca se volverían a ver y luego le aclara que se murió
así de golpe porque estaba desaprovechando su vida al no aplicar sus recursos, sus
conocimientos, sus dones, dejando que los demás hagan las cosas que debería haber hecho
él, y continúa; “Todo el grupo de Almas a mi cargo tienen el mismo problema; su miedo a
sentir; tienes que involucrarte afectivamente con los demás, hay mucho crecimiento en eso,
en ese intercambio... respirar.”
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ANÁLISIS DE LA CARTA 001
Vemos el Nodo Sur de la Luna en el Signo de Sagitario que alude a vida “en alegría, en
libertad”, “en la naturaleza”, “entre plantas”, que caracteriza a la primera parte de las vidas
recordadas.
Dice Martin Schulman al respecto en su libro de Los Nodos: “Tu alma ha entrado en esta
vida con residuos de desenfreno...” “...te atrae la existencia natural, evitando tener
restricciones impuestas sobre ti. Estás acostumbrado a ser un espíritu libre y deseas retener
tu sentido de libertad a toda costa”... “...procuras ser feliz ignorando todas las
circunstancias de tu alrededor. Parece que siempre pierdes lo obvio, ya que tu naturaleza es
un poco primitiva...” Así es como se descuida en la primera vida recordada y lo capturan
para esclavizarlo, también como la toma por sorpresa el desenlace del conflicto que se
estaba gestando entre ciudades vecinas y que provoca la separación brusca del hombre
amado en otra vida; quizás de nuevo cuando galopaba con desenfreno antes de la caída que
cortó su libertad y su alegría. Recordemos que el caballo es el símbolo de Sagitario, como
si Sagitario lo expulsara de sí...
Los Nodos conforman un eje, y éste viene de Sagitario y se dirige hacia Géminis
(pulmones, respiración, intercambio), sigue Schulman: “...tu naturaleza básica de muchas
vidas se sentirá más a gusto en el campo, pero indudablemente tendrás asuntos pendientes
en la ciudad, y aprenderás mucho armonizándote con la nueva experiencia de vivir en
ella...” “...te decides a refinar tus modales, hábitos y comportamiento público,
especialmente el modo de hablar. También aprenderás diplomacia y a respetar los derechos
de los demás, lo que en vidas anteriores no te pareció importante, pero que en esta vida es
necesario para tu propia supervivencia. Mientras que tu cuerpo pide deportes, naturaleza y
vida primitiva, tu mente con el tiempo te lleva hacia el estudio del lenguaje y a reflexionar
sobre tu propia expresión y así ser una parte más humanística de tu cultura, como un
mensajero. Tus pasadas encarnaciones te legaron un natural entendimiento del Universo, y
ahora tu misión es diseminar tu entendimiento entre las innumerables personas que entran
en tu vida. Esta es una razón mística para tu eterna inquietud. Tienes mucho que decir y
mucho terreno que cubrir.”
El Nodo Sur está en la Casa 7, que indica vidas anteriores de sumisión a otros, dedicadas a
los asuntos de otros, al punto de “perder el aceite de la propia lámpara y quedar a oscuras”,
de perder de vista quién es uno y donde está parado. Por eso en el Nodo Norte en Casa 1 se
tiene que aprender a fortalecer el yo, a ponerle límites al otro para no ser arrastrado a vivir
circunstancias no deseadas; situación que atraviesa casi toda la vida actual de esta persona.
Dice Schulman aquí: “Escucha tu propia vibración interior y define tu personalidad real...”
“...debes aprender a asumir con virtud el papel de líder; esto resulta particularmente difícil
por cuanto has tenido muchas vidas anteriores de sumisión y sacrificio para que otros
pudieran alcanzar sus metas...” “...el signo donde está emplazado el Nodo Sur (Sagitario)
muestra las formas en que te sumergiste en los demás, en tus vidas anteriores. El signo del
Nodo Norte (Géminis) indica el camino y la forma con que puedes establecer tu propio
sentido de identidad y volver a ser una persona completa...”
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La presencia de Urano en Casa 1 y en Géminis, en conjunción al Nodo Norte, torna
dramática esta urgencia de libertad personal y de individuación; de la respiración del
intercambio; del comunicarse para culturizarse y para transmitir.
Saturno en Casa 2 suele indicar miedo a la pobreza, a la pérdida de los bienes, de las
propiedades; su combinación en el Signo de Cáncer hace pensar en miedo a perder la
Patria. Aquí se hace evidente que uno no puede decir; “qué lástima, me tocó Saturno en 2!”;
esto viene de algún lugar; hubo en una vida pasada pérdida de bienes, de tierras, de patria,
cuando se vio obligado a abandonar todo eso en aquella vida que avanzaban los invasores
árabes.
Curiosamente, Plutón en Casa 2, entre otras cosas, da talento o inclinación para ganarse la
vida a través de la minería, encontrando las riquezas enterradas, subterráneas (Plutón), y
esta persona, en la última regresión se vio como minero, y como Plutón está en Leo,
apuesto que era una mina de oro! Pero algo salió mal, hubo alguna fisura, algún
desmoronamiento y murió a causa de eso; Plutón está retrógrado, está bloqueado en su
expresión...
Y otra curiosidad más rara todavía; la Luna es otro indicador del pasado; está en el Signo
de Virgo, el Signo que tiene pendiente la aparición de su propio Planeta, que, para seguir el
orden mitológico, muchos esperan que reciba el nombre de Vulcano, nombre romano del
dios griego Hefaistos; el herrero del Olimpo, que hacía en su fragua las armas de los dioses.
Este dios era hosco, retraído y renqueaba de una pierna; era cojo, tal como quedó en la vida
que se quebró una pierna al caer del caballo.
El regente del Nodo Norte, Mercurio, está en la Casa 10 y en conjunción muy cercana al
Mediocielo en Piscis. Si esta persona está cumpliendo con su Misión debiera ser una
comunicadora espiritual, probablemente como Astróloga, si usa el talento formidable que le
debe dar ese Urano en Casa 1 en conjunción partil al Ascendente. Ya vimos en el relato de
sus regresiones que se expresa muy bien.
En realidad esta señora es una Astróloga profesional, que dicta cursos, talleres y presenta
regularmente sus trabajos en los Congresos de Gente de Astrología en Buenos Aires, y
comunica, comunica, intercambia, intercambia... respira, diría el Anciano.
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BIBLIOGRAFÍA
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