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¿Por qué somos justificados solo por la fe según Gálatas 2:15-21?

Curso: Historia de la reforma

Docente: Jim Bears

Estudiante: Naín Iraheta

Trujillo colon, Honduras, Centroamérica, 14 de septiembre 2023.


Contenido

Introducción

I. Porque la justificación por las obras es imposible. (Gálatas 2:15-16)

II. Porque la justificación por las obras hace que Cristo sea un promotor del pecado. (Gálatas 2:17)

III. Porque la justificación por las obras hace que el sacrificio de Cristo sea innecesario. (Gálatas
2:21)

Aplicaciones
Introducción
Una de las verdades más gloriosas que se redescubrió en la reforma protestante fue la justificación
solamente por la fe.
La iglesia había perdido esa importante doctrina por muchos siglos. La iglesia católica enseñaba
que el hombre era justificado delante de Dios a través de le fe en Jesús, pero también a través de las
buenas obras, las dos cosas debían ir de la mano.
Pero un monje agustiniano llamado Martín Lutero, atormentado por sus pecados, descubrió esta
doctrina mientras enseñaba la carta del Apóstol Pablo a los romanos en la universidad de Wittemberg,
Alemania. El versículo que le abrió el entendimiento a esta doctrina fue el 17 del capítulo 1, al principio
la frase: la justicia de Dios le repugnaba, pensaba que la justicia de Dios se refería a la justicia por la cual
Dios exige un castigo contra los pecadores, pero después descubrió que esta justicia era la justicia que
Dios nos da al poner la fe en Cristo, descubrió que somos justificados por poner la fe en Cristo y no por
las obras. Después de ese momento nunca volvió a ser el mismo, su teología y vida cambio
completamente. Justo Gonzales dice:
La respuesta fue sorprendente. La “justicia de Dios” no se refiere aquí, como piensa la teología
tradicional, al hecho de que Dios castigue a los pecadores. Se refiere más bien a que la “justicia”
del justo no es obra suya, sino que es don de Dios. La “justicia de Dios” es la que tiene quien vive
por la fe, no porque sea en sí mismo justo, o porque cumpla las exigencias de la justicia divina,
sino porque Dios le da este don. La “justificación por la fe” no quiere decir que la fe sea una obra
más sutil que las obras buenas, y que Dios nos pague esa obra. Quiere decir más bien que tanto la
fe como la justificación del pecador son obra de Dios, don gratuito. En consecuencia, continúa
comentando Lutero acerca de su descubrimiento, “sentí que había nacido de nuevo y que las
puertas del paraíso me habían sido franqueadas. Las Escrituras todas cobraron un nuevo sentido.
Y a partir de entonces la frase ‘la justicia de Dios ‘no me llenó más de odio, sino que se me tornó
indeciblemente dulce en virtud de un gran amor”1
Ese redescubrimiento cambió toda la teología, dividió la iglesia de occidente y dio comienzo a las
iglesias protestantes, hoy conocido como las iglesias evangélicas. La iglesia católica rechazó la
justificación por la fe sola y hasta el día de hoy enseñan que el hombre es justificado por la fe y por las
obras, pero no solamente los católicos creen esa doctrina, el día de hoy la mayoría de las iglesias
evangélicas creen lo mismo, ellos dicen que creen en la salvación solo por la fe, pero si uno les hace un
par de preguntas se da cuenta que en el fondo creen que uno se salva por la fe en Jesús más algo más. En
todas las épocas ha sido así. El hombre natural no entiende las cosas del Espíritu. Es por eso que en cada
generación esta doctrina debe ser entendida y predicada.
En este ensayo pretendo probar que la justificación es por la fe sola, daré tres razones que
muestran claramente lo que Lutero redescubrió hace más de 500 años, esas razones están en Gálatas 2:15-
21.
Pero Antes de entrar a estudiar los versículos quiero dar una definición de la justificación, creo
que una de las mejores definiciones que he leído sobre la justificación es la de Wayne Grudem, él dice:
La justificación es un acto legal instantáneo de parte de Dios mediante el cual él (1) declara que nuestros
pecados están perdonados y que la justicia de Cristo nos pertenece, y (2) nos declara justos ante sus ojos. 2
1
Justo L. González, Historia del cristianismo: Tomo 2, vol. 2 (Miami, FL: Editorial Unilit, 2003), 38.
2
Wayne Grudem, TEOLOGÍA SISTEMÁTICA © 2007 EDITORIAL VIDA Miami, Florida.
I. Porque la justificación por las obras es imposible. (Gálatas 2:15).

A. El apóstol pablo comienza este párrafo diciendo: Nosotros somos judíos de nacimiento.

1. El apóstol Pablo menciona esto porque sabe que los judíos tienen ciertas ventajas
espirituales en comparación con los gentiles. En Romanos 3:1-2 dice que la ventaja de los
judíos es grande, en todo sentido y dice que esa ventaja es porque Dios les confió a los
judíos su palabra. Y en Romanos 9:3-5, el apóstol pablo se lamenta de que sus
conciudadanos no crean en Cristo y dice que ellos son israelitas, que a ellos pertenece la
adopción como hijos, y la gloria, los pactos, la promulgación de la ley, el culto y las
promesas, que de ellos son los patriarcas y que de ellos procede nuestro Señor Jesucristo.
Todas estas cosas tienen grandes ventajas sobre los no judíos, pero tampoco garantizan la
salvación. Bob Utley dice:

«Obviamente, los judíos tenían algunas ventajas espirituales (ver Ro 3:1, 2; 9:4,
5). Pero sus ventajas no tenían que ver con la salvación, sino con la revelación y
la comunión con Dios a través del antiguo pacto como pueblo de Dios. Por
consiguiente, el corazón del evangelio de Pablo para los gentiles era la igualdad
entre los creyentes judíos y gentiles ante Dios (ver 3:28; 1 Co 12:13; Ef 2:11–
3:13; Col 3:11).3

B. La siguiente frase que usa es: y no pecadores de entre los gentiles.

1. El apóstol Pablo menciona otro de sus privilegios; él y los demás judíos no son parte de los
gentiles pecadores. No ser parte de los gentiles era realmente una gran bendición, los gentiles
eran personas de lo más pecadores, depravadas e ignorantes del Dios verdadero porque no
tenían su palabra, ellos estaban en completa desgracia, no pertenecían a los pactos divinos,
estaban sin Dios y sin esperanza en el mundo. El doctor John MacArthur dice:

Una expresión de connotación legal ya que los gentiles eran pecadores por naturaleza
debido a que no habían recibido por escrito la ley divina para que los guiara a la
salvación o a vivir en justicia y rectitud 4

C. El apóstol Pablo menciona estos privilegios de los judíos aquí para mostrar enfatizar que nadie
puede justificarse por las obras. Si los judíos con tantos privilegios no pueden salvarse por obras
¿Podrá salvarse por obras el resto de la humanidad? La respuesta clara es que el resto de la
humanidad no puede salvarse.

1. En el verso 16 se menciona tres veces que el hombre sea judío o gentil no puede ser
justificado por las obras: 1) Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la
ley 2) y no por las obras de la ley 3) por las obras de la ley nadie será justificado.

3
Bob Utley, La carta de Pablo a los Gálatas: Una de las primeras cartas de Pablo, ed. Patricia Cabral y
Gisela Ramos, trad. Claudia Ruiz, Comentario del intérprete bíblico (Marshall, TX: Lecciones Bíblicas
Internacional, 2015), Gl 2:15.
4
John MacArthur, comentario del Nuevo Testamento: Gálatas, 2010, Editorial Portavoz, filial de Kregel Publications,
Grand Rapids, Michigan 49501.
a. Las personas en nuestros días creen que se salvarán por ser buenas, pero ellos
no son mejor que los escribas y fariseos del tiempo de Jesús y ni siquiera ellos
pudieron salvarse.

2. En el verso 16 también se hace énfasis en la justificación solo por la fe: 1) sino


mediante la fe en Cristo Jesús 2) también nosotros hemos creído en Cristo Jesús 3) para
que seamos justificados por la fe.

D. La primera razón por la cual la justificación es solamente por la fe es que la justificación por
obras es simplemente imposible, nadie tiene la capacidad de justificarse delante de Dios.

La segunda razón la tenemos en el versículo 17, esta razón es mas seria que la anterior:

II. Porque si la justificación es por las obras Cristo es un promotor del pecado. (Gálatas 2:17).

A. procurando ser justificados en Cristo somos hallados pecadores.

1. El apóstol Pablo acaba de enseñar claramente que nadie es justificado por obras de la ley sino
por la fe en Jesucristo. Ahora bien, esa no es una doctrina que el apóstol Pablo invento, la
justificación por la fe sola, es una doctrina enseñada por Cristo, Cristo repetidas veces enseñó que
la salvación no era para los que se creían justos sino par los pecadores que venían a él en
arrepentimiento y fe. Cristo le enseño esta doctrina a Pablo. Lo que el versículo 17 enseña es: si
los judaizantes tienen razón al decir que la justificación es por guardar la ley, Cristo sería un
promotor del pecado ya que él nos enseñó que la salvación es solo por la fe en él y no por guardar
la ley. Él sería un falso maestro que llevaría a sus seguidores al pecado. William Hendriksen lo
explica mejor:

a. En otras palabras, lo que Pablo está diciendo es, “¡Pedro y todos ustedes que han
seguido su ejemplo, consideren lo que están haciendo! Por su conducta están afirmando
que Cristo estaba errado cuando les enseñó: que la comida no contaminaba a las personas
(Marcos 7:18-20; Hechos 10:13-15).; y que los hombres se salvan sólo por ir a él y
confiar en él (Juan 5:24; Jn. 3:16). ¿Es verdaderamente cierto, entonces, que Cristo es un
promotor del pecado, esto es, que él por su ejemplo, enseñanza y muerte en la cruz, les
hace pecadores mucho más grandes de lo que ya eran?5

B. Pablo responde a ese modo de pensar de una manera contundente: De ninguna manera; que nadie
se atreva a pensar eso. Cristo no es promotor o ministro del pecado.

III. Porque la justificación por las obras hace que el sacrificio de Cristo sea innecesario. (Gálatas
2:21)

En este versículo el apóstol pablo nos da la tercera razón que demuestra que la justificación es
solamente por la fe. Veamos las partes principales de este versículo:

A. No desecho la gracia de Dios.

1. Lo que el apóstol Pablo dice aquí es que él no desecha la justificación por la fe en


Cristo, es decir, él no está buscando ser justificado por las obras de la ley, sino que

5
William Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento: Gálatas (Grand Rapids, MI: Libros Desafío,
2005), 109.
felizmente ha aceptado ser justificado en Cristo. Sabe que él no merece ni puede ganar
esa justificación, él sabe que es por pura gracia. William Hendriksen lo dice así:

a. La explicación más sencilla es esta: “No echo a un lado—esto es, no declaro


inválida, no anuló—la gracia de Dios, lo que con toda seguridad estaría haciendo
si estuviese tratando de asegurar por medio de las obras de la ley—tales como la
obediencia estricta a los preceptos sobre comida y bebida—que sea aceptado por
Dios y que sea declarado justo por él”6

2. El apóstol Pablo dice más adelante en 5:4: De Cristo se han separado, ustedes que
procuran ser justificados por la ley; de la gracia han caído (NBLA).

B. Por demás murió Cristo.

1. Si una persona puede llegar a ser justa delante de Dios por propias obras, si alguien puede
ganar el favor de Dios a través de la observancia de la ley y de las buenas obras entonces
¿Para que necesitamos a Cristo? Si nosotros podemos salvarnos ¿Por que Cristo tuvo que
hacerse hombre y morir en nuestro lugar? Su sacrificio no tendría sentido. El comentario del
conocimiento bíblico dice:

La implicación es que Pedro y los otros que lo siguieron estaban haciendo a un lado la
divina gracia. La esencia de la gracia es que Dios da a la gente algo por lo que no ha
trabajado (cf. Ro. 4:4). Insistir en la justificación o la santificación por medio de las obras
equivale a anular la gracia de Dios. Además, seguir empeñados en obedecer la ley
significa que por demás murió Cristo. Si la justificación viene por guardar la ley, la
cruz fue un gesto inútil y el error más grande del universo.7

Aplicación:

I. No importa que tan buena persona sea usted, usted no puede alcanzar salvación por sus buenas
acciones, la palabra de Dios dice que es imposible. Usted necesita dejar que Jesús le salve, deje
de creer que usted es bueno y que por eso ira al cielo. La palabra dice que todos somos malos,
nuestro corazón es el malo y él necesita ser cambiado.

II. No importa que tan pecador sea usted, Cristo puede salvarle hoy si usted deposita su fe en él,
él quiere salvarle y quiere que venga a él tal y como usted está, él promete cambiarlo, hacerle una
nueva criatura. Nada impide que usted sea salvo, ningún pecado, lo único que impide su salvación
es que usted no venga a Cristo rogando misericordia.

III. Si estamos tratando de ganarnos la salvación estamos diciendo que el sacrificio de Cristo no
es necesario, estamos quedándonos solo con nuestro esfuerzo, eso significa que estamos perdidos
porque nosotros somos malos, nunca podemos ganarnos la salvación.

Conclusiones:

6
Ibid.
7
John F. Walvoord y Roy B. Zuck, El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento,
tomo 3: 1 Corintios-Filemón (Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C., 1996), 128.
I. Insistir en que la justificación se obtiene por las buenas obras es algo bastante serio, no es algo
que debe ser tolerado en la iglesia o algo que uno puede tener en su mente, uno tiene que desechar
cualquier pensamiento de esa clase. Debe dar cabida a que la palabra de Dios para que cambien
nuestras mentes.

II. Esto no es que aquellos creen eso y nosotros esto, pero ninguno está equivocado o todos tienen
la razón. Si decimos que la salvación es por obras, estamos diciendo Dios miente, que Cristo
miente, que sus apóstoles mienten y que la palabra de Dios miente.

III. Según Pablo, tratar de ganarnos la salvación por obras es desechar la salvación por la gracia.
Es nuevamente, algo serio. Es imposible creer en una salvación por medio de obras y por la fe en
Cristo, eso no es posible o tenemos una o tenemos otra.

Bibliografía

Bob Utley, La carta de Pablo a los Gálatas: Una de las primeras cartas de Pablo, ed. Patricia Cabral y
Gisela Ramos, trad. Claudia Ruiz, Comentario del intérprete bíblico (Marshall, TX: Lecciones Bíblicas
Internacional, 2015), Gl 2:15.
Justo L. González, Historia del cristianismo: Tomo 2, vol. 2 (Miami, FL: Editorial Unilit, 2003), 38.
John F. Walvoord y Roy B. Zuck, El conocimiento bíblico, un comentario expositivo: Nuevo Testamento,
tomo 3: 1 Corintios-Filemón (Puebla, México: Ediciones Las Américas, A.C., 1996), 128.

John MacArthur, comentario del Nuevo Testamento: Gálatas, 2010, Editorial Portavoz, filial de Kregel
Publications, Grand Rapids, Michigan 49501.
William Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento: Gálatas (Grand Rapids, MI: Libros Desafío,
2005), 109.
Wayne Grudem, TEOLOGÍA SISTEMÁTICA © 2007 EDITORIAL VIDA Miami, Florida.

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