Está en la página 1de 1

ESTÁ CON NOSOTROS

Sabemos que el Señor nos manda a ser esforzados y valientes para alcanzar Sus
promesas y también para hablar del mensaje de la vida que hoy tenemos en nuestros
corazones: Jesús. Dios quiere usarnos para que le contemos a la gente de ese mensaje, y
que, así como nosotros fuimos transformados, ¡muchos más también lo sean! Así como
Pablo y Silas compartían de Jesús a otros, ¡ahora es nuestro turno de vivir por esa causa
también!

Debemos recordar siempre sus promesas:

1. EL SEÑOR ESTÁ CON NOSOTROS: No nos rindamos, no nos desanimemos,


recordemos que el Señor está con Sus hijos y todas las promesas que nos ha hecho
las alcanzaremos mientras nos mantengamos firmes en Él y en Su palabra.
Tengamos en cuenta que a lo que Él nos ha enviado y lo que nos ha mandado a
hacer, Él mismo nos ayudará a lograrlo (eso incluye hablar de Jesús).
2. EL PODER VIENE DE DIOS: Él es quien hará lo inimaginable en la vida de las
personas, nosotros sólo debemos ser sensibles a Su voz, y hacerlo con todo
nuestro corazón. Eso es lo que Dios respalda, por eso Dios respaldaba y sostenía a
Pablo en aquel tiempo, sin importar las dificultades.
3. NO TENGAS MIEDO, NO CAERÁS: Si el Señor nos ha enviado a predicar,
¡hagámoslo sin miedo! Es muy difícil a veces, ¡pero el Señor nos ayudará a vencer
el temor! Confiemos en Él, Él no dejará que caigamos, ni que pasemos vergüenza,
no si lo que hacemos es con un corazón sincero y real. Recordemos que las
bendiciones más grandes provienen de Dios, ¡cuando lo obedecemos!
4. ES NECESARIO AMAR A LAS ALMAS, PARA COMPARTIRLES DE JESÚS: Pidámosle
amor y compasión a Dios por las almas, y que nada nos impida hablarles del Señor.
Hablar de Jesús es un verdadero acto de Valentía, no sólo es con las palabras,
también es con mi forma de vivir.

El Señor nos pide que seamos valientes para asumir ese reto. “No te asustes ante
ellos, pues el Señor tu Dios, el Dios grande y temible, está contigo”. Deuteronomio 7:21
(NVI). ¡Un reto que traerá salvación y transformación a muchos otros! ¿Te animas? El
Señor no solo respalda un corazón dispuesto, sino muchos corazones dispuestos
trabajando en equipo. ¡Hagámoslo juntos!

APLICACIÓN DIARIA:
1- ¿Qué tal si esta semana aplicas el amor y la compasión por las almas y les hablas
de Jesús?
2- ¿Qué tal si echas a un lado tus temores y miedos para creer en sus promesas?
3- Te invito a que lo que reste del año EXPRESES A JESUS LIBRE Y GENUINAMENTE.

También podría gustarte