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CONCEPTO
La regulación de las relaciones entre los patres familias dará lugar al nacimiento de las
obligaciones y al desarrollo del procedimiento civil. El concepto de obligación en sentido jurídico
(obligatio) que nos transmitieron los romanos es: vínculo por el cual una persona es forzada frente
a otra a la realización de un determinado comportamiento o actividad.
En época arcaica el vínculo en que consiste la obligación era de naturaleza física: una vinculación
física de una persona a otra (nexum). A lo largo del tiempo este vínculo se convirtió en un
vinculum iuris, es decir, en un vínculo ideal (lex Poetelia Papiria, 326 a.C.).
La doctrina alemana del siglo XIX formuló la hipótesis, según la cual, la obligación romana fue el
resultado de la fusión en una sola institución de dos elementos que en principio podían haber
tenido existencia autónoma: la deuda y la responsabilidad. La deuda (Schuld) consistía en el
compromiso contraído por el deudor de realizar una determinada actividad, que hoy llamamos
“prestación”, a favor del acreedor. La responsabilidad (Haftung) era el conjunto de consecuencias
impuestas coactivamente al deudor que no satisfacía la deuda.
Podemos definir la obligatio como aquella relación jurídica por la cual una persona, llamada
“acreedor”, puede exigir de otra, llamada “deudor”, una determinada actividad, denominada
“prestación”, de cuyo cumplimiento responde con su patrimonio. En la obligación hay, pues, un
vínculo jurídico que une a dos personas que se hallan en sendas posiciones correlativas de
crédito y deuda.
Acreedor→ Deudor
Crédito→ Deuda
Con la voz creditor, “acreedor” se designa no sólo a quienes prestan una cantidad sino a todos a
los que se debe algo por cualquier causa, y con la debitor, “deudor”, a aquel sobre el que pesa
un debitum y al que se puede exigir una cantidad contra su voluntad.
CONTENIDO
Por lo que respecta al contenido de las obligaciones, las obligaciones pueden consistir en un dar
(dare), en un hacer (facere), en un no hacer (non facere) o en un prestar (praestare):
- Dare: es hacer propietario a alguien de algo; constituir un derecho real o prestar un servicio.
- Facere: observar un determinado comportamiento distinto del dare o un abstenerse de hacer
alguna cosa (non facere).
- Praestare: garantizar una deuda ajena de dare o facere.
La prestación ha de tener un contenido patrimonial, es decir, valorable en dinero; ha de ser
posible; ha de ser lícita, es decir, no contraria a Derecho; objetivamente determinada o
determinable, admitiéndose la determinación al arbitrium boni viri de una de las partes o de un
tercero; y estar constituida en interés del acreedor.
CLASES
1. Divisibles e indivisibles. Son indivisibles las obligaciones de hacer, no hacer y a veces las
de dar y son divisibles las obligaciones de dar;
2. Únicas o alternativas (se debe una cosa u otra a elección del acreedor o del deudor
según los casos).
3. Específicas y genéricas (se deben cosas que pertenecen a un género y la elección
corresponde al acreedor o al deudor según los caso). Por su origen las obligaciones
pueden ser:
- Obligaciones civiles: las nacidas de acuerdo con el ius civile. El cumplimiento de estas
obligaciones se puede exigir mediante una actio civil. Para decir que uno está obligado
civilmente se usa el verbo oportere.
- Obligaciones pretorias: las tuteladas por acciones creadas por el pretor. Para decir que
uno está sujeto a una obligación pretoria se usa la expresión actione teneri.
- Obligaciones naturales: no pueden ser exigidas mediante una acción y sólo producen el
efecto de la soluti retentio o retención de lo pagado. Son principalmente las contraídas en
el seno de la familia o fuera de éste por esclavos o hijos de familia alieni iuris con terceros.
Por último, sobre la base de una pluralidad de acreedores y/o deudores se distingue entre
obligaciones mancomunadas y obligaciones solidarias:
- Obligaciones mancomunadas Son mancomunadas aquellas obligaciones en que cada
acreedor tiene derecho a exigir o cada deudor debe cumplir sólo una parte de la
prestación, sea esta igual o diferente para cada uno de los acreedores o deudores.
- Obligaciones solidarias Son solidarias aquellas obligaciones en que cada acreedor tiene
derecho a exigir (solidaridad activa) o cada deudor debe cumplir (solidaridad pasiva) in
solidum, “en la totalidad” la prestación. La solidaridad puede ser:
● Cumulativa: aquellas en las que la prestación es debida tantas veces cuantos
acreedores o deudores haya.
● Electiva: aquellas en que la prestación es debida una sola vez, de modo que basta
el cumplimiento íntegro de la prestación por uno de los deudores solidarios o
respecto a uno de los acreedores para que se extinga la obligación.
FUENTES
Son fuentes de las obligaciones los hechos, actos o negocios jurídicos generadores de
obligaciones. Son fuentes de las obligaciones en derecho clásico:
- Los delitos
- Los préstamos
- Las estipulaciones
- Los contratos
Un pasaje de la obra de Gayo Res cottidianae contiene la siguiente clasificación tripartita de las
fuentes de las obligaciones:
Finalmente, las Instituciones de Justiniano ofrecen, a partir de la clasificación gayana, esta otra
clasificación cuatripartita:
2. DELITOS
CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN
Es delictum aquel acto ilícito extracontractual que causa un daño que debe ser reparado
económicamente a través del pago de una pena pecuniaria. Los delicta son típicos, es decir, solo
se consideran delitos lo ilícitos así calificados y descritos en principio sólo por el ius civile.
La obligación que deriva del delito consiste en el vínculo jurídico que surge tras su comisión entre
ofensor y ofendido, por el cual aquel queda obligado respecto a este a pagar una suma de
dinero, denominada poena, “pena”. Las acciones que sancionan los delitos y persiguen el pago
de las penas reciben por ello la denominación de “acciones penales”: actiones poenae
persecutoriae o actiones poenales. A la acción penal se acumula otra acción, una “acción
reipersecutoria”, para reparar el daño patrimonial efectivamente causado.
El derecho romano diferenció entre: los delicta, “delitos privados”, y los crimina, “delitos
públicos”. Los crimina no generan obligaciones civiles, sino que constituyen perturbaciones
importantes del orden público y social castigadas con graves sanciones y son objeto del derecho
penal romano.
En la época más primitiva los delitos se castigaban con la venganza privada por los miembros de
la gens. Estaba vigente el llamado talio, “talión”, consistente en castigar al culpable con la misma
ofensa recibida. Más tarde aparece el sistema de la “composición voluntaria”, de acuerdo con el
cual, el ofendido renunciaba a la venganza a cambio del pago de una cantidad de dinero
convenida; y también el de “composición impuesta”, previsto también en la ley de las XII Tablas
en determinados supuestos: obligación de pagar la suma establecida en dicha ley.
En la época clásica el cuadro de delitos civiles es el siguiente: furtum, “hurto”; damnum iniuria
datum, “daño causado injustamente”; e iniuriae, “injurias. A ellos se añadirán los delitos de dolus
y metus, sancionados con acciones pretorias in factum: la actio de dolo y la actio quod metus
causa.
Hay acciones penales civiles y pretorias. Las acciones civiles son perpetuas. También lo son en
ese caso las correspondientes reipersecutorias. Las acciones pretorias tienen un plazo de
ejercicio, pasado el cual sólo pueden entablarse por la cantidad simple o por el enriquecimiento
efectivamente obtenido. El plazo es de un año y una vez transcurrido el demandado puede
defenderse con una excepción anual (exceptio annalis).
● CUMULATIVIDAD
Tiene dos acepciones: 1ª Acumulación de la condena pecuniaria de la acción reipersecutoria y la
pena; y 2ª Si son dos o más los autores, cada uno deberá pagar la pena por entero. La condena
de la acción reipersecutoria, sin embargo, puede ser pagada por uno o por todos.
● INTRANSMISIBILIDAD
Las acciones penales no se pueden dar contra los herederos del autor de un delito. Son, pues,
intransmisibles pasivamente. Ahora bien, son transmisibles activamente, es decir, el heredero de
la víctima podrá usarlas contra el delincuente, excepto en el caso del delito de injurias. Por tanto,
las acciones penales son: intransmisibles pasivamente; intransmisibles activamente en caso de
delito de injurias; y transmisibles activamente en el resto de delitos. Sin perjuicio de la
intransmisibilidad pasiva, si el procedimiento hubiera llegado a la litis contestatio continuará con
los herederos del autor del delito o de la víctima si hubiesen muerto.
● NOXALIDAD
Noxa quiere decir “daño” o “perjuicio”. Cuando el autor de un delito es un alieni iuris la acción es
entablada contra el pater familias/dominus, quien podrá exonerarse de la condena entregando el
cuerpo del hijo/esclavo a la víctima (noxae deditio). De no hacerlo, el pater familias/dominus
deberá asumir la condena y pagar la pena. Un principio del derecho romano es el de noxa caput
sequitur, “el delito sigue a la persona”, en cuya virtud, en caso de delito cometido por alieni iuris
o de daños causados por animales la acción debe ser interpuesta contra su pater
familias/dominus y si éste cambiaba la legitimación pasiva se transmitía al nuevo pater
familias/dominus.
● EFECTO INFAMANTE
2.2. FURTUM
CONCEPTO
En la ley de las XII Tablas furtum, “hurto”, es el apoderamiento ilícito y sin violencia de una cosa
mueble ajena. En época clásica el hurto responde a la siguiente definición: “Hurto es el contacto
ilícito con una cosa ajena con ánimo de lucro, ya sea la sustracción de la cosa misma, ya su uso
o ya su posesión, lo cual se considera prohibido por la ley natural”.
Como consecuencia se reputa fur, “ladrón”, no sólo quien sustrae una cosa ajena sino también
quien utiliza una cosa prestada con una finalidad distinta de la convenida (furtum usus) o quien
pignora una cosa y después la sustrae al acreedor pignoraticio poseedor (furtum possessionis).
REQUISITOS
● Contrectatio rei: contacto material ilícito del agente (fur) con la cosa. Admite tres
variantes: sustracción de la cosa ajena; uso ilícito de la cosa ajena; y posesión ilícita de
cosa propia. Es el requisito objetivo del furtum.
● Fraudulosa: conciencia de obrar antijurídicamente por parte del agente. Es un primer
requisito subjetivo del furtum. No se comete hurto sin intención de robar.
● Lucri faciendi gratia: finalidad de obtener un beneficio económico con la cosa hurtada:
ánimo de lucro. Es un segundo requisito subjetivo del furtum.
● Res mobilis: para hablar de hurto es necesario que la cosa hurtada (res furtiva) sea
mueble o semoviente. No existe el hurto de bienes inmuebles.
● ACCIONES PENALES
Actio furti nec manifesti
- Delito: furtum nec manifestum
- Sanción: 2 veces el valor de la res furtiva y efecto infamante.
- Legitimado: el dueño; puede estarlo: el responsable por custodia y usufructuario.
- Naturaleza: civil.
● ACCIONES REIPERSECUTORIAS
Vindicatio rei
- Ejercicio: cuando la res furtiva se puede identificar y permanece en poder del ladrón o de
un tercero.
- Legitimación activa: el dueño.
- Naturaleza: civil.
Condictio furtiva
- Ejercicio: cuando la res furtiva no se puede identificar o se ha perdido física o
jurídicamente.
- Legitimación activa: el dueño.
- Naturaleza: civil.
CONCEPTO
Damnum iniuria datum significa “daño injustamente causado”. Se trata del delito tipificado por la
lex Aquilia de damno de 286 a.C. Consiste en la causación injusta de un perjuicio a un objeto
ajeno. El daño causado a los propios bienes no es damnum iniuria datum, aunque dichos bienes
se encuentren en poder de otra persona como, por ejemplo, un usufructuario.
La ley aquilia introdujo un concepto hasta entonces inédito en la historia del derecho: la
“responsabilidad por culpa o negligencia”. En su virtud, el causante de un daño responde no sólo
si lo ha cometido dolosamente sino también si el daño ha sido causado por omisión de la
diligencia debida.
En los casos previstos en el capítulo I la pena equivale al valor máximo que el objeto, esclavo o
animal, hubiese tenido en el último año. En los casos previstos en el capítulo III la pena equivale
al valor máximo que el objeto dañado hubiese tenido en los 30 días anteriores a la comisión del
delito. La acción a ejercitar es la actio legis Aquiliae, “acción de la ley aquilia”, que se caracteriza
por la litiscrescentia al doble en caso de infitiatio.
Por lo que respecta al valor máximo de la cosa dañada, éste debe comprender:
- Damnum emergens, “daño emergente”: la pérdida del valor efectivo o positivo del objeto, la
pérdida o daño real.
- Lucrum cessans, “lucro cesante”: todo lo que se hubiera podido obtener con la cosa de no
haberse producido el daño. Ejemplo: lo que el esclavo muerto heredó por testamento de un
tercero.
Comisión injusta del daño
El acto dañoso debe haber sido cometido injustamente. Por tanto, no hay delito de daños cuando
el agente ha actuado en “legítima defensa” o en “estado de necesidad”. La iniuria comprende:
- Dolus, “dolo”: malicia, astucia, maquinación.
- Culpa, “culpa”: negligencia, imprudencia, descuido.
De esto modo, “queda impune quien comete un daño sin culpa ni dolo sino por accidente”.
Damnum corpore corpori datum, “daño causado al cuerpo con el cuerpo”. Para hablar de delito
de daños era requerido por los juristas un contacto corporal o físico directo del agente con la
cosa. Si no había ese contacto no se podía conceder la acción civil de la ley aquilia. El pretor creó
para tales casos una actio in factum ad exemplum legis Aquiliae para sancionar conductas en
que no había ese contacto corporal pero sí daño.
ACCIÓN DE LA LEY AQUILIA Y ACCIONES PRETORIAS COMPLEMENTARIAS
La acción civil de la ley aquilia (actio legis Aquiliae) sólo puede ser ejercida por el propietario de la
cosa dañada. Para los titulares de derechos reales, como usufructuarios o acreedores
pignoraticios, el pretor creó una acción ficticia complementaria de la civil ejercitable contra los
terceros causantes de daños. La fictio consistía en fingir que el titular de un derecho real sobre la
cosa dañada era titular del dominio.
Para el caso de daño causado en cosa propia y en perjuicio del titular de un derecho real el pretor
acabó por conceder a éste una actio in factum complementaria de la ley aquilia, sancionando de
ese modo tal hecho doloso.
El delito de daños fue el único que permaneció como delito privado en derecho posclásico. Los
demás fueron considerados crimina.
OTROS DELITOS DE DAÑOS
La ley aquilia dejó subsistentes algunos delitos de daños previstos en la ley de las XII Tablas: los
sancionados con la actio de pauperie y con la actio de pastu pecoris.
- Actio de pauperie: acción civil noxal para exigir al propietario de un animal cuadrúpedo
doméstico una indemnización por los daños que éste hubiera causado sin estímulos externos y
con independencia de la concurrencia de dolo o culpa del propietario. Se trata de un caso de
“responsabilidad objetiva” y representa un antecedente remoto de este tipo de responsabilidad.
El propietario puede reparar el daño causado (pauperies: empobrecimiento derivado del daño) o
entregar el animal a la víctima (noxae deditio).
- Actio de pastu pecoris, “acción relativa al pasto del rebaño”. Es una acción civil concedida al
propietario de un predio contra el propietario de un rebaño que ha pacido ilícitamente y causado
daños.
2.4. INIURIAE
Lato sensu es iniuriae: cualquier acto contrario al ius que causa un perjuicio. Stricto sensu es, en
cambio, cualquier daño injusto que recae sobre el cuerpo o el honor de una persona libre, a
diferencia del damnum de la ley aquilia que afecta a res: esclavos, animales y cosas inanimadas.
En los tiempos más antiguos las injurias se aplacaban con la venganza privada y a través del
talio, “talión”, esto es, mediante la estricta proporcionalidad entre ofensa y reacción a modo de
restablecimiento de un equilibrio. La ley de las XII Tablas contuvo la aplicación del talión y admitió
la composición o pacto de renuncia a éste por medio de una indemnización pecuniaria e incluso
la impuso en los casos de lesiones menos graves, estableciendo al efecto penas pecuniarias, que
con el tiempo quedarían obsoletas. En concreto, la ley admite el pacto de renuncia al talión y por
tanto la aplicación subsidiaria de éste en los casos de rotura, amputación o inutilización de un
órgan. En los casos de fractura de hueso la ley impide la aplicación el talión al establecer
imperativamente la pena de trescientos o de ciento cincuenta ases, según que la víctima sea libre
o esclava respectivamente. Para cualquier otra lesión o iniuria más leve también impone la ley
una pena pecuniaria, que es de veinticinco ases.
La jurisprudencia sugirió al pretor una reforma del régimen y éste creó una actio in factum
llamada actio iniuriarum. Es por esto que, como dice Paulo, iniuriarum actio aut legitima est aut
honoraria: “La acción de injurias es legítima (civil) u honoraria”. Esta acción tiene las siguientes
características:
- Intransmisibilidad tanto activa como pasiva.
- Efecto infamante.
- Plazo de ejercicio de un año.
- Pena variable según la gravedad de la lesión, la dignidad de la persona u otras
circunstancias, de modo que la condena es determinada por el tribunal en equidad.. El
actor puede hacer una estimación de la injuria recibida y en tal caso el tribunal tendrá
como límite en la condena (taxatio) esa suma.
- En lugar de un iudex decidía el procedimiento un tribunal de recuperatores, formado por 3
ó 5 jueces elegidos por sortitio, “sorteo”.
- El nombre de actio iniuriarum aglutina todas las acciones pretorias posibles para los
distintos supuestos de iniuriae.
Con el tiempo algunos supuestos de lesiones a libres fueron tipificados como criminal. Son los
sancionados por la lex Cornelia de iniuriis del s. I a.C. Eran en general las injurias graves y se
tramitaban por el sistema de las quaestiones perpetuae o tribunales penales permanentes:
violación de domicilio, asesinato, flagelación de una persona, etc. En derecho posclásico el
interesado podía elegir entre la acción pública o la privada.
2.5. DOLUS
El pretor Aquilio Galo habría creado en 66 a.C., la actio de dolo, llamada actio doli en derecho
posclásico, con la cual se sancionaba en general el hecho doloso en cualquier relación jurídica.
La acción de dolo tenía por eso un carácter subsidiario, es decir, era una acción que se podía
usar cuando el supuesto de hecho carecía de sanción en las categorías existentes. La actio de
dolo se da a favor de la víctima del dolo, deceptus, y contra quien ha actuado con dolo, deceptor,
y para obtener aquél una indemnización de éste por el daño sufrido. Tiene las siguientes
características:
- Es una actio in factum.
- Tiene un plazo de ejercicio de un año y se da in simplum, por el perjuicio causado por el que
empleó el dolo. Pasado el año sólo puede ejercitarse contra el deceptor o sus herederos por lo
que se hubieran enriquecido gracias al engaño (id quod ad eum pervenit).
- Tiene cláusula arbitraria: el actor hace un juramento, iusiurandum in litem, sobre el valor del
daño. El demandado puede liberarse de la condena a la cantidad jurada por el actor si resarce el
perjuicio real ocasionado, es decir, si restablece la situación económica entre las partes anterior
al empleo del dolo.
- Tiene efecto infamante. Este efecto de la condena puede evitarse con la cláusula arbitraria.
Son ejemplos de dolo a efectos de esta acción: el hecho de alterar los pesos en una venta de
grano; el de favorecer la huida de un animal que estaba encerrado; o el de impedir el nudo
propietario el ejercicio del usufructo y causar así la extinción de este derecho real.
- Exceptio doli: aducida ante una reclamación intempestiva o inconveniente del actor. Ejemplo:
cuando se reclama la devolución de un préstamo sin haber señalado un plazo o demasiado
pronto. Si se reclamara la devolución antes de la fecha del vencimiento se produciría una
plurispetitio o petición de más.
- Restitutio in integrum ob dolum: rescisión total del negocio en que ha intervenido dolo a favor
de quien ha sido engañado maliciosamente y ha sufrido un perjuicio patrimonial.
2.6. METUS
Contra el miedo o la intimidación (metus) creó el pretor Octavio en 80 a.C. una acción específica,
la llamada actio quod metus causa, “acción por causa de intimidación”. El metus o intimidación
es la amenaza de un mal inminente y grave sobre una persona o sus bienes si no realiza ésta un
determinado negocio jurídico, el cual no se habría celebrado de no existir tal amenaza. Esta
acción tiene las siguientes características: