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UNIDAD III
UNIDAD IV
1. Asociación de imágenes
Empezamos con las actividades para trabajar la atención en infantil con una
actividad muy sencilla que requiere poco material. Sobre una misma hoja, se
incorporan elementos descolocados que se puedan asociar por parejas, por
ejemplo:
Manzana - árbol
Hueso - perro
Gallina – huevo
El objetivo de este trabajo es que el niño sea capaz de asociar una imagen
muestra con otra con la que tiene relación y que está junto a otras con las que
no guarda relación alguna.
2. Laberintos
Es una actividad clásica, consiste en que el menor siga la trayectoria con un
lápiz desde el punto de salida hasta el punto de llegada. Además de trabajar la
motricidad fina o la agudeza visual, debe estar atento para escoger el camino
correcto que le lleve a la meta.
5. Copiar dibujos
Dibujar es divertido, pero sin duda una gran forma de mejorar la concentración
de los niños es animarles a copiar dibujos. Hay que elegir uno que les motive a
intentar dibujarlo lo más parecido posible. Incluso se puede calcar.
7. El juego de la estatua
También conocido como ‘Stop’, se trata del popular juego para el que tan sólo
se necesita un reproductor de música. Su funcionamiento es muy sencillo: el
niño o la niña deben bailar de forma libre siempre y cuando la música esté
sonando, pero en el momento en el que la canción se detiene deben quedarse
completamente quietos, de ahí el nombre de ‘estatua’ o ‘stop’. Es muy
instructivo ya que les obliga a pensar en bailar sin perder de vista la idea de
que, en cuanto la música pare, deben detenerse, manteniéndolos concentrados
en dos cosas a la vez.
9. Conjuntos
¿Qué juegos podemos hacer con los niños para desarrollar la atención
sostenida? Realizar una composición con piezas de construcciones o figuras
geométricas. El niño o la niña tendrán a su disposición elementos idénticos
para que reproduzca lo que vea. Para este tipo de ejercicios se requiere, no
solo atención, sino también observación y apreciación de los detalles.
10. Mándalas
Los mándalas son dibujos con formas geométricas, provenientes de Oriente,
que se usan para propiciar la relajación o mejorar la concentración. La
realización de las mándalas es una buena forma de trabajar la atención en
infantil. Las tonalidades que se escojan o la trayectoria que se siga para
colorearlo, es decir, si se empieza desde dentro hacia afuera o viceversa,
hablan sobre la gestión y estado emocional de la persona que lo ha coloreado.
Súper Canica
Lleva una dos y tres canicas por el camino sin caer, contando puntos por cada
turno. Edad: 7 a 8 años.
En este juego se trabaja con el seguimiento visual.
Contaminación
Podemos definir contaminación como la introducción de elementos que son
dañinos para el medio ambiente por causar un impacto negativo en él, o en
seres humanos, animales, plantas, y cualquier otro ser vivo que habita nuestro
planeta.
Estos elementos que dañan el ambiente y perjudican a los seres vivos
produciendo contaminación se llaman agentes contaminantes. Los agentes
contaminantes son nocivos para el aire, el agua y la tierra porque disminuyen
notablemente su calidad.
Los agentes contaminantes pueden ser químicos, físicos o biológicos. De
hecho, pueden ser de origen natural o producto de la actividad humana. Un
ejemplo de agente contaminante natural son las cenizas volcánicas y algunos
tipos de algas que crecen en medios con grandes cantidades de nutrientes
como el fósforo o el nitrógeno
Tipos de contaminación
Contaminación acústica:
La contaminación acústica se refiere a los ruidos perturbadores que pueden ser
nocivos para la salud de los seres vivos que son expuestos a ellos, bien sean
animales, plantas o personas.
Impacto negativo en la calidad del hábitat de los seres vivos por el aumento del
nivel de estrés para las especies que viven en ese espacio.
Interrumpe la comunicación entre las especies que dependen del sonido para
comunicarse o para cazar, como lo hacen los murciélagos o los búhos.
Reduce la posibilidad de detección de sus depredadores a las especies que
usan el ruido para descubrir su cercanía, limitando su posibilidad de
supervivencia.
En los seres humanos puede producir: desordenes del sueño, dolores de
cabeza, aumento de la presión arterial, ansiedad, fatiga, pérdida de
concentración, entre otros muchos efectos nocivos para la salud.