JARDINERÍA DE INTERIOR

Módulo 3. Trasplante y manipulación

ESCUELA DE SEGUROS CAMPUS ASEGURADOR

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ÍNDICE
1. TRANSPLANTE __________________________________________________________________________________________________ 3
1.1. CUÁNDO TRASPLANTAR PLANTAS _______________________________________________________________________________ 3
1.2. ¿CÓMO TRASPLANTAR UNA PLANTA? ____________________________________________________________________________ 4
1.3. ESCOGER LA MACETA ___________________________________________________________________________________________ 5
1.3.1. ¿Qué son las macetas? __________________________________________________________________________________ 5
1.3.2. ¿Qué tipos de macetas hay? ____________________________________________________________________________ 6
1.3.2.1. Maceta de barro ______________________________________________________________________________________________ 6
1.3.2.2. Macetas de cerámica _________________________________________________________________________________________ 6
1.3.2.3. Macetas de madera ___________________________________________________________________________________________ 7
1.3.2.4. Macetas de plástico ___________________________________________________________________________________________ 7
1.3.3. ¿Cómo elegir la maceta? _______________________________________________________________________________ 8
1.3.4. ¿Dónde comprar macetas? _____________________________________________________________________________ 9
1.4. PREPARAR EL SUSTRATO________________________________________________________________________________________ 9
1.5. EXTRACCIÓN DE LA PLANTA___________________________________________________________________________________ 10
1.6. INTRODUCCIÓN DE LA PLANTA EN SU NUEVA MACETA __________________________________________________________ 10
1.7. TERMINAR DE PLANTARLA ____________________________________________________________________________________ 11
1.8. RIEGO Y REUBICACIÓN ________________________________________________________________________________________ 11
1.9. CUIDADOS DESPUÉS DE TRASPLANTAR PLANTAS _______________________________________________________________ 12
2. ENTUTORADO _________________________________________________________________________________________________ 12
2.1. ¿CÓMO LO HACEMOS? ________________________________________________________________________________________ 13

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1. TRANSPLANTE
Si te ves en la situación de que necesitas trasplantar una planta, pero no sabes si es
el mejor momento o conviene esperar un poco más, estás de suerte. Hoy hablaremos
precisamente de esto: de cuándo se pueden trasplantar las plantas, todas.
Dependiendo del clima, dependiendo del tipo de planta, incluso dependiendo del
tiempo que nosotros mismos tengamos, trasplantaremos en un momento u otro.
Además, te daremos unos consejos para los cuidados posteriores tras trasplantar
plantas y que son necesarios para recuperarse.
1.1. Cuándo trasplantar plantas

Las plantas no están adaptadas al trasplante, pues en su hábitat natural no hay nadie
que vaya, las saque de la tierra y las ponga en otro sitio. Por ello es importante
observarlas para saber cuándo disminuyen su actividad; es decir, cuándo su ritmo
de crecimiento baja, porque cuando eso sucede, entonces podremos trasplantarlas.
Hay ”excepciones” (más que excepciones como tal, lo que sucede es que hay algunas
muy resistentes que nos permitirán saltarnos la norma), pero por lo general habrá que
seguir el calendario que llevan inscrito en sus genes para saber cuándo podemos
hacerlo y cuándo no.

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 Plantas de huerto: Las plantas de huerto sembradas en semillero se deberán

de pasar a macetas más grandes o al suelo en cuanto tengan un mínimo de
dos pares de hojas verdaderas. Si te encuentras en otoño y vives en un clima
con inviernos fríos, no se deberán de trasplantar hasta que no llegue primavera
o se tenga un invernadero con calefacción.
 Plantas vivaces/anuales/bianuales: Con estas plantas se seguirá el mismo
consejo que con las de huerto, es decir: trasplantar cuando tenga un par de
hojas verdaderas, poniéndolas a pleno sol o a semisombra (dependiendo de la
especie que sea).
 Árboles (caducos y perennes): Los árboles se deben de trasplantar a finales
de invierno, antes de que la primavera se ”asiente” y empiecen a crecer. En el
caso de los caducos se pueden trasplantar en otoño, cuando ya han perdido
todas las hojas.
 Arbustos: Los arbustos se trasplantarán antes de primavera.
 Cactus y suculentas: Estas plantas se pueden trasplantar en primavera y en
verano, siempre y cuando se tenga especial cuidado en sacar el cepellón sin
que se desmorone.
 Plantas carnívoras: Las plantas carnívoras se recomienda trasplantarlas en
primavera antes de que despierten de la hibernación, pero también se puede
hacer en verano.
 Palmeras: La época ideal de trasplante es en primavera.
Si te ves en la obligación de trasplantar una planta fuera de época, especialmente si
se trata de una planta que quieres pasar de maceta a tierra o viceversa, ten mucho
cuidado de no desmoronar el cepellón.
1.2. ¿Cómo trasplantar una planta?
Cambiar de macetas a las plantas parece muy sencillo, pero en realidad no lo es tanto.
Hay que pensar que el trasplante es algo totalmente anti-natural para ellas, pues
desde que las semillas germinan hasta que les llega su fin permanecen en el mismo
sitio día tras día. Entonces, al cambiarlas de recipiente se les obliga a gastar una
energía que, en su hábitat natural o si estuvieran plantadas en el jardín, no tendrían
necesidad de hacer.
Por lo tanto, el trasplante supone un cambio que, si no se hace bien, puede llegar a
debilitarlas mucho, hasta tal punto de que podrían echarse a perder para siempre, sin
remedio. Para evitarlo, te explicamos cómo trasplantar una planta

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1.3. Escoger la maceta

Las macetas son algo en lo que no solemos pensar mucho cuando vamos a
comprarlas; simplemente, cogemos aquellas que más nos gustan y que tienen un
precio asequible, y ya. Pero lo cierto es que deberíamos de darles más importancia,
no en vano, en ellas crecerán las plantas que con tanto mimo cuidamos.
Además, es importante saber que, dependiendo del material con el que estén hechas,
requerirán un mantenimiento u otro. Por lo que para que nos duren mucho tiempo, a
continuación te ofreceremos muchos consejos que te permitirán aprovecharlas
el mayor número de años posible.
1.3.1. ¿Qué son las macetas?
Sí, lo sabemos. Sabemos
bien que sabes -valga la
redundancia- lo que es una
maceta. Seguramente veas
e incluso cojas alguna todos
los días, pero… vamos a
recordar el significado de la
palabra. Esta hace
referencia a un recipiente
en el que se cultivan
plantas, es decir, seres

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vivos que necesitan agua y nutrientes que absorben de la tierra, o en este caso, del
sustrato.
Hay de muchos tipos y tamaños, por lo que es muy fácil elegir la que no termina de
ser adecuada para nuestros cultivos. A menudo se ven suculentas en macetas de
cerámica sin agujeros, algo que es un error inmenso pues se condenan a la muerte
por pudrición de sus raíces, causada por el contacto permanente con el agua
estancada; o palmeras de cierto tamaño en algunas que son demasiado pequeñas,
algo que las debilita muchísimo y que, con el tiempo, podría hacer que se secaran.
1.3.2. ¿Qué tipos de macetas hay?
A muy grandes rasgos, se pueden clasificar en cuatro grandes grupos: de barro, de
cerámica, de madera y de plástico.
1.3.2.1. Maceta de barro
Este tipo de recipientes son las más adecuadas para las plantas -excepto las
carnívoras y las orquídeas-, pues al ser el barro rugoso permite que las raíces se
afiancen mejor, lo cual contribuye a un desarrollo y crecimiento más sano. Como
norma general, se recomienda utilizar aquellas que tengan agujeros de drenaje, a
menos que sean acuáticas en cuyo caso el drenaje no es necesario.
El mantenimiento de las macetas de barro consiste en, limpiarlas con un trapo
húmedo para quitarles el polvo y luzcan bonitas. Pero además, podremos alargarle
la vida útil haciendo lo siguiente:
 Entre trasplante y trasplante, sumérgela en un cubo con agua durante 24h.
 Si ves que empieza a adquirir un tono blanquecino, pásale un paño húmedo
o un pincel de aceite de linaza (en venta aquí).

1.3.2.2. Macetas de cerámica

Las macetas de cerámica son muy bonitas, con un muy alto valor ornamental. Pero
tienen un inconveniente: están hechas de un material que se rompe con facilidad, y
que no suelen tener agujeros para el drenaje.

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Pero lo que es negativo para ciertos cultivos, es muy interesante para otros. Y es
que tener en ellas plantas acuáticas pequeñas, ya sea en el exterior o en el interior
del hogar, es una idea que no hay que dejar pasar.

1.3.2.3. Macetas de madera

Las macetas de madera son unas de las más idóneas cuando se quieren incluir,
por ejemplo, en el diseño de un patio o jardín rústico. Al ser naturales, combinan
perfectamente con los elementos que podemos encontrar en estos lugares.
Pero ojo: necesitan, al igual que las de barro, una pasada anual con aceite de linaza
específico para madera, como este que venden aquí.

1.3.2.4. Macetas de plástico

Otra opción son las macetas de plástico. Pero debido al efecto del sol, se llegan a
romper fácilmente. Es por ello que, en la medida de lo posible, adquieras macetas de
colores claros, especialmente blancas, ya que serán las que repelerán mejor dichos
rayos. También puedes encontrar macetas de plástico especialmente fabricadas para
su uso en exteriores. Son muy bonitas y, sobretodo, económicas.
Son las más aconsejables cuando tenemos intención de crear una colección, o no
disponemos de mucho presupuesto para adquirir de barro. Un truco para que te duren
más es el siguiente: píntalas. Sí, sí, saca tu lado creativo y haz dibujos en ellas. Así,
tendrás tus propias macetas personalizadas, y de paso, les estarás dando unos
años más de utilidad.

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1.3.3. ¿Cómo elegir la maceta?

Para comprar la más adecuada es importante que te hagas estas preguntas:
 ¿Cuál es el tamaño de la planta que quieres plantar?
Esto es, quizás, lo más importante. No se puede plantar una planta pequeña
en una maceta grande, ni una planta grande en una pequeña. En el primer
caso, las raíces se terminarían pudriendo por tener mucho sustrato y húmedo;
en el segundo, bueno, en el segundo dicha planta no cabría.
Lo ideal es comprar un recipiente que mida unos 3-5cm más de diámetro
que el que ya tiene. Y si son plantas de semillero, se deben de plantar en unos
que sean más bien pequeños, como los que miden unos 10cm de diámetro o
incluso menos.
 ¿Con o sin agujeros?
Por lo general, han de ser siempre con agujeros. El agua que sobre al regar
debe de poder salir, de lo contrario las raíces se pudrirán. Solo hay una
excepción: las plantas acuáticas. Estas pueden -de hecho, es lo que se ha de
hacer- cultivarse sin problemas en tiestos sin agujeros.
 ¿De qué material la quieres?
Macetas hay de varios tipos, como hemos visto, y todas ellas tienen sus
particularidades. Las de barro y las de madera son muy decorativas,
estupendas para casi todas las plantas, pero son algo caras y necesitan,
además, mantenimiento; las de plástico en cambio llegan a ser, quizás,
demasiado convencionales, y si no están tratadas se rompen al cabo de unos
años, pero son económicas.
Teniendo esto en cuenta, aconsejamos comprar de barro o de madera si vas a
tener pocos ejemplares, y/o si quieres que alguno destaque en particular, y de
plástico si eres coleccionista y/o no quieres gastarte mucho dinero.
 ¿Qué planta vas a plantar?

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Normalmente, esto no se suele preguntar, pues el material de la maceta solo

importa cuando cultivamos carnívoras, orquídeas o acuáticas. Las
primeras, como adelantábamos al comienzo, se plantan en macetas de plástico
pues ese es un material que no se descompone con facilidad y, que, como
consecuencia de ello, no suelta nutrientes; las orquídeas, si son de las epífitas
(como las Phalaenopsis) como tienen raíces aéreas deben de estar en
recipientes de plástico trasparente; y las acuáticas han de estar en aquellas
que no tengan agujeros.
 ¿De cuánto dinero dispones?
Si tienes y/o no te apetece gastarte mucho, hazte con macetas de plástico,
o incluso haz tus propias macetas recicladas con neumáticos viejos, cubos de
pintura que se han quedado vacíos, botellas de plástico, vasos de yogur, …
Prácticamente cualquier cosa que sea impermeable y tenga o se le puedan
hacer agujeros sirve como recipiente para plantas.
Y si por el contrario tienes y/o quieres, compra algunas de barro para
embellecer aún más tu patio o jardín.
1.3.4. ¿Dónde comprar macetas?
Hoy día puedes comprarlas en muchos sitios, entre los que destacan los siguientes:
 Leroy Merlín: El catálogo de macetas del Leroy Merlin es bastante amplio.
Tienen de interior, de exterior, de autorriego, para orquídeas e incluso soportes
para ellas. Sin duda, vale mucho la pena echar un vistazo a sus productos, ya
que ofrecen servicio de entrega a domicilio.
 Ikea: Las macetas y jardineras del Ikea son muy bonitas, y de un amplio
rango de precios. Tienen de plástico, de cerámica, y hasta de madera.
Además, puedes comprarlas a través de su web y recibirlas en casa.
 Viveros: En las tiendas y centros de jardinería, por supuesto, venden todo tipo
de macetas. Suelen contar con una gran cantidad de modelos a distintos
precios, formas y colores, por lo que sin duda debes ir a visitarlos si quieres
comprar algunas.
1.4. Preparar el sustrato
Una vez que hemos escogido la maceta, toca preparar
el sustrato. Como de plantas hay de muchos tipos y
cada uno de ellos tiene sus propias necesidades, te
recomendamos leer esta guía para que sepas qué
mezcla debes de ponerle a tu planta.
Enseguida que tengamos la tierra lista, rellenaremos el
recipiente con ella, hasta un poco menos de la mitad.

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1.5. Extracción de la planta

Ahora viene la parte más delicada: sacar la planta de su antigua maceta. Como hemos
comentado, hay que ir con mucho cuidado para que el cepellón (pan de tierra) no se
desmorone, pues de lo contrario luego tendrá más dificultades para superar el
trasplante. Para que sea más fácil y minimizar al máximo el riesgo de que surjan
problemas, regaremos a conciencia, empapando bien todo el sustrato.
Luego, daremos algunos golpes a la maceta para tratar de que la tierra se
“despegue” de ella, cogeremos la planta por la base del tronco o tallo principal,
y tiraremos de ella hacia arriba. Debe de salir con facilidad, pero si no lo hiciera, o
si vemos que tiene raíces por fuera de la maceta, lo que haremos será cortar el
recipiente con unas tijeras.
1.6. Introducción de la planta en su nueva maceta
Después de que la hayamos sacado de su antiguo ‘’hogar’’, procederemos a colocarla
en su nuevo. Para ello, simplemente tenemos que procurar que quede bien en el
centro, y que no quede ni muy arriba ni muy abajo del borde de la maceta. Lo
ideal es siempre que quede un poco por debajo, a unos 0,5cm; de este modo, cuando
reguemos la tierra podrá filtrar toda el agua que echemos.

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1.7. Terminar de plantarla

Casi terminando, lo que queda ya es rellenar la maceta con más sustrato. Es

necesario ir ejerciendo un poco de presión hacia abajo por ejemplo con la mano
cerrada cada vez que echemos tierra, ya que así se va compactando y podremos
saber si estamos echando la cantidad adecuada o si tenemos, por el contrario, que
quitar un poco.
1.8. Riego y reubicación
Por último, regaremos a
conciencia y colocaremos
nuestra querida planta en una
zona muy luminosa pero
protegida del sol directo. Aunque
sea de una especie heliófila
(amante del sol), al haber sufrido
un trasplante es muy aconsejable
tenerla un poco mimada en un
lugar en semi-sombra hasta que le
veamos crecimiento.

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Al pasar un mes, podremos abonarla. Ahora que ya sabes cómo trasplantar una
planta, vamos a ver los cuidados que hay después del proceso de trasplantar plantas.
1.9. Cuidados después de trasplantar plantas

Una planta trasplantada se deberá de observar durante unos días para ver cómo
sigue. Normalmente se recuperará en poco tiempo, pero hay algunas a las que les
cuesta más. Es por ello que deberemos mantener un control sobre los riegos, evitando
el encharcamiento.
No abonaremos hasta que no pase mínimo un mes desde el trasplante, siempre y
cuando le veamos algún signo de crecimiento.

2. ENTUTORADO
El entutorado es un conjunto de técnicas agrícolas destinadas a dar soporte al
crecimiento de determinadas plantas o variedades de las mismas. Se trata de crear
una estructura, bien para guiar sus tallos, bien para facilitar a la planta el sostén de
las flores o frutos.
Dichas técnicas son especialmente útiles en el cultivo de plantas trepadoras. El
entutorado es útil tanto en el cultivo de plantas ornamentales como en la horticultura.
Algunos ejemplos de plantas ornamentales que frecuentemente son entutoradas son:
hiedras, jazmines, rosalestrepadores, Ioníceras, glicinas, entre otras. Por otro lado,
también muchas hortalizas requieren de entutorado para aumentar la circulación del

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aire entre el follaje, además de levantar la planta evitando que las flores y frutos estén
en contacto con el suelo húmedo y así disminuir la incidencia de enfermedades
fúngicas debidas a altas concentraciones de humedad, de esta forma también se
previene que los frutos al crecer se manchen, y se previene el daño por pisoteo
durante las labores. Las tomateras, plantas de melón, calabaza, calabacín, judías,
momordica charantia, etc, requieren de un sistema de tutoreo vertical que puede ser
hecho con cañas de bambú, palos, o una combinación de rafia agrícola o henequen
sujetadas con postes y tensores a finales de cada surco. Un método que ha surgido a
partir de los años 70s es el entutorado a base de mallas extruidas con polímeros que
son resistentes a los rayos UV y a los agroquímicosque se usan comúnmente en los
cultivos comerciales.

2.1. ¿Cómo lo hacemos?

Hay varios sistemas, técnicas y materiales que podemos fabricar o adquirir para
montar la estructura. Lo más habitual es utilizar una estructura de caña y gracias a
un sistema de sujeción (presillas, mallas, cuerda, etc.) guiemos a la planta hacia la
dirección de la estructura.

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