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Gómez Martínez
Daniela Sofía
Tabla de contenido
Suculentas............................................................................................................... 1
¿Qué son las plantas suculentas? ....................................................................... 1
Cactus .............................................................................................................. 2
Crasas .............................................................................................................. 3
Plantas con caudex .......................................................................................... 4
¿Cómo se cuidan? ............................................................................................... 4
Pon tus suculentas en una zona luminosa ....................................................... 4
Utiliza sustratos que tengan muy buen drenaje ............................................... 5
Riega cuando el sustrato esté seco ................................................................. 5
Abónalas regularmente .................................................................................... 6
Cámbialas de maceta cada vez que lo necesiten ............................................ 6
Multiplícalas en primavera o verano ................................................................. 7
Semillas ............................................................................................................... 7
Esquejes .......................................................................................................... 7
Protégelas contra plagas y enfermedades ....................................................... 7
Cuidado con el frío y las heladas ..................................................................... 8
Curiosidades de las suculentas ........................................................................... 8
Curiosidades de los cactus .............................................................................. 8
Curiosidades de las crasas y caudiciformes .................................................... 8
Bibliografía ............................................................................................................... i
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Suculentas
Cuando hablamos de suculentas nos referimos a una serie de plantas que viven
en zonas donde las precipitaciones no suelen caer con demasiada frecuencia.
Para sobrevivir, lo que han hecho ha sido transformar poco a poco, a lo largo de
miles e incluso millones de años, las hojas y/o tallos en sus propios almacenes de
agua. Gracias a estas reservas son capaces de poder crecer en el desierto.

Pero hay mucha confusión sobre qué son las suculentas, y aún más los cuidados
que necesitan. Para tratar de resolverlas te vamos a ofrecer un artículo que
pretende ser la mega-guía de estas magníficas plantas de este blog, Jardinería
On.

¿Qué son las plantas suculentas?

Si partimos del término, suculenta, viene del latín suculentus que significa muy
jugoso. Esto significa que hay una o varias partes de la planta (hojas, tallos,
tronco) que permite el almacenamiento de agua en cantidades mucho
mayores que en el resto de plantas.

Las plantas suculentas ( también denominadas crasas ) no son de una misma


familia, sino que comparten la peculiaridad de almacenar el agua en alguna parte
de su estructura ( en la raíz, el tallo o las hojas ). Los diversos tipos de cactus son
plantas suculentas y sus hojas con forma de espina retienen la humedad que se
genera en el rocío o en los momentos de niebla.1

Además de los cactus, hay miles de plantas suculentas. Es muy habitual utilizarlas
en la decoración de jardínes, ya que su mantenimiento y cuidado es mínimo, son
resistentes y su riego es muy poco abundante.

Se distinguen de tres tipos: cactus, crasas y plantas con caudex o plantas


caudiciformes.

1 (Plantas suculentas, 2014)


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Cactus

Echinocactus grusonii

Los cactus son aquellas plantas que, por lo general, podríamos decir que se
caracterizan por tener espinas que causan bastante daño a aquellos que se
atreven a tocarlas, o que por un descuido rozan con ellas. Pero, ¿y si te dijera
que las espinas no son la señal de identidad de este tipo de suculentas?

No me creerías, ¿no? Lo entiendo, pero… siendo así tengo que decirte algo: hay
especies que no tienen espinas o que las tienen tan cortas que apenas son
visibles. Ejemplos hay varios: Astrophytum asterias, Astrophytum cv Nudum,
Echinopsis subdenudata, Trichocereus pachanoi, Myrtillocactus geometrizans,
Lophophora williamsii y la L. diffussa,…

Las espinas les son muy útiles a aquellas plantas que las tienen: les protegen un
poco del sol, evitan que los animales puedan comérselas y además les
ayudan a recoger más agua. ¿Qué agua? La del rocío, por supuesto. Las gotitas
se posan sobre todas las partes del cactus, también sobre las espinas las cuales,
al crecer ligeramente hacia arriba, el agua resbala hacia la planta, donde podrá ser
absorbida a través de los poros que ésta tiene en su superficie.

¿En qué nos tenemos que fijar cuando queramos saber si una planta es un cactus
u otra suculenta? En las areolas. De ellas, surgen las espinas -en el caso de
tenerlas- y las flores. Están sobre las costillas, las cuales son unas estructuras que
están especialmente diseñadas para evitar la excesiva pérdida de agua por
evaporación.
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Los cactus adoptan dos tipos de formas: columnar, pudiendo alcanzar una altura
de hasta los diez metros, o globular, pero hay que saber que algunos son epífitos,
como la Schlumbergera, y otros que forman macollas con muchos hijuelos, como
la Mamillaria elongata por ejemplo.

Son originarios de América, especialmente de la parte central.

Crasas

Crassula barbata

Las crasas, plantas crasas o suculentas no cactáceas son aquellas que adoptan
formas y tienen unos colores que podrían ser confundidos fácilmente por
pequeñas obras hechas por un artista. Afortunadamente para nosotros (quizás no
tanto para nuestros bolsillos) son seres vivos que, como vamos a ver más
adelante, son realmente fáciles de cuidar.

¿En qué se diferencian de los cactus? Principalmente, en dos cosas: no tienen


areolas y las flores brotan de un tallo terminal, esto es, en cuanto las flores se
marchiten, el tallo también lo hará. Las hojas y/o tallos son carnosos, y pueden ser
de varias formas: alargados, más o menos aplanados, crecer en forma de roseta,
delgados,… Hay algunas que tienen algo parecido a espinas, como la Euphorbia
enopla, pero éstas no surgen de las areolas, sino del propio tallo.

En su mayoría, se trata de plantas de porte compacto, que no supera los treinta


o cuarenta centímetros de altura. No obstante, hay algunas que tienen forma
arbustiva, con una altura de hasta dos metros o más, como es el caso de
la Crassula ovata.

Son originarias principalmente de África, aunque se pueden encontrar también en


Europa.
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Plantas con caudex

Pachypodium lamerei var. ramosum

Por último, tenemos a las plantas con caudex o caudiciformes. Son unas de las
plantas más curiosas, ya que aparentemente son unas plantas, vamos a decir,
normales, con hojas y flores comunes, pero el tronco… el tronco hace algo que
ningún árbol puede hacer: almacenar agua en grandes cantidades.

Debido a este mecanismo de adaptación, pueden soportar razonablemente bien


largos periodos de sequía. De hecho, si tienen algún problema hay especies que
optan por sacrificar ramas. Sí, sí: si se encuentran en apuros, dejan de alimentar
una rama y se deshacen de ella. Luego sellan la herida, y listo. De esta manera,
no tendrán necesidad de gastar tanta agua.

Podemos encontrarlas en África, siendo las más conocidas el Adenium


obesum (Rosa del desierto), Fockea edulis y Cyphostemma juttae.

¿Cómo se cuidan?

Ahora que más o menos tenemos una idea de cómo son cada una de las
suculentas, es momento de pasar a los cuidados que necesitan. Cuando
queremos tener una pequeña colección, o si queremos tener algunas plantitas en
maceta tenemos que tener presente que será muy necesario proporcionarles
una serie de atenciones para que puedan verse y estar sanas. Por lo que,
después de muchos años cultivándolas, te voy a recomendar lo siguiente:

Pon tus suculentas en una zona luminosa

Para poder crecer y tener un excelente desarrollo esto es, quizá, una de las cosas
más importantes que se tienen que saber. No crecen bien en lugares sombríos,
ni tampoco en aquellos donde no reciben la luz procedente del sol de forma
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directa un mínimo de cinco horas. Eso sí, si se han comprado en un vivero donde
las tenían protegidas del astro rey, no hay que exponerlas a él de manera brusca
ya que de lo contrario se quemaría.

Con el fin de que se vayan acostumbrando poco a poco, durante dos semanas se
colocarán en una zona donde les dé el sol una hora, dos como máximo. La tercera
y cuarta semana, alargaremos el tiempo de exposición 1-2h. más; y así
progresivamente hasta que las podamos dejar todo el día. Si vemos que empiezan
a aparecerles manchas rojas o marrones, iremos más poco a poco. Esto hay que
empezar a hacerlo en primavera, cuando el sol todavía no es muy fuerte.

Existe una excepción y son las Haworthia. Estas suculentas prefieren estar en
semisombra, sin luz directa.

Utiliza sustratos que tengan muy buen drenaje

El suelo donde crecen en su hábitat natural es de tipo arenoso, con un


excelente drenaje. No se les puede poner un sustrato que no drene bien el agua
porque de hacerlo las raíces se pudrirían. Por eso, yo personalmente recomiendo
usar simplemente pómice, o si no puedes conseguir, turba negra mezclada
con perlita, arlita o arena de río lavada a partes iguales.

Otra opción sería comprar un sustrato para cactus ya preparado, pero éstos a
veces no tienen el drenaje que dicen tener. En caso de duda, es preferible
mezclarlo con cualquier material mencionado antes (arlita, perlita, arena de río).

Riega cuando el sustrato esté seco

El riego es muy importante para todas las plantas, también para las
suculentas. Durante el verano se deben regar una media de dos veces por
semana, y durante el resto del año una media de una. Pero hay que saber que
la frecuencia en realidad dependerá más del clima que tengamos y de cuánto
tiempo permanezca húmedo el sustrato.

Así pues, para que no haya problemas, se debe de comprobar la humedad


haciendo cualquiera de estas cosas:

 Introducir un palo delgado de madera: si al extraerlo sale prácticamente


limpio, regaremos pues el sustrato estará seco.
 Utilizar un medidor de humedad digital: al introducirlo en la tierra nos
indicará al instante si está húmedo o no. Aconsejo introducirlo en otras
zonas (más cerca de la planta, más cerca del borde de la maceta) para que
sea más fiable.
 Pesar la maceta una vez regada y de nuevo al cabo de unos días: el
sustrato húmeda pesa más que el seco. Esta diferencia de peso nos puede
servir como guía.
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Cuando llega el invierno no hay que descuidar el riego. No es bueno dejar que se
arruguen, porque si llegan a este punto significará que han pasado tanta sed que
han tenido que casi agotar sus reservas de agua. La frecuencia de riego debe
disminuir, pero nunca hay que dejar a las plantas llegar a este extremo.

Si se les tiene puesto un plato debajo, le quitaremos el agua sobrante a los diez
minutos de haber regado.

Abónalas regularmente

Durante toda la temporada de crecimiento, esto es, en primavera y verano, se


deben de abonar para que puedan crecer, desarrollarse, y llegado el
momento, florecer y fructificar. Sólo con agua no pueden sobrevivir, pero si se
les da un abono inadecuado tampoco podrán hacer mucho. Me explico: en el lugar
del cual proceden no hay apenas materia orgánica en descomposición, de modo
que las suculentas han ido evolucionado para poder absorber los minerales que se
encuentran en el suelo.

Si las abonamos con abonos orgánicos, será como si no hiciéramos nada, pues no
saben cómo aprovecharlo. Por lo tanto, hay que usar abonos minerales, ya sean
líquidos o en gránulos. En los viveros encontramos abonos para cactus y todo
tipo de suculentas, pero también podemos usar Nitrofoska azul u Osmocote.
En cualquier caso, tenemos que seguir las indicaciones especificadas en el
envase y no pasarnos con la dosis.

Cámbialas de maceta cada vez que lo necesiten

Uno de los problemas que tienen las plantas suculentas es que no se suelen
cambiar de maceta. Es fácil pensar que son pequeñas y que no crecerán más,
pero lo cierto es que si pasan mucho tiempo en el mismo recipiente al final se
terminan debilitando, desarrollando de mala manera y/o muriendo por falta de
espacio y de minerales.

Por ello, debemos de cambiarlas de maceta nada más comprarlas -siempre


que sea primavera o verano, y no estén en flor- y de nuevo a los dos o tres
años. Este recipiente puede ser de plástico o de barro, siendo especialmente
aconsejable éste último pues permite que las raíces se puedan agarrar mejor;
además, es más duradero.

Ahora bien, si se tiene pensado tener una colección las de plástico acaban
saliendo más rentables, sobretodo si se adquieren aquellas diseñadas para estar
en el exterior. Tienen un precio algo mayor, pero el material es más resistente a
las condiciones medioambientales.
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Multiplícalas en primavera o verano

Si se quieren tener nuevos ejemplares podremos hacer lo siguiente: sembrar sus


semillas o hacer esquejes. ¿Cómo proceder en cada caso?:

Semillas

Para sembrar las semillas hay que hacer lo siguiente:

1. Lo primero que hay que hacer es rellenar una maceta con sustrato con
buen drenaje, como los que hemos mencionado antes.
2. Después, se riega a consciencia, humedeciéndolo bien.
3. Luego, se esparcen las semillas por la superficie, tratando de que queden
un poco separadas.
4. A continuación, se cubren con una muy fina capa de sustrato.
5. Finalmente, se coloca el semillero dentro de un plato o bandeja en
semisombra, y se echa agua en la bandeja.

El tiempo de germinación varía de una especie a otra. Algunas tardan tres días y
hay otras que pueden tardar dos meses.

Esquejes

Tanto si son esquejes de tallo o de hoja, se aconseja seguir estos pasos:

1. Primero se deben de escoger aquellos esquejes (hojas o tallos) que se


vean sanos y fuertes.
2. Luego, se rellena una maceta con sustrato adecuado.
3. A continuación, se colocan tumbados en la maceta, con el extremo que los
mantenía unidos con la planta madre un poco enterrado. En el caso de que
se trate de esquejes de Aeonium, se pueden plantar rectos sin problema.
4. Después, se riega a consciencia.
5. Por último, se coloca la maceta en un lugar donde le dé la luz del sol de
manera directa.

En cuestión de pocos días (una semana o dos como máximo) enraizarán.

Protégelas contra plagas y enfermedades

Si bien son plantas bastante resistentes a las plagas y a las enfermedades, hay
que vigilar los moluscos (caracoles y babosas) y los pulgones. Los primeros son
capaces de comérselas en cuestión de pocos días, y los segundos son unos
insectos que se alimentan de los capullos florales y de las flores todavía sin abrir.
Para tratarlos hay que usar insecticidas específicos, o bien naturales como
el aceite de neem.
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También hay que ir alerta en no regar en exceso, pues de hacerlo las raíces se
asfixiarían y las plantas se pudrirían rápidamente. Si vemos que empiezan a
ponerse muy blandas, cortaremos por lo sano, las sacaremos de las macetas y
dejaremos que el sustrato se seque completamente antes de volver a plantarlas.

Cuidado con el frío y las heladas

La mayoría no resiste el frío ni las temperaturas por debajo de los -2ºC. El


granizo puede causarles muchos daños a las hojas de las crasas y caudiciformes,
y también a los cactus. En caso de duda, siempre es mejor prevenir teniéndolas
dentro de casa, en una habitación muy luminosa protegidas de las corrientes de
aire.

Curiosidades de las suculentas

Para ir terminando, vamos a ver cuáles son las curiosidades de estas magníficas
plantas:

Curiosidades de los cactus

 La familia Cactaceae está compuesta por un total de 170 géneros, los


cuales tienen unas 2000 especies.
 El género Pereskia se considera el más primitivo de todos. Tiene hojas,
areolas y espinas, y apareció hace 40 millones de años.
 Si sistema radicular es superficial, pero puede ser bastante largo. Los
columnares, como el Carnegiea gigantea (Saguaro) pueden tener raíces
de hasta 2 metros de longitud.
 Todos los cactus producen flores, pero en los viveros y tiendas de
jardinería muchas veces se les pega alguna para vender más.
 El cactus ordenador (Cereus peruvianus) no protege contra las
radiaciones. Para que realmente fuese útil tendríamos que poner
ejemplares de esta especie tapando todo el monitor, algo que obviamente
no se hace.
 Hay cactus alucinógenos, como el peyote (Lophophora williamsii) o el San
Pedro (Trichocereus pachanoi). Ambos han sido utilizados en rituales
chamánicos por ser potentes alucinógenos.
 La chumbera (Opuntia ficus-indica) tiene propiedades medicinales: sus
frutos son astringentes. Aunque no es el único: el Corryocactus
brevistylus se usa como laxante.
 El saguaro (Carnegiea gigantea) puede tener hasta 8000 litros de agua en
su interior.

Curiosidades de las crasas y caudiciformes

 La fotosíntesis que realizan las Crassulaceae consta de dos fases: una


lumínica que se produce durante el día liberando dióxido de carbono (CO2)
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y produciendo alimentos, y una sintética (por la noche) que es cuando


absorben el CO2. Se conoce como fotosíntesis CAM, o metabolismo ácido
de las crasuláceas.
 Los Sempervivum son unas de las pocas que pueden soportar heladas de
hasta los -4ºC, aunque eso sí, el granizo les puede hacer daño a menos
que estén un poco resguardados.
 Las caudiciformes son plantas de muy lento crecimiento. Muchas no
superan los 5cm/año. Esto se debe a que han evolucionado adaptándose a
un medio donde las condiciones no son las más apropiadas para tener un
rápido desarrollo. Aún así, su esperanza de vida suele ser larga: de más de
300 años.
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Bibliografía

Plantas suculentas. (08 de 11 de 2014). Obtenido de Definicion MX:


https://definicion.mx/plantas-suculentas/.

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