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LA INTELIGENCIA

La inteligencia es una capacidad mental muy general que implica


habilidad para razonar, planificar, resolver problemas, pensar de
forma abstracta, comprender ideas complejas, aprender con rapidez
y aprender de la experiencia.

No supone el mero aprendizaje de un texto, una habilidad


académica específica, o resolver test de forma habilidosa. Más bien
refleja una capacidad amplia y profunda para la comprensión del
entorno, para ser capaz de capturar el significado de las cosas y
darles un sentido, o para ingeniárselas a la hora de saber qué
hacer.

¿Por qué no todos somos iguales?


Si se realiza la pregunta ¿Quién era más inteligente, Albert Einstein o
Marlon Brando? El sentido común señala al primero como el paradigma de
inteligencia, pero lo cierto es que el científico era tan incapaz de actuar o
hacerse pasar por otro con convicción, como el segundo de enunciar
grandes teorías abstractas. La pregunta es, por lo tanto, incorrecta. Cada
uno, en su campo, era un genio. La explicación es que algunos tipos de
inteligencia están más desarrollados en unos individuos que en otros.

TIPOS DE INTELIGENCIAS

Howard Gardner fue el primero en hablar de varias inteligencias múltiples,


bien diferenciadas pero relacionadas entre sí. Hasta la llegada de las ideas
del psicólogo, investigador y profesor de Harvard, el pensamiento
predominante era que el baremo para definir a alguien como inteligente
era su éxito académico. Hoy contamos con innumerables ejemplos de
malos estudiantes, e incluso personas sin apenas formación, con éxito en
los negocios, el arte y la cultura o el deporte.

INTELIGENCIA MUSICAL

Podría  decirse que la música es el arte que consiste en dotar a


los sonidos y los silencios de una cierta organización. El resultado de este
orden resulta lógico, coherente y agradable al oído. Lo que hace un
músico, ya sea profesional, aficionado o hasta improvisado, es tratar de
generar alguna sensación en el oyente. La creación musical estimula la
percepción del ser humano y puede desde entretener a la persona hasta
aportarle algún tipo de información.

La inteligencia musical corresponde a una de las inteligencias del


modelo propuesto por Howard Gardner en la teoría de las inteligencias
múltiples. Es un territorio sensible en el que queda representada la
esencia creativa y artística del ser humano. Conocida comúnmente
como "buen oído", ésta se encuentra presente especialmente en
individuos con capacidad para crear y estudiar música.
La fuerza de esta inteligencia innata varía de una persona a otra.
Pero por fuerte que sea su inteligencia musical, necesita ser
estimulada y configurada para desarrollar todo su potencial, ya sea
para tocar un instrumento o para escuchar una melodía con
sensibilidad. Este tipo de inteligencia surge a menudo muy pronto y
de modo natural en los individuos dotados para ello.

En lo que respecta a la Inteligencia Musical, Howard Gardner afirma en sus


libros que en realidad estamos ante una competencia intelectual
separada, cuya función puede ubicarse en un área particular del cerebro.
Así, mientras que las habilidades lingüísticas se lateralizan «casi»
exclusivamente en el hemisferio izquierdo, la mayoría de las capacidades
musicales se concentran en la mayoría de personas, en el hemisferio
derecho.

LA INTELIGENCIA MUSICAL PUEDE DESGLOSARCE EN VARIAS


HABILIDADES:
 Sensibilidad a la hora de identificar el ritmo, el tono, la melodía y el
timbre de una pieza música.
 Relativa facilidad a la hora de componer o interpretar piezas
musicales originales, y a la hora de reproducirlas o adaptarlas
teniendo como referencia otra pieza musical.
 Facilidad para encontrar recursos con los que plasmar estados
emocionales o ideas a través de la música.
 Facilidad para reconocer piezas musicales enmascaradas que
parecen ser simples ruidos.
 Habilidad para reconocer los diferentes géneros musicales que
influyen en una pieza musical.
 Facilidad para crear melodías haciendo sonar varios objetos de
manera improvisada.

LA INTELIGENCIA MUSICAL SE EDUCA

Sabemos que hay personas que nacen con una habilidad natural para la
música. De hecho, tenemos ejemplos asombrosos, como el caso
de Anthony Thomas «Tony» DeBlois un joven ciego y con Trastorno del
espectro autista (TEA), que domina más de 20 instrumentos musicales y
que toca de memoria más de 8.000 composiciones.
“Si no fuera físico, probablemente sería músico. A menudo pienso en
música. Vivo mis sueños en música. Veo mi vida en términos musicales»
-Albert Einstein-

La inteligencia musical es uno de los primeros tipos de inteligencia


en aparecer a lo largo del desarrollo y crecimiento de las personas,
estando presente en los primeros meses de vida. Por tanto, su
existencia no depende de si hemos recibido educación formal en
música, el hecho de llegar al mundo sin tener ese interés temprano y
asombroso por el mundo de la música, no significa ni mucho menos que
no podamos disponer de una buena Inteligencia Musical. Sin embargo si
se quiere mejorar significativamente en inteligencia musical llega un
punto en que es necesario practicar y dedicar horas a la semana en
formarse de manera sistemática.

Esto, sumado a que la inteligencia musical podría estar muy


vinculada con la inteligencia lógico-matemática y las habilidades
relacionadas con el pensamiento creativo.

IMPORTANCIA Y EFECTOS POSITIVOS DE LA MÚSICA EN EL SER HUMANO


Las últimas investigaciones de la relación entre la música y las
emociones han descrito siete mecanismos neuronales que se activan
al escuchar música y se asocian a determinados sentimientos. En
general, las melodías lentas y con cadencia descendente apaciguan,
por el contrario, las ascendentes estimulan. Este procesamiento
multisensorial del sistema nervioso tiene lugar en el cerebro posterior
o tronco cerebral, una parte evolutivamente antigua que hasta ahora
se creía inmodificable.

Así pues, estos estudios científicos sugieren que la formación musical


podría ayudar a los niños a desarrollar habilidades de lectoescritura y
prevenir alteraciones en su aprendizaje. La música es más accesible
para los niños que los fonemas, y por ello podría ser muy positiva para
fomentar las habilidades del discurso verbal y matemático. Las
matemáticas se constituyen como un lenguaje lógico con sus
estructuras y sus normas equiparables al lenguaje musical. Adaptarse
a la estructura mental musical favorece adaptarse a la estructura
mental matemática.

Los 10 efectos positivos de la música para la salud

1) Ayuda a relajarnos. La música tiene efectos directos sobre


nuestro estado anímico. Entre ellos, destaca su capacidad de
aportarnos sosiego, ya que reduce nuestros niveles de cortisol, la
hormona relacionada con el estrés y la ansiedad.

2) Ayuda a mitigar el dolor. Diversas investigaciones han


demostrado la capacidad de la música de reducir el dolor crónico
que provocan dolencias como la artrosis o la artritis reumatoide. De
acuerdo con estos estudios, la música ayuda a liberar endorfinas,
que actúan como analgésicos naturales y que contribuyen a paliar
el dolor. Asimismo, las melodías lentas enlentecen la frecuencia
cardíaca y respiratoria, lo que atenúa la sensación de angustia.

3) Combate las cefaleas. La música ayuda a luchar contra los


dolores de cabeza, atenuando su duración, frecuencia e intensidad.
El motivo es que algunas canciones incrementan la presencia de
ciertos neurotransmisores en el cerebro, como la dopamina, lo que
es ideal para disminuir el dolor.

4) Reduce la presión arterial. Oír música relajante durante un


mínimo de media hora diaria provoca que nuestra presión arterial
se reduzca, lo que contribuye a mejorar la circulación sanguínea y
la salud cardíaca. Por otro lado, los efectos beneficiosos sobre la
respiración también favorecen el sistema cardiovascular.

5) Incrementa el rendimiento intelectual y estimula el


cerebro. Diversos estudios médicos aseguran que escuchar
música o tocar un instrumento provoca que se activen áreas del
cerebro que ayudan a mejorar el aprendizaje y la memoria. Por
descontado, oír música mejora también nuestra concentración, de
manera que nuestra capacidad para asimilar la información es
también superior. Además, también nos hace más creativos.

6) Es eficaz para luchar contra la depresión. Se ha demostrado


que la música aumenta nuestra autoestima y autoconfianza,
disminuye la sensación de fatiga y nos ayuda a sentirnos más
activos.

7) Mejora la coordinación. La música reduce la tensión muscular y


mejora la coordinación y los movimientos de nuestro cuerpo. A su
vez, tampoco hay que perder de vista sus beneficios entre aquellos
que están realizando ejercicios de rehabilitación para recuperar su
movilidad tras un accidente.

8) Mejora el rendimiento deportivo. Hacer ejercicio mientras se


oye música ayuda a potenciar el rendimiento físico, ya que este
hábito desvía nuestra atención y la sensación de cansancio o
aburrimiento. Por descontado, la música también tiene efectos por
lo que respecta al estímulo y la motivación.

9) Favorece el sueño. Escuchar música relajante ayuda


a conseguir un descanso reparador, gracias a sus propiedades
relajantes.

10) Contribuye a sobrellevar el cáncer. En algunos centros


médicos especializados en oncología se recurre a la música para
calmar la ansiedad de los pacientes de cáncer durante su terapia.
También ayuda a mitigar el dolor y a mejorar el estado anímico de
las personas ingresadas.
Actividades para potenciar la inteligencia musical

 Rodearse de un ambiente donde la música sea importante en


la vida cotidiana.
 Acudir a conciertos y recitales musicales.
 Aprender a tocar algún instrumento.
 Asistir a clases de canto, individuales o en grupo (coros)
 Bailar siguiendo el ritmo de una música.
 Conocer distintos sonidos e instrumentos utilizados en otras
partes del mundo, (música andina, africana, celta, oriental…)

 que son capaces de ser agrupados de acuerdo a un sistema


prescrito.
 Identificar sonidos que alcanzan métricas complejas.
 Discriminar el timbre o sonido de voces y/o instrumentos.

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