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en Textil y Moda
Enseñar
y aprender
La transmisión del conocimiento
en la moda y el textil
Enseñar
y aprender
La transmisión del conocimiento
en la moda y el textil
Publicación Coloquio
Isabel Campi (Fundación Historia del Diseño) Fundación Historia del Diseño
Centre de Documentació i Museu Tèxtil, Terrassa
DISEÑO Y MAQUETACIÓN
© DE LOS TEXTOS
© DE LAS IMÁGENES
Introducción
Isabel Campi _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 13
Enseñar y aprender moda y textil en el siglo xxi
Conferencia inaugural
Roberta Orsi Landini ____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 19
Conocer el pasado para proyectar el futuro
2. Compartir saberes
Lala de Dios __________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 60
La Asociación de Creadores Textiles de Madrid:
un referente en la formación en los oficios textiles artesanales
María Luz Calisto ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 64
El Paisaje de la memoria. Intercambio de saberes textiles
con comunidades indígenas en Ecuador
Nathalie Santisteban-D _____________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 69
El bordado maquinasqa de Cuzco
Marta Velasco Velasco ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 77
Roba de llengües: aprendizaje y transmisión de saberes y afectos
en el espacio del taller
3. La escuela institucionalizada
a. Escuelas del pasado
5. El aprendizaje a distancia.
Métodos no presenciales
Mercedes Pasalodos Salgado _______________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 154
Modernidades de antaño.
La formación en corte y confección por correspondencia
durante los años cuarenta y cincuenta
Igor Uria Zubizarreta ________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 161
Enseñar y aprender por correspondencia, desde San Sebastián
Guillermo León Ramírez Martínez ___________________________________________________________________________________________________________________________________ 166
¿Estudiar la moda sin museos? Una aproximación al estudio
de la historia de la moda en México en ausencia de museos
y archivos especializados
6. Estudios de género
Sílvia Rosés Castellsaguer i Mariona Genís Vinyals ________________________________________________________________________________ 171
Gènere, classe i moda: la precarietat formativa durant l’etapa
daurada de l’alta costura
Neus Ribas San Emeterio ___________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 177
Josefa y Pilar Huguet: de la excelencia a la enseñanza
de los encajes
Soliña Barreiro, Aina Fernández, Elena Fraj, Carlota Frisón
y Maria Luna _________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 182
Relaciones entre género, tecnología y transmisión
de conocimiento en el proyecto Històries del Punt
7. La historia
a. La historia que construye relatos
A
instancias de la extremada fortuna crí- poner entes que se materializan, que no son
tica de la Bauhaus y de los incontables abstractos, por lo que tiene que enfrentarse a
congresos, exposiciones y publicacio- la materia y entenderla: tiene que conocer su
nes que se han hecho sobre ella, la cuestión de naturaleza intrínseca, sus métodos de transfor-
la enseñanza de los oficios artesanos y el dise- mación, sus texturas, su color. Pero su saber va
ño se ha convertido en un tema de máximo in- más allá de lo que define a un artesano, porque
terés. Por esta razón en la Fundación Historia para trabajar eficazmente para la sociedad con-
del Diseño (FHD), decidimos dedicar nues- temporánea debe incorporar al proyecto cono-
tro III Coloquio de Investigadores en Textil y cimientos muy conceptuales procedentes de la
Moda a este tema. Nos constaba además que semiótica, la sociología, la gestión empresarial,
la mayoría de los investigadores que han acu- la historia, la tecnología, etc. Según Richard
dido a nuestros anteriores coloquios trabajan Buchanan1 a lo largo del siglo XX el diseño ha
en la docencia o en entornos académicos, por pasado de ser un oficio a ser una profesión y
lo que creímos que el tema les interpelaba y la ahora, en el siglo XXI, lucha para convertirse
respuesta sería positiva. en una disciplina, es decir, en una profesión
La enseñanza de lo que podríamos llamar autorreflexiva que investiga su naturaleza y
las disciplinas de proyecto ha constituido un su historia. Con estos coloquios, la FHD y un
desafío a la enseñanza en la universidad — conjunto de museos textiles de Cataluña pro-
desde la Edad Media dedicada a transmitir sa- ponemos que la moda y el textil reflexionen crí-
beres muy abstractos— y también un desafío ticamente sobre sí mismos y demuestren que,
a la obsoleta tradición de Beaux Arts de carác- gracias a la investigación, son capaces de gene-
ter muy académico. No entraré aquí en una rar conocimiento científico y riguroso al mis-
historia detallada del largo y laborioso proceso mo nivel que otras disciplinas.
por el cual los llamados “oficios” de carácter Desde el siglo XVIII, en que el textil se me-
manual, que fueron desde la Revolución In- canizó muy precozmente en relación con otras
dustrial la base de las llamadas “industrias ar- industrias, la enseñanza se ha dedicado prefe-
tísticas”, han ido incorporando el conocimien- rentemente a la transmisión del conocimiento
to abstracto para configurar el perfil de lo que técnico, dejando de lado cuestiones estéticas
hoy son las escuelas de diseño integradas en muy importantes. En España los resultados
la universidad. Los artículos de Sílvia Rosés/ de esta actitud han sido negativos, ya que ha
Mariona Genís y Saga Esedín nos hablan de conllevado la pérdida de los mercados textiles
las deficiencias de esta integración llena de internacionales por culpa de la mala calidad y
el mal diseño. Reconducir el problema es una
prejuicios, puesto que el establishment de la en-
tarea ardua, pues hay que abandonar la idea del
señanza superior no está acostumbrado a que
llamen a su puerta profesiones ampliamente
consolidadas pero practicadas por mujeres, 1. Buchanan, Richard, 1998, “Educational and Professional Prac-
o que tienen un carácter semimanual, o que tice in Design” Design Issues, Vol.14, Nº 2.
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III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
“que inventen ellos”2 para incorporar a la moda simple hecho de encontrarse, exponer y obser-
y el textil estrategias de innovación muy sofisti- var los resultados de sus obras, ya sea creando
cadas. Y a nadie se le escapa que la batalla em- asociaciones exprofeso como la Asociación de
pieza en las aulas. Creadores Textiles de Madrid (Lala de Dios),
Resulta difícil clasificar y ordenar las 37 co- reuniendo a diversas generaciones de comuni-
municaciones que hemos recibido y que, en su dades indígenas para la trasmisión de conoci-
conjunto, establecen un estado de la cuestión mientos en riesgo de desaparición en Ecuador
del aprender y enseñar muy sugerente. Cada (María Luz Calisto) o, por el contrario, para
tema que hemos identificado es como una cata aprender técnicas nuevas como el bordado a
de cuestiones de mucho calado que merecerían máquina en las poblaciones de Tinta y San Pa-
continuar desarrollándose en el futuro. blo de la provincia de Canchis en México (Na-
Un primer bloque de artículos se centra en thalie Santisteban). Como experiencia curiosa
la transmisión del conocimiento en la artesa- tenemos el caso del contacto entre un produc-
nía. En ellos se reflexiona cómo en el taller se tor de “roba de llengües” en Mallorca y una
establece una comunicación verbal y corporal cliente para indagar la reproducción de una
entre maestro y aprendiz que se traduce en una pieza muy antigua (Marta Velasco).
transmisión de conocimiento muy elaborada. Vistos varios casos de aprendizaje en el en-
Se trata de una transmisión placentera que la torno del taller artesano, nos adentramos aho-
extremada digitalización de nuestra sociedad ra en el mundo de la escuela institucionaliza-
no consigue eliminar, pues retrotrae al placer da, donde la enseñanza se encuentra mucho
de tocar materiales reales. Algo que ninguna más reglamentada y tiene un carácter colec-
pantalla nos permite hacer. Aquí encontramos tivo. Aquí disponemos, si se han conservado,
colaboraciones que hacen referencia a épocas y de abundantes fuentes escritas en forma de
contextos muy variados que van desde el estu- programas, planes de estudio, memorandos
dio del funcionamiento de los talleres medie- de asignaturas, listas de inscritos y dibujos
vales en Cataluña (Lluís To y Ariadna Comas) que son testimonios de métodos y lecciones.
o el aprendizaje en una serie de talleres en las En primer lugar, tenemos aquí la reseña de es-
zonas amerindias y Colombia (Victoria Sola- cuelas que ya no existen, como la de Artes y
nilla) hasta la reivindicación del saber artesa- Oficios de Mataró (Víctor Ligos), la Escuela
no en el calzado (Ignancio Aldanondo/ Catuxa Textil de Artes y Oficios de Sabadell (Daniel
Fernández) y el lamento por la pérdida del sa- Palet) y el caso de la enseñanza de las encajeras
ber del bordado en un pueblo de la provincia de Cataluña que realizaron el salto de la calle
de Madrid (Laura Rodríguez). Todavía plena- a la escuela (Joan M. Llodrà). En su conjunto,
mente vigentes son los talleres de bordado de vemos que se trata de centros académicos que
la ciudad de Lorca, cuya tradición se remonta tuvieron un importante papel aglutinador en
al siglo XVI y que habrá que cuidar para que no sus municipios y que se propusieron formar a
se interrumpa la transmisión de conocimiento profesionales, tanto chicas como chicos, para
a nivel generacional (David Torres). una industria cada vez más tecnificada y unos
En relación con este tema tenemos estu- mercados en acelerado proceso de transfor-
dios que demuestran cómo las comunidades mación. Su desaparición parece que se debe
de artesanos comparten saberes mediante el al hecho de que sus enseñanzas, consideradas
como “menores”, quedaron fuera de los pro-
2. La frase se da en distintas, aunque coincidentes, formulacio- gramas oficiales de nivel superior o quizás no
nes: Primero en una carta de Unamuno a Ortega del 30 de mayo
de 1906: Yo me voy sintiendo profundamente antieuropeo. ¿Que
acertaron a renovarse como sucedió con las es-
ellos inventan cosas?, invéntenlas. cuelas de diseño.
14
ENSEÑAR Y APRENDER
15
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
estas escuelas aparecieron en varias ciudades mujeres destinadas de modo “natural” al ma-
de España, resulta curioso observar que a co- trimonio y la familia, en cuya enseñanza no ha-
mienzos de los años sesenta había hasta seis cía falta invertir demasiado.
centros de enseñanza por correspondencia en Muchos de los artículos comentados hasta
San Sebastián, lo cual dice mucho del empuje y aquí, como los de las escuelas desaparecidas o
la iniciativa empresarial de este sector en dicha los estudios de género, tienen un carácter his-
ciudad (Igor Uria). Una información menos tórico y están escritos por historiadores, por lo
histórica y muy actual procede de México, don- que parece claro que a la hora de reflexionar
de un profesor de diseño de moda, ante la falta críticamente sobre la moda y el textil hay que
de museos de indumentaria donde los alumnos rebuscar en el pasado. Ya he dicho en alguna
puedan estudiar prendas históricas, ha echado ocasión que el conocimiento de la historia nos
mano de las redes sociales Instagram, Tik-Tok ilumina sobre quienes somos, de donde veni-
y Facebook para intercambiar información en mos y a donde vamos.3 La historia construye
base a los archivos digitales de los museos, en- relatos que nos interesan, como el del arte del
contrando en ellos una poderosa herramienta estampado catalán en el Nuevo Mundo (Wal-
pedagógica (Guillermo L. Ramírez). ter. O. Arias) o el nacimiento de las Escuelas
Como no podía ser de otra manera, en unos Superiores de Ingeniería en Terrassa y en Bar-
saberes tan feminizados como son el textil y la celona a lo largo de un siglo (Sílvia Carbonell).
moda, aparecen los estudios de género, una lí- Sin embargo, es especialmente interesan-
nea de investigación muy presente en la univer- te ver como la historia se incorpora a la ense-
sidad. Hay que profundizar en los motivos que ñanza de la moda y el textil para ensayar una
han determinado el colosal atraso en la institu- didáctica no historicista en la que, de acuerdo
cionalización del diseño de moda, una profe- con las experiencias pedagógicas más actuales,
sión en la que los pocos creadores encumbra- se busca no tanto el aprendizaje memorístico
dos han sido generalmente hombres y la gran de fechas y eventos como la incorporación de
masa de las ejecutantes, o sea las trabajadoras conocimiento mediante métodos activos. El
de los talleres de costura, mujeres (Sílvia Ro- aprendizaje mediante la historia es un tema
sés y Mariona Genís). Y aquí se reivindica la muy sugestivo, ya que en la moda y el textil no
actitud emprendedora de algunas mujeres que, se trata tanto de formar historiadores como de
aparte de llegar a la excelencia en su oficio (en enfrentarse al reto de formar diseñadores que
este caso encajeras), se preocuparon por or- proyecten con referentes culturales profundos
ganizar la enseñanza convirtiéndose práctica- y rigurosos. Como veremos, este reto se afron-
mente en empresarias (Neus Ribas). No menos ta de diferentes maneras.
interesante es el estudio de cómo las trabaja- Experimentando con la metodología docen-
doras experimentadas de las fábricas de punto te del constructivismo de Ausbel —basado en
industrial de Mataró enseñaban a sus compa- el aprendizaje significativo—, y en la taxonomía
ñeras los secretos de técnicas como el remacha- de Bloom, una profesora de historia de la moda
do y el overlock, en ausencia de lugares donde y el estilismo nos cuenta cómo estimula a sus
aprenderlos (Aina Fernández, Soliña Barreiro, alumnos a enfrentarse al conocimiento histó-
Maria Luna, Elena Fraj, Carlota Frisón). De rico de un modo lúdico y creativo (Ruth de la
estas investigaciones sobre género se desprende Puerta). Otra estrategia parte de la Reconstruc-
que los altos dirigentes de la enseñanza supe- ción Histórica y la Arqueología Experiencial,
unos métodos de transmisión de conocimiento
rior han respondido de modo tardío e ineficien-
te a la formación de las profesiones de la moda 3. Campi, Isabel, 2011, La historia y las teorías historiográficas
y el textil por el hecho de que las practicaban del diseño, Ed Designio, México.
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ENSEÑAR Y APRENDER
que trabajan con la reconstrucción rigurosa de que es de lamentar que la historia de la moda
hallazgos prehistóricos, en este caso textiles, sea solamente una materia complementaria en
para darles materialidad en el siglo XXI. Así, las carreras de moda y textil cuando debería
los arqueólogos los acercan a los alumnos ex- ser una fuente de conocimiento en la universi-
plicando de modo visual la cotidianidad de los dad, al igual que lo es la pintura y la escultura
seres humanos (Laura Jiménez, Francesca M. en las carreras de Historia e Historia del Arte
Lliteres y María José Peiró). No menos suge- (Saga Esedín).
rente es la manera como una artista trabaja con En el pasado coloquio (2019), Valerie Stee-
la memoria personal para instar a los alumnos le nos dio una conferencia magistral en la que
a crear obras de arte y diseño textil que con- recordó que la moda habla de la estética, la
tengan hilos narrativos coherentes basados en moral, las cuestiones de género, la industria, el
la experiencia de la propia vida (Annie Michie). mundo del trabajo, los mercados, etc.4 Es una
Aunque la historia de la moda y el textil sue- disciplina muy seria porque nos proporciona
le hallar mucho material didáctico en la pintura un reflejo fidedigno de lo que ocurre en la so-
y la escultura, no debemos olvidar que el cine ciedad. Con este tercer coloquio creemos que
es una herramienta educativa de primer orden, estamos consiguiendo que la moda y el textil,
además de amena y divertida. Los estudios de actividades antaño consideradas como frívolas
Hollywood hacen reconstrucciones muy do- y superficiales, vayan progresando por el cami-
cumentadas y precisas del vestuario histórico no de la reflexión crítica con el fin de demostrar
en las películas y sus diseñadores no deberían que son capaces de generar conocimiento rigu-
quedar en el anonimato. Aquí recibimos el ar- roso en la misma medida que lo hacen otras
tículo de una historiadora que ya nos ha delei- ciencias. Esperamos, con ello, proporcionar a
tado en ocasiones anteriores con investigacio- la moda y al textil aquel marco teórico que las
nes similares (Nuria Braut). Finalmente, decir profesiones necesitan para progresar.
17
Conferencia inaugural
Roberta Orsi Landini
T
odos estamos de acuerdo en que la vencidos de que la creatividad que buscaban
historia de la artesanía es la historia con tanta obsesión era generada por dones in-
de nuestra identidad cultural y que es natos, no por un profundo humus cultural y,
muy importante mantenerla viva, sobre todo por lo tanto, fértil. ¿Puede existir la creativi-
en aquellas comunidades que hoy están desa- dad sin conocimientos técnicos adecuados y
pareciendo. Antes de la revolución industrial, actualizados?
incluso en nuestra cultura, todos los objetos se Sin duda, el mercado global, el desarrollo
hacían a mano. Aquellos que estaban destina- de la ingeniería, del sector químico y de la di-
dos a las clases dominantes, desde los más hu- gitalización plantean hoy retos que nunca se
mildes hasta los más valiosos (entre los cuales han afrontado, a los que tenemos que respon-
los tejidos ocupaban una parte importante), se der con criterios de novedad más que con di-
fabricaban con mucha precisión y delicadeza, ferentes inventos estéticos. O mejor dicho, con
con técnicas desarrolladas durante centenares aquellas invenciones estéticas que se originan
de años de aplicación. a partir de un enfoque diferente de los proble-
Pero hoy en día, donde todos los procesos mas, lo que implica la adquisición de todas las
de producción se aceleran en función de los be- herramientas tradicionales y digitales que te-
neficios y donde el ritmo del artesano es lento nemos disponibles hoy.
y, por lo tanto, costoso, nos tenemos que pre- Creo que nos encontramos aquí, en esta
guntar: ¿qué futuro tienen la artesanía (y, en ocasión, precisamente para hablar de ello, para
concreto, la artesanía textil en todas sus for- tratar de encontrar cuál es la actitud docente
mas) y todas aquellas actividades relacionadas más adecuada para los tiempos actuales y para
con la ropa que llevamos? los del futuro inmediato, para dar a los jóvenes
Por lo tanto: ¿en qué se debe focalizar la en- una verdadera perspectiva de trabajo y de rea-
señanza a la hora de transmitir el conocimien- lización personal, sin alimentar ilusiones, sino
to de las manufacturas antiguas? ¿Qué tipo ofreciendo posibilidades para hacer realidad
de conocimiento? ¿Protegerlos por su belleza? sus sueños y sus capacidades.
¿O también por sus métodos de construcción, No tengo soluciones preparadas para ofre-
aunque ya no sean factibles? Y finalmente: ceros: solo, como todos los que estáis aquí, mis
¿qué tienen que aprender los jóvenes para que experiencias, probablemente similares a las que
se les garantice una forma de supervivencia, es escucharemos en vuestras comunicaciones.
decir, un trabajo? En la práctica: ¿qué tenemos Creo que conviene distinguir entre el sector
que enseñar y cómo hacerlo? textil más estricto y el de la moda.
En todas las escuelas de moda que he tenido Durante varios años fui responsable cultu-
la oportunidad de conocer, he visto estudian- ral de la Fundación Arte de la Seda Lisio de
tes utilizando libros de historia de la moda y Florencia. Aquí se continuaba, y se continúa,
del tejido para plagiar ideas «estéticas», es decir, trabajando terciopelos y brocados de seda a
para poder diseñar y proponer nuevas formas mano con telares de principios del siglo XX.
19
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Es decir, se continúa una antigua tradición ar- Si un taller textil artesano no encuentra
tesana, con trabajos sobre telares de madera, mercado para sus productos, se pierden los co-
donde la única innovación mecánica «moder- nocimientos técnicos y sobre todo las habilida-
na» es la máquina Jacquard. La elección de los des creativas, junto con las motivaciones de los
géneros trabajados, sin embargo, tiene un sig- tejedores. Entonces nos preguntamos: ¿solo el
nificado preciso: la calidad de los terciopelos ámbito de la restauración puede ser el futuro
y brocados tejidos a mano es superior a la de de una artesanía de excelencia en el sector tex-
los tejidos mecánicos. Por lo tanto, se hizo una til? ¿Qué mercado tiene excelencia? La exce-
elección precisa en el origen de la Fundación: lencia se asocia a la exclusividad, que significa
solo una calidad de producto superior a la que un mercado de unos pocos, como puede ser el
ofrecen las maquinarias, incluso de última ge- de alta costura.
neración, en la práctica, la excelencia, podía Así, la Fundación encontró una intere-
justificar el trabajo manual, los largos tiempos sante oportunidad laboral para algunas casas
de producción y los costes. de alta costura, en concreto para Fendi. Esta
Pero, ¿cuáles son los ámbitos donde toda- marca quería renovar su imagen lanzando
vía tiene sentido la excelencia de la artesanía cada temporada un número muy limitado de
textil? bolsas de mano «baguette» de colección, he-
El sector de la restauración está cierta- chas con diseños de modelos y métodos arte-
mente interesado, desde vestuarios antiguos a sanales exclusivos. El tema lo proporcionó la
trajes sacros, hasta tejidos de decoración para empresa, pero la elaboración gráfica adecuada
residencias nobiliarias. Sin embargo, el gasto a los telares antiguos y la técnica utilizada se
que se tiene que afrontar, sobre todo en este estudió en la Fundación. Gracias al conoci-
último caso, y el tiempo necesario para recons- miento de técnicas antiguas, ya practicadas o
truir exhaustivamente de manera correcta los probadas para la ocasión, se encontraron solu-
tejidos antiguos para grandes metrajes, hacen ciones interesantes, como por ejemplo el uso
que la demanda sea muy discontinua y pueda de plumas durante el tejido, combinadas con
bloquear toda la actividad del taller artesano la técnica del brocado y, a veces, del borda-
durante meses o incluso años (restauración de do. Entre ellos, podemos destacar un brocado
un traje del siglo XVI con la reconstrucción de liseré de gros de Tours con sedas policroma-
una parte del terciopelo de seda). das, laminado con plata y felpilla, enriquecido
Precisamente, por la posibilidad de trabajar con pequeñas intervenciones de bordado y de
en operaciones de restauración, parece impres- pincel; y también de plumas de avestruz como
cindible conocer de manera técnica la cons- tramas espolinadas para recrear el cuerpo de
trucción de los tejidos antiguos para reprodu- los pájaros.
cirlos correctamente. Hace más de veinte años, Pero la alta costura es inconstante por su
se organizaron cursos técnicos de reconoci- naturaleza y sus tiempos no concuerdan con
miento y análisis de tejidos (inspirados en los los de la producción de terciopelos y brocados
celebrados en Lyon), útiles para restauradores hechos a mano. Y pocas veces requiere tejidos
e historiadores del sector. La Fundación posee artesanales. ¿Qué futuro, pues, podemos ofre-
una colección de tejidos antiguos, que permite cer a los jóvenes en el que puedan ver una es-
la observación y el conocimiento directo e in- peranza (aunque no sea de ese éxito destinado
dispensable de las técnicas y los efectos que los a unos pocos) o, por lo menos, lograr satisfac-
han hecho preciosos. Algunos de estos cursos ción y realización personal en el sector textil?
también se celebraron en el Museu Tèxtil de Han cambiado muchas cosas respecto a la
Terrassa. tradición: hoy en día la renovación se enco-
20
ENSEÑAR Y APRENDER
mienda en gran parte a la química que cambia efecto estético, dibujando a mano la puesta en
el aspecto, la mano y el rendimiento de los te- carta, perforando los cartones para la máqui-
jidos, para hacerlos más funcionales para dife- na Jacquard y tejiendo. Así aprendieron el di-
rentes necesidades prácticas y ecológicamente seño digital y vieron materializadas sus ideas
sostenibles. Y para los tejidos labrados, los pro- en muestras producidas industrialmente. En
gramas informáticos permiten pasar directa- la práctica, uno de los ejemplos más brillantes:
mente de una proyección técnica completa del la investigación de un efecto estético concreto
diseño al telar que lo hará. condujo a un diseño técnico diferente y a un
Por lo tanto, hay que estar siempre infor- resultado «nuevo».
mado sobre las novedades producidas por la El conocimiento de la tradición y las técni-
química y el uso de nuevos materiales y proce- cas antiguas resultó fundamental para los mo-
sos industriales; saber programar el ordenador, dernos tejidos industriales de excelencia. La
mediante el software que utilizan las grandes compañía Rubelli se interesó inmediatamente
empresas textiles; pero también tener un cono- en poner algunas en producción.
cimiento histórico profundo de los ligamentos ¿Y para el sector de la moda?
textiles, que, si bien no son infinitos, cierta- Aquí el campo es muy complejo y mi expe-
mente son muy numerosos, desarrollados a lo riencia directa se limita a cuando fui directora
largo de años y milenios. didáctica de la Fundación Roberto Capucci.
Y ahora, los cursos de análisis técnico y la Roberto Capucci es un diseñador de moda,
observación de ejemplares antiguos vuelven a uno de los fundadores del Made in Italy, que
ser fundamentales para los diseñadores texti- desde muy joven tuvo éxito internacional en los
les actuales. El peligro para un diseñador textil años cincuenta y sesenta.
actual es confiar en los tejidos que utiliza habi- Los cursos, en este caso realizados en la vi-
tualmente la empresa para la cual trabaja, sin lla florentina que entonces también acogía el
explorar otras posibilidades, a menudo porque Museo Capucci, tenían que ser breves por mo-
no las conoce. tivos de espacio y de organización práctica. Se
Así pues, la Fundación, de acuerdo con estudiaron y celebraron diferentes tipos de se-
sus objetivos, decidió, hace unos veinte años, minarios, algunos desarrollados en varios mo-
crear un curso para los diseñadores textiles mentos y dedicados a técnicas particulares uti-
contemporáneos. Se crearon dos talleres espe- lizadas en alta costura.
cíficos: uno con telares manuales de Jacquard La característica de los seminarios era pre-
para diferentes tipos de textiles, incluido el sentar los temas propuestos mediante un en-
lampás, el terciopelo y el damasco, y uno con foque diferente al tradicional, con un análisis
herramientas de trabajo digitales para la pro- en profundidad de temas particulares, de for-
ducción industrial. Un acuerdo con la empre- ma que los participantes tomaran conciencia
sa Rubelli, equipada con telares electrónicos de aspectos menos conocidos, de posibilidades
de última generación, permitió realizar mues- más amplias que las que se aprenden incluso
tras de los proyectos de los estudiantes en muy en escuelas específicas. La filosofía de los se-
poco tiempo. minarios era, de hecho, que la creatividad nace
El alumnado estudió las técnicas presen- del conocimiento, cuanto más se sabe, más se
tes en tejidos antiguos en el curso de análisis alimenta la capacidad creativa.
de tejidos; y fue invitado a diseñar mediante El primer seminario organizado y repeti-
la técnica escogida y a realizar una muestra do a lo largo de los años versaba sobre la téc-
en telares manuales, de forma que pudiera en- nica preferida de Capucci en los años ochen-
tender directamente la relación entre tejido y ta y noventa, es decir, el plissé. El resto de
21
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
seminarios trataron los temas siguientes: ma- explicando todos los pasos de la realización: el
teria y forma, desarrollado en diferentes eta- tipo de diseño, cómo transportarlo en cartones
pas; uno sobre técnicas constructivas de sas- dobles especiales, cómo plegarlos para que en-
trería arquitectónica, la relación entre el tipo cajen perfectamente, cómo insertar entre los
de tejido y la manera de crear, la forma en la dos cartones el tejido a plegar o cómo ligar los
que se había abordado históricamente el pro- cartones antes de pasarlos a un horno especial,
blema y se puede afrontar ahora; uno sobre las la temperatura del cual debe estar calibrada se-
técnicas para enriquecer el material median- gún el tipo de tela.
te bordados, aplicaciones, acabados; uno so- Una vez conocidas las numerosas formas
bre conocimiento de materiales inadecuados decorativas que pueden adoptar los plisados,
y reciclados, desde el metal hasta el papel y el diseñador tiene la oportunidad de proponer
los materiales reciclados; uno dedicado espe- y experimentar con nuevas soluciones, que el
cíficamente al bordado de alta costura y, fi- plegador verificará si son posibles, es decir, si
nalmente, uno sobre el color, sobre la relación permiten que los cartones se reduzcan sobre
forma-color y sobre el significado simbólico sí mismos. Por lo tanto, el diseñador tiene la
de los diferentes colores, sus combinaciones oportunidad de ser creativo para cambiar la
tradicionales o inusuales. apariencia del tejido, sin depender solo de teji-
Los seminarios solían tener la misma pau- dos plisados hechos con maquinaria, como por
ta. El primer día se presentaba el tema me- ejemplo los que llegan en grandes cantidades
diante su historia: cómo se había enfrentado de China.
y resuelto en siglos pasados, en diferentes par- No todos los tejidos son adecuados para
tes del mundo y en la moda contemporánea. hacer plisados: los sintéticos hacen que los pli-
Eran, por lo tanto, lecciones teóricas. Después sados sean estables; en las fibras naturales los
se dedicaban dos días a la práctica, en un labo- pliegos no son permanentes. Pero es la seda la
ratorio donde los participantes podían apren- que permite los pliegos más llamativos, que re-
der directamente, experimentando de forma alzan el color y la luz.
práctica con las técnicas más interesantes y Para poner un ejemplo: Capucci desafió al
significativas. plegador a crear un plissé sobre una lana de fiel-
Por ejemplo el plissé. Después de las leccio- tro y gruesa, típicamente toscana, el casentino,
nes clásicas sobre la historia antigua del plis- y también a experimentar con las posibilidades
sé y como lo utilizaban pueblos muy lejanos, y de plegar el cuero. El artesano aceptó el reto y
en qué formas, se pasaba al laboratorio, donde estos son los resultados.
se entendía de manera práctica cómo se puede Para acabar: tanto en el caso del diseñador
hacer y qué aspectos puede adoptar. textil como en el del diseñador de moda, la po-
Todo el mundo se imagina el plissé como sibilidad de ser creativo, en mi opinión, solo se
una manera de plegar el tejido con pliegos rec- consigue mediante estas condiciones: el estu-
tos o de rayos de sol (plissé soleil) o como máxi- dio y el aprendizaje continuo de los fenómenos
mo en zigzag. En realidad, los pliegos se pue- presentes y pasados, no solo en el mismo cam-
den crear sobre el tejido y hacerlos estables de po de actividad, sino también en otros conti-
las formas más variadas; basta con conocer la guos; la afinación de la capacidad de poder ver
técnica (que no es sencilla) para poderlos ha- la realidad que nos rodea, sabiendo coger los
cer, que recuerda un poco al origami japonés. aspectos estéticos para entender formas, colo-
La técnica fue explicada por el histórico pli- res, materiales; el conocimiento de las nuevas
sador de Capucci, disponible para realizar de- posibilidades que la ciencia y la tecnología ofre-
mostraciones incluso durante los seminarios, cen y renuevan continuamente; la posibilidad
22
ENSEÑAR Y APRENDER
23
1
La transmisión del conocimiento
en la artesanía
Lluís To Figueras
E
n els segles centrals de l’Edat Mitja- parables als de Flandes i el nord de França. Els
na les manufactures tèxtils de Flandes draps de Narbona, que ja consten a les lleu-
i el nord de França van experimentar des de València i Cambrils, en són l’exemple
una expansió sense precedents en l’economia més prominent (Gual 1968, ap. III, XI). Te-
preindustrial. La seva capacitat productiva nim constància de paraires de Narbona venent
permetia satisfer una demanda que superava els seus productes a Castelló d’Empúries l’any
àmpliament l’àmbit local i que podia alimentar 1265 i a la fira de Perpinyà l’any 1273.1 A la fira
un flux comercial de llarga distància canalit- de La Seu d’Urgell, no gaire més tard, els draps
zat, sobretot, a través de les fires de la Xampa- de Narbona eren dels que més sovint apareixen
nya (Munro 2003). L’èxit dels draps de llana a les transaccions en contraposició als draps de
francoflamencs en els mercats de la Mediterrà- “França”, l’apel·latiu utilitzat per designar les
nia es pot mesurar sobretot a través de la seva importacions del nord (Batlle, Navarro 1984-
presència en les llistes dels productes sotmesos 85). A principis del segle XIV els mercaders de
a lleudes i peatges i en els contractes que regis- Narbona que traficaven amb draps del nord
tren transaccions entre mercaders (Hoshino d’Europa ja apareixien a Barcelona i València
1980, 65-113). Catalunya proporciona un dels venent també teixits de la seva ciutat (Romes-
millors observatoris possibles per poder cons- tan 1972, 125 i 130). Però des de 1264, com a
tatar-ne la progressiva difusió entre àmplies mínim, hi havia mercaders de Vic que adqui-
capes de la població, des de finals del segle XII rien draps de Narbona per tal de revendre’ls
fins a assolir el nivell màxim de popularitat a Vic mateix o en altres mercats.2 Per aquest
a principis del segle XIV (Bensch 2013). Les motiu, no sorprèn trobar aquest producte en-
compres de teixits realitzades per la cort reial tre els que s’escollien per als vestits de les noies
de Jaume II durant el bienni 1302-1304 per- que s’havien de casar, des del 1275 en enda-
meten constatar l’omnipresència de les impor- vant, o que els teixits narbonesos, en múltiples
tacions francoflamenques, tant per als vestits variants, figurin entre els que adquiria la cort
luxosos que havien de dur el rei i la seva famí- reial de Jaume II.3
lia, com per als dels més humils dels seus ser- El fenomen del desenvolupament de la ma-
vents o cortesans (González Hurtebise 1911). nufactura tèxtil a Narbona, que s’observa a tra-
Però el mateix es pot constatar si s’analitzen vés de la comercialització dels seus productes,
els estocs dels mercaders o el que es venia als
mercats locals de l’època (Milton 2012, 101) 1. Arxiu Històric de Girona, Notarials Castelló d’Empúries, vol.
(To Figueras 2016). 206, fols. 80r (26-iii-1265) i 81v-82r (27-iii-1265); Arxius Depar-
tamentals dels Pirineus Orientals, 3E1/3, fols. 38v i 39v (25/26-
Ciutats com Bruges, Arras, Ieper, Saint- ix-1273).
Omer, París o Châlons-en-Champagne pro- 2. Arxiu Episcopal de Vic, Arxiu de la Cúria Fumada, vol. 10, fols.
duïen diversos teixits i, consegüentment, la 199v (30-i-1264), 214r (27-x-1264) i 256v (19-i-1265).
3. Primeres referències a l’ús de drap de Narbona com a part de
gamma de productes d’importació que s’oferi- l’aixovar d’una núvia a Arxiu de la Cúria Fumada, vol. 3303, fols.
en en els mercats podia ser molt gran. Però les 16r i 22r (x/xi-1275).
25
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
tingué aviat imitadors en altres poblacions avenços tècnics amb els progressos de les ma-
llenguadocianes i catalanes. Un dels casos més nufactures catalanes de l’Edat Mitjana, però és
evidents és Perpinyà, que precisament era tam- indubtable que la multiplicació d’obradors del
bé un dels principals centres d’intercanvi dels sector va anar acompanyada d’un desig d’asso-
teixits de procedència flamenca o del nord de lir uns nivells de qualitat capaços de competir
França, i on es documenten un nombre con- amb els draps francoflamencs.
siderable de paraires des del 1259 i, més tard, En el context de les disputes aranzelàries
unes parairies amb nombrosos obradors i mo- amb el regne de França, l’any 1306, uns mer-
lins drapers.4 A més, també es poden tenir in- caders van adreçar un memoràndum als reis
dicis d’un desenvolupament de la producció d’Aragó i de Mallorca on proposaven impedir
tèxtil en altres nuclis urbans com Puigcerdà, les importacions dels draps francesos, la qual
Castelló d’Empúries, Banyoles, Ripoll, Barce- cosa revertiria en benefici de les manufactures
lona o Lleida, que en major o menor mesura locals.5 Els mercaders afegien que els obradors
superaven l’estadi de la producció domèstica a que proliferaven en indrets com Perpinyà ja
inicis del segle XIV (Gual 1967) (Riera 2013). podien obrar draps de la qualitat dels de Nar-
En conjunt, doncs, es va produir un impor- bona i Carcassona, utilitzant la mateixa llana
tant desenvolupament de la manufactura tèx- anglesa.6 I en un darrer intent de demostrar les
til a tota una àmplia regió de la Mediterrània virtuts de la producció autòctona, el vescomte
occidental, que anava des de Montpeller fins de Castellnou va fer estimar a uns mercaders
a València i que incloïa també regions de l’in- de Perpinyà el valor de la llana i el tint (grana)
terior com Puigcerdà i Tolosa de Llenguadoc. que hi havia en 4 draps de Gant ratllats i en
Tot i que els teixits procedents del nord d’Eu- un drap de presset vermell, sens dubte un dels
ropa o d’Itàlia van seguir arribant als mercats més luxosos a l’època. La diferència entre els
catalans, cap a mitjan segle XIV era evident el preus de les matèries primeres i els preus de
predomini assolit pels draps de “la terra” fins i venda eren els guanys que podien esperar-se
tot en les exportacions, com posa de manifest d’una producció local per a les economies dels
el cas de Sicília (Bresc 1983). Aquesta expan- regnes. En tot cas, els mercaders no van dir
sió del sector tèxtil durant els segles centrals res sobre les dificultats tècniques que podia
de l’Edat Mitjana va anar acompanyada de di- suposar fer uns draps d’aquestes característi-
versos avenços tècnics: des de la decisiva in- ques. La política proteccionista no va arribar
troducció del teler horitzontal fins al cardatge, a materialitzar-se, però varies viles catalanes
que resultava essencial per a l’aprofitament de van fer un esforç per introduir les millores pro-
les llanes curtes (Cardon 1999). Però un dels ductives necessàries per tal que els draps “de la
processos en què hi hagué canvis crucials fou terra” esdevinguessin una bona alternativa als
el del tint, en la mesura que els artesans es- teixits d’importació. Un dels mecanismes uti-
pecialitzats foren capaços de treure profit de litzats per assolir el nivell tecnològic dels teixits
mordents o tints propis de les regions medi- francesos o flamencs va ser la captació d’ex-
terrànies com l’alum, el pastel, el quermes o la perts forasters. Els exemples coneguts a la Ca-
roja (Cardon 2003). No és fàcil relacionar els talunya de principis del tres-cents no són gaire
4. Adquisició de llana per part del paraire Guillem Tolsà als tem-
plers: 6-xi-1277 (Tréton 2010, vol. 5, 2655, doc. XLIII). Primer 5. “Item que negu hom no gaus metre per terra ni per mar en les
paraire documentat al fons dels templers, Bernat Cornellà: 20-iii- terres dels dits senyors reys negus draps de la terra del dit rey de
1259 (Tréton 2010, vol. 3, 1496, doc. 576). Intent del rei Jaume II Fransa” (Finke 1908-22, vol. III, doc. 70, 155-162) (Romestan 1970).
de Mallorca de concentrar els obradors dels paraires en una nova 6. “En axí quel drap, que era feyt de lana Danglaterra a Carcasso-
localització: 20-vii-1281 (Tréton 2010, vol. 4, 2252-53, doc. 966). na o a Narbona, del qual avien XXIIII libras o XXV libras de Bar-
Sobre l’expansió de les paraireries i els molins drapers: (Durliat chinona, se dona ara en la vila de Perpenya en altres locs dels ditz
1989, 34-45) (Pinto 2012). senyors reys”, Ibidem.
26
ENSEÑAR Y APRENDER
nombrosos, però il·lustren una de les princi- que se’n derivessin. Puigcerdà començava a
pals vies de circulació dels coneixements tèc- despuntar com a centre draper i no és d’es-
nics: la mobilitat dels artesans especialitzats. tranyar que els paraires de Torroella volgues-
A continuació se’n descriuen quatre exemples sin assegurar-se els coneixements tècnics que
relacionats tots ells amb el tint. els permetrien aconseguir draps tenyits d’una
L’any 1312, els pares d’una noia de Vic, certa qualitat (Comuzzi 2020). El darrer exem-
Margarida Sala, acordaven amb un tal Guillem ple ens mostra com aquesta preocupació per
Exernit, tintorer de la diòcesi de Narbona, el ca- la captació d’experts podia tenir una dimensió
sament de la seva filla amb un dot de 1.100 sous pública. L’any 1333, la universitat de Besalú,
barcelonesos de tern. De forma excepcional, reunida a l’església parroquial, va arribar a un
Guillem es comprometia davant dels futurs so- acord amb el tintorer Folquet de Rives, que fins
gres a residir a la ciutat de Vic i a no canviar de llavors vivia a la població veïna de Banyoles, per
residència sense el seu consentiment, una clàu- tal que s’estigués els cinc anys següents a Besalú
sula insòlita en un contracte matrimonial.7 Tot per dedicar-s’hi a tenyir.8 Folquet rebria un crè-
i que no en coneixem els detalls, probablement, dit de cinquanta lliures sense interessos i una
l’artesà havia de desenvolupar a Vic la tintoreria exempció del pagament de la quèstia reial. A
amb els coneixements propis dels obradors nar- més, els habitants de Besalú es comprometien
bonesos i d’aquí el compromís de no moure’s a no fer servir cap altre tintorer i per tant li as-
de Vic. Un segon exemple, dels anys 1330-40, seguraven l’exclusivitat de l’ofici. Aquest era un
el proporciona un tal Taddeo Brunacini, origi- mecanisme que comunitats urbanes d’arreu de
nari de la Toscana, que després d’una estada a Catalunya havien utilitzat per atreure altres ti-
Perpinyà s’havia instal·lat a Castelló d’Empúri- pus de professionals. En aquest cas, la vinguda
es on s’havia casat amb Sança Batlle de Font- d’un tintorer experimentat havia de revertir en
clara (Guilleré 2001) (Pinto 2001). Taddeo una millora qualitativa dels productes acabats
era, sens dubte, un expert en tints i, juntament que sortien dels obradors de Besalú. És evident
amb altres toscans, es dedicava a la importa- que entre les elits que controlaven les instituci-
ció i comerç del pastel i altres plantes tintòries. ons polítiques locals hi havia mercaders o altres
Tot i que el col·lectiu de toscans eren bàsica- artesans amb interessos en el sector tèxtil i per
ment mercaders, Taddeo va constituïr, com a això la instal·lació del tintorer Folquet de Rives
mínim, una societat dedicada al tint amb un adquiria una dimensió pública que no s’ha ob-
tintorer de Castelló, l’any 1337, on segurament servat en els altres exemples.
la seva expertesa seria decisiva. El tercer exem-
* * *
ple és de 1292, quan un tintorer de Puigcerdà
va acceptar de convertir-se en mestre d’un pa- En resum, la mobilitat d’artesans i experts va
raire de Torroella de Montgrí i amb aquest pro- ser un dels principals mecanismes de difusió
pòsit traslladar-s’hi durant els mesos següents de la tecnologia associada al tint a principis
(Farías 2009). Segons el contracte, el tintorer del segle XIV. De fet, el fenomen de l’emigració
ensenyaria com tenyir draps de llana i lli amb d’artesans com a factor decisiu en el desenvo-
diversos colors a canvi de 30 sous. A més a més, lupament de les manufactures tèxtils en època
el paraire prometia invertir 100 sous en la tin- medieval és un fenomen més general i que té
toreria i cedir al mestre la meitat dels beneficis nombrosos paral·lels. Així, per exemple, l’emi-
7. sub condicionem quod proprium habitagium faciam et resi- 8. hinc usque ad v annos proxime et continue venientes faciat
dencia in civitate vicensis … et quod res meas et bona aportabo ad continua residencia in villa Bisulduno quod in dicto loco et non
dictam civitatem et quod non mutabo meum domicilium in aliam alibi tinget bene et legaliter pannos quid ad ipsum adducentur pro
civitate vel loco sine vestra licencia et voluntate, Arxiu de la Cúria tingendo eos, Arxiu Comarcal de la Garrotxa, Notaria de Besalú,
Fumada, vol. 3308, fol. 24r. vol. 23 (Llibre de Jurats de la Universitat, 1330-1345), fol. 5r.
27
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
gració dels teixidors de Flandes durant el se- medieval, suposadament sotmès a unes cons-
gle XIV, també va contribuir al desenvolupa- trenyedores institucions gremials. A la Medi-
ment de la draperia anglesa (Lambert i Pajic terrània occidental, vers 1300, un conjunt de
2016); la manufactura tèxtil de Florència va factors van propiciar el desenvolupament acce-
beneficiar-se de l’arribada d’artesans del nord lerat de la producció de teixits destinats a una
d’Europa (Franceschi 1993) i en èpoques més clientela àmplia des del punt de vista geogràfic
tardanes l’emigració dels artesans de Lucca va i social. El creixement de ciutats i viles a la Ca-
ser crucial en la difusió de la producció de seda talunya de finals del segle XIII i inicis del XIV
a Venècia (Molà 1994). Tot plegat ens porta a és, en gran mesura, el resultat d’aquesta con-
relativitzar la immobilitat del sector artesanal juntura.
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29
Ariadna Comas Leria
E
l present article pretén endinsar-nos en a l’arribada de la pesta negra el volum de con-
el món del treball dels teixidors medi- tractes és considerablement superior al període
evals a la vila de Castelló d’Empúries posterior, cosa que coincideix amb la davalla-
a mitjan segle XIV, utilitzant els contractes da de la població. A més, queda demostrada la
d’aprenentatge com a mètode d’accés al treball. importància del col·lectiu amb el gran nombre
Tradicionalment la tendència predominant era de mestres teixidors documentats, 50 homes i
la que situava els fills a la llar familiar aprenent 4 dones, així com un total de 176 aprenents,
el mateix ofici que el pare, sota la seva tutela, alguns dels quals, com veurem més endavant,
per tal que poguessin heretar l’obrador patern repetiran contracte en més d’una ocasió.
i així continuar amb el negoci familiar. Tan- Malgrat la flexibilitat existent a l’hora de
mateix aquesta situació no sempre era la més formalitzar aquest tipus de contractes, la majo-
habitual, tal com pretenem demostrar amb la ria tenen en comú l’ús de la clàusula en la qual
quantitat de contractes d’aprenentatge docu- s’indica que el mestre s’encarregarà d’ensenyar
mentats, així com la presència de mestres tei- l’ofici al seu aprenent o deixeble.3 A més, és fre-
xidors amb grans obradors i nombrosos apre- qüent que s’especifiqui que l’aprenent residi-
nents al seu càrrec. A més, de ben segur que rà a casa del mestre durant el temps que duri
les conseqüències demogràfiques derivades de l’aprenentatge. Els nois i noies eren confiats pels
la pesta negra van afavorir aquest tipus de con- seus familiars o fins i tot per ells mateixos a un
tractes degut a l’alta mortalitat i a la demanda mestre, amb la promesa de servir-los i obeir-los
per part dels mestres de nous aprenents. en tot el que se’ls demanés si es tractava de co-
Castelló d’Empúries era a mitjans del se- ses lícites i honestes. Així doncs, era clar que
gle XIV un important centre tèxtil (Bensch els aprenents quedaven sota la tutela i voluntat
2013, 616). La quantitat de contractes docu- del mestre, al qual no podien abandonar sen-
mentats reafirma la hipòtesi que el sector dels se demanar permís. És per aquest motiu que
teixidors era un col·lectiu que gaudia d’una en la majoria de contractes s’estipulen també
notòria rellevància en la vida social i econòmi- clàusules relatives a les possibles fugides dels
ca de la vila comtal. Ho demostren també les aprenents4.
nombroses exportacions de draps de llana que
se’n realitzaven vers Sicília i Sardenya1, cosa 2. Liber intus villam (Ca2062), atribuït al notari Pere de Pujol. Les
dates límit són el 14 d’octubre de 1341, el 15 de març de 1356,
que ens indica que no es tractaria només d’una i els afermaments segueixen un ordre cronològic. L’inici de cada
producció d’àmbit local. any està indicat seguint el còmput de l’Encarnació. A partir de
1352 l’entrada d’any coincideix amb la Nativitat. La majoria dels
Per a aquesta recerca hem disposat d’una afermaments del registre són contractes d’aprenentatge, però
font extraordinària, un registre notarial dedicat també hi ha algun document relatiu a la confraria de teixidors i la
constitució d’una societat.
3. Per exemple, Bernat és afirmat pel seu pare Guillem Ramon
1. Així, el paraire Pere Joli té una comanda de 13 draps de lla- bracer de Castelló amb el mestre teixidor Guillem Curçana per
na de colors que portarà a vendrà a l’illa de Sardenya (11 gener aprendre l’ofici, amb la condició que aquest li ensenyi fidelment
1346, Arxiu Històric de Girona, Notarials de Castelló d’Empúries, el millor que sàpiga (1342 abril 4).
Ca220). 4. Aquest és el cas de l’aprenent Bernat Montagut, que en cas de
30
Taula 1
Any
1356 1
1355 10
1354 0
1353 0
1352 21
1351 6
1350 10
1349 8
1348 18
1347 25
1346 31
1345 18
1344 30
1343 33
1342 22
1341 7
0 2 4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38
Contractes
El món dels oficis sovint suposava el tras- condició que es recuperessin els dies perduts
llat dels aprenents des del seu lloc d’origen fins d’aprenentatge, però no només per als que pro-
a Castelló, on es trobaven els mestres, per tal venien del camp sinó també per als aprenents
d’accedir per la via de l’aprenentatge al món de Castelló. Per tant, en el sector dels teixidors
del treball. El més freqüent era que els apre- no sempre es trencaven definitivament els lli-
nents provinguessin de poblacions rurals pro- gams que els unien al camp. A més, el fet que
peres a la vila, però tal com s’assenyala en la hi hagués tants aprenents de fora ens permet
taula 2 també n’arribaven provinents de terres senyalar les capacitats tècniques d’alguns tei-
llunyanes.5 xidors de Castelló, capaços d’atraure aprenents
provinents de terres llunyanes.
Taula 2 Així, la durada era també quelcom varia-
Nombre de ble en funció de diferents factors, com ara la
Orígens contractes Percentatge
situació de cada família i cada aprenent. A més,
Castelló d’Empúries 132 55%
també influïa la complexitat tècnica de l’ofici en
Fins a 15 km 50 20,8%
qüestió i dels costums locals de cada vila. Tal
Mitjana distància
54 22,5% com s’observa a la taula 3, en el cas de Castelló
(15-50km)
eren més nombrosos els contractes d’1 i 3 anys,
Llarga distància
4 1,7% malgrat que en trobem d’altres de fins a 6 anys.
(més de 50km)
Taula 3
Destaca que més de la meitat dels aprenents
Nombre de
fossin de la mateixa vila de Castelló, cosa que Durada contractes Percentatge
demostra la importància del sector, ja que no 1 any 6
91 38,9%
només atreia aprenents de fora, sinó que molts
2 anys 46 19,7%
habitants de la vila decidien enviar els seus fills
3 anys 7
84 35,9%
a aprendre l’ofici de teixidor. D’altra banda, als
4 anys 8 3,4%
contractes es podia afegir una clàusula relativa
a la possibilitat de fer la sega o collita, amb la 6 anys 5 2,1%
31
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Tanmateix, la durada del contracte no te- no només mantenien en aliments i vestits els
nia sempre una relació directa amb el procés aprenents que acollien, sinó que també estaven
d’aprenentatge, és a dir, que aquest procés es disposats a pagar-los una soldada en diners per
podia allargar més ja que, com veurem, es con- la seva feina. Per contra, els contractes en els
tinuaven realitzant contractes malgrat que ja quals no s’escriptura cap clàusula relativa a la
havien après l’ofici. Això es fa evident amb els manutenció són extremadament rars.
nombrosos casos d’aprenents que repeteixen Així doncs, amb l’estudi d’aquests contrac-
contractes de forma successiva8 . A mesura que tes d’aprenentatge hem observat com molts
els contractes es van repetint comencen a des- dels aprenents provenien d’un entorn rural ge-
aparèixer les figures paternes i passen a ser els neralment proper a la vila. No obstant això,
mateixos aprenents qui estipulen els contrac- hem pogut constatar com més de la meitat dels
tes. Això reforça la idea que els aprenents que aprenents provenien de la mateixa vila comtal,
ja havien rebut una formació prèvia decidien cosa que reforça la hipòtesi de la importància
perllongar l’aprenentatge, sovint amb una du- dels teixidors en l’organigrama socioeconòmic
rada més curta que s’assimila més als contrac- de la vila, motiu pel qual a les famílies els inte-
tes d’un treballador assalariat. ressava que els fills aprenguessin aquest ofici.
Un dels aspectes a destacar dels contractes En el cas de Castelló d’Empúries la divisió
d’aprenentatge és la clàusula relativa al man- tradicional entre aprenent, oficial i mestre que-
teniment i al salari en diners, la qual apareix a da molt difuminada, ja que trobem aprenents
quasi tots els contractes documentats. La fór- que repeteixen contractes en més d’una ocasió,
mula més utilitzada combina ambdues retribu- fins a tres o quatre, els quals podríem entendre
cions, en diners i en menjar i vestit; i en aquest no com un perfeccionament de la tècnica, sinó
sentit, per tal de diferenciar l’una de l’altre com un allargament del contracte, que potser
s’empra la paraula soldada com a referència ens permet parlar d’una possible categoria in-
específica de la remuneració monetària9. En el termèdia d’assalariats o aprenents-assalariats,
cas de Castelló d’Empúries s’observa una gran així com succeeix a altres ciutats com ara Flo-
varietat de possibilitats a l’hora d’estipular-les; rència (Franceschi 2014, 142), Marsella (Mic-
i és que majoritàriament eren els aprenents o haud 1994, 19-20) o Montpeller (Reyerson
les seves famílies les que rebien aquesta retri- 1992, 360). Aquest seria el cas de l’aprenent
bució per part del mestre. Pere de Pou, fill de Ramon i Sibil·la habitant de
Sovint però, eren els pares qui realitzaven Castelló, el qual signa fins a quatre contractes
aquesta aportació com a compensació, ja que consecutius amb els mestres Pere Forn i Gui-
el mestre acollia i mantenia l’aprenent. Tanma- llem Curçana10. Això podia ser degut a la im-
teix, després de la pesta negra i malgrat la re- possibilitat econòmica per part de molts d’ells
ducció evident del sector, augmenten els casos d’establir-se pel seu compte, de manera que
en què els mestres fan aquesta aportació sense utilitzaven els contractes d’aprenentatge com a
l’ajuda de la família de l’aprenent, potser degut contractes de treballadors assalariats.
a la manca de població activa. Així, els mestres Fins i tot en alguns casos podríem parlar
també d’alguns obradors com a petites empre-
8. Per exemple, l’aprenent Berenguer Agulló signa fins a 3 con- ses, ja que trobem mestres amb més d’un apre-
tractes de forma successiva: el primer el 1342 amb una durada de
3 anys amb el mestre Pere Saguer; el segon el 1346 durant 2 anys nent al seu càrrec. Així, Guillem Curçana arri-
amb el mateix mestre; i el tercer el 1349 amb el mestre Bernat bà a tenir el 1348 fins a sis aprenents al mateix
Riba durant de 10 mesos.
temps, de manera que probablement tenia més
9. Així, Pere Riera de Vilamalla en iniciar el seu procés d’apre-
nentatge amb el mestre Berenguer Ferrer aquest li aportarà com
a salari vi i escudella, i a més 25s com a soldada (1344 setembre 10. 1342 gener 22; 1344 maig 24; 1346 setembre 9; 1347 de-
15). sembre.
32
ENSEÑAR Y APRENDER
d’un teler i requeria de més mà d’obra per a fer- el producte acabat arreu. Malgrat que s’escrip-
los funcionar (Cardon 1992, 391-442). turaven aquests contractes per aprendre un
L’ofici de teixidor a Castelló d’Empúries ofici, tot sembla indicar doncs que els mestres
oferia a mitjan segle XIV una possibilitat d’apren- estaven disposats a pagar pels serveis dels apre-
dre una professió que gaudia aleshores d’un nents, cosa que corrobora la possible existèn-
atractiu considerable, i que feia de la vila un cia d’aquesta categoria intermèdia de l’apre-
centre productor tèxtil important, capaç d’aco- nent-assalariat.
llir joves d’altres viles, així com d’exportar-ne
Bibliografia
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33
Victoria Solanilla
34
ENSEÑAR Y APRENDER
35
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
las labores caseras y las educativas, solo podían Fig. 2. Códice Mendocino, f. 58 r. Una mujer mexica enseña
a su hija la manera de hilar con huso y malacate.
acceder al teocalli (templo) si querían llevar a
cabo actividades sociales: por ejemplo, ser sa-
Segunda parte.
cerdotisas. Ingresaban entonces en el telpu-
Tejedoras americanas del siglo xvii al xxi
chcalli (lugar de enseñanza); aprendían baile,
rituales para las divinidades, y a hilar y tejer La vida social indígena transcurrió fundamen-
hábilmente (como los trajes de pluma de cier- talmente en el ámbito rural, aunque especial-
tos sacerdotes). En los códices es frecuente ver mente a partir del siglo XVII muchos nativos
imágenes que muestran a la mujer tejiendo en se acercaron a las ciudades españolas. No obs-
su telar de cintura (fig. 3).5 Hay restos arqueo- tante, la mayoría pasó a residir en los denomi-
lógicos de la utilización de este tipo de telar, nados “pueblos de indios”, donde estuvieron
puesto que se han encontrado fragmentos tex- sujetos a encomenderos, corregidores y curas
tiles que datan del Preclásico (1500 a.C.) en doctrineros.
adelante, casi siempre en cuevas secas, puesto Durante la era colonial, a partir del siglo XVII,
que en esta zona el clima no ha ayudado en ab- se registró una dinámica de convivencia entre
soluto a su conservación, sino todo lo contra- múltiples grupos, unos vinculados a las ciuda-
rio. Cuando morían, eran vestidas con su me- des y otros al campo. La mayor interrelación en-
jor atuendo, que generalmente era el vestido de tre ellos se produjo en torno a las instituciones
su boda (como todavía se hace hoy en día en que impuso el mundo español, aunque siempre
ciertas comunidades indígenas) y eran enterra- coexistieron con otras sociedades que se resistían
das con sus instrumentos (el huso y el telar) a la hispanización, en regiones más remotas y de
como ofrenda. Cómo las tejedoras precolombi- difícil acceso, pudiendo así conservar su cultura
nas interpretaban su entorno más inmediato a tradicional. Los casos más conocidos fueron los
partir de una serie de pautas de diversos tipos. mapuches del sur de Chile y los mayas de Yuca-
Y cómo esta interpretación se transformaba en tán. Céspedes del Castillo6 en su aportación a la
la decoración de sus tejidos: religiosa, cosmoló- gran obra de Vicens Vives (1982,542), ya des-
gica y de la cotidianeidad. taca el importante papel de las tejedoras. Otro
36
ENSEÑAR Y APRENDER
37
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
38
ENSEÑAR Y APRENDER
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39
Ana Milena Gómez G.
E
“…ella viene a ser la primera institutora en el
ste artículo muestra cómo un oficio tex-
hogar doméstico, donde empiezan los niños a
til heredado de la colonia permanece
recibir la instrucción materna, que forma sus
vigente gracias al trabajo de mujeres de
tiernos corazones y decide casi siempre del
Cartago (Colombia), quienes han encontrado
porvenir de sus seres que han de ser un día
en el bordado y en el calado la posibilidad de ciudadanos de la Patria”.2
generar conocimiento, de construir memoria
individual y colectiva y contribuir al tejido cul- El bordado era aprendido en un contexto
tural del país. académico y religioso que luego se trasladaba al
espacio doméstico donde otras mujeres apren-
Capital del bordado
dían el oficio. Tenía una dimensión de distin-
Cartago es una pequeña ciudad que ocupa la ción por la posibilidad de emplear el tiempo li-
sabana del río La Vieja. Fue fundada en 1540 bre en una labor que procuraba embellecer y
por el mariscal Jorge Robledo y fue lugar de decorar el hogar. Las mujeres confeccionaban
paso y ruta importante de comercio entre ciu- prendas de vestir, lencería, ajuares para recién
dades como Popayán, Cali y Santafé de Bogo- nacidos o indumentaria litúrgica. Las prendas
tá, centro de abastecimiento de minas y escla- a veces eran regalos de bodas y bautizos, dona-
vos hacia el Pacífico. ciones para la iglesia o muestras de afecto entre
Durante la empresa ‘civilizatoria’ y evange- amigos y familiares.
lizadora de la colonia, llegaron desde Europa En la década de los 20 en una ciudad con-
comunidades religiosas que contribuyeron a servadora y tradicional como Cartago, la trans-
la educación de las mujeres con la enseñanza misión del oficio estaba muy consolidada. A
de costumbres, gustos y oficios, promulgan- partir de los años 50 y con la llegada de las
do el “deber ser” de una buena esposa, madre máquinas de coser, el interés por el bordado
e hija. En algunos testamentos, registros de disminuyó, los gustos y costumbres cambiaron
dotes e inventarios de bienes, correspondien- y las mujeres tuvieron acceso a otros espacios
tes a mujeres de clase alta del virreinato de productivos. A finales de los años 60 hubo un
la Nueva Granada, aparecen enseres domés- resurgimiento, pues reconocidas bordadoras
ticos y mobiliario que dan cuenta del “buen de la clase alta recibieron encargos fuera de su
gusto”, las costumbres y la moda de la época, círculo familiar y empezaron a vender las pren-
también de los espacios donde se hacían las das. En la década de los 80 las esposas de los
labores domésticas y se reunían las mujeres.1 hacendados convirtieron el bordado en una ac-
(M. d. López 1996) tividad que contribuyó al sostenimiento econó-
mico de la familia ofreciendo sus trabajos para
1. La historiadora María del Pilar López realiza una investigación
sobre el objeto de uso en el Nuevo Reino de Granada durante los 2. Archivo Histórico Cartago, Fondo: Concejo Municipal, Folios:
siglos XVI al XVIII, donde hace énfasis en el estrado como ámbito 4111r-413v, Fechas: 1887 - 1890. Acuerdo No.27 de 1888. Por
femenino en la casa colonial, las piezas que lo conformaban y las el cual se funda, un establecimiento de educación secundaria
actividades que allí llevaban a cabo las mujeres de la época. para Señoritas.
40
ENSEÑAR Y APRENDER
41
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
42
ENSEÑAR Y APRENDER
43
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
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44
Ignacio Aldanondo Segovia y Catuxa Fernández Viñas
Aprendices y maestros
de la artesanía del calzado
H
unas ideas, ni a una denominación. Lo que
abitamos un tiempo donde las ense-
hay en las tradiciones (…) es un proceso (…)
ñanzas mal llamadas “intelectuales”
de repetición de lo mismo; la gracia de esto es
han convertido a los oficios manua-
que nunca se puede repetir del todo, íntegra-
les en formaciones de segunda. Palabras como
mente. (…) Hay una necesaria ruptura en la
tecnología, innovación y disrupción inundan repetición, y ahí puede suceder que, a lo largo
los ambientes académicos. de la tradición y su aprendizaje, cada vez se
Tras una formación universitaria (y prác- haga mejor, (…) y que incluso en ese proceso
tica) como arquitectos, encontramos en la ar- de repetición se venga a dar un hallazgo, un
tesanía del calzado muchas de las claves para invento; como dirían Ellos desde arriba, una
el desarrollo de un oficio que hemos llegado a revolución en la técnica. (…) claro que esto
valorar como una suerte de resistencia y acti- lleva muchos siglos, muchos milenios” (Fon-
vismo frente al mundo de la rapidez y del con- tales Ortiz 2003)
sumo voraz. Un fabuloso aprendizaje vital aso-
ciado al profesional. García Calvo se enfrenta aquí pues a la idea
Esto ha podido acontecer, en gran parte, de la novedad por la novedad, esa “innova-
gracias a nuestros dos maestros: el primero Jo- ción” forzada que nos aleja muchas veces del
sep Pitu Cunillera, quien nos enseñó el oficio verdadero carácter y lentitud de la artesanía y
de la zapatería de la manera tradicional maes- su aprendizaje.
tro-aprendiz, a través de la observación y re- Volviendo a Richard Sennett, que en su li-
petición de la que habla el sociólogo Richard bro-biblia El Artesano hace un repaso magis-
Sennett, dejando que el cuerpo lentamente tral de gran parte de la filosofía en torno a la
mecanice e interiorice el oficio a través del en- artesanía, nos habla en él de la necesidad del
sayo-error; y, más tarde, Carlos Piñol, nuestro refuerzo de la comunidad en este ámbito, que
segundo maestro, con una didáctica más me- contrapone directamente al individualismo.
tódica y reglada, aunque igualmente práctica, Los artesanos tenemos la gran responsabilidad
con la acción reforzada por el verbo. de transmitir el saber que hemos recibido para
Ambas maneras de enseñar son, creemos, evitar la desaparición de los oficios, cuyos fun-
necesarias y complementarias. En la artesanía, damentos son a menudo complicados de alma-
la corporalidad, lo postural, tiene que acompa- cenar en los libros. Esa responsabilidad debería
ñar siempre al discurso teórico. La gran ven- estar en la mente de cualquier artesano, no li-
taja de esto es que la retentiva pasa a ser física mitándose su oficio a perseguir el éxito indivi-
y mucho más duradera, como quien aprende a dual de su negocio, sino también pensando en
andar en bicicleta o a conducir un automóvil. formar a futuros aprendices. No en vano segui-
En el prólogo y contraportada del libro Ceste- mos usando el término “maestría” para aquel
ría de los pueblos de Galicia de Carlos Fontales o aquella que alcanza la excelencia. Y más im-
Ortiz, Agustín García Calvo habla de la re- perativa y urgente es esta necesitad de respon-
petición y automatización como elementos de sabilizarse con esa transmisión cuando vemos
45
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
cómo muchos de los oficios artesanos están en Es precisamente esa lentitud la que nos
claro peligro de extinción. aboca a un cierto choque con el mundo de la
Tanto Sennett como García Calvo consi- moda y sus ritmos acelerados. Preferimos ha-
deran que dentro de los oficios somos meros blar de atuendo o indumentaria para segregar
eslabones de transmisión, y esto se contrapone la artesanía dentro de ese global que llama-
con la enseñanza académica que tan a menudo mos “moda”. Esta última persigue la novedad
alimenta la competitividad e infla los egos indi- por la novedad, está ligada a lo efímero y a
viduales del futuro creativo. la obsolescencia programada, mientras aque-
Dice Marina Garcés en su libro Escuela de lla nos educa en recuperar, mantener, cuidar,
aprendices: y en solucionar necesidades versus crearlas
de manera ficticia. La artesanía no solo crea
“El papel de los maestros dentro de la alianza productos con vocación de durar, sino que se
de aprendices tiene que ser (…) ofrecer mi- asocia, además, con la idea de valorar y re-
radas que enlacen el tiempo de los vivos con
parar los objetos. Nos educa en no caer en
el de quienes han existido antes y con el de
el despilfarro, en aprovechar al máximo cada
quienes están de camino, (…) de tal manera
material utilizado y en generar el menor resi-
que puedan pensarse unos a otros” (Garcés
duo posible.
2020, 153)
Todas estas reflexiones sobre el aprendizaje
La enseñanza del oficio artesano va pues dentro del oficio de la zapatería nos han hecho
más allá del aprendizaje de las distintas técni- dar muchas vueltas en torno a cómo debemos,
cas: se transmiten también inexorablemente a su vez, transmitirla nosotros, ya que somos
los valores y la ética asociados a la artesanía conscientes de la gran responsabilidad que re-
al ámbito vital del aprendiz. El oficio es el hilo presenta la tarea.
conductor pero el resultado es mucho más am- Volviendo a Marina Garcés:
plio: se forman ciudadanos críticos. Como dice
“Educar es intervenir deliberadamente sobre
el filósofo y escritor Jorge Larrosa, el maestro
las posibilidades de vida de aquellos a quie-
es el que “abre el mundo”, y la artesanía lo hace nes enseñamos algo. Y aprender, ya sea una
de una manera muy literal y honesta, aproxi- ciencia, un hábito o una técnica, es para el
mándonos a una manera más cautelosa de tra- aprendiz establecer algún tipo de relación
tar al mundo y a las personas que en él habitan. nueva con el entorno que podría ser o no ser,
A través de la artesanía, además, se produ- darse o no darse” (Garcés 2020, 51)
ce una reveladora sintonía entre las manos y
la mente. Tanto Sennett en El artesano, como Dice también en el epílogo de dicho libro:
Juhani Pallasmaa en La mano que piensa (este “No hay aprendices sin maestros, ni maestros
último refiriéndose a la disciplina de la arqui- que no sean, siempre y todavía, aprendices”.
tectura, pero totalmente extrapolable a la ar- (Garcés 2020, 179)
tesanía), hablan de la importante tríada ma- En nuestra breve experiencia como docen-
no-ojo-cerebro y de las manos como si fuesen tes, de apenas tres años, hemos impartido tan-
prácticamente un segundo cerebro. Juntas, to clases grupales como a nivel individual para
extremidades y cabeza trabajan en equipo, si- el asesoramiento de proyectos que necesitaban
multaneando diseño y ejecución, aprendiendo de un enfoque artesano.
a través de la constatación física del fallo, pal- Nos hemos dado cuenta de que la enseñan-
pando las restricciones y avanzando con esos za de la artesanía, del oficio en sí, necesita de
ciclos de prueba-error, en un proceso inexora- la pequeña escala, al menos en el ámbito de la
blemente lento pero infalible. zapatería, donde se suceden múltiples pasos y
46
ENSEÑAR Y APRENDER
técnicas que precisan un seguimiento casi con- Crawford hace precisamente un buen re-
tinuado del aprendiz. paso histórico de cómo se produjo la progre-
Dentro de ese debate histórico entre las fi- siva degradación de los trabajos manuales con
guras del creativo-productor, o, dicho de otro las cadenas de montaje, pero ahonda también
modo, en el empeño que se da en delimitar lo en la alienación que se produce en los trabajos
que es arte y lo que es artesanía, nuestra for- “del conocimiento” y de cómo en muchas oca-
mación académica como arquitectos hace que siones estos trabajos de oficina precisamente
muchas personas nos consideren diseñadores inhiben el desarrollo de la inteligencia en lugar
de calzado, mientras que nosotros reivindica- de desarrollarla.
mos el término de zapateros o artesanos del Si “pensar” va, como decimos, muy ligado
calzado. Somos conscientes de que en nues- al “hacer”, nuestra formación dependerá en
tra sociedad actual existe un evidente clasismo gran medida de que hagamos algo material,
en esa disgregación entre oficios manuales e de que profundicemos en el funcionamiento y
intelectuales. comportamiento de las cosas y aprendamos el
En su libro Con las manos y con la mente, “cómo” además del “qué”.
Matthew B. Crawford analiza brillantemente No tratamos aquí de demonizar el academi-
cómo afectan los dos tipos de trabajo a nues- cismo, sino de recuperar la importancia y valía
tra vida e intelecto, y habla del aprendizaje en del trabajo manual que, como decimos, ha sido
estos términos: “Para el aprendiz hay una pro- despreciado e incluso denostado como fuente
gresiva revelación de lo lógico que es lo que menor de conocimiento, frente a la “titulitis”
hace el maestro”. (Crawford 2010, 170) imperante.
Esa “progresiva revelación de lo lógico” la El simple hecho de elaborar nuestros pro-
conectamos con la idea del “conocimiento táci- pios productos nos ha hecho repensar la mane-
to”, ese lento aprender a través de la integración ra en que los diseñamos, dejando de ser la ma-
y acumulación de múltiples variables que nos teria del diseño extraíble como una enseñanza
conduce a poder encontrar soluciones o resolver aparte. Pensamos porque hacemos y hacemos
mediante la experiencia. Ese aprender a través pensando en como mejorar el diseño. Solemos
del propio hacer y no solo del estudio de reglas. contar que en la mayoría de disciplinas del
Dice Crawford, citando a su vez a Heideg- diseño, ya sea en arquitectura, moda u obje-
ger, que este “observó perfectamente que como tos, las reglas, el plan de ejecución, han de es-
llegamos a saber qué es un martillo no es mi- tar perfectamente definidos antes de empezar
rándolo fijamente, sino cogiéndolo y usándo- la elaboración del producto. La artesanía, sin
lo.” (Crawford 2010, 174) embargo, permite que la labor de diseño se ex-
A partir de aquí desarrolla cómo los traba- tienda hasta el final de la ejecución. Se pueden
jos manuales nos resultan altamente gratifi- (y deben) tomar decisiones sobre la marcha,
cantes, entre otros motivos, porque nos hacen dejando que el proceso también nos “enseñe”
ser partícipes de todo el proceso y disfrutar del qué ha de ser el producto final.
resultado final. Ya nos hablaba William Mo- La lentitud de la que hablábamos al prin-
rris desde los mismos inicios de la revolución cipio y la voluntad de durabilidad inherentes a
industrial de la importancia del disfrute en la la artesanía, nos ayudan a pensar en un diseño
experiencia artesana. Solo tenemos que pensar coherente con las necesidades de la sociedad,
qué sucede con una persona que cose un za- alejado de lo superfluo. Sobre los peligros, fri-
pato a miles de kilómetros de su consumidor volidades, responsabilidad social y retos a los
final, sin saber por qué, ni para qué, ni para que se enfrenta el mundo del diseño y su for-
quién sirve su trabajo. mación habla de manera dura pero clarividente
47
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Victor Papanek en su libro Diseñar para el mun- formativa de los alumnos: el abuso de la rende-
do real, donde dice precisamente: “Todo inten- rización e impresión 3D sustituyendo al dibu-
to de independizar el diseño, de convertirlo en jo manual y al trabajo con maquetas, ha hecho
una entidad en sí misma, va en contra de su va- que los alumnos desconecten con la materia y
lor inherente de matriz primaria y subyacente con la comprensión del funcionamiento de las
de vida”. (Papanek 1984, 305) cosas que, como venimos repitiendo, va ligada
Para terminar, queremos hacer una peque- al trabajo manual.
ña reflexión sobre la influencia de la tecnología Una vez hemos descubierto todo este avan-
en la formación de la artesanía. Tanto en la ar- ce cognitivo que aporta la artesanía no lo eche-
quitectura como en la zapatería hemos palpa- mos a perder por volverla a empapar de supues-
do cómo el mal uso de la “innovación tecno- tos avances futuristas.
lógica” ha entorpecido en ocasiones la calidad
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48
Laura Rodríguez Peinado
C
olmenar Viejo es una localidad al pie labores más complicadas, siendo el matizado
de la sierra de Guadarrama, a unos 30 y bordado en realce lo que implicaba mayor
kilómetros de Madrid, donde desde fi- complejidad.
nales del siglo XIX las jóvenes practicaron el En el proceso de aprendizaje se producen
bordado en blanco para hacerse sus ajuares de vínculos cognitivos, sensoriales y emocionales.
novia o “equipos”.2 Al principio funcionó al- El conocimiento es tácito y no verbalizable y se
gún taller local destinado a las jóvenes de más adquiere al observar el movimiento que hace
posibles. Hacia 1910 se establecieron talleres otra persona, por eso, hacerlo y repetirlo una
con fines comerciales con maestras proceden- y otra vez e ir contrastando los resultados con-
tes de Madrid y hacia 1915 ya había talleres duce al dominio de la técnica. En este tipo de
regentados por maestras de la localidad. Pero adiestramiento, el taller era un escenario crea-
la edad de oro de los bordados de Colmenar tivo y un espacio de diálogo donde la dinámica
Viejo coincide con la postguerra, cuando tras- de enseñanza-aprendizaje actuaba como pro-
cendió su fama. El número de talleres en ac- ceso de socialización al entrar en interacción
tivo alcanzó al menos la treintena y su auge con otras bordadoras, creándose dinámicas de
se mantuvo hasta los años setenta, cuando co- amistad y solidaridad caracterizadas por la in-
menzó a producirse su declive.3 timidad compartida, el apoyo y la sensibilidad
Los talleres no necesitaban una infraestruc- mutua7. Pero, aunque el taller fue un espacio
tura especial. Generalmente, la maestra borda- de socialización recordado por todas las bor-
dora lo instalaba en su casa, en una habitación dadoras, la mayoría lo abandonaban cuando se
con iluminación natural. El tamaño condicio- casaban, aunque seguían bordando en su casa
naba el número de bordadoras que podía al-
bergar, contando los pequeños con un número
comprendido entre diez y veinte, mientras los
madera, sino de hojalata, formado por un anillo de unos 30 o 35
grandes llegaron a tener hasta sesenta. Los ta- cm. de diámetro al que añade un semianillo en perpendicular que
lleres contaban con una mesa donde la maestra se apoya en el regazo de la bordadora. La estructura metálica se
forra con retales en espiral para evitar el contacto del metal y la
preparaba la labor. Las bordadoras aportaban labor. Esta se sujeta al aro mediante una correa que se ajusta para
su silla y los útiles necesarios para bordar, in- tensar el tejido. Entre la correa y la labor se dispone una tela que
protege el bordado mientras permanece en el aro y también per-
cluido el aro.4 mite guardar los hilos utilizados para disponer de ellos con mayor
comodidad. La bordadora sitúa la mano izquierda por debajo del
aro y la derecha por arriba para ir dirigiendo la aguja, que atravie-
1. Para la realización de este estudio han sido fundamentales los sa la tela en cada puntada.
testimonios de las bordadoras aún en activo. Mi gratitud y mi ho- Las bordadoras también aportaban sus agujas, dedales, tijeras
menaje a todas ellas, especialmente a mi madre, que me enseñó pequeñas y terminadas en punta, punzones de madera o hueso
desde niña a apreciar el oficio y sus resultados. para abrir y perfilar ojetes y agujas de refinar, de sección triangu-
2. El bordado en blanco se caracteriza por una técnica libre don- lar o circular, para horadar y retocar la labor con el fin de moldear
de las puntadas se adaptan al diseño. Se ha realizado tradicio- e igualar puntadas: (Rodríguez Peinado 1991, 32-37).
nalmente sobre tejidos de hilo —lino—, semihilo y algodón. Para 5. Así lo denomina la bordadora Teresa López Colmenarejo: (Ro-
los tipos de puntos empleados: (Rodríguez Peinado 1991, 37-59). mera Ariza 2016, 17-18).
3. (Rodríguez Peinado 1991, 26-29). 6. Vid. nota 2.
4. Así se denomina en Colmenar Viejo al bastidor, que no es de 7. (Pérez-Bustos y Márquez Gutiérrez 2015, 285).
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ENSEÑAR Y APRENDER
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III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
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ENSEÑAR Y APRENDER
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53
David Torres del Alcázar
L
a tradición del bordado de Lorca ha ve- dición española de la decoración de edificios.
nido manifestándose a lo largo de la his- Este gusto por decorar con gran lujo y boato
toria de la mano de dos grandes líneas los edificios tuvo una gran presencia a pesar de
creativas: la popular y la erudita. El bordado ser combatido por las leyes suntuarias españo-
en general se ha convertido en signo de iden- las desde tiempos de los Reyes Católicos y, en
tidad de la Ciudad del Sol, si bien el “erudi- especial, durante los reinados de los Austrias
to”, realizado en materiales nobles y tejidos mayores. Siguiendo esta costumbre de decora-
suntuosos, es sin duda el que más importan- ción edilicia, en Lorca se desarrollará el borda-
cia ha otorgado a la ciudad por su indiscutible do de recorte para la confección de reposteros
aportación a la historia de las artes suntuarias. y colgaduras. Si bien son pocas las piezas an-
Con el fin de presentar una visión global del tiguas de este tipo que se conservan, destacan
bordado lorquino, antes de adentrarnos en el las realizadas ya a mediados del siglo XX para la
extraordinario mundo de los talleres de su sec- decoración del palacio Guevara, o las decenas
ción erudita, realizaremos un breve recorrido de obras realizadas para vestir ayuntamientos y
por la vertiente popular. palacios de toda España creadas en los talleres
Vinculado a lo doméstico, tradicionalmente lorquinos. En torno a esta técnica se ha creado,
a lo femenino y a elementos sencillos como la y consolidado, un oficio cuya manifestación ha
lana y el lino, el bordado popular se desliga del visto recientemente su mayor creación en este
erudito principalmente por el origen de los ma- campo con la confección del Dosel Ceremonial
teriales que lo conforman. Se ha venido usando de Lorca. Encargado por la Federación San
de forma tradicional con el fin de enriquecer Clemente para vestir el Teatro Guerra de Lor-
los ajuares domésticos y los conocidos trajes ca para los actos de especial solemnidad de di-
regionales con un variado repertorio decorati- cha institución, se trata del segundo dosel más
vo. A través de éstos, la tradición del bordado grande de España tras el que viste el Palacio
popular llega a nuestros días presentando ge- de las Cortes para las grandes ceremonias de
neralmente diseños de sencilla factura basados Estado desde 1902.
en módulos repetitivos que se adaptan a la pie- Adentrándonos ya en el bordado erudito,
za a realizar, encontrando grandes similitudes debemos destacar que se trata de aquel que
en las diferentes trazas. La mayoría de las ve- se ajusta a las denominadas labores artísticas
ces los diseños de estos trabajos son realizados cultas realizado en materiales nobles y tejidos
por las propias bordadoras en base a modelos ricos y suntuosos y, por tanto, entra de lleno
familiares heredados de madres y abuelas, o en el campo de investigación de la Historia del
recurriendo a repertorios ornamentales proce- Arte. Su origen en la ciudad se remonta al si-
dentes de catálogos, estampas, láminas o deco- glo XVI, coincidiendo con el encargo continua-
raciones de artefactos artesanos. Estos diseños, do de obras textiles ricamente decoradas con
por tanto, suelen presentar cierta ingenuidad hilos de oro, plata y seda a talleres de Jaén y
y las propuestas son rara vez completamente Granada o a bordadores itinerantes. En 1535,
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ENSEÑAR Y APRENDER
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III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
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ENSEÑAR Y APRENDER
Evolución del bordado del Guion de Juan II de Castilla. respectivas instituciones que incorporan tam-
Federación San Clemente. Lorca. ©Fotografía: Torres
del Alcázar bién el taller de costura. Por su notable planti-
lla de profesionales y el importante número de
pocos talleres privados. Todos ellos están con- obras producidas, comenzaremos por los Ta-
formados por bordadoras y cuentan con la fi- lleres Virgen de la Amargura, adscritos al Paso
gura de, al menos, un director artístico. Esta Blanco, que cuentan con dieciséis bordadoras,
última figura será la encargada del diseño de tres costureras y una Comisión Artística com-
los bordados, labor realizada en épocas históri- puesta por nueve miembros. Tienen su sede en
cas por los propios artistas titulares de los talle- la Casa del Paso Blanco, un edificio que alber-
res. Las fuentes de inspiración para estos artis- gó en su día el Colegio de los Hermanos de la
tas serán muchas veces repertorios de diseños Salle y que forma parte del Conjunto Monu-
generales aplicados a esta erudita labor, si bien mental Santo Domingo, sede civil y religio-
se han podido encargar eventualmente diseños sa del Muy Ilustre Cabildo de la Virgen de la
a artistas externos, hecho que va a dotar a las Amargura, conocido popularmente como Paso
obras de cierta heterogeneidad estética dentro Blanco. Los siguientes talleres a destacar serán
de la producción del taller. A partir del último sin duda los del Paso Azul, tal y como se cono-
tercio del siglo XIX, el diseño de los bordados ce históricamente a la Hermandad de Labra-
corresponde por tanto al llamado director artís- dores de la ciudad de Lorca. Cuenta con trece
tico, que además de crear el diseño, lo traspasa bordadoras, dos directores artísticos y dos cos-
al tejido, marca la apertura de las figuras, in- tureras. Se establece en el antiguo Convento de
dica la dirección de las puntadas y supervisa el San Francisco, sede de la cofradía azul. Ambos
desarrollo de la obra. La bordadora se convierte talleres trabajan en exclusiva para el engran-
en este punto en la ejecutora del trabajo: aguja decimiento del patrimonio de sus cofradías ti-
en mano y puntada tras puntada configura ros- tulares, con el bordado de nuevas piezas desti-
tros, decoraciones, paisajes… nadas a las particulares procesiones lorquinas,
De entre los talleres destacan sobremane- así como a la restauración de obras que confor-
ra algunos de ellos por ser los de mayor acti- man el riquísimo patrimonio de estas institu-
vidad en los últimos años. Presentan la parti- ciones, algunas de ellas declaradas Bien de In-
cularidad de contar con un nombre en plural, terés Cultural. (Munuera Rico, Muñoz Clares
pues son estructuras orgánicas dentro de sus y Sánchez Abadíe 2005)
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III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Sin duda, el mantenimiento de estos talleres piezas de menor formato de modo que las bor-
supone ingentes medios económicos, por lo que dadoras pudieran trabajar en sus casas.
otras instituciones optan por una centenaria Para concluir, podemos afirmar que, en un
tradición según la cual el taller permanece en el futuro próximo, la perdurabilidad de los talle-
tiempo, si bien contrata personal conforme a sus res de Lorca estaría garantizada de mano de los
necesidades para la creación de sus proyectos esfuerzos realizados por instituciones privadas
de bordado. Tal es el caso de los Talleres ponti- y la administración municipal, pero se enfrenta
ficios Clemente I, en los que la Federación San al gran reto del testigo generacional cuando las
Clemente, la institución del Patrón de Lorca, grandes bordadoras lorquinas y los directores
que atesora un valioso patrimonio bordado, ha artísticos lleguen a su retiro tras una fructífera
realizado un importante esfuerzo para garan- vida al servicio de Lorca y su más excelsa tra-
tizar el trabajo de las bordadoras, elaborando dición.
Bibliografía
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El Sabio. La cámara de las maravillas. Lorca: muBBla.
58
2
Compartir saberes
Lala de Dios
L
a Asociación de Creadores Textiles de g) Cualquier otro de similar naturaleza que,
Madrid (en adelante ACTM) fue fun- previo acuerdo de la Junta Directiva, sea
dada en 1988 como una asociación de aprobado por la Asamblea General”.
ámbito autonómico madrileño, aunque muy
pronto acogió socias y socios de todas las co- Como se ve, el grupo fundador de la Aso-
munidades autónomas. Su creación se produjo ciación tenía muy claro que su misión debería
en un momento en el que los artesanos sentían ser de carácter eminentemente formativo y de
la necesidad de agruparse para organizar ferias preservación de un patrimonio cultural, como
y mercadillos en la calle —un canal de comer- era el conocimiento relacionado con los oficios
cialización muy popular en aquellos días— lo textiles artesanales, no por intangible menos
que implicaba negociar con las administracio- esencial. Un conocimiento que, desgraciada-
nes locales y autonómicas una serie de temas mente, en muchos casos ya había desaparecido
que iban desde los permisos para ocupar la vía con rapidez como consecuencia de la industria-
pública hasta las ayudas económicas para ha- lización de los 60, o estaba a punto de hacerlo.
cer posibles las ferias. Sin embargo la ACTM La Asociación estaba formada mayoritaria-
constituyó una excepción, ya que los fines de mente por personas que se dedicaban de una
la asociación, según los recogía el Capítulo I, forma u otra a la práctica textil, bien en talleres
artículo 4, de sus primeros Estatutos, eran (en abiertos al público, bien en estudios privados.
cursiva los apartados referidos a la formación Un buen número habían sido alumnas de las
y conservación): entonces llamadas Escuelas de Artes y Oficios,
donde habían aprendido los principios de la te-
“a) Estudio, conocimiento y promoción de las téc-
jeduría, la estampación textil, o el bordado, y
nicas artesanales textiles.
donde algunas, de hecho, ejercían como maes-
b) Creación y desarrollo de un centro de infor- tras de taller después de superar la oposición
mación y documentación sobre la artesanía correspondiente. Mientras que los talleres ten-
textil para sus afiliados. dían a realizar textiles artesanales que comer-
c) Gestionar ante los Organismos Públicos y cializaban en ferias, o en el propio taller, otras
entidades privadas, la participación de la socias se consideraban más artistas que arte-
Asociación en todas aquellas actividades sanas y realizaban obra textil que intentaban
de interés para sus afiliados. comercializar a través de exposiciones. Hay
d) Organizar una constante labor formativa y que recordar que, en el año de fundación de la
de promoción de sus asociados, gestionándoles ACTM y siguientes, se vivían los momentos ál-
la adquisición de becas de estudio, subvencio- gidos de la aparición del Arte Textil, un movi-
nes y ayudas. miento que reivindicaba el textil como un me-
e) Realizar y promover estudios para la recupe- dio de expresión artística más y que intentaba
ración de técnicas tradicionales en el campo zafarse de la calificación de arte aplicada, o ar-
textil, que se encuentran en vías de extinción, tesanía, con lo que esto implicaba —entonces
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ENSEÑAR Y APRENDER
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María Luz Calisto
Introducción
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ENSEÑAR Y APRENDER
globalización de la economía, mientras que, por frente a un mundo donde la globalización im-
otro, existe a la vez un factor cultural de frag- pone nuevos modelos culturales con una ten-
mentación y diferenciación, basado en tradicio- dencia homogeneizadora a nivel mundial, ade-
nes, identidades, herencias, raíces y orígenes. más de proponer alternativas económicas para
Nos referimos a Latinoamérica y su diver- grupos minoritarios que no tienen acceso a
sidad cultural, donde nos encontramos fren- la alta tecnología, ni a las grandes cadenas de
te a un mundo lleno de pluralidad tanto con producción, comercialización y promoción de
las culturas tradicionales cuanto con los pro- sus expresiones culturales, entendidas como
cesos y las dimensiones de modernización en una forma de vida, de ser y de expresar de un
diversos países. Como plantea Néstor García determinado grupo social en su cotidianidad y
Canclini: en su interrelación con otros grupos sociales.
En este contexto, se hace pertinente el for-
“En un continente donde el 70% de la pobla-
talecimiento y creación de proyectos culturales
ción vive en ciudades, formadas en gran par-
planteados desde la perspectiva del diseño, es
te por migrantes recientes que aún guardan
decir, desde la complementariedad entre una
creencias y hábitos campesinos, y donde, a la
producción artesanal-manual y una produc-
inversa, las relaciones económicas capitalis-
tas, la cultura electrónica y a veces el turismo ción que incorpore elementos innovadores en
son presencias cotidianas para los que siguen dicha producción. La cultura del diseño está
en zonas rurales, lo tradicional y lo moderno inmersa dentro de la cultura material de una
ya no son concebibles como entidades inde- economía de acumulación propia de los países
pendientes. Si tanto las culturas hegemónicas industrializados (y diferente a la economía de
como populares son ahora culturas híbridas, subsistencia de las sociedades consideradas en
es innegable en este sentido que vivimos una vías de industrialización), donde el diseñador
época posmoderna, tiempo de bricolaje don- puede trabajar con distintos niveles de tecno-
de se cruzan diversas épocas y culturas antes logía, desde lo manual o semiartesanal hasta la
alejadas. La tarea del investigador no puede manufactura y la pequeña industria.
ser elegir entre tradición y modernidad. Más
bien se trata de entender por qué en América ¿Cómo desarrollamos el proyecto?
Latina somos esta mezcla de memorias hete-
A fin de cumplir con los objetivos, el estudio
rogéneas e innovaciones truncadas”. (García
propone una aplicación de conceptos y méto-
Canclini, 2001, 33).
dos que provienen del campo de la investiga-
Considerando lo expuesto y las nuevas ción-acción-participativas, en las que se con-
tendencias de descentralización y desconcen- jugan los conocimientos académicos y de las
tración que se han difundido en los últimos comunidades. Se han desarrollado procesos,
tiempos, para los gobiernos locales se torna im- métodos y técnicas de co-diseño y diseño par-
perativo considerar entre sus campos de acción ticipativo, resumidas como:
el desarrollo cultural, en el que intervienen los
“(…) el proceso de diseño que involucra a los
conceptos de patrimonio, tangible e intangible, usuarios de un producto, servicio u organi-
y la diversidad de elementos que intervienen en zación como protagonistas del mismo, para
el concepto de cultura. que sean ellos quienes mediante una instan-
La propuesta pretende buscar nuevas alter- cia de búsqueda guiada, generen sus propias
nativas para profundizar en los temas de iden- soluciones. Este proceso de búsqueda con-
tidad y conservación de las características par- junta entre profesionales y usuarios, hace que
ticulares de los pueblos, al tiempo que difundir las soluciones resultantes generen un grado
las manifestaciones artísticas de cada sector, mayor de apropiación afectiva, por parte de
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ENSEÑAR Y APRENDER
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III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
de conservación del patrimonio de una comu- orales, simbólicas, rituales, visuales, a fin de
nidad y en menor escala de investigación e in- fortalecer y difundir las manifestaciones pro-
tercambio de saberes. Por esto, incorporamos pias de las comunidades del sector, al tiem-
los conceptos de investigación-acción, diseño po de buscar los mecanismos para informar y
participativo y codiseño, que permiten una propagar los avances de la producción simbó-
mayor integración entre las instituciones y las lica comunitaria que incentive a las organiza-
comunidades. ciones comunitarias, con énfasis en las agru-
Hemos motivado la formación de redes paciones de mujeres, a involucrarse en estos
intercomunitarias para levantar las memorias procesos productivo-culturales.
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68
Nathalie Santisteban-D
69
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Canchis es una provincia del departamento del Sra. Aragón, de quien aprendió a utilizar la
Cuzco localizada al sur de los Andes perua- máquina de coser a manija, dice que comen-
nos. Está conformada por ocho distritos, entre zó cosiendo polleras para su mujer. Hasta que
los que destacan San Pablo, Tinta y Maran- un día su mujer apareció vistiendo una polle-
ganí. Es en estos pueblos que aparece un tipo ra adornada con bordados a máquina. El bor-
de bordado a máquina llamado maquinasqa. La dado con hilo blanco resaltó sobre la pollera
aparición del maquinasqa está asociada con la que era negra sin adornos, con la excepción del
llegada de la máquina de coser y ésta con la golón, phuytu o cinta labrada que adornaba el
del tren. En cada una de estas localidades los ruedo de la pollera, como la pollera de la mujer
pobladores refieren que el maquinasqa apareció en la fotografía “Alcalde de Tinta y familia” de
en su localidad. Martin Chambi (1934). Esta fotografía es po-
Es en el pueblo de San Pablo que pudo ha- siblemente una de las primeras del vestido de
berse originado el maquinasqa. La primera má- los indígenas de Tinta.
quina de coser marca Singer llegó al pueblo en Se dice que los primeros trajes confecciona-
1905, coincidiendo con la llegada del tren. La dos con el maquinasqa fueron hechos a media-
propietaria de la máquina fue la señora Ansel- dos del siglo pasado. Posiblemente Choquevilca
ma Aragón Durán, quien la adquirió para su haya confeccionado uno de los primeros trajes
uso personal.3 El joven indígena Julian Cho- “de chola sampablina” con bordados a máquina
quevilca, natural de la comunidad de Inkapar- para la hija de la Sra. Aragón. Las jóvenes mu-
te (San Pablo), que trabajaba en la casa de la jeres indígenas del pueblo cuyas familias tenían
algún tipo de ingreso económico se hicieron co-
3. Comunicación personal con la señora Petronila Pérez llamada ser el traje con el bordado a máquina con Cho-
también Ch’asqa (San Pablo, 2005). En el 2005 esta señora tenía
90 años era considerada la pobladora de mayor edad del pueblo. quevilca, porque hasta ese entonces las mujeres
70
ENSEÑAR Y APRENDER
Fig. 2. Hija de la Sra. Aragón con uno de los primeros Fig. 3. Isabel Mamani, campesina de Tinta, Cuzco 1958.
vestidos con bordados de máquina de Choquevilca, San Foto: Martin Chambi en Antología del Cuzco (1992)
Pablo c. 1950-1952. Archivo familiar A. Aragón
mismas tejían y cosían su ropa. Con este bor- máquina las almillas y los “corsés” para las mu-
dado el traje de la mujer indígena sampablina jeres. Así como él, hubo otros bordadores que
se hizo más atractivo y suntuoso. En 1958 Isa- fueron apareciendo en los distintos pueblos de
bel Mamani, natural de Tinta, es elegida como Canchis. El maquinasqa comenzó a difundirse
Hatun Aclla 4 (mujer de gran belleza). Para este y hacerse popular entre las mujeres; también el
evento la joven mujer solicitó personalmente a traje masculino indígena es decorado con este
Julian Choquevilca que le cosiera un traje con bordado.
maquinasqa.5 En su visita al Cuzco esta joven,
El maquinasqa monocromático
que vistió este traje, aparece luciéndolo en las
fotografías de Martin Chambi y en las de la re- En un inicio el bordado a máquina se hacía
vista Caretas en Lima. Con estas apariciones en con hilos de algodón marca Tren y el color
público de Isabel Mamani, el bordado a máqui- que se empleaba era solo el blanco. Los dise-
na se difundió en la provincia de Canchis y se ños se bordaban sobre la tela bayeta de la cual
dio a conocer en la ciudad del Cuzco y en la ca- estaban hechas las prendas que conforman el
pital Lima. Las jóvenes de San Pablo que parti- sistema vestimentario tradicional femenino:
ciparon en los posteriores concursos de belleza lliklla (manta), jubona (jubón) y pollera; y el
indígena vistieron los trajes confeccionados por masculino: chaleco, parwachu (jubón) y buchas
Choquevilca. pantalón.
Más tarde, apareció un joven imitando los Los primeros bordados fueron sencillos, se
bordados de Choquevilca, Manuel Suyo, na- diseñaron motivos geométricos que formaron
tural de la comunidad de Chara (San Pablo), una línea horizontal continua semejante a una
que se especializó en confeccionar y bordar a cinta que va alrededor de toda la pollera o en
todo el contorno de la manta. En un inicio los
4. Los concursos de belleza indígena que se organizaron en la diseños posiblemente fueron “una imitación de
provincia de Canchis fueron llamados “Elección de la hatun ac-
la iconografía textil local”, 6 pero posteriormen-
lla”. Las concursantes son llamadas acllas (joven mujer) que sería
un equivalente a “miss”, “concursante”. La expresión hatun aclla te tomaron como inspiración el paisaje (cerros,
se empleó para referirse a la ganadora, es decir a la “joven indíge-
na más bonita” o “joven indígena de mayor belleza”. Actualmente
ríos representados por las líneas de zigzag), la
se siguen realizando estos concursos en la provincia de Canchis y
en casi todas las provincias del departamento del Cuzco. 6. Comunicación personal con la bordadora Hildred (Cuzco-
5. Comunicación personal con Isabel Mamani (Tinta, 2019). Maranganí, 2021).
71
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
flora, los decorados de las iglesias, las pinturas de Manuel Suyo siguen con el bordado a má-
coloniales (los motivos florales de las telas y en- quina de las prendas tradicionales, tienen una
cajes de la ropa de las imágenes santas) (San- tienda en el pueblo que abre solo para el car-
tisteban-D. 2008). Los motivos bordados en naval y otra tienda en Sicuani (capital de la
las mantas fueron florales: se representó una provincia de Canchis). En el pueblo de Tin-
flor de 12 puntas con dos o tres hojas grandes ta la señora Antolina Cáceres, junto a su hijo
en las cuatro esquinas de la manta. Las figu- Giraldo Cáceres, son quienes bordan los tra-
ras 2 y 3 nos permiten observar la evolución jes. Esta bordadora nos comenta que aprendió
del bordado en la pollera llamada maquinasqa este oficio de su padre y que ella le transmitió
pollera (pollera bordada a máquina), que va el arte del bordado a máquina a su hijo. Cada
adquiriendo mayor complejidad en cuanto al uno tiene su taller de confección y bordado del
diseño, dimensión de los motivos bordados, y traje típico de Tinta en el pueblo del mismo
al aumento de tamaño de las líneas bordadas. nombre. En Maranganí la familia de la joven
El maquinasqa adquiere visibilidad y protago- bordadora Hildred Cayo Barrientos se dedica
nismo, factor que las mujeres de San Pablo, de a la confección del traje y bordado de Maran-
Tinta y de Maranganí consideran importante ganí y al tejido de textiles. Este es un oficio fa-
porque el bordado y, por ende, el vestido bor- miliar heredado de sus abuelos. Ella, junto a
dado se convierten en un signo de distinción su familia extendida, continúa con esta tradi-
social, ya que vestir con este traje implicaba ción. Hildred dice que creció “con el bordado a
capacidad de gasto, lo que para la economía máquina, con la costura, aprendió viendo a sus
limitada de las familias indígenas de la época abuelos y sus padres”.
era un lujo que solo algunas podían permitirse. La adopción casi generalizada del vestido
Creemos que el factor protagónico del bordado “moderno” en estos poblados rurales ha pos-
fue también importante porque denotaba el es- tergado el uso del vestido tradicional al guar-
tatus social de la portadora. Las jóvenes fueron darropa, relegándolo para uso ocasional en
las que “más” se procuraron en vestir el traje fiestas y eventos. A pesar de que la población
bordado para llamar la atención como lo de- viste con la moda de masas, el traje tradicional
muestran las fotografías. con maquinasqa ha experimentado cambios y
Los vestidos bordados estuvieron reserva- se ha ido convirtiendo cada vez más en un ele-
dos para eventos especiales. Por su fastuosi- mento de lujo, de distinción social, de estatus
dad y costo no podían ser utilizados a diario. civil, de identidad e identificación cultural.
Se vestían de preferencia para los concursos de
belleza indígena, los carnavales, las fiestas pa- El maquinasqa polícromo
tronales y los matrimonios, convirtiéndose en contemporáneo
el vestido de fiesta. Así como avanzó la tecnología de las máquinas
de coser, el bordado también lo hizo en el uso
B. Los maestros bordadores
de colores, la adopción e invención de nuevos
La calidad y definición del bordado a máqui- diseños, el aumento en la dimensión de los mo-
na fue evolucionando a medida que se utilizaba tivos, la complejidad en la composición estética
nueva tecnología. Después de las máquinas de y en la diversidad material. Es entre los años
manija, aparecen las máquinas a pedal, las de 70 y 80 del siglo XX que los bordados dejan de
motor y las industriales. El oficio del bordado ser monocromáticos y pasan a ser polícromos.
a máquina es transmitido de padres a hijos y el Los diseños siguen siendo básicamente los mis-
conocimiento de este arte se aprende de mane- mos que los años precedentes, pero son más
ra oral y visual. En San Pablo los descendientes grandes y los motivos más definidos. El color
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ENSEÑAR Y APRENDER
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III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
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ENSEÑAR Y APRENDER
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III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Fig. 7. Puesto de venta de Artesanías Margaritas de Maranganí (Lima). Fuente: facebook 2021
la percepción y la estética del traje indígena, generación y, sobre todo, porque lo consideran
llevándolo a ser considerado como un vestido suyo y propio. Mientras su práctica continúe
ostentoso que genera orgullo. El bordado y y la población sea vista con el traje tradicional
los diseños bordados se adaptan a los cambios de maquinasqa éste seguirá sirviendo de inspi-
sin dejar de tener significado para los borda- ración para diseñadores de moda locales, na-
dores locales, práctica que continuará porque cionales e internacionales.
su conocimiento se transmite de generación en
Bibliografía
Carrió de le Vandera, Alonso. 2006[1773]. El Porras Barrenechea, Raúl. 1992. Antología del
Lazarillo de ciegos caminantes desde Buenos Cuzco (con fotografías de Martín Chambo).
Aires, hasta Lima. Editorial del Cardo - Lima: Fundación M.J. Bustamante de la
Facilitado por la Biblioteca Virtual Miguel de Fuente.
Cervantes. https://bit.ly/3Fq7R2D. Veblen, Thorstein. 2000[1899]. The Theory
Flügel, John Carl. 2015[1930]. The Psychology of the Leisure Class: An Economic Study of
of Clothes, trad. es. de Carlos Gual Marqués, Institutions, trad.es. de elaleph.com (edit.),
Psicología del vestido. España: Editorial Teoría de la clase ociosa. Versión digital:
Melusina. https://www.elaleph.com.
Kauffmann Doig, Federico. 2002. Historia y Arte Vidal de Milla, Delia. 2000. El arte textil.
del Perú Antiguo, tomo 6. Lima: Ediciones Simbolismo de los motivos decorativos. Cusco:
Peisa-La Republica. Editorial de la Municipalidad del Cusco.
Monneyron, Frédéric. 2017[2006]. Sociologie de _. 1968. Documental de la historia de la “línea
la Mode. París: PUF. cusqueña”. Cuzco: Politécnico Regional
Mower, Sarah. 2005. Christian Dior Fall 2005 Femenino Nuestra Señora del Rosario.
Couture. Vogue, 5 julio de 2005. Zaferson Aranzaens, Olga. 2013. El hilo conductor
https://bit.ly/3DhCvtl (Consultado el 2 de abril y Moda en el Perú. Lima: Ediciones del
de 2021) Hipocampo.
76
Marta Velasco Velasco
Marta Velasco Velasco “No existen fotografías no mediadas ni cámaras oscuras pasivas
marta.velasco@network.rca.ac.uk en las versiones científicas de cuerpos y máquinas, sino solamente
posibilidades visuales altamente específicas, cada una de ellas con
una manera parcial, activa y maravillosamente detallada de mun-
dos que se organizan”. (Haraway 1995, 327)
“(…) la gente puede aprender de sí misma a través de las cosas
que produce, que la cultura material importa”. (Sennet 2021, 19)
L
a primera vez que toqué un telar fue en conocimientos aprendidos en las visitas a Arte-
Central Saint Martins, donde estudié sanía Textil Bujosa en el pueblo de Santa Ma-
diseño textil. Aprender a tejer me fasci- ría (Mallorca), a través de las conversaciones
nó por completo.1 La escondida complejidad con Guillem Bujosa Cañellas, artesano tejedor
de un tejido a ojos no enseñados aparece de de segunda generación, y su hija Maribel Bujo-
inmediato al comenzar a tejer. El movimien- sa Bover, dedicada también a la empresa fami-
to de manos y dedos subiendo y bajando las liar. También surgen de las conversaciones no
palancas que mueven la urdimbre, a la vez verbales con otras artesanas mientras trabaja-
que pasan la lanzadera de un lado a otro para ban en el taller, con la maquinaria en funcio-
construir la trama —con el cuerpo entero namiento, cuando el ruido totalmente ensorde-
participando del ritmo— se convertía en una cedor impedía escuchar cualquier voz. Según
coreografía casi meditativa. Esta experiencia yo observaba sus movimientos coreográficos y
cambió mi mirada, permitiéndome compren- precisos, ellas acentuaban o ralentizaban algu-
der los complejos procesos de fabricación que nos gestos para que yo entendiese lo que estaba
un simple metro de tejido conlleva. ocurriendo: estas señales, junto con miradas
Actualmente estoy trabajando en Mengikat cómplices y sonrisas, compusieron nuestras
llengües, un proyecto de investigación artística conversaciones sin palabras.
1. En Central Saint Martins antes de escoger una especialidad téc- 2. Santandreu, Cristina y Antoni Garau. 2009. Flàmules: les teles
nica, ya fuese weave, print o knit, nos daban la oportunidad de pro- de llengües a Mallorca. Palma: IDI.Institut d’Innovació Empresa-
bar cada una de ellas. Yo al final me especialicé en estampación. rial de les Illes Balears.
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III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
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ENSEÑAR Y APRENDER
Detalle del muestrario de llengües en la tienda Artesanía Textil Bujosa. Detalle del interior del taller Bujosa. Fotografía de Marta
Fotografía de Marta Velasco Velasco Velasco Velasco
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III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Aprender de la voluntad
y la imaginación del otro
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ENSEÑAR Y APRENDER
50 metros de tejido. Al llegar a este acuerdo, este tejido. En el taller se aprende haciendo,
el artesano parte de un referente material con- pero también aprenden los que observan, ca-
creto y mediante la elaborada reproducción de minan por el espacio, tocan y se zambullen en
éste, podrá experimentar con los procesos y cómo los artesanos y las máquinas hacen.
perfeccionarlos para acercarse lo máximo posi- Aprender y enseñar estos conocimientos,
ble al referente, aprendiendo a través de la copia de transmisión verbal y no verbal, requiere la
y de la innovación para llegar a un dibujo nun- presencia de los materiales siendo usados, de la
ca antes elaborado. Aquí la búsqueda del placer maquinaria en funcionamiento, de los cuerpos
por un trabajo bien hecho está respaldada por moviéndose en su práctica, de los ruidos y olo-
la flexibilidad de la cliente con los tiempos de res que se desprenden.
entrega y su deseo de recuperar un tejido con Cuanto más comprenda una persona to-
el cual tiene un importante vínculo afectivo. dos los elementos involucrados en la existen-
Bujosa, tras una larga investigación haciendo, cia de la pieza, más sabrá valorar la tela por las
entregó los 50 metros un año más tarde. Tal cualidades particulares que puede expresar.
fue la satisfacción de la cliente por la belleza del Además, la relación con un cliente conocedor
tejido que le encargó otros 50 metros. también puede llevar a procesos de aprendizaje
para el artesano.
Conclusión
La historia de talleres como este importa,
Compartir los procesos artesanales, las his- porque este tejido guarda la ilusión, los sen-
torias detrás de estos, y el ecosistema cultu- tires y la cultura de multitud de cuerpos, que
ral-material presentes en la existencia de la roba construyen sus vidas en torno a esas prácticas
de llengües es imprescindible para transmitir su y esos saberes.
valor y la riqueza de historias que coexisten en
Bibliografía
Albers, Anni. 2019. “Constructing textiles.” Wikipedia. Posesión (arquitectura). Marzo 23,
En The Textile Reader, de Jessica Hemmings, 2021 (consultado el 10 de agosto de 2021).
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Haraway, Donna. 1995. “Conocimientos situados:
la cuestión científica en el feminismo
y el privilegio de la perspectiva parcial.”
En Ciencia, cyborgs y mujeres: La reinvención
de la naturaleza, de Donna Haraway,
traducción de Manuel Talens, 313-342.
Madrid: Ediciones Cátedra.
Santandreu, Cristina, y Antoni Garau. 2009.
Flàmules: les teles de llengües a Mallorca.
Palma: IDI. Institut d’Innovació Empresarial
de les Illes Balears. Agradecimientos a
Sennett, Richard. 2009. El artesano. Traducción Guillem Bujosa Cañellas, Maribel Bujosa Bover,
de Marco Aurelio Galmarini. Barcelona: Guillem Bujosa Bover y a las artesanas del taller.
Editorial Anagrama. También a Sara Torres.
Sennett, Richard. “El artesano atribulado.” Este proyecto cuenta con el apoyo de:
En El artesano, de Richard Sennett, traducción Beca Sant Andreu Contemporani-Fic
de Marco Aurelio Galmarini, 31-71. Barcelona: Beca Sala d’Art Jove
Editorial Anagrama. Beca “Premis Barcelona 2020”
81
3.a
La escuela institucionalizada
Escuelas del pasado
Víctor Ligos Hernando
Q
per establir-se autònomament, i alhora adqui-
uan l’any 1886 es constitueix l’Esco- rir uns rudiments de cultura general. Cultu-
la d’Arts i Oficis de Mataró, de titu- ra que en molts casos no havien tingut temps
laritat municipal, a través dels seus d’adquirir durant la seva curta etapa escolar
plans d’estudi apreciem que no hi havia cap motivada per la situació econòmica de moltes
especialitat adreçada a oficis o feines dedica- d’elles, que havien hagut de començar a treba-
des a les noies. llar a les fàbriques a una curta edat.
El nomenament l’any 1897 com a director El mètode inicial que es va triar per ense-
d’Eduard Ferrés i Puig, arquitecte municipal, nyar Tall era el mètode Rovira. A l’assignatura
va aportar nous aires a l’ensenyament, intro- de tall i confecció s’incloïa un curs de dibuix
duint noves assignatures accessòries a les dels d’arts aplicades. L’edat d’inici dels estudis era
oficis manuals, com va ser la Teoria i Pràctica de 12 anys, malgrat que a les fàbriques es co-
de Teixits. Era ben estrany que una ciutat ple- mencés a treballar abans d’aquesta edat. L’as-
nament dedicada al tèxtil no tingués progra- sistència d’alumnes a aquesta especialitat du-
mada a l’Escola cap especialitat relacionada rant molts anys no va baixar de 50 noies.
amb el tèxtil. Calia fer-ho! Com he dit, la nova El curs 1903-1904 s’introduirà a l’Escola la
visió de l’ensenyament, impulsada pel nou di- matèria d’Ensenyament Elemental. Tall i Con-
rector, volia promoure l’ensenyament al sector fecció s’havia d’alternar obligatòriament amb
femení. Calia convèncer una societat refractà- Ensenyament Elemental per aquelles alumnes
ria a la progressió femenina. Es busca com a que no sabessin llegir i escriure. La presència
motiu, per canviar l’actitud dels que s’oposaven femenina aquell curs és destacable: Ensenya-
a permetre l’assistència femenina a les aules, ment Elemental 43, Tall i Confecció 56, Gim-
que la dona amb coneixements pot representar nàstica 10. Serien 109 noies d’un total de 259
en el futur una ajuda a l’estalvi familiar. Les as- alumnes a l’Escola. L’increment de matricula
signatures de Gimnàstica i Tall i Confecció, es femenina anirà creixent arribant a ser-ne 260
creen adreçades al sector femení. Des del curs noies el curs 1907-1908. Així com a l’especiali-
1898-1899 s’introdueix Tall i Confecció a l’Es- tat de Dibuix i Pintura des de 1898 hi ha noies
cola i es contracta Teresa Boixaderas i Bas per matriculades, en l’especialitat de Música, que
a la nova matèria. Boixaderas ja tenia una pe- també s’impartia, no he detectat la matrícula
tita escola d’ensenyament de Tall i Confecció femenina fins l’any 1910.
a casa seva. L’assignatura es planteja amb un Eduard Ferrés va deixar el càrrec de direc-
aspecte ampli. No es limitarà sols a tall i con- tor a final del curs 1907-1908. No volem mal
fecció de vestits, sinó que s’hi ensenyaran totes pensar, però el curs 1909-1910 l’Ajuntament
les arts relacionades amb la costura. S’adap- suprimeix les classes d’Ensenyament Elemen-
tava a diferents finalitats per a cada alumne: tal i limita les places femenines a 72 alumnes
aprendre a cosir, brodar, poder fer-se l’aixovar, entre Tall i Confecció i Música. La professora
confeccionar-se els vestits propis o familiars, o encarregada d’Ensenyament Elemental, Mont-
per les que tenien el propòsit d’establir-se com serrat Barbena, va passar a ser ajudant de la
83
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
84
ENSEÑAR Y APRENDER
85
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
ofici com Tall i Confecció que van considerar Professional i Enginyeria, l’espai destinat a Tall
obsolet. i Confecció encara va ser més reduït, havent-se
Igual que la introducció del prét-â-porter va de limitar la matrícula a només 25 alumnes.
eliminar molts tallers de sastreria i modisteria a El sou de la professora, malgrat participar dels
la dècada dels 60, la Formació Professional va claustres de professors de la FP, no va dependre
acabar amb ensenyaments que estaven al mar- mai del seu pressupost; la professora constava
ge de les necessitats de la indústria. com a contractada per l’Ajuntament, com ho era
Des del curs 1958-59 es destinà una sola aula la contractació dels professors de l’anterior Arts
a Tall i Confecció. La manca d’espai, insuficient i Oficis. Així el 1986, amb la jubilació de Maria
per les 50 places que seguia tenint de matrícula, Satorras s’acabava definitivament a Mataró l’en-
va obligar l’única professora a reduir el nombre senyament oficial de Tall i Confecció.
d’alumnes a 40 mentre van ser al vell edifici del Amb ella no sols acaba el darrer vestigi de
Arts i Oficis i desdoblar els seu horari en el cen- l’antiga Escola d’Arts i Oficis, sinó que la ciutat
tre, sempre en caràcter nocturn, en dos torns de no ha generat cap alternativa pública o muni-
7 a 8:30h i de 8:30 a 10h del vespre. cipal que potenciés les Arts i els Oficis no in-
A partir dels anys 70, ja en el nou edifici, ben dustrials.
dimensionat destinat exclusivament a Formació
Bibliografia
Ligos, Víctor, J. A. Cerdà i A. Perajoan. 1993. AMM. Memòries d’Activitats de l’Escola d’Arts
Miquel Biada. L’institut Politècnic Municipal i Oficis. 1886-1924.
de Mataró. Dels Arts i Oficis a la Formació AMM. Expedients de Cultura. Lligall 11,
Professional. Mataró. Gràfiques Tria. Mancomunitat i República.
Ligos, Víctor. 2015. Arts i Oficis. 1886-1960. AMM. Expedients de Cultura. Lligall 14.
Una Escola a la Memòria. Direcció de Cultura 1886-1940.
de l’Ajuntament de Mataró. Ed. CEGESA.
Fundació Iluro. Material digitalitzat de la
Tarrós i Esplugas, Ramon. L’Escola d’Arts i Oficis Biblioteca Popular de la Fundació Iluro:
de Mataró. Els inicis (s. XIX) i algunes fites de la Mataró. Butlletins. Escuela Municipal
seva història (s. XX). Dins el llibre La Formació de Oficios.
Professional i les transformacions socials
i econòmiques abans esmentat.
86
Daniel Palet
Daniel Palet
Ingeniero Textil, CText FTI y AEETT
daniel.palet@upc.edu
Fig. 1
87
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Te o r í a ,
Ti n t e s , A c a b a d o s Ti n t e s , A c a b a d o s
y Estampados y Estampados
Diseño Análisis, Diseño
Segundo Nivel Te j i d o d e P u n t o Creación Te j i d o d e P u n t o
de Asistido
de y Confección y Confección
Hilos y Fabricación por
Hilatura
II Control de Calidad d e To l d o s Ordenador Control de Calidad
Fig. 2 Fig. 3
88
ENSEÑAR Y APRENDER
Preparación, Hilatura
Química
Materias Ti n t o r e r í a
Te x t i l
Te x t i l e s y Acabados
I
I
Te j e d u r í a
89
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Por su constante y efectiva dedicación a la Es- existió por parte de las empresas para ofrecer
cola debemos mencionar a los secretarios del este tipo de colaboración. No debemos olvidar
patronato Àngela Ruano y Jordi Font, al coor- las visitas a salones, ferias y exposiciones.
dinador Ramon Montraveta y a su sucesor Pere Entre los distintos cursos monográficos or-
Borràs, así como a la responsable de los servi- ganizados por la Escola merece ser mencionado
cios administrativos Anna Vidal. el denominado El textil de la A a la Z, co-orga-
La Escola se dotó de un Reglamento de ré- nizado por el Institut Sallarès i Pla y la Escuela
gimen interior y se instituyó la denominada Universitaria de Ingeniería Técnica Industrial
Junta de Centro, que se reunía como mínimo de Terrassa. Tuvo una excelente acogida por
dos veces por curso académico.5 Cada curso de sus contenidos, por su duración y por la visión
las especialidades contaba con un delegado ele- panorámica que ofrecía sobre el mundo textil.
gido por sus propios compañeros. Estaba dirigido a colectivos muy diversos, tales
como vendedores, diseñadores o personas que
Otras actividades
se iniciaban en el textil y precisaban un cono-
Para complementar la docencia se organizaban cimiento condensado, pero completo, de toda
conferencias a cargo de especialistas y técnicos la cadena productiva. Se celebraron numerosas
que eran impartidas en las propias dependen- ediciones y, aún hoy, con las necesarias actua-
cias de la Escola y dirigidas en exclusiva a los lizaciones, se ofrece en el plan de formación de
alumnos. En cada curso se realizaban una me- la patronal textil Texfor.
dia de 20 conferencias. La edición de una colección de CD’s multi-
Otras actividades importantes fueron las vi- media sobre los procesos textiles, a cargo de va-
sitas a plantas industriales. Se trataba de visitas rios profesores de la Escola, fue una herramien-
de larga duración conducidas por los directores ta muy útil y bien recibida por el sector textil.
o máximos responsables de la empresa. Se daba En colaboración con otras entidades del
la circunstancia, en algunas ocasiones, que una entorno textil se organizaron las tradicionales
misma empresa era visitada por distintos grupos conferencias divulgativas sobre las novedades
durante un mismo curso académico. Justo es presentadas en la feria internacional de maqui-
reconocer la magnífica disposición que siempre
naria textil ITMA. El Día Mundial de la Cali-
5. Actas de las Juntas de Centro de l’Escola Tèxtil d’Arts i Oficis
dad fue motivo para celebrar mesas redondas y
de Sabadell. Doc. Privada. Archivo Palet. coloquios y el décimo aniversario de la Escola
90
ENSEÑAR Y APRENDER
se conmemoró con exposiciones y un ciclo de técnica de los profesionales textiles fue reco-
conferencias técnicas. nocida por empresas e instituciones, pero las
El Premi Sallarès i Pla, convocado por di- circunstancias cambiantes del mundo empre-
cho Instituto, premiaba los mejores proyectos sarial obligaron a partir del curso 1996-97 a
presentados por los alumnos al terminar la es- una fragmentación de las enseñanzas en mó-
pecialidad. Tales proyectos debían ofrecer una dulos de menor duración, con unos contenidos
síntesis de los conocimientos adquiridos y un más sintetizados y con la posibilidad de que el
enfoque orientado a la realidad industrial. Los alumno podía seleccionar aquellas materias
alumnos galardonados disfrutaban de una es- que se ajustaban a sus necesidades. Además,
tancia en una feria, empresa o institución ex- en la oferta formativa, se incorporaron cursos
tranjera del sector con los gastos de viaje y alo- generalistas tales como informática y comuni-
jamiento pagados. caciones, calidad, organización, prevención de
riesgos, energía y medio ambiente, idiomas y
A modo de conclusión comercio exterior.
Enlazando con la tradición de las Escuelas de En el año 2006 se produjo el cierre de la Es-
Artes y Oficios, fue la Escola Tèxtil d’Arts i cola. El departamento de formación del Gremi
Oficis de Sabadell depositaria y continuadora de Fabricants ha continuado su labor formativa
de aquellas ideas y valores que dieron lugar a con propuestas adaptadas a la realidad actual.
dichas escuelas. Su aportación a la capacitación
ANEXO 1
Profesorado de l’Escola Tèxtil d’Arts i Oficis de Sabadell que impartió docencia
desde el curso 1986-87 hasta el curso 1999-2000
91
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Bibliografía
Actas de las Juntas de Centro de l’Escola Tèxtil Martín, Josep Lluís. 2005. Institut Sallarés i Pla.
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Archivo Palet. Sabadell.
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Diario de Sabadell. 4 de Octubre de 1986.
Durán, Mª Dolores. 2009. «La educación técnica
popular en Francia y España (1780-1950):
algunas consideraciones acerca de las
escuelas de artes y oficios en ambos países.»
Sarmiento, nº 13: 69-99.
92
Joan Miquel Llodrà Nogueras
L
a història de les puntes, com la de qual- Fins fa una seixantena d’anys, en un poble
sevol altra activitat artística o artesana, com Arenys de Mar (Maresme), de llarga tra-
discorre més enllà de l’objecte en sí i pot dició en la producció de randes, era normal de
ser estudiada des de múltiples vessants. És, veure pels seus carrers estols de nenes amb les
doncs, moment de tractar, ni que sigui suc- seves cadiretes i coixins de fer puntes exercitant
cintament, del que va ser el seu ensenyament, els seus ditets ben obedients a les ordres d’una
procés pel qual s’ha d’entendre no només la mestra puntaire, moltes vegades dones ja jubi-
transmissió d’uns coneixements pràctics, sinó lades o amb la vista massa debilitada com per a
també l’aprenentatge de tot un seguit de disci- poder continuar exercint l’ofici.1 Les fotografies
plines de naturalesa artística per a millorar el
1. A Arenys de Mar es recorden especialment, després de la gue-
producte des d’un punt de vista estètic o del rra, els noms de la Tereseta Torrentó, les germanes Tiues, al carrer
disseny. de la Perera, i la Rosita Artigas —de ca l’Estudiant—, al costat de la
Plaça del Mercat. Agraïm a Jordi Torrentó i Núria Marot —mestra
puntaire artesana— la informació i les imatges aportades.
Escola de puntes de les germanes Tiues al carrer de la Perera d’Arenys de Mar. Ca. 1950s. Fotografia de Jordi Torrentó
93
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
que conservem d’aquella època —i les immor- per exemple, d’Aurora Gutiérrez Larraya
talitzades per nombrosos pintors catalans al (1877-1920), especialista en les anomenades
llarg dels segles XIX i XX— donen testimoni labors de la dona.4 Algunes d’aquestes futures
d’unes escenes que no deuen divergir gaire de dames arribarien a excel·lir en l’art de fer pun-
les que podien veure’s a molts racons de Cata- tes, encara que d’aquesta pràctica no els de-
lunya ara fa tres segles. Gràcies a Francisco de pengués la subsistència. És el cas de Francesca
Zamora (1757-1812), per citar un dels viatges Bonnemaison, no només gran col·leccionista
més coneguts del set-cents, tenim notícies de de puntes sinó també puntaire en les seves ho-
dones que rebien diners per a ensenyar a les ne- res de lleure.
nes l’art de fer puntes —entre d’altres tasques A banda de l’ensenyament de tipus gremial
tèxtils— i amb el qual en farien un mitjà per ti- que es duia a terme en el camp de la produc-
rar endavant la migrada economia familiar. Za- ció randera comercial, cal destacar els centres
mora, fill de l’esperit il·lustrat de l’època, posa en els quals l’interès en aquest tipus de teixit
atenció en les escoles de puntes que troba per se centrava més en el disseny del projecte que
les localitats que visita ja que aquestes, d’una no en l’aprenentatge tècnic de l’ofici. Així, per
manera o altra, poden acabar repercutint en el exemple, assenyalem el reglament de l’escola
progrés d’un determinat indret. Queda ben pa- de Llotja del 1839 dins del qual, en el capítol
lès, per exemple, quan passa per l’actual Pineda 10, es recull la següent secció: Escuela de dibu-
de Mar (Maresme): «algunas mugeres enseñan jo aplicable a la fabricación de tejidos, estampados
de labor de los encages a las niñas pagando me- de indianas, blondas y bordados. L’objectiu que
dia peseta de mesada».2 Es troba amb el mateix es perseguia era la perfecció d’aquest producte
a Palafolls i, encara que no ho reculli, de ben tèxtil, amb peces que poguessin rivalitzar amb
segur que a totes aquelles poblacions puntaires les produïdes a l’estranger. Fruit d’aquesta for-
a las quals viatja, de Tossa a Badalona. mació especialitzada, basada en el dibuix, és se-
En aquest sentit, sortint de l’òrbita catala- gurament la blonda policroma de la casa Fiter
na, cal destacar la considerable quantitat de conservada al Museu del Disseny de Barcelona,
puntaires catalans —homes i dones— que te- extraordinària per la qualitat tècnica i composi-
nim documentats treballant com a mestres tiva, exemple únic en el corpus puntaire català.5
en aquest ofici per terres espanyoles. En són Dins de la història del que foren les escoles
un exemple el matrimoni català Arxer Samsó, d’arts i oficis —de les que van ser i de les que
fundadors d’una escola de puntaires a Madrid no van passar de projecte—, caldria un estudi
a mitjan segle XVIII, o els germans mataronins més aprofundit de l’ensenyament del disseny
Joan Baptista i Fèlix Torres establerts des del de puntes. Pensem, per exemple, en l’Escola
1796 a Almagro, on portaren el seu saber sobre Menor de Belles Arts de Sant Feliu de Guí-
la blonda catalana.3 xols i en tota la feina que en aquest camp va
Dins les classes benestants, nenes i noies dur a terme el polièdric Josep Berga Boada
també aprenien a fer puntes, ja fos en els col- (1872-1923). A banda dels apunts del 1918 ti-
legis o internats —regits moltes vegades per tulats «Les puntes de coixí», 6 dipositats a l’arxiu
monges—, o a casa, moltes vegades de part
de mainaderes, criades o institutrius. Aquesta 4. Sobre aquesta faceta professional de Gutiérrez Larraya es fa
última va ser una de les primeres ocupacions, referència a Feminal, núm. 33, 25 de desembre del 1909, p. 12.
5. Blonda policroma de seda realitzada amb boixets, Barcelona,
ca. 1825, dissenyada per Josep Fiter i Ayné. Adquirida a Paulina
2. Francisco de Zamora, Diario de los Viajes hechos en Cataluña Comenge, 1929. 63 x 45 cm, MTIB 3.131.
(1787), p. 321. 6. Vegeu Joan Sala Plana, «Els apunts inédits de Josep Berga
3. María Greil, «El encaje de Almagro. Una artesanía centenaria», i Boada», Revista de Girona, juliol-agost del 1992, núm. 153,
Datatèxtil, 36, p. 4. p. 42-47.
94
ENSEÑAR Y APRENDER
95
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
En ambdós centres Clotilde va coincidir Mostra del punt de Catalunya executat per Clotilde Pascual,
12,5 x 23 cm. Museu d’Arenys de Mar, núm. reg. 11988
amb puntaires de reconeguda trajectòria pro-
fessional, entre les quals trobem Mercè Sanro-
man Elias, Maria Badia Ginestà, Dolors Vives puntaires Eugènia Torres i Júlia Faralt—, no
Jansana i Raquel Navarro de Fortuny, de qui es pot oblidar la gran tasca d’Adelaida com a
el Museu del Disseny conserva un interessant pedagoga.12
conjunt de puntes a l’espera de ser estudiades. Són dos els aspectes que volem destacar de
Amb tot, voldríem recalcar la relació que Pas- la relació entre la mestra i l’alumna, ambdós
cual establí amb Adelaida Ferré Gomis (1881- materialitzats en el museu arenyenc. El primer
1955), un referent a la història de les puntes té a veure amb els mètodes pedagògics emprats
a casa nostra. Recordada sempre com a folk-
lorista i historiadora —formada a l’Institut de 12. Joan Miquel Llodrà, «Aurora Gutiérrez i Adelaida Ferré. L’art
de la punta al coixí a l’entorn del modernisme», al Butlletí de la
Cultura i Biblioteca Popular de la Dona sota Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de Sant Jordi, núm. XXI,
l’estela del rander Josep Fiter i de les expertes Barcelona, 2008, p. 37-55.
96
ENSEÑAR Y APRENDER
Mostra del punt de Barcelona, punta a l’agulla executada per Mostra del punt de Barcelona, punta a l’agulla executada per
Clotilde Pascual a partir d’un dibuix d’Adelaida Ferré. Museu Clotilde Pascual a partir d’un dibuix d’Adelaida Ferré. Museu
d’Arenys de Mar, núm. reg. 11899 d’Arenys de Mar, núm. reg. 11900
per Ferré a l’aula de puntes de l’Escola Mu- En aquest sentit, Mercè Sanromà —mestra de
nicipal de Labors. Una notícia apareguda a Clotilde a l’Escola Professional de la Dona—,
La Pàgina Artística de la Veu de Catalunya ens ho deixà escrit de manera ben clara: «cal oferir
informa que, a banda de la formació exercida a la deixebla un contacte constant entre l’obra
a l’escola, aquesta professora solia portar les que executen i les grans obres del passat a fi
seves alumnes als museus i col·leccions d’art que l’esperit de la nostra tradició vivifiqui son
particulars de Barcelona.13 Va ser justament a treball».16
la del dibuixant industrial Patrici Pascó, pro- Mostra de la col·laboració entre Ferré i
fessor de dibuix a la mateixa escola municipal, Pascual són també dues petites mostres de
en la qual Clotilde i les seves companyes van puntes en les quals apareix l’anomenat punt
poder copiar durant el curs 1915-1916 alguns de Barcelona, tècnica a l’agulla ideada per la
exemplars de l’anomenat punt de Catalunya. mateixa Adelaida en el curs 1916-17 —here-
Resultat d’aquella activitat va ser la peça repro- tada posteriorment per l’Escola de Puntaires
duïda a l’esmentada notícia i que avui es pot de Barcelona—, i que foren executades per
veure al Museu d’Arenys de Mar.14 Clotilde.17 Amb aquestes creacions, exhibides
Adelaida creia en la formació tècnica dels públicament a la mostra de puntes catalanes
professionals a través de l’estudi i còpia d’exem- organitzada el 1918 pel Foment de les Arts De-
plars antics, idea que havia provocat a casa coratives,18 Adelaida materialitzava una idea
nostra i arreu d’Europa, des de finals del se- expressada a l’última part del seu assaig de jo-
gle XIX, la fundació dels anomenats museus de ventut, Les puntes a la litúrgia, referent a la ne-
reproduccions, avui malauradament desman- cessitat de crear nous repertoris:
tellats. Curiosament, un altre dels documents
de Clotilde conservats a Arenys és el permís «S’ha de procurar produir noves creacions
que la jove puntaire aconseguia l’agost del 1918 d’art modern, més que reproduir les puntes
antigues, dons a l’adotzenar-se perden per
de Carles Bofarull per a reproduir una punta
l’amanerament amb que’s fan, el seu valor ar-
veneciana de gran relleu, existent en els Mu-
tístic i arqueològic».
seus de Barcelona, qui sap si alguna de les que
a finals del vuit-cents s’havien adquirit al pres-
tigiós rander italià Michelangelo Jesurum.15 una punta de Venècia de gran relleu, original o còpia d’una obra
italiana del segle XVII, MTIB 3056.
16. Manuscrit conservat al fons de l’Escola Professional de la
13. «Crònica», La Pàgina Artística de la Veu de Catalunya, 9 d’oc- Dona de l’Arxiu General de la Diputació de Barcelona. Concurs
tubre del 1916, p. 6. per a la càtedra de puntes de coixí, 3268, exp. 11.
14. Museu d’Arenys de Mar, núm. reg. 11988. Darrera del cartró 17. Museu d’Arenys de Mar, núm. reg. 11899 i 11900. D’amb-
en el qual hi ha adherida la punta, una nota manuscrita recorda dues puntes l’Arxiu Mas conserva unes fotografies (núm. 29878)
que la reproducció de la punta va ser el treball de prova per al en les quals pot llegir-se: «punt de Barcelona, ideat per Adelaida
certificat de reixat del curs 1915-1916. Ferré, executat per Clotilde Pascual».
15. L’any 1891 es realitzaren nombroses compres de puntes 18. Joan Miquel Llodrà, «Cent anys d’una exposició. A la recerca
a Jesurum, qui sap si adreçades al Museu de Reproduccions. d’unes puntes perdudes», a Datatèxtil, Revista del Centre de Do-
D’aquesta firma al Museu del Disseny de Barcelona es conserva cumentació Museu Tèxtil de Terrassa, núm. 39, 2019.
97
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
En un moment determinat Clotilde, com Antònia i Montserrat Raventós, també seran re-
també havia fet Aurora Gutiérrez, marxà a viu- cordades pel seu pas per l’Escola Lluïsa Cura.19
re a Madrid. Adelaida, en canvi, restà sempre Era, però, una altra època: les puntes havien
a Barcelona, continuant amb la seva tasca com a deixat enrere la seva categoria d’indústria artís-
mestra i historiadora. Avui és recordada per tica per esdevenir una activitat a mig camí entre
haver estat, en certa manera i juntament amb l’artesania i el passatemps. El seu ensenyament
Francesca Bonnemaison, l’origen de l’Esco- continuava però formava part d’una nova coixi-
la de Puntaires de Barcelona —dins de l’Escola nada…
Massana—, fundada el 1962 per les germanes
Bibliografia
De Zamora, Francisco. 1787. Diario de los Viajes _.2019. «Cent anys d’una exposició. A la
hechos en Cataluña: 321. recerca d’unes puntes perdudes», a Datatèxtil,
Greil, María. 1909. «El encaje de Almagro. Revista del Centre de Documentació Museu
Una artesanía centenaria», Datatèxtil, 36, 4. Tèxtil de Terrassa, núm. 39.
Feminal, núm. 33, 25 de desembre del Ribas, Neus. «Una saga de encajeras triunfan en
1909: 12. la corte madrileña», conferència no publicada.
Llodrà, Joan Miquel. 2008. «Aurora Gutiérrez Sala Plana, Joan. 1992. «Els apunts inédits de
i Adelaida Ferré. L’art de la punta al coixí a Josep Berga i Boada», Revista de Girona,
l’entorn del modernisme», al Butlletí de la juliol-agost. núm. 153, 42-47.
Reial Acadèmia Catalana de Belles Arts de
Sant Jordi, núm. XXI, Barcelona: 37-55.
98
3.b
La escuela institucionalizada
La pedagogía del textil y la moda
en escuelas actuales
Roser Masip Boladeras
100
ENSEÑAR Y APRENDER
Hacia la contemporaneidad:
entre el pasado y el futuro
101
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
102
ENSEÑAR Y APRENDER
Fig. 3. Experimentación volumétrica aplicada a las mangas. Fig. 4. Experimentación volumétrica partiendo de la
Asignatura de Percepción Visual. Elaboración propia deconstrucción de una camisa. Asignatura de Percepción
Visual. Elaboración propia
103
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Bibliografía
Bala, Dibya. 2019. “Thom Browne: Quiero que Saltzman, Andrea. 2004. El cuerpo diseñado.
los espectadores vean fantasía y no siempre Sobre la forma en el proyecto de la vestimenta.
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https://bit.ly/3aj39Wm Schlutt, Marcel. 2019. “Thom Browne, spring
Esteban, Laura. 2020. “Vas a flipar cuando veas summer 2020, menswear.” Kaltblut magazine,
de cerca los vestidos y accesorios de la junio 24. https://bit.ly/3lpTF1V
colección de Moschino.” InStyle, febrero 21.
https://bit.ly/3oMiMOw
López, Pepa. 2019. “Loewe sube a la pasarela
de París los vestidos que todas suspiraremos
por llevar la próxima primavera.” Tendencias,
septiembre 27. https://bit.ly/3iKiNPd
104
Laura Guerrero-Mercado
105
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
106
ENSEÑAR Y APRENDER
(Bloom 1956), de modo que obtenemos infor- observa que hay una serie de competencias que
mación sobre la intensidad en el logro de las di- se consideran adquiridas a mayor nivel y otras
ferentes competencias. adquiridas a nivel inferior.
También se pide al alumnado que priorice Al comparar la autoevaluación de cada com-
las competencias que considera más impor- petencia para cada estudiante y el grado de im-
tantes para su perfil, independientemente de portancia que le da, se responde a la siguien-
lo que considere que haya alcanzado. Así te- te pregunta: ¿A qué nivel ha adquirido cada
nemos un input sobre una posible percepción alumno aquellas competencias que considera
de la calidad que tiene el propio estudiante so- más importantes en su profesión? Esta relación
bre los estudios que está a punto de finalizar, y es interesante para la percepción de la calidad
de la confianza que le otorgan los aprendizajes de los estudios que tiene el alumno, ya que si
alcanzados. de las competencias que considera que son más
importantes el alumno se considera a sí mis-
mo con alto grado de adquisición, significa que
Resultados
percibe de lo adquirido en la escuela una cierta
Los resultados obtenidos en las encuestas dan utilidad para su integración en el mundo labo-
paso a una serie de relaciones que informan de ral. Este hecho, analizado más profundamen-
esta autoevaluación del alumnado de diseño de te, puede contribuir al aumento de la confianza
moda en Cataluña. Con la comprobación de las que tiene de sí mismo y en sus capacidades, me-
medias de la puntuación que ha adquirido cada jorando el sentido de pertinencia en relación a
alumno para cada una de las competencias, se la institución educativa donde estudia.
COMPETENCIAS GENÉRICAS
Adquiridas a mayor nivel Adquiridas a menor nivel
107
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
COMPETENCIAS ESPECÍFICAS
Adquiridas a mayor nivel Adquiridas a menor nivel
108
ENSEÑAR Y APRENDER
Gráfica 1
5
valor ponderado
1
genéricas específicas
competencias
Recursos electrónicos
http://queestudiar.gencat.cat/ca/estudis/eas/disciplines-artistiques/disseny/moda/ (14/07/2021)
109
Noemí Clavería
Noemí Clavería
Profesora de ESDAPC Campus Llotja
nclaveri@esdapcatalunya.cat
Introducción
110
ENSEÑAR Y APRENDER
Entrevista a dos mujeres embarazadas (Marisa y Vanesa) para conocer sus necesidades y gustos en relación a la ropa. Trabajo realizado por
Elisabet Forteza, Cecília Jiménez y Marina Jiménez. Curso 2017-2018.
111
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Sensoriales
Las discapacidades sensoriales más relevantes
en el diseño de vestimenta son la visual y la tác-
til. Para fomentar la inclusión a nivel visual, se
proporcionará toda la comunicación necesaria
para la elección y el cuidado de la ropa a tra-
vés de códigos adecuados para las personas con
dificultades visuales, ceguera o daltonismo.
Así, se utilizarán preferiblemente tipografías
de palo seco, redondas o seminegras y macro-
tipos o cuerpos grandes (mínimo 16 puntos).
También debe existir un buen contraste entre
el texto y el fondo, los colores utilizados deben
ser fácilmente distinguibles por las personas
con daltonismo o reforzar la información con
el código ColorADD.
Además, se cuidarán y enriquecerán las
texturas de los tejidos, pudiendo diferenciar o
remarcar zonas específicas (bolsillos, puños,
etc.). Igualmente, la inclusión táctil se conse-
guirá con tejidos hipoalergénicos, confortables Estudio de movimientos articulatorios realizados
en acciones cotidianas teniendo en cuenta las fricciones
al tacto y, por supuesto, no tóxicos. Además, provocadas por la vestimenta. Trabajo realizado
como ya se ha comentado, la variedad textural por Bianca Fayolle y Kevin García. Curso 2019-2020.
Motrices
necesario diseñar o escoger sistemas de cierres
Aquellas personas con diversidad funcional o
capaces de economizar y de simplificar movi-
dificultades motrices tienen problemas funda-
mientos. Algunos ejemplos serían las crema-
mentalmente al vestirse y al desvestirse, aun-
lleras magnéticas o con tiradores, los botones
que también será interesante estudiar movi-
imantados o de presión, velcros, clips de palan-
mientos cotidianos como andar o sentarse.
ca e incluso cintas con mosquetones.
En relación a la parte o a la pieza de ropa
Finalmente, comentar que puede ser valiosa
superior, es importante tener sisas amplias en
la presencia de algún elemento para descansar
las mangas que favorezcan la introducción o la
las extremidades superiores (tales como bolsi-
extracción del brazo sin obstáculos.
llos o superposiciones de telas) o para sujetar
En relación a la pieza de ropa inferior, es
las extremidades inferiores a la silla de ruedas
más cómoda si no tiene perneras y, en caso de
en caso de no existir resistencia.
tenerlas, se optará por una pernera holgada que
ayude a introducir o extraer la pierna de mane- Tamaño
ra sencilla, sin necesitar demasiada precisión. Antropométricamente, la población es muy di-
Efectivamente, la precisión es un tema cla- versa tanto en altura como en anchura, por lo
ve al diseñar vestimenta inclusiva y sigue una que se requieren estrategias de ajuste lo más
fórmula inversamente proporcional: cuanta personalizadas posibles para conseguir la plena
mayor precisión, menor inclusión. Por ello es inclusión.
112
ENSEÑAR Y APRENDER
113
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
114
ENSEÑAR Y APRENDER
Bibliografía
Aragall, Francesc, Imma Bonet, Antonio Espinosa, Garrett, Brianne. 2019. «Gucci nombra a
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Bonmatí, 25-39. Gijón: Ediciones Trea. Universitat Oberta de Catalunya (UOC).
Acceso: 11 de julio de 2021.
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vestido, sus propósitos y trascendencia.»
Seminario de Investigación en Diseño.
Memorias. Duitama: Universidad Pedagógica
y Tecnológica de Colombia: 403-410.
115
Silvia García González
E
l objetivo de este texto es mostrar la
fructífera relación entre los estudios
de Bellas Artes y moda, mostrando los
contenidos y herramientas transversales que
se trabajan en distintas materias y mostrando,
asimismo, algunos ejemplos de proyectos fin
de estudios en moda de estudiantes con for-
mación en Bellas Artes y Moda
El contexto de este texto es el de la enseñan-
za de moda en la Universidad de Vigo, estudios
que se impartieron desde el curso 2004-2005
como un título propio (Estudios Superiores en
Diseño Téxtil y Moda de Galicia) y que des-
pués se convirtieron en un máster universita-
rio (Máster universitario en diseño y dirección
creativa en moda, ESDEMGA) que se imparte
actualmente en la Facultad de Bellas Artes de
Pontevedra. el proceso y la meta de la educación son una y
El aprendizaje requiere de actitudes y es- la misma cosa”. (Beltrán 2003, 269)
trategias activas que tengan en cuenta la ne- En el contexto de la enseñanza de la moda,
cesidad de aprender a investigar, y para ello el cada vez los estudiantes necesitan abarcar un
profesorado, en el contexto del trabajo por pro- número mayor de competencias y habilidades
yectos, puede activar herramientas de búsque- para poder utilizar, en su futuro profesional, el
da e investigación que no se limiten al ámbito análisis de tendencias, el trabajo de patronaje,
más restrictivo de la moda o las tendencias. la selección de tejidos…, pero sabemos tam-
Desde comienzos del siglo XX, con las teo- bién que necesitan una base de fundamentos
rías educativas de J. Dewey, la llamada educa- del arte, un conocimiento de la historia del arte
ción nueva comenzó a difundir el learning by y el diseño y todo ello debe ser asimilado en un
doing, la importancia de la experiencia en el tiempo récord.
aprendizaje, por oposición a la memorización Las realidades laborales en el ámbito de la
de la enseñanza clásica. moda son muy diversas, y por ello es necesario
En uno de los capítulos dedicados a Dewey fomentar la autonomía en el aprendizaje, para
en el libro Teorías sobre sociedad y educación se re- que cada uno desarrolle estrategias en su vida
cogen algunas de las declaraciones de J. Dewey profesional, en un entorno cambiante a lo largo
en su credo pedagógico: “Creo, finalmente, de toda la vida (un contexto en el que lleva tra-
que la educación debe ser concebida como una bajando la UE desde hace años, insistiendo en
continua reconstrucción de la experiencia, que la importancia del Lifelong learning).
116
ENSEÑAR Y APRENDER
117
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
118
ENSEÑAR Y APRENDER
Al acabar los estudios de moda en ESDEM- de los textos y las referencias al historiador del
GA (antes se había licenciado en Bellas Artes), arte Aby Warburg, incluyendo como motivos
Isabel Mastache presentó su colección de final gráficos en su colección los textos y los mensa-
de estudios en 2010, en la que reinterpreta la jes acerca de referentes, libros y películas que
tradición de los peliquieros del entroido (carna- intercambió con uno de sus tutores del proyec-
val) de Ourense. Después fue seleccionada to (Alfredo Olmedo, uno de los profesores de
para desfilar en el Ego de Cibeles y tras acudir ESDEMGA, diseñador, junto con Charo Fro-
a la feria de Hyères en Francia, la llamó Mi- ján de la marca D-due. El trabajo de ambos es
chael Stipe del grupo REM para vestir alguna fundamental en la tutorización de los proyec-
de sus piezas en un videoclip titulado Aligator. tos de los estudiantes de ESDEMGA).
En su colección vemos como utilizó las mantas Melania Freire realizó varios proyectos so-
zamoranas para la confección de las chaquetas bre el patrimonio textil de su familia (procede
de su colección y como trabajó con la multipli- de una familia que trabajó de forma profesio-
cación geométrica como si de papiroflexia de nal en la recuperación de la música tradicional
tejido se tratase. de Galicia), antes de plantear en su proyecto
Sheila Pazos presentó en 2015 una colec- final de estudios, presentado en 2017, una co-
ción titulada Artificial Paradises, en la que par- lección centrada en la visita a una exposición
tió del libro de Italo Calvino Las ciudades invi- de pintura en la Tate Modern de Londres. El
sibles, creando prototipos que se inspiran en las proyecto se titulaba Me compré una postal de
distintas ciudades imaginarias. La colección David Hockney.
fue seleccionada para el Samsung Ego de Mer- En todos estos ejemplos podemos ver la in-
cedes-Benz Fashion Week Madrid en febrero terrelación entre arte y diseño, son resultados
de 2016. académicos que demuestran el nivel de crea-
Silvia Marra trabajó en su proyecto (pre- tividad, originalidad e investigación que lleva-
sentado en 2019) con la idea de archivo a través ron a cabo estudiantes con “doble” formación,
119
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
pero también evidencian que el trabajo inter- los entrecruzamientos de la moda con el arte
disciplinar en un contexto de aprendizaje a lo y la artesanía. Necesitamos profesionales con
largo de toda la vida, genera herramientas úti- una visión más holística sobre el papel del dise-
les para adaptarse a una realidad profesional ño en nuestra sociedad, profesionales que de-
cambiante. sarrollen una sensibilidad ética sobre el entor-
Como conclusión me gustaría resaltar que no y el patrimonio, trabajando por un ámbito
es necesario que nos sigamos implicando en la internacional de la moda que sea cada vez más
investigación de la pedagogía del diseño y de sostenible y éticamente responsable.
Bibliografía
Ariza, Verónica. 2007. La enseñanza del diseño en Información sobre los estudios
tres etapas, Actas de diseño nº 3, volumen II. y webs de las diseñadoras:
Buenos Aires: Universidad de Palermo.
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Beltrán, José; Adriana Marrero, Francesc J.
Hernàndez. 2003. Teorías sobre sociedad y https://silviamarra.es
educación. Valencia: Tirant lo blanch. https://cargocollective.com/melaniafreire
Dopico, Dolores; Marcos Dopico, Silvia García,
Cristina Varela. 2013. Hacer, diseñar, pensar.
Madrid: Museo de Artes Decorativas.
Wenders, Wim. 1989. Notebook on cities and
clothes. Pompidou. Jannus Films (DVD).
120
Maria Varona Gandulfo
121
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
a, por ejemplo, aplicar escala y estructura al tex- tensiones; ambas se convierten en el negativo y
til, enfermedad y profilaxis a arquitectura, clíni- positivo del binomio fuerzas-formas.
ca y anatomía patológica a los procesos sociales.
La abstracción permite fijar y trasladar, la ima- CESTOS Y MIMBRES
Idoia Cuesta / EMBT
ginación proyectar en el tiempo, debemos con-
siderar cómo lo virtual distorsiona estos proce-
Idoia Cuesta desarrolla su trabajo dentro de la
sos en el aprendizaje, hasta dónde lo corpóreo
artesanía y diseño en cestería contemporánea.
puede difuminarse sin que el proceso se extin-
Premio Nacional de Artesanía, alterna sus es-
ga. Borges ya señalaba la modificación física in-
tudios sobre especies cesteables (maestría en la
trínseca a la experiencia artística. (Borges 1979)
ejecución) y colaboraciones con diseñadores de
Si en sus orígenes podríamos ver la perfor-
moda y firmas de lujo como Loewe (principio de
mance como un lenguaje corporal que podía
incertidumbre, descubrimientos en el proceso)
transmitir conceptos saltándose el lenguaje
(Sennett 2009).
abstracto, es paradójico que sea el propio len-
Los del estudio EMBT, en el Pabellón de
guaje y la naturaleza del mismo lo que confi-
España para la exposición universal de Shan-
gura la forma del cerebro. Si ser bilingüe for-
ghái 2010, proponían recubrimientos basados
ma personas más decididas por el mero hecho
en técnicas tradicionales de cestería realizada
de ejercitar la elección cada vez que se comu-
con mimbre, para lo cual necesitaron acudir a
nican, debemos encarar y definir qué tipo de
artesanos locales para su ejecución, llevando
enseñanza debemos preparar para la realidad
técnica y material a sus límites. El estudio ya
líquida. El cómo lo transmitimos transmuta lo
hizo traducciones similares al aplicar la lógica
transmitido.
del bordado petit point a la elección de piezas
Pero ya estaba ahí…
cerámicas de la cubierta del mercado del barrio
de Santa Caterina, diseñado por Toni Cume-
Esta condición ya se sentó a la mesa cuando lla. (Carone s.f.)
Aurelia Muñoz hizo catenarias de la misma
forma que Gaudí realizó la maqueta de cargas VISCERAS HUECAS
de la Sagrada Familia, con nudos que nos re- Ernesto Neto / Frederick John Kiesler
122
ENSEÑAR Y APRENDER
Patrones de variación de bordado sobre soporte con agujeros en forma de matriz rectangular.
OMA. Casa de la Música OPORTO + Casa Peter Eisenman: La importancia de los patro-
y2k: En su protocolo de trabajo con escalas el nes matemáticos en las maquetas de proyectos
estudio OMA articula una misma maqueta de Eisenman es patente desde la primera expo-
para dos proyectos diferentes; esto se inserta sición de 1976 en Nueva York, que comisarió
dentro del protocolo general que a modo de ma- junto a Richard Pommer, verdaderamente cen-
nifiesto rige su forma de trabajo con maquetas, trada en maquetas para el proceso de proyec-
a las que aplica un proceso de cambio de escala to. El protocolo de Eisenman se define en The
para chequeo del proceso creativo proyectual. idea as Model, donde expone cómo el proceso
Las maquetas son archivadas y datadas en su de proyecto se relaciona con patrones matemá-
proceso de construcción para ser retomadas en ticos que van datando los aspectos de evolu-
proyectos venideros aun sin definir. ción formal. De este modo, la incertidumbre
Claudy Jongstra, a través de sus piezas de del proceso evolutivo formal es radiografiada
fieltro húmedo, como en el caso del mural del matemáticamente.
Fries Museum o el Golden Glow of Truth en Ga- Chonin Ruesga: Artista textil. Investigado-
lerie Fontana, define murales en fieltro de es- ra textil, profesora de textil y diseño, tejedora y
cala arquitectónica donde se une arte, diseño, artesana también en la técnica de fieltro húme-
integración espacial, ejecución artesanal y sos- do, desarrolló en 2018 el Proyecto 256, un pro-
tenibilidad en los materiales. En este caso, el yecto de bordado sobre tarjetas aparentemente
concepto de escala es usado para un cambio de simple que guardaba un patrón de 256 varia-
lectura de la pieza que deviene arquitectónica ciones posibles del bordado en un formato con
simplemente por el escalado. De este modo, se matriz de agujeros, materializando de forma
reconoce en otra disciplina solo por un cambio muy directa la unión de combinación matemá-
de tamaño. tica y bordado.
123
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
124
ENSEÑAR Y APRENDER
Las actividades se distribuyen socialmente Vemos pues, con este último ejemplo donde
(arquitectos) y se reparten tecnológicamente maqueta y virtualidad se apoyan, que lejos de
(herramientas). Cuando el proceso se estanca considerar un impedimento la naturaleza cam-
se somete a un agente externo desestabilizador. biante que lo virtual impone, se instaura como
Ese deseo de perturbación para el avan- elemento de carácter performativo e impulsa-
ce hace que incluso se fuercen los escenarios, dor que puede incorporarse a cualquier pro-
abandonando proyectos europeos para primar yecto, arquitectónico o textil, como una apor-
proyectos asiáticos a fin de someter al esquema tación generadora y autoformadora.
de definición matérica de un proyecto y apren- Quedan aisladas las reticencias de Juhani
dizaje del proceso al entorno de ciudades en Pallasmaa que instaura en lo virtual el fin de la
permanente cambio como las asiáticas. imaginación y su falta de arraigo para generar
Cuando el proceso termina existe un esta- memoria y evolución. (Pallasmaa 2011)
tus de patrimonio para las maquetas generadas, Más bien se instala en la idea de límite ge-
que pasan a archivo, y eventualmente cuando nerador defendido ya desde Da Vinci, que de-
son reclamadas por su relación con un nuevo fendía que “la fortaleza nace de las restricciones
proyecto suben del archivo al taller, cambiando y muere en la libertad”. (Pallasmaa 2011, 126)
su estatus de patrimonio a elemento creativo.
Bibliografía
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125
Joan Miquel Porquer Rigo i Eulàlia Grau Costa
126
ENSEÑAR Y APRENDER
Vistes parcials del Taller de Materials Tous. III. Eixos de treball. Transferència
A l’esquerra, espais per treball en sec (costura, teixit, de coneixement i recerca al TMT
enfeltrat amb agulla) i sessions teòrico-pràctiques.
A la dreta, infraestructura per treball en humit (remullat Per la seva idiosincràsia, la seva genealogia i
de fibres, enfeltrat a l’aigua, tenyit, bundle dyeing,
termofixat).
pels continguts de les assignatures que s’hi
imparteixen, el TMT serveix com a espai per
articular sis eixos de treball interconnectats:
1) Oferir a l’alumnat el contacte directe amb
tècniques, procediments i tecnologies de ma-
El laboratori, en la seva localització actual terials tous dins l’estructura d’assignatures de
als soterranis de l’edifici principal de la facul- Grau; 2) Nodrir de nous coneixements pràctics
tat, és un equipament adscrit als tallers d’es- a estudiants i docents a través de formació com-
cultura del centre i coordinat per professorat plementària amb especialistes; 3) Establir col-
d’aquesta àrea de coneixement. Es tracta d’un laboracions amb altres equipaments afins a tra-
espai polivalent, reglat, habilitat per al treball vés de visites i convenis; 4) Fomentar accions
amb seguretat de teixits, llana i feltres, mate- en clau d’aprenentatge de servei artístic o art
rials naturals i de reciclatge i els seus tracta- social vinculades a l’art tèxtil; 5) Formar trans-
ments superficials. Altres materials que podri- versalment en competències sobre gènere, ètica
en considerar-se “tous”, com ara resines, làtex, professional i sostenibilitat en art; i 6) Difon-
ceres/parafines i altres materials de colada, te- dre, des de la filosofia del coneixement en codi
nen habilitats altres espais de taller específics obert, els materials docents desenvolupats.2
en la facultat (Grau i Porquer 2020). El labo-
ratori compta amb espais per activitats teòri- 1) Oferir a l’alumnat el contacte directe amb
ques-pràctiques i de pràctiques de laboratori, tècniques, procediments i tecnologies de
de treball en sec i en humit, i amb una infra- materials tous dins l’estructura d’assigna-
estructura adient per a les tècniques que s’hi tures de Grau:
desenvolupen. Els plans docents d’algunes assignatures
Durant el curs 2020-2021, el TMT acull del Grau de Belles Arts UB de l’àmbit
activitats d’assignatures obligatòries transver- d’Escultura incorporen continguts espe-
sals del Grau de Belles Arts UB de primer curs cífics sobre Materials Tous, el que permet
(Laboratori d’Escultura) i tercer i quart curs (Ta- a l’alumne tenir-hi un contacte construc-
ller de Creació 2, Taller de Creació 3), així com tiu al llarg de la carrera. Les activitats de
una optativa específica de segon cicle (Unitat taller experimental i pràctiques de labo-
d’Experimentació Artística “Nous recobriments ratori d’aquestes matèries es duen a terme
i continents en art”). Acull, també, activitats
puntuals per projectes de Treballs Finals de 2. Per mor de la natura breu d’aquesta comunicació, optem per
Grau (TFG) de Belles Arts i experimentacions fer una descripció no exhaustiva dels eixos, i emparar-nos en les
referències bibliogràfiques a treballs previs i enllaços web, per tal
per algunes matèries del Grau de Disseny. que la persona lectora pugui ampliar segons el seu interès.
127
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
al TMT, fent incís específic en tècniques ATESI (Art, Territori, Estratègia docent,
i procediments com ara els tints naturals Sostenibilitat i Intervenció social – GIN-
sobre fibres vegetals i animals, l’enfeltrat DOC-UB/162) que empara la majoria de
de llana, el teixit o la fabricació de paper. docents que treballen al TMT. En aquest
El taller s’adapta, també, al desenvolupa- sentit, es poden destacar les accions es-
ment de propostes lliures de l’alumnat en mentades als textos d’ATESI (2018;
Materials Tous en altres assignatures, el 2018a), Grau et al. (2016, juny) i Porquer,
que permet nodrir l’espai de noves tècni- Grau i Piñol (2015).
ques i procediments. 4) Fomentar accions en clau d’aprenentatge
2) Nodrir de nous coneixements pràctics a de servei artístic o art social vinculades a
estudiants i docents a través de formació l’art tèxtil:
complementària amb especialistes: També al voltant de les assignatures que
Motivats per interessos específics de s’imparteixen al TMT, per iniciativa
l’alumnat o per iniciativa docent, a tra- d’alumnat o bé a través de projectes ar-
vés de les assignatures el TMT convida ticulats pel professorat, es desenvolupen
cada curs a professionals externs, esta- accions d’aprenentatge-servei (ApS) ar-
blerts o emergents —en forma d’antics tístic i tèxtil reglades, com les descrites
alumnes— per impartir workshops espe- per Porquer, Grau i Asensio (2020). En
cialitzats que s’obren a tots els usuaris aquestes accions, els i les estudiants po-
sobre: tècniques de cistelleria, estergit, sen en pràctica allò aprés en l’espai de ta-
patchwork, tapís i brodat i en materials ller (tècniques, mètodes i metodologies)
com vidre, suro o resines vegetals. Així per donar servei o cobrir una necessitat
mateix, s’organitzen també tallers i ac- d’un col·lectiu o institució mentre asso-
tivitats en espais externs, el que permet leixen i consoliden coneixements.
un contacte directe amb entorns reals 5) Formar transversalment en competències
de treball (fàbriques, centres de produc- sobre gènere, ètica professional i sosteni-
ció, museus…), com el descrit en el TFG bilitat en art:
d’Anna Gutiérrez (2017), en torn la fabri- A través dels continguts teòrics i tècnics
cació i l’ús de paper de lli amb finalitats de les assignatures i dels projectes ApS,
expressives al Molí Paperer Ca l’Oliver els i les estudiants entren en contacte
de Sant Quintí de Mediona (Barcelona) amb els Objectius de Desenvolupament
i el Museu Molí Paperer de Sant Joan les Sostenible i els continguts de sostenibi-
Fonts (Girona). litat social, econòmica i ambiental; pers-
3) Establir col·laboracions amb altres equipa- pectiva de gènere i ètica professional.
ments afins a través de visites i convenis: Poden establir així un codi personal de
bones pràctiques de cara al seu futur, que
El contacte amb l’exterior es formalitza en
es constata en els seus TFG (entre d’al-
l’establiment de sinèrgies estables amb al-
tres, els de Camprubí 2020; Nieves 2019;
tres centres de formació artística, associa-
Trepat 2017 i Crespí 2016).
cions i espais expositius en el territori ca-
talà al voltant dels Materials Tous i la seva 6) Difondre, des de la filosofia del coneixe-
difusió. Aquesta vinculació formal s’efec- ment en codi obert, els materials docents
tua a través de convenis de col·laboració desenvolupats:
d’Aprenentatge Servei o sota el paraigua L’últim eix de treball del TMT és la di-
del Grup d’Innovació Docent Consolidat fusió del coneixement que s’hi genera.
128
ENSEÑAR Y APRENDER
Bibliografia
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129
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
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Anaïs Civit López y Eulàlia Grau Costa
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III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
132
ENSEÑAR Y APRENDER
Detalles de las obras y los patrones de la exposición virtual Mirades truncades del Instituto Rovira-Forns. Fuente: Propios autores
Resultados
133
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Conclusiones
134
ENSEÑAR Y APRENDER
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135
Guillermo García-Badell y Mercedes Rodríguez Sánchez
136
ENSEÑAR Y APRENDER
turas, se comunican a través de la revista CSD- Portada y contraportada del Volumen I de CSDMMAG,
2018. Fotografía: Mengyuan Fu y Blanca Zumalacárregui,
MMag, que sirve de coordinación vertical de estudiantes del CSDMM. Estilismo y modelos: estudiantes
los estudios y enseña, en la práctica, sobre los de 2º curso del CSDMM.
valores del trabajo en equipo.
La idea original de la revista fue concebi- Desde el comienzo, unos y otros trabajaron en
da por un grupo de alumnos de segundo curso equipo hasta que el primer número de la revis-
para la competición ActúaUPM del Programa ta, Memorias de Futuro, se publicó en diciembre
de Emprendimiento de la UPM. Aunque fi- de 2018.
nalmente no llegó a presentarse, se mantuvo el El segundo número estaba a punto de fina-
proyecto de creación de una publicación hecha lizar el proceso de producción, cuando el 11 de
por y para los alumnos, íntegramente creada marzo de 2020 se suspendió la actividad aca-
y gestionada desde el CSDMM-UPM. El reto démica presencial por causa de la pandemia del
pasaba por la creación de un equipo que reali- Covid-19. El equipo de CSDMMag tuvo que
zara todas las tareas propias de la producción trabajar con los medios disponibles en sus ca-
de una revista, al tiempo que fomentase la in- sas y tomar decisiones de forma virtual, para
teractuación de profesores y estudiantes en un que el volumen II, San Patrón Base, estuviera
proyecto común. Además, la publicación debía disponible para descarga en la página web del
servir de plataforma para que los alumnos de- centro el 25 de marzo.
sarrollaran su creatividad a través de diferentes Durante el curso 2020-2021, condicionado
disciplinas: fotografía, redacción, ilustración, por la actividad semipresencial impuesta por
maquetación o estilismo. la situación sanitaria, el equipo de CSDMMag
Tras elegir el nombre de CSDMMag y asig- completó el Volumen III, titulado Must Go On,
nar un aula dedicada a la redacción de la revista, cumpliendo así con el objetivo fundacional de
se formó el equipo editorial integrado por el Di- la revista: trabajar en equipo para comunicar
rector, la Subdirectora, la Editora, el Redactor los diseños de los alumnos que, a base de crea-
Jefe y el Director de Arte, todos ellos profeso- tividad y esfuerzo, superaron las dificultades
res; mientras los alumnos asumieron la Direc- que, añadidas al reto original, fueron surgien-
ción de Moda, la Redacción y la Maquetación. do desde su lanzamiento.
137
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
138
ENSEÑAR Y APRENDER
139
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Conferencia inaugural de “Belt & Road World Textile University Alliance” con presencia del CSDMM-UPM. Shanghái, China, 2018.
140
ENSEÑAR Y APRENDER
Bibliografía
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Nacional: 222.
141
4
Métodos de enseñanza alternativos
Mariña Regueiro y González-Barros
L
Mariña Regueiro y González-Barros a Escola de Palilleiras da Costa da Mor-
Licenciada en Filología UCM. Historiadora te, Corme, A Coruña, se establece en
y Docente del Encaje
1984 como Escuela de Verano para el
encajes@gmail.com
aprendizaje de los encajes.
En aquellos años impartían estudios de esta
asignatura la Escola de la Virreina de Barcelo-
na (desde 1965) y el Seminario de Encajes de la
Escuela madrileña de Cerámica de la Moncloa
Objetivos generales: Narrar la existencia de (desde 1911).
la primera Escuela de Encajes con métodos Yo cursé los tres años de estudios en la Es-
contemporáneos de enseñanza en España. cuela de la Moncloa, cuyo archivo contaba con
piezas y patrones de encajes de toda España,
Marco teórico: Transmisión de conocimien-
así como con una biblioteca completísima de
tos sobre una técnica de más de 500 años toda la literatura sobre el tema. Allí comprendí
de antigüedad, a través del dibujo manual la dimensión histórica de los encajes y cuando
en el siglo XX e informático en el siglo XXI. este seminario se clausuró, decidí abrir mi pro-
Metodología: Uso de los diagramas textiles de pia escuela.
colores que proporcionan toda la informa- La primera pregunta que me hice fue:
ción necesaria para la realización de un en- ¿Cómo enseñar al estudiante contemporáneo?
caje y establecen la fijación de información Para poder enseñar se necesita un método.
de su técnica para generaciones futuras. En mi aprendizaje, el método empleado había
sido el tradicional, en el que la profesora empe-
Interés del tema: zaba una labor y mostraba a la alumna cómo
1. Esta metodología permite que los encajes continuarla. En el momento del remate de la
españoles estén siendo enseñados en otros pieza volvía a intervenir para realizarlo. De esta
países ya que permite prescindir de un idio- manera, se generaba una dependencia directa
ma hablado para transmitirlos. entre profesora y estudiante.
2. Los estudiantes de Diseño y Moda están Yo desarrollé mi método preguntándome:
accediendo a una técnica compleja de ma- ¿Cómo me hubiera gustado aprender?
nera sencilla. Aunque los planes de estudios La respuesta fue: con independencia.
de las Escuelas de Moda oficiales contem- Con este objetivo, las clases de mi escuela
plan impartir la asignatura de encajes, no comienzan con una charla titulada “500 años
llegan a hacerlo por la dificultad que supone de Historia del Encaje”, para que el estudiante
enseñarla. pueda poner contexto a la asignatura y com-
prenda que la técnica de los encajes es intrínse-
ca a la historia de Europa.
Los cursos intensivos de diez días, con total
inmersión en el aprendizaje, comienzan cons-
truyendo la principal herramienta de trabajo:
el mundillo, que sujeta la labor. Una bolsa de
tela de algodón, rellena de paja de centeno.
A continuación se procede al llenado de bo-
lillos, con el sistema que emplean las encajeras
profesionales de arrollar el hilo haciéndolo gi-
rar alrededor de una tanza de nailon. De esta
143
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
144
ENSEÑAR Y APRENDER
Izquierda: Instrucciones escritas para realizar el Punto estudiante, que va siguiendo las instrucciones
de Lienzo, Doris Southard, Bobbin Lacemaking. Scribner’s
Son Edition, EE. UU., 1983.
del manual de la técnica y creando el suyo pro-
Derecha: página del manual personal de clase de la alumna pio, que será el compendio de conocimientos
Mariely Torres Legarreta. ordenados que usará a su vez para enseñar.
A partir de este aprendizaje básico, un es-
tudiante ya está capacitado para leer instruc-
Cada estudiante empieza su primer encaje
ciones de cualquier tipo de encaje de cualquier
con 13 pares para ir asimilando los movimien-
país. Con este sencillo método se comunican
tos básicos con un número abundante de boli-
las encajeras de toda Europa, dado que es en
llos. Este es el muestrario de los puntos básicos
Europa donde nacen los encajes y todos los paí-
que se emplean en la confección de todos los
ses están involucrados en su factura.
géneros de encaje.
Los diagramas se desarrollaron en Bélgi-
Una vez aprendidos los movimientos bási-
ca en 1911 en la Kantnormaalschool, escuela
cos, el estudiante comienza su primera puntilla
creada a instancias del Ayuntamiento de Bru-
en la que se distinguen las diferentes secciones:
jas, Bélgica, y auspiciado por el Ministro de
la Onda, el Fondo y el Pie.
Industria. La intención era crear un elenco de
En el diagrama se dibujan por primera vez
profesores con un nivel alto de competencia,
unas líneas que transcurren en sentido diago-
para la salvaguardia de los encajes. El énfasis
nal y que constituyen lo que llamamos Fondo.
estaba puesto en el estudio analítico de su téc-
Este elemento es de gran importancia porque
nica, en el dibujo de patrones y diagramas de
una de las fuentes más importantes para la cla-
colores y en el conocimiento de la historia de
sificación de los encajes es su fondo.
los encajes. Cada alumna preparaba su propio
A continuación se dibuja y se confecciona el
manual y terminaba sus estudios de dos años
diagrama de una segunda puntilla, que incor-
escribiendo una tesis sobre un determinado as-
pora un motivo decorativo y que se compone
pecto de su técnica o de su historia.
de Onda, Fondo, Motivo y Pie.
La primera promoción de esta escuela de-
El siguiente paso es dibujar una figura cua-
mostró que lo que habían logrado con tal em-
drada o rectangular para aprender a dibujar las
presa era crear un lenguaje universal que en
esquinas con elementos tomados de la primera
pocos años atravesaría todas las fronteras y
y de la segunda puntilla y cerrar por primera
sería la lengua franca de encajeras de todo el
vez un encaje con ganchillo. Este mismo dise-
mundo.1
ño se empleará para dibujar un diseño redondo
Todas las puntillas que se realizan en los
y aplicar conocimientos matemáticos. El mé-
cursos de iniciación de la Escola de Palillei-
todo se va desarrollando de manera que cada
ras pertenecen al encaje tradicional y se pue-
puntilla tenga un elemento de aprendizaje nue-
den ver a lo largo de la geografía española. Se
vo, poniendo atención en los remates.
Todo el proceso de dibujo de patrón, em- 1. Bruggeman, Martina, “Lace in Flanders, History and Contem-
piece y remate de la pieza, se deja en manos del porary Art”, Lanoo Publishers, Brugge, 2018, p 85.
145
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
146
ENSEÑAR Y APRENDER
Bibliografía
Casete, Sonsoles. 1989. “La mayoría de las Sabbatiello, Mónica. 1991. “Del Caribe a
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Gallego. Suplemento del sábado. Santiago de Sotero, María. 1990. “Artesanía de Galicia.”
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crear diseños de Encaje de bolillos.” Diario de Viu, Cristina. 1987. “Mujeres de toda España
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Año CXXV. Pontevedra. Noviembre 25. de Corme.” La Coruña: La Voz de Galicia,
Faro de Vigo. 2000. “Un arte centenario en un Bergantiños. Septiembre 1, 21.
taller itinerante” Faro de Vigo, Vigo: Faro de _. 1987. “Una Escuela y alta lencería para el
Verán VI. Julio 29. futuro del encaje de bolillos.” La Coruña: La
Lado, J. V. 2000. “Clases de palillo de nivel Voz de Galicia. Septiembre 13, 30.
internacional en Camariñas.” La Coruña:
La Voz de Galicia. Bergantiños L11. La Coruña:
Julio 29.
147
Núria Bitria
Núria Bitria
Directora creativa de Teixidors. Coordinadora
del Postgrado en Artes Aplicadas Contemporáneas
y profesora del Taller d’Art Tèxtil, de la Escola Massana,
Centre d’Art i Disseny de Barcelona. Coordinadora
y profesora del CFGS d’Art Tèxtil de l’Escola Massana.
nuria.bitria@teixidors.com
E
l objetivo de la presente investigación es
contrastar los resultados de un proyecto
de aprendizaje del tejido manual, puesto
en marcha en Terrassa (Barcelona) por Marta
Ribas, trabajadora social, en el año 1983, cuyo
fin era potenciar el desarrollo de capacidades
en personas con dificultades de aprendizaje,
a través de la adquisición del oficio de teje-
dor, mediante telares de bajo lizo de lanzadera
manual.
El marco teórico en el que se sitúa el pro-
yecto es la concepción de la práctica artesana
como un medio en sí mismo para impulsar el
desarrollo de capacidades cognitivas, conec-
tando con la concepción del fenómeno del
aprendizaje según la biología del conocimiento
de Humberto Maturana (Maturana, 1995), y
las nuevas ideas sobre pedagogía desarrolladas
Taller de Teixidors (www.teixidors.com). Telar de lanzadera
por Paulo Freire (Freire 1969). manual, Terrassa (Barcelona) 2021.
Aplicamos una metodología de trabajo de
campo, consistente en entrevistas directas a
un grupo de tejedores que aprendió a tejer de • El individuo tiene interacciones recurren-
la mano de Marta Ribas en las décadas de los tes con el medio.
ochenta y noventa y que, a través de la prácti- • A través del recuerdo, el individuo encuen-
ca diaria del oficio, han logrado una ejecución tra en su memoria la representación ade-
exquisita. Averiguamos cómo el aprendizaje de cuada.
este oficio conformó su manera de relacionarse • El individuo da una respuesta adecuada
consigo mismos y con el entorno. a la interacción específica.
Concepto de aprendizaje Con el objetivo de:
• Generar una conducta adecuada al medio.
Tradicionalmente entendemos el aprendizaje
• Adquirir una habilidad nueva.
como un proceso “instructivo” a través del cual:
148
ENSEÑAR Y APRENDER
vivir, pero que no consiste en captar el mundo En Teixidors trabajamos desde 1983 en el diseño y creación
de piezas singulares y únicas, de manera respetuosa con la
como la palabra aprender sugiere”. (Maturana naturaleza y con un firme compromiso social.
1995, 51)
En esta afirmación encontramos el origen
de la posibilidad del proyecto Teixidors. Cuan-
do en nuestra sociedad hablamos de “personas
con discapacidad intelectual” o “personas con académico, y todavía menos en 1983, año del
habilidades diferentes” estamos dando por he- inicio del proyecto Teixidors.
cho que dichas personas no tienen capacidad Por ello, la primera cuestión que se plan-
para “captar el mundo” o para construir una tea es la descripción y comprobación de cómo
representación del medio, correcta y fiel a lo se fue autoconstruyendo el proyecto Teixidors
que llamamos realidad. En lugar de esta con- para que, por una parte, pudieran darse las
cepción, Maturana afirma que: condiciones que permitiesen un aprendizaje
sin “instrucción”, con trasmisión de informa-
“El aprendizaje no tiene propósito, es una ción no escrita propio de las sociedades previas
consecuencia del cambio estructural de los a la aparición de la imprenta; y por otra, para
seres vivos en condición de sobrevida con que la estructura creada fuera suficientemente
conservación de la organización y estructu- permeable a los cambios, donde tuviera lugar
ra. No hay representación del medio, no hay “una danza estructural en el presente” entre el
acción sobre el medio, no hay memoria, no individuo y la organización:
hay pasado ni futuro, solo presente”. (Matu-
rana 1995, 51) “El aprendizaje es el curso de cambio estruc-
tural que sigue el organismo (incluido su sis-
Esta nueva perspectiva del fenómeno del tema nervioso) en congruencia con los cam-
aprendizaje como un proceso natural inherente bios estructurales del medio como resultado
e inevitable al hecho de estar vivo, es una pers- de la recíproca selección estructural que se
pectiva que actualmente, aunque la entenda- produce entre él y éste durante la recurrencia
mos y puede parecer incluso demasiado obvia, de sus interacciones con conservación de sus
no se aplica a la práctica educativa en el ámbito respectiva identidades”. (Maturana 1995, 37)
149
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
El aprendizaje en la ejecución de los ligamentos es un reflejo La tensión de los hilos de urdimbre es una excelente
y un refuerzo de la capacidad para avanzar de manera metáfora de la importancia de esperar lo justo de cada
autónoma en el tejido y en el día a día. aprendiz de tejedor, escuchando su ritmo y sus capacidades.
150
ENSEÑAR Y APRENDER
Conclusiones
151
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Bibliografía
Echeverría, Rafael. 2005. Actos de lenguaje. Maturana R., Humberto, y Berhard Pörksen. 2002.
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de la libertad.» En La educación como práctica Buenos Aires: Ediciones Granica, SA.
de la libertad, de Paulo Freire. Madrid: McLuhan, Marshall. 1968. «El aula sin muros.»
Siglo XXI. En El aula sin muros. Investigaciones sobre
Maturana R., Humberto. 1995. «Reflexiones: técnicas de comunicación, de Edmund
¿aprendizaje o deriva ontogénica?» En Desde Carpenter y Marshall McLuhan, 235-37.
la Biologia a la Psicologia, de Humberto Barcelona: Ediciones de cultura popular, SA.
Maturana R., 36-53. Santiago de Chile:
Editorial Universitaria.
152
5
El aprendizaje a distancia.
Métodos no presenciales
Mercedes Pasalodos Salgado
Modernidades de antaño.
La formación en corte y confección por correspondencia
durante los años cuarenta y cincuenta
M
ujer y hogar han constituido un bi- por correspondencia.
nomio de unidad desde mediados El desarrollo de la tecnología virtual es el
del siglo XIX. Entonces se acuñó la pariente más evolucionado de la formación a
expresión “El ángel del hogar” para definir un distancia. En nuestros días, y a lo largo del úl-
modelo de comportamiento femenino ampa- timo año por la crisis sanitaria, el impulso ha-
rado bajo la tutela de una sociedad patriarcal. cia el mundo digital ha sido determinante. Si
Finalizada la Guerra Civil se dibuja un ar- en estos momentos es indispensable contar con
quetipo femenino que hermana con aquel deci- una buena conectividad, antaño fue imprescin-
monónico, aunque la realidad histórica, social dible contar con otros medios. El correo pos-
y económica lo distancian. La mujer es consi- tal asumió el gran reto de la conexión e iba a
derada un ser inferior, limitado y ceñido a una ampliar las expectativas y oportunidades de la
estructura fuertemente jerarquizada, y supedi- población. El empeño pasaba por llegar a cual-
tada al varón, donde valores como la familia quier parte.2 Otra clave para el éxito de estos
y cualidades como la abnegación y otras vir- programas fue garantizar la regularidad, la di-
tudes como la modestia, la decencia, el pudor ligencia en la tramitación y adecuar el franqueo
y la austeridad constituyen el andamiaje de su a la tarifa postal. Errores en el franqueo podían
razón de ser. determinar el retraso o la pérdida de la corres-
El adoctrinamiento fue un vehículo indis- pondencia. Además, cuando había que enviar
pensable para la consecución de los objetivos prendas cuyo tamaño podía exceder de las con-
propuestos y su canalización se instrumenta- diciones del envío, era preciso asegurarse y se-
lizó a través de diferentes mecanismos. Estaba guir las recomendaciones de la oficina postal.
claro que el papel de la mujer durante el perío- Desde mediados del siglo XIX 3 se ensayó la
do franquista representaría un estrato más de propuesta de la transmisión del conocimiento
la nueva estructura del régimen que contó con sin contar con el auxilio del profesor en el mis-
la ayuda de Pilar Primo de Rivera y la Sección mo espacio. Se iba a imponer una nueva forma
Femenina. de aprendizaje, donde la tradicional relación
Por otro lado, el escenario habitual donde profesor/alumno no sería la única y convivi-
la mujer desempeñó su mejor papel fue la casa, ría con otras fórmulas. Las zonas más alejadas
siendo el hogar el ámbito doméstico asimilado quedaban conectadas con otros lugares que
a su función dentro de la familia. Sus aspiracio- ofrecían ofertas educativas más diversificadas.
nes de esposa y madre definen el universo más
personal. Al amparo de esta doble condición, el 1. Véase: Rebollo Mesas 2005, “Viaje al centro de ninguna parte:
Historia de la Cátedras Ambulantes”, págs.281-288.
adoctrinamiento y formación discurrieron en
2. Hernández Serrano, 1940?, Curso de corte y confección por
paralelo. A través de diferentes medios se ejer- correspondencia.
ció el magisterio de unos valores que ayudaron 3. Algunos autores sitúan el origen de la formación por corres-
pondencia en el primer tercio del siglo XVIII, cuando un estadou-
a construir la imagen de una mujer ideal que se nidense empezó a ofrecer cursos publicitándose en el periódico
mantuvo durante décadas. de Boston.
154
ENSEÑAR Y APRENDER
Cubierta. Hernández Serrano, Patrocinio, Curso de partían era la que había puesto en marcha des-
corte y confección por correspondencia. (1940?).
Fuente: colecciones de la Biblioteca Nacional de España
de finales del siglo XIX el International Corres-
pondence Schools System.5 Este aval se revela ex-
plícitamente en todos los anuncios publicados,
Por otro lado, el aprendizaje podía adaptarse al destacando como éxito la matriculación de
ritmo y necesidades de cada individuo. Asimis- 15.000 alumnos entre junio de 1939 y finales
mo, esta fórmula ofrecía el desarrollo de acti- de diciembre de 1945.6
vidades que podían limitar la asistencia a las El Centro de Cursos por Correspondencia
clases, y participar desde cualquier lugar del (CCC) 7 inició su andadura a finales de la déca-
planeta. da de los años treinta en San Sebastián, ofre-
El éxito de la formación a distancia, tras ciendo cursos de idiomas. En los años cuarenta
su primera fase de evolución por correo, apro- lanzaron los cursos Fémina, de corte y confec-
vechó el desarrollo tecnológico y se sirvió de ción. Esta empresa con más de 80 años de exis-
otros medios como la radio, la televisión, me- tencia sigue en el mercado de la formación,
dios multimedia e interactivos y más reciente-
mente la mediación virtual. dio y de lo práctico con textos sencillos, minuciosos y completos.
El Centro Internacional de Enseñanza, SA Entre la amplísima oferta de cursos, naturalmente, se incluía el
corte y confección. En su página se publicitan como expertos en
(CIE) se estableció en Madrid en 1913, sien- formación informática. A partir de 1976 ampliaron su oferta a la
do su heredero CEDECO (Centro de forma- formación presencial. En los años cuarenta, ante la demanda de
las empresas por la falta de técnicos y para mejorar la formación
ción por correspondencia), centro que conti- de los obreros, la cartera de cursos fue amplísima, en la mayoría
de los casos destinados a varones: https://bit.ly/3oR7kRD;
núa ofreciendo sus servicios tanto en Madrid https://bit.ly/3iTiUYN; https://www.cedeco.es/.
como en Barcelona.4 La metodología de la que [Consultado 17/6/2021]
5. ICS Learn fue fundada en 1889 en Scranton, Pensilvania por el
periodista y editor del Mining Herald*, Thomas J. Foster.
4. El Centro Internacional fue pionero en la formación por corres-
pondencia en España. En los años cuarenta pasa a ser CEDECO 6. ABC, 4,3,1946. https://bit.ly/3oR7kRD
con la voluntad de seguir formando a técnicos en diferentes áreas. [Consultado 11/6/2021]
El éxito de su propuesta se asentaba en la eficacia y claridad de 7. El acrónimo también recoge las acepciones: Cursos Comercia-
sus textos. El lema de la empresa se basaba en cuatro principios: les por Correspondencia, Centro de Cultura por Correspondencia
la enseñanza donde el correo lo permitiera, era posible la for- y Centro para la Cultura y el Conocimiento.
mación sin el abandono de otras actividades, se podía estudiar Labiano, Javier, 2014, Juanjo Azcárate y la historia de CCC. De los
dónde y cómo se quisiera y, sobre todo la combinación del estu- cursos por correo a la empresa digital, Madrid, Claves de Gestión.
155
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
habiéndose adaptado a las exigencias que de- Si nos centramos en los títulos, las fórmulas
mandaba la sociedad y el mercado de trabajo.8 elegidas son muy similares. No falta la alusión
Aparte de estos centros de estudios cuya a “manual de corte y confección”, “sistema fá-
estructura empresarial se fue adaptado a los cil”, “curso completo de corte y confección”,
tiempos, entre los años cuarenta y cincuenta “corte práctico”. Sin embargo, lo más significa-
se publicaron manuales de corte de academias tivo es asociar a las palabras “sistemas” o “mé-
más pequeñas, con el mismo objetivo de for- todos” el nombre completo, el apellido o un
mar por correspondencia. Entre ellos mencio- acrónimo: Adorez: sistema de corte y confección; 14
namos el Curso Milady de corte y confección Escuela de corte y confección “Pavía”; 15 Método de
por correspondencia; 9 Curso de corte y con- corte y confección sistema “Feli”; 16 Método de corte
fección por Patrocinio Serrano Hernández; 10 y confección sistema “Udi”; 17 Academia de corte y
Rosa Serra, Curso mujer de corte y confección confección. Sistema Riendas; 18 Corte y confección
del vestido,11 y Curso de corte y confección por “Becar”.19 Tendencia ya observada en los tra-
correspondencia AFHA.12 tados del siglo precedente, que viene a perso-
Durante este mismo período se registró un nalizar y singularizar la propuesta del método
número importante de publicaciones de ma- como ensayo, avalado por años de experiencia
nuales de corte y confección, sujetos al sistema y ejercicio. Por otro lado, la autoría femenina,
tradicional de enseñanza. Este flujo permite aunque se ciña a este marco, da cierta visibili-
establecer una tendencia continuada y ascen- dad a la cualificación de algunas mujeres que
dente desde el último tercio del siglo XIX hasta ejercieron una actividad profesional dentro de
prácticamente nuestros días. La proliferación un estrecho margen de posibilidades.
de métodos atiende a la necesidad de que cada Los manuales publicados en estos años
academia y cada profesora se guiara por su pro- mantienen estructuras muy similares a sus
pio método, surgido de la práctica y la expe- hermanos del siglo anterior y la misma es-
riencia personal. En este periplo retrospectivo tructura de contenido se mantiene en los pro-
resulta muy revelador que un 95% la autoría gramas de corte y confección por correspon-
recae en mujeres.13 dencia. En éstos, los contenidos se dividen en
lecciones o cuadernillos que se van entregando
sucesivamente.
El objetivo de todos ellos es proporcionar
8. En 2018 obtuvieron un beneficio de 11,8 millones de euros.
Ofrece más de 200 cursos y está presente en San Sebastián, Ma- pautas muy sencillas y un desarrollo de con-
drid y Bogotá. https://bit.ly/3mNaof7; [Consultado 11/6/2021]. tenidos expuestos de forma cercana y asequi-
Otro de los centros pioneros fue el Centro de Estudios de Apa-
rejadores por Correspondencia (CEAC) fundado en Barcelona en ble a cualquier “inteligencia”, 20 poniéndose de
1946. Los primeros cursos estuvieron orientados a la preparación
para el examen de ingreso en la escuela de aparejadores. Con el
tiempo ofrecieron formación en otras disciplinas, entre ellas los 14. Autora: Adoración Pérez García, 1949.
cursos de Corte y Confección. En la actualidad forma parte del 15. Autora: Manuela Pavía, 1933.
grupo Planeta. 16. Autora: Felicidad Duce Ripollés, 1941.
9. Rodríguez Giménez, 1946, Curso Milady de corte y confección 17. Autora: Gertrudis Navarro Perales, 1941.
por correspondencia. Asunción Rodríguez fue la directora funda-
dora del Instituto Rodas, antes Milady. Profesora diplomada de 18. Autora: Matilde Riendas Vicente, 1946.
corte y confección y autora del Sistema Rodríguez que sirvió de 19. Autora: Marcelina Vivanco, 1954. Tan solo citamos algunos,
base para la redacción de este curso por correspondencia. la lista es muy significativa.
10. Hernández Serrano, Op. Cit. 20. “Desligada de toda presunción, pretendo llegar a la com-
11. Serra Constantino, 1952, Curso mujer de corte y confección prensión de todas las inteligencias con prácticas y sencillas expli-
del vestido: Enseñanza por correspondencia Academia “Taeda”. caciones para alcanzar que la enseñanza sea lo más fácil y rápida
posible; todo esto basado en la selección de las mejores normas
12. Fontán, Marta, 1957, Curso de corte y confección por corres- de esta clase de trabajo y en mis largos años de práctica.
pondencia “AFHA”. Puedo asegurar rotundamente, que siguiendo fielmente todas las
13. Llegamos a esta valoración a partir de la consulta a manuales reglas e indicaciones que se anotan en este sencillísimo MÉTODO
realizada. de enseñanza de corte y confección y una vez aprendidos en to-
156
ENSEÑAR Y APRENDER
Zabala Iriberri, Palmira. Curso “Fémina” de corte y confección editado por el cálculo y el trazado de líneas es el fundamen-
la Academia CCC. Fuente: colecciones de la Biblioteca Nacional de España
to para conseguir la exactitud en el dibujo que
determinaría el patrón. La clave para llegar a
un corte alejado de cualquier ambigüedad se
manifiesto desde las primeras páginas. A pesar
sostenía en la precisión de las medidas, no solo
de ello, no falta la queja de considerar que mu-
a la hora de tomarlas sino también en plasmar-
chos no cumplen esta premisa.21
las correctamente sobre el papel. También se
Dado que el trazado de patrones está ligado
detallan los materiales necesarios, como cinta
a la geometría todos ellos participan en las pri-
métrica, regla y escuadra, lápices, gomas y tije-
meras lecciones de los conceptos básicos sobre
ras, agujas y alfileres, hojas de papel manila y el
líneas, ángulos y figuras geométricas. También
jaboncillo de sastre.
suelen incluir algunas páginas dedicadas a las
Para conseguir claridad y sencillez en la ex-
reglas de la aritmética. Junto a esto, se incide en
posición de los conceptos la parte visual era in-
cómo tomar las medidas. La toma de medidas,
dispensable. Los dibujos técnicos, croquis, fi-
gurines, ilustraban cada uno de los pasos, con
dos sus detalles, podrá considerarse apta y titularse PROFESORA indicaciones precisas para actuar a lo largo de
de esta lucrativa profesión, si es ese el fin que se persigue”. Picar-
do Arriete de Segovia, 1933, Curso completo Hispano-Cubano de
todo el proceso.
Corte y Confección Parisién, Sistema “Picardo”. Los diferentes capítulos o lecciones ilustran
21. “…pero me fijé en la forma de enseñar de muchas profesoras sobre el trazado básico de patrones y se hace
que explican las clases en España por distintos procedimientos y
sistemas de corte, sin que en ninguno de ellos haya encontrado un recorrido por las prendas seleccionadas en
normas para la enseñanza de este arte, basadas en un método el compendio del manual, sin olvidar dedicar
fácil de comprender.
No quiere esto decir que no haya buenas modistas en España, al algunas páginas a nociones sobre confección
contrario, las hay buenísimas, pero no como profesoras debido con un repaso a los principales tipos de cos-
a los sistemas por los cuales explican, no tienen la claridad que
tan indispensable es en este caso, y por la que tanto he trabajado turas. Generalmente, los tratados aglutinan un
yo para conseguir durante mis largos años de experiencia en la
profesión. Fue esto lo que me animó a instalar una Academia, que
repertorio importante de prendas femeninas,
además de explicar las clases en ella, prácticamente, pudiera di- desde faldas, blusas, chaquetas, prendas de
vulgarse su enseñanza por toda España y por medio del Correo
de una forma notablemente fácil de comprender”. González de
abrigo o vestidos de noche, lencería de mujer,
Jiménez, 1940, Corte y Confección “Sistema Fácil”. ropa para niños y ropa blanca para caballero.
157
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
158
ENSEÑAR Y APRENDER
159
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
fue un vehículo elegido y en novelas románti- sociales. Sin embargo, esta formación podía
cas destinadas a un público femenino podía in- ofrecer otras oportunidades: contribuir al sos-
cluirse información encartada. tenimiento de la familia cosiendo en casa para
La enseñanza del corte y confección fue talleres o tiendas, la posibilidad de abrir un ta-
una oportunidad para la incorporación de al- ller de costura o titularse como profesora “de
gunas mujeres al mundo laboral. El modelo esta lucrativa profesión, si es el fin que se per-
de mujer, esposa y madre tuvo un profundo sigue”.24
enraizamiento y se apostó fuertemente por la
enseñanza en esta materia para uso doméstico
y familiar, al menos en determinados estratos 24. Ibídem, prólogo.
Bibliografía
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Hernández Serrano, Patrocinio,1940?, Curso de Riendas Vicente, Matilde. 1946. Academia
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Labiano, Javier. 2014. Juanjo Azcárate y la Serra Constantino, Rosa. 1952. Curso Mujer
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y confección “Pavía”, s.n. de corte y confección editado por la Academia
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de corte y confección, J. Mayquez.
Picardo Arriete de Segovia, Carmen. 1933.
Curso completo Hispano-Cubano de Corte
y Confección Parisién, Sistema “Picardo”, s.n.
Recursos electrónicos
https://www.cedeco.es/
http://www.cedeco.es/cedeco/planformacion/empresas/catalogo/Centenario/ABC1946.pdf
http://www.cedeco.es/cedeco/planformacion/empresas/catalogo/Centenario/ABC1946BIS.pdf
https://elpais.com/economia/2019/04/03/actualidad/1554312659_922390.htm
160
Igor Uria Zubizarreta
L
a situación económica de España, finali- Zavala figuraba como director comercial y Ra-
zada la Guerra Civil, era de una depre- fael Penagos fue el diseñador de su logo.
sión y estancamiento absolutos, con un CCC tenía su sede en calle Garibay, 13, des-
altísimo porcentaje de pobreza entre su pobla- de mayo de 1948, dirección postal en la que a
ción, que a su vez presentaba un alto índice de lo largo de esos años también se ubicaron otras
analfabetismo. La Ley de Educación de En- empresas de índole académico (Ateco,3 Acade-
señanza Media, de 1938, planteaba las direc- mia Deupe4) y comercial (Codimex,5 Nikarri, 6
trices que marcarían la educación y el futuro Redisa,7 Klinerpol 8). Víctor Zavala, como gran
académico del país; exponía que: empresario, abarcaba muchos campos: la au-
tomoción, lubricantes e impermeables de ma-
“Es el instrumento más eficaz para, rápida- terial plástico.
mente, influir en la transformación de una Juan Morera Vilella solicitó la patente de in-
Sociedad y en la formación intelectual y vención económico-comercial por “Un proce-
moral de sus futuras clases directoras”. (En- dimiento de enseñanza de idiomas, mediante
señanza Media 1938). “La educación debía
el auxilio del cine sonoro o la televisión”, con
cumplir con los principios de nacionalcatoli-
nº. 198.962 en julio de 1951 y, con la marca
cismo”. (Fernández 2020).
264.124,9 CCC.10
El 9 de marzo de 1938 se aprobó el Fuero En el año 1941, incorporaron el curso Fé-
del Trabajo. En su apartado I, artículo 1º, esti- mina de Corte y Confección. La redacción de
pulaba que: “El trabajo es la participación del sus 24 lecciones se le atribuye a Palmira Zavala
hombre en la producción … para el mejor desa- Iriberri (Pasalodos 2015).
rrollo de la economía nacional”, lo que da una Este curso de Corte y Confección iba diri-
gido a un público femenino, con objeto de que
primera idea de que el régimen no contaba con
la mujer para el desarrollo productivo.
1. BOPI. Nº 1316 y 1317. 29 de junio de 1942,. p. 436.
Esta norma fundamental afectó de una
2. El Gobierno español le otorgó la medalla de “Alfonso X el Sa-
manera directa al trabajo de las mujeres, pues bio”, por sus aportaciones educativas. En 1982 se constituyó la
también regulaba que se “prohibirá el trabajo Fundación Juan Morera con la finalidad de ayudar en la financia-
ción de programas educativos.
nocturno de las mujeres y niños, regulará el 3. BOPI. Nª 1371. 22 de julio de 1944, p. 25.
trabajo a domicilio y libertará a la mujer casa- 4. BOPI. Nº 1650. 1 de enero de 1956, p. 319.
da del taller y de la fábrica”. 5. BOPI. Nº 1544. 1 de agosto de 1951, p. 3612.
Al inicio de los años 40, surgieron en la ciu- 6. BOPI. Nº 1555. 16 de enero de 1952, p. 300.
dad de San Sebastián una serie de academias 7. BOPI. Nº 7203. 26 de marzo de 1964, p. 580.
8. BOPI. Nº 1664. 1 de agosto de 1956, p. 5159.
que permitían a cualquier persona, indistin-
9. BOPI. Nº 1578. 1 de enero de 1953, p. 64.
tamente del género y la edad, adquirir nuevos 10. “Discos impresionados, cintas magnetofónicas, máquinas
conocimientos, sin necesidad de moverse de su parlantes, películas cinematográficas, tanto sonoras como mu-
das; aparatos para la reproducción de películas, aparatos para
hogar. Se trataba de un novedoso sistema de proyecciones de Televisión, exceptuando aparatos de radio y sus
enseñanza por correspondencia, facilitando el accesorios”.
161
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Publicidad de Curso Fémina de Corte y Confección de Boletín La moda al día. Invierno 1958. Colección CCC.
Academia CCC, publicada en la contraportada de la revista San Sebastián.
Porvenir. Abril 1944.
162
ENSEÑAR Y APRENDER
Interior del folleto informativo del Curso EVA de Corte y Confección por correspondencia, c. 1955.
publicación redujo su tamaño, así como el nú- en 1946 el logo de la Academia AEI,11 al igual
mero de figurines en venta, siendo Juana Mari que posteriormente registraría Eva Lefevre,12
la que figura como su autora. como marca de membretes, impresos y tim-
Debido a la demanda existente, CCC abrió brados con un centro de enseñanza, en el últi-
sucursales en Madrid y en Barcelona a finales mo caso especificando “modas en general”. En
de los años 50 y, posteriormente, en Suiza, Ale- 1955, registra la marca de Cursos de corres-
mania y Francia. El principal competidor de pondencia SS,13 como cursos de enseñanza por
CCC era la empresa barcelonesa CEAC, que correspondencia con dos logos diferentes.
se había creado en 1947. El curso de corte y confección Eva se com-
Durante los años sesenta ambas empresas pone de 24 lecciones y una suplementaria. Las
decidieron llegar a un acuerdo para repartir- ilustraciones, con una estética de los años 40,
se el mercado, por lo que los cursos dirigi- son muy parecidas a las ilustraciones de Fémi-
dos al género femenino, junto a otros de cul- na. Se introduce el color y algunos dibujos algo
tura y hobbies, seguirían en manos de CCC más modernos, con una estética de los años 50,
(Labiano 2014). ayudando a que la información visual gane im-
Con objeto de ampliar su mercado, CCC portancia sobre la escrita.
publicó, en el año 1974, el curso de Corte y Al igual que CCC, la Academia AEI editó
Confección en portugués, con ilustraciones más una revista de figurines en otoño-invierno de
modernas e incluso fotografías. Como Centro 1949. La portada está firmada por Murillo, que
de Cultura por Correspondencia, se querían por aquellos años también firmaba la publicidad
ampliar los conocimientos culturales del alum- de las máquinas de coser Alfa. En ella se presen-
nado, introduciendo en cada lección un aparta- ta un modelo que también figura en su interior,
do titulado “Historias sobre el traje”, abarcando realizado por otro ilustrador, con el nº 903. Esta
aspectos desde la antigüedad hasta el momento revista, con el avance de los años, va cambiando
de su publicación, en los primeros años de 1970.
A lo largo de los años 40 y 50 se fundaron 11. BOPI. Nº 1421. 16 de junio de 1946, p. 3264.
otras academias, con el mismo objetivo y simi- 12. BOPI. Nº 1506. 1 de enero de 1950, p. 22.
lar sistema. Pablo Arigita Mezquiriz registraba 13. BOPI. Nº 1628. 1 de febrero de 1955, p. 929.
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III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Dibujo y explicación
correspondiente a la lección nº 16
del Curso corte y confección
Lahore, c. 1956.
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ENSEÑAR Y APRENDER
una acreditación profesional a muchas muje- lada directamente a toda la oferta educativa
res, dándoles acceso a un mercado laboral en el que en este siglo XXI nos brindan las nuevas
que el protagonista legal era el hombre. tecnologías.
El eslogan de CCC, en 1949, “Estudie us-
ted, aprenda por correspondencia…” nos tras-
Bibliografía
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165
Guillermo León Ramírez Martínez
Guillermo León Ramírez Martínez en cierta forma, echar mano de los archivos
Diseñador de Moda, Maestro en Estudios de Diseño, que existen en línea de los diferentes museos
Universidad Jannette Klein,
Universidad Iberoamericana Ciudad de México de la moda, esto apoyado de una bibliografía
gleon@guillermoleon.com.mx básica que se ha vuelto cada vez más sencilla de
conseguir en México. Sin contar con prendas
que podamos ver físicamente para estudiar,
usuarios en Instagram, Tik-Tok y Facebook se
D
urante mi trabajo como docente es- han convertido en corresponsales del conoci-
pecializado en el área del diseño de miento para mis estudiantes y para mí.
moda, suelo acomodar estratégica- Esta solución, que antes del año 2020 pa-
mente el tema La Importancia de los Museos de recía difícil de implementar por la ausencia de
la Moda—a pesar de que en México no exis- la experiencia física del museo (sin dejar de
ten museos dedicados al tema—con la finali- lado el espíritu lúdico y poco académico de las
dad de crear conciencia entre mis estudiantes redes sociales), se vio favorecida a partir del
sobre la utilidad de contar con estos espacios. aislamiento social provocado por el Covid-19.
No podemos negar que desde los museos de- La normalización de las clases en línea ha he-
dicados a la moda y el diseño más importantes cho que la consulta de los archivos digitales de
a nivel global se erige un importante discurso prendas de vestir resulte cotidiana.
sobre la importancia del estudio de la cultura El objetivo de esta investigación es reflexio-
material a través del vestido. nar y analizar los recursos que se han utilizado
De acuerdo con Valerie Steele (Steele 1998, en el aprendizaje de la historia de la moda en
331), al utilizar la metodología de Prown, en la México —específicamente durante el periodo
fase de especulación, algunas de las preguntas comprendido entre marzo de 2020 y mayo de
que surgen al estudiar una prenda de vestir pue- 2021— y estimar su relevancia a partir de la
den resultar ingenuas, pero al ir profundizando consulta activa de bibliografía y archivos digi-
en las mismas —realización, materiales, mar- tales producidos por diferentes museos.
cas de uso, prácticas vestimentarias o identidad Las preguntas de esta investigación son:
de género— el vasto conocimiento que surge de ¿para qué se recurre al museo dentro del ám-
ellas las convierte en documentos históricos y bito escolar y académico en los estudios sobre
culturales de gran valor que ayudan en la cons- la moda?, ¿cómo se resuelve en Latinoamérica,
trucción de la hipótesis de una investigación. específicamente en México, la ausencia de es-
La ausencia de museos de la moda en La- pacios museísticos dedicados a la moda?, ¿qué
tinoamérica —podemos contar al Museo de la oportunidades se han abierto a partir del Co-
Moda en Chile y el MOMU en Brasil—, aunada vid-19, y su respectivo aislamiento social, para
a la poca divulgación de los estudios académi- consultar los archivos museísticos de indumen-
cos sobre el tema en la región, han hecho difícil taria y moda?
la enseñanza de la historia del vestido y, sobre
Las exposiciones de moda
todo, ejemplificar su relevancia en la sociedad
en museos mexicanos
y la cultura. Yo mismo, como docente especia-
lizado en la materia, me he enfrentado a la au- En el año de 1949 el diseñador mexicano Ra-
sencia de herramientas que permitan dotar a la món Valdiosera (a quien se le conoce como el
comunidad de estudiantes de un panorama am- padre del rosa mexicano) “tuvo la iniciativa de
plio sobre el tema. crear el museo de la moda nacional. Su pro-
La democratización de los dispositivos digi- yecto nunca se realizó” (Mallet 2003, 14). Va-
tales y el acceso a internet me han permitido, rias décadas después, en 1993, se exhibió en
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ENSEÑAR Y APRENDER
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III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
exposiciones temporales, esto con el objetivo Las interfaces, a pesar de ser descritas por
de enseñar a la comunidad de estudiantes a en- las estudiantes como poco atractivas, tienen
tender las prendas de vestir como documentos la ventaja de mostrar piezas relacionadas con
históricos y como material que dota de inspira- aquello que están buscando, por lo que les re-
ción. Sin embargo, esta estrategia de enseñan- sulta fácil encontrar “piezas que no buscaba,
za-aprendizaje se vio enriquecida gracias a la pero que sirven de inspiración” (Martinez Vi-
propagación de colecciones digitales y herra- llaseñor 2021).
mientas como Google arts and culture. Para Maribel Cruz Alcántara, estudiante
Yazahara Arias, estudiante recién egresada de quinto semestre de la licenciatura de dise-
de la licenciatura en diseño de indumentaria ño de moda en la Universidad Jannette Klein,
y moda de la Universidad Iberoamericana, ex- las exposiciones de moda ofrecen información
plica que durante el periodo descrito realizó su adicional que permite adentrarse en el mun-
servicio social en un museo. Su proyecto trató do de la moda, las piezas y sus diseñadores.
sobre el análisis de la moda de algunas pintu- Las actividades académicas que algunos mu-
ras de los siglos XVII y XVIII y para ello tuvo que seos han promovido, como el Primer Congre-
recurrir a la investigación en medios digitales: so sobre Cristóbal Balenciaga, organizado por
su museo en Guetaria, le permitieron conocer
“Me di cuenta de lo esencial de la clase de que estos recintos hacen algo más allá que solo
historia de la moda, ya que el análisis de un exhibir las piezas.
vestido me resultó difícil. En México casi no
hay recursos, comparado con museos como “Las plataformas digitales todavía no son tan
el Costume Institute. Las Tesis de grado de al- amigables como para pasar mucho tiempo
gunos maestros me ayudaron a encontrar pis- consultando la información, comparado con
tas”. (Arias 2021) el tiempo en el que estaría en un museo; son
poco intuitivas y las fichas visualmente no son
El encuentro de los estudiantes con los atractivas. Sin embargo, es posible ver los de-
ejemplos de moda e indumentaria en los mu- talles de las piezas a través del zoom de las
seos abren un panorama más amplio sobre la imágenes, se puede investigar más de las pie-
zas (sic.), como los terminados o los materia-
relevancia de la moda como objeto de estudio
les, que son cosas que me interesan”. (Cruz
y su impacto en la sociedad. “En Nueva York
Alcantara 2021)
visité la exposición Camp (sic.), la experiencia
de verla en vivo me emocionó y le dio más sen- Para ella, aunque las colecciones digitali-
tido a mi carrera” comenta Mariana Martínez zadas no suplen la experiencia “emocionante y
Villaseñor (Martinez Villaseñor 2021), estu- atractiva” del diseño museográfico de una ex-
diante del último semestre de la licenciatura en posición de moda, sí permiten que más perso-
diseño de indumentaria y moda de la Universi- nas accedan a la información y al estudio de
dad Iberoamericana. También añade: las piezas.
“Durante este periodo tuve que meterme a Conclusiones
museos en línea. El Met Museum, por ejem-
plo, me permitió encontrar las piezas que ne- Las metodologías, como las de Jules Prown y
cesitaba para analizar. Gracias a la clase de Edward McClung Fleming, pueden ayudar a
historia de la moda ya sabía cómo hacer la investigar aspectos específicos ocultos en las
búsqueda, también la clase de biblioteca digi- piezas que se analizan, por lo que es impor-
tal me ayudó mucho para hacer la búsqueda tante que los estudiantes de diseño de moda e
más sencilla”. indumentaria se familiaricen con estas u otras
168
ENSEÑAR Y APRENDER
estrategias para analizar y leer documentos de Las herramientas digitales con las que con-
la cultura material, específicamente prendas de tamos hoy, tal como otras tecnologías, están
vestir, aunque éstas las tengan solo en imágenes en constate mejora, por lo que es posible que
digitales. A pesar de la “hostilidad que sufren la experiencia digital del museo de moda sea
los museos sobre la moda como repositorios cada vez más emocionante, pero, sobre todo,
culturales” (Steele 1998, 333), su relevancia útil para el estudio de la misma.
radica no solo en que pueden preservar docu-
mentos históricos y etnográficos, sino servir “Los ropajes contienen en conjunto un co-
como proveedores de inspiración para las dife- nocimiento que trasciende a la materia que
los constituye y a las técnicas requeridas para
rentes generaciones de diseñadores.
su obtención. Permiten investigar, conocer
Poder concebir el espacio museístico desde
y transmitir una fase del pasado de la gen-
lo virtual y hasta lo físico puede favorecer la ex-
te y su acontecer actual”. (Kuhliger y Garcia
periencia de los visitantes, despertando su cu-
Vedrenne 2017)
riosidad y animándolos a investigar más allá de
las salas del museo, extendiendo el aprendizaje
que hay implícito y explícito en este espacio.
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169
6
Estudios de género
Sílvia Rosés Castellsaguer i Mariona Genís Vinyals
E
ls processos d’aprenentatge en l’àmbit sí que hi és present. Les activitats productives
de les arts i el disseny viuen un moment són inseparables de les reproductives, cures i
d’esplendor a principis del segle XX, fruit consum (López Beltran 2010). La dissociació
de les transformacions pedagògiques que s’es- de la dona dels tallers genera també la seva dis-
taven gestant des de finals del segle XIX, així sociació de la validació d’aquests sabers.
com també per l’impacte de les revolucions És a partir del segle XVIII quan en els tallers,
industrials en el terreny creatiu. Però, davant transformats pel sistema colonial, hi comença
d’aquest moment d’esplendor i definició de a haver una intenció formativa. Els continguts
les disciplines, què succeeix amb el món de la del programa de les institucions educatives
moda? Per què aquesta especialitat no està in- parteixen de les necessitats imposades pel mer-
closa en cap de les formacions d’aquests centres cat. A Europa aquesta formació es denominarà
i seguirà regint-se, en bona mesura, per les con- “arts útils”. El nou perfil generat és més quali-
cepcions gremials medievals i llurs aprenentat- ficat que els dels tècnics i artesans: té formació
ges de taller? El fet que sigui un món considerat humanista i capacitat de projectar, i la quali-
de dones (tant pel que fa a la mà d’obra com pel ficació dels seus aprenentatges anirà creixent
seu destinatari final principal), pot haver con- fins al segle XIX. Es tracta d’un moment clau
tribuït al seu desemparament formatiu? Per a pel que després esdevindran escoles de disseny,
respondre aquesta qüestió caldrà comprendre ja que el reconeixement de les “arts útils” i de
la consideració professional i la condició edu- les primeres formacions reglades que les vali-
cacional de les dones, que discorrerà paral·lela- den parteixen d’una unitat en la diversitat de
ment a la transformació pedagògica en l’àmbit sabers. No es dissocia la tècnica de les humani-
de les arts i el disseny. tats, de la creativitat (Ribagorda 2016).
Però per altra banda, és precisament amb
Principals innovacions pedagògiques aquesta regulació formativa que s’estableix una
i centres de referència en el naixement jerarquia que segrega la dona de determinats
de les disciplines de disseny àmbits del coneixement. Molts dels estatuts de
Per detectar els moments en els que els pro- les entitats que impartien aquests estudis, pro-
cessos formatius han contribuït a una precari- posaven dos tipus d’escoles: la primera, deno-
etat formativa de les dones en la època daura- minada “escuela patriótica” vinculada a la in-
da de l’alta costura, cal traçar una genealogia dústria tèxtil, l’artesania i les cures, destinada a
de la seva formació en l’àmbit del disseny en dones i nenes, i la segona, denominada “d’arts
general i en l’especialitat de la moda en con- i oficis”, destinada a nens i homes en la que
cret. Malgrat que es pot iniciar aquesta gene-
1. “Algunos oficios permitían delegar en la esposa del maestro
alogia en el taller artesanal medieval, el procés
la instrucción del aprendiz, mientras otros daban por supuesta
que seguien els aprenents d’oficis artesanals en la incapacidad de la mujer para instruirlo conenvientemente y
aun en el caso de permitir las viudas de los maestros continuar
els segles XII i XV a Europa no tenia una fina- con el taller, les estaba entonces prohibido recibir aprendices”
litat formativa en si mateixa (Souleles 2013), (Galino 1962, 129).
171
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
aquests es formen en nàutica i mecànica, entre Un dels projectes clau en la innovació pe-
d’altres sabers. Els mateixos estatuts explicaven dagògica dins l’àmbit del disseny és el de la
que les diferències entre els dos tipus d’escoles Bauhaus. Aquesta escola neix com a reacció
anaven més enllà de les disciplines que ofertaven a la desafecció que els que projectaven, disse-
i afectaven també la didàctica emprada: “Los nyaven o creaven sentien cap a la qualitat ma-
oficios no necesitan de reglas, les basta la pura tèrica d’allò que produïen, en un moment en
imitación, disposición natural y fuerzas mien- què la societat reclamava solucions d’urgència
tras que las artes necesitan de reglas y aprendi- d’habitabilitat, higiene i confort (Wick 2007).
zaje” 2 (Rodríguez Campomanes 1775, 4). D’aquesta manera, en el model Bauhaus, l’aca-
La diferència entre ambdós models educa- dèmia o universitat i el taller es fusionen de nou
tius és que, en el cas de les dones, no hi ha a nivell pedagògic validant una tercera línia
possibilitat de progrés. Els seus centres són, en formativa. Però la Bauhaus tan sols incorpora
definitiva, tallers tèxtils camuflats d’escoles en tallers tèxtils en els que la vessant tècnica-pro-
els que sovint no s’obté cap tipus de remune- ductiva i la creativa s’aprenen conjuntament,
ració ni cap titulació (Barahona 2018). Men- però que no tenen una aplicació directa a la in-
trestant, durant tot el segle XIX i fins a princi- dumentària en cap de les seves vessants: ni la
pis del segle XX, les escoles-taller perduraran domèstica, que continua estant vinculada a les
i conviuran amb acadèmies dirigides també a tasques de la llar i que perpetua la precarietat
classes més altes i evolucionaran cap a les es- formativa de les dones, ni la productiva, que ja
coles de nenes. es trobava industrialitzada, ni la de les classes
A mitjans del segle XIX apareixen a tot Eu- més benestants, que es troba en mans de tallers
ropa normatives en les professions vinculades de costura artesanals amb estructures encara
al disseny. Aquestes legislacions aconseguei- properes a les gremials.3
xen fragmentar la capacitat que fins llavors ha- El model de la Bauhaus, i el d’altres escoles
via tingut el disseny d’aglutinar sabers en una que la succeeixen, com la HTG d’Ulm, conviu
nova jerarquia formativa: les Belles Arts i les amb escoles més academicistes, inspirades en
enginyeries (que escindeixen els sabers tècnics) el model de l’École de Beaux Arts i amb les
s’ensenyen en universitats i tenen la màxima escoles hereves de les arts útils, que finalment,
validació acadèmica, mentre que les Arts Útils en la primera meitat de segle XXI i a partir de la
s’ensenyen a escoles-taller i tenen una validació definició de l’Espai Europeu d’Educació Supe-
acadèmica inferior, essent més receptives a de- rior, s’incorporen al sistema universitari.
mandes productives. La universitat intentarà
invalidar l’espai de taller com a espai creatiu, L’educació de les dones
convertint-lo en un espai únicament de pro- Les polítiques del segle XIX, imbuïdes per
ducció (Sennett i Galmarini 2009). Aquesta la idea de progrés il·lustrat basat en el conei-
nova jerarquia estarà en constant debat i tensió xement, que aniran en la direcció de superar
i farà que a principis del segle XX sorgeixin pro- l’analfabetisme de la població, mostraran unes
jectes pedagògics innovadors que promoguin diferències entre sexes molt marcades: “Leer,
la reunificació de sabers, però tal i com s’ha escribir, calcular y coser, esto es lo que las niñas
justificat amb la segregació formativa de finals deben aprender sin aparato alguno y, por de-
del segle XVIII en l’àmbit de la moda, les dones cirlo así, en familia” (Ballarín 1989, 258). I és
en queden excloses.
3. Tan sols a nivell puntual, i com a forma d’expressió cultural
2. Aquesta discriminació formativa es desplega de forma extensa i artística, el taller de teatre de la Bauhaus va arribar a produir
per tot el territori europeu durant el segle XVIII amb les charitables indumentària de manera transversal, un cop més amb escassa
schools, spinning schools o mistresses houses (Crowston 2008). presència de dones (Otto 2019).
172
ENSEÑAR Y APRENDER
que durant el segle XIX, la dona sofrirà un in- a cursar. Si bé en el 1876, l’article 12 de la
tens procés de feminització, en el qual l’Es- Constitució Espanyola determinava el dret a
glésia Catòlica i l’ascensió de la burgesia com la llibertat d’elecció de professió a les persones,
a classe dominant hi tindran una influència és ben cert que això no va significar una igual-
determinant. Aquesta passarà a regir-se pels tat entre sexes a l’hora d’exercir la professió
valors de la submissió i la renúncia i quedarà desitjada. A banda del pes de la tradició en re-
confinada a l’entorn domèstic, sota una exalta- lació a l’atribució d’un gènere específic a mol-
ció de la importància de la llar, així com la pre- tes professions, un dels filtratges més impor-
servació del model de família cristiana acom- tants que impossibilitarà que aquesta llibertat
panyat d’un enaltiment de la maternitat, en un recollida per la constitució es dugui a terme,
moment de necessitat d’increment de natalitat serà precisament l’ensenyament. Aquest actu-
(Jiménez 1981, 5). En conseqüència, i com a arà com a efectiu sistema de “selecció natural”
contraposició a l’home, la formació de les do- que limitarà les dones a accedir a unes deter-
nes haurà d’encaminar-se al que es considerava minades professions, així com a unes catego-
el seu destí vital, el de ser esposes i mares. Per ries més qualificades i valorades en el món la-
tant, més que formar-se en aspectes intel·lectu- boral, i legitimarà la seva inferioritat salarial
als o instructius, haurà de centrar-se en qüesti- (Flecha 1996, 210):
ons morals i d’assimilació de valors cristians, és
“Las mujeres debieron saltar una y otra ba-
a dir, “la escuela como entrenamiento para la
rrera para lograr estudiar en la Universidad
maternidad” (Palacio 2003, 87). Amb aquesta
primero, obtener el título en segundo lugar
concepció de l’educació es consolidarà la dife-
y acceder al ejercicio profesional después,
rencia social entre sexes i l’hegemonia del siste- ya que cada una de estas cosas no implicaba
ma heteropatriarcal quedarà assegurada, ja que necesariamente la otra, como ocurría con los
mentre que l’home tenia vocació productiva, la varones”. (Itatí 2006, 387)
dona la tenia reproductiva (Flecha 2009, 58).
L’ensenyament primàri de les dones incloïa La formació de les dones que treballaven en
aquells aprenentatges destinats a les “senyore- el món de l’alta costura a Espanya provenia, en
tes”, unes matèries anomenades “de adorno”, bona mesura, dels coneixements en la matèria
que consistien en música, idiomes i brodat. que ja havien rebut al llarg de la seva formació
La formació en economia domèstica, que no des d’edats ben primerenques o d’activitats do-
va ser exclusiva d’Espanya, estava orientada al mèstiques remunerades en aquest camp, tal i
seu ensinistrament en totes aquelles ocupaci- com s’ha exposat. Una formació que en alguns
ons domèstiques que la instruïssin com a bona casos es veia complementada a partir d’una fa-
mestressa de casa (Caldo 2006, 7). Un ense- miliar vinculada al món de la modisteria, i que
nyament que intentava vestir d’importància i suposava l’accés a aquesta professió, o d’acadè-
entitat gairebé científica el que vertaderament mies privades que oferien formació no reglada
suposava el confinament domèstic de les dones en “corte i confección”. Amb el temps, aquest
i que arribava a una sacralització de la dimen- aprenentatge es perfeccionaria amb la pròpia
sió d’“àngel de la llar”, malgrat que en cap cas formació interna en les cases d’alta costura.
va suposar un canvi real en la seva categoritza- Aquesta precarietat formativa en el camp de
ció com a treball improductiu. la confecció de roba encara quedarà més evi-
L’accés a la formació universitària per a les denciada quan, el 1966, sota el Programa de
dones no serà permesa fins a 1910 (Ballarín Promoción Obrera del Ministerio de Trabajo,
1989, 254), y ho faran sobretot a través d’una s’articularà una formació de mà d’obra directa
divisió sexuada del coneixement i dels estudis en estreta col·laboració amb les necessitats de
173
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
174
ENSEÑAR Y APRENDER
de casa i que, a més, se’ls atribuiran uns sectors un dels factors que facilitarà una major demo-
considerats també femenins, com és el cas del cratització de la moda respecte al que havia es-
tèxtil. Un sector que, per la seva organització tat fins al segle XVIII. És precisament en aquest
productiva, permetia externalitzar certes tas- moment en el que s’inicia un biaix de gènere
ques, les quals asseguraven a les dones llargues a nivell formatiu en aquest àmbit que fa que,
jornades en l’entorn domèstic. Unes tasques, a diferència d’altres disciplines del disseny, la
les que realitzaven per al sector tèxtil, per a les formació en l’àmbit de la moda no s’incorpori
quals havien estat formades des de ben joves i en la innovació pedagògica de principis de se-
que ja realitzaven de manera gratuïta per a les gle XX. La moda seguirà concebent-se com a
seves famílies, sense que ningú les considerés un sistema altament artesanal i la seva manera
“treball” (Sarasúa i Gálvez 2003, 21). Davant de funcionar serà altament deutora del sistema
de la situació de ser categoritzades com a treba- gremial de taller fins ben entrats els anys 60 del
lladores no qualificades, els sous que percebran segle XX. Una concepció que afectarà en bona
seran precaris i sofriran una gran inestabilitat mesura la formació de la mà d’obra, integrada
laboral, ja que l’empresari les requerirà de ma- eminentment per dones.
nera intermitent en moments de pic de feina. I és que, per què caldria invertir en una
Com a contrapartida, l’economia submergida, educació innovadora, reglada i professionalit-
que tindrà un caràcter eminentment femení, zadora de la qual se’n beneficiarien les dones?
li permetrà a l’empresari reduir costos de pro- La resposta es troba precisament en aquest
ducció i respondre de manera ràpida als canvis fet, ja que la societat heteropatriarcal bur-
en la demanda, a costa de la precarietat laboral gesa del tombant de segle serà contrària a que
de les dones (Sevilla i Retuerto 1987, 24). aquestes assoleixin una autonomia econòmi-
ca, i la precarietat en la seva formació anirà
Conclusions
en la direcció d’assegurar-se una mà d’obra
La indústria tèxtil tindrà un paper molt des- barata per a l’empresariat i, a la vegada, una
tacat en la revolució industrial i la industria- esposa domèstica, submisa i subalterna per a
lització dels seus processos de producció serà l’espòs.
Bibliografia
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femenino: un análisis histórico e ideológico currículum: huellas de la enseñanza de la
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245-261. partir del análisis de manuales de Economía
doméstica”, Revista Complutense de
Educación, vol. 21, núm. 1: 55-72.
175
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
176
Neus Ribas San Emeterio
Neus Ribas San Emeterio vas para el desarrollo de este sistema educati-
Directora del Museu d’Arenys de Mar vo las podemos situar en la Real Célula de 14
nieves.ribas@gmail.com
de agosto de 1768 que determina el estableci-
miento de centros educativos para niñas.
Este primer modelo de educación profesio-
nal fue evolucionando a lo largo del siglo XIX en
un sistema formativo donde las enseñanzas de
técnicas textiles propias “del sexo femenino” se
L
as actividades vinculadas a las indus- combinaban con la enseñanza de la lectura y
trias textiles se han relacionado tradi- escritura.1 En el primer cuarto del siglo XX el
cionalmente con el mundo femenino y proceso de industrialización en España moti-
entre la gran variedad de técnicas aplicadas a vó la necesidad de personal cualificado, lo que
la realización de piezas para la decoración, el supuso un incremento en los estudios de for-
encaje de bolillos se caracteriza por la necesi- mación profesional que se impartían en las Es-
dad de un aprendizaje especializado para las cuelas de Artes Oficios, instituciones más ac-
profesionales que se dedicaban a la realización cesibles para la clase obrera.
de estas piezas artesanas. Si bien en muchos El interés por los oficios artesanos se desa-
lugares la transmisión de estos conocimientos rrolló el último cuarto del siglo XIX y princi-
se realizaba en el ámbito familiar o en escue- pios del XX e impulsó la fundación de institu-
las o talleres no reglados, la necesidad de una ciones educativas como la Escuela del Hogar y
producción de encajes para el mercado del lujo
1. El Reglamento General de Instrucción Pública de 1821 esta-
impulsó el desarrollo de unos estudios forma- blecía que las niñas debían aprender a leer, escribir, contar y las
tivos para las mujeres. Las primeras iniciati- actividades propias de su sexo.
Escuela de encajes en Arenys de Mar. Foto Josep Ma. Pons i Guri, 1950. Arxiu Històric Fidel Fita d’Arenys de Mar
177
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
178
ENSEÑAR Y APRENDER
Postal: Escuela del Hogar y Profesional de la Mujer. Autor desconocido, 1916. “Mi labor, aparte de la realizada con carácter
particular en algunas casas de la aristocracia,
se condensa toda, múltiple y prolija, en la
En el primer grupo se encontraban dibujo y Escuela del Hogar, donde tengo a mi cargo,
modelado, historia del arte, corte y confección desde hace muchos años, la clase de encaje-
de vestidos y de ropa blanca y la enseñanza ría. Me fue otorgado el título de profesora de
práctica de encajes, flores artificiales y borda- dicho Centro por la propia reina doña María
dos. La principal aportación de Josefa Huguet Cristina. Por cierto, que no era esto, precisa-
a las clases de encaje fue el aprendizaje de di- mente, lo que yo hubiese deseado, sino la fun-
dación de una escuela o academia del encaje,
versas técnicas europeas que no eran conoci-
donde se hubiese enseñado esta industria ar-
das en España. Huguet había viajado a Bélgica
tística como una profesión, como un medio
donde aprendió estas técnicas4 y pudo enseñar-
especial y particular de ganarse la vida. Lo de
las a sus alumnas junto con otro tipo de encajes
la Escuela del Hogar es diferente, porque allí,
más conocidos en España, como es el caso de generalmente, no son muchachas necesitadas
la blonda que se utilizaba generalmente para la las que dan clase de encaje, sino las que quie-
confección de mantillas. ren completar su educación con conocimien-
A pesar de las intenciones de profesionali- tos accesorios, como la música, la pintura o la
zar a las alumnas de la Escuela, lo cierto es que confección de flores”. (Surto 1932)
ésta y otras instituciones similares no contribu-
yeron al desarrollo de una industria artística o
empresas de elaboración de encajes. Huguet se Pilar Huguet Crexells (1868-1950)
quejaba de que la Escuela no preparaba a sus Pilar Huguet Crexells, hermana de Josefa Hu-
alumnas para una proyección profesional. guet, también aprendió encajes de su madre
Rosa Crexells. Su actividad profesional se cen-
tró especialmente en el estudio y la enseñan-
4. Domingo Tejera en la entrevista que realiza a Huguet hace re-
ferencia a las diversas técnicas que se imparten en la Escuela.
za de los encajes, aunque también participó en
(Tejera 1916) algunas exposiciones donde presentó diversos
179
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
180
ENSEÑAR Y APRENDER
principales antropólogos y fundador del Mu- europeos, muy apreciados en España, pero que
seo del Pueblo Español, cuyas enseñanzas pro- las trabajadoras de este país desconocían. Des-
bablemente influyeron en la gestación del libro de su perspectiva de empresaria, Josefa con-
Historia y Técnica del Encaje, el primer trabajo sideraba imprescindible la existencia de unas
de historia del encaje de España que escribió profesionales capacitadas para suministrar la
Pilar Huguet y se publicó en 1914 y que sin demanda de estos productos tan apreciados
duda representa el primer trabajo por difundir por parte de las clases altas.
sus conocimientos relativos a los encajes. En el caso de su hermana Pilar, nos encontra-
mos frente a una profesional de la educación for-
Conclusiones
mada en Escuela de Estudios Superiores de Ma-
Las hermanas Huguet siendo excelentes enca- gisterio que teoriza sobre la historia del encaje.
jeras se dedicaron a la enseñanza de los enca- Su experiencia en la Escuela de Artes y Oficios
jes, pero su trayectoria en este ámbito presenta de Toledo propone un trabajo innovador, reali-
diferencias. En el caso de Josefa Huguet, nos zando nuevos diseños inspirados en la tradición
encontramos frente a un modelo basado en la artística de la ciudad y la elaboración de una pie-
transmisión de sus conocimientos en la reali- za a partir de una experiencia colaborativa. Las
zación de encaje de bolillos. Huguet enseñó, escuelas en las que colaboró y donde enseñó en-
además de técnicas más tradicionales en Es- cajes se dirigían a mujeres de clases humildes
paña como la blonda, la realización de encajes con el objetivo de promover su autonomía.
Bibliografía
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punto de inicio de la Real Academia de Bellas punta al coixí catalana segons la radiografia
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Oficios. Un poco de historia. La srta. Pilar española. Doña Josefa Huguet encajera.»
Huguet al frente de la escuela de blondas Ellas: 2.
y encajes. Entusiasmo de los profesores y Tejera, Domingo. 1916. «En la escuela del Hogar.
alumnas. Como se hace una hermosa obra Doña Pepita.» La Acción, Marzo: 2.
de arte. La desgracia de un tapiz.» El eco
toledano, 18 de Setiembre de 1911: 2.
181
Soliña Barreiro, Aina Fernández, Elena Fraj,
Carlota Frisón y Maria Luna
182
ENSEÑAR Y APRENDER
183
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Esa cercanía con alguna mujer mayor que Hemos localizado también a algunas muje-
enseñara a usar las máquinas les restaba tiem- res que, ya sabiendo manejar maquinaria di-
po de trabajo, pero también les suponía favores versa, se animaban a ser ellas las que enseña-
de la alumna, como explica Léa Cornellana, de ran de un modo más formal. Núria Casalprim
Mataró, que comenzó a trabajar en 1952: asegura:
184
ENSEÑAR Y APRENDER
Bibliografía
185
7.a
La historia
La historia que construye relatos
Walter O. Arias Estrada
La indianilla mexicana
Biombo con vistas de la ciudad de México (Detalle): Vendedores ambulantes con cintas, artículos de mercería y telas
de mantas. Fuente: Lavín, Lydia y Balassa, Gisela. 2001. Museo del Traje mexicano. Vol. IV. México: Ed. Clío
187
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Muestra de tejidos que se producían en la ciudad de México alrededor de la última década del siglo XVIII y que respondían
a una demanda local por falta de importaciones. Cuando la demanda se satisfacía con productos venidos de Europa,
la producción local solía reducirse o incluso desaparecer; es decir, esta producción solía ser temporal.
Entre las muestras se pueden identificar: Terciopelo de Popotillo (llamado así por la forma de cañita, cuyo nombre en México
es popote). La anafaya solía fabricarse en seda o en algodón dependiendo de la disponibilidad de las telas venidas de Asia.
El rengue podía ser cualquier tela barata de algodón que sirviera para vestir o estampar; mientras la capichola solía ser
de seda. Fuente: AGI. MP-TEJIDOS, 15. 1793
guerras. Cada individuo producía sus manu- rápido. Dependió principalmente de los géne-
facturas temporalmente y dejaba la actividad ros de China, aunque el retraso del galeón de
cuando no le convenía (Ortiz 1978). Manila podía provocar incertidumbre en su
Sin embargo, en un informe del virrey, producción (AGI. México. 1554. 1793). Los
nueve años más tarde, sobre el estado de las materiales con los que trabajaba, además de
fábricas de seda y estampados de indianas, se las mantas de Asia, eran propios de Nueva Es-
mencionaba al barcelonés Francisco Iglesias paña, desde el algodón, hasta algunas made-
Capdevila como uno de los cinco estampado- ras para hacer moldes. Posteriormente utilizó
res principales de la ciudad y el que notoria- metales para fabricar moldes, como el estaño,
mente tenía más habilidad de ellos. Los ante- también de producción local. Respecto a los in-
cedentes de Francisco Iglesias como maestro gredientes o herramientas de origen europeo,
textil se remontan al año 1784 en el que fue que no podían sustituirse por ser demasiado
contratado para la preparación de hilados y caros en el Nuevo Mundo, los solicitaba a sus
tejidos en Cádiz, junto con su hermano José, hermanos, como madera pirenaica para moldes
como director general de ese oficio en el hos- de estampado o ingredientes para fijar colores,
picio gaditano. Francisco Iglesias procedía de como lo eran: la sal saturno, la sal de amoniaco
una familia de fabricantes de indianas en Bar- y agallas. En caso de no hallar estos ingredien-
celona, donde su padre, Olaguer Iglesias, en tes en Cádiz, donde se encontraba uno de sus
1767 había fundado su propia empresa junto hermanos, debía pedirlos a Barcelona, como
con el hijo mayor (Sánchez 1987). las planchas de madera pirenaica (blada o arce)
Francisco Iglesias Capdevila, natural de (AGN. Indiferente Virreinal. 1794 y 1795).
Barcelona, llegó a la ciudad de México en 1789 No fue hasta el bloqueo marítimo de 1797 a
y su obrador tuvo un crecimiento relativamente 1801 por parte de Inglaterra, que el crecimiento
188
ENSEÑAR Y APRENDER
fue mayor ante la incapacidad de los fabrican- que en conjunto llegaban a ganar hasta 4.000
tes catalanes de surtir el mercado colonial. Los pesos semanales. Los jornales hacían que la
géneros como mantas y tejidos en blanco que producción fuese más rentable, además de que
llegaban con el galeón desde Filipinas iban di- contaba con mano de obra de los jóvenes o ni-
rectamente a Iglesias, como lo certificó en 1801 ños del Hospicio de Pobres. Gracias al apro-
el administrador general de la Real Aduana, vechamiento de manos por esta industria se
quien daba testimonio de que una gran mayo- lograban ventajas económicas en el aumento
ría de estos géneros que entraban a la ciudad y estimación del ramo de hilados y tejidos de
de México estaban destinados a dicha fábrica; algodón de Nueva España. El discurso de Igle-
pese a que también muchos otros individuos sias, en la defensa de su industria, hacia las au-
que trabajaban el estampado utilizaban mantas toridades se encaminaba a que con su actividad
de manufactura local. se fomentaba la agricultura, las artes y oficios,
La fabricación de pintados en el interior de además de que los pobres se ocupaban de es-
Nueva España perjudicó a la manufactura de tampar lienzos para vestir a la población a me-
Cataluña al ser preferidos por su duración en- nor precio que los géneros de Europa.
tre los consumidores novohispanos, según el Juan López Cancelada resaltaba la impor-
elogio del redactor de la Gaceta de México, Juan tancia de la fábrica de Francisco Iglesias, al
López Cancelada (López 1989). En un informe emplear a más de 2.000 operarios. El mismo
fechado el 20 de junio de 1804 los fabricantes Francisco Iglesias mencionó en algún momen-
de pintados de algodón de Cataluña denuncia- to tener alrededor de mil quinientos individuos
ban que las fábricas en Nueva España estaban beneficiados de su trabajo, unos como emplea-
desviando la agricultura colonial, al utilizar dos directamente y otros como parte de las fa-
el cultivo del algodón para el consumo local y milias beneficiadas del trabajo asalariado. En
mencionaban concretamente la fábrica de Igle- 1801 manejaba de 300 a 400 artesanos diaria-
sias que pintaba diariamente 2.000 varas (BC. mente en su laboratorio. Según declaraciones
Fons Gònima/Janer. 1804). Un comerciante del mismo Iglesias, los beneficiados por su tra-
de Veracruz expresaba su consternación a un bajo no solo recibían buena doctrina en lo mo-
fabricante de pintados de Barcelona sobre las ral y político, sino que además contaban con su
fábricas de México y el contrabando que estaba fidelidad con los mercaderes del vasto comer-
arruinando las exportaciones catalanas. cio de México y de otras plazas.
Los envíos de ropas estampadas de esta fá-
“[…] asimismo se agrega el gran contraban-
brica alcanzaron los mercados de la zona sep-
do, que hay noche que se echan en tierra 300
tentrional del reino donde posiblemente las
y 400 tercios; y a más de esto, lo mismo es
importaciones escaseaban, pues eran consumi-
salir por las calles que ver toda la gente ves-
tida de sarasa extranjera, a más de esto, estos das en su mayor parte en la zona central. En
días pintó el cojo Iglesias un género que su 1796 ya los envíos de Iglesias llegaban hasta
hermano no podía vender en blanco […]”. los presidios de la Alta California, proveyendo
(AGI. Indiferente. 1804) de ropas para la presencia española, tanto mi-
litar como civil, que se encontraba en aquella
Según las descripciones de las autoridades provincia (AGN. Indiferente virreinal. 1798).
mexicanas, no había existido una fábrica se- Igualmente, en las provincias internas —Sono-
mejante en magnitud en los últimos cincuenta ra y Nueva Vizcaya— los comerciantes deman-
años. La dimensión de la fábrica puede intuirse daban estas manufacturas, como lo declaraban
por el número de operarios; en 1801 era alre- en 1801 los comerciantes José de Palacio y Pe-
dedor de quinientos entre grandes y pequeños dro de Noriega:
189
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Muestras de estampados de indiana en rojo y azul (en la ciudad de México se le conocía como indianilla). Estas muestras
son presumiblemente las que fabricaba Francisco Iglesias Capdevila, quien fue señalado por el virrey como el que más
habilidades tenía para estampar. Fuente: AGI. MP-TEJIDOS, 15. 1793. Muestras de Indianas y sedas. Relacionado con:
México, 1554. Carta 627 del Virrey de Nueva España Conde de Revillagigedo (México. 30 de agosto de 1793)
“[…] por la bondad de estos pintados no pi- “Ciertamente que causó admiración no sola-
den otra cosa de Provincias Internas donde mente al síndico sino a los demás concurren-
ha remitido más de cincuenta mil pesos por tes la mucha gente que se ocupaba, unos el
la experiencia de su bondad. [Don Juan Díaz lavar, otros en apalear, otros en hacer moldes,
González añadió que] por la buena calidad muchas mujeres en moler la grana y otros in-
y mayor comodidad de estos efectos se los gredientes, de manera que no bajaría de qui-
recomiendan en la tierra adentro”. (AHDF. nientos operarios. […]”. (AHDF. Comercios
Comercios e industriales. 1801) e industriales. 1801)
190
ENSEÑAR Y APRENDER
europeos para fijar los colores y herramientas que el mercado de textiles era, muchas veces,
como los moldes de madera pirenaica, lo po- copado por la mercancía inglesa de contraban-
sicionaron como el mejor en Nueva España. A do). Otro elemento a destacar es que los cos-
su vez, su trabajo se diferenciaba de las telas tes de algunos ingredientes, de los lienzos y
fabricadas o estampadas en Cataluña al hacer jornales eran inferiores a los peninsulares, así
uso, en gran medida, de los géneros de algodón como el algodón en rama y el ya manufactu-
en blanco que venían de China, a través del ga- rado. Todo esto hizo que el trabajo de Iglesias
león de Manila, que solían ser de mejor calidad Capdevila se posicionara sobre la exportación
y resistencia, según los testimonios (aunque en catalana, pues ésta debía pagar más impuestos
cuanto al perjuicio de las exportaciones cata- para remitir sus tejidos.
lanas hacia América, hay que tener en cuenta
Bibliografía
191
Sílvia Carbonell Basté
L
a enseñanza textil reglada en Cataluña este campo y especialmente la falta de forma-
se remonta a la época medieval de la ción técnica superior y de obreros cualificados.
mano de los gremios, desde donde se El que quería cursar estudios superiores debía
enseñaba el proceso de fabricación de tejidos, viajar al extranjero.
así como todos los oficios relacionados, con Vista la necesidad, poco a poco se fue te-
una rígida estructura y ordenanzas minucio- jiendo una red de escuelas, academias y clases
sas que controlaban todo el proceso. Se esta- particulares, aunque muchas de ellas no oficia-
blecieron tres grados de jerarquía: los apren- les, con profesores que impartían sus conoci-
dices (generalmente 4 años de aprendizaje en mientos a menudo en más de un lugar. Como
el taller del maestro), los oficiales (muchos de primeros ejemplos, tenemos los cursos del Ins-
ellos lo serían toda su vida) y los maestros, que tituto Industrial de Cataluña,1 creado en 1848,
lo serían después de largos años, un exigente que ofrecía estudios en hilatura o teoría de teji-
examen y la presentación de una pieza maestra dos, entre otras materias, así como los imparti-
de la especialidad. dos en Fomento del Trabajo Nacional.2
Por diversas causas, hacia el siglo XVI los Paulatinamente se fue desarrollando el sis-
gremios empezaron una paulatina decadencia tema educativo de los estudios técnicos y supe-
que culminó con su práctica desaparición en el riores, que incluyeron también el textil, hasta
siglo XVIII. El que fue el sistema gremial de en- que a principios del siglo XX encontramos en-
señanza empezó una nueva era marcada en un señanzas para todas las especialidades y nive-
principio por la Escola Gratuïta de Disseny de les: desde obreros, a mayordomos o encarga-
Barcelona, fundada en 1775 y promovida por dos, a directores, ingenieros, tintoreros, etc.
la Junta de Comercio de Barcelona para apoyar Un primer paso, a nivel estatal, fue la crea-
a las manufacturas algodoneras dedicadas a la ción por Real Decreto de 1850 de las Escuelas
estampación de indianas, que estaban viviendo de Ingenieros. Pocos años después, la llamada
una gran expansión. La industria textil cata- Ley Moyano, de 1857, concedía la categoría de
lana se encontraba en uno de sus mejores mo- enseñanza superior a la ingeniería y autoriza-
mentos gracias al sector algodonero y se inicia- ba a la Escuela Industrial de Barcelona, creada
ba una preocupación cada vez más reclamada en 1851, a dar el título de ingeniero industrial.
por las enseñanzas técnicas, que desemboca- Esta misma ley dictaminaba que las ciudades o
rían en diferentes tipos de formación.
De todas formas, por lo menos hasta bien 1. Entidad fundada por la Junta de Fàbriques de Catalunya para dar
impulso a la renovación tecnológica del sector industrial, especial-
entrado el siglo XIX, dentro del sistema fabril mente el algodonero, aunque contaba también con representantes
lo más corriente era formar al obrero en la mis- de las sederías y lanerías. El 1879 se fusionó con Fomento de la
Producción Nacional para crear Fomento del Trabajo Nacional.
ma empresa, donde los más aventajados apren-
2. Organización patronal catalana, fundada en 1771 por la Real
dían de sus superiores para subir de categoría, Compañía de Hilados y Estampados de Cataluña. Conocemos que
en 1881 el profesor Francesc Duran Brujas daba clases de teoría
pero difícilmente aprendían matemáticas, fí- de tejidos en Fomento, calle del Pi, 5, principal, de Barcelona. El
sica o química —conocimientos que se vieron mismo profesor impartía clases en el Ateneu de Sabadell.
192
ENSEÑAR Y APRENDER
pueblos de más de 10.000 habitantes pudieran y teoría de tejidos, y al cabo de dos años, en
abrir escuelas de adultos e incluir la enseñanza 1886, nació la Escuela Municipal de Artes y
de las artes y los oficios (como ya se venía ha- Oficios de Terrassa.4 A inicios del siglo XX la
ciendo en Europa). Las diputaciones, como la ciudad ya se había convertido en el referente
de Barcelona, fueron las promotoras de estas de la enseñanza textil del estado español. En
últimas escuelas. En 1874 la Escola Lliure Pro- 1901, por Real Decreto del ministro conde de
vincial d’Arts i Oficis,3 originada a partir de un Romanones, se establecía en España la ense-
proyecto de Ramon Manjarrés de Bofarull, y ñanza técnica industrial que comprendía los
promovida por la Diputación de Barcelona — grados elemental, superior y profesional.5 Te-
pionera en las enseñanzas técnico-profesiona- rrassa supo aprovechar la oportunidad y gra-
les—, ya era una realidad. Dicha escuela, don- cias, entre otros, al empeño de Alfonso Sala
de se cursaba teoría, dibujo de tejido, tintorería Argemí, 6 se creó la primera Escuela de Peritos
y práctica de telares manuales y, desde 1888, Textiles en 1902 y la Escuela Superior de Inge-
también mecánicos, se agregó, hasta 1902, a la niería Textil en 1904, primera en la especiali-
Escuela de Ingenieros. dad textil en todo el Estado español.
En 1904 se creó en Barcelona el patrona- En Sabadell, un patronato formado por el
to de la universidad industrial, conocida como Ayuntamiento de la ciudad, el Gremi de Fa-
Escuela Industrial, que agrupaba la Escuela de bricants, la Acadèmia de Belles Arts y la Caixa
Ingenieros y la de Artes y Oficios y en 1908 se d’Estalvis de Sabadell fundaron la Escola In-
trasladaron a los locales de la antigua fábrica dustrial, en 1902. La enseñanza aquí impar-
algodonera Batlló, en la calle Urgell de Barce- tida era, además de técnica, también artística,
lona. En la Escuela Industrial se impartía des- debido a la influencia de la Acadèmia, enten-
de 1909 el título de Director de Industrias Tex- diendo que el obrero debía estar también espe-
tiles y de Director de Industrias Tintóreas. La cializado en artes decorativas, fundamentales
Escuela Superior de Ingeniería Textil de Bar- para el diseño de los tejidos.7 Las clases, como
celona no llegaría hasta 1910. en casi todas las escuelas de artes y oficios, se
Por su lado, ciudades como Sabadell y Te- daban en horario nocturno, de 19 a 21h de la
rrassa también vivían la plena transformación tarde, puesto que la gran mayoría de alumnos
industrial, con la llegada de obreros poco cua- eran obreros de las fábricas que querían am-
lificados, a los que hacía falta formar. Ante pliar sus conocimientos e iban a clase después
esta industria textil, cada vez más mecaniza- de haber trabajado entre 10 y 12 horas.
da y competitiva que precisaba más técnicos Otras ciudades catalanas que también vi-
y especialistas cualificados de teoría, mecáni- vían al ritmo del telar y consideraron la forma-
ca, tisaje, química, física, ingeniería o dibujo ción textil imprescindible creando sus escuelas
aplicado al tejido y todo lo relacionado con la de artes y oficios fueron Vilanova i la Geltrú
especialidad textil, se fueron creando las es- (1887), 8 Manresa (1902) o Olesa de Montserrat
cuelas de artes y oficios, que debían formar
maestros de taller, contramaestres, maquinis- 4. La segunda en Cataluña, creada con la finalidad de impartir las
mismas enseñanzas que la de Barcelona.
tas o incluso artesanos.
5. Este fue el punto de partida de la modernización de la ense-
Así, en 1880, en Terrassa, se presentaba un ñanza técnica.
proyecto al Ayuntamiento para ofrecer docen- 6. Alfonso Sala Argemí, conde de Egara, fue uno de los impulso-
res de la Escuela de Ingeniería Textil, a la que asistían alumnos
cia en textiles. Debido a este interés, en 1884 el de toda España, así como de la enseñanza técnica media con la
Ateneu Terrassenc creó una escuela de dibujo creación de Escuela de Peritos Textiles, 1902.
7. Carbonell, Sílvia; Saladrigas, Sílvia. 2016. Teixits artístichs, re-
trats singulars. CDMT, Terrassa.
3. Desde 1913 Escola Elemental del Treball y a partir de 1922 8. En 1901 se crearon las Escuelas Superiores de Industrias, con
Escola del Treball. Creada para formar obreros cualificados. peritaje textil, de Vilanova i la Geltrú.
193
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
(1924). Se añadieron a éstas las escuelas de dis- Retrato de Francesc Xavier Lluch. Barcelona, 1911-1912.
Fotografía © Quico Ortega, Museu Tèxtil
trito o los ateneos, como sucedió en Granollers,
Igualada, Valls o Barcelona, así como varias es-
cuelas particulares, entre las que destacaron la Ribas. Todas ellas contemplaban dentro de sus
Unió Industrial, en la calle Princesa 14 de Bar- planes de estudio las asignaturas de teoría y tec-
celona, con estudios centrados en teoría y tec- nología de tejidos, dibujo aplicado al textil, me-
nología textil, la Academia Umbert, la Acade- cánica, montaje de telares, análisis de muestras
mia Esclasans, dirigida por el dibujante Agustí y las necesarias prácticas de taller, entre otras
Esclasans Carbonell, la Academia Gimpera (de asignaturas.10
la que fue director Francesc Tomàs Estruch, La Escola Tèxtil de Badalona,11 agregada a
dibujante de encajes, bordados, estampados y la Escola Municipal d’Arts i Oficis de la misma
tapices) y la Academia Batlle,9 de Ramon Batlle
10. Para más información sobre escuelas y alumnos: Sílvia Car-
bonell Basté. “El Disseny tèxtil català en el Modernisme. El dibuix
9. En el Museu Tèxtil se conserva una carpeta con 19 cuadernos i les escoles”. Datatèxtil, núm. 31. 2014. CDMT, Terrassa.
de apuntes y trabajos diversos realizados por Joaquim Sunyer en 11. El archivo de la Escola Tèxtil de Badalona se conserva en el
la Escola Batlle, entre 1915 y 1916. Museu de Badalona.
194
ENSEÑAR Y APRENDER
195
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Francisco Javier Lluch (1817-1889) se pue- Curso metódico Pedro Vacarisas. Fotografía © Quico Ortega,
Museu Tèxtil
de considerar el precursor del diseño textil. Él
sentó las bases de la teoría del dibujo aplicado
al textil. Fue técnico y profesor de la Escuela la Escuela de Ingeniería Textil de Terrassa.
Superior Industrial de Barcelona, de la Escue- Blanxart se preocupó constantemente de la me-
la de Artes y Oficios de la misma ciudad y de jora de la enseñanza textil, como demostró en
Vilanova i la Geltrú. El método Lluch fue la varias conferencias.15
base de la enseñanza profesional teórica y prác- Narcís Giralt, profesor de teoría y práctica
tica del tejido en las escuelas de artes y oficios y y de dibujo aplicado al tejido y director de la
en otras particulares. Escribió, junto con Pere Escuela de Artes y Oficio de Sabadell, del que
Vacarisas Bofill (1853-1943) —primer director fue uno de sus principales impulsores. Había
de la Escuela Municipal de Artes y Oficios de empezado impartiendo clases en el Ateneu de
Terrassa y profesor de teoría—, el Tratado teó- Sabadell. En 1890 introdujo la asignatura tec-
rico-práctico de tejidos en 1889, que fue la obra nología de tejidos y en 1898 la de dibujo apli-
de referencia durante varias generaciones de cado al tejido.
alumnos de diferentes escuelas. A través del estudio y análisis de los apuntes
Bartomeu Amat Brugada (1870-1909), for- de alumnos de las diferentes escuelas podemos
mado en la Universidad de Lovaina, fue pro- ver la evolución y la transmisión de los estudios
fesor y director en la Escuela Superior de In- textiles a lo largo de más de cien años en Cata-
dustrias de Terrassa, dio clases de álgebra, luña. En la biblioteca del Museu Tèxtil de Te-
geometría analítica y tecnología textil. Su me- rrassa se conserva una importante colección de
jor discípulo, Daniel Blanxart Pedrals (1884- apuntes textiles16 donados por los herederos de
1965),14 siguió su camino, llegando a catedrá- profesores y alumnos de más de diez escuelas,
tico de tecnología textil y teoría de tejidos en
15. Por ejemplo en el Congrés Tècnic d’Indústries Tèxtils en Fo-
14. Sílvia Carbonell Basté, “Daniel Blanxart i Pedrals: docència, ment del Treball Nacional, Barcelona 8 a 6 de diciembre de 1930,
recerca i música”. Terrassa, bressol d’enginyers. Història, inno- donde impartió la conferencia “Formació tècnica de l’element di-
vació i cultura. 2021. Col·lecció Camí Ral, núm. 45. Barcelona: rectiu de la indústria tèxtil”. p. 309-314.
Rafael Dalmau Editors. p. 135-158. 16. 108 carpetas y libretas.
196
ENSEÑAR Y APRENDER
a través de los cuales descubrimos al detalle la desde 1847 hasta 1968, todos ellos todavía pen-
delicadeza de su ejecución, las horas dedicadas dientes de un estudio en profundidad.
al estudio, a los ejercicios y análisis de tejidos,
Bibliografía
Arañó, J. 1845. Teoría de tejidos. Barcelona: s.n. Ghanime, A., S. Riera, F. Villagrasa y S. Riera
Blanxart, D. 1962. Origen y desarrollo de la Tuèbols (coord.). 2005. L’Escola d’Enginyers
enseñanza textil en España: lección inaugural de Terrassa. Cent anys d’història. Barcelona:
del Curso Académico 1962-63 con motivo de la Escola Tècnica Superior d’Enginyeria
solemne inauguración oficial del nuevo edificio Industrial de Terrassa.
del Centro. Terrassa: Escuela Técnica Superior Memoria descriptiva y estadística. I Centenario
de Ingenieros Industriales. de la Enseñanza Industrial en España. 1952.
Lluch, F. X. y P. Vacarisas. 1889. Tratado teórico- Terrassa: Escuela Especial de Ingenieros
práctico de tejidos: obra de texto para los de Industrias Textiles, Escuela de Peritos
alumnos de las escuelas de artes y oficios y de Industriales y Escuela de Trabajo de Tarrasa.
gran utilidad para los fabricantes, directores,
contramaestres y dibujantes del ramo.
Terrasa: Tipografía de Estrada, Miguel y Comp.
Plans Campderrós, L. 2002. L’Escola Industrial
de Terrassa (1902-2002). Cent anys de vida
universitària. Terrassa: Escola Universitària
d’Enginyeria Tècnica Industrial.
197
7.b
La historia
El aprendizaje de la moda y el textil
mediante la historia
Ruth de la Puerta Escribano
E
l objetivo principal de esta comunica- 2009),3 Brownyn Cosgrave (Historia de la Moda
ción es contribuir a reconstruir una desde Egipto hasta nuestros días. Gustavo Gili,
historia del aprendizaje y de la docen- Barcelona, 2005), James Laver (Breve historia
cia sobre historia del arte, el sector textil y la del traje y la moda. Cátedra. Madrid, 1990),
moda, dando a conocer a personas, empresas Charlote Seeling (Moda. El siglo de los diseña-
e instituciones que me han transmitido técni- dores 1900-1999. Könemann, 1999), Marnie
cas y conocimientos como alumna. Pero sobre Frogg (Moda. Toda la Historia. Blume, 2014),
todo trata de cómo he transmitido estos cono- David Roberts (Moda. Historia y Estilos. DK,
cimientos a lo largo de mi vida académica y 2012) y el libro Moda. La colección del Instituto
profesional como docente en diversas institu- de Indumentaria de Kioto (Taschen, 2002).
ciones y en la universidad. En España, la pionera en el estudio riguro-
so de la historia del traje fue Carmen Bernis, ex
La formación en investigación y docencia becaria del CSIC y ex catedrática de Instituto,
Los métodos de transmisión de conocimientos por su metodología histórico-científica, basada
en el dominio de fuentes de información pri-
en historia del arte, del traje y la moda han va-
maria (todo sujeto y objeto que contenga, pro-
riado a lo largo del tiempo. En la Edad Media,
duzca, proporcione o transfiera información)
se transmitían oralmente en el taller gremial.
y secundaria, 4 visuales (cuadros, esculturas,
En el Renacimiento, los sastres españoles,
patrones de sastrería) y escritas (protocolos
como los arquitectos, decidieron publicar los
notariales, crónicas de época, bibliografía),
conocimientos del oficio por medio de tratados
para reconstruir la historia de la moda en Es-
de sastrería para la difusión de la técnica, me-
paña desde la Edad Media (siglo XI) hasta el
jora del oficio y aprovechamiento del tejido. Es-
siglo XVII.5 Esta metodología es la que han
tos tratados de sastrería editados en la España utilizado discípulas suyas, como Amalia Des-
Moderna (siglos XVI-XVIII) constituyen una va- calzo, 6 Amelia Leira7 en Madrid y yo misma.8
liosa fuente de información de la época.1 A par-
tir de la Enciclopedia de Diderot en Francia, 2. https://bit.ly/3FlkXOU.
199
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
200
ENSEÑAR Y APRENDER
201
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
15. https://www.youtube.com/watch?v=74UVqjvXHI4.
16. Ruth de la Puerta. “El cine: icono de los dictados de la moda
en el siglo XX”. En Cine y Moda!Luces, cámara, pasarela!. Coordi-
nado por David Felipe Arranz, 202-232. (Madrid: Pigmalión, 2015).
17. Andrew Churches. “Taxonomia de Bloom para la era digital”.
2009, 1-13.
https://www.eduteka.org/TaxonomiaBloomDigital.php.
202
ENSEÑAR Y APRENDER
Conclusión
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clase. Fundamentos de Administración con vestuario. TEVIAN. Curso 2008/2009.
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203
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Recursos electrónicos
https://www.amazon.es/Historia-del-traje-occidente-actualidad/dp/8425223385
https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=1056287
https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=2398540
https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=359
http://ruthdelapuerta.com/
https://sites.google.com/site/teoriaconstructivistau123/proceso/actividad-1
https://www.youtube.com/watch?v=74UVqjvXHI4
204
Laura Jiménez, Francesca Mª Lliteres y Mª José Peiró
L
a historia de la indumentaria y el estudio miento de diferentes argumentos históricos y
de la evolución de las técnicas textiles, cotidianos. La narrativa en primera persona
desempeñan un papel fundamental en la permite romper la barrera psicológica que se-
didáctica de la historia y de la historia del arte para al “experto” del usuario (Salzotti 2018);
a través de la reconstrucción histórica y la ar- generando un clímax de empatía que favorece
queología experiencial. Recientes investigacio- la participación y el aprendizaje.
nes1 indican que el estudio y reconstrucción de
la indumentaria se muestran indispensables en (Re)Construcción y desarrollo
los proyectos de socialización de la historia e de dos personajes de la Edad de Hierro
interpretación del patrimonio de calidad. Ana-
El primer caso consiste en una mujer celta
lizaremos dos casos prácticos de reconstruc-
(Primera Edad del Hierro, ca. 500 ane.) de
ción histórica, centrándonos en la recreación
Hirschlanden, actual Ditzingen, Baden-Wür-
de una mujer de la cultura Hallstatt y una mu-
ttemberg, Alemania, donde se localizaron 16
jer íbera, sirviéndonos de la investigación en el
inhumaciones, 2 de las que se recuperaron: fíbu-
campo del tejido y la moda avalada por el estu-
las, alfileres de bronce, anillos, collares de ám-
dio de las fuentes primarias.
bar, brazaletes, tobilleras y cinturones (como el
Marco teórico - metodológico de la tumba número 11 que veremos).3 Existen
numerosas publicaciones4 sobre las más de 500
La recreación histórica de un personaje es la
muestras de tejido conservadas en las minas de
presentazione al pubblico, se vogliamo l’emanazio-
sal de Hallstatt que “permiten seguir de cerca
ne, del risultato della reconstruzione storica (Ce-
el desarrollo de la técnica textil europea desde
ppatelli 2018, 177). Como señala Ceppatelli,
la Edad de Bronce a la del Hierro” (Grömer
existen dos metodologías perfectamente váli-
das a nivel científico a la hora de reconstruir un y Mautendorfer 2013, 116). Esto nos ayudaría
personaje. La primera, la reproducción veraz en el punto de partida de la reconstrucción de
de elementos históricos y materiales arqueo- nuestra mujer hallstática y la elección del tejido
lógicos de un contexto determinado donde el
2. Cronología Hallstatt D1 principios de La Tène (600-450 ane).
personaje queda limitado al mismo. La segun- 3. La presencia de esta mujer centroeuropea en un contexto
da, la representación fiel inspirada en el estilo, didáctico peninsular puede darnos pie a tratar los diferentes pe-
riodos y subperiodos de la cultura y el arte celta (Hallstatt y La
materiales y técnicas productivas propios de la Tène) y su influencia en el resto del continente, enlazando con el
época (Ceppatelli 2018, 178). Dicha estrategia, desarrollo y consolidación de las redes comerciales a larga dis-
tancia o los procesos de aculturación por parte de otras civiliza-
la más extendida dada la habitual carencia de ciones o pueblos, con reflejo en p. e. la estela de Hirschlanden o el
fuentes cruzadas con relación a un personaje gancho de cinturón (bronce) procedente del sureste de la Penín-
sula Ibérica, hallado en una sepultura secundaria (Hallstatt D1,
y contexto determinado, es la que seguiremos. ca. 500 ane.) de Magdalenenberg, Villingen, Baden-Württemberg
(Sangmeister 1983, 11-12).
1. Exarc, (Español 2019,2021); (Español y Franco 2021); (Jimé- 4. (Josten, van Bommel, Hofmann-de, Reschreiter 2005); (Grö-
nez 2020, 2021); (Jiménez, Moratona y Valtierra 2021); (Peiró mer 2010, 2013); (Ade, Hoppe, Sieber-Seitz y Willmy 2012), por
2020, 2021, etc.). citar algunos ejemplos.
205
Imagen izquierda: planta arqueológica del yacimiento (fuente: panel informativo del sitio). Imagen central superior: dibujo arqueológico
de la placa de cinturón de bronce procedente de la tumba femenina número 11 (© Chris Wenzel 2007: 34). Imágenes centrales inferiores:
reproducción del cinturón por Arnau Moratona, Artesania en Fusta i Metall. Imagen derecha: reconstrucción indumentaria mujer hallstática
ca. 500 ane. © Autores
para confeccionar su indumentaria (trama, co- partir del dibujo del cinturón de la tumba fe-
loración, etc.). Optamos por un tafetán en lino menina número 11 de Hirschlanden (Wenzel
blanco (túnica) y una sarga en lana azul intenso 2007, 34).9 Nuestra elección del modelo res-
(peplo).5-6 Como vestimenta escogimos el peplo ponde a su sencillez decorativa10 y representa-
por su representatividad en relación con la in- tividad (también en ámbito masculino), muy
dumentaria tradicional centroeuropea7 confec- similar al recuperado de la sepultura número 2
cionada a partir de una pieza rectangular tejida del túmulo 9 en Mühlacker, Vaihingen.11 Como
en telar vertical ponderado, evitando costuras ornamento: un collar de cuentas de ámbar bál-
y cortes en la tela. El tejido se doblaba vertical- tico, perlas de vidrio,12 una pareja de brazaletes
mente por la mitad envolviendo el cuerpo, lue- y otra de tobilleras de bronce macizo que las
go se fijaba cosiendo o uniendo con una pareja mujeres de este periodo llevaban de dos en dos,
de agujas o fíbulas los lados opuestos de la tela, hasta el cambio de moda del siglo V ane. (Moser
a la altura de los hombros, ceñido por un cin- 2013, 180-181).13 Como fuente para calzado to-
turón de placas de bronce de finales de la cul- mamos el modelo en cuero hallado en las minas
tura Hallstatt (Moser 2013, 180-181) que de- de Dürrnberg (ca. s. VI ane.).
nota posición social.8 Reproducción realizada a
rimentado, concordamos con Wenzel: puede llevarse cómoda-
5. La sarga en Hallstatt era el tejido “más popular”, moda que mente durante todo el día (Wenzel 2007, 35). La presencia de
decaería en el periodo La Tène cuando dominará el uso de tejidos huellas de desgaste y reparación en este tipo de cinturones, evi-
lisos (Grömer 2010,139 -140). Un fragmento de lana procedente dencian su uso frecuente y no solo en ocasiones especiales (NHG
de las minas de sal de Hallstatt, de características similares al 1998, citado en Wenzel 2007, 35).
tejido seleccionado, se conserva en el Museo de Historia Natural
de Viena (NHV). https://www.nhm-wien.ac.at/en 9. El cinturón manufacturado artesanalmente: forjado en frío y
repujado en placa de bronce de 1 mm por Arnau Moratona (Arte-
6. Dicho azul se conseguía en Hallstatt a partir de las hojas de glasto sania en fusta i metall). https://bit.ly/3DN64TX
azul maceradas en una tina con orín. Una vez sumergido el tejido, se
sacaba y el color amarillo verdoso inicial se transformaba (por oxi- 10. Motivos geométricos simples, lineales y curvilíneos forman
dación) en azul. (Grömer 2010,144). Probablemente se usó en com- parte de la tradición artística centroeuropea. Podemos encon-
binación con tintes de insectos, tintes amarillos y taninos. (Joosten, trarlos repetidos durante este período sobre todo tipo de sopor-
van Bommel, Hofmann-de Keijzer y Reschreiter 2005, 173). tes, desde el norte de Europa, pasando por Europa central y algu-
nas zonas del Mediterráneo, no limitándose a grupos regionales
7. Como expone Grömer (2010, 394 y ss) tradicionalmente se ha específicos (Harding 2007, 51).
creído que su difusión en Europa obedecía a la migración de los
dorios (ca. 1200-1000 ane.). Sin embargo, la recurrente presen- 11. En este caso, según Hartwig, el cinturón perteneció proba-
cia en tumbas femeninas centroeuropeas (desde ca. 2200 ane y blemente a un hombre joven (Hartwig 1970, 96). No obstante,
durante los periodos Hallstatt y La Tène) de accesorios metáli- “Las fíbulas y cinturones de los hombres eran básicamente los
cos de cierre / sujeción emparejados a la altura de los hombros mismos que los de las mujeres” (Moser 2013, 180-181).
(Grömer 2010, 361 y 394), sumado a la habitual presencia de 12. En la sepultura número 11 de Hirschlanden se hallaron va-
elementos de cinturón (placas, ganchos, cadenas, etc.) (Grömer rias cuentas de granate y ámbar dispuestas en fila sobre la zona
2010, 394) parecen evidenciar que el peplo se usó en la Europa pélvica. Tradicionalmente interpretadas como adornos indumen-
central de manera ininterrumpida ya desde la Edad del Bronce. tarios, Chris Wenzel (2007: 35) propone que fueran sobre eslin-
Por lo que es lógico pensar que el uso del peplo se extendió tal y gas de material orgánico.
como señala la autora, desde Europa central a Grecia y al norte 13. Como señala el autor, en este momento y coincidiendo con la
de Europa. Aun siendo culturas distantes no podemos ignorar la transición de la Primera a la Segunda Edad del Hierro (cultura La
intensa relación comercial y la conexión cultural existente entre Tène 480-50 ane.), Europa central se verá dominada por nuevas
ellas. En el caso del mundo griego, el peplo aparece ampliamen- tendencias indumentarias; las mujeres abandonarán la moda de
te representado en la iconografía. Para la zona norte europea emparejar brazaletes y tobilleras de bronce de dos en dos, susti-
existen fuentes materiales, como p. e. El peplo de Huldremose tuirán las redecillas para el cabello del periodo anterior por dia-
(ca. 220 -548 ane.) de la Edad del Hierro Danesa, conservado en demas de bronce y multiplicarán el número de fíbulas, prefirien-
el Museo Nacional de Dinamarca. https://bit.ly/3lINR3v do ahora las de morfología animal o antropomórficas. Se aprecia
8. Sobre la comodidad y practicidad de estos cinturones anchos una tendencia al uso de fíbulas de menor tamaño probablemente
y rígidos en el desarrollo de la vida cotidiana, tras haberlo expe- debido a la mayor ligereza de los tejidos durante este periodo.
206
ENSEÑAR Y APRENDER
El siguiente ejemplo se inspira en una mujer representados en las cenefas de la estela fune-
de la segunda Edad del Hierro íbera.14-15 Par- raria son geométricos (reproducidos mediante
tiendo de la estela funeraria de la Serrada de el bordado). En relación con el ornamento no
Ares del Maestrat16 (Castelló) realizamos una textil reconstruimos el cinturón y el collar.22
interpretación de la indumentaria. Aun mos- Elementos de prestigio frecuentes en la icono-
trándose ciertos detalles en la representación17 grafía. El collar nos remite a los triples colla-
deberemos trabajar a partir de hipótesis, con- res de las damas de Elche, Baza, Guardamar,
textos análogos y otras representaciones íberas etc., aunque más sencillo; con colgantes circu-
del mediodía peninsular. lares y unidos por placas rectangulares sobre
Optamos por túnica larga, presente en to- los hombros.
das las representaciones de mujeres adultas del El cinturón pudo estar tejido en distintos
periodo, en lino blanco.18 Un manto rectangu- tipos de fibras. Decidimos reconstruirlo en ti-
lar granate cubre la túnica.19 Destaca la ausen- ras de cuero entrelazadas formando los rom-
cia de sobre-túnicas, faldones, etc., presentes bos que reproduce la estela. Descartamos (por
en la mayoría de las mujeres del centro y sur, iconografía) un cierre con hebilla de placa con
pero desconocemos si esta aparente “sencillez” garfios, inclinándonos por hebillas similares a
en el atuendo —no aplicable al ornato— es o las de Torrelló de Boverot (Clausell 2002) o el
no excepcional. En cuanto al ornamento textil, Museo Arqueológico de Alcoy.23 Nuevamente
para las cenefas decorativas, aun siendo posible aparecen los colgantes circulares recorriendo
su realización con otras técnicas documenta- el cinturón; a falta de una fuente material, to-
das como el telar de tablillas, 20 preferimos el maremos el modelo del mundo celtibérico.24
bordado; dada la evidencia del uso de agujas de Sabemos que la producción textil podía ser
hueso y metal, llamadas “de coser” pero fun- durante la Edad del Hierro una actividad de
cionales también para bordar.21 Los motivos “alto estatus” con importante carga simbóli-
ca (Rebay-Salisbury 2016, 223-225; Almagro
14. Desarrollada en la costa mediterránea de la Península Ibéri- 2008; Ruiz 2019).25-26 Por ello, preparamos
ca entre los siglos VI y II/I ane. reproducciones de telares y accesorios del pe-
15. El territorio nunca estuvo unificado políticamente lo que se
traduce en una «diversitat de pobles» (Sanmartí y Santacana
riodo, para que nuestras mujeres compartie-
2005, 29).
16. Actualmente en el MUPREVA. (Izquierdo y Arasa 1998). 2015) junto a otros elementos de producción textil como las fusa-
https://bit.ly/2YOo9Ch yolas también presentes en la necrópolis del Puig de la Nau (Oli-
17. En Castelló: exvoto de arcilla del Puig de la Misericòrdia de ver y Gusi 1995) otorgando al hecho de tejer y bordar un carácter
Vinaròs; la flautista y el danzante del Torrelló de Almassora (Clau- de prestigio, simbólico o ritual (Vílchez 2015).
sell, Izquierdo y Arasa 2000); estelas funerarias de Adzeneta, con 22. Reproducciones realizadas por Santiago Sales (Aur-Art, di-
un personaje masculino (Arasa 2017) y la de la Serrada de Ares dàctica de la Història i el Patrimoni). https://bit.ly/3BK9mXr
(Izquierdo y Arasa 1998). https://bit.ly/3lESSu2 23. https://bit.ly/30inidd
18. Documentado desde la Prehistoria, especialmente en el Su- 24. Discos de bronce (ca. 2 cm) de la Tumba A de Schule de la
deste peninsular (Rivera y Obón 1987; Jover y López 2013), como Necrópolis de El Altillo de Aguilar de Anguita (Guadalajara).
Gandesa (Tarragona) (Rafel, Blasco y Sales 1994). https://bit.ly/3BJmT1v
19. Ambas piezas podrían ser de lino o lana. 25. Se aprecia en el tintinabulo ritual, procedente de la tumba
20. Documentada en la Península Ibérica desde el calcolítico núm. 5 llamada “de los oros” (ca. 630 ane.), de la necrópolis del
(Cardito 1996, 132) se basa en tejer mediante tablillas perforadas arsenal militar de Boloña, conservado en el museo cívico de la
con dos o más orificios, por los que pasan los hilos. El giro de las ciudad; donde encontramos varias mujeres nobles (entronizadas
tablillas sobre sí mismas produce un cambio en la posición de los y luciendo túnicas ricamente ornamentadas) participando en di-
hilos de urdimbre, generando diferentes caladas y actuando como versas fases de la producción textil. https://bit.ly/3APAMtO
lizos. El patrón del tejido variará en función del número de carti- 26. Podemos aceptar que los motivos decorativos de las prendas
llas, el color, número y colocación de los hilos en S o Z, y del nú- representadas formarían parte de una imagen simbólica asociada
mero y dirección de los giros (Jiménez 2017, 144). Concordamos al estatus. Este simbolismo podría incluir también el proceso de
con Cardito en que “en todos [los yacimientos] existirían telares de creación de la decoración tal y como hemos mencionado en la
placas y/o telares verticales u horizontales” (Cardito 1996, 132). nota al pie número 23. Existen referencias en autores antiguos
21. Se da la presencia de este tipo de agujas en contextos fune- que nos remiten a la importancia y al simbolismo de la actividad
rarios ibéricos como en el depósito votivo de El Almarejo (Vílchez textil entre las íberas (Almagro 2008).
207
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Imagen general y detalles de la reconstrucción de indumentaria y ornamentos a partir del estudio de la estela funeraria de la Serrada
(Ares del Maestrat) por Maria José Peiró y Santiago Sales del equipo de Aur-Art. © Aur-Art
208
ENSEÑAR Y APRENDER
Reproducción artesanal (modelado y cocción en horno tradicional de adobe) de pesas de telar de la Edad del Hierro para
desarrollar estudios de arqueología experimental y ulteriores acciones didácticas apoyadas en la arqueología experiencial.
© Autores
ran con el público su conocimiento en relación experiencial o simulaciones29-30 que nos lleva-
con la tecnología textil del momento en que rán a otros conocimientos globales. Mostrando
vivieron. Ello permitiría introducir al usuario al público de forma visual, directa y participa-
en multitud de temas sobre la vida cotidiana tiva usos y costumbres, cultura material y otros
o profundizar en los aspectos religiosos de la aspectos del pasado de modo ameno y con re-
comunidad. sultados de aprendizaje de alto impacto (Peiró
Multitud de fuentes27 informan sobre la tec- y Jiménez 2020; Cavanna, Jiménez y Valtierra
nología textil de la Edad del Hierro y todas do- 2021; Peiró 2021).
cumentan el uso del telar vertical ponderado. Por tanto, la reconstrucción indumentaria
Destaca el Trono de Verucchio, donde Raeder se muestra como un método transversal de re-
Knudsen (2012) observa que aparece represen- flexión, difusión del pasado histórico y patri-
tada la técnica del tejido con tablillas en combi- monial con un objetivo educativo y de demo-
nación con el telar vertical y con el uso de carre- cratización del conocimiento. En definitiva,
tes auxiliares y un espacer o distanziatore (Raeder nuestra experiencia nos indica que este tipo de
Knudsen 2012, 260), como los documentados estrategias son capaces de modificar profunda-
en hueso en tumbas femeninas del propio yaci- mente en los participantes, la forma de perci-
miento, así como en contextos íberos.28 bir el pasado. Ofreciendo nuevos recursos para
la comprensión de la estructura social, cultu-
Reconstrucción de indumentaria ral, económica, etc., reflejado en el vestido y
e historia pública la indumentaria, como reclamo y elemento
Todas las fases del proceso de reconstrucción motivador.
y recreación históricas analizadas hasta el mo-
mento son susceptibles de generar y transmi- Conclusión
tir nuevo conocimiento desde una perspectiva Puede apreciarse el resultado final de un tra-
didáctica multidisciplinar. La reconstrucción bajo científico extensible a la ambientación de
histórica, parcial o integral, de personajes y espacios patrimoniales y a otras cronologías.
ambientes favorece el desarrollo de activida- La reconstrucción debe partir de fuentes y res-
des de divulgación de las técnicas textiles, tos materiales, completándose con oficios que
por ejemplo, mediante talleres de arqueología difunden el patrimonio inmaterial. El simbo-
lismo del color, los tejidos y la iconografía de
la indumentaria, además de los objetos y los
27. Para el caso celta la urna Hallstatt de la tumba número 27
de Sopron Varhely, Öddenburg, Hungría; o los 36 pesos de telar contextos relacionados con la producción tex-
La Tène, hallados en Virje-Sušine, Croacia, que han sido objeto de til, juegan un papel fundamental en el discurso
un estudio de arqueología experimental realizado por Tena Kara-
vidović y Tajana Sekelj. Para el caso íbero el fragmento cerámico didáctico.
de la Serreta de Alcoy (Alicante); el kalathos (ca. 250 -200 ane.)
hallado junto a 107 pesas de telar, en el poblado íbero del Coll del
Moro de Gandesa (Tarragona) (Rafel, Blasco y Sales 1994, citado
en Rafel 2007, 118); o la tinaja íbera procedente del Tossal de
Sant Miquel (Llíria) datable entre los siglos III-II a.C.
28. Por ejemplo, la tablilla de la sepultura número 200 del Ciga-
rralejo (Cuadrado 1968 y 1987 citado en Rafel 2007, 120 -126) 29. Jiménez (2020).
o los “tensadores” (Cardito 1996; Rafel 2007) de las sepulturas 30. P. e. la fabricación y uso de útiles como fusayolas a partir
número 200 y 247 del mismo yacimiento. de modelos originales.
209
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Imágenes tomadas durante el desarrollo de dos talleres de arqueología experiencial alrededor de conceptos relacionados
con actividades textiles en el contexto de la Cultura Ibérica. En ambas ocasiones se trata de talleres dirigidos a un público
infantil y se han diseñado y llevado a cabo por Aur-Art. Didàctica de la Història i el Patrimoni. ©Aur-Art
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212
ENSEÑAR Y APRENDER
Recursos electrónicos
213
Annie Michie
Hilos narrativos
Tanto si nos fijamos en antiguos mitos griegos, interactiva mía de 1998), o en el extraordina-
como el de Ariadna, quien entregó a su ama- rio tapiz bordado de Bayeux de 68,38 metros
do Teseo un ovillo para que pudiera encontrar de largo que representa la batalla de Hastings
la salida del laberinto de Dédalo, situando li- de 1066, encargado y narrado desde el punto
teralmente un hilo para “hilvanar una histo- de vista del vencedor, las historias y la costura
ria” (un tema que desarrollé en una exposición siempre han ido entrelazadas.
214
ENSEÑAR Y APRENDER
Como si se tratara de un largo hilo o hilos pues, al llevar esa prenda podemos revivir aquel
narrativos entretejidos con una gran variedad momento, o modificarlo, dándole nuevos sen-
de texturas, colores, direcciones, digresiones, tidos. Nuestra ropa está impregnada de histo-
anécdotas, subtramas con personajes principa- rias… Asimismo, trasmitimos historias, apren-
les, secundarios o incluso silenciosos que nos didas y asimiladas, mantenidas o deformadas.
hablan de lugares, sueños o planes, frustrados Este artículo no pretende hacer un análisis
o cumplidos, y tantas otras cosas a modo de científico, sino que tiene un enfoque casi filosó-
arquetipos y tramas. En mi opinión, muy a me- fico ya que examina cómo configuramos nues-
nudo las historias nos ayudan a entender nues- tras vidas, explicando a continuación nuestras
tras vidas, ya sea mediante cuentos de hadas, propias historias vitales. Quizás el proceso de
mitos griegos o romanos, la Biblia, numerosos aprendizaje únicamente se culmina tras haber
textos religiosos o muestras de folclore local. digerido por completo lo que se ha impartido.
Para que se produzca este proceso, aprende-
Proponer algunas ideas mos técnicas, asimilamos hechos e informa-
Philip Pullman señala que los cuentos de ha- ción, que aquí ponemos en práctica en parte
das son: mediante acciones físicas y gestos repetitivos,
cosiendo, explicando una y otra vez con la es-
“[…] una trascripción hecha una o varias ve- peranza de instruir y comprender.
ces de las palabras dichas por una o muchas Mi artículo se basa en los 30 años que llevo
personas que han explicado esa historia […]. enseñando tanto bellas artes como técnicas de
El cuento de hadas está en perpetuo estado bordado en varios programas de artesanía has-
de devenir y transformación”.1
ta nivel de máster. Los años me han enseñado
muchísimo sobre el carácter recíproco de ense-
Considero que esta cuestión de “puntos de
ñar-aprender: un proceso de ser poroso, abier-
vista”, quién explica la historia, para quién o
to a nuevas ideas, a las historias, bagajes y mo-
por qué, es relevante tanto para narrar histo-
tivaciones de las personas, y a la vez también
rias como para enseñar —papeles asignados de
me han ayudado a ser consciente de mí misma,
profesor/alumna y narradora/oyente— y que la
de lo que puedo ofrecer y cuáles son mis limi-
idea de ajuste o reescritura tiene actualmente
taciones. Todo indica que aprender a menudo
especial importancia en términos de la “cultu-
tiene mucho que ver con compartir, reunirse,
ra de la cancelación” y el derribo de estatuas.
escuchar con respeto, observar, ayudar, hacer/
También podríamos pensar en transformación
deshacer, arriesgarse, probar cosas, des/cono-
en términos de indumentaria, de modas.
cer, tener ambiciones, expandirse, ser curiosa,
Llevamos ropa según cómo deseamos ser
querer saber, ver, saber cuándo desandar el ca-
vistos, mostrarnos al mundo, declarar nuestra
identidad o explicar nuestra historia. La pro- mino/cuestionarse, acompañar, conectar, hacer
pia tela tiene su historia, un origen, al igual que posible, mostrar, des/aprender, y un largo etcé-
cómo ha sido cosida y las técnicas aplicadas y tera. Se trata también, según mi experiencia, de
desarrolladas a lo largo del tiempo en diferentes descubrir lo que los estudiantes desean alcanzar
partes del mundo, ya sea con fines prácticos o y cómo cumplir ese objetivo lo mejor posible.
decorativos. La ropa usada, de segunda mano o
Impartir un taller
nueva, cada prenda, nos recuerda algún lugar o
acontecimiento importante de nuestra vida. Así Para este artículo, me gustaría hablar de un ta-
ller en concreto que yo misma ideé y que lle-
1. Philip Pullman, Grimm Tales for Young and Old (Londres: Pen-
vo impartiendo desde hace años: “Hilos na-
guin Books, 2012), XVIII-XIV. rrativos”. Se trata de un curso que examina la
215
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
relación entre las historias, contar una historia, Gaona, de la Escola Massana, y Núria Benet,
la narración en nuestras vidas y el arte y cómo de Casa Aymat—, con ejemplos de su trabajo.
hacer imágenes con los materiales que nos ro- Ana explicó que:
dean en el ámbito textil. Estudiamos todos es-
tos componentes para separarlos, como si fue- “Nunca antes de este taller había pensado en
ron “hilos” de un trozo de tela entero para luego el bordado como una manera de contar una
volver a juntarlos en una pieza propia, parti- historia, siempre lo había asociado a algo de-
cular de cada alumna. En este sentido, cada corativo pensando en los bordados que anti-
individuo se entiende como tal, con su propio guamente mi bisabuela solía bordar, sábanas,
mundo, pero también como parte de una co- toallas con iniciales grabadas. Ahora no pue-
munidad-universo. Trabajamos cada una con do evitar pensar en el valor y en lo que cuen-
su “historia” pero también juntas, como en tan esos objetos. Adquirió una nueva dimen-
un taller antiguo. Participamos estimulando sión de contenido. También aprendí a valorar
la discusión y fomentando su creatividad y ha- cada puntada y a apreciar su individualidad a
ciéndola accesible a todos los niveles de su ex- pesar de la repetición”.
periencia previa. En clase se presenta material
para jugar, estudiar, entender las historias, sus Combinar técnicas de costura con la narra-
secuencias, incluso las lecciones que nos dan. ción de historias le dió:
Se aborda una historia como esencia, arqueti-
po, con un principio, contenido, final y conse- “La capacidad de generar una reacción en
cuencia, además de entender aquellos puntos el género, de poder construirlos desde dife-
de vista. Las voces de las personas como una rentes puntos de vista y técnicos. Annie me
forma de recordar y de contar, la memoria, la introdujo a numerosas técnicas que habría
autenticidad, la autoridad de la voz, su contex- pasado por alto si no hubiera sido capaz de
to social y su momento histórico, todo se tiene reflexionar acerca de su expresividad, como
en cuenta y se considera importante. por ejemplo el smocking o el bordado de ven-
Incluyo dos testimonios de participantes de tanas de catedral, cómo afecta el cambio de
dos centros y contextos distintos —Ana Belén materialidad y la selección de hilos”.
216
ENSEÑAR Y APRENDER
217
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
218
ENSEÑAR Y APRENDER
para hacerlos realidad. La técnica, el oficio, ¿Cómo se aprende mejor? Pensando, pro-
actúan como una estructura crítica para en- bando y explicando. Mejor en silencio, y em-
tretejer la esencia de sus esfuerzos, energías y pezando a explicar vuestras historias mediante
expresión, materializando literalmente ideas e imágenes, en la tela, o en lo que mejor os ayude
intenciones. a encontrar vuestros propios hilos narrativos,
En 2002 John Berger escribió: “El espacio guiándoos a través de los laberintos que encon-
vacío, el hueco existente, entre la experiencia tráis en el camino.
de vivir una vida normal en este momento en el
planeta y las narraciones públicas que se ofre-
cen para dar sentido es enorme. Ahí reside la
desolación, no en los hechos”.3
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219
Núria Braut Cabo
E
l vestuario cinematográfico participa siguieron con maestría artesana que el oficio
de manera activa en la narrativa visual de diseñador de vestuario fuera considerado
como elemento fundamental del len- un trabajo especializado. La couturière “Luci-
guaje cinematográfico desde los primeros años lle”, de nombre real Lucy Duff-Gordon, pron-
del cine, a partir de sus valores simbólicos, to aportó su experiencia como creadora de
estéticos y conceptuales. El propio sistema ci- vestuario teatral cuando llegó a Hollywood.
nematográfico da vida al actor, aportándole Cuando las actrices teatrales a las cuales vestía
recursos que interpretan conjuntamente con dieron el salto al cine, ella siguió vistiéndolas
él. De esta manera, aspectos como la ilumi- dentro y fuera de la pantalla. Durante sus años
nación, la música y especialmente el vestua- en la meca del cine firmaría el vestuario de más
rio, perfectamente hilvanados en un estudiado de 80 films.
montaje, respaldan cada actuación.
220
ENSEÑAR Y APRENDER
Hacia 1930 la mayoría de los estudios dis- de encontrar las plumas, la solución vino de la
pondrían de un importante departamento de mano del director que tenía en su rancho algu-
investigación textil y de bibliotecas especia- nas de esas aves. Solo tuvieron que esperar a
lizadas. Aquellos incipientes departamentos que las aves mudasen las plumas. Finalmente
de vestuario estarían formados en origen por recogieron unas 2.000 plumas que la diseñado-
uno o dos diseñadores de prestigio, acredita- ra y su equipo de costureras cosieron sobre una
dos maestros respaldados por un sólido equipo capa de larga cola. (Davies 2001, 247)
que incluía figurinistas, asistentes de vestuario El vestuario cinematográfico se postula
y costureras, a los cuales transmitirían sus co- como una primordial herramienta de informa-
nocimientos y oficio desde la tradicional técni- ción relativa no solo a la psicología del perso-
ca a medida. naje, sino que también proporciona pistas para
que el público identifique con rapidez el con-
Diseñando desde el rigor histórico texto histórico en el cual se desarrolla la acción
la historia de la indumentaria
dramática. Desde sus valores de carácter for-
El análisis del lenguaje, simbolismo y función mal, plástico y de textura, el vestuario permite
del vestuario cinematográfico deriva de su fun- la identificación de un estatus social, profesión
ción narrativa, simbólica, estética e histórica. o cultura del personaje, al tiempo que lo ubica
Respecto a esta última, desde los inicios de en una época o momento determinado.
Hollywood, y durante su época dorada, hubo El concepto de “autenticidad” adquiere una
ciertas omisiones a la fidelidad histórica. La importancia vital en la creación del vestuario
diseñadora y ganadora de ocho premios de la cinematográfico, pues junto a una escenografía
Academia Edith Head, recuerda como algo y ambientación coherentes, resulta un factor
frecuente no utilizar el polisón, solo porque determinante para la identificación y ubicación
al director del film no le gustaba dicha pren- del personaje, ya sea en tiempos pretéritos,
da (aunque la acción de éste se situara hacia contemporáneos o futuros.
1885…). Aspecto que resultaba anecdótico al Desde los inicios del cine las herramientas
menos para el público del momento, que prio- con las que el diseñador recrea las diferentes
rizaba el glamur por encima del rigor histórico épocas responden a diferentes tipologías de
(Davies 2001, 246). Un rigor que, en el caso fuentes de consulta. Desde la posibilidad de
del director Cecil B. DeMille, también exigía observar piezas originales de cada período, a la
su dosis de glamur y lujo. Este insistía en que consulta de libros y manuales de corte y con-
sus actrices llevaran siempre zapatos de ta- fección o revistas específicas de moda, sin olvi-
cón, exigencia que llevaría al extremo duran- dar la importante fuente documental que su-
te el rodaje del film Policía montada de Canadá ponen las obras pictóricas de la época a recrear
(Norwest Mounted Police, 1940). Así, Pau- y evidentemente la extensa bibliografía sobre la
lette Godard llevó unas alzas disimuladas in- historia de la indumentaria.
ternamente en sus mocasines de piel. DeMille Un claro ejemplo del rigor necesario al re-
fue siempre muy preciso en las directrices que crear un vestuario de época lo encontramos
imponía al departamento de vestuario (Chieri- en el vestuario que Adrian realizó para el film
chetti 1976, 53). Cuando filmó Sansón y Dalila Maria Antonieta (Marie Antoinette; W. S. Van
(Sanson and Delilah, 1949), Head se encargó Dyke, 1938), donde reflejó con maestría arte-
del vestuario de la protagonista, Hedy Lamarr, sana la realidad de la corte francesa y del pue-
y diseñó un espectacular vestido de plumas de blo llano en la Francia del siglo XVIII a través de
pavo real que caían por la espalda a modo de un minucioso estudio del vestuario y costum-
capa. Cuando la diseñadora sopesó el problema bres de la época.
221
III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Fidelidad histórica en líneas, encajes y bordados. Norma Shearer vestida por Adrian en el film Maria Antonieta.
W.S. Van Dyke, 1938
222
ENSEÑAR Y APRENDER
Hollywood: pasarela
de la Alta Costura
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III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
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224
Saga Esedín Rojo
E
stas palabras de Denis Bruna, conserva- bién Historia del Traje o de la Indumentaria,
dor del departamento moda y textil de según el centro) en ciertas instituciones pri-
Les Arts Décoratifs de París y profesor vadas, normalmente relacionadas con el dise-
en la Escuela del Louvre, explican bien el sen- ño de moda (IED, Esdir) aunque no siempre
tido de enseñar historia de la moda y del traje (también existe, por ejemplo, en la RESAD,
en la educación superior. En España, país con donde se enseña arte dramático). Sin embargo,
un valioso patrimonio relacionado con la moda la asignatura no está contemplada dentro de
y los textiles, esta materia debería estar más ningún grado del sistema público. Esto signi-
presente. Por desgracia, en las universidades fica que en esa etapa de la educación, un buen
brilla por su ausencia e investigar en este terre- momento para que el estudiante tuviese un pri-
no es tarea apta solo para valientes solitarios. mer contacto con la materia, no se ofrece dicha
Este artículo pretende interesarse por las posibilidad. Especializarse haciendo un pos-
consecuencias de excluir dicha disciplina de la grado relacionado con el tema tampoco resulta
universidad, indagar en la manera en que se fácil. En la Universidad Politécnica de Madrid
enseña en otros países y explicar, con la ayu- se imparte un curso de especialización llamado
da de expertos en la materia, por qué incluir- Arquitectura, Moda y Diseño, cuyo objetivo
la en el sistema español sería una opción muy es “sentar unas bases sólidas de conocimiento
beneficiosa. sobre el mundo de la moda y sus influencias
culturales, económicas y sociales”.2 Aquí se in-
Una ausencia llamativa cluye la asignatura Historia de la Moda, pero
en ella todo lo anterior a la década de 1920 es
La tradición creativa de España en el ámbito
denominado “inicios de la moda”. Sí se pueden
de los textiles, la vestimenta y los accesorios es
estudiar másteres diversos en torno a otros as-
extremadamente rica. Por poner solo algunos
pectos de la moda —comunicación, patronaje,
ejemplos, la ciudad de Córdoba fue reputada
por la fabricación del cordobán, que desde el
2. Universidad Politécnica. s. f. “Curso de especialización en Ar-
quitectura, Moda y Diseño.” Consultado el 27 de junio de 2021.
1. Entrevista con la autora, 14 de junio de 2021. https://postgradoarquitecturaymoda.com/teoria/
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diseño—, especialmente en universidades pri- social, antropología social, arqueología, litera-
vadas, pero si un estudiante desea dedicarse a tura, cine y museología, entre otras. Pero ade-
la investigación, se encuentra ante una falta de más, existen dos grados especializados: uno en
oferta. En cuanto al doctorado, los alumnos la universidad de Brighton, Fashion and Dress
que quieren escribir una tesis vinculada a al- History (“Historia de la moda y del traje”) y
gún aspecto de la historia de la moda y del traje otro en Central Saint Martins, Fashion Commu-
deben recurrir a menudo a directores que no nication: Fashion History and Theory (“Comuni-
tienen conocimientos en este terreno. cación de moda: historia y teoría de la moda”).
La exclusión de esta disciplina del sistema También hay diversos posgrados en historia y
tiene consecuencias: por un lado no se fomenta cultura de la moda, el traje y los textiles: en la
la especialización y, por consiguiente, tampoco London College of Fashion, en la universidad
la valorización del patrimonio aludido. Por otro, de Glasgow y en The Courtauld Institute.
muchos estudios y artículos publicados relacio- En Francia destaca la enseñanza impartida
nados con este ámbito carecen de rigor científi- en la Escuela del Louvre. Durante el grado de
co y no reflejan la seriedad del sector. Además, Historia del arte y arqueología, una de las es-
la falta de estructura hace que los especialistas pecialidades que el alumno puede escoger es
en el tema estén dispersos y no tengan un punto Historia de la moda y del traje. Así, a lo largo
de encuentro en el ámbito académico. de tres años, adquiere conocimientos sólidos al
respecto en paralelo a la formación principal.
Moda e investigación en el mundo Después, existe la posibilidad de hacer un pos-
Mientras tanto, en otros países, el estudio de grado en el seno de un grupo de investigación
la historia de la moda gana peso desde hace especializado. También se puede continuar con
años. Gracias al desarrollo académico de esta un doctorado en la misma institución. Ade-
disciplina, algunos centros se han erigido en más, universidades como París I y París IV, así
núcleos reputados para su estudio. como la EHESS (École de Hautes Études en
En Estados Unidos, la asignatura puede es- Sciences Sociales), el IFM (Institut Français
tudiarse en algunas facultades a nivel undergra- de la Mode) y la Escuela de Chartres tienen
duate (el equivalente al grado) dentro de otras grupos de investigación dedicados a la historia
disciplinas, tales como historia o historia del y la sociología de la moda. Algunas universida-
arte. La oferta de posgrado es increíblemente des proponen también diplômes d’université en
amplia, aunque bien es cierto que la mayoría estudios de moda, que duran uno o dos años, y
pertenece a escuelas especializadas en diseño, que constituyen un “extra”: no están reconoci-
arte o moda, como es el caso del Bard Gradua- dos a nivel nacional, pero responden a una falta
te Center, el Steinhardt School de la New York de formación reglada en ese terreno.
University o el Fashion Institute of Technology A menor escala, en Suecia se puede estudiar
(FIT). La City University de Nueva York es historia de la moda dentro de la carrera Estu-
la única que, sin ser una escuela especializada, dios de medios de la universidad de Estocol-
propone un máster en Liberal Studies and Fas- mo. A nivel de posgrado, la misma universidad
hion Studies (“Estudios liberales y estudios de propone el master en Fashion Studies, con un
moda”), y permite continuar con un doctorado enfoque académico y que dura dos años.
en el mismo ámbito.
Propuestas para la universidad española
En el Reino Unido se pueden encontrar re-
miniscencias de la historia de la moda en di- Transmitir la historia y la importancia social de
versos grados y posgrados de disciplinas como la moda en la universidad española solo pue-
historia del arte, historia del diseño, historia de tener efectos positivos. Ana Magaña Orúe,
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ENSEÑAR Y APRENDER
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III COLOQUIO DE INVES T IG ADORES EN TE X T IL Y MODA
Así pues, es imprescindible que la univer- así nuestra desventaja en el panorama europeo
sidad española se abra a la historia de la moda e internacional. Habría que introducir y multi-
cuanto antes. Para conceder a nuestro patri- plicar la presencia de la asignatura en nuestras
monio el protagonismo que merece; para en- universidades y confiar su enseñanza a exper-
tender el pasado y pensar mejor el futuro. tos en la materia. El objetivo es que haya más
España tiene la historia, la actividad, el pa- especialistas bien formados, más coloquios,
trimonio y los museos necesarios para nutrir las más publicaciones y más exposiciones. Solo
necesidades de los estudiosos de la moda. No mediante una legitimación y sistematización
tiene sentido que la universidad siga dejando de la disciplina todo esto será posible.
de lado a la historia de la moda, perpetuando
Bibliografía
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History. London: Batsford. Manchester: Manchester University Press.
Lipovetsky, Gilles. 2006. El imperio de lo efímero.
Barcelona: Anagrama.
Agradecimientos
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Organizan:
Colaboran: