ANÁLISIS SENTENCIA CONSEJO DE ESTADO EXPEDIENTE N 7428
Analizaremos la ratio Decidendi de la sentencia del consejo de estado de la sala
del contencioso administrativo sección tercera del 6 de mayo de 1993 con radicado 7428, donde Jhon Jairo Mejía y otros demandan a la Nación – Ministerio de Defensa Nacional, donde se desata el recurso de apelación interpuesto por el procurador judicial de la parte actora, contra la sentencia calendada el día 25 de marzo de 1992, proferida por el tribunal administrativo de Risaralda, donde se declaró como responsable a la Nación – Ministerio de Defensa, de las lesiones sufridas por Jhon Jairo Meneses Mejía en accidente de transito ocurrido el 18 de noviembre de 1990 en el Municipio de Pueblo Rico. Para tener una mejor comprensión jurídica de todas las circunstancias legales debemos conocer el fallo del cual extraemos lo siguiente: “"John Jairo Meneses Mejía y otros presentaron demanda de reparación directa contra la Nación Ministerio de Defensa, con las pretensiones acumuladas de obtener indemnización de los perjuicios que alegan se les causó con hechos ocurridos el 18 de noviembre de 1990, en área rural de Pueblo Pico (Rda.), al accidentarse el camión TM 0652 conducido en ese momento por un oficial del Ejército Nacional, accidente en el cual resultara lesionado John Jairo Meneses Mejía. "Los demandantes son: John Jairo Meneses Mejía y Clara Isabel Jaramillo quienes obran a nombre propio y en representación del menor Alejandro Meneses Jaramillo; José María Meses Arboleda, Miriam Mejía de Meneses; Carlos Alfonso, Jesús Alberto, Arley de Jesús y José Félix Meneses Mejía”. Como se puede ver en las peticiones la cual era “revocar la sentencia proferida por el H. Tribunal Administrativo de Risaralda el 25 de marzo de 1992, por cuanto no se probó dentro del proceso que efectivamente el Señor John Jairo Meneses Mejía, hubiese (sic) sido obligado por el agente de la administración a entregar las llaves del camión y a ascender a él, para poder configurar la responsabilidad administrativa por falla del servicio”.
Cuando analizamos la ratio Decidendi donde la sentencia impugnada es
confirmada, teniendo en cuenta que en el caso sub – examine no hay espacio para la duda que impida concluir que se dió la falla del servicio, y a su vez es bien explicada la realidad fáctica de como fue herido de gravedad el demandante. Un punto de resaltar es como la patrocina la condena por perjuicios morales, lo que demuestra una correcta aplicación de los perjuicios inmateriales los cuales se cuantifican con fundamento en topes jurisprudenciales relativos al grado de handicap y al nivel de relación afectiva, atendiendo al test de proporcionalidad. Y donde este prejuicio es una aflicción en el fuero interno de la víctima directa de la actividad estatal, que se presume en los sujetos que están dentro del círculo de relación afectiva de la víctima directa, por lo que serían victimas “por rebote” y el daño a la salud es una alteración psicofísica en la vida exterior de la víctima directa que se expresa en la pérdida de las expectativas de existencia normal en los ámbitos fisiológico, estético y psicológico (La expresión salud tiene una fundamentación normativa en el artículo 49 constitucional y reduce a una categoría las afectaciones en los ámbitos estético, físico, psicológico y social. Sentencia de unificación consejo de estado. Sala de lo contencioso administrativo. Sección tercera. Expediente: 28804 del 28 de agosto de 2014.
Así mismo cuando vemos como se da la aplicación de la liquidación para la
indemnización se utilizo lo estipulado en el artículo 2232 del código civil y la formula actuarial correcta, quedando demostrado que se presento una mejora en las condiciones o monto de los perjuicios materiales. Así mismo se dio para la tasación de los perjuicios fisiológicos, donde al aplicar el principio general del derecho que la indemnización debe de dejar indeme a la victima del daño injusto, procurando una reparación integral del detrimento del daño causado, tomando también el daño emergente y lucro cesante y también de los perjuicios morales subjetivos. Si bien la sala hizo un buen análisis y cuantía de las costas, por regla general se tiene como tope indemnizatorio 100 salarios mínimos legales mensuales, debido de tener utilizar la indemnización excepcional teniendo en cuenta la intensidad del daño al demandado y llegar hasta los 400 salarios mínimos legales mensuales vigentes.