Está en la página 1de 15

JOSÉ MANUEL GARCÍA PITOL.

C. JUEZ DE DISTRITO EN MATERIA LABORAL DEL


PRIMER CIRCUITO, EN TURNO.

JOSÉ MANUEL GARCÍA PITOL, por propio derecho, ante usted, con el debido respeto
comparezco para exponer

Con fundamento en los artículos 8, 16, 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados
Unidos Mexicanos, demando el amparo y protección de la Justicia de la Unión en relación con el
acto de autoridad que adelante se señala y por los motivos que expongo:

Manifiesto lo siguiente para cumplir con lo que establece el artículo 108 de la Ley de Amparo,
Reglamentaria de los Artículos 103 y 107 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, a la que en adelante citaré como la Ley de Amparo.

1. Nombre y domicilio del quejoso.


JOSÉ MANUEL GARCÍA PITOL, con domicilio para oír y recibir notificaciones en el
presente asunto al que se ubica en Miguel Laurent 15 Bis, despacho 203, colonia Tlacoquemécatl
del Valle, Alcaldía Benito Juárez, código postal 03220, Ciudad de México.

2. Nombre y domicilio del tercero interesado.


No hay.

3. Autoridad responsable.
Junta Especial número 12 Bis de la Federal de Conciliación y Arbitraje de la Ciudad de México,
a quien en adelante mencionaré como la Autoridad Responsable.

4. Acto reclamado.
La omisión en que incurre la Autoridad Responsable al no acordar la admisión del incidente de
liquidación planteado por el suscrito en el expediente 6/1997, acumulado al 301/1996,
presentado en la Oficialía de Partes Común de Juntas Especiales el día 14 de junio de 2021, con
el número de folio 97632, al que en adelante mencionaré como el Acto Reclamado.

5. Preceptos que contienen los derechos humanos y garantías que se violan.


Artículo 14 y 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

6. Personas autorizadas.
Autorizo a los licenciados Alfonso Camacho Gómez, Juan Ramón Casillas García, Leonel
Orozco Medina, Verónica Eugenia González Reyes y Karla Janette Mendoza Hernández
para que, de manera conjunta o separada, actúen con las facultades más amplias de las previstas
por el artículo 12 de la Ley de Amparo.

De igual manera, autorizo a los señores Diego Urbano Lázaro y Norma Angélica Santiesteban
Patiño para que, de manera conjunta o separada, oigan y reciban notificaciones, se impongan de
autos y recojan todo tipo de documentos.

Bajo protesta de decir verdad, manifiesto que los hechos y abstenciones que constituyen los
antecedentes del acto reclamado y que son el fundamento de los conceptos de violación que se
plantean, son los siguientes:

ANTECEDENTES

1. Con fecha 17 de enero de 1997 la Autoridad Responsable radicó la demanda presentada


por el suscrito, en la que solicité el cumplimiento del contrato individual del trabajo que
amparaba mis servicios prestados, la reinstalación en mi puesto, el pago de salarios caídos, el

2
reconocimiento de antigüedad y el reconocimiento de que fui objeto de un despido injustificado
por parte de Petróleos Mexicanos y Pemex Refinación. La demanda interpuesta se radicó ante la
Junta Especial Número 7 Bis de la Federal de Conciliación y Arbitraje, con el número de
expediente 6/1997.

2. Petróleos Mexicanos y Pemex Refinación promovieron un incidente de acumulación de


autos el cual lo resolvió la Junta Especial Número 7 Bis de la Federal de Conciliación y Arbitraje
mediante resolución de fecha 8 de junio de 1999. Como consecuencia del incidente en mención,
se ordenó remitir el expediente a la Junta Especial Número 12 Bis de la Federal de Conciliación
y Arbitraje para que fuera acumulado al expediente 301/1996.

3. El juicio laboral fue resuelto mediante el laudo de fecha 8 de septiembre de 2014. En el


resolutivo sexto del laudo en mención se condenó a la parte demandada a reinstalarme en la
categoría de Superintendente Local de Ventas “A”, plaza número 673-68000-VE-50211, nivel
38, jornada 0, bajo el régimen de trabajador de confianza, además de condenar a las demandadas
al pago a mi favor de las cantidades de $2´819,853.31, por concepto de salarios caídos,
$115,868.32, por concepto de aguinaldo, y $38,602.77, por concepto de prima vacacional. Las
cantidades anteriores se determinaron en relación con el periodo comprendido del 9 de
noviembre de 1996 al 1° de agosto de 2013.

4. En el propio resolutivo sexto del laudo que se menciona en el punto inmediato anterior se
dispuso que se seguirían generando las prestaciones económicas a que se condenó a la parte
demandada hasta el cumplimiento del laudo, más los incrementos que dichas prestaciones
tuvieran.

5. La Autoridad Responsable declaró firme el laudo en mención por acuerdo de fecha 9 de


febrero de 2015. De igual manera, despachó auto de ejecución con efectos de mandamiento en
forma, a efecto de que las demandadas me reinstalaran en la categoría de superintendente Local
de ventas “A”, plaza número 673-68000-VE-50211, nivel 38 jornada 0, bajo el régimen de
trabajador de confianza.

3
6. Las demandadas dieron cumplimiento parcial a lo señalado en el resolutivo sexto del
laudo con que se resolvió el juicio laboral el 20 de marzo de 2015, únicamente por lo que hace a
la condena de la reinstalación en la categoría de Superintendente Local de Ventas “A”, plaza
número 673-68000-VE-50211, nivel 38, jornada 0, bajo el régimen de trabajador de confianza.

7. Por medio del auto de ejecución de fecha 7 de julio 2015 se le requirió a Petróleos
Mexicanos y Pemex Refinación para que cumpliera con el pago a mi favor por las cantidades de
$2´819,853.31, por concepto de salarios caídos, $115,868.32, por concepto de aguinaldo, y
$38,602.77, por concepto de prima vacacional, por lo que corresponde al periodo comprendido
del 9 de noviembre de 1996 al 1o. de agosto de 2013, sin perjuicio de las cantidades que se
siguiesen generando hasta el cumplimento total del laudo de fecha 8 de septiembre de 2014.

8. Petróleos Mexicanos y Pemex Refinación dieron cumplimento al auto de ejecución de


fecha 7 de julio 2015 con motivo de la diligencia el 10 de julio de 2017. En dicha diligencia
pagaron los conceptos de salarios caídos, aguinaldo y prima vacacional por el periodo
comprendido del 9 de noviembre de 1996 al 1o. de agosto de 2013. Sin embargo, las
demandadas fueron omisas en realizar el pago de dichos conceptos por el periodo comprendido
del 2 de agosto de 2013 al 20 de marzo de 2015, plazo durante el que se siguieron generando las
prestaciones económicas a que se condenó a la parte demandada conforme al resolutivo sexto del
laudo de 8 de septiembre de 2014,

9. Con fecha 14 de junio de 2021 promoví ante la Autoridad Responsable un incidente de


liquidación con el fin de que las demandadas paguen las cantidades a las que fueron condenadas
por el periodo comprendido del 2 de agosto de 2013 al 20 de marzo de 2015. Sin embargo, la
Autoridad Responsable, hasta el día de hoy, ha sido omisa en acordar la admisión a trámite del
citado incidente, incumpliendo así con el plazo establecido en la Ley Federal del Trabajo para
emitir una resolución.

Previo a plantear los agravios que me causan la omisión en que incurre la Autoridad
Responsable, me permito precisar lo siguiente:

4
COMPETENCIA

Su Señoría es competente para conocer del presente juicio ya que el Acto Reclamado no requiere
de ejecución material, lo que ubica el presente asunto en la hipótesis del artículo 37, último
párrafo, de la Ley de Amparo.

El precepto en cita establece que es competente para conocer del juicio de amparo el juez de
distrito en cuya jurisdicción se hubiese presentado la demanda. Este precepto no establece algún
requisito o criterio adicional a la sola circunstancia que el acto de autoridad no requiera de una
ejecución material, por lo que su regla debe aplicarse sin mayor restricción. Véase en ese sentido
la interpretación que al respecto sostiene la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación en la jurisprudencia 1a./J. 17/2014 (10a.), cuyo epígrafe se publicó a fojas 500 del libro
6, de mayo de 2014, tomo I, de la Gaceta del Semanario Judicial de la Federación, Décima
Época, que me permito transcribir.

COMPETENCIA PARA CONOCER DEL JUICIO DE AMPARO


INDIRECTO PROMOVIDO CONTRA ACTOS QUE NO REQUIERAN DE
EJECUCIÓN MATERIAL. SE SURTE A FAVOR DEL JUEZ DE DISTRITO
EN CUYA JURISDICCIÓN SE PRESENTÓ LA DEMANDA RELATIVA
(INTERPRETACIÓN DEL ARTÍCULO 37, PÁRRAFO TERCERO, DE LA
LEY DE AMPARO, VIGENTE A PARTIR DEL 3 DE ABRIL DE 2013). El
tercer párrafo del citado precepto prevé que cuando el acto reclamado no requiera
ejecución material, es competente el juez de distrito en cuya jurisdicción se haya
presentado la demanda de amparo; texto que debe interpretarse literalmente, sin
emplear algún método sistemático, teleológico o lógico, o algún otro, para
desentrañar su sentido y alcance, pues de su procedimiento legislativo no se advierte
dicha posibilidad. Lo anterior evita la existencia de conflictos competenciales y logra
una mejor operatividad efectiva y eficiente de los derechos humanos de audiencia y
acceso a la justicia pronta y expedita, contenidos en los artículos 14, párrafo segundo

5
y 17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 8, numeral 1, de
la Convención Americana sobre Derechos Humanos, adoptada en la ciudad de San
José de Costa Rica, el 22 de noviembre de 1969. En el entendido de que al
actualizarse dicha hipótesis no pueden dejar de considerarse aquellos aspectos
competenciales relacionados con la materia del conflicto, esto es, el turno, el grado y
la vía, así como la jurisdicción auxiliar, prevista en el artículo 159 de la Ley de
Amparo.

De igual manera, debe considerarse que el juicio de amparo que se plantea es procedente
conforme a lo siguiente:

PROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO

El juicio de amparo que se promueve es procedente toda vez que no se prevé algún medio de
defensa previo que se pueda promover por la omisión en que incurre la Autoridad Responsable.

Como se precisó en el capítulo de antecedentes, el juicio laboral en el que ocurrió la omisión que
constituye el Acto Reclamado se llevó a cabo con base en las disposiciones de la Ley Federal del
Trabajo vigente en el año 1997.

Por tanto, no son aplicables las disposiciones de la Ley Federal del Trabajo previstas en el
Decreto por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley Federal del
Trabajo, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, de la Ley Federal de la
Defensoría Pública, de la Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los
Trabajadores y de la Ley del Seguro Social, en materia de Justicia Laboral, Libertad Sindical y
Negociación Colectiva, que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 1o. de mayo de
2019, cuyas disposiciones entraron en vigor el 2 de mayo de 2019, conforme al Artículo Primero
Transitorio de ese mismo decreto.

En efecto, en el Artículo Séptimo Transitorio del decreto antes señalado se dispuso que los
juicios laborales que iniciaron antes de la entrada en vigor de su vigencia deberán seguirse

6
conforme a las reglas aplicables en los mismos, como se puede apreciar de la transcripción
siguiente.

Séptimo. Asuntos en Trámite. Los procedimientos que se encuentren en trámite


ante la Secretaría de Trabajo y Previsión Social y las Juntas de Conciliación y
Arbitraje federales y locales, serán concluidos por éstas de conformidad con las
disposiciones vigentes al momento de su inicio.

El Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral y los Centros de Conciliación


Locales no admitirán a trámite solicitudes de audiencia de conciliación o
emplazamientos respecto de procedimientos que se estén sustanciando ante las Juntas
de Conciliación y Arbitraje, incluyendo los de ejecución, por lo que se archivarán
dichas solicitudes.

En la Ley Federal del Trabajo, con las disposiciones vigentes previas al decreto antes referido,
que son las aplicables al juicio laboral en el que ocurrió el Acto Reclamado, no se contempla
algún recurso que proceda en contra de los actos que ocurran durante el juicio ordinario, como se
puede apreciar del artículo 848 de dicho ordenamiento legal, que me permito transcribir para
mejor referencia.

Artículo 848.- Las resoluciones de las Juntas no admiten ningún recurso. Las Juntas
no pueden revocar sus resoluciones.

Las partes pueden exigir la responsabilidad en que incurran los miembros de la Junta.

En tanto que los artículos 614, fracción III y 616, fracción IV de la Ley Federal del Trabajo
contemplan que procede el recurso de revisión sólo en contra de las resoluciones del Presidente
de la Junta de Conciliación y Arbitraje en ejecución de los laudos con que se resuelva el juicio
laboral de que se trate.

7
En el caso que nos ocupa el Acto Reclamado es una omisión, por lo que no procede el recurso de
revisión que expresamente procede sólo en contra de las resoluciones que emita el Presidente de
la Junta de Conciliación y Arbitraje.

Por otro lado, en el artículo 837, fracción I se establece que dentro de las resoluciones laborales
que puede emitir la Junta Especial, una de ellas es el acuerdo, que se emitirá siempre y cuando se
traten de simples determinaciones de trámite o cuando decidan cualquier cuestión dentro del
negocio. Así mismo, el artículo 838 de la ley de la materia determina que la Junta dictará sus
resoluciones dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a aquellas en la que reciba
promociones por escrito, salvo disposición en contrario de esta Ley, lo cual se puede apreciar de
las siguientes transcripciones:

Artículo 837.- Las resoluciones de los tribunales laborales son:

I. Acuerdos: si se refieren a simples determinaciones de trámite o cuando decidan


cualquier cuestión dentro del negocio;

Artículo 838.- La Junta dictará sus resoluciones en el acto en que concluya la


diligencia respectiva o dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a aquellas en la
que reciba promociones por escrito, salvo disposición en contrario de esta Ley.

De lo anterior se desprende que la Autoridad Responsable tiene el deber de acordar la


admisión de mi incidente de liquidación dentro de las 48 horas siguientes a la que fue
presentado, obligación que a la fecha no se ha cumplido y que trae como consecuencia la
procedencia del presente juicio de amparo.

Aunado a lo anterior, el artículo 107, fracción V, de la Ley de Amparo que se transcribe a


continuación estipula lo siguiente:

Artículo 107. El amparo indirecto procede:

8
V. Contra actos en juicio cuyos efectos sean de imposible reparación, entendiéndose
por ellos los que afecten materialmente derechos sustantivos tutelados en la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados
internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte;

Después, la Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José), resalta que
dentro de un estado de derecho en el cual se rigen las instituciones democráticas, la garantía de
derechos de los seres humanos se basa en el establecimiento de condiciones básicas necesarias
para su sustentación, que para el tema de nuestro interés, establece en sus artículos 8 y 25 lo
siguiente:

Artículo 8. Garantías Judiciales

1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un
plazo razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial,
establecido con anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación
penal formulada contra ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones
de orden civil, laboral, fiscal o de cualquier otro carácter.

Artículo 25. Protección Judicial

1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro


recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos
que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la
presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen
en ejercicio de sus funciones oficiales.

2. Los Estados Partes se comprometen:

9
a) A garantizar que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado
decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso;
b) A desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y
c) A garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de toda decisión en
que se haya estimado procedente el recurso.

Como se puede observar, tanto la Ley de Amparo como la Convención Americana sobre
Derechos Humanos (Pacto de San José), buscan defender los derechos del individuo contra los
actos de la autoridad ante los sistemas jurídicos, así como en contra de las normas que vulneran
los derechos humanos reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos
o tratados internacionales en los que el estado participe.

Así pues, la Ley de Amparo, en concreto, en el artículo 107, fracción V, regula que el juicio de
amparo indirecto procede en contra de los actos en juicio cuyos efectos sean de imposible
reparación, entendiéndose por ellos los que afecten materialmente derechos sustantivos tutelados
en la Constitución, por lo que para su procedencia será necesario que se actualicen los dos
supuestos que se explican a continuación:

1. Debe tratarse de actos de imposible reparación, que para ser calificados como tal, necesitarían
producir una afectación material a derechos sustantivos, es decir, sus consecuencias deben ser de
tal gravedad que impiden en forma actual el ejercicio de un derecho, y no únicamente que
produzcan una lesión jurídica de naturaleza formal o adjetiva, que no necesariamente llegará a
trascender al resultado del fallo; además de que deben recaer sobre derechos cuyo significado
rebasen lo puramente procesal, lesionando bienes jurídicos cuya fuente no proviniera
exclusivamente de las leyes adjetivas.

2. Debe haber una afectación material de derechos sustantivos tutelados en la Constitución,


entendiéndose la "afectación material" como un daño que debe trascender a la persona o bienes
del individuo, más allá de lo meramente procedimental y no únicamente conlleva consecuencias
dentro del propio procedimiento al afectarse la celeridad o prontitud del juicio por la existencia

10
de una abierta dilación del procedimiento o su paralización total, impidiendo el libre ejercicio de
algún derecho en forma presente, incluso antes del dictado del fallo definitivo.

En ese orden de ideas, el juicio de amparo que se promueve resulta procedente, ya que la
omisión en la que incurre la Autoridad Responsable constituye un acto de imposible reparación
al existir una afectación material de derechos sustantivos que, en el caso concreto, se traduce en
la imposibilidad actual y vigente que tengo para ejercer mi derecho a exigir a la parte demandada
en el juicio laboral, el pago de las prestaciones económicas al que se le condenó en el resolutivo
sexto del laudo de fecha 8 de septiembre de 2014, las cuales se seguirían generando hasta el
cabal cumplimiento del laudo en comento, además de los incrementos que dichas prestaciones
tuvieran.

Es así que aun cuando existe una resolución definitiva a mi favor, emitida por la misma
Autoridad Responsable, con la que se me reconoce el derecho a requerir a la parte demandada
que cumpla con el pago a mi favor por las cantidades a las que fue condenada, es la misma
autoridad la que me impide ejecutar los medios legales y necesarios para hacer exigible el pago
de las cantidades que aun se me adeudan, ya que la Junta Especial ha sido omisa en dar
cumplimiento a las formalidades del procedimiento laboral, al no realizar lo necesario para evitar
dilaciones o entorpecimientos en la tramitación de dicho procedimiento, y en especial, al omitir
acordar la admisión de mi incidente de liquidación en el plazo que establece el artículo 838 de la
Ley y Federal del Trabajo, vulnerando así los principio de legalidad, seguridad jurídica, debido
proceso y de acceso a la justicia pronta y expedita contemplados en los artículos 14 y 17 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Finalmente, debe tomarse en cuenta que el presente asunto tiene por objeto hacer valer el
derecho que tengo para que la Autoridad Responsable emita un acuerdo por escrito con el que se
pronuncie con respecto a la admisión del incidente de liquidación de fecha 14 de junio de 2021,
ya que como se ha dicho reiteradas veces, de acuerdo con el artículo 837 fracción I y 838 de la
Ley Federal del Trabajo, la Junta Especial tiene la obligación de acordar conforme a derecho en
un término de 48 horas siguientes a aquellas en la que reciba promociones por escrito.

11
En consecuencia, toda vez que en el presente asunto no se tiene algún medio de defensa previo
que permita declarar la ilegalidad del Acto Reclamado, y dado que en el presente asunto se me
deja en total estado de indefensión y, consecuentemente, se me causa un daño de imposible
reparación por la afectación material de derechos sustantivos, de acuerdo a lo establecido en el
107, fracción V, de la Ley de Amparo, es que en contra del Acto Reclamado se promueve el
siguiente:

CONCEPTO DE VIOLACIÓN

ÚNICO. El Acto Reclamado es ilegal toda vez que la omisión en que incurre la Autoridad
Responsable viola en mi perjuicio las garantías de legalidad, seguridad jurídica, acceso a la
justicia y debido proceso que contemplan los artículos 14 y 17 de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.

El fundamento constitucional del derecho procesal del trabajo se encuentra en el artículo 123,
apartado A, fracciones XX, XXI y XXII, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, y su fundamento legal se encuentra en el Título Catorce denominado “Derecho
Procesal del Trabajo”, que comprende los artículos 685 al 938 de la Ley Federal del Trabajo.

La Ley Federal del Trabajo establece que el proceso laboral tiene carácter público, gratuito,
inmediato, predominantemente oral y conciliatorio, además, establece la obligación de las Juntas
Especiales de tomar las medidas necesarias para lograr la mayor economía, concentración y
sencillez del proceso.

Así, la impartición de justicia laboral edificada sobre los principios anteriores es determinante
para consolidar la democracia, fortalecer las instituciones, garantizar la igualdad de todos los
ciudadanos, contribuir al desarrollo económico, reforzar las políticas de justicia y fortalecer el
Estado Constitucional y Democrático de Derecho.

12
En ese orden de ideas, el derecho procesal del trabajo, al igual que el derecho sustantivo laboral,
busca tutelar y promover los intereses y dignidad de los trabajadores; por lo que su objetivo
apunta abiertamente a realizar la justicia social en la solución de los litigios de trabajo. En ese
sentido, se ha considerado al derecho procesal del trabajo como una rama del derecho público,
toda vez que regula y encausa la función y estructura de los órganos que ejercen funciones
materialmente jurisdiccionales al afán de administrar justicia laboral en el Estado; además, se le
reconoce una naturaleza y sentido social, en virtud de su propósito de reivindicar y proteger a los
grupos humanos homogéneos económicamente débiles, como sucede en la especie con los
trabajadores.

En el caso concreto, los artículos 837, fracción I, y 838 de la Ley Federal del Trabajo, establecen
que las Juntas Especiales tienen la obligación de acordar a trámite las promociones presentadas
por escrito, dentro de las 48 horas siguientes a su recepción, lo cual en la especie no se cumplió,
pues como se dijo anteriormente, presenté un escrito ante la Autoridad Responsable el día 14 de
junio de 2021, con el que promuevo un incidente de liquidación; sin embargo, dicha promoción
no ha sido acordada hasta el día de hoy, es decir, han trascurrido en exceso más de 48 horas
desde el día en que fue recibido el escrito, y que ciertamente constituye una dilación o demora en
el procedimiento laboral, pues en un sentido estricto, la naturaleza de ese acuerdo, y lo solicitado
en el escrito del quejoso, no representa mayor complejidad que precisara de más tiempo del que
legalmente está previsto para proveer lo conducente.

Por otro lado, la Autoridad Responsable, como responsable de la administración de justicia en


materia laboral, debe acatar lo dispuesto en el artículo 17 de la Constitución Federal, y emitir
sus resoluciones en los plazos y términos que fije la ley de la materia, independientemente de las
cargas de trabajo, ya que si bien deben tenerse en cuenta las condiciones particulares de cada
Junta Especial, tales como insuficiencia de recursos, volumen de trabajo, entre otras, también lo
es que no es justificable un retraso prolongado para dictar el acuerdo de admisión
correspondiente al incidente de liquidación planteado, pues ello configura la violación a la
garantía de acceso a la justicia pronta y expedita prevista en el referido artículo 17 constitucional.

13
De tal forma que, al igual que en otras materias, en el proceso laboral, existe la obligación de
atender con eficacia y prontitud la pretensión del gobernado y, en consecuencia, desarrollar todas
y cada una de las etapas que lo componen con la debida diligencia y dentro de los plazos o
términos legales, para efecto de garantizar a las partes el derecho que tienen de acceder a la
justicia laboral de manera pronta y efectiva, lo cual es acorde a lo establecido por el artículo 17
constitucional.

En contraparte, la paralización parcial o total del procedimiento laboral, derivado de que la


autoridad nada provea o deje de hacer lo conducente para la marcha del juicio o la tramitación
del procedimiento; así como la falta de observancia a los plazos y formalidades previstos
legalmente para el desarrollo del proceso laboral, al no seguirlo diligentemente, sino con dilación
o demora, revela la existencia de una violación material en tiempo presente que incide en la
esfera jurídica del gobernado, ya que el hoy quejoso se ve imposibilitado para hacer efectivo su
derecho a requerir a la parte demandada en el juicio laboral, el pago de las prestaciones
económicas al que se le condenó en el resolutivo sexto del laudo de fecha 8 de septiembre de
2014, derecho que fue reconocido por la misma autoridad que, hasta el día de hoy, lo sigue
vulnerando.

En consecuencia, el Acto Reclamado es ilegal, toda vez que la actuación negligente y dilatoria de
la Junta Especial ha impedido que el referido proceso laboral se tramite con la debida celeridad,
legalidad y exhaustividad, lo que también ocasiona que el conflicto planteado por el suscrito no
se resuelva en el tiempo establecido por la ley de la materia, pues cabe señalar que han
transcurrido 24 años desde que se presentó la demanda laboral, sin que se hubiese resuelto aún
en su totalidad.

De tal modo que la demora prolongada e injustificada por parte de la Autoridad Responsable,
traducible en la evidente omisión para acordar la admisión de mi incidente de liquidación,
constituye una violación al derecho fundamental de acceso a la justicia consagrado en el artículo
17 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

Por lo expuesto,

14
A SU SEÑORÍA, pido se sirva:

PRIMERO. Me tenga por presentado de conformidad con el presente escrito, demandando el


amparo y protección de la Justicia de la Unión en relación con la omisión en que incurrió la
Autoridad Responsable.

SEGUNDO. Admita la demanda que se promueve y señale día y hora para la celebración de la
audiencia constitucional.

TERCERO. Tenga por autorizadas a las personas que se nombran y para los fines indicados.

CUARTO. En su oportunidad, declare la ilegalidad del Acto Reclamado para el efecto que se
ordene a la Autoridad Responsable que emita el acuerdo de admisión que corresponda al
incidente de liquidación presentado desde el día 14 de junio de 2021.

Ciudad de México, 21 de octubre de 2021.

Protesto lo necesario.

José Manuel García Pitol.

15

También podría gustarte