Está en la página 1de 22

Paneles de un material compuesto, elaborado a partir de partículas PET y

cementantes para la construcción*

Alejandra Sánchez García, Jesús García Ramírez, Bernardino Sánchez Díaz

García Ramírez Jesús

No sé su institución
Sánchez Díaz Bernardino

Maestro en Docencia
Institución: Tecnológico Nacional de México, Tecnológico de Estudios Superiores
de Chimalhuacán Dirección: Calle Primavera S/N, Santa María Nativitas, CP
56330 Chimalhuacán, Estado de México,
México
Correo electrónico: bernardinosanchez@teschi.edu.mx

Sánchez García Alejandra

Maestra en Docencia
Institución: Tecnológico Nacional de México, Tecnológico de Estudios Superiores
de Chimalhuacán Dirección: Calle Primavera S/N, Santa María Nativitas, CP
56330 Chimalhuacán, Estado de México,
México
Correo electrónico: alejandrasanchez@teschi.edu.mx

Contenido

Resumen

Palabras clave

Introducción

Metodología

1
Alternativa de reciclaje de envases PET

Paneles a partir de hojuelas PET

Propiedades mecánicas y térmicas

Resultados

Alternativa de reciclaje de envases PET

Paneles a partir de hojuelas PET

Propiedades mecánicas y térmicas

Conclusiones

Resumen
La industria de reciclaje del material plástico polietileno tereftalato, ( PET), utilizado en la
construcción de viviendas en América Latina, centraliza su actividad en la producción
de ladrillos con uso todavía limitado, a pesar de tener excelentes propiedades
mecánicas y costo asequible. El objetivo del trabajo experimental es elaborar un panel
que posea mayor resistencia térmica y mecánica, a diferencia de la tabla roca. El
material por reciclar se recolectó en un fraccionamiento, fue triturado mediante cribas
de 3/8 pul y 1/8 pul; posteriormente, con hojuelas (producto de la trituración) se
construyeron diferentes paneles a los que se aplicaron pruebas para conocer su
resistencia, en las instalaciones de una empresa privada. La conclusión del estudio
experimental fue que el producto es potencialmente útil, ya que se logró reciclar 53 kg
de PET molido, con 3200 litros de agua pluvial.

2
Los resultados presentaron diferencias significativas en la resistencia mecánica, 33.9
Kg/ cm2 y la resistencia térmica, 0.585°F · ft.2 · h/ BTU, entre el panel y la tabla roca. Por
consiguiente, es un material para interiores que puede considerarse como sustituto de
mejor calidad, porque su utilidad beneficia a la sociedad, es sustentable y favorece al
medioambiente.

Palabras Claves: Resistencia mecánica, resistencia térmica, recolector pluvial,


reciclaje.

Introducción
México es el segundo consumidor de resina plástica PET a nivel internacional, por ser
uno de los materiales más utilizados para embotellar bebidas. Según cálculos oficiales,
cerca del 3% de envases ingresa al sistema de manejo de residuos sólidos urbanos de
la Ciudad de México (Gobierno del Distrito Federal, 2006. Secretaría de Medio
Ambiente y Recursos Naturales, 2009; Ramírez, 2011). Aproximadamente 64% del PET
entra al sistema de recolección de residuos del país, 24% es separado (44.5% se
recicla y 46.5% se encuentra dispuesto en tiraderos a cielo abierto), mientras que 12%
no accede al sistema de recolección, ni tampoco es canalizado a ningún programa de
separación (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, 2015; Sánchez y
Peña, 2018).

El porcentaje de envases reciclados es tan bajo porque se exportan a China y Estados


Unidos de Norteamérica. Es importante destacar que no existe legislación alguna que
obligue a las industrias a realizar un manejo responsable sobre la generación de
residuos en su cadena de producción (GDF, 2006; Ramírez, 2011). Para reciclar el
material PET es necesario su acopio, se clasifica por color y compactación.
Posteriormente, las plantas recicladoras trituran los envases y obtienen hojuelas que
son vendidas a otras compañías para transformarlas en nuevas botellas, empaques o
fibras (Huertas, 1993; Ramírez, 2011; Silva y Ochoa, 2019; Carreño, 2020).

3
Los principales productos elaborados a partir del reciclaje de PET son: fibras de
poliéster, madera plástica, envases no alimenticios, láminas planas y láminas para
termoformado (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, 2006). Entre los
usos alternativos del PET destaca la producción de materiales compuestos, que son
elaborados con fibras naturales como refuerzo de una matriz plástica (Naghmouchi,
Boufi, Delgado, Granda, Vilaseca y Mutje, 2013). Los investigadores Infante y
Valderrama, (2019) han trabajado para producir un nuevo material compuesto por PET y
aserrín, éste es moldeado por compresión y tiene mayor resistencia a la flexión que la
madera, pero no presenta resistencia al impacto, por lo que su uso aun es limitado
(Alonso, 2012; García, Bracho y López, 2017; Betancourt, 2019).

Existen estudios dirigidos hacia la innovación de materiales por medio de aglomerados


plásticos, fibras de cáñamo y lino, con la finalidad de usarse en partes de autos,
artículos electrónicos, estuches de celulares, e incluso en algunos artículos deportivos
(Martínez, Fernández, Álvarez, García y Martínez, et al., 2014). La tendencia de la
utilización de estos materiales compuestos está dirigida hacia la construcción, no solo
como sustitutos de los plásticos convencionales, también como alternativa para la
construcción de viviendas e inmobiliario (Lázaro, Gonzáles y Cárdenas, 2017;
Betancourt, 2019; Carreño, 2020; García, Bracho y López, 2017; Infante y Valderrama,
2019; Salas y Romaña, 2021; Silva y Ochoa, 2019; Ávila, Martínez, Barrera, Ureña y
Lozano, 2015; Bolaños, 2019; Sánchez y Peña, 2018; Turpo y Vigo,2021).

La utilidad del PET en la elaboración de ladrillos para la construcción de viviendas, ha


sido un uso implementado con éxito en algunas regiones de Latinoamérica, ya que
constituye una alternativa de bajo precio y alta productividad (Berreta, 2008; Infante y
Valderrama, 2019; Turpo y Vigo, 2021). Tiene las siguientes propiedades: es un
material resistente a la degradación climática (que degenera la madera y los plásticos
convencionales), cuenta con cualidades de termorregulación, su traslado es sencillo y
su proceso de elaboración es relativamente fácil (Berreta, 2008; Chalchy, 2008;
Gaggino, 2004, 2008). Entre otras de sus propiedades también podemos mencionar
que actúa como barrera ante gases como el CO 2, la humedad y el O2; es transparente y

4
cristalino, aunque tolera el uso de algunos colorantes, también es irrompible, liviano,
impermeable, resistente a la manipulación constante y soporta el desgaste porque
presenta alta rigidez, dureza y es totalmente reciclable (Martínez y Cota, 2014).

La industria del reciclaje de PET ha sido impulsada en los últimos años en América
Latina sin alcanzar una aceptación sólida. El caso de mayor éxito hasta ahora es la
experiencia piloto de autoconstrucción, financiada por la República Federal de
Alemania; la iniciativa fue parte del proyecto de Cooperación Internacional para Micro
Proyectos de Tecnologías Apropiadas, en Argentina (Gaggino, 2008; Sánchez y Peña,
2018; Carreño, 2020; Salas y Romaña, 2021). El proyecto realizado en sectores pobres
de la población, impulsó la producción de materiales con bajo costo, para la
construcción de viviendas y cerramientos laterales; fueron cinco casas en las que se
pusieron cerramientos de mampostería, utilizando ladrillos elaborados con papel
plástico reciclado, éste último proveniente de embalajes. A pesar de que obtuvieron
óptimos resultados con relación a la resistencia y bajo costo de los materiales, el
proyecto no fue desarrollado a mayor escala por falta de inversionistas (Gaggino,
Arguello, Gatani y Berreta, 2011).

Otra experiencia sobre la fabricación de ladrillos a partir de elementos reciclados, fue


realizada por Martínez y Cote (2014), investigadores que pusieron a prueba las
propiedades de tres ladrillos diferentes, elaborados con hojuelas PET, utilizando
distintas concentraciones de cemento y agua. El resultado fue un producto con
excelentes propiedades mecánicas, de fácil fabricación y que puede llegar a competir
con el ladrillo común.

En España, se exploró la fabricación de eco ladrillos sin cocción sostenible y


respetuosa con el medio ambiente, sobre todo por el ahorro energético durante el
proceso de su fabricación (Ávila, Martínez, Barrera, Ureña y Lozano, 2015; Bolaños,
2019). El eco ladrillo es elaborado con suelo arcilloso, marga gris, 5% de cal hidráulica
natural, 8% de cenizas de cáscaras de arroz (residuo en la industria de la biomasa), y
un 5% de cáscara de arroz, subproducto de la cosecha del grano; pero

5
desafortunadamente no se ha logrado comercializar a gran escala (Cabo, 2011;
Betancourt, 2019; Carreño, 2020).

En México este tipo de técnicas no han sido aun exploradas ampliamente. Las
iniciativas al respecto reducen su potencial a la fabricación de tabiques o adoquines de
PET reciclado mediante el método térmico, por lo que los comprimidos son vaciados por
medio de maquinaria de termoformado en moldes prefabricados, con un costo alto y no
han tenido promoción para su comercialización (García, 2016; Sánchez y Peña, 2018;
Infante y Valderrama, 2019).

No obstante, la posibilidad de fabricar muebles, plafones, tabla roca, pavimento,


cemento impermeable, entre otros diversos objetos y materiales -a partir del
aprovechamiento del plástico que se tira a la basura-, es una posibilidad viable en
nuestro país, pues los costos de su fabricación son casi 50% más bajos que otros y
representa una alternativa ecológicamente sustentable para la reutilización de residuos
(Chalchy, 2008; Carreño, 2020).

Latinoamérica ha desarrollado numerosos proyectos que evalúan la factibilidad del PET


reciclado como un componente de ladrillos para la construcción no estructural (Carreño,
2020; Silva y Ochoa, 2019; Infante y Valderrama, 2019). Los planes concretados
muestran que los ladrillos son altamente rentables desde el punto de vista económico,
ya que su fabricación no requiere el uso de mano de obra calificada y pueden ser
autogenerados por las familias que vivirán en ellas (Carreño, 2020; Bolaños, 2019). Los
resultados de la experiencia en el ámbito de la construcción, lo califican como un
material competitivo en el mercado, pues tiene valores promedio de casi 50% por
debajo del costo del material estándar (Infante y Valderrama, 2019; Salas y Romaña,
2021).

Los estudios sobre las propiedades físicas de los ladrillos compuestos por PET,
muestran valores de resistencia mecánica a la compresión mayores a 20MPa, cualidad
que supera los valores establecidos por las normas para la construcción (Infante y

6
Valderrama, 2019, García, Bracho y López, 2017). Las pruebas de compresión
presentan valores bajos, como consecuencia de la flexibilidad del material que permite
tener mayores deformaciones y bajo módulo de elasticidad, por lo que decrece la fuerza
necesaria para su deformación a medida que aumenta la adición de PET (Ávila,
Martínez, Barrera, Ureña y Lozano, 2001; Turpo y Vigo, 2021). Por otra parte, la
resistencia a la flexión presenta una disminución promedio de 20% respecto de los
materiales convencionales; el resultado es atribuible al PET porque impide la
homogeneidad de la mezcla, en consecuencia, inhibe el efecto donde las fibras sirven
de puente para traspasar las cargas de presión de un lado a otro de la grieta (Infante y
Valderrama, 2019; Turpo y Vigo, 2021). Por último, los valores de la densidad
disminuyen en forma constante a medida que aumenta el porcentaje de PET, efecto que
lo hace ligeramente más liviano; con respecto a las pruebas de absorción de agua,
muestra proporcionalidad con la disminución de absorción (Ávila, Martínez, Barrera,
Ureña y Lozano, 2015; Infante y Valderrama, 2019).

El estudio de Infante y Valderrama, (2019) desde el punto de vista ambiental, muestra


que la huella de carbono sigue siendo alta por contener cemento y 92% de emisiones
de CO2eq durante el proceso de extracción y procesamiento. Sin embargo, el PET es un
material con mayor sustentabilidad que el hormigón convencional y los ladrillos
cerámicos, porque tiene un remplazo de arena de 10% que permite reducir la emisión
en aproximadamente 33.08 kgCO2eq por m3 del ciclo de su perdurabilidad.

Ante los problemas ambientales causados por la acumulación de residuos que


repercuten en la salud, es necesario implementar estrategias para aprovechar y reciclar
los envases PET. Por su alto consumo y acopio, puede significar un ingreso económico
adicional para las familias en la zona metropolitana. En este sentido, el objetivo del
estudio experimental diseñado para el ámbito de la construcción, es evaluar la utilidad
de la combinación de partículas plásticas de diferentes tamaños (PET), con proporciones
distintas de mezcla hojuela/cementantes y la adición de agentes aglutinantes, en la
elaboración de paneles de concreto.

7
Método
Alternativa de reciclaje de envases PET
Se desarrolló una estrategia para el acopio de botellas PET en el fraccionamiento
“Casas de Costitlán” -ubicado en el municipio de San Vicente Chicoloapan, Estado de
México-, donde ocho familias lo recolectaron de forma directa, durante tres meses. Fue
comprado por $6.00 m.n. el kilogramo y de esa manera evitar el tiempo de traslado a
los centros de reciclaje (además de obtener botellas de mejor calidad que no requieren
gasto extra de agua por su limpieza). A las botellas obtenidas se les aplico un reciclaje
mecánico por medio de una máquina trituradora con medida de criba 3/8” y 1/8” (Figura
1).

Figura 1. Trituración del material PET. La imagen muestra las máquinas trituradoras de PET con
diferente tamaño de criba (Autoría propia, 2020).

Paneles a partir de hojuelas PET


En la elaboración de los diferentes paneles se emplearon hojuelas PET de dos tamaños
(3/8” y 1/8”de criba), para proporcionar mayor estabilidad. Las hojuelas fueron
mezcladas con aditivos aglomerantes, agua y cemento de uso comercial “gris” en
diferentes proporciones (Tabla1), para obtener paneles con distintas propiedades
mecánicas a partir de las diferentes concentraciones de materia prima.

Tabla 1. Composición de las diferentes mezclas.

Mezcla Tamaño de la Proporción Presencia de Grosor

8
partícula partícula/cementante aditivo (%) (cm)

A 3/8 “ 25/75 0 2

B 3/8 “ 50/50 0 2

C 3/8 “ 25/75 2 2

D 3/8 “ 50/50 2 2

E 1/8” 25/75 0 2

F 1/8” 50/50 0 2

G 1/8” 25/75 2 2

H 1/8” 50/50 2 2

I 3/8” y 1/8” 25/75 0 2

J 3/8” y 1/8” 50/50 0 2

K 3/8” y 1/8” 25/75 2 2

L 3/8” y 1/8” 50/50 2 2

Fuente: Elaboración propia, 2020

En la construcción de los paneles se vertió la mezcla sobre moldes hexagonales con 10


cm por lado y profundidad de 2 cm. Para reforzar la estructura fueron intercaladas
varillas metálicas con medidas 1/8” entre cada lado, largo de 12 cm y después proceder
a embonarlas sin cementantes adicionales (Figura 2).

9
Figura 2. Moldes hexagonales para el vaciado de las diferentes mezclas. Su estructura interna es de
acero para aumentar la resistencia (Autoría propia, 2020.

Los moldes para los paneles fueron diseñados en AutoCAD (Figura 3), tienen forma
hexagonal con 6 cm por lado y separación 60° por cara. Posteriormente, fueron
elaborados los moldes de madera y después rellenados con las diferentes
concentraciones de la mezcla base. Los paneles reposaron en los moldes durante dos
semanas y después fueron retirados para luego volver a rotularse, este fue el proceso
realizado antes de hacer las pruebas mecánicas.

10
Figura 3. A la izquierda: Prototipo del molde de los paneles. Derecha: Diseño del prototipo realizado en
AutoCAD 2016 (Autoría propia, 2020).

Figura 4. En los moldes previamente construidos, se vaciaron las diferentes concentraciones de mezclas
para cada tipo de panel (Autoría propia, 2020).

Con el objetivo de minimizar la huella ecológica causada por el consumo de agua


durante la fabricación de los paneles, se adaptó un sistema para captar agua de lluvia -
a partir de modificaciones en las tuberías ubicadas en la azotea- mediante filtros de
carbón activado que impidieran el paso de sedimentos. El sistema instalado permitió
obtener agua para mezclar los materiales requeridos en la elaboración de cada panel.
Este dispositivo fue adaptado al desagüe del tejado, donde se instaló una rejilla de
metal con una cuadricula de 0.5 cm de ancho y en la parte inferior fue colocada una
malla de plástico para separar impurezas de mayor tamaño. El sistema de tuberías fue
conectado a un tinaco con una llave de salida y en ella fue adaptado un filtro de
sedimentos nominal de 0.5 micras, con la finalidad de mejorar el color agua.

Propiedades mecánicas y térmicas


Las pruebas de resistencia mecánica y térmica se realizaron en una empresa privada
productora de concreto (Chalco, municipio del Estado de México), siguiendo las normas
establecidas en el reglamento de construcciones para concreto reforzado, del American
Concrete Institute. Cada prueba fue realizada por triplicado y los valores resultantes se
graficaron con el programa Minitab 18. Por cuestión de costos y la dificultad para
realizar la prueba de resistencia térmica, ésta se aplicó solo en un panel K --porque fue
el único que presentó el valor más alto de resistencia mecánica-- y en el material tabla

11
roca. Debido a esta situación las pruebas de las hipótesis fueron calculadas con los
datos específicos del panel K y del material tabla roca; cabe destacar que el análisis de
datos con el programa Minitab 18, tiene un porcentaje de confiabilidad del 95%, lo que
permite determinar diferencias significativas entre los valores de ambos materiales.

Resultados
Alternativa de reciclaje de envases PET
Por cada familia participante en el acopio de PET, se obtuvieron aproximadamente 2.6
kg al mes, lo cual arrojó un total de 62 kg de materia prima para el reciclaje mecánico
(Tabla 2). Después de la limpieza y trituración del material, se obtuvieron 53 kg de
hojuela destinados a la construcción de los paneles.

Tabla 2. Kilogramos de PET recolectado durante el trimestre Marzo-Mayo de 2020.


Promedio
Familia Marzo Abril Mayo Total
mensual
1 2.6 2.3 3.4 2.8 8.3
2 2.8 2.4 3.1 2.8 8.3
3 3.1 2.2 2.8 2.7 8.1
4 2 2.7 2.3 2.3 7
5 2.5 2.3 2.8 2.5 7.6
6 2.5 2.7 2.6 2.6 7.8
7 2.8 2.9 3.3 3.0 9
8 1.8 3.4 1.3 2.2 6.5
Total 2.6 62.6
Fuente: Elaboración propia, 2020

Paneles elaborados a partir de hojuelas PET

Los paneles presentaron diferencias en peso, volumen y homogeneidad, de acuerdo


con la composición y tamaño de las partículas PET que los conforman (Figura 5).

12
Figura 5. La imagen muestra el ensamblaje de algunos de los paneles construidos con diferentes
mezclas (Autoría propia, 2020).

Respecto a la captación de agua de lluvia, se recolectaron 3, 200 litros durante los


meses de junio, julio y agosto del 2020 (Tabla 3). La cantidad de agua recolectada
podía haber sido mayor, pero debido a los problemas para su almacenamiento solo se
aprovechó esa cantidad en la elaboración de los moldes y paneles.

Tabla 3. Recolección de agua de lluvia de junio, julio y agosto del 2020.


Mes Junio Julio Agosto

Semana 1 2 3 4 1 2 3 4 1 2 3 4

Litros 0 0 400 30 350 250 500 30 300 250 20 350


0 0 0

Total 700 1400 1100

Fuente: Elaboración propia, 2020

Propiedades mecánicas
Las pruebas de resistencia fueron aplicadas en cada uno de los diferentes paneles con
tres repeticiones por prueba, se estimó la media y la desviación estándar de cada uno y

13
se comparó con los valores del material tabla roca (Tabla 4. Figura 6). A partir de estas
pruebas se determinó que la mejor combinación para el panel es la de la mezcla K, la
cual presenta los mayores valores de resistencia.

Tabla 4. Valores de resistencia de los diferentes paneles y Tablaroca

Resistencia (kg/cm2)
Mezcla Segunda
Primera medición Tercera medición
medición
A 25.2 25.4 24.8
B 14.3 14.5 14.1
C 25.3 25.6 25.3
D 16.4 16.1 16.1
E 17.2 17.5 17.4
F 13.3 13.1 13.4
G 24.2 23.9 23.8
H 15.9 15.5 15.5
I 32.1 32.2 32.3
J 24.5 24.7 24.3
K 34.2 33.8 33.7
L 24.4 24.4 24.4
Tablaroca 23.2 23.2 23.2
Fuente: Elaboración propia, 2020

14
Figura 6. Valores medios de la resistencia de los paneles y la Tablaroca (Autoría
propia, 2020).

La prueba de la hipótesis sobre la resistencia mecánica, tuvo un valor p de 1.000, el


cual es mayor al nivel de significancia de 0.05, la hipótesis nula y el resultado mostró
que la resistencia del panel K es significativamente mayor que la del material tabla roca
(Tabla 5).

Tabla 5. Z de una muestra: Resistencia (kg/cm2)

Desviación Error estándar


N Media IC de 95% para μ
Estándar de la media

3 33.90 0.265 0.153 (33.600, 34.200)


0
Fuente: Elaboración propia, 2020.

15
μ: media de Resistencia (kg/cm2)
Desviación estándar conocida = 0.265

Prueba

Hipótesis nula H₀: μ =


33.9

Hipótesis H₁: μ ≠
alterna 33.9

Valor Valor
Z p

0.00 1.000

Los valores de resistencia térmica solo fueron comparados entre el panel con la mayor
resistencia a la rotura (panel K) y el material tabla roca debido al costo de la prueba. El
valor promedio del panel es 0.585°F · ft.2 · h/BTU, mientras que para el material tabla
roca es 0.561°F · ft.2 · h/BTU (Tabla 6).

Tabla 6. Resistencia térmica del panel K y tabla roca.

Resistencia Térmica R Resistencia Térmica R Resistencia Térmica R


Mezcla
(°F · ft.2 · h/BTU) (°F · ft.2 · h/BTU) (°F · ft.2 · h/BTU)

K 0.587 0.585 0.585

Tablaroc
a 0.561 0.561 0.561
Fuente: Elaboración propia, 2020

La prueba de hipótesis para resistencia térmica señala un valor p 0.564, el cual es


mayor al nivel de significancia 0.05, por lo que se acepta la hipótesis nula; donde la
resistencia del panel K es significativamente mayor al material tabla roca (Tabla 7).

16
Tabla 7. Z de una muestra: Resistencia Térmica R (°F · ft.2 · h/BTU).

Error estándar de
N Media Desviación Estándar IC de 95% para μ
la media

3 0.585667 0.001155 0.000577 (0.584535, 0.586798)

Fuente: Elaboración propia, 2020.

μ: media de Resistencia térmica R (°F · ft.


Desviación estándar conocida = 0.001
Prueba

Hipótesis nula H₀: μ =


0.586

Hipótesis H₁: μ ≠
alterna 0.586

Valor Valor
Z p

-0.58 0.564

Conclusiones
A partir de la estrategia de acopio de envases PET se recolectaron 62.6 kg de este
material, después de ser limpiado y triturado se recuperaron 53 kg (solo se pierde 10%
del peso neto de recolecta), por lo cual podemos concluir que la estrategia fue
adecuada, aunque es necesario instalar un contenedor en el fraccionamiento
habitacional, con el propósito de reducir el tiempo de acopio y aumentar el número de
familias participantes en la estrategia.

Los paneles elaborados a partir de mezclas de cementantes, hojuelas de PET y


distintos tamaños de criba, endurecieron en el mismo tiempo que el concreto

17
convencional; no obstante, mostraron diferencias en cuanto al peso y volumen de cada
mezcla, --por el tipo de mezcla y tamaño de hojuela utilizado en cada tratamiento. En
relación con las pruebas mecánicas, solo pudo aplicarse la prueba de resistencia en los
paneles, se determinó que los mayores valores de dureza se obtuvieron con las
mezclas K y H, mientras que los valores menores se presentaron en los paneles de las
mezclas F y B. En cuanto al material tabla roca, los valores de dureza fueron
significativamente mayores, por tanto, podemos concluir que tienen un mejor
rendimiento para la construcción al considerar solo este aspecto.

Fuentes de consulta
Alonso R. (2012). PET-Aserrín, sustituto de madera. Ciencia y Desarrollo, 38, (257), 71-
72.
Ávila, C. L.; Martínez, B.G.; Barrera, D.C.; Ureña, N.F. y Loza, Y.J. (2015). PET de
desecho y su uso en concreto en materiales sustentables y reciclados en la
construcción. México. OmniaScience.
Berreta H. (2008). Ladrillos de plástico reciclado. 2a edición. México. Nobuko.
Betancourt, J.F. (2019). Estudio de nuevas tecnologías de la construcción con bloques
de materiales plásticos reciclados. Tesis de Maestría no publicada, en
Arquitectura Avanzada, Paisaje, Urbanismo y Diseño. Universidad Politécnica de
Valencia, España.

18
Bolaños, Z. J. (2019). Reciclado de Plástico PET. Tesis no publicada de Licenciatura no
publicada, en Ingeniería Industrial. Universidad de Arequipa. Perú.
Cabo, L. M. (2011). Ladrillo ecológico como material sostenible para la construcción.
Tesis no publicada de Licenciatura en Ingeniería Rural. Universidad pública de
Navarra, España.
Carreño, C.F. (2020). Análisis técnico-económico del uso de PET reciclado como
reemplazo parcial de áridos finos en hormigones. Universidad de Chile, Chile.
Chalchy G. A. (2008). Estudio para la fabricación de tabiques de plástico. Tesis no
publicada de Licenciatura en Ingeniería Robótica Industrial. Instituto Politécnico
Nacional. México.
Gaggino R. (2008). Ladrillos y placas prefabricadas con plásticos reciclados aptos para
la autoconstrucción. Revista INVI, 23 (63),137-163.
Gaggino, R. (2004). “Elementos constructivos con PET reciclado”. Revista Tecnología y
Construcción. Instituto de Desarrollo Experimental de la Construcción (IDEC).
Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela.
Gaggino, R., Arguello, R., Gatani, M., y Berreta, H. (2011). Tecnología para una
construcción sustentable. Elementos constructivos elaborados con plásticos
reciclados. Revista Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad Nacional
de Buenos Aires. 41-62.
García, S.; Bracho, N. y López, W. (2017). Estudio del efecto de la adición de residuos
plásticos en la fabricación de bloques huecos de concreto. Revista
Latinoamericana de Metalurgia y Materiales, 7, 55-59.
Gobierno del Distrito Federal (2006). El PET y su situación actual en el Distrito Federal.
Gobierno del Distrito Federal. 23 pp.
Huertas J. O. S. (1993). Técnicas y procesos para reciclado del polietileno tereftalato
grado envase, aplicados en la Ciudad de México. Tesis no publicada de
Licenciatura en Ingeniería Civil. Universidad Nacional Autónoma de México,
México.
Infante, A.J. y Valderrama, U. C. (2019). Fabricación de bloques de hormigón con
polietileno tereftalato reciclado PET. Información Tecnológica, 30(5), 25-36.

19
Lázaro, L.C.; Gonzáles, M.H. y Cárdenas, O.A. (2017). Propiedades mecánicas de un
material compuesto, elaborado con bambú y polipropileno. Revista Mexicana de
Ciencias Forestales, 7 (38), 95-110.
Martínez, A.A. y Cote, J. M. (2014). Diseño y fabricación de ladrillo reutilizando
materiales a base de PET. INGE CUC. EDUCOSTA. 10 (2), 76-80.
Martínez, L.Y.; Fernández, C.R.; Álvarez, L.D.; García, G. M. y Martínez, R. E. (2014).
Evaluación de las propiedades físico-mecánicas de los tableros de madera
plástica producidos en Cuba, respecto a los tableros convencionales. Revista
Chapingo, 20 (3), 227-236.
Naghmouchi I., Boufi S., Delgado M., Granda L. Vilaseca F. y Mutje P. (2013).
Fabricación de madera plástica a partir de serrín de hueso de aceituna y
polipropileno. Simposio Internacional sobre Materiales Lignocelulósicos, 1-7.
Ramírez Z. (2011). Reciclado de PET, un negocio desperdiciado. El Universal.
Salas, A, S. y Romaña, V. A. (2021). Reutilización de plástico Polietileno Tereftalato
(PET) como materia prima en la elaboración de ecoladrillos para albañilería
como alternativa sostenible para la construcción. Tesis no publicada de
Licenciatura. Universidad Católica de Santa María. Colombia.
Sánchez, H. C. y Peña, R. J. (2018). Identificación de los usos actuales del tereftalato
de polietileno (PET) reciclado en Ingeniería Civil. Tesis no publicada de
Licenciatura, Universidad Cooperativa de Colombia. Colombia.
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (2006). El PET y su situación
actual en el Distrito Federal. Dirección de proyectos de agua, suelo y residuos.
Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal. México.
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (2009). ¿Y el medio ambiente?
Problemas en México y el mundo. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos
Naturales, p. 191.
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (2015). Generación de residuos
sólidos urbanos en México. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales,
p. 105-127.

20
Silva, H.R. y Ochoa, G. G. (2019). Integración de PET reciclado a flexión en un
elemento constructivo de concreto. Vivienda y comunidades sustentables, 3 (6),
99-118.
Turpo, M. S. y Vigo, R. J. (2021). Uso de reciclado de plástico tereftalato de polietileno
(PET), para la elaboración de adoquín de construcción. UNACIENCIA, Revista
de Estudios e Investigaciones, 68-80.

Información de los autores

M. en D. Alejandra Sánchez García. Profesor Investigador de Tiempo Completo,


Departamento de Ingeniería Industrial. Tecnológico Nacional de México, Tecnológico de
Estudios Superiores de Chimalhuacán, Estado de México. alexa.ciencias@gmail.com

Ing. Jesús García Ramírez. Asesor de Despacho y Servicio. Departamento de Logística


y Agregados. Cementos de México, CEMEX. homel_jesus@hotmail.com

21
M. en D. Bernardino Sánchez Díaz. Profesor de Asignatura. Departamento de
Ingeniería Industrial. Tecnológico Nacional de México. Tecnológico de Estudios
Superiores de Chimalhuacán, Estado de México. bernardsanz@hotmail.com

22

También podría gustarte