Está en la página 1de 10

Tema 2: Las relaciones colectivas del trabajo

1. EL DERECHO SINDICAL Y LA AUTONOMÍA COLECTIVA


Se entiende por Derecho Sindical el sistema de normas jurídicas que regulan las relaciones entre
sindicatos u otras organizaciones de representación de los trabajadores y otros sujetos, ya sean estos
empresarios, asociaciones de empresarios o Administraciones Públicas.
El D. Sindical está integrado por un triple contenido normativo:
- El derecho de los sindicatos y órganos de representación unitaria de la empresa.
- El derecho de los conflictos colectivos en la relaciones de trabajo.
- El derecho de la negociación colectiva entre los sujetos de representación de intereses (autonomía
colectiva)
Se entiende por autonomía colectiva la actuación que llevan a cabo los sujetos colectivos de intereses en
las relaciones de producción y de trabajo para la autorregulación de los intereses contrapuestos de
trabajadores y empresarios.

2. EL SINDICATO Y EL DERECHO A LA LIBERTAD SINDICAL: TITULARIDAD Y CONTENIDO


® El sindicato
Es una organización permanente, sin ánimo de lucro, de trabajadores asalariados para la representación
y defensa de sus intereses generales frente al empresario y sus organizaciones y, eventualmente, frente
a cualesquiera otros sujetos de carácter privado o público. De ello se desprende que:
a) El sindicato es una organización constituida, exclusiva y excluyentemente, por trabajadores
asalariados o por cuenta ajena, es decir por quienes aportan la fuerza de trabajo a cambio de una
retribución.
Por lo tanto, no son sindicatos las organizaciones de empresarios, ni las mixtas de empresarios y
trabajadores, sin perjuicio de que dichas organizaciones sean igualmente válidas y legalmente
establecidas a través del derecho de asociación, pero no de libertad sindical.
Si se extiende legislativamente, sin embargo, la titularidad de la libertad sindical a los trabajadores
por cuenta propia o autónomos no empleadores, quienes podrán afiliarse a las organizaciones
sindicales, pero no fundar sindicatos que tengan por objeto la tutela de intereses singulares.
b) El sindicato se constituye, según establece el art. 7 CE, para la autotutela colectiva de los intereses
económicos y sociales que le son propios. Se entiende por interese económicos, los económicos-
profesionales derivados de modo directo del intercambio de trabajo por salario a través del
contrato, y por intereses sociales, los intereses generales que resultan de la posición de los
trabajadores dentro de la sociedad, en la vida ciudadana, en el acceso a la cultura, en la mejora de la
calidad de vida.
Los trabajadores pueden constituir asociaciones de carácter cultural, asistencial o de cualquier otra
índole, pero no dispondrán de la consideración del sindicato.
c) La acción sindical, entendida como actividad dirigida a la representación y defensa de los intereses
de los trabajadores, puede ser ejercita tanto por el sindicato u órgano de representación colectiva
como por el comité de empresa u órgano de representación unitaria en la empresa. Ahora bien, la
libertad sindical consagrada en el art. 28 CE, se refiere tan solo a la actividad legitima realizada por
los sindicatos en representación, defensa y promoción de los intereses económicos y sociales de los
trabajadores, ello por exigencias del art. 1.1 CE y del art. 9 CE.
La actividad del sindicato se hace necesaria a consecuencia de la contraposición de intereses entre el
capital y el trabajo asalariado que se proyecta en todos los ámbitos de la sociedad, y, por otro lado,
desde el momento en el que el Estado pasa a implicarse de modo principal en su organización
económica, de modo que las relaciones de producción ya no incumben de modo exclusivo a los
particulares.

® La libertad sindical: Titularidad del derecho


La libertad sindical es el derecho de los trabajadores a fundar sindicatos y a afiliarse a los de su elección,
así como el derecho de los sindicatos al ejercicio libre de las funciones que le son atribuidas para la
defensa de los intereses del trabajo asalariado.
La CE configura la libertad sindical como un derecho fundamental, merecedor por tanto de un nivel
superior de protección y garantía establecido en el art. 53.2 LOLS 11/1985, de 10 de marzo, contiene el
desarrollo del art. 28.1 CE.
A) Titularidad del derecho: trabajadores, funcionarios públicos y sindicatos
El art. 28 CE establece que todos tienen derecho a sindicarse libremente. La LOLS establece que el
término “todos” hace referencia a todos los trabajadores por cuenta ajena. Que la titularidad y el
ejercicio de la libertad sindical se atribuyan a todos los trabajadores por cuenta ajena no impide que el
sistema normativo incluya la titularidad del derecho a otras categorías de sujetos afines.
La titularidad de la libertad sindical está atribuida legalmente a los siguientes sujetos:
a. En el plano individual
 Trabajadores por cuenta ajena o asalariados (y funcionarios públicos)
Se consideran trabajadores por cuenta ajena:
- Aquellos que están sujetos a una relación laboral o contrato de trabajo
- Los funcionarios públicos sujetos a una relación de carácter administrativo o estatutario al servicio
de las Administraciones públicas. La Ley del Estatuto Básico del Empleado Público reconoce el
derecho a la libertad sindical tanto a los funcionarios públicos como al personal laboral al servicio de
las administraciones públicas.
La noción de trabajadores comprende no solo a quienes son sujetos de una relación jurídica de
prestación de servicios en vigor, sino también a quienes hayan cesado en su actividad laboral o no hayan
accedido todavía a ocupación efectiva: 1) trabajadores en paro; 2) trabajadores incapacitados que han
cesado en si actividad laboral como consecuencia de su incapacidad; 3) trabajadores jubilados. Tales
sujetos podrán afiliarse a las organizaciones sindicales constituidas, pero no fundar sindicatos que
tengan por objeto la tutela de sus intereses singulares, sin perjuicio de su capacidad para constituir
asociaciones.
Los trabajadores extranjeros tienen derecho a sindicarse libremente o afiliarse a una organización
profesional, en las misma condiciones que los trabajadores españoles, sin limitación alguna. El TC
consideró inconstitucional la coletilla “cuando obtengan autorización de estancia o residencia en
España”, pues, aunque, dicha exigencia lo sea para la celebración calidad de su contrato de trabajo, el
derecho a la libertad sindical tiene, entre otras finalidades, la defensa de los trabajadores potenciales.

 Trabajadores por cuenta propia o autónomos no empleadores


Los trabajadores por cuenta propia (en general y lógicamente, trabajadores autónomos dependientes)
que no tengan trabajadores a sus servicio; es decir, que no sean al propio tiempo empresarios podrán
afiliarse a las organizaciones sindicales legalmente constituidas perno no fundar sindicatos que tengan
por objeto la tutela de sus intereses singulares, en perjuicio de su capacidad de asociación.
b. En el plano colectivo
 Sindicatos de trabajadores
La libertad sindical comprende, asimismo, el derecho de los sindicatos a formar confederaciones y a
fundar organizaciones sindicales internacionales o a afiliarse a las mismas.
- Exclusiones de la titularidad
o Los funcionarios de las fuerzas e institutos armados y demás cuerpos sometidos a disciplina
militar
 Militares profesionales de las Fuerzas Armadas del ejercito de Tierra, Mar y Aire.
 Los miembros de la Guardia Civil: la LO reguladora de derechos y deberes de los
miembros de la Guardia Civil atribuye a los mismo el derecho de asociarse libremente
y a constituir asociaciones para la defensa y promoción de sus derechos e interese
profesionales, económicos y sociales, si bien las mismas no podrán llevar a cabo
actividades políticas o sindicales.
o Los funcionarios integrantes de la carrera judicial (jueces y magistrados) y del ministerio
fiscal, que no podrán pertenecer a sindicato alguno mientras se hallen en activo, si bien
tienen reconocido el régimen de asociación profesional.
Las asociaciones profesionales de jueces y magistrados, o de fiscales, de ámbito nacional y sin
vinculación con partidos políticos o sindicatos, se constituyen válidamente con personalidad
jurídica y plena capacidad para el cumplimiento de sus fines (defensa de los intereses
profesionales de sus miembros), a partir de la inscripción de cualquiera de sus promotores en
el Registro que se lleva a efecto en el CGPJ, para jueces y magistrados, y en el M. de Justicia,
a las que se acompañará el estatuto y una relación de afiliados.
La suspensión y disociación de estas ocasiones quedará sometida al régimen establecido para
el derecho de asociación en general.
Los jueces, magistrados y fiscales en activo podrán asociarse libremente o no a las
asociaciones profesionales legalmente constituidas.
- La sindicación de los empresarios: noción contradictoria
La libertad sindical es un derecho constitucional cuya titularidad corresponde de modo exclusivo a los
trabajadores asalariados y a los sindicatos creados para la defensa de sus intereses. La libertad sindical
es predicable tan solo de los trabajadores y de sus organizaciones, sin que pueda incluirse en la misma el
asociacionismo empresarial dado que es incompatible con la propia naturaleza del derecho de libertad
sindical que es la defensa y promoción del interés de los trabajadores.
El art. 28.1 CE no comprende más que la sindicación de los trabajadores, pero no la empresarial, cuya
cobertura constitucional se encuentra en la genérica libertad de asociación del art. 22. El derecho de
asociación es, al igual que el de libertad sindical, un derecho fundamental protegido por el mismo
sistema de garantías establecido en el art. 53.2 CE.
- La sindicación de los funcionarios de policía
El derecho de sindicación de los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad que no tengan carácter
militar se regirán por su normativa especifica que no es otra que la Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos
de Seguridad. Dicha LO reconoce plenamente el ejercicio del derecho de sindicación de los funcionarios
de seguridad, si bien introduciendo determinadas limitaciones:

 Derecho de Huelga
 Derecho a federarse en sindicatos policiales internacionales (acota la posibilidad de constituir
organizaciones sindicales al territorio nacional)
Las organizaciones sindicales legalmente constituidas tienen derecho al ejercicio libre de la actividad
sindical que se concreta en:
- Derecho a ostentar la representación de sus afiliados ante los órganos competentes de la
Administración Pública. Tendrán la condición de representantes de las organizaciones sindicales del
Cuerpo Nacional de Policía, los funcionarios que hayan sido formalmente designados como tales por
los órganos de gobierno, de acuerdo con sus respectivos estatutos.
- Derecho a utilización de un local adecuado para el ejercicio de sus actividades; en las dependencias
con más de 250 funcionarios.
- Derecho a la instalación en cada dependencia policial de un tablón de anuncios en las dependencias
de más de 250 funcionarios.
El ejercicio del derecho de sindicación y de la acción sindical por parte de los miembros del Cuerpo
Nacional de Policía está sometida a ciertos límites: 1) el respeto de los derechos fundamentales y
libertades públicas reconocidas en la CE, especialmente el Dº de honor, a la intimidad y a la propia
imagen; 2) el respeto a la seguridad ciudadana y de los propios funcionarios; 3) la garantía del secreto
profesional; 4) respecto a los principios básicos de actuación de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos
de Seguridad (adecuación al ordenamiento jurídico, tratamiento de detenidos, secreto profesional y
responsabilidad).
B) El contenido de la libertad sindical: los derechos de los trabajadores y de los sindicatos
a. El contenido individual y el contenido colectivo de la libertad sindical
La libertad sindical es un derecho complejo o genérico, integrado por el conjunto de derecho que hacen
reconocible el ejercicio del mismo. En atención al sujeto titular de cada derecho es posible distinguir un
doble plano:
1) LA LIBERTAD SINDICAL INDIVIDUAL
 El derecho a la fundación de sindicatos
La libertad sindical comprende el derecho de los trabajadores a fundar sindicatos sin autorización
previa, así como el derecho a suspenderlos o extinguirlos por procedimientos democráticos. Este
derecho se basa en el principio de control jurisdiccional y no administrativo, limitándose la intervención
administrativa a la exigencia de publicidad.
La adquisición de personalidad jurídica y de plena capacidad de obrar de los sindicatos requiere
legalmente que los trabajadores que actúen como promotores o dirigentes de los mismos efectúen el
depósito de los estatutos de la organización en la oficina pública establecida al efecto (Dirección General
de Trabajo del Ministerio de Trabajo e Inmigración). El reconocimiento de personalidad y de capacidad
de obrar produce plenos efectos jurídicos.
Los estatutos del sindicato, norma interna básica del mismo, deberá contener al menos: 1) la
denominación de la organización y ámbito de actuación; 2) el domicilio; 3) los órganos de
representación, gobierno y administración del mismo y su funcionamiento, así como el régimen de
provisión electiva de sus cargos, que habrán de ajustarse a principios democráticos; 4) los requisitos y
procedimientos para la adquisición y pérdida para la condición de afiliados, así como régimen de
modificación de estatutos de fusión y disolución del sindicato; 5) régimen económico de la organización
que establezca el carácter, procedencia y destino de los recursos, así como los medios que permitan a
sus afiliados conocer la situación económica.
El procedimiento de fundación del sindicato, así como el de modificación de los estatutos de las
organizaciones ya constituidas se ajusta legalmente a los siguientes trámites: la oficina pública
dispondrá alternativamente en el plazo de 10 días, una vez realizado el depósito de los estatutos del
sindicato por medio de sus promotores o dirigente:
I. La publicidad del depósito en el tablón de anuncios de la misma y gratuitamente en el Boletín
Oficial correspondiente, indicando al menos la denominación, el ámbito territorial y funcional, la
identificación de los promotores y firmantes del acta de constitución del sindicato (art. 4 LOLS).
II. El requerimiento a sus promotores, por una sola vez, para que en el plazo máximo de otros diez
días subsanen los defectos observados. Transcurrido el plazo, la Administración dispondrá la
publicidad de los estatutos sindicales o, mediante resolución fundada exclusivamente en la
carencia de alguno de los requisitos del contenido estatutario mínimo, rechazará su depósito.
III. Cualquier persona estará facultada para examinar los estatutos depositados, debiendo además la
oficina facilitar a quien así lo autorice copia autentificada de los mismo.
El sindicato adquirirá personalidad jurídica y plena capacidad de obrar transcurridos 20 días hábiles
desde el depósito de los estatutos.
Tanto la AP, como quienes acrediten en interés directo, personal y legítimo, podrán impugnar ante la
autoridad judicial los estatutos caso de no ser conformes a derecho.

 El derecho a la afiliación a un sindicato y la libertad sindical negativa


La libertad sindical individual corresponde también el derecho del trabajador a afiliarse al sindicato de
su elección con la sola condición de observar los estatutos del mismo y a separarse del que estuviere
afiliado (libertad sindical positiva), así como el derecho del trabajador a no ser obligado a afiliase a un
sindicato (libertad sindical negativa).
El trabajador tiene derecho, además, dentro del contenido de su libertad sindical, a una garantía de
indemnidad, o derecho a no sufrir por razón de su afiliación o actividad sindical consecuencias negativas
o menoscabo alguno en su situación profesional o económica en la empresa, lo que veta cualquier
diferencia de trato por razón de la afiliación sindical o actividad sindical de los trabajadores y sus
representantes en relación con el resto de los trabajadores.

 El derecho de actividad sindical de los trabajadores


La libertad individual comprende finalmente el derecho de los trabajadores (afiliados o no) a la actividad
sindical, al ejercicio libre de la acción sindical, dentro y fuera de la empresa y, por tanto, a adherirse y
participar en las actividades licitas promovidas por los sindicatos. El desempeño legítimo de la actividad
sindical garantiza a los trabajadores y a sus representantes el derecho a no sufrir menoscabo alguno en
su situación profesional o económica en la empresa por razón de su afiliación o actividad sindical
(garantía de indemnidad).

2) LA LIBERTAD SINDICAL COLECTIVA


 El derecho de los sindicatos
La libertad sindical comprende, además de los derechos de titularidad individual, el derecho de los
sindicatos a realizar libremente las funciones que constitucionalmente le vienen atribuidas para la
defensa y promoción de los intereses de los trabajadores. La CE se limita a proclamar tan solo el derecho
de federación o confederación (derecho de los sindicatos a formar confederaciones y a fundar
organizaciones sindicales internacionales o afiliarse a las mismas). El TC se ha encargado de rellenar el
contenido de la libertad sindical colectiva, la cual está integrada por:
o Un contenido esencial o núcleo mínimo: derecho a la negociación colectiva, de huelga y de
incoación de conflictos.
 Derecho a la negociación colectiva: atribuido a todos los sindicato legalmente
constituidos para hacer efectiva la igualdad constitucional, sin perjuicio de la
legitimación reconocida sólo a determinados sindicatos de mayor representatividad,
cuando se trata de negociar convenios colectivos de eficacia general. Resulta
inimaginable que, sin la negoción colectiva de condiciones de trabajo, los sindicatos
pueden desarrollar de modo eficaz la función constitucional que les atribuye el art. 7
CE.
 El derecho de huelga, por lo que se refiere a la convocatoria o llamada a la misma.
 Derecho al planteamiento de conflictos individuales y colectivos.
 Derecho a la presentación de candidaturas para la elección de órganos de
representación de los trabajadores en las empresas y de los funcionarios en las
Administraciones Públicas.
 Derecho a la reunión sindical.
 Derecho a la protección de la actividad de los representantes sindicales.
o Un contenido adicional, integrado por los derechos y facultades atribuido a los sindicatos
por normas infraconstitucionales, legales, reglamentarias o convencionales:
 Derecho de autoorganización: de proveerse libremente de su propia organización
interna. En todo caso, su estructura interna y funcionamiento deberá ser
democrático.
 Derecho de federación en los ámbitos nacional e internacional.
 Derecho a la igualdad de trato, a no ser tratado de forma discriminatoria por los
poderes públicos. La discriminación se produce cuando la desigualdad está
desprovista de una justificación objetiva y razonable.
 Derecho al libre ejercicio de la actividad sindical: 1) a organizar sus actividades dentro
del respeto de la CE y de la ley; 2) a no ser suspendidas ni disueltas, sino mediante
resolución firme de la autoridad judicial, fundada en incumplimiento grave de las
leyes; 3) derecho a la no injerencia de la Administración en la actividad de los
sindicatos; 4) derecho a llevar a cabo el conjunto de actos que le permitan la defensa
y protección de los propios trabajadores.
 Derecho de actuación procesal del sindicato: los sindicatos disponen de legitimación
para ejercer acciones judiciales para la defensa de los intereses económicos y sociales
colectivos de los trabajadores y, no sólo en el orden jurisdiccional social sino también
en todos los demás. La atribución de legitimación procesal es consecuencia del
derecho constitucional de toda persona a obtener la tutela judicial efectiva en el
ejercicio de sus derechos e intereses legítimos.
 Derecho de sustitución procesal que puede realizar el sindicato en nombre y
representación de un trabajador afiliado, defendiendo sus derechos individuales y
recayendo en dichos trabajadores los efectos de aquella actuación. Requiere
consentimiento del trabajador

3. LA REPRESENTACIÓN SINDICAL
 La representación y representatividad sindical
El ejercicio de la libertad sindical por parte de los trabajadores, y en particular del derecho de fundación
de sindicatos integrante de aquella, conduce por lo común a un sistema institucional de pluralidad
sindical. Cada sindicato comparece provisto de una determinada representación, distinta a la que
ostenta los demás.
La representación del sindicato se convierte en representatividad otorgando una cualidad jurídica
relevante a uno o varios sindicatos.
La existencia de un sistema de pluralismo sindical que tienen su origen en la libertad sindical (art. 28 CE),
unido a la exigencia de trato no discriminatorio a los sindicatos existentes, planea el problema de
determinar a qué sindicatos ha de corresponder la representación de los intereses de los trabajadores,
que sería notablemente mermada en su eficacia si se atribuye por igual a todos los sindicatos existentes.
Para hacer frente a este problema, el ordenamiento jurídico utiliza el criterio de la representatividad
para reconocer a las centrales sindicales que ostentan el derecho a defender los derechos de los
trabajadores en la negociación colectiva o ante organismos de la Administración.
La configuración institucional de la representatividad del sindicato es abordada por la LOLS en desarrollo
del art. 28 CE, establecido el régimen jurídico que atribuye a determinados sindicatos la cualidad
representativa para negociar convenios colectivos de eficacia general y de representación institucional
ante las APs.

 Sindicatos más representativos a nivel del Estado


La atribución de esta condición se efectúa a través de un doble criterio:
1) La audiencia electoral del sindicato: medida en función de los resultados obtenidos por el sindicato
en las elecciones a los órganos de representación unitaria de los trabajadores (y de los funcionarios
públicos) en los centros de trabajo. Tendrán la consideración de más representativos los sindicatos
que acrediten haber obtenido en dicho ámbito estatal el 10% o más del total de delegados de
personal, de los miembros de los comités de empresa y de los correspondientes órganos de las
Administraciones Públicas.
2) La irradiación de la representatividad desde el nivel estatal a los niveles territoriales y funcionales
inferiores, conforme a la cual tendrán también la consideración de más representativos los
sindicatos o entes sindicales, afiliados, federados o confederados a una organización sindical de
ámbito estatal que tenga la consideración de más representativa.
La mayor representatividad sindical a nivel estatal se concreta en que las organizaciones que tengan
dicha consideración gozarán de:
o Capacidad de representación institucional ante las APs u otras entidades y organismos de
carácter estatal o de la CCAA por tiempo no inferior a 4 años.
o Derecho para negociar convenios colectivos de eficacia personal general (la negociación de
eficacia reducida se reconoce a todo sindicato).
o Participar en los sistemas no jurisdiccionales de solución de conflictos de trabajo.
o Promover elecciones para delegados de personal y comités de empresa u órganos
correspondientes de las APs.
o Obtener cesiones temporales del uso de inmuebles patrimoniales públicos (la ley se limita a
reconocer tal capacidad a los más representativos, sin establecer regulación excluyente
respecto a los demás sindicatos)
Los inmuebles cedidos proceden del patrimonio incautado a las organizaciones sindicales disueltas
tras la Guerra Civil. Las cesiones atribuyen a las entidades beneficiarias el derecho a utilizar los
bienes cedidos no pudiendo transmitirlos o cederlos a terceros.
Las cesiones están supeditadas en general, al mantenimiento por el cesionario; las cesiones han de
ser gratuitas, siendo a cargo de los respectivos cesionarios los gastos derivados del uso y
mantenimiento de los bienes cedidos; las cesiones se extinguen por extinción de la personalidad del
cesionario o pérdida por éste de la representatividad, por destino de los bienes cedidos a fines
distintos de los autorizados y por uso indebido o abusivo de los bienes cedidos.

 Sindicatos más representativos a nivel de las CCAA


La condición de sindicato más representativo a nivel de las CCAA se atribuye, asimismo, a través de un
doble criterio legal:
1) La audiencia laboral del sindicato: de acuerdo con la cual, serán más representativos los sindicatos
de la CCAA que acrediten haber obtenido en dicho ámbito, al menos el 15% de los delegado de
personal y de los representantes de los trabajadores en los comités de empresa o en los órganos
correspondientes de las APs, siempre que cuenten con un mínimo de 1500 representantes y no
estén federados o confederados con organizaciones sindicales de ámbito estatal.
2) La irradiación de la representatividad: tendrán la consideración de más representativos los
sindicatos o entes sindicales afiliados, federados o confederados a una organización sindical de
ámbito de CCAA que tengan la consideración de más representativa.
Los sindicatos más representativos a nivel de las CCAA gozan, por lo demás, de capacidad
representativa para ejercer en el ámbito de la CCAA idénticas funciones y facultades atribuidas
legalmente a los sindicatos más representativos a nivel estatal, así como adicionalmente, la
capacidad para ostentar representación institucional ante las APs y otras entidades y organismos de
carácter estatal.
 Sindicatos representativos en un ámbito territorial y funcional específico
Lo son quienes, no teniendo la consideración de más representativos a nivel del Estado o de las CCAA,
hayan obtenido en un ámbito territorial y funcional específico, el 10% o más de los delegados de
personal y miembros de comité de empresa y de los correspondientes órganos de las APs. Estos
sindicatos estarán legitimados para ejercer en dicho ámbito funcional y territorial, las siguientes
funciones y facultades: la negociación colectiva, la participación en los sistemas no jurisdiccionales de
solución de conflictos de trabajo, la promoción de elecciones para delegados de personal y comités de
empresa y órganos correspondientes de las APs, así como cualquier otra función representativa que se
establezca.
No se atribuyen de forma expresa, funciones de representación institucional antes las APs ni de
obtención de cesiones temporales del uso de inmuebles patrimoniales públicos.

4. LA TUTELA DE LA LIBERTAD SINDICAL


La libertad sindical dispone de un cuadro de garantías constitucionales privilegiado, doble y reforzado
propio de los DDFF y libertades públicas (art. 53.2 CE).
Además, cualquier titular del derecho podrá recabar la tutela de la libertad sindical a través de un doble
instrumento jurídico: 1) ante los Tribunales ordinarios por un procedimiento basado en los principios de
preferencia y sumariedad y 2) ante el TC mediante recurso de amparo.
La libertad sindical se protege frente a cualquier acto lesivo del derecho, cualquiera que sea asimismo el
sujeto infractor.

 Conductas antisindicales
Los actos lesivos de la libertad sindical pueden provenir de los empresarios como principales infractores,
de las asociaciones de empresarios, de las APs, o en general de cualquier ora persona, entidad o
corporación pública o privada.
La violación a la libertad sindical por parte del empresario u organización patronal se concreta
habitualmente en un doble tipo de actuación:
a) Los actos del empresario que supongan cualquier tipo de discriminación en el empleo o en las
relaciones de trabajo por razón de la adhesión o no a un sindicato o al ejercicio en general, de
actividades sindicales tendentes a menoscabar la libertad sindical en relación con el empleo. Y,
especialmente, despedir a un trabajador a causa de su afiliación sindical o su participación en
actividades sindicales, o constreñir a un trabajador para que no se afilie a un sindicato o deje su
condición de afiliado.
b) La actuación lesiva de la libertad sindical por parte de los poderes públicos (prohibición de afiliación
o afiliación obligatoria) conducen a la declaración de inconstitucionalidad de las correspondientes
leyes y disposiciones normativas con fuerza de ley, así como la nulidad de los preceptos
reglamentarios.
c) Las eventuales conductas lesivas de la libertad sindical individual pueden provenir de los propios
sindicatos, dentro de las llamadas “cláusulas de seguridad sindical” tales como la obligación
asumida por el empresario de no contratar, sino a los trabajadores pertenecientes al sindicato
pactante, obligación que se impone a los trabajadores de una empresa de afiliarse al sindicato
pactante, siendo despedidos en caso contrario, reserva de ventajas en el convenio colectivo a los
trabajadores afiliados al sindicato pactante, retención de cuotas conforme a la cual el empresario se
obliga a retener el salario de los trabajadores afiliados al sindicato pactante el importe de la cuota
sindical periódica.
 Consecuencias de la violación de la libertad sindical
Una vez probada, dentro del procedimiento de tutela correspondiente, la vulneración de la libertad
sindical, el órgano juzgador habrá de:
1. Adoptar la declaración de nulidad radical de la conducta antisindical.
2. El cese inmediato del comportamiento antisindical.
3. La reposición de la situación al momento anterior a producirse dicho comportamiento (ej.:
readmisión al puesto de trabajo).
4. La reparación de las consecuencias derivadas del acto, incluida la indemnización que procediera,
sin necesidad de probar la producción de un perjuicio.
5. La remisión de las actuaciones al Ministerio Fiscal a efectos de depuración de eventuales
conductas delictivas.
Podrá ser recabada por los trabajadores o por el Ministerio Fiscal la protección penal, sin necesidad de
esperar necesariamente la comunicación del órgano judicial.

También podría gustarte