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“Diferentes propuestas, programas de intervención,

contra el Bullying y Acoso Escolar y políticas


públicas educativas utilizadas en Argentina”

INTEGRANTES
Carrera Brenda
Furci Lucio
Ruiz Diaz Antonela
PSICOLOGIA
4°AÑO

PSICOLOGIA EDUCACIONAL
Profesor: Gabriel Grivel
Primer Cuatrimestre 2022
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Índice

Introducción………………pág. 3
Desarrollo…………………pág. 4-23
Conclusión...........................................pág. 24-25
Referencias…………………pág. 26-27
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INTRODUCCIÓN

El presente trabajo se realiza en el marco de la materia Psicología Educacional


de la carrera de Licenciatura en Psicología. Se pretende abordar el tema del Acoso
Escolar y bullying, con el objetivo de desarrollar y realizar un acercamiento a algunas
propuestas, estrategias y tipos de tratamiento que se han elaborado para intervenir
sobre dicha problemática.
Para tales fines, se comienza dando algunas de las definiciones más
preponderantes respecto al tema que atañe y refiriendo desde un marco longitudinal,
cuáles han sido las perspectivas de abordaje sobre el acoso escolar, y cómo tales
perspectivas han ido acompañando los cambios en el ámbito educativo.
Posteriormente se realiza un recorte y se analizan tres tipos de tratamiento
seleccionados, para comparar y comprender las principales características de cada
uno, y el enfoque que los mismos presentan para combatir el acoso escolar.
En cuanto a nuestro País, los datos son alarmantes, según la UNESCO (2017)
la violencia lejos de cesar lideramos los rankings realizados sobre acoso escolar en
establecimientos educativos. Por ello decidimos indagar sobre qué mecanismos
gubernamentales se encargan de dicha problemática y analizar qué programas de
intervención que se han realizado en Argentina para mitigar el acoso escolar.
Cabe destacar que, si bien no se ahondará específicamente en definir el
“bullying”, se parte de la definición que incorpora Olweus (1973), el cual define al
mismo como aquella forma de violencia que se da entre compañeros y es frecuente en
contextos escolares, implicando a su vez distintos comportamientos no deseados de
agresividad sobre otros (Olweus, 1973 b; Berkowitz, 1993).
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DESARROLLO

Teniendo en cuenta la introducción de este trabajo, se aborda la temática del


bullying o acoso escolar, entendiendo que dicha problemática es parte de un proceso
social que ocurre en un grupo de iguales por el que un alumno/a o un grupo de
ellos/as (agresor/a), toma por costumbre meterse con otro /a (víctima), iniciando
intencionalmente actitudes y conductas de agresión física y/o acoso verbal, y/o
rechazo social y/o maltrato psicológico, minando así su autoestima y su estatus dentro
del grupo, ante la presencia de sus compañeros/as, que habitualmente suelen
contemplar lo que sucede sin intervenir (Olweus, 1973b; Berkowitz, 1993).

Según lo referido, el acoso escolar incluye conductas de diversa naturaleza


como burlas, amenazas, agresiones físicas, entre otras. Al mismo tiempo, tiende a
fomentar problemas que se repiten y prolongan ya que al estar provocado por un
alumno que es apoyado por un grupo contra una víctima que se encuentra indefensa,
genera que esta víctima no logre salir de ese círculo de agresividad. Los agresores
molestan, golpean, amenazan; presionan a los demás para que guarden silencio
acerca de la intimidación y para que excluyan a las víctimas del círculo de amigos;
sienten un deseo de poder que supera su sentido de empatía y por lo tanto están
dispuestos a lastimar a los demás para sentirse poderosos puesto que la intimidación
es un asunto de poder (Davis & Davis, 2008). Es importante saber que el bullying se
mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los
agresores y a las víctimas sin intervenir directamente; es por ello que la víctima
desarrolla miedo y rechazo al contexto en el que sufre la violencia, pérdida de
confianza en sí mismo y en los demás y disminución del rendimiento escolar,
disminuye la capacidad de comprensión moral y de empatía del agresor, mientras que
se
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produce un refuerzo de un estilo violento de interacción. Al respecto, Olweus (2008)


refiere que “las víctimas pasivas de la intimidación generalmente muestran, a través de
sus comportamientos y actitudes, que están ansiosas e inseguras de sí mismas”.
(Olweus, 2003, pág. 8). Esta falta de autoconfianza también podría ser el resultado de
la intimidación (Davis & Davis, 2008).

Por otro lado, uno de los grandes problemas que presentan tanto víctimas
como abusadores son las dificultades de relación y de habilidades sociales que
permitan encontrar soluciones asertivas a las situaciones de maltrato. Precisamente,
estas dificultades se trasladan a los entornos desde donde se deben crear estrategias
y mecanismos de intervención que sean realmente efectivas para combatir y disminuir
el acoso escolar. Y es que, partiendo de la teoría, son múltiples los actores que
intervienen y que participan del contexto escolar en violencia: los niños, los docentes,
los directivos, los padres, la comunidad en general (Rivas, 2004). Por lo cual también
las alternativas de acción que se plantean deberían implicar la participación de cada
uno de ellos. Dichas prácticas, como bien dice Blaya (2001) de ser implementadas,
pueden cambiar la forma de vivir dentro de la escuela y trasladarse a otros contextos.

A partir de la revisión de la temática, se han seleccionado algunos tipos de


tratamiento contra el acoso escolar que se describirán a continuación.

OBPP

A finales de los años setenta, el psicólogo noruego Dan Olweus realizó el primer
estudio sistemático acerca de los problemas de agresión intimidatoria entre
estudiantes. Una década más tarde, hizo parte de una campaña nacional del Ministerio
de Educación de Noruega en el primer proyecto de la Universidad de Bergen contra el
hostigamiento escolar. Desarrollado luego que, en 1983, tres adolescentes en
Noruega se suicidaran como consecuencia del acoso recibido por sus pares. Se
configuró así la primera versión de lo que más adelante sería el “Olweus Bullying
Prevention Program”, OBPP o en español, Programa de Prevención del Hostigamiento
Escolar Olweus (Olweus y Limber, 2007). El programa se incrementó en el marco de
un estudio longitudinal que involucró aproximadamente a 2.500 estudiantes de los
grados quinto de primaria a octavo de secundaria de 42 instituciones educativas entre
1983 y 1985 (Olweus y Limber, 2010).
Entre sus principales características, el programa de Olweus aborda el problema
del acoso escolar y el bullying en cuatro niveles: en toda la escuela, en el salón, en lo
individual, y en lo comunitario. Dicho programa fue diseñado para evitar el acoso
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escolar o bullying y prevenir otros problemas asociados a la violencia para mejorar la


relación entre pares en toda la comunidad. Se proporciona de esta manera un marco
de trabajo para generar un cambio sistémico y crear un ambiente escolar que
desalienta el bullying y o lo aborde efectivamente en caso de que éste ya se haya
generado. Parte de que las actitudes y normas que conforman la dinámica en una
situación escolar no cambian inmediatamente, pero que con una acción paulatina y
constante se puede lograr.
Asimismo, desde el programa, se hace hincapié en distintos métodos que se
deben utilizar para reducir las conductas negativas o agresivas en el ámbito escolar, y
para ello promueve la importancia del rol del adulto en el mismo: amabilidad, ser
positivos y tener compromiso, son los primeros deberes de este adulto. No se debe
tener ningún tipo de aceptación ante conductas negativas o agresivas que presentan
los alumnos; y por supuesto deben actuar como autoridades del establecimiento en el
que se encuentran pero siempre sosteniendo roles positivos. Para cada conducta
negativa o agresiva que tenga un alumno, el adulto debe establecer firmemente
consecuencias de apoyo para el mismo (Olweus y Limber, 2007).
El Programa está diseñado para estudiantes de primaria y secundaria, los
cuales participan en la mayoría de las actividades del programa, mientras que los
estudiantes identificados como agresores, o como agredidos, reciben atención
adicional individual por parte del orientador escolar (Olweus et al., 2007). Tales
actividades mplican la realización de encuentros periódicos en los salones de clase
para abordar, a través de debates, juegos de roles, lectura de historias, análisis de
videos, realización de crucigramas, la temática y los posibles problemas de
intimidación entre compañeros; dichas actividades son dirigidas por el docente titular
de grupo o por un docente encargado; su objetivo principal consiste en crear
conciencia sobre aspectos relacionadas con el acoso, y pretende enseñar al
estudiante cómo tratar con él (Olweus y Limber, 2007).
Respecto a la aplicación del programa, implica un trabajo a largo plazo, de
varios años de implementación con evaluaciones anuales de su efectividad y la
adopción institucional de las reglas contra el hostigamiento escolar. Las reglas de
clase contra la intimidación son cuatro: 1. “No vamos a intimidar a los demás”; 2.
“Vamos a tratar de ayudar a los estudiantes que son intimidados”; 3. “Vamos a incluir a
los estudiantes que son rechazados”; y, 4. “Si sabemos que alguien está siendo
intimidado, le diremos a un adulto en la institución educativa o a un adulto en casa”.
Además, se propone la capacitación de los miembros de la institución
educativa en cabeza del rector o el líder escolar, incluyendo a los profesores, los
psico-orientadores, el personal administrativo y en general todos los miembros de la
comunidad escolar, incluso los padres de familia y el personal externo a la
institución que tiene contacto frecuente con los estudiantes (conductores de buses
escolares, vecinos, vendedores ambulantes, vigilantes externos, etc.) en una política
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de aplicación de las normas y consecuencias en contra de la intimidación escolar.


SAVE

Otro tipo de tratamiento es el que hace énfasis en el ambiente específicamente


escolar, para intervenir sobre las situaciones de violencia. El mismo se desarrolló en
Gran Bretaña, a mediados de 1988, en cuyo periodo comienzan a aparecer por
primera vez publicaciones y recursos sobre la prevención del maltrato entre
escolares para ser utilizados por profesores y psicólogos escolares. En dicho
contexto, comienzan a distribuirse materiales para la prevención del hostigamiento en
todas las escuelas de Inglaterra, al tiempo que se desarrollan una serie de
investigaciones sobre el fenómeno del acoso escolar (Ortega, 1997a). El Proyecto que
sobresale en este momento se denominó “Sevilla Anti-Violencia Escolar” (SAVE).
El SAVE tomó como base el modelo desarrollado por la Universidad de
Sheffield según el cual debía existir una política educativa general hacia la violencia
escolar que les permitiese a las instituciones desarrollar estrategias autónomas en la
lucha contra el hostigamiento entre escolares, de modo que se convierta en uno de los
indicadores de su plan de estudios (Ortega, 1997).
La propuesta del SAVE se desarrolló como un proyecto de investigación de la
Universidad de Sevilla, España, sobre el problema de los malos tratos entre iguales.
La investigación incluyó una exploración sobre la naturaleza y presencia del problema
en las escuelas de educación primaria y secundaria y una propuesta de trabajo
educativo de carácter preventivo para mejorar el clima de relaciones interpersonales
en los colegios (Ortega, 1997a).

Como descripción general de este programa se puede decir que principalmente


fue de carácter investigativo; y se enfocó en los malos tratos entre escolares que
incluyó una exploración sobre la naturaleza y la presencia de este problema en las
instituciones educativas (Ortega, 1997). De acuerdo con Ortega (1997), el esquema
general del modelo de aplicación del SAVE se centra en la innovación curricular, en su
función orientadora y tutorial, y en el establecimiento y fortalecimiento de la
convivencia armónica de las instituciones educativas a través de cuatro programas o
líneas de acción: gestión democrática de la convivencia, educación en sentimientos y
valores, trabajo en grupo cooperativo y un programa de trabajo directo con escolares
que ya sufren o provocan maltrato, o programa de atención a necesidades especiales
de estudiantes hostigados, hostigadores o en riesgo.
Uno de los requisitos de las instituciones educativas para desarrollar el SAVE
incluye (Ortega y Del Rey, 2001) conformar un grupo de trabajo encargado de la
ejecución del proyecto que debe gozar del reconocimiento y la aceptación por parte de
la dirección de la institución. Este grupo estaría integrado por cuatro docentes y el
psicólogo o psico-orientador de la institución; y es tarea del grupo elegir un
coordinador del equipo de trabajo (encargado de liderar el proyecto en general), quien
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entre sus tareas tiene la de convocar periódicamente, una vez cada dos semanas
aproximadamente, la celebración de reuniones de coordinación del proyecto con el
resto de los equipos SAVE (en lo posible se sugiere la asistencia de la totalidad de los
miembros del equipo).
En cuanto a su metodología, según Ortega (1997), el modo en que se ejecuta
el proyecto está determinado por el orden de sus fases. Así, la primera fase demanda
un proceso de sensibilización, que tiene lugar a través de un seminario de 20 horas,
integrado por siete módulos formativos con periodicidad de una sesión semanal
(Ortega, 1998; Ortega y Del Rey, 2001). El seminario debe contar con el apoyo del
psico-orientador de cada institución y va dirigido a los profesores, los rectores y los
coordinadores. Durante esta fase se realiza la administración del “Cuestionario sobre
intimidación y maltrato entre iguales” para profesores y estudiantes; es necesario que
su aplicación tenga lugar antes de dar inicio al trabajo con los estudiantes. La segunda
fase, corresponde a la puesta en marcha del SAVE , que implica el trabajo conjunto
por parte de los profesores, administrativos, psico-orientadores y el equipo
investigador para la ejecución de las acciones, actividades y tareas que lo integran. La
tercera fase compete a la evaluación del proyecto y se lleva a cabo con el
coordinador, los docentes y demás miembros del equipo de trabajo en sesiones
quincenales en las cuales se comparten preocupaciones, iniciativas y recursos que
fortalezcan y motiven el trabajo en grupo de quienes tienen a cargo el desarrollo del
programa. (Ortega, 1998; Ortega y Del Rey, 2001).

Contexto educativo en Argentina


Ahora bien, a partir de caracterizar algunos de los programas anti-bullying que
se utilizan alrededor del mundo vamos a centrarnos en cómo funcionan las políticas
educativas de Argentina. Generalmente existen distintas directivas que se utilizan en el
marco de la prevención o la intervención de lo que denominamos Bullying poniendo en
evidencia los distintos actores, como la justicia, el Ministerio de Educación y los
distintos protagonistas de la comunidad.
Los limites que se le otorgan al Bullying en Argentina hicieron que el mismo sea
una problemática inminente a las llamadas políticas públicas, y en base a estas es que
se pudo evolucionar a través de la construcción de distintas definiciones en lo legal,
ya que se desarrollaron normas y distintas guías, como programas para realizar
intervenciones y prevención de este.
En cuanto al carácter normativo en el año 2013 se anunció la “Ley para la
promoción de la Convivencia y el Abordaje de la conflictividad social en las
instituciones educativas” Ley nacional 26.892, la cual establece criterios para
promover, prevenir e investigar los conflictos que se producen dentro del ambiente
escolar y en todos sus niveles. Esta normativa fue abordada y lanzada por el Consejo
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Federal de educación, para ser emitida en todas las instituciones del país. Miño (2019)
afirma que a partir de la ley Nacional de educación 26.206, realizada en el año 2006,
es el sistema educativo quien debe adaptarse para dar cumplimiento a las
disposiciones y obligaciones del estado. Ya que, las leyes desarrolladas en los últimos
veinte años disponen de fundamentos jurídicos como guías para afrontar la violencia
en el ámbito escolar. Dicho esto, es el estado quien debe encargarse de implementar
políticas integrales que fomenten una educación de calidad para que todos los
jóvenes escolarizados puedan proyectar y terminar sus estudios.
Según la autora Miño (2019) la cual se encargó de indagar sobre políticas que
se encargan de la temática del acoso escolar en nuestro país, en el Consejo Federal
de la Nación no figuraba ninguna definición acerca de que es el Bullying, así como
tampoco en una Ley nacional.
El ministerio de educación fue el primer encargado de realizar evaluaciones, a
partir de las cuales se pudo llegar a una definición oficial de términos de la evaluación
APRENDER 2017, donde la Secretaría de Evaluación Educativa del Ministerio de
Educación de la Nación ha definido al bullying como: “maltrato físico y/o psicológico
deliberado que recibe un niño por parte de otro u otros, que se comportan con él
cruelmente con el objetivo de someterlo y asustarlo, con vistas a obtener algún
resultado favorable para los acosadores o simplemente para satisfacer la necesidad
de agredir y destruir” (Ministerio de Educación de la Nación. Secretaría de Evaluación
Educativa, 2018, pág. 92).
Asimismo, en Argentina se crearon distintas estructuras destinadas para
asesorar a la comunidad sobre esta problemática, como se puede ver en la página del
INADI, en la cual se describe que es el Bullying o acoso escolar, qué hacer ante esta
problemática, quienes son participantes de este tipo de situaciones y cuáles podrían
ser sus consecuencias.
Como ya se ha advertido, el Ministerio de Educación de la Nación es el
encargado de investigar y reportar acerca de esta problemática. Si bien anteriormente
se abordó el acoso escolar con programas de intervención y prevención desde
lineamientos políticos, tanto como el "Programa de mediación escolar nacional"
diseñado por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología (2004) el cual propone
criterios que faciliten la mediación entre pares, así como de estudiantes y actores de la
comunidad educativa como proceso de abordaje colaborativo para la resolución de
conflictos.
Otro acercamiento a la medición de datos para abordar la problemática del
bullying se realizó con el Operativo ONE, el cual según Miño (2019) si bien distingue
entre violencia escolar, violencia en las escuelas, hostigamiento y violencia, no provee
datos significativos ya que la evaluación es transversal y no hace un seguimiento
respecto a si esta violencia ejercida o recibida se hace diariamente o repetidas en el
tiempo, el cual es un criterio importante al a hora de hablar de bullying.
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Por otra parte, desde el año 2016 se implementa el operativo APRENDER el


cual a través de evaluaciones a estudiantes y equipos directivos recoge información
sobre un amplio conjunto de variables que informan acerca del ambiente escolar
respecto a la convivencia dentro de las instituciones y en qué condiciones los
estudiantes transitan su experiencia escolar, aunque solo se aplica en sexto año de
primaria y quinto o sexto de secundaria. El último operativo realizado con los
resultados publicados fue el APRENDER 2019, el apartado que más nos interesa
recalcar es el de “Las percepciones y opiniones de estudiantes sobre el ambiente y la
convivencia en la escuela” (c.6.5 p.199) el cuestionario hace hincapié sobre el
ambiente que predomina en la escuela en términos de convivencia, sensación de
bienestar, vínculo entre estudiantes y docentes, así como también indaga sobre
situaciones de violencia y discriminación, y también diversas modalidades de
resolución de conflicto “Los datos señalan que el 65% de estudiantes perciben un
ambiente de buena convivencia en su escuela y de buen trato entre compañeras/os. A
su vez, el 75% manifiesta sentirse bien con el hecho de asistir a su escuela, y el 76%
afirma una buena relación con sus docentes”. (200 Evaluación de la educación
secundaria 2019)
En cuanto a la existencia de situaciones de violencia y discriminación dentro
de la escuela:“el 24% de estudiantes perciben situaciones de discriminación por
aspectos físicos, y el 19% por características personales o familiares como religión,
nacionalidad, condición de género o discapacidad. Las situaciones de amenazas o
agresiones entre estudiantes o por redes sociales, son reportadas por una proporción
menor de jóvenes, pues el 10% indica que en sus escuelas suceden este tipo de
hechos.” (p.202 Evaluación de la educación secundaria 2019).

En lo que respecta a la resolución de conflictos en la escuela los datos arrojan

que: “el 46% de estudiantes mencionan que se conversa entre todos/as los/as
involucrados/as, el 41% que se trata el problema con personas adultas de la escuela y
el 36% que se aplican sanciones. Solo el 15% sostiene que los conflictos se solucionan
junto al equipo de orientación escolar. Por último, el 9% de jóvenes perciben que en su
escuela no se brinda importancia a los conflictos y que suelen “pasar” sin mediar una
instancia de resolución de los mismos” (p.203 Evaluación de la educación secundaria
2019).

Los datos arrojados por este tipo de evaluaciones (Zysman, 2014) nos advierte
acerca de que cuando estos instrumentos son aplicados de forma aislada, y no
masivamente, ni aplicados por organismos oficiales de política publica, se tiende a
generalizar y los datos arrojados podrían no ser fehacientes sobre la causa real del
acoso escolar.

En cuanto a la “Ley para la promoción de la Convivencia y el Abordaje de la


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conflictividad social en las instituciones educativas” en el año 2015 la provincia de


Buenos Aires expone otra ley que tiene en cuenta la relevancia de la convivencia
escolar y la conflictividad social en las escuelas. Sin embargo, en la actualidad según
Miño (2019) nos encontramos con el panorama que distintas provincias como: Chubut,
Formosa, La Rioja, Misiones, Río Negro, Salta, San Juan, Santiago del Estero,
Tucumán y Mendoza que, si bien hay ciertos tipos de lineamientos, guías, o
disposiciones para tratar a la problemática del Bullying, aun no tienen normativas
nacionales promulgadas que puedan intervenir en ella. Entonces de las veinticuatro
provincias argentinas, solo catorce cuentan con lineamientos o leyes sobre las
situaciones conflictivas en la escuela.
Asimismo, otro de los casos que más nos interpelan a nivel provincial, es el de
la provincia de San Luis, en la cual los distintos actores políticos aprobaron el proyecto
de ““Ley de prevención y erradicación del acoso escolar “bullying””. Dicho proyecto de
Ley fue presentado el 16 de abril del 2013, y aprobada por el Senado el 11 de
septiembre de 2013.
Esta normativa promulga una nueva definición de Bullying proveniente del
estado, la cual se considera que todas las acciones de tipo agresivas, violentas o
formas de hostigamiento dentro del ambiente escolar es acoso escolar, y plantea que
a nivel provincial se debe tratar la problemática con distintos programas, talleres, y
cursos, intentando así la prevención y erradicación de dicha problemática.

Para Miño (2019) todas estas herramientas o elementos son esenciales para
erradicar de una forma más preponderante a esta problemática, que no solo afecta a
los niños, sino también a los adultos como participantes activos de nuestra sociedad.
Existen distintos grupos de interés que se dedican a diseñar e implementar
diversas propuestas, tanto en el ámbito público como privado, para disminuir o atenuar
el acoso escolar siempre teniendo presente las distintas políticas publicadas que se
emplean en Argentina.

Siguiendo estos lineamientos de los distintos grupos de interés de esta


problemática, hay que tener en cuenta a campañas o asociaciones como “Si no haces
nada sos parte”, el “Programa Compas”, quienes forman parte de una unión entre
distintos profesionales, empresas y ONGS, dándoles también un lugar interesante a
los medios de comunicación.
Rivas (2004) refería que los medios de comunicación son importantes a la hora
de actuar ya que, cuentan con un profundo nivel de influencia en el campo de la
educación. Ellos se encargan de difundir distintos casos de violencia escolar; por ello,
seria significativo para esta lucha contra el bullying de que se sumen a las campañas
de prevención de violencia escolar.
Existen otras organizaciones que no tienen este tipo de unión, nombrada
anteriormente, pero si cuentan con una gran exposición mediática, entre ellos se
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encuentran “Libres de Bullying” y el “Equipo ABA”.


El equipo ABA es una asociación civil, creada en el año 2010 por las
licenciadas argentinas Candelaria Irazusta y Carolina Tiscornia junto a un grupo que
buscar dar una respuesta al fenómeno denominado Bullying. El equipo busca la
reducción de los índices de violencia y fortalecer la educación en valores y fomentar
una sana convivencia escolar. No solo trabaja en el ámbito educacional sino también
lo hace con la familia, dándole asesoramiento en el tema a través de profesionales
especializados con el fin de acompañar a los padres de niños que pueden llegar a
estar sufriendo bullying durante el proceso brindando un asesoramiento
personalizado y acercando estrategias específicas para intervenir tanto con el niño
como con la escuela. Otra intervención que realiza esta asociación es la atención
clínica a niños y adolescentes, describiéndola como a una herramienta muy importante
para disminuir la sintomatología con la que el paciente, ya sea niño y adolescente
puede llegar a la consulta. A partir de esto se les brinda a los pacientes, estrategias de
afrontamiento para poder desenvolverse en su entorno.
El equipo ABA fundamenta su tratamiento a través de distintas etapas:
-La primera etapa es el psicodiagnóstico y consiste en la aplicación de distintas
técnicas que conforman una batería y que permiten obtener un diagnóstico, pronóstico
y una dirección del tratamiento psicológico. Es el primer paso para el abordaje
psicoterapéutico y permite tener una evaluación fiable de los resultados hacia el final
del proceso.
-Luego se plantea una evaluación Neuropsicológica, el cual se es un método de
diagnóstico que estudia el funcionamiento cognitivo integral del individuo a tratar. Se
aplican diversas técnicas estandarizadas con el fin de conocer el funcionamiento de la
memoria, atención, orientación, funciones visuoespaciales, cálculo, lenguaje y
funciones ejecutivas. Esto le permite al equipo conocer el perfil cognitivo del paciente y
diseñar con mayor precisión los objetivos del tratamiento.
Una vez estudiados estos criterios se plantea que existen maneras efectivas o
habilidades sociales que si se ponen en práctica pueden aumentar las
posibilidades de mejorar las
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relaciones actuales y de hacer otras nuevas. Todo esto puede derivar a fomentar el
desarrollo y entrenamiento de aquellas habilidades que nos ayudan a relacionarnos
con los demás y mejorar así la red de amigos.
Cada niño en un grupo es un modelo vivo para los demás, pueden
proporcionarse feedback, reforzamiento y sugerencias entre sí; el intercambio entre
ellos puede constituir un apoyo y un estímulo recíproco.
Para este equipo de trabajo es importante la investigación científica para dar
respuesta a los interrogantes y dificultades de la humanidad. El abordaje efectivo de la
violencia escolar es inseparable del desarrollo de investigaciones en el tema y forma
parte esencial de su labor diario.

Libres de Bullying.

Este equipo se formó en el año 2006 como equipo de trabajo multidisciplinario y


en 2014 se estableció además como Asociación Civil (IGJ Nº 1881771). Está
constituido con el fin de ofrecerle a la comunidad distintas herramientas para prevenir,
detectar e intervenir situaciones de acoso escolar en los distintos ámbitos
intervinientes. Brindan asesoramiento institucional, capacitación docente, talleres de
prevención para estudiantes y padres de familia. Se proponen disminuir la incidencia
de esta dinámica que afecta a niños y adolescentes de todos los grupos sociales.
Realizan diferentes actividades, de acuerdo con lo que esta problemática requiere:
Asesoramiento Institucional, Capacitación docente Talleres de prevención para
alumnos/as, Orientación a padres, y Atención a niños/as y adolescentes en
consultorio.

Chicos Net

Es una organización civil sin fines de lucro que trabaja para promover el
cumplimiento de los derechos de la niñez en entornos digitales, un equipo de personas
apasionadas por la educación y los medios digitales. Establecida en 1998, Impulsan el
uso seguro de las Tics para promover la educación de calidad y la seguridad de niños
y adolescentes en internet.
Está conformado por un equipo profesional y multidisciplinario que brinda una
visión integral de las temáticas y desafíos que abordan. En colaboración con
otras organizaciones, organismos públicos y el sector privado, impulsan proyectos y
programas para chicos y chicas, para las familias, para docentes y toda la comunidad.
También realizan sondeos e investigaciones destinadas a conocer las principales
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tendencias y demandas globales acerca de las temáticas que abordamos, así como
incidencia en los temas que lo requieren.

Argentina Cibersegura

Se trata de una organización en la cual se brindan charlas en escuelas, organizan


jornadas de capacitación docente además de capacitar a sus propios voceros,
participan en la campaña “no al grooming”, también capacitan a empresas sobre
seguridad informática entre otras actividades de concientización de la seguridad en
internet, hacen campañas de capacitación a educadores y talleres de seguridad
informática.

Equipo Faro Digital

Este equipo fue creado en el 2015, tiene como fin analizar, promover y estudiarla
comunidad en los territorios digitales utilizando las tecnologías de la información
(TICS).Tratan de hacer observaciones y críticas constructivas de los distintos medios
digitales para la transformación social, utilizando como una herramienta más el buen
uso de las TICS.. Para ellos realizan campañas, investigaciones, talleres y otras
opciones para combatir distintas problemáticas, entre ellas al cyberbullying, abordando
distintos dilemas que surgen a partir del uso cotidiano de las plataformas digitales.
En su pagina web se pueden observar las distintas campañas que han realizado
para el alcance y las consecuencias que pueden llegar a provocar la discriminación por
internet, como lo es el cyberbullying o grooming. A través de sus campañas lanzan
herramientas de concientización contra esta ¿Problemática, no solo dirigidas a los
niños que son generalmente los protagonistas sino también a padres o tutores
responsables que acompañan a estos niños o adolescentes.
Tomando en consideración las distintas alternativas, en cuanto a los grupos de
interés que operan a diario para combatir las problemáticas como, el grooming o el
cyberbullying que conocimos en este trabajo conseguimos vincular dicha información
con lo que expone Cesar Coll (2004), quien sugiere que las TICS pueden ser posibles
“instrumentos psicológicos”, ya que las mismas suelen servir para transformar las
relaciones existentes entre profesores, alumnos y otros alumnos, mediando el vínculo
entre ellos. Las TICS en el ámbito educativo, son potencialidades que pueden ser o no
efectivas teniendo en cuenta la finalidad y funcionalidad de su uso. Todo esto sugiere
que el mal uso de las tecnologías de información podría tener un efecto negativo en
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los niños que la utilicen.


El autor Coll (2004) de hecho propone que un recurso tecnológico puede ser
utilizado de diversas maneras, y esto expone de cierta forma como el mal uso de la
tecnología y sus distintos recursos puede llevar a los niños a practicar ciberbullying, ya
que como plantea el equipo de trabajo Faro Digital, “la violencia digital existe porque
hay una violencia que la precede y es un sistema de retroalimentación”

Conclusión

En base a los distintos programas utilizados en las diversas partes del mundo
para la erradicación y prevención del Bullying o acoso escolar, pudimos visualizar la
importancia que tiene el contexto en el que se da la problemática.
Tras el estudio de dos programas implementados en otros países también
consideramos de suma importancia el conocimiento del contexto previamente a utilizar
estos programas, ya que no funcionarían o darían los mismos resultados teniendo en
cuenta las características culturales de cada grupo y los posibles recursos con lo que
cuenta cada comunidad para su implementación.
Una vez estudiadas algunas propuestas a nivel mundial decidimos enfocar la
atención en nuestro país para revisar y aproximarnos al conocimiento de cómo se
aborda la problemática de la violencia desde la política educativa, desde el ámbito
comunitario.
En nuestra revisión consideramos relevante el rol del Estado Nacional y sus
implicancias para el tratamiento del acoso escolar.
Con la información obtenida tras la investigación realizada pudimos chequear la
existencia de los algunos grupos de interés que se dedican específicamente a tratar
esta problemática sin fines de lucro a través de distintas herramientas como
asesoramiento a los diversos participantes en situaciones de acoso escolar,
capacitaciones docentes, talleres de prevención, y ejecución de investigaciones
determinadas para conocer más a fondo los diferentes puntos que comprender al
acoso escolar como problemática.
Al situarnos en Argentina, pudimos constatar que no existe un único programa
que se utilice a lo largo de todo el país como sucede con los otros programas que
hemos investigado, por ejemplo, como sucede con el OBPP en Noruega, sino que
existen distintas organizaciones que se dedican a tratar la problemática con
herramientas y enfoques dispares.
Lo mismo sucede a nivel jurídico ya que si bien, existe una ley nacional que
promueve la convivencia y abordaje de la conflictividad social en las instituciones; hay
distintas provincias que no poseen lineamientos para la promulgación de esta ley. A
partir de esto concluimos en que, a pesar de las distintas políticas públicas
implementadas, aun se debe trabajar en la unificación para un programa que abarque
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a todas y cada una de las partes de nuestro país para poder tratar de erradicar al
acoso escolar.
Es importante seguir avanzando en las políticas públicas educativas de nuestro
país, pero también es muy relevante tener en cuenta el rol y las potencialidades que
posee cada actor involucrado en la problemática.
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REFERENCIAS

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Una mirada constructivista. Revista Electrónica Sinecta, 25, 1-24.
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Ciencia y Tecnología. Consejo Federal de Educación.
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