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TRABAJO INTEGRADOR:

ANDREA CHAPARRO Y MICAELA OLIVERA

Diálogo entre Platón, Hipías y Aristóteles:

Platón, Hipías y aristóteles salen de ver una obra de teatro revista llamada “Drags y Reinas” donde
el espectáculo se basa en bailarinas reconocidas a nivel latinoamericano por su arte y su belleza
estética más los drags Queens más talentosos también de américa demostrando su arte de la
danza pero también de la estética y la voz. Se sientan en un bodegón y comienzan a charlar:

H: Hipías A: Aristóteles P: Platón

Platón: ¿Han visto aquellos talentos desplegados hoy en el escenario? ¿Qué les ha parecido? Pues
a mí me dejó anonadado.

Hipías: Que fue bello, Muy bello.

Aristóteles: ¿Cómo bello? ¿Qué es lo bello? Porque yo al menos, no estoy seguro de saberlo… O
de si entendemos como bello, lo mismo.

Hípias: Esas plumas, las joyas, la puesta en escena, el vestuario, el presupuesto que se ha invertido
en esa obra teatral. Eso es bello. Ahora esos hombres vestidos de mujer…

Platón: ¿Dices que para que sea bello debe brillar, debe ser sinónimo de oro y lujo? ¿Acaso un
cuerpo danzando de tal magnitud estética conjunto a sus movimientos inimitables no es bello por
sí mismo? ¿Necesita ser cargado de adornos y objetos caros para que se convierta en bello?

Aristóteles: Y sobre esos hombres, ¿qué?

Hípias: Me refiero a que lo bello es adecuado según cada cosa… Y hombre es hombre. ¿Encima
vestido de mujer?

Platón: Puedes pensar que la mejor bailarina del mundo debe ser mujer, lucir trajes extravagantes
y ser la más bella del mundo, sin embargo, en este show la vedette estrella que encandiló con su
belleza fue la drag queen Brigitte, aun no siendo la más bella en cuánto a dones biológicos de todo
el espectáculo.

Aristóteles: Mi querido Hipías, debes entender que el arte es mímesis, pero eso no significa
simplemente imitar a la realidad, sino que expone algo que podría suceder y que por lo tanto, es
verosímil. Y con verosímil me refiero a todo lo que pueda ser probable, aun siendo consideradas
imposible en el mundo real.
Hipías: Bello me refiero a aquello que en todo contexto siempre lo sea… Y Briggitte, como tú dices,
no creo que sea la más bonita del espectáculo si la vieses como Cacho a la salida del teatro.

Platón: creo amigo hipias que te estas dejando engañar por los sentidos, lo que tus ojos ven
justamente no es lo real, sino como explicas tu admiración por la obra, y tu rechazo a que un
hombre se vista de mujer? Explícamelo, ya que según tu postura y con todo ese brillo la obra es
bella en si misma

Hipías: Aquella magia frente al espectáculo, su voz, su mirada… Eso es bello, y eso hace bello al
especectáculo, aun siendo Briggite en realidad cacho.

Aristóteles: Pero lo que tu describes no es la verdad…

Hipías: La verdad es relativa mis queridos compañeros…

Platón: Entonces… ¿Te creerás todo lo que ves? ¿Briggitte será mujer y lucirá hermosa en el gran
espectáculo que te deja encandilado de emociones sensoriales? ¿Eso es bello? Ja….

Aristóteles: Y ni me hables de la técnica de Briggitte… ¿Cuánto habrá practicado? ¿1, 2, 3 veces?


Sabemos que con eso no basta… Pero claro, su voz, su mirada… ¡Oh que bella! (lo dice
irónicamente).

Hípias: ¿Entonces qué lo hace bella, a Briggitte?

Platón: Dímelo tú… A mí me hace dudar ya. Porque las leyes biológicas y matemáticas en cuanto a
parámetros corporales, están por las nubes. Y no quiero ponerme a pensar qué función pedagógica
para la ciudad puede generar este espectáculo. Para mí, sinceramente, debería ser censurado. ¿El
placer por el arte? ¿El placer de hacer lo que uno desea? ¡Hay que entender de una buena vez por
todas de que el arte debe perfeccionar la moral de cada uno de los individuos que pertenezcan a la
zona sur!

(llega el mozo y deja los platos de comida)

Hipías: Dejame comer los ravioles en paz y luego te contesto.

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