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REVISIÓN DE TEMAS

Evaluación y tratamiento de la enure-


sis en niños y adolescentes
Evaluation and treatment of enuresis in children and adolescents
Felipe Alejandro Cifuentes Riquelme1, Matías Irarrázaval Domínguez2,3

Resumen: La enuresis, definida como incontinencia urinaria durante el sueño desde los 5
años de edad, es una condición frecuente y estresante que puede llegar a tener un impacto
profundo en la conducta, bienestar emocional y vida social del niño o adolescente. El objeti-
vo del presente trabajo es realizar una revisión narrativa de la evidencia en relación a la eva-
luación y tratamiento de la enuresis. La evaluación inicial debe ir dirigida a diferenciar entre
los pacientes con enuresis monosintomática y no-monosintomática, excluir condiciones no
funcionales que pueden presentarse como enuresis y detectar problemas psicológicos. Para
que la terapia sea exitosa, se debe desarrollar un plan de manejo que sea apropiado para el
paciente y su contexto. En el subgrupo de enuresis no-monosintomática, el tratamiento de
los síntomas diurnos es necesario antes de iniciar el manejo de la enuresis. Existen diversas
alternativas de tratamiento para la enuresis, sin embargo, la terapia de alarma y la desmopre-
sina poseen amplia evidencia para su empleo como primera línea.
Palabras clave: Enuresis, Incontinencia Urinaria, Revisión, Sueño, Niños.

Abstract: Enuresis, defined as urinary incontinence in children older than 5 years old, is a
common and stressful condition that may cause deep consequences on the child or young
person’s behavior, emotional wellbeing and social life. The aim of this work is to make a
narrative review of evidence on evaluation and treatment of enuresis. The initial assessment
must differentiate between monosymptomatic and non-monosymptomatic enuresis, rule out
non-functional conditions that can manifest as enuresis and detect psychological problems.
In order to achieve a successful treatment, it is essential to develop a management plan ac-
cording to the patient and its context. In non-monosymptomatic enuresis, it is necessary to
treat daytime symptoms before management of bedwetting. There are many different thera-
peutic options for enuresis, nevertheless, alarm and desmopressin are evidence-based first-
line treatments.
Keywords: Enuresis, Urinary Incontinence, Review, Sleep, Child.

1. Residente, Facultad de Medicina, Universidad de Chile.


2. Departamento de Psiquiatría Norte, Hospital Clínico, Facultad de Medicina, Universidad de Chile,
Santiago, Chile.
3. Instituto Milenio para la Investigación en Depresión y Personalidad, Santiago, Chile.

Correspondencia: Dr. Matías Irarrázaval Domínguez, Departamento de Psiquiatría Norte, Clínica Psi-
quiátrica Universitaria, Hospital Clínico Universidad de Chile. Av. La Paz 1003, Santiago Chile. Correo:
mirarrazavald@u.uchile.cl.

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INTRODUCCIÓN lizada en el presente artículo adhiere
a los estándares recomendados por la
La incontinencia urinaria es uno de los ICCS (6), los cuales han sido resultado
problemas de salud más comunes en la de un consenso internacional multidis-
infancia y una de las manifestaciones ciplinario, revisado por distintos profe-
más frecuentes de disfunción del tracto sionales que atienden a niños y adoles-
urinario inferior (DTUI) (1–3). La ma- centes con incontinencia y disfunción
yoría de los casos tiene causas funcio- urinaria (pediatras, urólogos infantiles
nales y en la minoría existe un sustrato y psiquiatras infantojuveniles).
neurológico o anatómico subyacente
(4). A pesar de su alta prevalencia, los De acuerdo a la ICCS, la incontinencia
grupos de expertos han diferido en la urinaria intermitente corresponde a la
terminología usada para referirse a fuga de orina en cantidades discretas
los síntomas de DTUI y a las distintas (es decir, con intervalos secos) y debe
formas de presentación de la inconti- diferenciarse de la incontinencia uri-
nencia urinaria en niños y adolescen- naria continua, que es mucho menos
tes. El DSM-5 entiende el concepto de frecuente y se relaciona con anorma-
enuresis como cualquier tipo de incon- lidades de causa orgánica (p. ej. mal-
tinencia urinaria intermitente de causa formaciones congénitas o iatrogenia).
funcional, e incluye como criterio una La ICCS define enuresis como incon-
frecuencia de dos veces por semana tinencia urinaria intermitente que
por tres meses consecutivos. Es im- ocurre durante el sueño, en niños de 5
portante que los criterios diagnósticos años o más. El suceso durante el sueño,
para enuresis del DSM-5 no exigen que como requisito para su definición, de-
los episodios ocurran durante el sue- nota un evento involuntario, a diferen-
ño, en cambio, indica que deben dis- cia de la nocturia (despertarse para ori-
tinguirse entre tres tipos de enuresis: nar en la noche), que es común entre
sólo nocturna, sólo diurna o nocturna escolares y no implica necesariamente
y diurna. Los criterios del DSM-5 han una condición patológica. El término
sido cuestionados y son considerados enuresis nocturna es sinónimo de enu-
obsoletos por algunos autores, ya que resis y puede usarse para mayor clari-
no reflejarían las perspectivas actuales dad, si es necesario. Por otra parte, la
de la investigación (5). La Sociedad incontinencia intermitente que ocurre
Internacional de Continencia en Ni- en períodos de vigilia se denomina in-
ños (ICCS, por sus siglas en inglés) ha continencia urinaria diurna (IUD). El
realizado esfuerzos por estandarizar la término enuresis diurna debería evi-
terminología para referirse a los sínto- tarse puesto que lleva a confusión y no
mas de DTUI y a las diferentes entida- se considera actualizado (5,7). De to-
des clínicas que ellos conforman. Sus dos modos, se debe hacer la distinción
objetivos son establecer una termino- entre enuresis monosintomática (EM)
logía de carácter descriptivo, aplicable y enuresis no-monosintomática (ENM,
tanto en investigación como en la prác- también llamada enuresis polisintomá-
tica clínica dentro distintos escenarios, tica), la primera se refiere a aquellos
basada a la vez en el estado actual de niños que presentan síntomas (inconti-
la evidencia científica. En línea con la nencia) exclusivamente durante el sue-
literatura internacional publicada los ño y la segunda se utiliza para referirse,
últimos 10 años, la terminología uti- de forma general, a la enuresis que se

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acompaña de DTUI durante el perio- enuresis es 1.5 a 2 veces más común en
do de vigilia. Si un niño se orina en la niños que en niñas y la relación entre
noche y en el día, son apropiados dos enuresis monosintomática y no-mono-
diagnósticos: enuresis (no-monosin- sintomática es de 2:1 aproximadamen-
tomática) e IUD (7). La enuresis tam- te (11). Se ha documentado que un
bién puede clasificarse de acuerdo a su 15-30% de los niños con enuresis sufre
evolución temporal: cuando ha habido IUD (7).
un período de continencia por al me-
nos 6 meses previo a la aparición de los El objetivo de este trabajo es realizar
síntomas se utiliza el término enuresis una revisión narrativa de la evidencia
secundaria, en caso contrario, se habla existente en relación a la evaluación y
de enuresis primaria. tratamiento de la enuresis, a modo de
servir como guía para una aproxima-
La enuresis es una condición frecuente ción sistemática al problema, que por
y estresante que puede llegar a tener un su naturaleza multidimensional re-
impacto profundo en la conducta, bien- quiere un enfoque integral que inclu-
estar emocional y vida social del niño. ya ámbitos psicológicos, biológicos y
Además, es una situación preocupante del desarrollo. El manejo acabado de
y estresante para los padres o cuidado- las patologías médicas, neurológicas o
res. La prevalencia de los episodios de anatómicas que pueden manifestarse
enuresis disminuye considerablemente como enuresis escapa el alcance de este
con la edad, ya que en la mayoría de artículo.
los casos puede cesar espontáneamen-
te con el paso de los años. De esta ma- MÉTODOS
nera, 20% de los niños de 4 años moja
la cama, 10% a los 7 años, 1%-2% de El presente trabajo corresponde a una
los adolescentes y 0.3%-1.7% de los revisión narrativa. Se realizó una bús-
adultos (8). No obstante, la prevalen- queda en Pubmed y EMBASE, utili-
cia reportada varía según los criterios zando los siguientes términos MeSH:
diagnósticos y tipo de muestra estudia- Nocturnal Enuresis, Diagnosis y The-
da (p. ej. número de noches de moja- rapeutics. Se buscaron artículos en in-
do, subtipo de enuresis, rango de edad, glés y español, se utilizó como filtro la
distribución de género) (9). En los edad (6-18 años) y los últimos 10 años
grandes estudios epidemiológicos, la de publicación (Febrero 2007 - Febrero
mayoría de los casos fueron considera- 2017). De los artículos encontrados, se
dos como formas leves, es decir, menos revisó además la bibliografía de ellos,
de dos episodios por semana, mientras sumando a la revisión las publicacio-
que las formas más severas (dos o más nes que fueran pertinentes.
episodios a la semana, compatible con
los criterios DSM-5) presentan preva- RESULTADOS
lencias significativamente menores a
las antes mencionadas (1,10). Sin em- I) Etiología y Factores de Riesgo
bargo, las formas severas tienen menor
tendencia a la remisión espontánea La enuresis es un síntoma que puede
con el tiempo, pudiendo persistir hasta manifestarse en diversas condiciones,
la adolescencia o adultez sin un trata- no obstante, la gran mayoría de los
miento adecuado. Se ha descrito que la casos obedece a causas funcionales.

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Rara vez subyace una causa médica, ra del sueño en niños con enuresis en
neurológica o anatómica (7). Se consi- relación a controles (18), sin embargo,
dera que en la etiología de la enuresis un estudio reciente realizado en condi-
existe una importante predisposición ciones ecológicas encontró que los ni-
genética relacionada con una inade- ños con enuresis primaria presentan el
cuada maduración del sistema nervio- doble de despertares nocturnos, menor
so central, con una alta heredabilidad, tiempo total de sueño y mayor somno-
aunque los genes implicados aún no lencia durante el día en relación a con-
han sido identificados (12). La enuresis troles (19). Los despertares no se pro-
sería la manifestación de un retraso en dujeron sólo después de que los niños
la maduración del control miccional, se orinaban, sino también porque los
determinado por factores genéticos y padres solían despertarlos por miedo a
neurobiológicos, que son modulados que mojaran la cama. Los autores su-
por influencias ambientales en mayor o gieren que la deprivación del sueño ob-
menor grado. Dentro de las influencias servada en niños con enuresis primaria
ambientales, los factores psicosociales podría explicar un mayor umbral para
jugarían un rol no despreciable (13). despertar ante estímulos sensoriales,
Butler y Holland plantean un modelo conformando un círculo vicioso. Se
teórico para entender la enuresis en ha propuesto también que la enuresis
función de tres mecanismos fisiopato- primaria sería un factor de riesgo para
lógicos subyacentes (14,15) aunque la desarrollar trastornos del sueño (20).
influencia de cada uno de ellos varía
caso a caso (16). En otros términos, el 2. Poliuria nocturna (Riñón): Nor-
modelo más aceptado en la actualidad malmente, la producción de orina si-
para comprender la patogenia de la gue un ritmo circadiano, disminuyen-
enuresis involucra tres sistemas u ór- do durante el sueño en comparación
ganos (4): a los períodos de vigilia. La enuresis
se ha relacionado con menores con-
1. Alteraciones del umbral del sueño centraciones nocturnas de hormona
(cerebro): Implica dificultad para des- antidiurética (ADH) que llevan a un
pertarse ante estímulos sensibles, es aumento del volumen urinario noctur-
decir, los niños con enuresis presentan no, aunque otros mecanismos han sido
dificultades para despertar cuando la propuestos, por ejemplo, se ha obser-
vejiga está llena o cuando se produce vado una correlación positiva entre el
contracción de la vejiga. Los padres volumen urinario nocturno y la excre-
de niños con enuresis suelen describir ción osmótica urinaria, en niños con
a sus hijos como de sueño pesado, lo enuresis referidos a un centro terciario
que ha motivado a explorar la existen- (21). Sin embargo, no todos los niños
cia de posibles trastornos del sueño. La con enuresis presentan mayor produc-
mayoría de los niños se orinan en el ción nocturna de orina, ni todos los
primer tercio de la noche y en la fase niños con poliuria tienen enuresis (22).
no-REM del sueño, no obstante, se ha
reportado que el número de episodios 3. Disfunción vesical (Vejiga): Las al-
de enuresis ocurre en proporción a la teraciones funcionales u orgánicas de
duración de las etapas del sueño (17). la función vesical cobran mayor impor-
Estudios polisomnográficos no han tancia en la enuresis no-monosintomá-
mostrado diferencias en la estructu- tica. La hiperactividad del detrusor es

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la condición más frecuente, implica cuentes y persistentes (10,23). En la
que el reflejo miccional se produce con misma línea, llama la atención que
un menor volumen vesical en una veji- un 70-80% de los niños con enu-
ga de tamaño normal (disminución de resis tiene familiares con el mismo
la capacidad vesical funcional). Clíni- antecedente (25).
camente, se puede estimar la capacidad
vesical funcional midiendo el volumen A diferencia de lo que ocurre con otros
de vaciado máximo, como se explicará trastornos del desarrollo como el tras-
más adelante. torno por déficit de atención e hiperac-
tividad (TDAH), en la misma cohorte
Existe escasa evidencia que evalúe fac- hubo escasa relación entre enuresis y
tores de riesgo tempranos para el de- bajo peso al nacer o prematurez.
sarrollo de enuresis y la información
publicada hasta el momento proviene II) Evaluación
principalmente de estudios transver-
sales. No obstante, resultados prelimi- El objetivo de la evaluación del pacien-
nares de un estudio longitudinal lleva- te con enuresis consiste en tres aspec-
do a cabo en el Reino Unido, con una tos principales. En primer lugar, dife-
cohorte de más 8.000 niños, muestran renciar entre los pacientes con enuresis
algunos factores de riesgo identifica- monosintomática y no-monosintomá-
bles en la niñez temprana que predicen tica, segundo, excluir condiciones no
enuresis en la edad escolar: funcionales que pueden presentarse
1. Retraso del desarrollo a los 18 me- como enuresis y en tercer lugar, desa-
ses. Se relacionó con mayor fuerza rrollar un plan de manejo que sea apro-
a enuresis frecuente (2 o más veces piado para el niño o adolescente y su
por semana) y enuresis persistente contexto.
(más allá de los 9 años) (23).
2. Niños evaluados por sus padres 1. Historia clínica: Una anamnesis
como de temperamento difícil a los cuidadosa es la herramienta diagnósti-
2 años de edad (incluyendo proble- ca más importante en los pacientes que
mas de adaptación al cambio y áni- se presentan con enuresis, las pregun-
mo con alta intensidad o negativo) tas deben involucrar al niño y no sólo
(10). a los padres. La aproximación inicial
3. Problemas conductuales, hiperacti- debe ir dirigida a definir el subtipo de
vidad e inatención, y bajos niveles enuresis, lo que permitirá orientar el
de conducta pro-social a la edad de manejo más adecuado. La presencia de
3 años (10). síntomas diurnos o DTUI, además de
4. Exposición a altos niveles de estrés la incontinencia durante el sueño, es
familiar antes de los 4 años. Se en- sinónimo de enuresis no-monosinto-
contró mayor asociación en los gru- mática (ENM); dentro de esta amplia
pos de enuresis frecuente y persis- categoría, es necesario distinguir entre
tente (24). los pacientes con urgencia o inconti-
5. Antecedente materno de incon- nencia diurna moderada y/o alteración
tinencia urinaria más allá de los 5 de la frecuencia miccional, de aquellos
años (enuresis o IUD). Este grupo que presentan un chorro urinario débil
también mostró asociación más o intermitente, hacen uso de muscula-
marcada con las formas más fre- tura abdominal (esfuerzo miccional)

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o tienen incontinencia urinaria conti- ha demostrado una asociación con-
nua. El segundo grupo, debe ser deri- sistente entre la presencia de DTUI
vado a un centro especializado (22,26), funcional e historia de infección del
ya que requieren estudios urológicos tracto urinario, y entre DTUI y reflujo
para definir su etiología, no obstante, vesicoureteral, aunque en ninguno de
las medidas generales de tratamiento los dos casos existe claridad sobre una
también son útiles en estos pacien- relación causal (4). La disrafia espinal
tes (27) (ver sección Tratamiento). La cerrada u oculta puede ser asintomá-
distinción cuidadosa entre enuresis tica los primeros años de vida, pero
monosintomática (EM) y ENM en la luego del crecimiento puede producir
primera consulta es de especial rele- anclaje medular, afectando la conti-
vancia pues la orientación terapéutica nencia urinaria y/o fecal (con o sin
difiere entre ambas situaciones. Un es- continencia previa) (32). Si existe an-
tudio que evaluó 1.000 niños derivados tecedente de diabetes mellitus (DM)
a un centro de atención terciario con u otra condición crónica en un niño o
diagnóstico de EM, demostró que un adolescente con enuresis secundaria,
porcentaje significativo tuvo que ser es necesario reevaluar su patología de
recatalogado como ENM sin necesidad base y considerar que la enuresis pue-
de realizar estudios invasivos (21). La da tratarse de un efecto adverso a fár-
Tabla 1 resume los tipos de DTUI que macos. Se ha descrito que los pacientes
se pueden encontrar en la ENM. con síndrome de apnea obstructiva del
sueño (SAOS) tienen tasas más altas de
La evaluación inicial también debe enuresis, pero se desconoce la preva-
buscar condiciones no funcionales que lencia de SAOS en niños con enuresis.
pueden manifestarse como enuresis, Actualmente no hay claridad sobre la
las cuales comprenden un grupo hete- relación entre ambas condiciones, pero
rogéneo de patologías (Tabla 2). Pro- se ha reportado que la liberación de la
bablemente, la más importante de ellas vía aérea mediante tonsilectomía y/o
sea la constipación, una comorbilidad adenoidectomía resuelve la enuresis
frecuente que puede favorecer o cau- de forma precoz y efectiva en un sub-
sar la enuresis, debe buscarse de forma grupo de pacientes con SAOS (33). Por
dirigida ya que está presente hasta en otro lado, un estudio transversal que
un tercio de los casos, aunque no sea evaluó 281 niños y adolescentes entre
referida espontáneamente por el niño o 7-18 años reportó tasas significativa-
los padres (29). La superposición entre mente mayores de enuresis en obesos
la disfunción urinaria y disfunción in- en comparación con eutróficos, ade-
testinal funcional, llamada disfunción más, el índice de masa corporal se co-
intestino-vejiga (DIV), constituye una rrelacionó positivamente con riesgo de
entidad clínica descrita hace casi dos enuresis (34), aunque no se ha demos-
décadas, la relevancia de su conoci- trado relación causal entre ambas con-
miento recae en que el tratamiento de diciones, dado que la obesidad infantil
la disfunción urinaria siempre debe es una condición frecuente en Chile y
acompañarse de una evaluación y tra- su prevalencia ha aumentado los últi-
tamiento oportuno de la disfunción mos años, son necesarios mayores es-
intestinal, y viceversa (6,30). La DIV tudios para determinar la relevancia de
se presenta en cerca de la mitad de los esta asociación.
pacientes con enuresis e IUD (31). Se

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Tabla 1. Tipos de disfunción del tracto urinario inferior en la enuresis no-monosinto-
mática (4,6,27,28).
Tipo Vejiga hiperactiva Aplazamiento de la Disfunción de vaciado
(incontinencia de micción
urgencia)
Mecanismo La hiperactividad del Maniobras de retención Contracción paradójica
detrusor es la condición y aplazamiento de la del esfínter uretral o
más frecuente, aunque micción, que llevan piso pélvico durante
este término se designa a una acumulación el vaciado vesical, sin
luego de un estudio excesiva de orina en la presencia de alteración
urodinámico invasivo. vejiga. neurológica o estructural.
Debe haber ausencia
de patología vesical
subyacente (ver Tabla
2).
Síntomas − Urgencia, con o sin − El niño aplica presión − Esfuerzo miccional
típicos incontinencia urinaria sobre los genitales, (pujo, valsalva).
(condición necesaria). abdomen o perineo, − Chorro intermitente.
− Aumento de la se para en puntillas o − Sensación de
frecuencia miccional cruza las piernas. vaciado incompleto
(>7 veces por día) y/o − Disminución de la (adolescentes).
nocturia. frecuencia miccional.
− Urgencia y/o
incontinencia urinaria
Observaciones − Mayor comorbilidad − Mayor comorbilidad − Mayor asociación con
especiales psicológica, psicológica, constipación.
especialmente especial asociación − Los síntomas pueden
síntomas con trastorno ser similares en otras
internalizantes. oposicionista alteraciones del
− Mayor asociación con desafiante y vaciado (p. ej. valvas
encopresis. disfunción familiar. de uretra posterior,
− Más frecuente en − Más frecuente en estenosis meatal,
niñas que en niños. niños que en niñas. detrusor hipoactivo,
etc.).

Conducta Entrenamiento vesical, Entrenamiento vesical, Requiere evaluación


tratamiento de la énfasis en factores urológica especializada.
disfunción intestinal, psicosociales.
anticolinérgicos. Considerar derivación
Considerar derivación en casos severos,
en casos severos o resistentes al manejo
resistentes al manejo inicial.
inicial.

Los problemas psicológicos son fre- es mayor en la enuresis secundaria, en


cuentes en los niños con enuresis, la ENM y en la enuresis con IUD (37).
desde síntomas subclínicos hasta tras- El TDAH corresponde a la comorbili-
tornos psiquiátricos significativos. De dad psiquiátrica más frecuente, la tasa
acuerdo a una revisión reciente, 20 a de TDAH en niños con enuresis varía
30% de los niños con enuresis tiene de 9.1% a 53.2% en estudios clínicos,
algún trastorno psiquiátrico según cri- mientras que estudios poblacionales
terios ICD-10 o DSM-4 (36). La fre- han reportado tasas entre 9.4% y 23.1%
cuencia de comorbilidad psiquiátrica (38), siendo más común en pacientes

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Tabla 2. Condiciones no funcionales que pueden manifestarse con enuresis.
Mecanismo Condiciones Características específicas
Poliuria nocturna Diabetes mellitus, Polidipsia, pérdida de peso, glucosuria en
diabetes insípida. diabetes mellitus.

Enfermedad renal no Polidipsia, talla baja, proteinuria.


oligúrica.

Reducción de la Constipación Criterios Roma IV pediátricos (35).


capacidad vesical (estreñimiento funcional).
funcional ITU baja. Polaquiuria, disuria, dolor hipogástrico,
síntomas de vejiga hiperactiva (Tabla 1).
Vejiga neurogénica. Alteraciónes cutáneas lumbosacras,
examen neurológico de extremidades
inferiores alterado, disfunción intestinal.
Malformaciones del Valvas de uretra Síntomas de disfunción de vaciado (Tabla
tracto urinario posterior. 1).
Estenosis meatal. Disfunción de vaciado, división o
desviación del chorro urinario.
Trastornos del umbral SAOS (p. ej. hipertrofia Pausas respiratorias durante el sueño,
del sueño adenoamigdalina). ronquidos, amigdalitis a repetición.
ITU: Infección del tracto urinario, SAOS: Síndrome de apnea obstructiva del sueño.

con ENM. El TDAH ha demostrado ser cultades en la adquisición del control


un factor de mala adherencia y de mala vesical. Lo anterior puede facilitar ac-
respuesta a tratamiento (39), por ende, titudes parentales que perpetúan la in-
requiere evaluación dirigida y trata- continencia, como la sobreprotección
miento específico de forma paralela, o el refuerzo insistente o desmedido.
para optimizar la respuesta al manejo Aunque si bien el TDAH es frecuen-
de la enuresis. Se ha postulado que el te, otros trastornos psiquiátricos son
TDAH y la enuresis pueden compartir comunes en niños con enuresis, tales
un sustrato neurológico común, ya que como trastorno oposicionista desafian-
existiría un déficit del control inhibito- te, trastornos conductuales, trastorno
rio en ambas condiciones (10,38), esta depresivo y trastornos de ansiedad
hipótesis podría explicar la asociación (36).
demostrada entre enuresis y tempera-
mento difícil/problemas conductuales Muchos padres de niños con inconti-
en los primeros años de vida (10). Por nencia adoptan una actitud pasiva al
otra parte, el temperamento difícil (in- considerar que la enuresis se resolverá
cluyendo dificultades de adaptación), espontáneamente con el tiempo, por lo
podría afectar el aprendizaje y entre- que consultan una vez que ha comen-
namiento del control miccional en el zado a tener impacto secundario en su
niño, generando ansiedad y reacciones calidad de vida (40). De hecho, muchos
negativas que pueden acentuar las difi- padres desconocen la existencia de tra-

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tamientos efectivos para la enuresis mediante evaluación clínica y cuestio-
(41). Los niños con enuresis a menudo narios para padres que se encuentren
alcanzan menores puntajes en escalas validados (36). Esto puede hacerse en
estandarizadas de autoestima, además, una o dos fases, usando un breve cues-
estudios de cohorte han demostrado tionario de cribado como el SSIPPE
que la incidencia de sentimientos de (no validado en Chile) (46), desarro-
tristeza, ansiedad y miedo social es ma- llado especialmente para la evaluación
yor en niños que padecen enuresis que de niños y adolescentes con enuresis,
en controles (42). Los niños con enu- de ser positivo, se debería conside-
resis monosintomática y SAOS, tienen rar la evaluación por un especialista o
más riesgo de trastornos conductuales corroborar con otro cuestionario más
y psicosociales, comparados con los extenso, como por ejemplo el Inven-
que no tienen alteraciones del sueño tario de Conducta de Niños (CBCL),
(43). En consecuencia, es importante que evalúa aspectos conductuales y
indagar si la enuresis afecta la autoi- emocionales (47). De existir trastornos
magen, si se asocia a sentimientos de comórbidos, estos deben ser tratados
ansiedad o miedo, y cómo la situación oportunamente y de forma paralela a
ha afectado el funcionamiento familiar la enuresis.
o social (p. ej. muchos niños o adoles-
centes con enuresis se niegan a reali- Numerosas situaciones de vulne-
zar paseos o a dormir en casa de sus rabilidad social se han encontrado
pares por miedo a mojar la cama). La asociadas a mayor prevalencia de
enuresis secundaria, en particular, sue- enuresis, como bajo nivel socioe-
le ser precipitada por eventos de vida conómico, hacinamiento, bajo ni-
estresantes, por lo que se debe buscar vel educacional de los padres y bajo
dirigidamente estresores emocionales, rendimiento escolar, entre otros. Sin
tales como nacimiento de un hermano embargo, se requieren mayores estu-
menor, cambio reciente de domicilio, dios para determinar de qué forma
pérdida de un ser querido o separación inciden en la patogenia de la enuresis.
reciente de padres, entre otros (44,45).
Los problemas subclínicos que se tra- En la Tabla 3 se resumen los aspec-
tan de una reacción comprensible a la tos fundamentales que recomenda-
enuresis, pueden ser abordados efecti- mos evaluar en la historia clínica. Es
vamente mediante consejería, entrega necesario mencionar que siempre se
de información y medidas generales debe discutir las expectativas y la mo-
de manejo de la enuresis, ya que por lo tivación para el tratamiento, de modo
general mejoran una vez recuperada la que los estudios adicionales y los tra-
continencia, en cambio, la comorbili- tamientos sean proporcionales, tengan
dad psiquiátrica significativa requiere adecuada adherencia y no impliquen
atención por un profesional especiali- una sobrecarga difícil de manejar para
zado, como un psiquiatra o psicólogo el niño, padres o cuidadores.
infantojuvenil (36). Fuera del contexto
de la atención psiquiátrica especializa- 2. Examen físico: Debe ir dirigido a
da, grupos de expertos recomiendan descartar organicidad, por ende, debe
realizar screening de comorbilidad ser más exhaustivo en caso de existir
psicológica a todos los pacientes con historia clínica sugerente de ello y se
enuresis y/o incontinencia diurna, debe acompañar de una adecuada eva-

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Tabla 3. Historia clínica relevante en la enuresis (6,16,22,26)
Aspecto de interés Importancia
Salud general, crecimiento y desarrollo. − Déficit pondoestatural en enfermedad
renal, pérdida de peso en DM.
Patrón de enuresis: − Dos o más episodios por semana o más
− ¿Cuántas noches por semana? de un episodio por noche implican mayor
− ¿Cuántas veces por noche? severidad y se asocian a peor pronóstico.
− ¿Continencia previa por 6 meses? − La comorbilidad médica y psiquiátrica es
más frecuente en la enuresis secundaria.
Ingesta de fluidos: − Sospecha de diabetes o enfermedad
− Polidipsia. renal si hay polidipsia (ver Tabla 2).
− Necesidad de tomar líquido en la noche. − La terapia con desmopresina está
− Restricción de fluidos. contraindicada en pacientes con
polidipsia.
− La restricción de fluidos puede afectar el
desarrollo del control vesical.
Síntomas diurnos: − Solicitar examen de orina y realizar
− Frecuencia miccional alterada (más de 7 o urocultivo si sospecha ITU.
menos de 4 veces al día) − ITU recurrente, disfunción de vaciado
− Urgencia o incontinencia urinaria. (ver Tabla 1) o síntomas diurnos severos
− Maniobras de contención (pararse en sugieren alteraciones neurogénicas o
puntillas, presionarse los genitales, anatómicas del tracto urinario.
abdomen o perineo). − La incontinencia urinaria diurna debe
− Esfuerzo miccional (pujo, valsalva), ser evaluada y tratada antes de iniciar
chorro débil, retardo (latencia) miccional, tratamiento de la enuresis nocturna.
tenesmo, goteo postmiccional. − La presencia de síntomas diurnos puede
− Disuria. predisponer a ITU y reflujo vesicoureteral.
− Historia previa de ITU.
Hábito intestinal: − La constipación y/o encopresis deben
− Frecuencia. tratarse antes de iniciar manejo específico
− Consistencia. de la enuresis.
− Encopresis (incontinencia fecal funcional)
Sueño: − Los trastornos del sueño (p. ej. SAOS)
− Ronquido, apnea del sueño u otros deben tratarse antes de iniciar manejo
trastornos respiratorios del sueño. específico de la enuresis.
Psicosocial: − Un niño que no problematiza puede no
− ¿Cómo el niño aprecia su problema? tener motivación para la terapia.
− ¿Cómo afecta la enuresis la autoestima y − Problemas emocionales, trastornos
el funcionamiento social? adaptativos o conductuales deben ser
− Factores emocionales desencadenantes. manejados de forma concomitante a la
− Dificultades de atención, aprendizaje o del enuresis.
desarrollo. − La terapia de alarma es inapropiada
− Problemas conductuales. en padres que presentan dificultades
− Dificultad emocional o estrés de los para lidiar con la enuresis (Ver Sección
cuidadores. Tratamiento).
− Vulnerabilidad social. − Los problemas psicosociales son un
factor de mal pronóstico de respuesta a
tratamiento.
ITU: Infección del tracto urinario, SAOS: Síndrome
de apnea obstructiva del sueño.

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luación nutricional. La inspección de episodios de urgencia y/o incontinen-
la ropa interior puede evidenciar restos cia (Figura 1). Solicitar a los cuidado-
de deposiciones o residuos urinarios. res un diario de micción tiene nume-
La inspección lumbosacra es indispen- rosas ventajas: 1) es más confiable para
sable para evidenciar signos de disrafia definir el hábito urinario y la presencia
espinal oculta como lesiones cutáneas de enuresis no-monosintomática que
de la línea media, fosita sacrocoxígea o la historia entregada por los padres,
hendidura glútea asimétrica, la debili- 2) detecta a niños con polidipsia y 3)
dad o atrofia de extremidades inferiores detecta familias con baja adherencia
y/o alteraciones de la marcha también a las instrucciones del profesional de
deben hacer sospechar vejiga neurogé- salud (22). El diario miccional con fi-
nica (32), en estos casos, es mandatorio nes diagnósticos debe incluir al menos
verificar la indemnidad neurológica de 48 hrs de registro (días consecutivos o
los segmentos sacros (sensación peri- separados, lo importante es registrar
neal, tono rectal, arcos reflejos). La pal- todas las micciones) y se recomienda
pación abdominal puede ser útil para realizar en vacaciones o fines de sema-
evaluar globo vesical y masa fecal en el na. Para determinar el volumen mic-
cuadrante inferior izquierdo. Se puede cional se solicita que el paciente orine
evaluar la orofaringe para determinar dentro de un recipiente con medidas
la presencia de hipertrofia amigdalina. (ml) cuando sienta la vejiga llena. El
El examen genital permite descartar volumen de vaciado máximo (VVM)
uréter ectópico, sinequias vulvares en corresponde al máximo volumen me-
niñas o estenosis meatal tanto en niños dido en una micción de día, para uti-
como en niñas (48), la estenosis meatal lizarlo con intención de definir la te-
típicamente se asocia a chorro urinario rapia más apropiada se debe incluir la
dividido o desviado hacia adelante. La primera orina de la mañana entre los
presencia de deposiciones formadas en valores a considerar (49). El VVM está
la ampolla rectal apoya el diagnóstico disminuido si es menor al 65% de la
de constipación (22). capacidad vesical estimada (CVE) para
la edad, la CVE se calcula mediante la
3. Diario miccional: El diario o cartilla fórmula (30 x [edad en años + 1] ml),
miccional es un registro de la ingesta aplicable a niños entre 4 y 12 años (6).
de fluidos, volumen miccional, horario La importancia de este registro radica
miccional y síntomas diurnos como en su utilidad como variable para defi-

Figura 1. Diario miccional (Registro de 48 horas).


Hora Volumen Incontinencia: Urgencia: Esfuerzo/ Ingesta Comentarios/
del miccional Gotas/ Si/No Interrupción de Observaciones
día (ml) Empapado del chorro líquidos
(ml)

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Tabla 4. Causas y tratamiento específico de la disfunción urinaria diurna.
Causa Tratamiento
Disinergia del esfínter externo Biofeedback. Inyección de toxina botulínica A en
casos refractarios.
Disinergia del esfínter interno Alfa-bloqueadores.
Detrusor hipoactivo Cateterismo intermitente.
Vejiga hiperactiva Anticolinérgicos. Neuromodulación o inyección de
toxina butulínica A en casos refractarios.

nir la terapia inicial (Tabla 5) y predecir con enuresis, pero un enfoque más ra-
la respuesta a tratamiento con desmo- cional justifica su uso cuando existe: a)
presina (mejor respuesta en ausencia enuresis de reciente comienzo, b) enu-
de VVM disminuido (49). resis no-monosintomática, c) talla baja
o bajo peso, d) sospecha de infección
También se recomienda realizar un del tracto urinario (ITU) o e) sospecha
diario intestinal durante 7 días usan- de DM (26). El examen de orina pue-
do la escala de Bristol, considerando de realizarse con cinta reactiva, pero
la frecuencia de deposiciones y/o en- siempre se debe solicitar urocultivo
copresis. La clasificación más utiliza- si se sospecha ITU. La leucocituria y
da para los trastornos funcionales del bacteriuria significativa son signos de
tracto gastrointestinal es la propuesta ITU, la microhematuria aislada puede
por el consenso Roma III para niños encontrarse en pacientes con dinámi-
y adolescentes, aunque recientemente cas anormales de vaciado y llenado ve-
se han publicado los criterios Roma IV sical. La presencia de glucosuria obliga
(35). a descartar DM y la proteinuria debe
alertar sobre la presencia de una nefro-
4. Cuantificación del volumen urina- patía.
rio nocturno: La producción urinaria
nocturna excluye la última micción an- 5.1 Enuresis monosintomática: Los pa-
tes de dormir pero incluye la primera cientes con EM, luego de una evalua-
orina de la mañana. Corresponde al ción orientada a descartar comorbili-
cambio de peso de los pañales (cuando dad médica o psiquiátrica, pueden ser
hay episodios de enuresis) más el volu- tratados sin realizar otros estudios ima-
men de la primera orina de la mañana, genológicos ni urodinámicos inicia-
si hay episodios de nocturia el volumen les. Un estudio retrospectivo reciente
también debe cuantificarse y sumarse. evaluó a niños y adolescentes con EM
Se recomienda un registro de 7 noches. primaria que se realizaron ultrasonido
Un volumen urinario nocturno mayor renal y vesical en la evaluación inicial,
a la CVE es útil para predecir la res- aunque si bien la prevalencia de hallaz-
puesta a tratamiento con desmopresi- gos patológicos fue significativamente
na (49) y para definir la terapia inicial mayor en comparación con controles
(Tabla 5). que se realizaron el mismo estudio por
motivos no urológicos, la mayoría de
5. Exámenes complementarios: La ma- los hallazgos fue clínicamente insigni-
yoría de los autores recomienda reali- ficante, puesto que no hubo diferencias
zar examen de orina en todos pacientes en la necesidad de intervención ni en la

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Tabla 5. Elección del tratamiento de primera línea para la enuresis monosintomática.
Alarma Desmopresina Alarma + Desmopresina
Considerar como 1. La alarma es 1. Considerar en poliuria
tratamiento de elección inapropiada o nocturna junto con VVM
en familias motivadas problemática. disminuido.
y capaces de adherir al 2. Enuresis infrecuente. 2. Considerar si coexisten
tratamiento. 3. Necesidad de alivio problemas conductuales.
sintomático a corto
plazo.

necesidad de estudios adicionales (50). ciones repetidas.


b. Pared vesical engrosada: es un ha-
5.2. Enuresis no-monosintomática: Lue- llazgo inespecífico, pero confirma
go de descartar causas no funcionales, la presencia de dificultades crónicas
en este grupo de pacientes se justifica del llenado o vaciado vesical. Se de-
el empleo de otros exámenes comple- fine como grosor >3 mm con vejiga
mentarios que ayudarán a determinar llena o >5 mm con vejiga vacía.
la causa y el manejo más apropiado c. El ultrasonido pélvico transabdo-
(4,6). minal puede ser una herramienta
confiable y no invasiva para evaluar
5.2.1. Ultrasonido pélvico transabdo- la presencia de impactación rectal
minal: Permite objetivar la disfunción (diámetro rectal >30 mm), por lo
urinaria mediante el cálculo de algunas que es una alternativa razonable
variables, pero es importante mencio- que puede reemplazar el tacto rectal
nar que no es un estudio dirigido a en pacientes con constipación (51).
descartar malformaciones del tracto
urinario. 5.2.2. Uroflujometría: Normalmen-
a. Residuo postmiccional (RPM): Si el te realizada por un urólogo, entrega
RMP está aumentado, sugiere una información que puede orientar al
alteración del vaciado vesical (disi- diagnóstico de la causa subyacente a
nergia detrusor esfínter o detrusor la enuresis, en concreto, ayuda a dife-
hipoactivo). El RPM no es válido renciar entre vejiga hiperactiva, dis-
si se calcula con vejiga vacía o hi- función de vaciado, vejiga hipoactiva
perdistendida. Un RPM aumenta- y obstrucción de la salida vesical. La
do puede definirse en relación a la electromiografía (EMG) del piso pél-
capacidad vesical (CV): CV = RPM vico, realizada concomitantemente con
+ Volumen de vaciado (volumen de la uroflujometría, es necesaria para el
la micción), o más frecuentemente, diagnóstico de disfunción de vaciado
según un valor absoluto (6): (objetivando la disinergia detrusor-
• 4-6 años: >30 ml o >21% de la ca- esfínter) y ayuda a diferenciar si una
pacidad vesical (CV) en medición obstrucción de la salida vesical se debe
única. a causas funcionales (p. ej. contracción
>20 ml o > 10% de la CV en me- tónica del esfínter) o anatómicas (p.
diciones repetidas. ej. valvas de uretra posterior, estenosis
• 7-12 años: >20 ml o >15% de la uretral). Para mayor información so-
CV en medición única. bre la realización e interpretación de la
>10ml o >6% de la CV en medi- uroflujometría, se recomienda revisar

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la bibliografía pertinente (6). tomática como no-monosintomática, y
consiste en medidas cognitivo conduc-
Otros estudios, especialmente procedi- tuales de entrenamiento vesical. Las
mientos invasivos, no deberían llevarse terapias específicas incluyen formas de
a cabo de rutina en niños con enuresis tratamiento para los síntomas diurnos
o incontinencia urinaria funcional a (como biofeedback y neuromodula-
menos que esté médicamente indica- ción) o nocturnos (terapia de alarma).
do (por ejemplo, en sospecha de vejiga En el contexto clínico, son el niño y la
neurogénica). familia quienes deben estimar el éxito
de la terapia, más que definiciones es-
Por último, es necesario considerar que tandarizadas de respuesta a tratamien-
la mayoría de los niños con enuresis se to (6).
presentan en la consulta del profesional
de salud no especialista, quien debe sa- 1. Uroterapia estándar (entrenamien-
ber qué preguntas hacer y qué elemen- to vesical)
tos considerar para definir la necesidad
de derivación. Los signos de alarma 1.1. Educación y desmitificación:
más importantes que ameritan deriva- El primer paso en cualquier proceso
ción a especialista son: historia de sín- diagnóstico-terapéutico, especialmen-
tomas diurnos severos, historia de ITU te en la enuresis, es formar una buena
recurrente, antecedente o sospecha de relación y alianza terapéutica con la fa-
patología neurológica, antecedente o milia y el niño. Para lograr el control de
sospecha de DM y enuresis resistente la micción es fundamental informar y
a tratamiento de primera línea, como desmitificar sobre la actividad normal
también problemas psiquiátricos sig- de la función vesical y sobre las causas
nificativos que no puedan manejarse de la enuresis, como también apoyar y
en el contexto de la atención primaria motivar para seguir el proceso terapéu-
(36,26). En la figura 2, se propone un tico (7). Las medidas generales requie-
algoritmo para la evaluación de la enu- ren compromiso y adherencia por par-
resis en niños y adolescentes. te de los padres y del niño, por lo que se
deben manejar los sentimientos de cul-
III) TRATAMIENTO pa y motivar a los cuidadores a utilizar
el refuerzo positivo de conductas acor-
Se denomina uroterapia al conjunto de dadas más que de resultados y nunca
medidas conservadoras, no farmacoló- utilizar castigos o amenazas (26).
gicas ni quirúrgicas, orientadas a me-
jorar el control sobre el tracto urinario 1.2. Ingesta de fluidos: Aunque si bien
inferior. En otras palabras, la urotera- se basa principalmente en el consejo
pia es un “tipo de entrenamiento que de expertos, el control de la ingesta de
hace uso del control cortical sobre la fluidos es recomendado en todas las
vejiga, enseñando al niño a reconocer etapas del tratamiento y consiste en al-
y emplear un control consciente sobre gunas medidas sencillas como evitar el
el tracto urinario inferior” (7). La uro- consumo de bebidas con cafeína, man-
terapia puede ser dividida en terapia tener una alimentación saludable sin
estándar y terapias específicas. La uro- restricción de alimentos y asegurar una
terapia estándar es aplicable en todo ingesta de fluidos balanceada pero sin
paciente con enuresis, tanto monosin- limitaciones (idealmente concentrada

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Revisión de Temas

Figura 2. Algoritmo de evaluación de la enuresis.

en las primeras horas del día). terapia estándar, permitiendo alcanzar


la continencia completa en un 60% de
1.3. Micción regular: Se debe aconse- los niños cuando es utilizado por 12
jar al niño y cuidadores sobre la impor- semanas, de acuerdo a un estudio con-
tancia de orinar en intervalos regulares trolado randomizado (ECR) reciente
a lo largo del día, incluyendo a primera (53). Por otra parte, otro ECR que eva-
hora de la mañana y antes de dormir luó a niños con enuresis sin IUD, no
(en total, 4 a 7 veces por día). Un estu- encontró cambios en la frecuencia de
dio retrospectivo que evaluó la eficacia la enuresis luego de un mes de urote-
de la micción programada en pacientes rapia estándar, ni tampoco mejoró la
con IUD, encontró una reducción de respuesta al tratamiento subsecuente
los síntomas hasta en un 70% de los ca- con terapia de alarma (54), por lo tan-
sos (52). En niños con vejiga hiperac- to, es cuestionable realizar un período
tiva (urge-incontinencia), el uso de un de prueba de tratamiento conservador
reloj de muñeca con alarma programa- antes de iniciar otras terapias basadas
da para orinar cada 2-3 horas durante en evidencia (alarma o desmopresina),
el día optimiza los resultados de la uro- en el grupo de pacientes con EM.

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Revisión de Temas
1.4. Registro de síntomas: Se conside- talecer la capacidad de retención de la
ra una forma de terapia cognitivo con- orina (como interrupción del chorro
ductual, basada en la observación y en urinario o posponer la micción), mien-
la toma de conciencia de los síntomas. tras que de acuerdo a la opinión de ex-
Se trata simplemente de registrar en pertos estas medidas podrían facilitar
un calendario o cartilla las noches con disfunción del vaciado vesical, por lo
enuresis y las noches secas, por un pe- que no se aconseja su uso (26).
ríodo de 2 a 4 semanas, se recomienda
utilizar símbolos que sean fácilmente 2. Tratamiento de la enuresis no-mo-
comprensibles por los niños más pe- nosintomática.
queños (p. ej. dibujar una nube con
lluvia en las noches con enuresis o un En la ENM, es necesario seguir un
sol en las noches secas). El objetivo es abordaje escalonado (7):
registrar una línea de base para evaluar a. Tratamiento de los trastornos di-
el efecto de otros tratamientos, además gestivos funcionales (constipación
de tener un efecto terapéutico por sí o encopresis), ya que por sí solo
mismo (55). Este registro puede llevar- puede lograr la remisión de la enu-
se a cabo durante el período en que se resis. Este paso ha sido descrito pre-
ejecutan otras medidas terapéuticas. viamente.
Cuando existe urgencia o IUD, se soli- b. Tratar los síntomas urinarios diur-
cita al niño que registre la sensación de nos, ya que su efectivo tratamiento
urgencia, evite maniobras de retención puede llevar a la remisión de la enu-
y anote la micción o cualquier rastro resis nocturna.
de mojado; si existe aplazamiento de la c. Si la enuresis persiste, continuar
micción, la indicación es orinar 7 ve- con el tratamiento estándar de la
ces al día con horario y registro en una EM. Si no se abordan antes los sín-
cartilla (7). tomas diurnos, el tratamiento de la
enuresis tiene una alta tasa de fallo
1.5. Tratamiento de la disfunción in- y puede llevar a frustración para el
testinal: El tratamiento de la constipa- niño, sus cuidadores y el tratante.
ción o incontinencia fecal es necesario
antes y durante el manejo específico de 2.1. Tratamiento de los síntomas diur-
la enuresis, especialmente en los casos nos: el tratamiento específico de la
de ENM. Solamente el tratamiento de condición asociada a este grupo de sín-
la constipación puede inducir remisión tomas no excluye mantener las medi-
de la IUD y/o de la enuresis en un por- das de la uroterapia estándar de forma
centaje importante de pacientes (56). paralela.
En caso de constipación, está indicado
el tratamiento de desimpactación con a) Manejo del vaciado disfuncional:
polietilenglicol (PEG) vía oral o por El vaciado incompleto de la vejiga
medio de enemas, más un tratamiento durante la micción puede llevar a au-
de mantención por al menos 6 meses, mento del volumen residual de orina,
para evitar la reacumulación de mate- lo que predispone a la enuresis al dis-
ria fecal. minuir la capacidad vesical funcional.
La evaluación y tratamiento específico
No existe suficiente evidencia para re- del paciente con RPM aumentado o
comendar estrategias orientadas a for- disfunción de vaciado (Tabla 1) debe

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Revisión de Temas
ser efectuado por un urólogo infantil, la cual debe mantenerse por 4 semanas
ya que la identificación de la etiología (58). La dosis máxima es de 0.6 mg/kg
específica requiere métodos diagnós- o 15 mg/día. Los efectos adversos son
ticos como la uroflujometría, EMG o dosis-dependientes y más comunes al
urodinamia invasiva. El tratamiento inicio de la terapia, los más importan-
más usado en la disfunción de vaciado tes son boca seca, visión borrosa (pue-
es el biofeedback, pero procedimientos de dificultar el uso de vehículos como
invasivos como el cateterismo intermi- bicicletas), taquicardia, disminución
tente pueden ser necesarios en algunos de la sudoración (puede causar hiper-
casos (Tabla 4). Para mayor detalle termia), fatiga, somnolencia, altera-
sobre el tratamiento del paciente con ciones conductuales y cognitivas que
disfunción de vaciado, recomendamos podrían afectar el rendimiento escolar.
revisar el documento de la ICCS (57). La constipación es otro efecto adver-
so particularmente indeseable porque
b) Manejo de la vejiga hiperactiva: Los puede promover la urge-incontinencia,
fármacos anticolinérgicos han sido his- por lo tanto, un adecuado programa de
tóricamente el pilar principal del trata- manejo de la constipación es funda-
miento de esta condición. Su efecto te- mental. Ya que existe riesgo de reten-
rapéutico a nivel urinario radica en su ción urinaria, algunos expertos reco-
acción como antagonista competitivo miendan controlar con ultrasonido la
de la acetilcolina sobre los receptores presencia de residuo postmiccional,
M1 y M3, lo que reduce en frecuencia que puede predisponer a ITU (58). Se
e intensidad las contracciones del mús- ha reportado que la oxibutinina de li-
culo detrusor durante la fase de llenado beración prolongada (también apro-
vesical, aumentando la distensibilidad bada por la FDA) tiene mejor eficacia
y capacidad vesical. Sin embargo, po- (59), menos efectos adversos y mejor
seen un amplio perfil de efectos adver- adherencia que la forma de liberación
sos debido a su acción no selectiva, por inmediata (60), aunque la evidencia es
lo que es necesario agotar las medidas escasa. La instilación vesical de oxibu-
no farmacológicas antes de iniciar su tinina mediante cateterismo se ha estu-
uso, como también haber descartado diado en niños con vejiga neurogéni-
o tratado disminución de la frecuen- ca, pero no existen reportes de su uso
cia miccional o disfunción de vaciado en pacientes sin daño neurológico. La
(22). Las medidas generales y conduc- tolterodina es otro anticolinérgico dis-
tuales no deben suspenderse durante la ponible en nuestro país que tendría un
terapia con anticolinérgicos. A la fecha, mejor perfil de efectos adversos (58),
la oxibutinina es el único agente anti- pero su uso no está aprobado formal-
muscarínico aprobado por la FDA para mente en niños.
el tratamiento de la vejiga hiperactiva
en niños, su formulación habitual es en De acuerdo a una revisión reciente, la
comprimidos de 5 mg, pero para mejo- neuromodulación mediante estimu-
rar la tolerancia se recomienda seguir lación nerviosa eléctrica transcutánea
la siguiente dosificación: comenzar con (ENET, conocida como TENS por
1.25 mg (< 8 años) o 2.5 mg (> 8 años) sus siglas en inglés) es una alternati-
en la mañana, luego aumentar la dosis va con similar eficacia y mejor perfil
en 1.25-2.5 mg/día cada 2-3 días hasta costo-efectividad que la oxibutinina,
alcanzar la dosis objetivo de 0.3 mg/kg, mientras que otras formas de neuro-

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Revisión de Temas
estimulación como la estimulación ti- los profesionales de la salud (62). La
bial percutánea o la neuromodulación desmopresina es recomendable como
sacra mediante un dispositivo implan- tratamiento inicial si la alarma se con-
table también han mostrado resultados sidera inapropiada o problemática, si la
promisorios para su uso en vejiga hipe- enuresis es infrecuente (menos de 1-2
ractiva refractaria al tratamiento con- veces a la semana), si se requiere alivio
vencional (61). La ENET posee varias sintomático a corto plazo (p. ej. paseos
ventajas: actúa de forma independiente escolares o vacaciones fuera de casa) o
a la terapia cognitiva y farmacológi- si existe intención de combinar alarma
ca, es mínimamente invasiva, libre de y desmopresina (26,58). La presencia
efectos adversos y fácilmente adaptable de ENM no excluye la oportunidad de
a la vida diaria (7). Sin embargo, el ac- tratamiento con desmopresina o con
ceso a este tipo de terapias es más limi- alarma, pero se deberían agotar los es-
tado. En niños con vejiga hiperactiva fuerzos para tratar los síntomas diur-
refractaria a tratamiento farmacológi- nos mediante las medidas previamente
co, la inyección de toxina botulínica A descritas (ver tratamiento de la enure-
es una alternativa no exenta de contra- sis no-monosintomática).
indicaciones y efectos adversos, su uso
en población pediátrica no se encuen- 3.1. Tratamiento de alarma: La alar-
tra aprobado formalmente y requiere ma para la enuresis es un aparato que
anestesia general (61). detecta la presencia de orina, generan-
do una respuesta sonora o vibratoria
3. Tratamiento de la enuresis mono- intensa con el objetivo de despertar al
sintomática. niño del sueño. Existen distintos tipos
de alarma disponibles en el mercado,
El tratamiento convencional de la enu- por ejemplo, dispositivos que se ubican
resis consiste en las medidas conduc- entre las sábanas, en la ropa interior o
tuales antes descritas (hábito miccional, en el pijama, aunque ninguno de los ti-
registro de los síntomas, etc.), la terapia pos de alarma actualmente disponibles
de alarma y el tratamiento farmacoló- ha demostrado ser consistentemente
gico. En términos generales, la alarma mejor que otro (63). Se piensa que la
y la desmopresina han demostrado si- alarma ayuda a lograr la continencia
milar efectividad como tratamientos entrenando al niño en reconocer la ne-
de primera línea en la EM (62). Para cesidad de orinar y retener la orina. En
decidir el enfoque terapéutico inicial general, la terapia de alarma es el tra-
hay que considerar factores del pacien- tamiento de primera línea para la EM
te y su familia (p. ej. tratamientos pre- primaria o secundaria, ya que presenta
vios, motivación y preferencias), expe- similar respuesta a tratamiento que la
riencia del tratante y datos específicos terapia farmacológica, pero sin efectos
de la evaluación como el VVM y la pre- adversos y mejores resultados a largo
sencia de poliuria nocturna (Tabla 5). plazo, lo que ha sido demostrado por
En general, la alarma es el tratamiento numerosos ECR y meta-análisis (evi-
de primera elección, pero requiere fa- dencia IA) (63,26). Además, es proba-
milias motivadas y con buena capaci- ble que sea una de las alternativas más
dad de adherir a la terapia, además de costo-efectivas (26. De acuerdo a in-
un contexto clínico en que sea posible formación de meta-análisis, 70% de los
brindar apoyo habitual por parte de pacientes tiene una respuesta exitosa

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al tratamiento y 50% mantiene control regresar a la cama y resetear la alarma),
vesical a largo plazo. pero no el refuerzo de noches secas v/s
noches con enuresis (66).
La principal limitación de la terapia de
alarma es que requiere compromiso y Para que sea exitoso, el tratamiento
cooperación de los padres, quienes de- puede requerir varias semanas, apli-
berán asistir al niño para asegurar su cándolo todas las noches, lo que debe
uso correcto (p. ej. evitar que el niño ser discutido con la familia. Se consi-
apague la alarma y siga durmiendo). dera que la respuesta es exitosa cuando
En consecuencia, la alarma se consi- se logran 14 noches consecutivas sin
dera inapropiada o problemática en enuresis, momento en el que está indi-
algunas situaciones: a) es considerada cado el cese de la terapia. Los expertos
indeseable por el niño/joven o por los recomiendan un control precoz a las 4
cuidadores, b) la enuresis nocturna es semanas para evaluar signos tempra-
muy infrecuente, c) los cuidadores pre- nos de respuesta (p. ej. manchas de
sentan dificultad emocional para lidiar orina más pequeñas, menor frecuencia
con la enuresis, como rabia, negativi- de enuresis) y entregar apoyo, también
dad o culpa hacia el niño o joven o d) se recomienda evaluar la suspensión de
situaciones familiares o sociales que la terapia de alarma si no hay ningún
dificultan la supervisión o adherencia, signo de respuesta a las 4 semanas o
como dificultades de trabajo, depriva- si no se ha logrado una respuesta exi-
ción de sueño, cuidado de un lactante, tosa a los 3 meses (22,26). En caso de
etc. (26,58). Sin las consideraciones recurrencia luego de una terapia exi-
mencionadas, el uso generalizado de la tosa, pueden ser necesarios dos o más
alarma se traduce en una alta tasa de cursos de tratamiento. Para disminuir
abandono del tratamiento, especial- el riesgo de recurrencia, se pueden uti-
mente en los casos más severos (64). lizar estrategias de sobreaprendizaje:
La accesibilidad al baño durante la una vez que se consiguen 14 días con-
noche y la proximidad con los padres secutivos sin enuresis, instruir al niño
también son aspectos importantes a para beber una cantidad moderada de
considerar. La discapacidad intelectual líquido una hora antes de dormir, si
leve-moderada no es contraindicación permanece seco por un mes de sobrea-
para el tratamiento con alarma, tam- prendizaje, la alarma puede desconti-
poco lo es la discapacidad auditiva, en nuarse (22).
cuyo caso se puede considerar un tipo
alternativo de alarma que utilice un Por último, se debe aclarar que desper-
estímulo distinto al auditivo (65). Se tar de forma programada o aleatoria al
recomienda explicar la forma de uso niño (por los padres o por una alarma),
el mismo día que se iniciará el trata- sin que se haya orinado mientras duer-
miento, reforzando la consejería verbal me, no tiene efecto sobre el control
con demostraciones y ensayos prácti- vesical a largo plazo y puede afectar la
cos (p. ej. prender y apagar la alarma) calidad del sueño (19,26).
(7). Como estrategia para mejorar los
resultados de la alarma, la evidencia 3.2. Desmopresina: La desmopresina
apoya el uso de refuerzo positivo de es un análogo de la ADH que actúa re-
conductas acordadas (p. ej. despertar- duciendo el volumen urinario por me-
se e ir al baño cuando la alarma suena, dio de un efecto antidiurético a nivel

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del riñón y sistema nervioso central, en formulación liofilizada (sublingual),
los pacientes con poliuria nocturna, la independiente de la edad y peso del pa-
desmopresina corregiría la falta de ac- ciente (58). Los comprimidos se deben
ción antidiurética nocturna. Los com- administrar 1-2 horas antes de dormir
primidos de acetato de desmopresina y el liofilizado 30-60 minutos antes de
están aprobados por la FDA para el dormir, sin ingesta de líquidos desde
manejo de la enuresis nocturna prima- una hora antes de la toma para redu-
ria en pacientes pediátricos desde los cir el riesgo de hiponatremia. Como el
6 años de edad. El uso de desmopresi- efecto de la desmopresina en disminuir
na como tratamiento para la enuresis la frecuencia de la enuresis debiera
monosintomática se basa en evidencia ser rápido, se recomienda reevaluar el
grado IA (26,67), en términos de efica- tratamiento luego de 1 o 2 semanas de
cia, se estima que alcanza un 30% de iniciado, pudiendo aumentar la dosis
respuesta completa y 40% de respuesta a 400 mcg (comprimidos) o 240 mcg
parcial (22). Los factores individuales, (liofilizado) si no hay mejoría. Si el pa-
ajustados por edad, que mejor predi- ciente presenta mejoría, se recomien-
cen la respuesta al tratamiento son la da mantener la mínima dosis efectiva
presencia de poliuria nocturna y me- hasta alcanzar por lo menos 12 sema-
nor frecuencia de episodios de enuresis nas de tratamiento, luego de lo cual se
(68). El efecto anti-enurético es inme- debe evaluar la necesidad del fármaco
diato, sin embargo, la mayoría de los mediante la suspensión gradual, con el
pacientes recae cuando se descontinúa objetivo de reducir la tasa de recaída.
el tratamiento (26). Diferentes protocolos de reducción de
dosis han sido propuestos para com-
La desmopresina es en general segura primidos y liofilizado sublingual (71).
y bien tolerada (a diferencia de los fár-
macos tricíclicos y anticolinérgicos), 3.3. Aspectos controversiales: En par-
por lo que es considerada como la tera- ticular, la desmopresina tiene mejores
pia farmacológica de primera línea, sin resultados en pacientes con poliuria
embargo, puede causar intoxicación nocturna y VVM conservado (68),
por hiponatremia cuando es combina- bajo esta premisa, algunos autores re-
da con una alta ingesta de agua (o en comiendan iniciar desmopresina como
caso de sobredosis) (69). Los primeros primera línea en este subgrupo (22,49),
signos de intoxicación son ganancia sin embargo, las mismas publicaciones
de peso, cefalea y náuseas, lo que debe asumen que no existe evidencia en la
ser advertido antes de iniciar el trata- literatura que corrobore esta conducta,
miento con el fin de suspender el me- hecho que es corroborado por revisio-
dicamento si aparece alguno de estos nes recientes (72). Consideramos que
síntomas. Son contraindicaciones para en este grupo puede ser mejor privi-
su uso la polidipsia y la alergia a cual- legiar la mayor probabilidad de lograr
quiera de los componentes del medica- continencia a largo plazo con la alar-
mento. La formulación en spray nasal ma y en caso de que esta falle, bajo las
tiene mayor riesgo producir hipona- condiciones necesarias (es decir, con
tremia, por lo que no debería utilizarse una familia cooperadora) la desmo-
(70). Se recomienda comenzar con una presina sería una adecuada alternativa.
dosis diaria de 200 mcg (1 comprimi- Algunos profesionales con experiencia
do) o su equivalente de 120 mcg en pueden aventurarse a realizar un ma-

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nejo inicial combinando tratamientos, uroflujometría, etc.) y para su trata-
sin embargo, la única combinación miento (22,26).
responsable en el contexto de atención
primaria es la desmopresina junto con 3.5. Tricíclicos: Los tricíclicos fueron
alarma (49). La utilidad del uso combi- uno de los fármacos que primero se
nado de alarma y desmopresina como utilizaron en la incontinencia urinaria,
terapia inicial es controversial. Como probablemente funcionan debido a un
primera línea, la adición de desmo- efecto antiespasmódico sobre la vejiga,
presina a la terapia de alarma no ha aunque también podría jugar un rol su
demostrado consistentemente mejorar efecto a nivel del sistema nervioso cen-
el resultado al final del tratamiento, tral. Aproximadamente 50% de los pa-
disminuir las recurrencias ni mejorar cientes con EM resistente responde al
la adherencia a la alarma por sí sola tratamiento con imipramina (22 y cer-
(63,26,67). Sin embargo, esta combi- ca de 20% logra 14 noches secas duran-
nación inicial podría ser beneficiosa en te el tratamiento (v/s 5% con placebo),
pacientes que presentan poliuria noc- pero con alta tasa de recaída cuando se
turna junto con VVM disminuido (49) suspende (75). Dado su complejo per-
o si existe enuresis severa junto con fil de efectos adversos y potencial des-
problemas conductuales, en cuyo caso enlace fatal en caso de intoxicación, su
la rápida mejoría sintomática aportada uso se restringe a centros de referencia
por la desmopresina podría favorecer o a profesionales con formación para
el optimismo del niño y la familia (73). su empleo. La dosis anti-enurética de
la imipramina es de 25-50 mg/día a la
3.4. Resistencia a la terapia inicial: Si hora de acostarse. El efecto anti-enuré-
la respuesta a la terapia de alarma no tico se debe evaluar luego de un mes
es óptima, el cambio a desmopresina de tratamiento, reduciendo la dosis a la
puede ser una alternativa efectiva. Por mínima eficaz. Para evitar la tolerancia
otra parte, si no existe respuesta al tra- farmacológica, cada 3 meses de trata-
tamiento con desmopresina, se pueden miento se debe intercalar un período
seguir dos alternativas: iniciar un cur- de dos semanas sin tricíclicos (22).
so de tratamiento con alarma sin des-
mopresina o agregar otro fármaco (p. 3.6. Anticolinérgicos: Los anticolinér-
ej. oxibutinina o imipramina), según gicos son otra alternativa en la EM
el caso (74). El concepto de resisten- resistente al tratamiento de primera
cia a tratamiento aplica a los pacientes línea, en combinación con desmopre-
que han agotado las posibilidades de sina, ya que como monoterapia no han
tratamiento con alarma y/o desmo- demostrado utilidad para el manejo de
presina, este grupo de pacientes tiene la enuresis (22,76), la racionalidad de
indicación de derivación a un centro su uso se basa en que algunos pacien-
especializado para reevaluar factores tes con enuresis resistente presentan
asociados a mala respuesta (p. ej. sínto- detrusor hiperactivo exclusivamente
mas diurnos, constipación, problemas durante el sueño. Se espera que el efec-
psicológicos o emocionales, causas no to se note dentro de 2 meses de terapia
funcionales), realizar los estudios que y a los 3-6 meses se puede evaluar la
no se hayan realizado en primera ins- posibilidad de suspender el fármaco
tancia (diario miccional, ultrasonido, (22). Las consideraciones para el uso

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de anticolinérgicos fueron descritas en acupuntura, quiropraxia y hierbas me-
el tratamiento de la enuresis no-mono- dicinales, pero en base a estudios con
sintomática. bajo número de sujetos y “rigor meto-
dológico dudoso”, por lo que concluye-
Otros fármacos como la indometacina, ron que la evidencia actual no apoya el
diclofenaco, diazepam y mistorelona uso de estas intervenciones, aunque del
han demostrado ser mejores que pla- mismo modo, tampoco hay evidencia
cebo en ensayos controlados de baja para decir que este último grupo de te-
calidad para el tratamiento de la enure- rapias son inefectivas.
sis monosintomática, pero ninguno ha
demostrado superioridad a las alterna- En la figura 3, se propone un algoritmo
tivas ya probadas y ninguno fue efecti- para el tratamiento de la enuresis en
vo en reducir la tasa de recaídas (76). niños y adolescentes.

4. Otros tratamientos: La medicina DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES


china tradicional (MCT) es de particu-
lar interés pues es ampliamente prac- La enuresis es un problema común en
ticada en Asia y tiene una historia de la práctica clínica tanto de médicos
3.000 años, su práctica se basa en la generales como de pediatras y espe-
combinación de hierbas medicinales, cialistas que trabajan con niños y ado-
acupuntura, dieta, masajes y ejercicios lescentes, por lo que es importante el
terapéuticos. Autores chinos realiza- conocimiento de las claves diagnósti-
ron una revisión de 41 publicaciones cas y terapéuticas que permitan tomar
en lengua china, incluyendo 13 ensa- conductas acertadas. Su diagnóstico y
yos clínicos que evaluaban la efectivi- tratamiento oportuno son necesarios
dad de la MCT (con o sin acupuntu- para evitar aminorar las consecuencias
ra) comparada con otro tratamiento que puede llegar a tener en la salud
para la enuresis, los cuales reporta- mental del paciente y su familia. Con-
ban altas tasas de efectividad, incluso sideramos que es fundamental para un
mayores que la terapia de alarma. Sin resultado óptimo la sistematización ra-
embargo, los autores refieren numero- cional de la evaluación y tratamiento,
sas limitaciones metodológicas como pero la mayoría de los procedimientos
la heterogeneidad de las muestras, la diagnósticos y terapéuticos pueden im-
imposibilidad de diferenciar la eficacia plementarse sin herramientas de ele-
de cada uno de los componentes de la vada complejidad, como ha quedado
MCT, la necesidad de evaluar aspectos demostrado. En cambio, una buena re-
de seguridad de las intervenciones y el lación y comunicación entre el tratante
reporte incompleto de aspectos cuali- y el paciente y su familia puede ser la
tativos de los estudios (77). Una revi- clave para lograr resultados satisfacto-
sión Cochrane posterior investigó el rios. Si una familia consulta luego de
efecto en la enuresis de intervenciones frustrados intentos previos de terapia,
complementarias o no convencionales, no es sinónimo de resistencia a trata-
como hipnosis, psicoterapia, acupun- miento, sino que debería evaluarse la
tura, quiropraxia, hierbas chinas me- pertinencia y adecuada implemen-
dicinales, dietoterapia y faradización tación del tratamiento utilizado. Los
(78). Los autores encontraron alguna agentes farmacológicos tienen efecto
efectividad con hipnosis, psicoterapia, en la enuresis principalmente mientras

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Figura 3. Algoritmo terapéutico de la enuresis.

se utilizan, en cambio, la alarma es el que los trastornos de eliminación pue-


único tratamiento que ha demostrado den ser una manifestación de maltrato.
curar la enuresis con resultados a lar- Se debe sospechar maltrato si el niño
go plazo, probablemente porque desa- o joven es acusado de orinarse inten-
rrolla una respuesta condicionada que cionalmente, si los padres o cuidado-
tiene mayor probabilidad de persistir res han castigado al niño por orinarse
luego de suspender el tratamiento. Se a pesar del consejo profesional de que
requiere mayor investigación que jus- se trata de un síntoma involuntario o si
tifique el uso basado en la evidencia de existe enuresis secundaria que persis-
terapias no farmacológicas distintas a te a pesar de evaluación y tratamiento
la alarma. adecuado, excepto que exista una ex-
plicación médica o un estresor emo-
Finalmente, no puede pasarse por alto cional claramente identificado (26).

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