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Introducción

La acepción de jurisdicción constitucional, en la génesis del estudio del Derecho


Constitucional como rama del saber jurídico, ha sido constantemente objeto de confusión con
el concepto de justicia constitucional, llegando algunos autores ha utilizar ambas
terminologías de forma indistinta.
No obstante, para los fines del presente trabajo, se empleará el término jurisdicción
constitucional para referirse al órgano o conjunto de órganos estatales a los cuales, por
mandato constitucional, se les ha atribuido la potestad de administrar justicia en materia
constitucional, o bien, dicho de otro modo, de ejercer las funciones de “guardián” del texto
constitucional, procurando su respecto irrestricto y su fiel cumplimiento (García, 2023).
En ese sentido, el presente trabajo se enfocará en abordar aspectos relativos a los
antecedentes del constitucionalismo en la República Dominicana, efectuando un abordaje
histórico desde la óptica de hitos fundamentales respecto a la superposición de las corrientes
de corte liberal constitucional frente a las corrientes conservadoras que subsistían en el
surgimiento del Estado dominicano.
De igual modo, se realizará un recorrido histórico por la Norma Fundante del Estado
dominicano originaria y las respectivas modificaciones a las que fue sometidas, en lo atinente
la asignación de potestad del control de constitucionalidad y del control de convencionalidad.
Por último, se abordará el estatus actual de la jurisdicción constitucional en la República
Dominicana, de cara a las modificaciones producidas en el año 2010 y 2015, así como, de la
promulgación de la Ley 137-11 o Ley Orgánica del Tribunal Constitucional y Procedimientos
Constitucionales.

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Antecedentes de la Jurisdicción Constitucional en la República Dominicana

Nociones básicas de jurisdicción constitucional, justicia constitucional y control


jurisdiccional de la constitucionalidad.

La jurisdicción constitucional, en su acepción orgánica, hace referencia al órgano u órganos


que con carácter judicial o no, ejerce el control concentrado de la constitucionalidad (Jorge
Prats, 2013).
De la misma forma, otros autores identifican el concepto de jurisdicción constitucional como
el órgano jurisdiccional al cual, se le ha atribuido en la Constitución, competencia exclusiva
en materia de control concentrado de la constitucionalidad de las leyes (Brewer Carías, 2011).
En otro orden, al abordar el estudio del concepto de justicia constitucional se hace referencia
a la potestad o facultad que posee el Tribunal Constitucional y/o el Poder Judicial de
pronunciarse en materia constitucional en los asuntos que recaen en su rango competencial
(Ley 137-11 o Ley Orgánica del Tribunal Constitucional y los Procedimientos
Constitucionales, 2011).
Por igual, la justicia constitucional es definida como aquel sistema de control jurisdiccional
de las leyes, propio del Estado de derecho, en virtud del cual, se verifica la sujeción de la ley
a la Constitución, observando a esta última como norma jurídica fundamental del
ordenamiento jurídico (Diccionario Panhispánico del Español Jurídico , 2023).
Asimismo, la noción de justicia constitucional posee un carácter material o sustantivo,
refiriéndose a la competencia que ejercitan los órganos jurisdiccionales cuando les
corresponde decidir casos concretos o juicios de amparo, aplicando y garantizando la
Constitución (Jorge Prats, 2013).
Mientras que, al hablar del control de constitucionalidad se hace referencia al mecanismo a
través del cual se verifica la inconstitucionalidad, garantizando de este modo la supremacía
constitucional (Jorge Prats, 2013).
De modo similar, el control de constitucionalidad puede ser observado, desde la óptica, de
aquel procedimiento, a través del cual se ejerce una labor de ponderación para determinar la
conformidad de un precepto legal, o de la aplicación de éste a un caso concreto, frente a una o
más disposiciones de la Constitución Política que se consideren transgredidas, bien sea en
aspectos de forma o de fondo (Diccionario Panhispánico del Español Jurídico, 2023).
Los conceptos antes descritos, si bien se interrelacionan, por tratarse de términos objeto de
estudio del derecho constitucional y del derecho procesal constitucional, poseen
características peculiares distintas que deben ser tomadas en consideración para una mejor
compresión de la materia, a saber: a) Al hablar de jurisdicción constitucional se debe pensar
en el órgano que ha de ejercer la justicia constitucional y control de constitucionalidad; b) Al
estudiar el control de constitucionalidad se debe enfocar en la compresión del mecanismo

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implementado para salvaguardar la prevalencia del espíritu constitucional en el ordenamiento
jurídico; y, c) Al observar el concepto de justicia constitucional debe vislumbrarse la noción
de la competencia que es otorgada por mandato constitucional al órgano que deberá
ejercitarla.
Abordaje general del constitucionalismo dominicano
Antes de abordar los antecedentes históricos per se de la jurisdicción constitucional en la
República Dominicana, resulta de vital interés efectuar una aproximación al surgimiento del
constitucionalismo en el Estado dominicano.
En cuanto a la evolución histórica del constitucionalismo, de cara a la doctrina jurídica
clásica, se enfoca en la lucha existente en los movimientos independentistas liberales y los
movimientos independentistas de corte conservador. Es por lo que, al analizar la intención del
constituyente del año 1844, la cual, en principio, poseía una naturaleza inminentemente
liberal, queda desvirtuada, por la incorporación del artículo 210 que otorgaba “plenos
poderes” al presidente de la República, siendo esta propuesta acogida debido a la injerencia
ejercida por las fuerzas conservadoras, que en ese momento se encontraban lideradas por el
general Pedro Santana.
No obstante, algunos autores como Jorge Prats se decantan por afirmar que es errada la
percepción del estudio del constitucionalismo dominicano y latinoamericano, partiendo de
esta división de grupos conservadores y grupos liberales, ya que apuntala que algunos
gobiernos liderados en el Poder Ejecutivo, por miembros pertenecientes a un grupo y otro,
realizaron reformas constitucionales que se enfocaban más en la protección de intereses
particulares como tal, que en la conservación de los postulados de la corriente de
pensamiento a la cual pertenecían.
En ese orden de ideas, se puede enfocar el estudio del constitucionalismo dominicano a partir
de una serie de hitos trascedentes, iniciando con la lucha por un Estado independiente, esto
así, debido a que, el Estado dominicano a diferencia de la mayoría de las colonias españolas
de América no realizó su independencia de España, sino, más bien, del Estado vecino -
República de Haití-.
Posteriormente, al transcurrir un periodo extremadamente corto se produce una figura
conocida como “anexión a España”, en 1861 la cual, tuvo lugar bajo el mandato
constitucional de Pedro Santana. Luego, desde los años 1863 y 1865 se produce el
movimiento de Restauración de la República, la cual, fue subseguida por una serie de
gobiernos que intentaron siempre integrar el Estado dominicano a otras potencias extranjeras
como Francia y Estados Unidos.
Más adelante, en el año 1916 se produce la invasión por parte de los norteamericanos,
respecto a lo cual se logró la salida de éstos en el año 1945, para después, producirse una
nueva injerencia en la soberanía del Estado dominicano en el año 1965.
De manera que, el recorrido histórico antes explicitado permite deducir razonablemente que,
de allí parte, el hecho de que el constitucionalismo dominicano se ha enfocado esencialmente

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en los conceptos de “independencia” y “soberanía”, más allá que de otras figuras jurídicas
propias del estudio del derecho constitucional.
En otro orden de ideas, la siguiente etapa de avance del constitucionalismo dominicano se
enfoca en la lucha por la atenuación, limitación o restricción de las potestades otorgadas, por
mandato constitucional, al poder ejecutivo -en la persona del presidente de la República-.
Ello así, bajo el supuesto de que el naciente Estado se erigió bajo la influencia del artículo
210 de la Constitución dominicana del año 1844, conforme al cual, el presidente de la
República disponía de la facultad constitucional para ordenar providencias y decretos que
considere de conveniencia, sin incurrir en ningún tipo de responsabilidad alguna ni
encontrarse sujeto a ningún tipo de control externo.
En esa tesitura, es bueno aclarar que la mayoría de los Estados de derecho, contemplan en sus
textos constitucionales, disposiciones excepcionales, que otorgan potestad al presidente de la
República en determinados momentos -estados de excepción, declaratoria de guerra, entre
otros- de tomar ciertas medidas referentes a la restricción del libre ejercicio de ciertos
derechos fundamentales y sin requerírsele, en principio, el seguimiento tradicional del
sistema de “check and balances” que contemplan los Estados con distribución tripartita -
poder ejecutivo, poder legislativo y poder judicial-.
No obstante, el análisis del artículo 210 suponía una extralimitación irrazonable de los
preceptos relativos a estado de excepción, dejando entre ver la marcada presencia de corte
conservador y enfocada a un gobierno meramente presidencialista, que distaban en gran
medida de la concepción original de la construcción de la República Dominicana como una
nación independiente, y se llevó de tajo el valor mismo de la Constitución de la República
como instrumento para garantizar la distribución equilibrada y efectiva del poder estatal.
La conservación de disposiciones constitucionales similares al artículo 210 de la Constitución
de San Cristóbal del año 1844, se mantienen en retiradas modificaciones efectuadas a la Carta
Magna de la República Dominicana. Hasta que, en el año 1884 se inicia el movimiento
enfocado a la restricción de las potestades constitucionales otorgadas al Poder Ejecutivo y el
reforzamiento de las facultades y autonomía de los demás poderes del Estado, el cual
trasciende y se hace notar en la Constitución del Moca de 1858, y, a su vez, se fija de manera
efectiva en la modificación producida en el año 1994, en la cual se consagró “la prohibición
de la reelección presidencial y la consagración del estatuto de inamovilidad de los jueces”.
Tal hito del constitucionalismo dominicano cambia significativamente con la incorporación
de la reelección de por un período introducida en la reforma constitucional del año 2002.
Luego, en el año 2010 se retorna a la construcción observada en el año 1994, para ser
rápidamente modificada en el año 2015. Dejando en claro, estas reformas constitucionales
que, a pesar de los muy marcados avances en materia constitucional en la República
Dominicana, aún subsiste una corriente de pensamiento muy dirigida a la supremacía del
Poder Ejecutivo y la conservación de los gobiernos de tipo presidencialista.
De igual modo, el constitucionalismo dominicano ha sido marcado por la lucha incesante por
el respeto irrestricto de los derechos humanos, ya que, si bien la Constitución dominicana
desde sus inicios siempre reconoció ciertas libertades a favor de los particulares, no menos

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cierto es que, en esos mismos inicios, la República Dominicana era participe de múltiples
atropellos a los derechos humanos de los ciudadanos, impulsados sustancialmente en la
existencia de ideológicas políticas contrapuestas, que se traducían en -presos políticos, tortura
y ejecución-. No obstante, en el año 1978 durante el periodo presidencial de Antonio Guzmán
se marca un freno de las transgresiones a derechos humanos propiciadas por cuestiones de
rivalidades políticas, pero continúan entonces transgresiones de orden policial y de
encarcelamiento.
Asimismo, en el año 1994 se incorpora la figura de la acción constitucional de amparo, y,
además, supuso una modificación sustancial a lo interno del Poder Judicial con la designación
de los jueces por el Consejo Nacional de la Magistratura, el afianzamiento de la jurisdicción
contenciosa-administrativa y la sustitución del proceso penal de corte inquisitivo, por el
proceso penal de corte acusatorio adversarial con la promulgación del Código Procesal Penal
dominicano.
También, es bueno enfatizar que el mayor logro del constitucionalismo dominicano en
materia de protección de derechos fundamentales tiene cabida en la reforma constitucional
del año 2010, con la incorporación de un catálogo de derechos fundamentales bastante
amplio, acompañado de las respectivas garantías constitucionales que han de ser utilizadas
para su cumplimiento y efectividad.
A seguidas, cabe resaltar que otro de los hitos del constitucionalismo dominicano estuvo
marcado por la lucha del sufragio universal, ya que, en principio, en el año 1844, sólo se
reconoció esta potestad a los hombres con propiedades -terrenos-. Más adelante, en el año
1865 se adquiere la conquista de que el único requisito para ejercer el sufragio era ser
ciudadano y alcanzar la mayoría de edad. Luego, en el año 1942 durante el gobierno de
Rafael Leónidas Trujillo se reconoce el sufragio a las mujeres.
Por igual, se generaron otras luchas tales como la transparencia electoral -por la existencia de
múltiples fraudes electorales-, la lucha por un Estado social -reconocimiento y protección de
los derechos económicos, sociales y culturales que surgen en los textos constitucionales del
año 1955, 1963, 1966 hasta el alcance pleno de la consagración de estos derechos
ampliamente desarrollados en la reforma constitucional del año 2010-; por igual, la lucha por
la asamblea constituyente supuso un hito histórico -obtención de una mayoría representativa
para la elaboración del texto constituyente; asimismo, la lucha por la igualdad y la no
discriminación que, a nivel de efectividad, continúa siendo un reto del constitucionalismo
dominicano actual.
Igualmente, se observa desde la óptica de la evolución histórica la lucha por la jurisdicción
constitucional, la cual, cursó diferentes órganos jurisdiccionales y consideraciones
constitucionales a lo largo de la historia que será detalladas con mayor profundidad en el
apartado siguiente.
A modo conclusivo, el estudio del constitucionalismo dominicano ha dejado por sentado que,
aún ante la influencia marcada de intereses de grupos conservadores, siempre ha triunfado en
la redacción de los textos constitucionales las influencias de corte liberal. Empero, en la

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práctica las fuerzas más conservadoras se han impuesto de facto, logrando en muchas
ocasiones, a modificar en atención a intereses netamente particulares, el texto constitucional.
Antecedentes de la jurisdicción constitucional en la República Dominicana.
La jurisdicción constitucional es un elemento fundamental en la consolidación de un sistema
democrático y la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos. En la
República Dominicana, la evolución de la jurisdicción constitucional ha sido un proceso largo
y complejo que ha experimentado cambios significativos a lo largo de su historia. De ahí que,
el presente trabajo tiene por objeto examinar los antecedentes de la jurisdicción constitucional
en la República Dominicana, desde sus inicios hasta la actualidad.
En ese orden de ideas, resulta vital precisar que a lo largo de la historia la República
Dominicana, la Norma Fundante de dicho Estado ha experimentado varios procesos de
reforma, entre los que se pueden citar:

1. Constitución 1844 del 06 de noviembre de 1844


2. Constitución Feb 1854 del 06 de noviembre de
1854
3. Constitución Dic 1854 del 23 de diciembre de
1854
4. Constitución 1858 del 19 de febrero de 1858
5. Constitución 1865 del 14 de noviembre de 1865
6. Constitución 1866 del 29 de junio de 1866
7. Constitución 1872 del 14 de septiembre de 1872
8. Constitución 1874 del 04 de abril de 1874
9. Constitución 1875 del 04 de diciembre de 1875
10. Constitución 1877 del 05 de octubre de 1877
11. Constitución 1878 del 06 de enero de 1878
12.. Constitución 1879 del 02 de noviembre de 1879
13. Constitución 1880 del 28 de mayo de 1880
14. Constitución 1881 del 25 de noviembre de 1881
15. Constitución 1887 del 17 de noviembre de 1887
16. Constitución 1896 del 20 de junio de 1896
17. Constitución 1907 del 17 de septiembre de 1907
18. Constitución 1908 del 22 de febrero de 1908
19. Constitución 1924 del 13 de junio de 1924
20. Constitución 1934 del 09 de junio de 1934
21. Constitución 1947 del 10 de enero de 1947
22. Constitución 1955 del 01 de diciembre de 1955
23. Constitución 1960 del 01 de diciembre de 1960
24. Constitución 1961 del 29 de diciembre de 1961
25. Constitución 1963 del 29 de abril de 1963
26. Constitución 1966 del 28 de noviembre de 1966

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27. Constitución 1994 del 14 de agosto de 1994
28. Constitución 2002 del 25 de julio de 2002
29. Constitución 2010 del 26 de enero de 2010
30. Constitución 2015 del 13 de junio de 2015

Para el estudio de los antecedentes de la jurisdicción constitucional de la República


Dominicana podemos efectuar una subdivisión histórica de la siguiente manera:

 Período preconstitucional.

En el desarrollo de la sociedad que, posteriormente pasará a formar la nación dominicana,


con la adopción de su constitución el 6 de noviembre del año 1844, se puede aseverar que,
ante la ausencia de marco regulatorio constitucional con cierto nivel de estabilidad, no existía
una jurisdicción constitucional, por la ausencia de Poder Judicial o un órgano constitucional
independiente que poseyera potestad asignada para el ejercicio de esta función.

 Constitución de San Cristóbal del año 1844.

La República Dominicana proclamó su independencia en 1844 y adoptó su primera


Constitución. Esta Constitución contempla disposiciones relacionadas con la protección de
los derechos fundamentales y la separación de poderes, pero no establecía un tribunal
específico que asumiera el control de la constitucionalidad.

En la aludida constitución se encontraban disposiciones que amparaban la subordinación de


todos los órganos del Estado a la Constitución, verbigracia:

Art. 35.- No podrá hacerse ninguna ley contraria ni a la letra ni al espíritu de la Constitución;
en caso de duda, el texto de la Constitución debe siempre prevalecer.

Art. 107.- El presidente de la República no tiene más facultades que las que expresamente le
confieren la Constitución y las leyes particulares, en conformidad con ésta.

Art. 125.- Ningún tribunal podrá aplicar una ley-inconstitucional, ni los decretos y
reglamentos de administración general, sino en tanto que sean conformes a las leyes.

El artículo 131 de la Constitución de 1844, estaba el apartado concerniente a la Suprema


Corte de Justicia, como una de sus atribuciones: Oír las dudas de los demás tribunales sobre
la inteligencia de las leyes, y si las considerare fundadas, consultar sobre ellas al Congreso
para la conveniente declaratoria, al cual informará también de todo lo conveniente para la
mejora de la administración de justicia, cuyas comunicaciones hará por conducto del
secretario del Despacho de Justicia.

Partiendo de dicha atribución, se entiende que con ello se procuraba, que el Congreso tuviera
conocimiento sobre cualquier asunto que sea relevante para mejorar la administración de
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justicia en el país, incluyendo los casos relativos a la interpretación de una determinada ley, o
bien, a la discrepancia de una ley con el texto constitucional, buscando con ello una
uniformidad en la jurisprudencia en el sistema judicial. Aun cuando, no lo dice de manera
expresa, pero por analogía de los artículos 35 y 125 de la referida constitución se podía
considerar procedente.

 Constitución del año 1854 y la primera emergencia de la jurisdicción constitucional


(1857-1858).
El artículo 43 de la Constitución de 1854 disponía que los tribunales no podrían aplicar leyes
inconstitucionales. Por igual, en su artículo 45. 12, la citada reforma constitucional contempla
la misma disposición del artículo 131 de la Constitución de 1844, o sea, oír las dudas de los
demás tribunales sobre la inteligencia de las leyes, y si las considerare fundadas, consultar
sobre ellas al Congreso para la conveniente declaratoria, al cual informará también de todo lo
conveniente para la mejora de la administración de Justicia, cuyas comunicaciones hará por
conducto del secretario del Despacho de Justicia, por lo que había similitudes entre ambas
constituciones.

Más adelante, en el curso del período presidencial de Buenaventura Báez, para ser más
específicos, en los años 1857-1858, se creó el Poder Judicial y se otorgó a los tribunales la
facultad de conocer de las acciones de inconstitucionalidad, la interpretación del texto
constitucional y del control de legalidad de las leyes; dejándose estas funciones, en el ámbito
competencial del Tribunal de Casación. No obstante, en la práctica, no se produjo el
cumplimiento efectivo de esta disposición constitucional.

 Constitución del año 1865.

El art. 65 de la Constitución del año 1865 establecía lo siguiente: “No podrá hacerse ninguna
ley contraria al espíritu ni a la letra de la Constitución. En caso de duda, el texto de ésta debe
siempre prevalecer”.

Por igual, el art. 71 del referido texto legal contemplaba lo siguiente: “El presidente de la
República antes de entrar a ejercer sus funciones prestará en presencia de la Representación
Nacional el siguiente juramento: Juro por Dios y los Santos Evangelios, guardar y hacer
guardar la Constitución y las leyes del Pueblo dominicano, respetar sus derechos y mantener
la independencia nacional”.

De manera que, prácticamente se mantenía el mismo escenario que la constitución anterior,


aunque se puede evidenciar una diferencia desde el punto de vista de los poderes del Estado,
pues recaía en 4 poderes, ejecutivo, legislativo, municipal y judicial; lo cual se mantuvo hasta
la constitución de 1872 en donde volvieron a ser los tres poderes tradicionales que se conocen
en la actualidad.

 Constitución del año 1879.

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En el caso de esta Constitución se mantiene igual el panorama respecto al control de la
constitucionalidad y la jurisdicción encargada del ejercicio de tales funciones. Sin embargo,
resulta de interés indicar que el control de los tratados internacionales era ejercido por el
poder legislativo, tal cual se plantea en el artículo 65.9.

 Constitución del año 1908.

El art. 6. 16 establece lo siguiente: “La Nación garantiza a los habitantes de la Republica: El


derecho de denunciar a cualquier funcionario público por faltas cometidas en el desempeño
de su cargo y el de denunciar la inconstitucionalidad de las leyes”. De la misma forma, el
artículo 35 disponía que son atribuciones del Congreso: “35.17 aprobar los tratados
celebrados por el poder ejecutivo”; y, “35.25 Examinar anualmente todos los actos del Poder
Ejecutivo y aprobarlos, si son ajustados a la Constitución y a las leyes”.

Además, esta constitución introduce una metodología que no se había sido implementada en
las constituciones anteriores, y que estaba consagrado en el artículo 63.5, al disponer lo
siguiente: “Decidir en último recurso sabre la constitucionalidad de las leyes, decretos y
reglamentos en todos los casos que sean materia de controversia judicial entre partes”.

 Intervención norteamericana y ocupación extranjera (años 1916-1924).

En 1916, la República Dominicana fue ocupada por las fuerzas estadounidenses, lo que
resultó en la anulación de la Constitución dominicana y la instauración de un régimen de
ocupación militar. Durante este período, se suspendieron las instituciones democráticas y la
jurisdicción constitucional quedó prácticamente abolida.

 Restauración de la jurisdicción constitucional (1924-1927).

Después de la retirada de las fuerzas estadounidenses en el año 1924, el Estado dominicano


restauró su sistema de gobierno democrático, y, por vía de consecuencias, se promulgó una
nueva Constitución, la cual consagró al Tribunal de Casación como el máximo órgano del
sistema de justicia dominicano. Sin embargo, este órgano judicial tenía un control limitado
sobre la constitucionalidad de las leyes y actos del gobierno.

 Constitución del año 1927.

La reforma constitucional del año 1927 eliminó el control preventivo y el control concentrado
de la constitucionalidad, y sólo dejó vigente el control difuso de la constitucionalidad.

 Constitución del año 1942.

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En esta reforma constitucional se suprime o no se hacen constar las disposiciones que estaban
con sagradas en la constitución del año 1908, en las que era una atribución específica de la
Suprema Corte de Justicia, conocer sobre el recurso de inconstitucionalidad de las leyes

De modo similar, se mantenía el fiel mandato de que todos los poderes públicos debían
ceñirse a la constitución, tal cual disponen los artículos descritos a continuación:
Art. 2.- Su Gobierno es esencialmente civil, republicano, democrático y representativo. Se
divide en Poder Legislativo, Poder Ejecutivo y Poder Judicial. Estos tres poderes son
independientes en el ejercicio de sus respectivas funciones. Sus encargados son responsables
y no pueden delegar sus atribuciones, las cuales son directamente las determinadas por esta
Constituci6n y las leyes.
Art. 48.- El presidente de la República, antes de entrar en funciones, prestara ante la
Asamblea Nacional o cualquier funcionario: “Juro por Dios, por la Patria y por mi Honor,
cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes de la República, sostener y defender su
independencia, respetar sus derechos y llevar fielmente los deberes de mi cargo”.

 Constitución del año 1947.

La Constitución del año 1947 creó el Tribunal de lo Contencioso Administrativo, que tenía
competencia para conocer de asuntos relacionados con la legalidad de los actos
administrativos, pero no tenía un mandato claro de control de constitucionalidad.

 Constitución del año 1966.

En el año 1966, luego de la caída del régimen dictatorial trujillista, se promulga la


Constitución del año 1966, en la cual se integra un sistema de control de constitucionalidad,
mediante la consagración de la acción directa de inconstitucionalidad. No obstante, este
sistema no fue eficaz en la práctica.

En ese tenor, es importante citar de manera expresa los siguientes enunciados del texto
constitucional antes referidos.

Artículo 7.- Serán nulos de pleno derecho teda ley, decreto, reglamento y actos contrarios a la
presente Constitución.

El artículo 139.17 al referirse a las competencias de la Suprema Corte de Justicia establecía lo


siguiente: “Conocer en última instancia del recurso de inconstitucionalidad de las leyes,
decretos, resolución, reglamentos, ordenanzas y actos en todos los casos que sean materia de
controversia judicial entre las partes ante cualquier tribunal, de acuerdo con el procedimiento
que establezca la ley”.

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Por tal razón, en esta Constitución se insertaron nueva vez las disposiciones que contemplaba
la constitución del año 1908.

 Golpe de Estado del año 1963 y la reforma constitucional del año 1966.

En el año 1963, se produce un golpe de Estado que derrocó al gobierno democráticamente


elegido, lo que llevó a una nueva Constitución en el mismo año. Esta Constitución estableció
un tribunal de justicia nombrado “Suprema Corte de Justicia”, que poseía la facultad de
revisar la constitucionalidad de las leyes y los actos gubernamentales -o de derecho público-.

 Constitución del año 1994.


En la reforma constitucional del año 1994, nueva vez se incluye el control concentrado de la
constitucionalidad. En ese sentido, vale señalar que el órgano jurisdiccional designado, por
mandato constitucional, para el conocimiento de las acciones de inconstitucionalidad era la
Suprema Corte de Justicia, regulado por la Ley núm. 156-97. La aludida potestad
jurisdiccional se extendió hasta el año 2011.

En esa virtud, es importante transcribir de forma textual el siguiente articulado de la referida


reforma constitucional:

Artículo 67.- Conocer en única instancia de las causas penales seguidas al Presidente y al
Vicepresidente de la República, a los Senadores, Diputados, Secretarios de Estado,
Subsecretarios de Estado, Jueces de la Suprema Corte de Justicia, Procurador General de la
República, Jueces y Procuradores Generales de las Cortes de Apelación, Abogado del Estado
ante el Tribunal de Tierras, Jueces del Tribunal Superior de Tierras, a los miembros del
Cuerpo Diplomático, de la Junta Central Electoral y de la Cámara de Cuentas y los Jueces del
Tribunal Contencioso Tributario; y de la constitucionalidad de las leyes, a instancias del
Poder Ejecutivo, de uno de los Presidentes de las Cámaras del Congreso Nacional o de parte
interesada.

A partir de este texto constitucional, la Suprema Corte de Justicia adopta por mandato
constitucional expreso, el control concentrado de constitucionalidad de las leyes.

 Constitución del año 2002.

El artículo 67 numeral 1 de la Constitución del año 2020, mantenía como competencia


exclusiva de la Suprema Corte de Justicia dominicana, conocer en única instancia de la
constitucionalidad de las leyes.

 Constitución del año 2010 y la consolidación de la jurisdicción constitucional.

Después del año 2002, surgió el reclamo de que el país efectuando seguimiento de la
corriente prevaleciente en América Latina, sin excluir la potestad asignada a los jueces de
pronunciar la inconstitucionalidad en los asuntos de los cuales se encuentre apoderado, se

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fortalezca el control de constitucionalidad y el amparo de los derechos fundamentales, a
través de la creación, o bien de un Tribunal Constitucional fuera del Poder Judicial, o bien, de
una Sala Constitucional de la Suprema Corte de Justicia -la cual debía gozar de autonomía
reforzada-.

En ese sentido, la Asamblea Nacional tomando en consideración los posibles conflictos al


interior de la Suprema Corte de Justicia, que podrían generarse a partir de la creación de una
sala constitucional, tal cómo había sido sugerido por el Poder Ejecutivo -por recomendación
de la comisión de juristas- se decantó por consagrar en la Constitución del año 2010 (Jorge
Prats, 2013), la creación del Tribunal Constitucional dominicano, al tiempo que, dispuso de
manera expresa, la conservación de la potestad que tradicionalmente había sido reconocida a
los jueces del Poder Judicial de controlar la constitucionalidad de las leyes (art. 188 de la
Constitución dominicana).

Tal reconocimiento supuso que el Estado dominicano implementara el doble estándar de


control constitucional, entiéndase el mantenimiento del control difuso de la
constitucionalidad -en manos de todos los jueces que integran el Poder Judicial dominicano-
y el otorgamiento del control concentrado de la constitucionalidad y control preventivo de la
convencionalidad -asignado al Tribunal Constitucional dominicano-.

En esa tesitura, la Constitución del año 2010 supuso un hito trascendental en la evolución de
la jurisdicción constitucional en la República Dominicana. La aludida reforma constitucional,
concibió al Tribunal Constitucional como un órgano autónomo administrativa y
presupuestariamente, independiente y especializado, con enfoque en el ejercicio efectivo del
control de constitucionalidad.

De igual modo, esta modificación constitucional estableció procedimientos claros para la


revisión de leyes y actos administrativos, otorgando al tribunal, además, la facultad de
realizar el control preventivo de constitucionalidad de leyes y tratados internacionales.

El Tribunal Constitucional de la República Dominicana ha desempeñado un papel


fundamental en la protección de la Constitución y los derechos fundamentales de los
ciudadanos. Ha resuelto numerosos casos de inconstitucionalidad y ha contribuido a
consolidar el sistema de justicia constitucional en el país.

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Conclusión
El examen de las reformas constitucionales verificadas ha puesto de manifiesto que todas las
constituciones que fueron adoptadas en el Estado dominicano, de una forma u otra,
enunciaban dentro de su texto normativo la sujeción de gobernantes, gobernados y de los
órganos estatales a la Constitución.

Tales constituciones establecían, por igual, que ninguna ley podría ser contraria a la
Constitución de la República, observándose que el control de constitucionalidad de las leyes,
en la generalidad de los casos, era ejercido por la Suprema Corte de Justicia. Siendo que,
algunos textos constitucionales lo establecían de manera expresa, mientras que, otros textos
constitucionales suprimían o no hacían alusión expresa a dicha potestad atribuida a la
Suprema Corte de Justicia.

Es por este motivo que, se puede establecer que la jurisdicción constitucional en la República
Dominicana ha experimentado una evolución significativa a lo largo de su historia, que va
desde la ausencia de un sistema formal en los primeros años de su independencia hasta la
consolidación de un Tribunal Constitucional, logrado a través de la reforma de la
Constitución en el año 2010. Este largo proceso refleja el compromiso del país con la
protección de los derechos fundamentales y el fortalecimiento del Estado de derecho. Aunque
ha habido desafíos en el trayecto, la República Dominicana ha efectuado pasos agigantados
hacia un sistema de justicia constitucional que se pretende sea sólido y eficaz.

Empero, en la práctica, si bien el sistema de justicia constitucional en la República


Dominicana ha enfrentado desafíos y avances significativos, ya que el Tribunal
Constitucional ha emitido decisiones importantes relacionadas con derechos fundamentales,
la separación de poderes y la revisión de leyes, vale precisar que el cumplimiento efectivo de
sus disposiciones ha generado conflictos que han llevado a la consideración del
fortalecimiento de la figura del Defensor del Pueblo -concebida por la Constitución para la
protección de los derechos de los ciudadanos- como un brazo ejecutor de las decisiones
emanadas por este órgano jurisdiccional.

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En resumen, la jurisdicción constitucional en la República Dominicana es un elemento
crucial en la protección de los derechos de los ciudadanos y en la consolidación de un sistema
democrático. A través de su historia, el país ha trabajado para fortalecer esta institución y
garantizar su independencia y eficacia en la revisión de la constitucionalidad de las leyes, los
actos gubernamentales y el control preventivo de los tratados internacionales.

Fuentes Bibliográficas

Brewer Carías, A. (2011). Estudios sobre el Estado Constitucional (2005-2006). Caracas :


Editorial Jurídica Venezonala 2007.
Diccionario Panhispánico del Español Jurídico . (22 de septiembre de 2023). Obtenido de
Real Academia de la Lengua Española: https://dpej.rae.es/lema/justicia-constitucional
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Real Academia de la Lengua Española : https://dpej.rae.es/lema/control-de-
constitucionalidad
García, V. (22 de septiembre de 2023). La Jurisdicción Constitucional: El Tribunal
Constitucional del Perú. Obtenido de
https://biblioteca.cejamericas.org/bitstream/handle/2015/2478/LAJURISDICCIONCO
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Jorge Prats, E. (2013). Derecho Constitucional Volumen I. Santo Domingo: IUS NOVUM,
Editora Búho.
Ley 137-11 o Ley Orgánica del Tribunal Constitucional y los Procedimientos
Constitucionales. (15 de junio de 2011). Santo Domingo de Guzmán, Distrito
Nacional, República Dominicana.: Gaceta oficial núm. 10622.

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