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B – PROBLEMÁTICAS EN LA CIUDAD CONTEMPORÁNEA EN ARGENTINA.

- Elegir Problemática de la ciudad contemporánea en Argentina y Ejemplificar.


Para identificar y describir las problemáticas en la ciudad contemporánea en Argentina, resulta
oportuno retomar los trabajos desarrollados por los autores: el geógrafo, urbanista y sociólogo Jordi Borja
en La ciudad conquistada (2003); la socióloga y filósofa argentina Maristella Svampa en La brecha urbana
(2004); el geógrafo y urbanista Francesc Muñoz en Urbanalización. Paisajes comunes, lugares globales,
de (2008).
Jordi Borja en su desarrollo teórico afirma que la combinación de diversos factores como la ocupación
exclusiva de automóviles en el espacio circulatorio, la oferta comercial cerrada y la inseguridad ciudadana
condujeron a la actual crisis del espacio público urbano. A partir de esta situación y en el intento por
recuperarlo, se puede interpretar la tendencia a desarrollar elementos especializados, controlados,
segregados y monovalentes. Con esta nueva lógica el espacio público pierde las potencialidades de
dar forma y sentido al conjunto de la ciudad, de garantizar vinculaciones y de ordenar las relaciones (entre
edificios, equipamientos, monumentos), convirtiéndose solo en un espacio intersticial entre los privados. En
esta búsqueda contemporánea por generar espacios especializados, seguros y controlados se implanta en
las ciudades una lógica de “privatización” de lo que debería ser espacio público que se impulsa a través
de comportamientos proteccionistas por miedo al “otro” (al inmigrante, al humilde), al diferente, a lo
heterogéneo. En consecuencia, se cargan los espacios público urbanos con diferentes mecanismos de
expulsión como cámaras de seguridad y mobiliario segregador que terminan limitando usos y permanencias.
Por otra parte, según Muñoz, en el proceso de transformación de las ciudades contemporáneas, se
observa la tendencia de un cambio de la producción hacia el consumo, donde se transforman áreas
históricas, frentes portuarios o barrios industriales en lugares especializados y orientados a la economía de
servicios o al consumo. Esto provoca un cambio en la concepción del espacio urbano, donde antes se
configuraba una ciudad para ser habitada a diario, en la actualidad se la proyecta para ser visitada
intensamente y a tiempo parcial. De esta manera, los lugares tradicionales, se han ido convirtiendo también
en contenedores, y por lo tanto, han sido objetualizados, tematizados. Esta tematización de la ciudad
hace referencia a la exportación al territorio urbano de las espacialidades y temporalidades
características de los contenedores de consumo y ocio. De esta manera, se conforma una ciudad hecha
de lugares temáticos, objetos arquitectónicos especializados, reducida en atributos y simplificada en
contenidos, es decir, una banalizada.
Svampa explica que en Argentina, a partir de la década del 90 bajo en el contexto de la política
neoliberal (la globalización de la economía y el desmantelamiento del estado nacional) se produjo una
reestructuración de las relaciones sociales, el aumento de desigualdades sociales, privatizaciones,
desindustrialización y polarización social. Esta brecha social, se refleja en el territorio urbano a partir de
lo que la autora define como brecha urbana, es decir una nueva configuración espacial, una transformación
en el paisaje urbano, la expansión de una nueva periferia, el aumento de la segregación interna y los
procesos de dualización espacial. Esto proceso urbano es descrito como el desplazamiento del modelo de
“ciudad abierta” (centrado en el espacio público, en valores de ciudadanía política e integración social) al
modelo de “ciudad cerrada” (marcado por la afirmación de una ciudadanía patrimonialista y centrada en el
contribuyente), reflejado en el surgimiento de nuevas urbanizaciones privadas y espacios para el consumo
y el ocio, en forma de red o archipiélago vinculados a través de corredores viales territoriales.
En resumen, a partir de la interpretación de las nociones de los autores, podríamos decir que, entre
otras, las problemáticas de la ciudad contemporánea en Argentina pueden ser: 1) el desplazamiento del
espacio público urbano (polivalente, de uso y circulación libre, y continuo) en elementos especializados,
controlados, segregados y monovalentes; 2) la tematización del paisaje urbano y la simplificación de sus
contenidos en objetos arquitectónicos especializados, orientados a la economía de los servicios o
consumo; 3) la fragmentación y segregación urbana en enclaves (para la vivienda, el consumo y el ocio).
En este sentido, se considera que el puerto de Santa Fe es un ejemplo esclarecedor de las
problemáticas descriptas. El puerto naval en su ubicación actual fue inaugurado en 1910, y funcionó
activamente durante 30 años. Tras décadas en desuso, en 2010 comenzó un proceso de reconversión en el
que desde entonces, el Ente Administrador Puerto Santa Fe (EAPSF), dispone un estatuto constitutivo con
capacidad de promover nuevas formas de gestión para proyectos de inversión que favorezcan el crecimiento
económico del Puerto de Santa Fe, a través de la puesta en valor del patrimonio de los edificios existentes,
el desarrollo de los espacios públicos y de inversiones privadas , con nuevas funciones residenciales,
comerciales, culturales, recreativas. En la actualidad, se desarrollan actividades de ocio y consumo,
hotelería, casino, centro comercial, torre de estacionamiento, torres de oficinas, torres de vivienda y se
conservan edificios históricos (Ex molino Marconetti y el edificio del ente).
Se puede observar que el espacio urbano en el puerto, pasó a ser un elemento especializado en la
ciudad, fragmentado y segregado espacialmente de la ciudad por Av. Alem, a la vez que fuertemente
controlado (por cámaras, seguridad privada) y simplificado (y privatizado) en sus funciones mediante objetos
arquitectónicos especializados orientados al servicio (oficina, vivienda, estacionamiento) y al consumo
(shopping, casino, hotel). El desplazamiento del espacio público se observa por la limitación en su uso, en
horarios y conductas restringidas, la prevalencia del automóvil (hasta hace unos meses no se podía circular
en bicicleta), con ausencia de arbolado y mobiliario en sectores de circulación peatonal. En conjunto, estas
características se suman al entendimiento del puerto como enclave urbano, espacio urbano fragmentado,
gran área especializada, jurisdicción autónoma, centrado en la noción del contribuyente (y el consumidor) y
articulado con la ciudad a través de un corredor vial urbano/territorial (el acceso peatonal es difícil y aunque
existe es poco legible).

D – CRÍTICA MODERNA VS CONTEMPORÁNEA

-Presente el estado de situación de la crítica contemporánea y póngala en relación con la crítica


moderna.
Para poder presentar el estado de situación de la crítica contemporánea, y a su vez establecer una
relación con la crítica moderna, será oportuno retomar el desarrollo teórico trabajo por Ignasi de Sola-
Morales. Este autor español ha desarrollado su formación disciplinar asociada a los campos de la
arquitectura y el urbanismo, ejerciendo docencia en universidades públicas españolas.
En su texto Diferencias. Topografía de la Arquitectura Contemporánea., publicado en España en el
año 1995, suma un nuevo aporte teórico donde desarrolla el rol de la crítica a largo del siglo XX.
En primer lugar, identifica una crítica alineada al proyecto moderno de vanguardia, donde hubo
una actividad crítica comprometida cómplice del mismo, que buscaba generar un discurso de demostración
de los nuevos valores arquitectónicos que tendieron a establecer un cuerpo doctrinal que acompaña el
trabajo proyectual. Es decir, que durante este periodo la teoría y la práctica estaban alineadas con los mismos
objetivos buscando una legitimidad histórica, cultural y técnica que haga de la nueva arquitectura una
contribución valiosa al conjunto de la sociedad.
En un segundo momento, señala la suspensión crítica en el contexto posterior a la segunda guerra
mundial, donde se genera la pérdida de confianza entre prácticos y críticos de la arquitectura. Proceso
durante el cual, la práctica ha tomado el camino de la autosuficiencia, la reflexión interna y la autonomía
como únicos parámetros válidos.
En consecuencia, durante la de década del 60 y 70, surge la crítica radical donde el crítico se aleja
de la práctica arquitectónica tomando una postura negativa, de denuncia y de desenmascaramiento,
provocando continuas descalificaciones a la actividad arquitectónica por sus discursos manipuladores que
ocultaban las verdaderas intenciones perversas de los procesos de construcción de las ciudades y los
espacios para la vida.
Posteriormente, en la contemporaneidad, la crítica perdió su fuerza radical previa, sin intentar volver
a complementarse con la práctica. Es decir, que se da una situación intelectual crítica en la que no hay
sistemas generales, valores, ni principios desde donde enjuiciar la arquitectura.
En este sentido, la arquitectura al momento de razonar propuestas fundamentadas se muestra
escasa, confusa y limitada. Más que cuerpos teóricos se identifican situaciones que buscan su consistencia
en las condiciones particulares de cada acontecimiento. Es decir, que la arquitectura es un acontecimiento
resultante del cruce de fuerzas (flujos, cambios e interacciones) que conforman una producción
arquitectónica concreta. Entendiendo estas obras desde discursos parciales y fragmentarios.
En este contexto de pluralidad de interpretaciones y ausencia de referencias fijas, la crítica se
conforma como un sistema provisional que desde una multiplicidad de plataformas intenta dibujar la
topografía de aquel punto donde se ha producido una arquitectura, mostrando la complejidad del territorio
sobre el cual se construyen.
Esta lectura provisional realizada por el autor en un contexto contemporáneo, en el que mismo
reconoce la existencia de pluralidad de interpretaciones y ausencia de referencias fijas, se la puede
interpretar como un enfoque parcial y fragmentario de la realidad critica disciplinar.
Reflexionando como futuro profesional, debemos aceptar la condición fragmentaria como realidad
contemporánea y posicionarnos desde una actitud crítica frente a estas lógicas que transforman nuestras
ciudades.
E – PROYECTO, CONDICIONES Y DIMENSIONES

- Identificar y describir los principales desplazamientos acontecidos en la noción de proyecto en la


arquitectura reciente.
Para identificar y describir los desplazamientos en la noción de proyecto, será oportuno retomar el
trabajo desarrollado por Roberto Fernández. Este autor argentino ha llevado a cabo su formación disciplinar
asociada a los campos de la arquitectura, el urbanismo y también se ha interesado en lo ambiental.
Profesionalmente ha desarrollado una intensa actividad académica en varias universidades públicas
nacionales, como también en otras instituciones.
En su texto Derivas. Arquitectura en la cultura de la Posurbanidad, publicado en Santa Fe en el año
2001, suma un nuevo aporte teórico donde estudia procesos que pueden ser interpretados como
desplazamientos en la noción de proyecto. Esta mirada planteada por el autor facilita la interpretación de
nuestra realidad disciplinar en el contexto contemporáneo.
Desde una postura crítica, Fernández desarrolla su discurso enumerando las siguientes situaciones
detectadas en las prácticas proyectuales contemporáneas, de manera tal que nos permita reflexionar para
poder reorientar nuestras lógicas disciplinares:
1- Se produce un cambio en la prefiguración proyectual, ya que la representación
contemporánea de proyectos se realiza de manera digital computarizada. Este método permite contar con
nuevas herramientas para tener previsualizaciones más diversas y detalladas (Modelado e impresiones en
3D, imágenes hiperrealistas, recorridos virtuales), además de poder indagar en propuestas más complejas
(diseño paramétrico, morfologías complejas, superficies variables, etc.)
2- (El proyecto como actuación disciplinaria y como actuación social:) El proyecto disciplinario
(como actuación técnica propia de expertos) y el proyecto social (como forma de organización de una
actuación social) en sus múltiples manifestaciones, se entrelazan cada vez más. Materializándose por
ejemplo en proyectos participativos donde se redefine el saber técnico en su articulación con los saberes
sociales. Y a partir de este proceso rescata la importancia de los proyectos sociales, los cuales pueden
incluir un valor de uso (en lugar de un valor de cambio) conformando proyectos que no siguen las lógicas
y condicionen que impone el mercado.
3- (Del proyecto de productos al proyecto de servicios:) La economía mundial ha entrado a una fase
posindustrial, donde la producción industrial de productos ha decaído, mientras que emerge la
producción de servicios (o bienes inmateriales). Pero sucede que en las disciplinas proyectuales, como la
Arquitectura, aún se sigue formando profesionales para diseñar productos en lugar de servicios por lo tanto
resulta necesario repensar esa lógica.
4- (Del modelo cerrado a la incertidumbre:) Se presenta el cuestionamiento a la viabilidad y
pertinencia de los modelos cerrados a la vez que se establece el paradigma de la incertidumbre. Por un
lado, interpreta que los modelos cerrados empiezan a ser costosos, lentos y pocos adaptables a los
cambios vertiginosos que propone el mercado y/o a las modificaciones en las lógicas de consumo
(+informática+telecomunicaciones). En consecuencia, surge un auge en la flexibilidad en las prestaciones
que permite un continuo armar, desarmar, instalar y desintalar (stands, oficinas, etc) lo que genera una
situación de incertidumbre en detrimento de las inversiones en capital fijo (nuevas edificaciones).
5- Detrás del proyecto: toma de decisiones, gestión, producción:) El proyecto, tanto disciplinar como
social, siempre ha sido pensado para mejorar la calidad de vida social en un contexto de racionalidad.
Pero en la contemporaneidad, se instaló la racionalidad global y de mercado que desprecia las lógicas
precedentes y la idea de proyecto como proceso disciplinar y/o social, instalando la convicción de que todo
se debe dejar librado a las dinámicas del mercado. Manifestándose como una desacreditación a los
técnicos especializados y su importancia en la producción de proyectos.
En este contexto, aparecen otras dimensiones que reemplazan el momento técnico del proyecto que
debemos tener en cuenta desde nuestro campo profesional y se pueden denominar posproyectuales. El
autor las define de la siguiente manera:
● ·Toma de decisiones: se la considera como una acción ligada a perseguir los objetivos
propios de la racionalidad global. Está condicionada por oportunismos económicos y políticos
que se apartan de la racionalidad precedente y de la ética profesional. Además, están
tendientes a obtener el resultado esperado con la menor inversión y riesgo. Por lo tanto,
nuestro rol debe ser el de operar como intelectuales críticos de estas tomas de decisiones
mostrando argumentos (a la sociedad/afectados) y alternativas (con lógica ética-disciplinar).
● ·Gestión: se lo considera como una acción previa a la toma de decisión, es el proceso
socialmente complejo de instrumentación de acciones y procesos. La cual implica
alianzas, conflictos de intereses y estrategias diversas para conseguir objetivos. Por lo tanto,
nuestro rol debe ser la de ayudar a montar gestiones participativas y ser críticos con las
gestiones hegemónicas.
● ·Producción: se la considera como la generación concreta de bienes o servicios, donde
hay autonomía de los expertos en producción que tergiversan los proyectos siguiendo las
demandas del mercado y muchas de ellas adaptándose a parámetros globales monopólicos
(como las franquicias). Pero en paralelo crece la producción alternativa, marginales a la
globalización o que resisten a ella (producción artesanal, de economías popular, informal,
etc). Por lo tanto nuestro rol debe ser la de ofrecer servicios proyectuales a la producción
alternativas y ser críticos con la producción globalizada.

6- La crisis de la sustentabilidad ecológica (o de recursos naturales) debe ser considerada en


todos los procesos proyectuales, ya que los productos y servicios resultantes siempre requieren un
determinado consumo de materia y energía. Por lo que se deberá pensar y proponer alternativas inherentes
al tema, como es el reciclaje y reducción de materiales (y construcciones) o el ahorro energético (tanto
en la producción como en el funcionamiento).
7- otro panorama presente es el fin de la funcionalidad, pensamiento que surge a partir de
considerar que todo producto o prestación ya tiene garantizada su eficiencia funcional. Una vez que esto se
convierte en un piso garantizado, los nuevos problemas del diseño se direccionan a la diferenciación
estética o semántica.

Como síntesis al desplazamiento de la noción de proyecto desarrollada, el autor reflexiona sobre nuestros
rol disciplinar frente a estos nuevos escenarios proyectuales en los que debemos:
● Adquirir un sentido crítico frente a la globalización. Confrontando la cultura localizada con las lógicas
globales y entendiendo que el proyecto no puede responder solo a las exigencias del mercado.
● Convertir la idea de proyecto en un instrumento cultural (no sesgadamente técnico) que tenga arraigo
en las comunidades.
● Proponer alternativas sustentables y gestiones participativas maximizando la sustentabilidad social
antes que a la rentabilidad productiva/inmobiliaria.
● Concebir productos inteligentes que minimicen el consumo de materia y energía, y aumenten su vida
útil.
● Descubrir las oportunidades y las potencialidades en la provisión de servicios antes que en la
generación de productos.
● Insertarse en las dimensiones de las tomas de decisión local y/o social, en los procesos de gestión y
en la producción de bienes, productos y servicios.
Desde su posicionamiento se puede interpretar una fuerte postura crítica sobre los efectos que producen
las dinámicas de la globalización en los escenarios proyectuales contemporáneos. Por un lado, detecta
situaciones negativas, pero a su vez propone alternativas desde una perspectiva social, cultural, localizada,
sustentable y participativa. Para entender esta lectura de la realidad, resulta importante vincularla a su
contexto de producción dentro de un país periférico, categorizado como subdesarrollado donde no se reflejan
las bondades de la globalización que otros autores observan en los países centrales.

F - LO LOCAL
-Desarrollar Lo Local y dar ejemplo en la realidad empírica.

Si bien la noción de lo local es abordada por el sociólogo García Canclini en La Globalización


imaginada (1999) como un concepto amplio en relación a la noción de estado-nación, inseparable e
interpenetrado a su vez por los movimientos globalizadores y no opuestos a estos, para un entendimiento
más amplio del concepto, se desarrolla la noción previa del antropólogo indio Arjun Appadurai (en su libro
La modernidad desbordada, de 1996).

El autor desarrolla lo local como algo relacional y contextual (es decir, como producto de sujetos
locales en vecindarios concretos, como algo subjetivo y siempre dependiente del contexto), como una
cualidad fenomenológica compleja constituida por una serie de relaciones entre un sentido de la inmediatez
social, las tecnologías de la interacción social y la relatividad de los contextos. Esta complejidad se
concreta de diferentes maneras a partir de comunidades situadas (espaciales o virtuales) que son los
vecindarios.
La producción material de lo local genera en este sentido tanto dichos vecindarios como sujetos
locales mediante técnicas de producción espacial (colonización, transformación) por un lado, y ritos de
pasaje (ceremonias, prácticas) por el otro. Estos vecindarios permiten la reproducción social y contextualizan
las subjetividades de los sujetos locales, situándose a su vez como contextos con respecto a otros
vecindarios.
El autor continúa su desarrollo explicando lo local como una estructura de sentimientos producida
mediante actividades intencionales que generan a su vez el escenario concreto donde se desarrolla la vida
social (los vecindarios). La producción de lo local como ideología de una comunidad situada y propiedad
de la vida social se ve afectada en el contexto de la globalización por 1) el aumento de los esfuerzos de los
estado-nación por definir los vecindarios en función de sus propias formas de afiliación, tendiendo a la
homogeneización de los sujetos locales en ciudadanos nacionales obedientes; 2) por la dislocación entre
territorio, subjetividad y movimientos sociales colectivos, que da lugar a flujos diaspóricos de vecindades
translocales complejas de poblaciones de migrantes, trabajadores, refugiados, turistas; y 3) por la erosión
de la relación entre vecindarios espaciales y virtuales mediante el impacto de los medios de comunicación
masivos que afectan los modos de producción de lo local a través de la generación de vecindarios virtuales,
de individuos separados territorialmente pero que conforman comunidades de imaginación e interés
vinculados al acceso de la tecnología necesaria para la comunicación.

En este sentido sería posible pensar ejemplos de la realidad empírica de los modos de producción
de lo local y las formas de estas estructuras de sentimientos en el contexto actual de la contemporaneidad,
a partir de la relación de ésta producción con los estados-nación, los flujos diaspóricos y los medios de
comunicación masivos.
En primer lugar, se podría pensar en cómo luchan por sobrevivir las expresiones y ceremonias de
algunos barrios o comunidades indígenas en Brasil o Bolivia (carnavales locales?) frente a las fuerzas de
expulsión de los gobiernos y la festivalización que el turismo hace de ellas. En el segundo caso, es posible
pensar en cómo se producen y sostienen las estructuras de sentimientos de comunidades diaspóricas de
inmigrantes en algunos barrios de Buenos Aires (chinos, judíos, bolivianos) o Santiago de chile (en el barrio
catedral que es ampliamente de inmigrantes, muchos venezolanos) mediante el encuentro, las asociaciones
civiles o el sostenimiento de sus ritos (celebrar año nuevo chino). Con respecto al último punto, es posible
pensar en la actualidad la generación de comunidades y vecindarios virtuales a partir del uso intensivo y a
veces excesivo de las redes sociales, que generan lazos de comunidad y apropiación a veces mayores que
las propias comunidades situadas (por ejemplo grupos de Facebook o Instagram que generar comunidades
virtuales frente a un problema social (asesinato, enfermedad, etc) y que se constituye como producción de
lo local a través de redes de interés e incluso pueden movilizar en el espacio concreto de la ciudad marchas
o encuentros).

G - URBANALIZACION

- Definir "Urbanalización" y dar ejemplos de Argentina.


Para poder desarrollar el concepto de Urbanalización, será oportuno retomar la definición trabaja por
Francesc Muñoz. Este autor español ha desarrollado su formación disciplinar asociada a los campos de la
geografía y el urbanismo. Además de ejercer docencia en una universidad pública española se ha
especializado en urbanismo, planificación urbana y diseño de estrategias territoriales.
En su texto Urbanalización, paisajes comunes, lugares globales, publicado en España en el año 2008,
suma un aporte teórico a su estudio de las transformaciones actuales de los paisajes urbanos. Esta
conceptualización planteada por el autor busca visibilizar los procesos y las realidades urbanas de las
ciudades metropolitanas en el contexto contemporáneo.
Entendiendo que la ciudad contemporánea se caracteriza cada vez más por una homogeneización
(globalización) del paisaje urbano, Francesc Muñoz sostiene que esos paisajes homogeneizados son
provocados por las prácticas arquitectónicas y urbanísticas (en lugar de ser resultados económicos).
Entonces se puede decir que el autor introduce al debate que ese paisaje homogéneo es el resultado de una
compleja gestión de las diferencias entre las especificidades del lugar y el orden visual
homogeneizado (globalizado). A partir de esto, es posible empezar a entender su idea de la banalización
del orden visual (en el diseño, la arquitectura y el urbanismo) en el paisaje homogeneizado.
Urbanalización
En este sentido, el autor introduce el término de urbanalización y desarrolla que, dentro del
fenómeno de la globalización, las ciudades con diferencias importantes de población, territorio, historia y
cultura experimentan transformaciones muy similares y acaban produciendo un tipo de paisaje
estandarizado. Tanto en las áreas urbanas (dedicadas al consumo, al entretenimiento o el turismo global)
como en las periferias (con barrios residenciales suburbanos), el paisaje que observamos muestra el
resultado de una urbanización banal, puesto que se puede repetir con absoluta generalidad, con
independencia del lugar y su contexto. Más que de urbanización podemos hablar entonces de
urbanalización.
A lo largo de su discurso, el autor propone una explicación general de estos procesos de
transformación del paisaje que muestran lógicas de urbanalización.
Planificación y Política Urbana
Según Muñoz, este tipo de planificación territorial y política urbana de la metrópolis denominada
urbanalización refiere a como el paisaje de la ciudad se tematiza como fragmentos de ciudad clonados
a la manera de parques temáticos. De manera tal que dicho paisaje, sometido a las reglas del urbanal, no
termina perteneciendo a la ciudad ni a lo urbano, sino que forma parte de la cadena global de imágenes.
En relación a esto es importante entender como las políticas urbanas, vinculadas directa o indirectamente al
neoliberalismo económico y político, han proporcionado un marco idóneo para su desarrollo a través de
la simplificación de los objetivos de la planificación y la festivalización de las políticas urbanas. Por
otra parte, también resulta importante reconocer que las ciudades, las regiones urbanas y las empresas
multinacionales empiezan a tener una mayor presencia en la economía global.
En este contexto, según el autor, se generaron demandas a la política urbana para facilitar una mayor
participación privada y un menor control público en la gestión de la ciudad, traduciéndose en una nueva
manera de entender el gobierno de lo urbano, que se sintetiza de la siguiente manera:
§ El diseño de políticas de marketing y promoción urbana orientada a la competencia entre ciudades
en un mercado de inversiones global.
§ El auge de la planificación estratégica planteada entre agentes públicos y privados.
§ La multiplicación de equipos de gestión urbana y planificación estratégica público-privada como
medio para agilizar y flexibilizar el gobierno de la ciudad.
§ La privatización de infraestructuras y servicios urbanos que eran de dominio público.
Según Muñoz, Estos cambios en la política urbana provocaron que ésta se transforme en algo negociable
entre el sector público y los agentes privados, entre las demandas de la economía global y las exigencias,
muchas veces desatendidas, del territorio local. Se ha producido un proceso de simplificación progresiva
de los objetivos de planificación de la ciudad, priorizando la venta de la ciudad como un producto orientado
hacia un mercado transnacional. Esta nueva dinámica en la gestión de la ciudad provoco los siguientes
prejuicios:
§ La pérdida de control en la gestión pública por parte de los gobiernos.
§ La falta de inversión en infraestructuras luego de la privatización de servicios.
§ La especialización absoluta en el desarrollo del turismo y el entretenimiento urbano, mientras
distintos sectores y problemas urbanos quedan desatendidos.
§ La desigualdad en la distribución de las inversiones, dirigida gran parte a sostener ambiciosos
proyectos de imagen con arquitecturas singulares y arquitectos destacados.
Festivalización
En relación a esto, Muñoz toma el concepto de festivalización, el cual refiere al desarrollo de
políticas cuya prioridad es la de atraer grandes eventos como motor para la transformación de la ciudad.
Esta estrategia se configura con el objetivo de atraer inversiones desde los mercados de producción y
consumo global. En este sentido será necesario crear, a través de programas de marketing, una imagen
urbana capaz de “bajar” el capital financiero global a partir de la organización de grandes eventos
urbanos (JJ.OO. en Rio y Bs As, Mundial de futbol en Sudáfrica) que hagan posible la transformación de la
ciudad. En este sentido, la generación de la imagen ha tomado relevancia como un elemento primordial para
producir ciudad. Mientras que la arquitectura ha sido simplificada y reducida a la conformación del anuncio
publicitario de la ciudad a través del aporte del arquitecto-marca y edificio-logo para ser expuesto en el
mercado global de imágenes urbanas.

De la producción al consumo - Tematización y especialización económica


Por otra parte, según Muñoz, en el proceso de trasformación de las ciudades contemporáneas, se
observa la tendencia de un cambio de la producción hacia el consumo, donde se transforman áreas
históricas, frentes portuarios o barrios industriales en lugares especializados y orientados a la economía de
servicios o al consumo. Esto provoca un cambio en la concepción del espacio urbano, donde antes se
configuraba una ciudad para ser habitada a diario, en la actualidad se la proyecta para ser visitada
intensamente y a tiempo parcial. De esta manera, los lugares tradicionales, se han ido convirtiendo también
en contenedores, y por lo tanto, han sido objetualizados. Es decir, que el espacio urbano se ha convertido
en espacio temático donde se decora a partir de un tema, en general con referencia al pasado.
Esta tematización de la ciudad hace referencia a la exportación al territorio urbano de las espacialidades
y temporalidades características de los contenedores de consumo y ocio. De esta manera, se conforma
una ciudad hecha de lugares temáticos, objetos arquitectónicos especializados, reducida en atributos
y simplificada en contenidos, es decir, una banalización.
Paralelamente a la trasformación de estos lugares tradicionales de la ciudad, se configura otra forma de
crecimiento urbano, y está relacionado con la producción de islas especializadas dedicadas a la producción
o al consumo, configurando una red metropolitana de contenedores. Estos objetos autónomos generan
una geografía objetualizada que, por un lado, articula los flujos de movilidad, pero a su vez, conforman
discontinuidades en el territorio. Configuran una transición desde el urbanismo de los lugares a lo que el
autor llama (hub)banismo de los flujos.
Si bien estas lógicas de la ciudad contemporánea pueden verse mejor reflejadas en las grandes
ciudades de países centrales (europeos y norteamericanos), también se puede hacer una relación a nuestras
realidades metropolitanas latinoamericanas (sobre todo en grandes ciudades como San Pablo, Ciudad de
México, Rio de Janeiro y Buenos Aires, pero también en ciudades intermedias como Córdoba y Rosario.).
Como conclusión, considero acertada esta interpretación general de los procesos que inciden en la
transformación de las realidades urbanas, que me permiten entender y relacionar estas lógicas a las grandes
ciudades metropolitanas. Sin embargo, la visión de Francesc Muñoz nos dice que la realidad es compleja y
los paisajes urbanos contienen una mezcla de lo global con lo local, pero desde esta realidad también se
puede interpretar que es la globalización quien toma ciertos elementos particulares de lo local para regenerar
paisajes estandarizados con presencia de sustratos locales que le dan un plus a los ambiciosos proyectos
urbanos con fines comerciales, turísticos o de imagen.

I - DESARROLLAR LA NUEVA CENTRALIDAD EN EL DISCURSO CONTEMPORÁNEO

Para hablar de la nueva centralidad de la arquitectura en el discurso cultural, Hal Foster habla de
Frank Gehry y su arquitectura, considerado como uno de los maestros de la arquitectura de nuestro tiempo.
Una de las primeras nociones que nombra el autor para contextualizarnos, es la idea de “cultura del
espectáculo”, propia de hoy en día, que alcanza también a la arquitectura, consolidando a los edificios como
marcas o logotipos insertos en un mercado global y que circulan gracias a los medios de comunicación, que
tienen un papel muy importante en la nueva centralidad.
El Guggenheim de Bilbao, podemos reconocer algunas características que representan los cambios
en cómo concebimos la arquitectura. El espectáculo es una “imagen acumulada hasta el punto en convertirse
en capital”. Tal es la lógica de muchos centros culturales hoy en día, pues están diseñados junto a parques
y complejos deportivos, para participar de la “revitalización” empresarial de la ciudad.
La imagen acumulada de esta nueva arquitectura termina convirtiéndose en capital, en espacio de
consumo y espectáculo.
· En los 80 la ciudad de Bilbao (España) surgió el interés por revitalizar económica y
urbanísticamente la ciudad a traves de la transformación el area portuaria deteriorada , es
decir, la revitalización de las áreas industriales obsoletas y las infraestructuras. Los objetivos
eran convertir la ciudad en la capital del nuevo eje económico del atlántico y con ello, mejorar
la calidad de vida de sus habitantes, crear una ciudad de imágenes atractivas, que la
conviertan en foco turístico, económico y de servicios. El consorcio de Bilbao constituido en
los 90, propuso: convertirla en una “ciudad global”, “competitiva”, “creativa”. Dentro de este
escenario se formula una estrategia de grandes proyectos urbanos y arquitectónicos,
campañas de promoción y marketing urbano y nuevas formas de gobernar que permitieron a
Bilbao actuar como foco de atracción. Entre las diferentes intervenciones propuestas como
motor de la nueva economía de servicios se plantea el museo Guggenheim, que cuenta con
la arquitectura de Frank Gehry como el arquitecto de renombre (firma internacional). La ciudad
funciona y se mueve alrededor de 2 sistemas económicos globalizados: -mercados financieros
interconectados -organismos de producción de bienes y servicios y su gestión. Esto permite a
la ciudad generar riqueza e invertirla para obtener una ciudad de imágenes y símbolos
urbanos. En la red de sistemas urbanos transnacionales a la que Bilbao se inserta se puede
detectar la dispersión geográfica de las actividades económicas y la integración sistemática
de las mismas en las diversas multinacionales con sede en la ciudad. Esto complejiza las
diversas funciones centrales haciendo necesaria la subcontratación de firmas de servicios
especializados y sujetando los mercados a las economías de aglomeración. Estas estrategias
presentadas como discurso en respuesta a los retos del nuevo contexto económico ocultan su
coste social conllevando al aumento del grado de desigualdad espacial y socioeconómica de
la ciudad.
+ Francesc Muñoz: arquitecto marca - edficio logo

J – MODELOS URBANOS EN ARGENTINA

-Desarrollar Modelo/s Urbano/s en Argentina. y desarrollar Ejemplos.


-Relacionar las transformaciones reconocidas en los modelos urbanos-arquitectónicos con los
procesos sociopolíticos y culturales atravesados en el país desde la década del ’90.
Para identificar y describir las transformaciones urbanos arquitectónicas a paritr de los procesos
sociopolíticos y culturales atravesados en el país desde la década del ’90, pasando por la crisis del 2001 y
la reactivación económica posterior, nos parece oportuno retomar los trabajos desarrollados por los autores
argentinos: la socióloga Maristella Svampa en La brecha urbana, countries y barrios cerrados (2004); el
arquitecto Adrian Gorelyk en El romance del espacio público (2008); y el arquitecto Fernando Diez en Crisis
de Autenticidad. Cambios en los modos de producción de la Arquitectura Argentina (2008).
Por un lado, Gorelyk puntualiza en la fragmentación urbana-social y la desarrolla como una
consecuencia de la intervención urbana liberada en manos de privados quienes buscan beneficios propios.
Por otro lado, Svampa desarrollada los procesos físicos de estas lógicas intervencionistas privadas,
enumerando los nuevos tipos de urbanización privadas residenciales que transforman la ciudades y las
relaciones sociales. Y Fernando Diez se enfoca en caracterizar las políticas de enclaves desde una visión
arquitectónica/de mercado.
Para desarrollar estos procesos urbanos es necesario comprender el contexto político que
atravesaba nuestro país en la década del ’90. Gorelyk y Svampa afirman que la política neoliberal de la
década se caracterizó por una globalización de la economía y una reestructuración de las relaciones
sociales, lo que trajo como consecuencia privatización, desindustrialización, desigualdad y
polarización social.
Gorelyk afirma que en este proceso de apertura económica y desmantelamiento del Estado, los
fragmentos urbano–arquitectónicos que se pensaban como dinamizadores socioculturales, demostraron no
cumplir las expectativas generadas, sino que se conformaron como enclaves ofrecidos al mercado para
atraer y concentrar los flujos de inversión y negocios privados. Es decir, que los discursos de planeamiento
estratégico ocultaban lógicas neoliberales y la ideología de la ciudad por partes resultó siendo la ciudad
archipiélago.
En este sentido, Diez sostiene que durante este periodo se generaron procesos de concentración y
autonomía de los nuevos emprendimientos inmobiliarios en áreas más definidas y diferenciadas. Estos
emprendimientos toman forma de enclave y se verifican tanto en el centro de la ciudad como en los
suburbios. La ciudad de enclaves aparece impulsada por dos corrientes, una idealista que proviene del
movimiento moderno, y otra pragmática que proviene del interés de los negocios inmobiliarios que ante la
pérdida del control urbanístico por parte de las administraciones públicas ven en estos emprendimientos una
forma de recuperar la previsibilidad del desarrollo urbano. Los categoriza en: torre residencial
(concentración intensiva de viviendas), torres de oficinas (arquitectura corporativa); enclave público
(Puerto Madero); shopping center y nuevos suburbios. En general, todos se caracterizan por poseer
grandes superficies de perímetro cercado, jurisdicción discontinua, vigilancia propia y diseño urbano
autónomo de lo circundante (ya que su diseño obedece a razones internas, definiendo una homogeneidad y
coherencia que ignora la ciudad contigua). De esta manera, el autor define que estos procesos responden a
la construcción de la ciudad especializada, con áreas homogéneas y segregación social y espacial.
Retomando la idea de nuevos enclaves de Fernando Diez, Svampa introduce una perspectiva social
a su enfoque distinguiendo tipos de urbanizaciones privadas: Countries o clubes de campo; Barrios
cerrados o privados; barrios de chacras; megaemprendimientos; condominios, dúplex y torres
countries. Estos enclaves residenciales privados se caracterizan por tener perímetro delimitado, acceso
controlado y restringido, homogeneidad social y autosegregación, estilo de vida estandarizado, marco
regulatorio interno, sustitución del espacio público a un espacio común exclusivo para residentes,
urbanizaciones integrales con infraestructura social y deportiva. Esta nueva periferia se presenta en forma
de red o archipiélago vinculados a través de corredores viales territoriales acompañados de nuevos espacios
de servicios y consumo como shopings, multicines y colegios privados. Los usuarios de estos espacios se
limitan a una franja social con niveles económicos alta y media alta.
Gorelyk interpreta, que en el nuevo siglo, la política urbana neoliberal de los ´90 ya no es continuada
explícitamente, pero tampoco ha sido reemplazada con un modelo diverso de ciudad. Entendiendo que la
voluntad típica de los años noventa fue superponer, sobre la exhausta estructura urbana de Buenos Aires,
un sistema nuevo de enclaves y autopistas, que aceptaba como irreversible las diferencias urbanas y
sociales existentes, y por lo tanto, las potenciaba. Esa voluntad se desaceleró con la crisis, pero el posterior
despegue inmobiliario se fue concentrando otra vez en estos emprendimientos de enclave (barrios privados,
torres country y emprendimientos que habían quedado en suspenso como la transformación de Puerto
Madero). Mostrando que la crisis profundizó las fracturas sociales y urbanas sobre las que sobrevivió este
modelo de ciudad, sin ninguna medida pública que intente reorientar esta dinámica.
Según define Fernando Diez, la ciudad de Buenos Aires se conforma como megalópolis a fines de
los ´90, siendo la única del país con más de 10 millones de habitantes y resulta oportuno tomarla de ejemplo
a partir de ciertas particularidades ya que ha sido la más expuesta a los procesos sociopolíticos y culturales
atravesados en el país a finales del siglo:
Puerto Madero: Transformación urbana en el frente costero de CABA sobre la obsoleta estructura
de puerto que reúne características de enclave. Su construcción original se planifica a finales del siglo XIX y
un siglo después (1991) se llevó a cabo un concurso para la reconversión urbana a través de un master plan.
Proceso que transfirió la posesión de tierras a dominio privado para el desarrollo de diversos
emprendimientos de carácter residencial, de consumo, de negocios, de ocio, etc. además se conformaron
paseos costeros, plazas y parques, reciclaje de estructuras portuarias, apertura de calles y paseos
peatonales. Convirtiéndose en un enclave público especializado de alto estándar con importantes niveles de
inversión.

Desde el enfoque desarrollado por Gorelyk, se le pueden atribuir las siguientes características:
● Enclave exclusivo de negocios y turismo de alto estándar, el barrio más moderno y caro de buenos
aires.
● Fragmentos urbano–arquitectónicos que se pensaba como dinamizador y se terminaron
conformando como enclave recortado, funcional a los procesos de concentración y usado como
recurso para la puesta en el mercado para el desarrollo de grandes negocios privados. Es decir, se
asocia a la idea de ciudad archipiélago.
Por otra parte, desde Diez se pueden asociar las siguientes características:
● La definición como enclave público, y concentra emprendimientos que el autor lo caracteriza como
torres residenciales y torres de oficinas.
● Responde a la concentración y autonomía de los nuevos emprendimientos inmobiliarios sobre áreas
definidas y diferenciadas en el centro de la ciudad.
● Emprendimientos que toma forma de enclave en el que desarrolladores privados asumen el control
de las variables arquitectónicas y urbanísticas.
● Esta estrategia de enclave busca evitar la lentitud y la inoperancia de la gestión pública que no brinda
respuestas a las exigencias urbanas de la sociedad..
● Diseño urbano autónomo de lo circundante que ignora la ciudad contigua.
● Es un proceso que responde a la construcción de la ciudad especializada, con áreas homogéneas
y segregación social.
● Jurisdicción independiente de la gestión pública tradicional con autonomía presupuestaria.
● Vigilancia y seguridad autonoma

Nordelta: Transformación suburbana que reúne características de enclave. Es un


megaemprendimiento ubicado a 30km. que muestra un nivel de dependencia con la ciudad central
vinculandose a través de dos vías rápidas de acceso. Su primer barrio fue lanzado en 1999 y actualmente
tienen un crecimiento consolidado con 23 barrios, 45.000 habitantes, 5 colegios privados, centro médico,
centro comercial, sectores deportivos y un hotel 5 estrellas.
Desde el enfoque desarrollado por Diez, se le pueden atribuir las siguientes características:
● Definida como Ciudad Pueblo,
● Responde a la concentración y autonomía de los nuevos emprendimientos inmobiliarios sobre áreas
definidas y diferenciadas.
● Emprendimientos que toma forma de enclave en el que desarrolladores privados asumen el control
de las variables arquitectónicas y urbanísticas.
● Esta estrategia de enclave busca evitar la lentitud y la inoperancia de la gestión pública que no brinda
respuestas a las exigencias urbanas de la sociedad..
● Diseño urbano autónomo de lo circundante que ignora la ciudad contigua. Con coherencia interna y
homogeneidad.
● Jurisdicción independiente de la gestión pública tradicional con autonomía presupuestaria.
● Gran superficie de perímetro cercado, con pocos puntos de entrada y salida. Con vigilancia y
seguridad autonoma.
● Promueve comunidades con características sociales homogéneas.
● Es un proceso que responde a la construcción de la ciudad especializada, con áreas homogéneas,
segregación social y discontinuidad con el territorio.
Por otra parte, desde Svampa se pueden asociar las siguientes características:
● Es urbanización planificada que propone integración estética y funcional.
● Posee características heterogéneas con el objetivo de alcanzar a diversos niveles socioeconómicos
(altos, medios altos y medios en ascenso). Entendiéndolo a partir de su oferta variada en tamaño
de lotes, tipologías de vivienda (vivienda en lotes independientes y departamentos en condominio) y
emplazamientos (frentes a lago central, lago privado, campos de golf, Rio Lujan)
● Cada barrio es cerrado en sí mismo, con su infraestructura deportiva y recreativa, aunque
comparten un área comercial común.
● Posee cerramiento perimetral y seguridad privada
● Se presenta en forma de red o archipiélago vinculado a otros enclaves a escala territorial
K – ARQUITECTURA DE SUPERFICIES

- Definir Arquitectura de Superficie y ejemplificar


Para desarrollar la conceptualización de Arquitectura de Superficies, será oportuno retomar la
definición trabajada por Fernando Diez. Este autor argentino ha desarrollado su formación disciplinar
asociada a los campos de la arquitectura y el urbanismo. Profesionalmente ha desarrollado una intensa
actividad académica en distintas universidades argentinas (públicas y privadas), como también ha sido parte
de otras entidades e instituciones.
En su texto Crisis de autenticidad. Cambios en los modos de producción de la arquitectura
argentina, publicado en Argentina en el año 2008, suma un nuevo aporte teórico que conceptualiza la
terminología planteada y estudia los cambios en los modos de producción arquitectónica. Esta mirada facilita
la interpretación de nuestra realidad profesional en el contexto contemporáneo.
Fernando Diez introduce el concepto de Arquitectura de Superficies, a partir del cual manifiesta su
lectura sobre la práctica arquitectónica contemporánea donde presenta nuevas modalidades en el diseño
y la producción de edificios, y cambios en los procesos de decisión sobre el proyecto.
Por un lado, afirma que en el proyecto se produjo una separación entre la significación y la construcción,
es decir que los distintos aspectos superficiales se pueden definir independientemente del resto del
conjunto. Y a su vez, estos aspectos superficiales (exteriores e interiores) pueden ser concebidos como
cascaras independientes respondiendo a diversos programas. Entonces interpreta que se asume la
resolución del aspecto de las superficies visibles del edificio como la principal cuestión del proyecto. Esta
lógica de utilizar la envolvente como pantalla de publicidad y comunicación busca captar la atención de
los potenciales consumidores (los que muchas veces se moviliza a velocidad del automóvil). Y en definitiva,
se materializan superficies comunicativas sobre contenedores estandarizados y neutrales.
A partir de esto, el autor sostiene que el proyecto se interpreta desde el sentido del negocio
(empresa o emprendimiento), no solo desde el arquitectónico, y la toma de decisiones pasa a estar sujeta
a condicionamientos externos. En consecuencia, la influencia del arquitecto en las decisiones se ha
visto limitada y el proyecto ya no surge desde su concepción totalizadora e integral (lugar, forma,
materialidad y organización), sino que lo hace a partir de una acumulación de acuerdos parciales con
actores extradisciplinarios. De esta manera, los problemas arquitectónicos han pasado a un segundo
plano y se desplazó el foco de atención a cuestiones como la economía, la comunicación y los sistemas
de apoyo (instalaciones, acondicionamientos).
Estas situaciones se manifiestan en los siguientes modos de producción: en el Tratamiento
Independiente de Superficies, en la Estandarización y en la Operación por Enclaves. Y a su vez, como
consecuencia de algunos de estos procesos, aparece la Tematización como un intento de caracterizar y
dar identidad diferenciada a los proyectos. Esta búsqueda esta orientada a obtener presencia y distinción en
el saturado mundo de la atención pública global.
En este sentido, el Casino Santa Fe parece ser un ejemplo oportuno. Este caso, al igual que otros
casinos, sigue las lógicas de diseño de las arquitecturas comerciales y corporativas que ponen énfasis en
las superficies de contacto visual con el consumidor.
El edificio responde al concepto de contenedor, desarrollado por Francesc Muñoz, el cual se
materializa como recinto neutro y su expresión arquitectónica pasa a ser una subordinación a una estrategia
comunicacional para atraer clientes.

Por un lado, la estrategia en la superficie exterior es la de aplicar un juego lumínico con una paleta
cromática amplia que se refleja sobre un cerramiento liso de chapa blanca que ocupa casi la totalidad de la
fachada expuesta. A eso se le suman algunos carteles lumínicos y publicitarios.
Por otra parte, en el interior, se busca generar una atmosfera controlada siguiendo la estrategia de
la ilusión para brindar una experiencia visualmente intensa y fantasiosa que estimule los sentidos de los
usuarios/espectadores. Este ambiente de entretenimiento se genera a partir de la abundancia de motivos,
colores, luces y efectos, sumado a la gran cantidad de juegos y máquinas electrónicas. Esta saturación de
efectos que provoca una excitación y saturación visual termina ocultando y desplazando a un segundo plano
el edificio.
Como conclusión, considerando acertada la lectura del autor en su interpretación de los procesos de
producción en arquitecturas comerciales y corporativas donde la tarea del arquitecto solo se limita a dar
coherencia tridimensional a las superficies externas e internas del programa comunicacional y funcional
preestablecido.

L - CONCEPTO DE PENSAMIENTO COMPLEJO


(Y RELACIONARLO A LA CRÍTICA ARQUITECTÓNICA/DAR EJEMPLO DE REALIDAD EMPIRICA).
Para poder presentar concepto de pensamiento complejo en relación a la crítica contemporánea será
oportuno retomar los desarrollos teóricos del filósofo y sociólogo Edgar Morín en su libro Epistemología de
la complejidad, de 1998 y el trabajo de Ignasi de Sola-Morales, urbanista y arquitecto español en Diferencias.
Topografía de la Arquitectura Contemporánea, publicado en 1995.

El pensamiento complejo es un pensamiento donde siempre estará presente la dificultad. Podemos


entender que hay complejidad dondequiera se produzca un enmarañamiento de acciones, interacciones y
retroacciones. Pero a su vez, hay otra complejidad que proviene de la existencia de fenómenos aleatorios.
En relación a esto, el autor hace referencia a dos polos que conciernen la complejidad, el polo
empírico y el polo lógico, sosteniendo que la misma aparecerá cuando haya a la vez dificultades
empíricas y dificultades lógicas. La dificultad empírica se basa en el hecho de que nada está aislado en
el Universo, y que todo está en relación. Por otra parte, lo lógico tiene que ver con las leyes que articulan el
pensamiento, es decir que la dificultad lógica aparece cuando la lógica deductiva no es suficiente para dar
una prueba en un sistema de pensamiento y surgen contradicciones insuperables.
Por otra parte, el autor sugiere reemplazar la idea de objeto, que es cerrada, monótona y uniforme,
por la noción de sistema, es decir que están dotados de algún tipo de organización, siendo un todo
constituido de elementos diferentes ensamblados y articulados, con propiedades y cualidades que no tienen
las partes cuando están separadas. Así el punto de vista de la complejidad nos dice que es imposible lograr
el conocimiento absoluto, por lo que deben construirse meta-puntos de vista (siendo puntos de vista
limitados y frágiles), conformándose como una concepción opuesta a lo planteado por el pensamiento simple
quien cree alcanzar lo verdadero y absoluto.
Desde otra perspectiva, el autor desarrolla la idea de la complejidad humana, sosteniendo que en el
hombre conviven naturalmente: un pensamiento racional, empírico y técnico, junto a un pensamiento
simbólico, mágico y mitológico. Además habla de la complejidad política que con el paso del tiempo pasó a
cubrir todos los aspectos humanos, convirtiéndose en una política multidimensional.
El autor presenta las ideas de programa y estrategia: un programa es una secuencia de actos
decididos de antemano que funcionan uno tras otro sin variar de manera positiva siempre que no surjan
perturbaciones; la estrategia, en cambio, es un escenario de acción que puede modificarse en función a las
informaciones y de los acontecimientos que se sobrevengan en el curso de acción. La estrategia es entonces,
el arte de pensar con la incertidumbre, es una manera de pensamiento complejo, no omnisciente, sino local,
ubicado en un tiempo y en un momento determinado. No es entonces un pensamiento completo, sino que
opera entonces como una ruptura total con el dogmatismo de la certeza.

Solá-Morales explica tras la nociones de crítica moderna y crítica radical, que en la


contemporaneidad, la crítica perdió su fuerza radical previa, sin intentar volver a complementarse con la
práctica. Es decir, que se da una situación intelectual crítica en la que no hay sistemas generales, valores,
ni principios desde donde enjuiciar la arquitectura.
En este sentido, la arquitectura al momento de razonar propuestas fundamentadas se muestra
escasa, confusa y limitada. Más que cuerpos teóricos se identifican situaciones que buscan su consistencia
en las condiciones particulares de cada acontecimiento. Es decir, que la arquitectura es un acontecimiento
resultante del cruce de fuerzas (flujos, cambios e interacciones) que conforman una producción
arquitectónica concreta. Entendiendo estas obras desde discursos parciales y fragmentarios.
Para el entendimiento de los fragmentario (de las situaciones) de la crítica contemporánea, se deben
encontrar metapuntos de vista, estableciendo confrontaciones y miradores limitados y frágiles para conocer
las multidimensiones políticas, sociales, económicas y culturales de la obra y su contexto.

En este contexto de pluralidad de interpretaciones y ausencia de referencias fijas, la crítica se


conforma como un sistema provisional que desde una multiplicidad de plataformas intenta dibujar la
topografía de aquel punto donde se ha producido una arquitectura, mostrando la complejidad del territorio
sobre el cual se construyen.
Esta lectura provisional realizada por el autor en un contexto contemporáneo, en el que mismo
reconoce la existencia de un pensamiento complejo, de pluralidad de interpretaciones y ausencia de
referencias fijas,
Ejemplo en la realidad empirica desde la idea de estrategia sobre el programa: Partido de fútbol, Pl an de
desarrollo estrategico / Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

N/Y - LUGAR ANTROPOLÓGICO Y NO LUGAR

- Desarrollar Lugar y No Lugar según Marc Augé. Ejemplificar


Para establecer la noción y conceptualización de lugar y no lugar se retoma el texto "No lugares",
Espacios del anonimato. Una Antropología de la Sobremodernidad de 1993, del antropólogo y etnólogo
francés Marc Augé.
El autor plantea la noción de lugar antropológico como la construcción concreta y simbólica del
espacio, principio de sentido para quien lo habita y principio de inteligibilidad para quien lo observa. El lugar
crea las formas sociales, es expresión de las relaciones sociales y se caracteriza por tres rasgos comunes:
es identificatorio (lugares constitutivos de la identidad individual), relacional (de coexistencia social), e
histórico (tiene una estabilidad mínima, tiene pasado, símbolos que lo resumen). El lugar es ante todo algo
geométrico, y puede describirse por tres formas simples: linea, itinerarios, ejes, caminos; intersección de
líneas, encrucijadas, lugares de encuentro y reunión; y puntos de intersección, centros más o menos
monumentales que definen espacios y fronteras. El noción de lugar nos habla de lo subjetivo, de la relación
del individuo con el territorio, los semejantes y los otros. En este sentido el autor plantea en la entrevista para
canal encuentro, que el lugar es contrario a la soledad y la libertad, ya que se está bajo la mirada del otro,
siempre bajo control.
La noción de no lugar viene dada en principio como oposición al lugar, un espacio no localizado en
el tiempo y en el espacio, consecuencia de la sobremodernidad. Son instalaciones necesarias para la
circulación acelerada de personas y bienes, espacios de comunicación y consumo, que no pueden definirse
ni de identidad, ni relaciones ni históricos. Son definidos por la relación que los individuos mantienen con
esos espacios: a través de los textos que estos no lugares brindan, prohibiendo, informando o prescribiendo.
Los no lugares tienen que ver con individuos sin identificar, localizar o socializar (salvo a la entrada o salida),
espacios de soledad y similitud, del anonimato. No hay correspondencia entre la disposición espacial y la
disposición social, no se pueden leer inmediatamente las relaciones sociales. En el no lugar hay, en principio,
una gran libertad individual.
Estas nociones tienen límites: son espacios parciales, no absolutos, se interpenetran y cobran
sentido en relación con el otro (para quien trabaja en un aeropuerto, y tiene colegas, amigos, es un lugar).
Son falsas polaridades.
El mismo autor ejemplifica estas nociones siendo consciente de la interpenetración y la relación entre
uno y otro: un aeropuerto, cualquiera sea ya que se trata de que habilite la dinámica de flujos diaspóricos y
movimientos acelerados, es por un lado un no lugar para quien viaja de un lado a otro, debiendo identificarse
para ingresar a ciertos sectores (incluido el avión) y al aterrizar debe volver a hacerlo, identificando sus
pertenencias (bajo la falsa ilusión de la libertad), atravesando largos corredores que no generan identidad ni
relación social, sólo movimiento y contactos efímeros; pero es por el otro un lugar para quien trabaja allí,
tiene amigos, compañeros, la habita constantemente, genera lazos sociales. Lo mismo con un shopping.

N - NO LUGAR Y LUGAR EN LA CONTEMPORANEIDAD

- Desarrollar No lugares. Desplazamientos de la noción de “Lugar” en la contemporaneidad y


Ejemplificar
Para establecer la noción y conceptualización de lugar y no lugar se retoma el texto "No lugares",
Espacios del anonimato. Una Antropología de la Sobremodernidad de 1993, del antropólogo y etnólogo
francés Marc Augé. Por otra parte, para poder hablar del desplazamiento de la noción de lugar en la
contemporaneidad, se trabaja sobre el texto del arquitecto Josep María Montaner, La modernidad superada
de 1998.
(Acá sería la misma respuesta de antes).
Montaner plantea al hablar de lugar, una distinción entre espacio tradicional y espacio moderno, o
antiespacio, para luego introducir la distinción entre espacio y lugar, y explicar la transformación o el
desplazamiento de lugar contemporáneo. En cuanto a la distinción entre espacio y lugar, se plantea que el
primero tiene una condición ideal, teórica, genérica e indefinida, basado en medidas, posiciones, relaciones;
es cuantitativo, lógico, abstracto, científico y matemático; el lugar por otro lado, tiene carácter concreto,
empírico, existencial y articulado, definido hasta los detalles; es cuantitativo, definido por valores históricos,
relacionado fenomenológicamente con el cuerpo humano. Así, el lugar se diferencia del espacio por la
presencia de la experiencia, y se relaciona con la percepción.
En cuanto al desplazamiento en la contemporaneidad, Montaner explica que hoy ya no se interpreta
al lugar contemporáneo como un recipiente existencial permanente, sino como intensos focos de
acontecimientos, como concentraciones de dinamicidad, como caudales de flujos de circulación, escenarios
de hechos efímeros, cruce de caminos y momentos energéticos. En este sentido, el autor explica tres nuevas
realidades espaciales en relación al término: los espacios mediáticos, los no lugares (retomando la noción
de Augé) y el espacio virtual o ciberespacio.
En cuanto a los espacios mediáticos, el autor explica que en éstos ya no es predominante el espacio
físico, y la arquitectura es transformada en un contenedor neutro, con sistemas de objetos, máquina e
imágenes que configuran interiores modificables y dinámicos. Los límites físicos dejan de percibirse en el
interior a favor de esta experiencia perceptiva y fenomenológica.
Un ejemplo claro es el nuevo “Cultura Mori Building Digital Art Museum”, museo digital ubicado en
Odaiba, Tokyo, Japón, inaugurado en 2018 (según pagina oficial de MORI). Se trata de un contenedor neutro
(es un tinglado rectangular en una isla japonesa) de diez mil metros cuadrados donde las obras -visiones de
flores, plantas, peces, montañas y otros elementos siempre asociadas a la naturaleza- son producidas
enteramente por 520 computadoras y 470 proyectores distribuidos por todo el lugar. No hay planos de
recorrido, la muestra fluye y se mezcla una con otra. Se trata no sólo de arquitectos o ingenieros, sino de un
grupo de creadores interdisciplinario (teamLab), que incluye ultratecnólogos, programadores, ingenieros,
animadores de imágenes generadas por computadoras, matemáticos y artistas, cuya práctica colaborativa
busca navegar por la confluencia del arte, la ciencia, la tecnología, el diseño y el mundo natural. El proyecto
se desarrolló junto al promotor urbano MORI Building, una empresa que desarrolla proyectos urbanos en
Japón desde 1955, incluyendo el Centro Financiero Mundial de Shangai en 2008. Fotos:
https://ohquecool.com/un-microcosmos-de-luces-y-sonidos-en-el-nuevo-museo-de-teamlab/
Otro proyecto es el Atelier des Lumières, en París. Se trata de un edificio de 3300m2, con paredes
de hasta 10m de altura, en el que 140 proyectores generan las imágenes de obras reconocidad (Klee, Van
Gogh, etc) en 360°, en movimiento y transición, incluyendo pisos y techos. Así el espacio arquitectónico
queda neutralizado frente a la luz y el sonido. “Pilares, recobecos, una torre de secado y un tanque de agua,
volúmenes y dimensiones fuera de medidas estándar en una estructura metálica de la época: en el este de
París, la antigua fundación de hierro Plichon, que data del s.XIX , ha sido completamente rehabilitada para
albergar el Atelier des Lumières, pero ha conservado su carácter industrial. Un espacio para ser animado,
crear sorpresa, multiplicar las interacciones con el público en una arquitectura monumental que aumenta las
sensaciones.”
En relación a los no lugares, el autor retoma la noción de Marc Augé antes descrita (mismo ejemplo).
En cuanto al espacio virtual o ciberespacio, se trata según el autor del espacio que utilizan arqs, ingenieros,
diseñadores para proyectar y crear en el ordenador, es un lugar impalpable, que configuran los que hablan
por teléfono o están en las redes. Es el espacio de las redes, no se trata de un espacio físico arquitectónico,
asique no hay un ejemplo concreto.
En este sentido, se podría pensar de qué manera el lugar tradicional o antropológico que plantean
los autores, se vio desplazado por estas nuevas modalidades espaciales, haciendo que el labor del arquitecto
no pueda ser ya el de un sujeto aislado actuando en la ciudad tradicional sino que deba trabajar junto a otros
para desarrollar y crear espacios de relación social en ciudades donde estos nuevos lugares son parte ya
de la sociedad contemporánea de los flujos y las transformaciones constantes.

O – CIUDAD, CIUDADANÍA Y ESPACIO PÚBLICO

- Desarrollar Ciudad, Ciudadanía y Espacio Público y relacionarlo con la actualidad del Espacio
Público Urbano
Para desarrollar las conceptualizaciones de Ciudad, Ciudadanía y Espacio Público, será oportuno
retomar las definiciones trabajas por Jordi Borja. Este autor catalán ha desarrollado su formación disciplinar
asociada a los campos de la geografía, el urbanismo y la sociología, quien además de ejercer la docencia
en universidades españolas ha incursionado en la política con un partido de ideología socialista, resultando
un dato importante para conocer su enfoque teórico-conceptual.
En su texto La Ciudad Conquistada, publicado en España en el año 2003, suma un nuevo aporte
teórico que conceptualiza las terminologías planteadas poniéndolas en relación, entendiendo que forman
parte de distintos sistemas teóricos y que tienen múltiples interpretaciones. Esta mirada planteada por el
autor facilita la interpretación de nuestras realidades urbanas en el contexto contemporáneo.
Entendiendo la vinculación dialéctica existente entre estos conceptos, el autor declara que la ciudad
es espacio público, que es un lugar abierto y significante donde confluyen todo tipo de flujos, y la
ciudadanía es el estatuto de las personas reconocidas como seres libres e iguales que habitan la ciudad.
En este sentido, los valores vinculados a la ciudad dependen de que el estatuto de ciudadanía sea una
realidad para todos y todas, y no solo reconocimiento formal. Y también de que la ciudad funcione realmente
como espacio público, en el sentido físico y en un sentido político.
Jordi Borja brinda definiciones de Ciudad e interpreta que:
- Es una realidad histórico-geográfica, sociocultural, política, una concentración humana y
diversa (urbs), dotada de identidad o de pautas comunes y con vocación de autogobierno (civitas,
polis).
- Administrativamente es una realidad que no coincide con la realidad territorial (aglomeración),
ni funcional (área metropolitana), ni con la sociedad urbana (las segregaciones dejan a una parte de
la población excluida), ni con la imagen que tienen los ciudadanos de ella. La ciudad tiene una
dinámica específica que surge de las conflictividades que generan estas contradicciones.
- Socialmente es un territorio protegido y protector que oficialmente hace iguales a sus ciudadanos,
aunque las realidades físicas y sociales expresan la exclusión y el desamparo de unos frente a los
privilegios y plenitud de libertades urbanas de otros.
- Políticamente es un ámbito de confrontaciones de intereses y de valores; de formación de
proyectos colectivos y de reivindicaciones de poder.
- Es la realización humana más compleja, la producción cultural más significante de nuestra historia.
Hacer la ciudad es ordenar un espacio de relación, es construir lugares significantes de la vida en
común.
- Es interpretada como lugar de crisis permanente; de acumulación de problemas sociales; de
exclusión y violencia; de límites difusos y crecimientos confusos.
- Se caracteriza por la heterogeneidad social que favorece lo imprevisible, introduce desorden y
posibilita el intercambio e innovación.
Por otro lado, Jordi Borja entiende que la Ciudadanía:
- Es sentirse integrado física y simbólicamente a la ciudad.
- Es el estatuto de la persona que habita la ciudad, el cual lo vincula al Estado y le garantiza
derechos individuales y colectivos.
- Se asume mediante la conquista de la ciudad en una búsqueda de integración y transgresión.
Esta conquista cotidiana y el desarrollo de la ciudadanía plena en la vida social urbana implica
ejercer las libertades urbanas; participar de la conflictividad urbana; considerarse digno e igual a
los otros; luchar por nuevos derechos y hacer reales los derechos que ya poseemos; y enfrentar las
dinámicas segregadoras y excluyentes.
Jordi Borja en relación al Espacio Público interpreta que:
- Posee sentido físico: es el espacio que permite accesibilidades, movilidades y centralidades
socializadas; es espacio social, funcionalmente diverso y con atributos significantes.
- Posee sentido político: es el espacio que posibilita identidad colectiva, cohesión social e integración
ciudadana; es el espacio de la expresión, la representación pero también del conflicto.
- Socioculturalmente es el lugar de relación, de identificación y de contacto entre las personas.
Se podrá evaluar sobre todo por la intensidad y la calidad de las relaciones sociales que facilita, por
su capacidad para generar mixtura de grupos y comportamientos, por su calidad para estimular la
identificación simbólica, la expresión y la integración cultural.
- Es la síntesis de lugares y flujos. Da forma y sentido al conjunto de la ciudad. Supone dominio
público, uso social colectivo y multifuncionalidad. Se define naturalmente por el uso y no por el
estatuto jurídico, es decir, por la dinámica propia de la ciudad y los comportamientos de sus
ciudadanos.
Entendiendo que estos conceptos no pueden existir independientemente, el autor los desarrolla de
manera articulada enfocándose en la reivindicación de la ciudad en su conjunto como espacio público, siendo
uno de los ejes principales que estructura su discurso. Piensa en un espacio público cualificado
culturalmente para proporcionar continuidades, hitos urbanos y entornos protectores, cuya fuerza
significante trascienda sus funciones aparentes. En la medida en que la ciudad sea/posea espacio
público habrá más ciudadanía, y cuanto más abierto sea a todos y todas más expresará la democratización
política y social.
A partir de este desarrollo podemos encontrar un acertado enfoque asociable a la realidad de nuestras
ciudades latinoamericanas, desde sus dinámicas y conflictividades comunes. Es por eso, que podríamos
pensar en la ciudad de Santa Fe (Ciudad desde sus tres dimensiones: Real (ciudad-territorio), Oficial (ciudad-
gobierno) e Ideal (ciudad-población)) y reflexionar sobre la actualidad del Espacio Público Urbano. Si bien
existen otras ciudades con problemáticas más profundas e identificables, nuestra realidad urbana también
muestra dinámicas de fragmentación espacial, desestructuración social, debilitamiento del rol del estado y
se la percibe como lugar de crisis permanente, de acumulación de problemas sociales, de exclusión y de
violencia. Y a su vez, se hacen presentes las lógicas del miedo que privatizan el teórico espacio público en
lugar de socializarlo.
Desde el siglo pasado, la combinación de diversos factores como la ocupación exclusiva del espacio
circulatorio para automóviles, la oferta comercial cerrada, la inseguridad ciudadana nos condujo a la actual
crisis del espacio público urbano. Por lo tanto, para recuperar el espacio público se reforzó la tendencia a
convertirlo en un elemento especializado, un equipamiento más de la ciudad, segregado y monovalente (un
espacio para juegos, otro para perros, otro para estacionar, etc). Con esto, el espacio público pierde las
potencialidades de dar forma y sentido al conjunto de la ciudad, garantizar trayectos, continuidades y ordenar
las relaciones entre edificios, equipamientos, monumentos, etc. y termina siendo un espacio intersticial entre
los privados. Es interesante pensar que estas lógicas no solo son generadas desde el ámbito privado por los
privilegios y las libertades urbanas de los ciudadanos más favorecidos, sino también desde la gestión
político-administrativa cuando se piensa al espacio público como un equipamiento y en la búsqueda de
generar espacios seguros se la carga de mecanismos de seguridad, control, mobiliario segregador, etc. que
excluyen y limitan usos y permanencias. Esta “privatizacion” de lo que debería ser espacio público se impulsa
a través de comportamientos proteccionistas por miedo al “otro”. En consecuencia, resulta necesario analizar
las nuevas dinámicas urbanas y elaborar respuestas a los desafíos que nos planteamos desde la perspectiva
del espacio público y de la relación entre su configuración y el ejercicio de la ciudadanía entendida como el
estatuto igualitario que permita ejercer un conjunto de derechos y deberes cívicos, políticos y sociales.

Q – HIPOTESIS + CIUDAD GLOBAL

- Definir la hipótesis de Saskia Sassen.


- Analizar la ciudad global y reconocer las transformaciones que implica.
- Dar ejemplos de ciudades globales y argumentar desde la definición.
La socióloga y economista Saskia Sassen ha enfocado su desarrollo teórico a estudiar los procesos
de la globalización desde diversas dimensiones (económicas, políticas, sociales) para entender y explicar
como los flujos planetarios necesitan aterrizar e insertarse en territorios concretos culturales, es decir en las
ciudades globales.
Esta autora de origen holandés, pasó varios años de su infancia en Argentina y se ha formado en la
UBA, como también en otras universidades europeas y norteamericanas. Actualmente es profesora de
sociología en una universidad privada norteamericana además de ocupar otros cargos de prestigio por su
destacada trayectoria. Resulta importante conocer su formación disciplinar para entender su enfoque y su
desarrollo teórico-conceptual.
En el texto Elementos Teóricos y Metodológicos para el estudio de la Ciudad Global, publicado en
Ecuador en el año 2001, suma un nuevo aporte teórico donde introduce una serie de características que
permiten entender las transformaciones correspondientes a la ciudad global. Encaminando su discurso a
través de la presentación de hipótesis sobre la organización de estas ciudades.
En principio, a modo de contextualización, la autora observa una reorganización de los territorios
estratégicos que articulan el nuevo sistema. Con el debilitamiento de lo nacional como unidad espacial
causada por la privatización, la desregulación y el fortalecimiento de la globalización se han creado
condiciones propicias para la prevalencia de otras unidades espaciales, como ser, las dimensiones
subnacionales (ciudades y regiones), internacionales (dos o más entidades subnacionales) y
supranacionales (mercados digitalizados globales y bloques de libre comercio). En este sentido, los
procesos y dinámicas que se territorializan a estas diversas escalas pueden ser regionales,
internacionales o globales. Y en este contexto surgen las ciudades globales y, sus procesos y
dinámicas que se territorializan son también globales.
Según desarrolla Saskia Sassen, hablar de ciudad global implica centrarse en los elementos
estratégicos de la economía global y a sus redes económicas que operan en ella: las finanzas, los
servicios especializados, los sectores multimedia y las telecomunicaciones. Estas industrias se
caracterizan por redes transfronterizas y divisiones especializadas de funciones entre ciudades en lugar
de países. Estas grandes ciudades se han convertido en un emplazamiento estratégico para toda una
nueva clase de operaciones políticas, económicas, culturales y subjetivas; convirtiéndose en el sitio
donde estas se materializan y adoptan formas concretas. En este sentido, las ciudades globales se han
constituido en escenario de nuevas demandas por parte del capital global, que las emplea como recurso
organizativo de los múltiples procesos globalizadores, pero también por parte de sectores
desfavorecidos de la población urbana que se acercan en busca de oportunidades.
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Continuando este desarrollo teórico, a través de siete hipótesis Sassen procede a organizar el modelo
de la ciudad global:
1- La dispersión geográfica de las actividades económicas que marcan la globalización, y a su
vez, su integración sistemática de dichas actividades geográficamente dispersas, son un factor clave que
nutre el crecimiento y la importancia de las funciones de gestión central. Mientras más dispersas sean
las operaciones de una empresa en diferentes países, más complejas serán sus funciones de gestión
central. (Administrar, coordinar y financiar). Esta lógica de descentralización geográfica busca
principalmente asegurar negocios en un número mayor de países que se integran a la economía global.
2- Estas funciones centrales se hacen tan complejas que las sedes de las grandes empresas
globales subcontratan las mismas. Es decir, existen empresas especializadas en servicios contratadas
para producir algunas de estas funciones, componentes o insumos.
3- Las empresas especializadas en servicios y en mercados complejos y globalizados, están sujetas
a economías de aglomeración. La complejidad de los servicios, la incertidumbre de los mercados y la
velocidad de las transacciones constituyen esta dinámica de aglomeración.
4- Las funciones más complejas subcontratadas por las sedes centrales que sean más libres y
no estandarizadas, se las podrá ubicar en cualquier localidad porque el trabajo que se hace en las
oficinas centrales no estará sujeto a las economías de aglomeración.
5- Estas empresas de servicios especializados deben ofrecer un servicio global, lo cual implica
la creación de una red global de entidades. Como resultado de este proceso, hemos presenciado un
fortalecimiento de las transacciones y de las redes transnacionales ciudad-ciudad. Esto podría
desencadenar en el comienzo de una formación de sistemas urbanos transnacionales, cuyo volumen
economico-financiero se desconecta cada vez más de sus respectivos países o regiones.
6- El creciente número de profesionales de alto nivel de ingreso y de empresas de servicios
especializados con grandes ganancias, tienen el efecto de aumentar el grado de desigualdad espacial
y socioeconómica que se hace evidente en estas ciudades. La importancia de estos servicios
especializados y el hecho de que el talento puede ser de gran importancia para la calidad de estos productos
estratégicos, provoca que se añada un valor adicional de beneficios y que los salarios aumenten
rápidamente.
7- La creciente informalización de una serie de actividades económicas que, si bien encuentran
su demanda en estas ciudades, no tienen márgenes de ganancia que les permiten competir por recursos
en un contexto donde las empresas en la cúspide del sistema tienen grandes ganancias. Informalizar
parte de la producción o la distribución es una forma de sobrevivir bajo estas condiciones. (es una forma de
justificiar el trabajo informal)
Sassen, en sus hipótesis planteadas, se dirigió a enumerar lo que estaba emergiendo como el
discurso dominante sobre globalización, ciudad y tecnología. En la que se aceptaría la existencia de un
sistema economico global en función de las empresas transnacionales y las comunicaciones globales.
A partir de esto, la autora plante su contra-argumento afirmando que se necesita producir la
capacidad para manejar estas operaciones globales de coordinación y control contenido en las nuevas
tecnologías de información y en el poder de las empresas transnacionales. Es decir, que enfocarse en
la producción de estas capacidades cambia el énfasis hacia las prácticas que constituyen lo que llamamos
globalización económica y control global. Es decir, que este enfoque sobre las prácticas nos conduce a
hablar de lugar y procesos de trabajo. (Si bien el desarrollo de estas no niega la centralidad de la
hipermovilidad y el poder), trae a la luz el hecho de que muchos de los recursos para las actividades
económicas globales no son hípermóviles sino que están insertados en el lugar, es decir, en las
ciudades globales. Siendo necesario para la autora, hablar de estos recursos como infraestructuras,
producción y trabajo no especializado para poner en crisis la idea de que la tecnología ha neutralizado
el lugar y la geografía.
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Según Saskia Sassen, La ciudad global involucra diversos procesos de transformación, entre ellas
se destacan las nuevas formas de centralidad. En este sentido, las hipótesis organizadoras del modelo de
ciudad global hablan de la condición de centralidad en los sistemas económicos-financieros a pesar de las
existentes lógicas de dispersión geográfica. Si bien históricamente la centralidad ha encontrado su base en
el centro de la ciudad, en la actualidad resulta necesario pensar si las nuevas tecnologías y patrones
organizaciones generan nuevos espacios de centralidad.
Sassen identifica 4 modelos que la centralidad asume en la actualidad:
1- Los Distritos Comerciales Centrales (DCC) como el World Trade Center de New York siguen
siendo un sitio estratégico para las empresas globales. Estos DCC se reconfiguran para adaptarse a las
nuevas lógicas económicas y tecnológicas.
2- La centralidad puede extenderse hacia un área metropolitana en forma de grilla de nódulos de
intensa actividad comercial. Estos nódulos articulados por medio de redes digitales configuran un espacio
de centralidad desterritorializada y de dispersión geográfica. Por ejemplo: la Défense de Paris es un distrito
de negocios construido en las afueras del centro histórico de Paris. Este nuevo espacio planificado pudo
generar la infraestructura adecuada a los requerimientos empresariales globales. Esta lógica de instalarse
en la periferia de las áreas patrimoniales y protegidas se replicó en otras ciudades globales europeas.
3- Estamos presenciando la formación de un centro transterritorial constituido parcialmente en
espacio digital, a través de intensas transacciones en red entre las ciudades globales. Esta geografía
global de centralidades en red conecta los principales centros financieros y comerciales internacionales,
profundizando aún más la desigualdad en la concentración de recursos estratégicos y actividades. (Incluye
ciudades como Nueva York, Londres, Tokio, Paris, etc. sumando también a San Pablo, Ciudad de Mexico y
Buenos Aires).
4- Se están constituyendo nuevas formas de centralidad en espacios generados
electrónicamente donde operan diversos componentes empresariales. Si bien la relación entre el espacio
real y el digital es compleja y variada, se sabe que a pesar de que exista una dispersión geográfica de
actividades, estos espacios digitales tienen puntos de coordinación centralizados en los centros económicos-
financieros más poderosos.
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Saskia Sassen concluye que la globalización económica y las telecomunicaciones han contribuido a
producir una espacialidad de lo urbano que oscila entre redes transnacionales parcialmente
desterritorializadas y localidades territoriales con masivas concentraciones de recursos. La nueva
espacialidad urbana es parcial en un doble sentido: constituye solo parte de lo que sucede en las ciudades
y de lo que representa la ciudad, y por otro lado, se instala solo en parte del espacio urbano.
Ejemplo:
· En los 80 la ciudad de Bilbao (España) se encontraba deteriorada a causa de un declive industrial, lo
que provoco el cierre de fábricas y abandono del puerto, esto llevo a una mala calidad de vida de la
población. Surgió entonces el interés por revitalizar económica y urbanísticamente la ciudad, es decir,
la revitalización de las áreas industriales obsoletas y las infraestructuras. Los objetivos eran convertir
la ciudad en la capital del nuevo eje económico del atlántico y con ello, mejorar la calidad de vida de
sus habitantes, crear una ciudad de imágenes atractivas, que la conviertan en foco turístico, económico
y de servicios. El consorcio de Bilbao constituido en los 90, propuso: convertirla en una “ciudad global”,
“competitiva”, “creativa”.
Dentro de este escenario se formula una estrategia de grandes proyectos urbanos y arquitectónicos,
campañas de promoción y marketing urbano y nuevas formas de gobernar que permitieron a Bilbao actuar
como foco de atracción.
Entre las diferentes intervenciones propuestas como motor de la nueva economía de servicios se plantea
el museo Guggenheim, que cuenta con la arquitectura de Frank Gehry como el arquitecto de renombre
(firma internacional).
La ciudad funciona y se mueve alrededor de 2 sistemas económicos globalizados: -mercados financieros
interconectados -organismos de producción de bienes y servicios y su gestión. Esto permite a la ciudad
generar riqueza e invertirla para obtener una ciudad de imágenes y símbolos urbanos.
En la red de sistemas urbanos transnacionales a la que Bilbao se inserta se puede detectar la dispersión
geográfica de las actividades económicas y la integración sistemática de las mismas en las diversas
multinacionales con sede en la ciudad. Esto complejiza las diversas funciones centrales haciendo
necesaria la subcontratación de firmas de servicios especializados y sujetando los mercados a las
economías de aglomeración. Estas estrategias presentadas como discurso en respuesta a los retos del
nuevo contexto económico ocultan su coste social conllevando al aumento del grado de desigualdad
espacial y socioeconómica de la ciudad.
· Ciudad de Copenhague, fundada en torno al puerto, es considerara como un polo económico, la
misma es un centro importante para el comercio y genera que Dinamarca sea una potencia mundial.
En la ciudad se establecen puntos estratégicos, relacionados mediante redes de flujos, estos puntos
marcan nuevas centralidades, las cuales representan a la ciudad global descripta por Sassen. Además
el gobierno utiliza estrategias para promocionarse o destacarse, como distrito económico, cultural,
mediante su arquitectura, ej.: sky village, MVRDV Y ADEPT, firma global.
Como conclusión, considero que la autora ha desarrollado una interpretación de ciertos procesos
políticos, económicos y financieros que incidieron en un grupo selecto de ciudades, donde la mayor parte de
ellas y las más importantes son ciudades capitales o grandes urbes de los países centrales. Esta lógica de
desarrollo global en red operando a través de enclaves genera geografía mundial insularizada que aumenta
las desigualdades socioeconómicas en/entre las sociedades y las posibilidades de desarrollo de las diversas
regiones periféricas. Asumiendo esta dinámica actual, será necesario pensar en ciudades competitivas en
lo global e integradoras en lo local para evitar esta progresiva marginación o expulsión de ciudades y
sociedades.
V– DESPLAZAMIENTOS DEL ESPACIO PÚBLICO

- Desplazamientos en la noción de Espacio Público Urbano + Ejemplos.


Para identificar y describir los desplazamientos en la noción de Espacio Público Urbano en la
contemporaneidad, resulta oportuno retomar los trabajos desarrollados por los autores: el geógrafo,
urbanista y sociólogo Jordi Borja en La ciudad conquistada (2003); Margaret Crawford en El mundo en un
centro comercial (2004); el arquitecto Roberto Fernández en La noche americana. Ensayos sobre la crisis
ambiental de la ciudad y la Arquitectura (2007).
Para comprender la situación contemporánea, resulta importante retomar el enfoque desarrollado por (…)
Jordi Borja en su desarrollo teórico afirma que la combinación de diversos factores como la ocupación
exclusiva de automóviles en el espacio circulatorio, la oferta comercial cerrada y la inseguridad ciudadana
condujeron a la actual crisis del espacio público urbano. A partir de esta situación y en el intento por
recuperarlo, se puede interpretar como un desplazamiento la tendencia a desarrollar elementos
especializados, controlados, segregados y monovalentes. Con esta nueva lógica el espacio público
pierde las potencialidades de dar forma y sentido al conjunto de la ciudad, de garantizar
vinculaciones y de ordenar las relaciones (entre edificios, equipamientos, monumentos), convirtiéndose
solo en un espacio intersticial entre los privados. En esta búsqueda contemporánea por generar espacios
especializados, seguros y controlados se implanta una lógica de “privatización” de lo que debería ser
espacio público que se impulsa a través de comportamientos proteccionistas por miedo al “otro” (al
inmigrante, al humilde), al diferente, a lo heterogéneo. En consecuencia, se cargan los espacios con
diferentes mecanismos de expulsión como cámaras de seguridad y mobiliario segregador que terminan
limitando usos y permanencias.
Fernández, se enfoca en el concepto de calle con una actitud crítica. Sostiene que esta sufrió
transformaciones a lo largo de la historia. La calle en la modernidad dejo de ser concebida como espacio
público, de contacto e intercambio entre personas, bienes y productos, y perdió su valor simbólico, se
transformó en un espacio solo de circulación para los autos.
En la posmodernidad se reivindica la desvalorización de la calle como espacio público, se obliga a
abandonarlas por peligrosas, falta de estímulo y carácter de garantía. En respuesta a esto, se identifica el
desplazamiento contemporáneo de la noción de espacio público a partir de la concepción de nuevos
espacios caracterizados por la privatización, donde no solo no habrá calle sino que tampoco habrá ciudad,
como islas dispersas en los archipiélagos territoriales, segregadas del entorno y conectadas de
manera segura, configurándose enclaves materializados como centros comerciales, countries, parques
temáticos, hipermuseos, vinculados a través de una red de autopistas.
Crawford (yankee) sostiene que todos los usos que se realizaban en el esp pub urbano se trasladaron
a espacios seguros, cerrados, controlados, que alteran y controlan el tiempo, espacio, clima y luz para
que la gente permanezca allí, en un lugar ficticio sin historia donde solo se vive el presente. Esta es la
situación de los actuales centros comerciales, como espacios introvertidos que dan la espalda al espacio
público. Los centros comerciales acabaron rompiendo el paisaje urbano, ya fragmentado. Colocados en el
medio de la nada, estos paisajes del consumo, del ocio y el entretenimiento, reflejaban la profunda
desconfianza hacia la calle, las cuales como también sostienen Fernandez, solo son espacio de circulación
junto a las autopistas de gran velocidad que sirven como conexión motorizada entre zonas.

En este sentido, el puerto de Santa Fe parece un ejemplo oportuno. (...)

X – ASPECTOS DE LA VIDA URBANA EN LA CIUDAD CONTEMPORANEA.

- Evidencie y caracterice la ciudad contemporánea, atendiendo a los aspectos/efectos reconocibles


en la vida urbana - Desarrolle dos de los argumentos que expone Francesc Muñoz.
Para poder caracterizar la ciudad contemporánea a través de los aspectos reconocibles en la vida
urbana, será necesario retomar el desarrollo teórico de Francesc Muñoz. Este autor español ha desarrollado
su formación disciplinar asociada a los campos de la geografía y el urbanismo. Además de ejercer la
docencia en una universidad pública se ha especializado en urbanismo, planificación urbana y diseño de
estrategias territoriales.
En su texto Urbanalización, paisajes comunes, lugares globales, publicado en España en el año 2008,
suma un aporte teórico a su estudio de las transformaciones actuales de los paisajes urbanos y
metropolitanos. Esta mirada planteada por el autor facilita la interpretación de las realidades urbanas
metropolitanas en el contexto contemporáneo. Su línea teórica puede ser puesta en relación a lo trabajo por
Marc Auge y Saskia Sassen, autores que tienen presencia en este libro.
Entendiendo que la urbanización contemporánea se caracteriza cada vez más por una
homogeneización del paisaje urbano, Francesc Muñoz sostiene que esos paisajes homogeneizados pueden
ser función de la convergencia de las prácticas arquitectónicas y urbanísticas, más que de resultados
económicos.
Francesc Muñoz en su texto evidencia y caracteriza una serie de aspectos de la vida urbana en la
ciudad contemporánea, o como el define, ciudad multiplicada. En este sentido, encamina su discurso
enumerando 4 consecuencias territoriales, como una descripción de procesos interrelacionados que
(re)presenta la ciudad multiplicada:
A. Inversiones espacio-temporales (La importancia de la dimensión temporal para entender la vida
en los territorios metropolitanos. ¿hay territorios especialmente definidos por el uso temporal que se hace
de ellos?)
B. Lugares y No Lugares (La importancia de los no lugares que van de la mano del desarrollo del
espacio de flujos)
C. La geografia objetualizada de los Contenedores (Proliferación de contenedores donde la
actividad urbana tiene lugar de forma autónoma. La multiplicación de este tipo de espacios produce una
geografía objetualizada, una geografía urbana hecha de objetos independientes y no constituida por los
elementos que acostumbraban a definir de forma orgánica el tejido y los espacios urbanos como calles,
plazas edificios representativos, parques o mercados.)
D. Los Paisajes Aterritoriales (Paisajes que no son la traducción directa de las características físicas,
sociales y culturales de un territorio concreto, sino que pueden ser reproducidos y clonados
independientemente del lugar.)
A partir de esta enumeración de aspectos, me enfoco en la caracterización de dos de ellas:
A. Inversiones espacio-temporales: El territorio de la ciudad multiplicada se configura como
un contenedor temporal a la vez que espacial. Es decir, un soporte de múltiples temporalidades ya
que las personas no solo hace un uso diferencial del espacio sino también del tiempo. Esta
coexistencia sobre el territorio de diversas temporalidades muestra como el uso del tiempo es un recurso
distribuido de manera desigual. Es decir, a la segregación territorial que siempre acompañó a la
ciudad, se le añade la segregación temporal que determina que según el momento del día, o del día
de la semana, el contenido humano de un territorio puede ser sensiblemente diferente. Esta
accesibilidad al tiempo, entendida como recurso, varía en función de las características demográficas,
culturales y, la más importante, las socio-económicas de la población. Por ejemplo: el “paisaje humano
temporal” presente en Peatonal San Martin de la ciudad de Santa Fe (y en muchas otras ciudades con
esta misma configuración urbana comercial), varia sensiblemente entre el día y la noche, cuando durante
el horario comercial la ocupación es de personas desplazándose con fines laborales, comerciales, etc
incluidos dentro de la dinámica diaria de la ciudad; mientras que por las noches, este espacio peatonal
es utilizado por los excluidos (personas sin hogar) que buscan resguardo y protección bajo techo para
poder descansar.
B. Lugares y No Lugares: esta caracterización (fenomenológica) es trabajada a partir de la
conceptualización de Lugar (antropológico) y No Lugar de Marc Auge. Por un lado, define que los lugares
dan espacio y contienen a símbolos culturales y/o valores comunes compartidos por una comunidad.
Mientras que en los no lugares, el individuo no se identifica o no espera sentirse identificado con
símbolos, valores, historia, identidad o cultura local. Estos no lugares tienen temporalidades y
espacialidades particulares, las cuales tienen mucho más que ver con el espacio de los flujos que
con el espacio de los lugares; más con la lógica de los espacios electrónicos que con la lógica de los
espacios físicos urbanos. Es decir, la acumulación de no lugares (tecnológicos, de infraestructura y de
consumo) lo que crea el espacio de las redes, conformándose como los lugares de la economía
global. Para el funcionamiento de la denominada economía global de las redes se ha configurado un
sistema tecnológico en el territorio, con sus propios lugares de recepción e intercambio de información
(terminales informáticas, redes telemáticas o el cableado de fibra óptica), sus lugares específicos
(edificios inteligentes, telepuertos, centros de teletrabajo, call centers) y la infraestructura necesaria para
sostener la dinámica intensiva de funcionamiento de comunicaciones y movilidad de personas, bienes
e información (aeropuertos o estaciones intermodales de tren). La conversión tecnológica de la vida
cotidiana y de los hábitos de consumo induce a los individuos a mantener relaciones interpersonales
mediadas por la tecnología y a la utilización de estos no lugares.

Sin embargo, las apropiaciones de las personas y su vínculo existente generan transiciones de lugar a
no lugar, y viceversa. En ambas situaciones se produce un uso diferente de aquel diseñado o esperado,
sucediendo en determinados momentos y según el contexto. Entonces podemos decir que tanto lugares
como no lugares constituyen categorías dinámicas en la ciudad actual. (Por ejemplo: las poblaciones sin
techo que usan los espacios de los cajeros automáticos como lugares para dormir en la noche y no como un
no-lugar, para generar flujos económicos en el ciberespacio. O el uso intensivo que los centros históricos
(Barrio San Telmo en Bs As) soportan por parte de los turistas globales que lo usan a tiempo parcial como
un espacio para el consumo y el ocio).
C. La geografia objetualizada de los Contenedores: La multiplicación de los no lugares ha
ido de la mano del protagonismo alcanzado por los contenedores en los que se desarrolla la vida
metropolitana. Edificios singulares o conjuntos de edificios caracterizados por ser relativamente
autónomos, autorreferenciales, con lógicas específicas que no necesariamente son las del propio
territorio donde se localizan y donde, básicamente, tienen lugar el intercambio y el ritual de consumo.
Aparecieron puntos nodales, atractores de movilidad y generadores de dinámica urbana, pese a
no estar necesariamente dentro de la ciudad continua. Contenedores de diverso orden (tecnológico,
comercial, intercambiadores de flujo de personas, bienes y de información) se disponen así en el territorio
configurando una transición desde el urbanismo de los lugares a lo que podríamos llamar como
(hub)banismo de los flujos.

Se configuran como puntos en el territorio que organizan los flujos de movilidad a escala regional e
incluso pueden ser espacios habitados por poblaciones flotantes de manera habitual. Es un urbanismo que
no genera tejidos, ni establece soluciones de continuidad, ni acumulada espacios construidos. Este
urbanismo de hubs genera, en cambio, una geografía urbana hecha de objetos. Una geografía
objetualizada que pone sobre la mesa la importancia de los flujos de personas e información como
elemento sustancial del territorio en las nuevas situaciones metropolitanas. Cada vez más fragmentos
urbanos de nueva creación o zonas urbanas transformadas se configuran como auténticos hubs
metropolitanos, es decir, espacios altamente especializados caracterizados por la utilización intensiva de
sus visitantes. Esta lógica de red no esta basada en las condiciones de densidad que caracterizan el lugar,
sino en los flujos de movilidad entre lugares. Las localizaciones se eligen no solo en función de la gente que
vive sino, sobre todo, de la gente que pasa, considerando no únicamente los habitantes de esos lugares sino
los territoriantes que los visitan. (Centros comerciales, museos metropolitanos, parques temáticos,
estaciones intermodales, aeropuertos, como por ejemplo: Casa da Musica, Guggeheim de Bilbao o ciudad
enteras como Venecia o Las Vegas).
D. Los Paisajes Aterritoriales: Esta nueva categoría de paisajes definidos por su aterritorialidad
son paisajes independizados del lugar, que no son el resultado de sus características físicas, sociales
y culturales, sino que son paisajes reducidos a sólo una de las capas de información que los
configuran, la más inmediata y superficial: la imagen.

La extensión total de la ciudad y lo urbano ha producido también un “indiferentismo espacial”. Ya que


aparecen semejanzas morfológicas entre espacios normalmente concebidos como diferentes en
momentos anteriores.
En primer lugar, existe un indiferentismo espacial entre áreas con diferentes grados de urbanización
que no parecen tan distantes en términos morfológicos, es decir, que podemos encontrar características
urbanas en territorios no urbanos. Esta dinámica produce la homogeneización formal y funcional entre
territorios de expansión metropolitana a partir de la localización de usos característicos de la
urbanización dispersa: barrios residenciales cerrados, grandes infraestructuras viarias, parques
tecnológicos, industriales, temáticos, o contenedores comerciales y recreativos como Malls y Casinos.
Conformando un paisaje de discontinuidades repetidas de forma estandarizada, es decir que se puede
encontrar en las periferias de cualquier territorio metropolitano.
En segundo lugar, puede observarse un indiferentismo espacial comparando espacios tipológicos
concretos en ciudades diferentes. De forma más específica, las diferencias morfológicas entre los
espacios de renovación, como puede ser frentes marítimos o centros históricos, en la mayoría de las
ciudades son prácticamente inexistentes. Estos procesos han determinado un progresivo vaciado de los
atributos de paisaje geográfico en general y del paisaje urbano en particular.
En conclusión, si bien no es posible crear el lugar, su imagen si puede ser reproducida y replicada.
Ante la imposibilidad de crear el lugar ni el paisaje, se ha tendido a recrearlos, y eso es lo que se ha venido
haciendo en los parques temáticos y de ocio: recrear, simular lugares lejanos y también de tiempos pasados.
Este es un sistema de producción de paisaje que tiene por objeto generar morfologías, atmosferas y
ambientes urbanos simplificados a través de su imagen, sin temporalidades ni espacialidades reales. Los
paisajes son reproducidos independientemente del lugar porque ya no tienen ninguna obligación de
representarlo ni significarlo, son paisajes desanclados del territorio. (Por ejemplo: esta realidad de paisaje
de discontinuidades repetidas de forma estandarizada conformada por barrios residenciales de baja
densidad, grandes infraestructuras viarias, parques tecnológicos, industriales, temáticos, o contenedores
comerciales y recreativos como Malls y Casinos se los puede identificar de manera semejante en las
periferias metropolitanas de Buenos Aires, Santiago de Chile, San Pablo, entre otras grandes urbes
latinoamericanas)
Si bien estos aspectos característicos de las ciudad contemporánea pueden verse mejor reflejados en
las grandes ciudades de países centrales (europeos y norteamericanos), también se puede hacer una
relación a nuestras realidades metropolitanas latinoamericanas (como San Pablo, Ciudad de México, Rio de
Janeiro y Buenos Aires).
Como conclusión, considero acertada esta interpretación global a los procesos que inciden en la
transformación de las realidades urbanas, que me permiten entender las lógicas que afectan sobretodo a las
grandes ciudades metropolitanas.

0 – GLOBALIZACIÓN, LO LOCAL Y PENSAMIENTO COMPLEJO.

- Relacione las nociones de globalización, lo local y pensamiento complejo.


Para poder relacionar estas nociones es necesario recurrir a los diversos autores que las explican:
García Canclini, antropólogo y crítico cultural argentino, a partir del libro La globalización imaginada de 1998;
Arjun Appadurai, antropólogo indio, con la noción de lo local en La modernidad desbordada, de 1996; y la
noción de pensamiento complejo del filósofo y sociólogo francés Edgar Morín, en su texto Epistemología de
la complejidad, de 1998.
Appadurai desarrolla lo local como algo relacional y contextual (es decir, como producto de sujetos
locales en vecindarios concretos, como algo subjetivo y siempre dependiente del contexto), como una
cualidad fenomenológica compleja constituida por una serie de relaciones entre un sentido de la inmediatez
social, las tecnologías de la interacción social y la relatividad de los contextos. Esta complejidad se
concreta de diferentes maneras a partir de comunidades situadas (espaciales o virtuales) que son los
vecindarios.
La producción material de lo local genera en este sentido tanto dichos vecindarios como sujetos
locales mediante técnicas de producción espacial (colonización, transformación) por un lado, y ritos de
pasaje (ceremonias, prácticas) por el otro. Estos vecindarios permiten la reproducción social y contextualizan
las subjetividades de los sujetos locales, situándose a su vez como contextos con respecto a otros
vecindarios.
El autor continúa su desarrollo explicando lo local como una estructura de sentimientos producida
mediante actividades intencionales que generan a su vez el escenario concreto donde se desarrolla la vida
social (los vecindarios). La producción de lo local como ideología de una comunidad situada y propiedad
de la vida social se ve afectada en el contexto de la globalización por 1) el aumento de los esfuerzos de los
estado-nación por definir los vecindarios en función de sus propias formas de afiliación, tendiendo a la
homogeneización de los sujetos locales en ciudadanos nacionales obedientes; 2) por la dislocación entre
territorio, subjetividad y movimientos sociales colectivos, que da lugar a flujos diaspóricos de vecindades
translocales complejas de poblaciones de migrantes, trabajadores, refugiados, turistas; y 3) por la erosión
de la relación entre vecindarios espaciales y virtuales mediante el impacto de los medios de comunicación
masivos que afectan los modos de producción de lo local a través de la generación de vecindarios virtuales,
de individuos separados territorialmente pero que conforman comunidades de imaginación e interés
vinculados al acceso de la tecnología necesaria para la comunicación.

En este sentido, y retomando las explicaciones de García Canclini, es posible entender cómo la
globalización ha complejizado la producción de lo local a través de, entre otros factores, 1) el establecimiento
de una red de poder (de mercado y política) transnacional, que supera las fuerzas (materiales y simbólicas)
de los estados-nación para actuar en los propios territorios, a través de imaginarios, narraciones y
metáforas que reorganizan las diferencias en múltiples polaridades estableciendo centros de producción
de poder (empresas, cine, políticas culturales); 2) los nuevos procesos interculturales que se generan a
partir de la integración de las redes de comunicación, los flujos migratorios (forzados o no) y la
desterritorialización de la producción, circulación y el consumo de bienes y comunicaciones, que se ponen
en relación con las vecindades translocales de Appadurai generando imaginarios multiculturales
complejos. Así, como explica Canclini, lo global se estaciona en cada cultura, y lo local se reestructura para
sobrevivir, pero de ningún modo global y local deben oponerse, sino que deben ser pensados en niveles de
abstracción, convergencia de cambios políticos, comunicacionales y migratorios a la vez que un proceso
abierto en diversas direcciones.

Canclini plantea que no se cuenta con una teoría unitaria de la globalización porque lo fragmentario
es un rasgo estructural de los procesos globalizadores, y ésta se presenta como un conjunto de procesos
de homogeneización a la vez que de fraccionamiento articulado del mundo, que reordenan las diferencias y
las desigualdades sin suprimirlas. En este sentido, es posible pensar estos procesos en relación a la noción
de pensamiento complejo de Morín, entendiéndolos como acciones, interacciones y retroacciones
complejas, en el que se producen dificultades empíricas (de relaciones y acciones concretas que
repercuten en otro punto del planeta, guerras que hacen caer mercados mundiales) y dificultades lógicas
que surgen a partir de contradicciones (una tendencia globalizadora que homogeneiza los mercados
culturales pero a la vez aprovecha la diversidad). Así mismo se puede hablar de la globalización y de la
producción de lo local en este contexto, como un sistema complejo en el que existen elementos diferentes
ensamblados y articulados (mercados, políticas, flujos, redes de comunicación) estableciendo un todo en el
que las partes no tienen entera libertad sino que existen en correlación con otras partes. A su vez, para el
entendimiento de los fragmentario de la globalización, se deben encontrar metapuntos de vista,
estableciendo confrontaciones y miradores limitados y frágiles para conocer las multidimensiones políticas,
sociales, económicas y culturales.

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