Está en la página 1de 1

Inmigración y delincuencia, las miradas superficiales

Según cifras oficiales Colombia es el país que más a recibido migrantes venezolanos,
alrededor de 2.48 Millones. Este problema sumado a los problemas de pobreza extrema,
inseguridad y escasez ya existentes en este país hacen que la situación se agravará
conforme aumentaba la migración. El creciente número de noticias en las que miembros
de esta nacionalidad se ven involucrados en actos delictivos es un detonante para una
visión con cada vez más xenofobia de parte de la población Colombiana.
Las personas que acusan a los venezolanos de delincuentes mayormente lo hacen
ignorando las causas que llevan a esta circunstancia particular. La miseria y la falta de
recursos, que es la causa directa de que cierta población se vea abocada a la delincuencia
es algo que la mayoría de veces se pasa por alto, y es por estos análisis simplistas y
superficiales que no se ven a los venezolanos como a iguales, sino como a intrusos. Esto
obviamente no es un problema exclusivo de nuestro país, casi en todos los países se sufre
de una visión parcial de la realidad excluyendo y generando un ambiente de paranoia
contra los inmigrantes, sin ver claramente las causas de fondo.
La miseria, la falta de recursos y el desempleo hacen de este sector de la población un
ejército de desocupados cercanos a la comisión de delitos como robos, tráfico de drogas,
además de que muchos encuentran en la prostitución otra forma de salvar el día y suplir
las necesidades básicas. Que persistan en ese estado también los hace vulnerables
naturalmente a ser usados como herramientas para oficios delictivos pagados por otros
quienes no quieren ensuciarse las manos con asesinatos o extorsiones.
Podemos llegar a qué solo a través de cambios estructurales se pueden hallar soluciones
viables a este problema. Pero la visión xenófoba que incluso miembros del gobierno
ayudan a esparcir entre la población reflejan claramente la total falta de interés por
solucionar los problemas de raíz. Mientras unos pocos acrecientan sus ganancias y
riquezas a costa del resto de la población, la miseria se extiende cada vez más, el ejército
de desocupados crece cada vez más, y la garantía de seguridad y orden público se esfuma.
En conclusión todas estas problemáticas obedecen a causas específicas, y sus soluciones,
que no son recetas mágicas también tienen que atender a estas dificultades concretas. La
población está en desacuerdo con no facilitar la construcción de nuevas cárceles para
atender al problema de inseguridad, y aunque la contra parte que de manera optimista
piensa que la problemática tiene soluciones menos radicales también pecan de
ingenuidad respecto a nuestra actual situación, algo es claro, las medida que se tomen
deben atender en la medida de lo posible a atender a cada una de las causas de la
delincuencia, que como ya vimos es la miseria y la pobreza.

También podría gustarte