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D E S C U B R I R LA H I S T O R I A

I CHINA
I CONTEM PORÁNEA

Del fin de la Dinastía


Qing hasta nuestros días

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Jf
China contemporánea
D e l fin d e la D in a s tía Q in g h a s ta
n u e s tr o s d ía s

M A N U E L HERR AN Z
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CONTENIDO

INTR O D UCC IÓ N 6

DEL FIN DE LA D IN A S TÍA QING A L DE LA REPÚBLICA

C H IN A (1912-1949) 11

LA REPÚ BLICA PO PU LAR DE C H IN A 33

LA REFO RM A 51

DE JIA N G A XI 75

C H IN A A H O R A 97

EPÍLOGO 129

APÉN DICES 131


INTRODUCCIÓN

zkzkzkzkzkzkzkzk

Tras varios milenios de gobiernos de diferentes dinastías, la China


imperial fue protagonista durante el siglo x ix de una serie de acon­
tecimientos que, además de causar una disminución considerable de
la población, llevó al fin del sistema imperial y a una mayor apertura
respecto a Occidente. La última de las dinastías, Qing — del grupo
étnico manchó— , que había llegado al poder a mediados del siglo X V II,
fue testigo del final del sistema monárquico del país asiático. Al mis­
mo tiempo, el intervencionismo occidental, esencialmente británi­
co, aprovechó varias crisis internas de marcados tintes sociales para

CRONOLOGÍA CLAVE • Siglos xx-xxi

■ ■ ■
Levanta­ ►vimieri­ 1949 Proclama­ 1972,
miento de Wuchang to estudiantil del ción de la República Nixon a China.
(Wuhan), éxito de la 4 de mayo contra Popular China.
Revolución Xinhai. la cesión de las con­
cesiones alemanas.
debilitar el poder central del imperio y, al mismo tiempo, extender las
áreas de influencia en una época en la que las grandes potencias occi­
dentales rivalizaban por el control colonial.
Uno de los conflictos con mayor trascendencia en la zona fueron las
guerras por el control comercial del opio que enfrentaron a los impe­
rios chino y británico. De esta manera, la derrota china supuso la ade­
cuación del comercio del país asiático a los intereses de los europeos.
Los británicos vencieron tanto en la primera guerra del Opio, en 1842,
cuando el Gobierno de la dinastía Qing intentó contener, sin éxito, la
intrusión extranjera en desigualdad de condiciones, com o en la segun­
da, en 1860; fue entonces cuando los chinos aprovecharon para inten­
tar adquirir tecnologías foráneas que los igualasen en recursos bélicos.
Otra de las expresiones de la crisis china previa a la desaparición
del sistema imperial fue una serie de enfrentamientos que se desenca­
denaron en varias zonas del país. En el sur tuvieron lugar las guerras
contra la Rebelión Taiping (1851-1864). Se trataba de la reacción del
Estado a un movimiento insurgente de importantes tintes religiosos
surgido en torno a un líder místico cristiano que había conseguido

Muerte i Jiang Zemin É FTjffij HuJintao m Xi Jinping


es nombrado se­ es nombrado se­ es nombrado se­
cretario general del cretario general del cretario general del
Partido Comunista Partido Comunista Partido Comunista
de China. de China. de China.
m ■
CHINA CON 11 MI’ORANI A

unir a importantes masas de población pobre y de origen rural. El apo­


yo de las potencias extranjeras al Gobierno de la dinastía Qing pudo
acabar con ella, aunque como resultado murieron un elevado núme­
ro de personas. Otro enfrentamiento coetáneo al anterior, pero en el
norte del país, fueron los Levantamientos de Nian (1851-1868), una
rebelión armada para derrocar a la dinastía Qing. Esta, al igual que la
anterior, fracasó y causó una incalculable pérdida, tanto de vidas como
en términos económicos. Estas crisis se unieron a otros conflictos de
tipo étnico, especialmente entre grupos de musulmanes de las regio­
nes históricamente de población islámica y el Gobierno central, como
la Revuelta de los Dunganes (1862-1877) en el noroeste de China o la
Rebelión de los Panthay de la región de Yunnan (1856-1868).
Los conflictos internos descritos, solo algunos de los más impor­
tantes que se sucedieron durante la segunda mitad del siglo xix, dan
una idea de la inestabilidad interna que vivía China en aquel entonces.
Sin embargo, el conflicto de mayor envergadura al que se enfrentó el
país a finales de siglo fue la primera guerra sino-japonesa (1895), lo
que puso aún más de manifiesto las carencias técnicas de China y la
necesidad de reformas. La contienda dejó claro a la dinastía Qing que
el país se encontraba muy lejos de tener unas fuerzas armadas m oder­
nas para poder defenderse de las amenazas externas, sobre todo si se
compara con el éxito de las transformaciones de Japón tres décadas
antes en lo que se conoció com o la Restauración Meiji.
Ante esta situación, en 1898 el emperador Guangxu y sus conseje­
ros Kang Youwei y Liang Qichao pusieron en marcha la llamada Refor­
ma de los Cien Días, que afectaba principalmente a los ámbitos educa­
tivo, militar y económico. Entre otros cambios, se propuso establecer

8
una monarquía constitucional. Sin embargo, la emperatriz Dowager
Cixi puso fin a este intento, mandó arrestar a Guangxu en junio de
1898 y envió al exilio a sus consejeros.
Para mayor agravio, con el cambio de siglo se produjo un alza­
miento anticolonial conocido com o Rebelión de los Bóxers. Se tra­
taba de la reacción violenta de grupos chinos ante las injerencias ex­
tranjeras en varios ámbitos, com o la política, la religión, el comercio
o la tecnología. Llevó a la invasión de Pekín en 1900 por parte de
una coalición de potencias que crearon concesiones territoriales y
eliminaron derechos o privilegios comerciales de los chinos. La corte
Qing com enzó a aplicar algunas reformas, pero mantuvo el m onopo­
lio del poder con una dura represión, de m odo que la disidencia solo
pudo operar en las concesiones extranjeras o en el exterior. Quedaba
manifiesta la debilidad de China y el agitado contexto social del país
a principios del siglo xx.
La decadencia de la dinastía Qing condujo a su colapso en 1911 y al
comienzo de la República de China, bajo el liderazgo del Kuomintang o
Partido Nacionalista, que, a su vez, finalizó en 1949 con el triunfo del
Partido Comunista que estableció la República Popular de China.
La República Popular de China contiene dos etapas principales;
una primera bajo el poder de Mao Zedong, que continúan brevemente
la Banda de los Cuatro hasta 1978, fecha en la que Deng Xiaoping ini­
cia la Reforma y la Apertura de China y establece un sistema político
en el que concurren un estricto control político del partido con una
liberalización de la economía que se prolonga hasta el presente.

9
DEL FIN DE LA
DINASTÍA QING AL DE
LA REPÚBLICA CHINA
(1 9 1 2 -1 9 4 9 )

La Revolución Xinhai, conocida también como la Revolución china o


Revolución de 1911, tom ó el nombre de la fecha — según el calenda­
rio agrícola chino tradicional— en que se produjo (x in h a i, cuarenta y
ocho’), correspondiente a 1911. Tras todos los inconvenientes a los
que se tuvo que enfrentar la dinastía Qing, com o acabamos de ver,
esta revuelta supuso su derrocamiento, el fin de la milenaria historia
imperial y el establecimiento de la República de China.
La revolución consistió en un gran número de revueltas y levanta­
mientos, que se habían empezado a producir en 1895. Desde su creación
en 1905, casi todos estos conflictos los creó, o al menos favoreció, la
sociedad Tongmenghui (z h ó n g g u ó tó n g m é n g hui, ‘sociedad de la alianza
de China’), conocida generalmente com o la Liga Unida. Esta era una or­
ganización revolucionaria, creada por quien fue su líder, Sun Yat-sen,
que pretendía acabar con la monarquía y así instaurar un sistema re­
publicano en una China más acorde con la modernidad. Las revueltas
tuvieron lugar en el sur del país donde, recordemos, ya se habían es­
tado produciendo en los años precedentes varios altercados contra las
fuerzas del poder central. Una de estas revueltas obtuvo un rotundo

11
éxito: el levantamiento de Wuchang, en la dudad china meridional de
dicho nombre. En el verano de 1911 a algunas unidades en Hubei del
Nuevo Ejército, recientemente creado a raíz de la derrota ante Japón, le
fue encomendado acabar con el Movimiento por la Protección del Ferro­
carril en la vecina provincia de Sichuan. El Movimiento pretendía impe­
dir la expropiación del ferrocarril por el Gobierno central que, a la pos­
tre, habría implicado su control por parte de empresas extranjeras. El
24 de septiembre, la Sociedad Literaria Furen y la Asociación Progresiva
— dos de entre los numerosos grupos antigubernamentales, algunos de
ellos enfrentados al poder central por motivos étnicos— convocaron
una conferencia en Wuchang con 60 representantes de las unidades del
Nuevo Ejército y acordaron el levantamiento para el 6 de octubre, pero
se pospuso por falta de preparación suficiente para llevar a cabo el golpe.
Sin embargo, el 9 de octubre, la explosión accidental de una bom ­
ba que habían fabricado los conspiradores los delató y se puso en
marcha la persecución de los revolucionarios, lo que adelantó impre­
visiblemente el levantamiento al 10 de octubre. Este resultó en un
com pleto éxito: la ciudad de Wuchang quedó totalmente en manos
de los insurgentes el 11 de octubre, cuando se declaró el estableci­
miento del Gobierno Militar de Hubei de la República de China, ger­
men de la República de China.
La revolución se extendió por toda China y forzó la abdicación del
emperador Puyi el 12 de febrero de 1912. La breve guerra civil con ­
cluyó con el com prom iso entre Yuan Shikai, líder militar Qing, y Sun
Yat-sen, el líder de la Liga Unida y quien sería el primer presidente
de la República de China. Se form ó así un Gobierno de coalición pro­
visional y se estableció la Asamblea Nacional. Pero pronto el poder

12
político quedó en manos de Yuan Shikai, en Pekín, porque buena parte
del ejército se mantenía aún fiel al remanente del poder imperial, lo
que generó la división política y armada en el país que marcaría las dos
décadas siguientes.
La relevancia de la fecha del 10 de octubre es el origen de la cele­
bración del Doble Diez, la fiesta nacional de Taiwán, que también se
celebra en el resto de los territorios de China.

La República de China

La República de China se proclamó oficialmente el 1 de enero de 1912


y Sun Yat-sen fue elegido su primer presidente, a pesar de que carecía
de la fuerza militar necesaria para erradicar a la parte del ejército que se
mantenía fiel al poder imperial, establecido en Pekín, por lo que negoció
el apoyo del comandante del poderoso Ejército de Beiyang, Yuan Shikai,
a cambio de que este último asumiera la presidencia de la República.
De modo que, tras la abdicación de Puyi, el último emperador Qing, en
1912, Yuan fue nombrado presidente en 1913 pese a los resultados de
las elecciones al Parlamento, cuyo ganador había sido el partido de Sun:
el Kuomintang o Partido Nacionalista, sucesor de la Liga Unida.
Yuan mantuvo un férreo control desde Pekín y a finales de 1915
se declaró emperador y disolvió el Kuomintang, pero tuvo que dimitir
ante el descontento de las provincias, que condujeron a varias decla­
raciones de independencia y a revueltas populares. Tras la muerte de
Yuan en 1916, el Ejército de Beiyang se dividió en grupos autóno­
m os que llegaron a enfrentarse, mientras que el poder del Gobierno

( C o n t in ú a en l a p . 16)

13
CHINA CONTEMPORÁNEA

CULTURA Y VIDA COTIDIANA

La Ciudad Prohibida
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jl/ «J/ ni/
7S\ Zt\ 7¡\ 7J\

La Ciudad Prohibida fue el complejo pa­ las expediciones marítimas, que habían
laciego, situado en Pekín, donde residía la alcanzado un extraordinario florecimiento
familia imperial con toda su corte. Fue asi­ bajo la dirección del hombre de confianza
mismo, durante los cinco siglos en que re­ de Yongle, su almirante Zheng He, dado
sidieron las diferentes dinastías, el centro que estas salían desde el puerto de Nankín
ceremonial y político del Gobierno chino. en el Yangtsé (río Azul).
El origen del nombre del complejo en La dinastía Qing mantuvo la capital
chino, ziíjinchéng, traducido como ‘ciu­ en Pekín. En 1908, poco antes de la muer­
dad prohibida púrpura’, remite a la estre­ te de la emperatriz viuda y regente Cixi,
lla polar, es decir, a la casa del emperador esta nombró heredero del imperio a Puyi
celestial, según la astrología china. Dentro cuando aún no contaba con 3 años de
de esta, el gúgóngo, ‘palacio antiguo’, es, edad. Este nombramiento hizo que una
según la denominación común china, su procesión de eunucos, únicos habitantes
correspondiente terráqueo, es decir, la masculinos del complejo, saliera del pa­
construcción pekinesa. La prohibición a la lacio imperial hasta las mansiones del
que remite el nombre del conjunto palacie­ norte para arrebatárselo a sus padres e
go indica que nadie podía salir o entrar sin internarlo en la Ciudad Prohibida con la
el permiso del emperador. única compañía de una nodriza. Según se
La construcción de la Ciudad Prohibi­ cuenta, solo sus pechos, que lo amaman­
da comenzó en 1406, cuando Zhu Di, hijo taron hasta los 8 años, calmaban al bebé.
del soberano mingHongwu, se coronó em ­ Aun tras el triunfo de la revolución, el
perador — tom ó el nombre de Yongle— y emperador siguió confinado en la Ciudad
trasladó la capital de Nankín a Pekín. El Prohibida, si bien relegado a la parte norte
traslado de la capital fluvial a la del inte­ (los apartamentos privados) y al palacio
rior conllevó una pérdida de interés por de verano. Puyi no se enteraría realmen-

14
Ir de la pérdida del trono de China hasta llevaba el cargo, así como del hecho de
más tarde. D e hecho, esto formaba parte que todos los que lo rodeaban estaban
de los planes de Yuan Shikai, quien tenía som etidos, en definitiva, a las cruelda­
la intención de reemplazarlo más adelan­ des de un chiquillo sin disciplina de nin­
te. A pesar del intento del militar en 1915, gún tipo. Un nutrido grupo de eunucos
no logró su propósito de consolidarse en el acompañaban al emperador día y noche
poder a través de un valido. Entonces, la y se ocupaban de todas sus necesidades
educación de Puyi se confió a un tutor esco­ y deseos, al tiempo que, p or otra parte,
cés, Reginald F. Johnston, la única persona se dedicaban al expolio y venta de los
que logró en esa época ejercer cierto control tesoros del palacio sin contemplaciones.
sobre él. Puyi perdió su título y privilegios, y lo ex­
Los detalles que tenem os sobre la pulsaron de la Ciudad Prohibida con su
vida de Puyi en la Ciudad Prohibida los esposa Wenrong, todo ello el mismo día,
facilitó él mismo e inciden en la vida de en 1 9 2 4 . Tras visitar la casa familiar, las
un emperador del que, sin considerar su m ansiones del norte, Puyi consiguió re­
edad, todos a su alrededor dependían, fugiarse en la legación japonesa porque
de las extrem as formalidades que con­ no contaba con apoyos dentro de China.

Los palacios de la Ciudad Prohibida. En ellos, los


eunucos confinaron al heredero del imperio Qing, Puyi.

15
CHINA CONTEMPORÁNEA

republicano se debilitaba aún más: el país quedó de fa d o en manos de


señores de la guerra provinciales.
Sun, que se había exiliado tras la toma de poder del que había sido
su aliado, Yuan Shikai, regresó a China en 1917 y en 1922 restableció
un Gobierno en la ciudad meridional de Cantón (Guángzhóu), lo que
supuso la rivalidad con el centro de poder de Pekín, que estaba bajo
el control del Ejército de Beiyang. Sun falleció en 1925 y el general
Chiang Kai-shek lo sustituyó en el liderazgo del Kuomintang, que en­
tonces compartía el Gobierno con el Partido Comunista de China. La
economía del norte, bajo el elevado peso impositivo que recaía sobre
los señores de la guerra para financiar sus necesidades militares, se
derrumbó en 1927 y Chiang Kai-shek com enzó una campaña cono­
cida com o la Expedición del Norte, que concluyó con la reunificación
del país bajo su mando en 1928; se proclamó Nankín — en el este del
país— com o capital del nuevo Gobierno nacionalista.
Con todo, la proclamación de una nueva China unificada tuvo lugar
en un mom ento en que varios episodios desestabilizaban la situación
política del país. De hecho, tan solo un año antes de la reunificación,
en abril de 1927, Chiang había masacrado a los comunistas en Shan-
ghái. Esto provocó la insurrección que marcaría el comienzo de la larga
guerra civil china (1927-1949) en la que se enfrentaron el Kuomintang
(Partido Nacionalista Chino) y el Partido Comunista de China (PCCh).
Para mayor agravio, en 1931 Japón invadió Manchuria y puso a Puyi
(el último emperador) al frente del Gobierno títere de Manchukuo con
la intención de llevar a cabo la invasión de todo el país.
A pesar de cierta industrialización y modernización gracias a los es­
fuerzos realizados por el Kuomintang, el conflicto con los señores de la

16
1)11 I IN DI I A DINAS I IA U IIN L j « l u : i_/^ ^ u r ~ ...........

guerra y luego con los comunistas y con Japón (1937-1945) evitó mayo­
res logros de modo determinante. Tras la rendición de Japón en 1945,
la guerra civil china continuó, pero desde aquel momento con la ayuda
externa de los dos grandes vencedores del conflicto mundial: EE.UU.
prestaba ayuda al Kuomintang y la Unión Soviética al PCCh. En 1949 los
comunistas, claros vencedores de la larga contienda, establecieron la Re­
pública Popular de China y un régimen que perdura hasta la actualidad.
No obstante, el Gobierno de los nacionalistas acabó circunscrito única­
mente a Taiwán, región china con un elevado grado de independencia.

El 4 de mayo de 1919 y la fundación del PCCh

China había entrado en la Primera Guerra Mundial junto a los aliados


en 1917 a cambio de que las áreas de influencia alemanas, muy particu­
larmente la de la ciudad de Qingdao, en la provincia de Shandong, vol­
vieran a soberanía china. Sin embargo, el Tratado de Versalles de abril
de 1919 cedió los derechos que había tenido Alemania en el territorio
de Shandong a Japón, lo que provocó que el 4 de mayo se convocara
una manifestación de estudiantes en Tiananmén contra el Tratado de
Versalles, que había supuesto a su juicio la traición de las potencias
extranjeras y la debilidad del Gobierno chino; así, en este estado de
cosas, se llamaba al boicot a los productos japoneses. También exigie­
ron la dimisión de tres altos funcionarios chinos acusados de cooperar
con los japoneses y se dirigieron a la residencia de uno de ellos, donde
golpearon a sus sirvientes. La respuesta del Gobierno fue el arresto de
los estudiantes, quienes sufrieron duras palizas en prisión.

( C o n t in ú a en l a p . 2 0 )

17
CHINA CONTEMPORÁNEA

GRANDES PERSONAJES

El emperador Yuan Shikai


«J/ «J/ **)£/’ -J/ -)!/ -J/
7!\ 7J\ 7I\ 7¡\ 7¡\ 7J\

Yuan Shikai nació en 1 8 5 9 en la provin­ posicionó al lado de la emperatriz regente


cia de Henan. Provenía de una influyen­ Cixi, quien depuso a Guangxu y terminó
te familia, así que tras dos fracasos en el con la reforma. Poco después, en 1899,
exam en confuciano para convertirse en lo nombraron gobernador de la provincia
funcionario, inició su carrera en el ejérci­ de Shandong, precisamente cuando tuvo
to y compró el título de oficial, según era lugar la rebelión contra los extranjeros
habitual en aquella época. (Levantam iento de los Bóxers). Yuan se
D urante varios episodios de rele­ mostró a favor de la facción proextranje­
vancia política, Yuan supo posicionarse ra, ignorando así la declaración de guerra
ju n to a los vencedores. En 1 8 9 5 lo nom ­ a los extranjeros proclamada por Cixi.
braron residente imperial en Seúl, zona Adem ás de contribuir a la represión de
en disputa con Japón en aquel momento, los bóxers, ayudó a las potencias aliadas
poco antes del estallido de la primera gu e­ a tom ar Pekín en 1900.
rra sino-japonesa. Por suerte para Yuan, En ju n io de 1 9 0 2 lo nom braron vi­
lo llamaron de regreso a China antes de la rrey de la provincia de Zhili, que com-,
derrota ante Japón, lo que le evitó el des­ prendía una amplia zona del n orte de
prestigio y pudo ser elegido para dirigir la China, alrededor de Pekín. También
modernización del Ejército Qing. Así, lo ejerció com o com isionado para el co­
nombraron comandante del primer N ue­ mercio del n orte de China y com o mi­
vo Ejército y pronto se hizo con el control nistro del Ejército de Beiyang. Tras
colocando a cinco protegidos suyos entre la m u erte de la em peratriz regente
los siete comandantes que formaban en 1 9 0 8 , sufrió un exilio de tres años
parte de él. Durante la Reform a de los en su provincia natal, pero, con todo,
Cien Días que había puesto en marcha m antuvo el p od er sobre el N u evo Ejér­
el jo v en em perador Guangxu, Yuan se cito desde la distancia.

18
Tras la Revolución X inhai triunfan­ de 1913. En aquel m omento Yuan tomó el
te en el sur en 1 9 1 1 , el 2 1 de octubre poder como nuevo presidente.
llamaron a Yuan para que, desde la D isuelto el Parlamento y el Partido
capital, controlara el p od er militar. Sin Nacionalista, el presidente acumuló los
embargo, rechazó la oferta sabiendo poderes del Estado ayudado por un con­
que el tiem po jugaba a su favor. El 3 0 de sejo de 66 miembros. Se declaró em pera­
octubre decidió aceptar, cuando las con ­ dor el 1 de enero de 1 9 1 6 . Representaba
diciones habían madurado lo suficiente una nueva dinastía, de etnia han, la ma-
para ocupar el cargo de prim er m inistro yoritaria del país. Sin embargo, la opo­
bajo la dinastía Qing. En lugar de ata­ sición que causó su proclamación fu e g e ­
car Wuchang, decidió negociar con los neralizada. En este estado de cosas, los
rebeldes, en p a rte tam bién con la idea com andantes militares y un número de
de que si los aplastaba dejaría de ser provincias declararon su independencia,
útil a los Qing. lo que lo obligó a abdicar. Poco después,
Una vez el Kuomintang (Partido Na­ el 6 de junio de 1 9 1 3 , falleció.
cionalista) ganó ampliamente las eleccio­
nes en febrero de 1913, SongXiaoren, co-
líder del partido junto con Sun Yat-sen, se
dispuso a recortar las potentes atribucio­
nes del presidente, pero asesinaron a Song.
Aunque las sospechas se dirigieron a Yuan
Shikai, no se pudo probar realmente su im­
plicación en el asesinato. Con la llegada del
nuevo Parlamento a Pekín y su propósito
de completar la reforma de SongXiaoren,
las tensiones se incrementaron y Yuan or­
questó la debacle del Kuomintang median­
te detenciones o sobornos, hasta el punto
de que el mismo Sun Yat-sen consideró Moneda de 1 yuan de plata acuñada
oportuno exiliarse en Japón en noviembre en 1914 con el rostro de Yuan Shikai.

19
CHINA CONTEMPORÁNEA

Aquella protesta se extendió por toda China, a partir de entonces,


con el apoyo de la prensa, los trabajadores y los hombres de negocios
que fueron a la huelga en las ciudades más importantes. El movimien­
to se trasladó de Pekín a Shanghái y el daño económ ico hizo que el Go­
bierno decidiera liberar a los estudiantes detenidos, gracias a quienes
se consiguió paralizar la firma china del tratado. Si bien Japón se hizo
finalmente con el control de la concesión alemana, el movimiento del 4
de mayo se concibió com o una cierta victoria y mostró que la sociedad
civil era capaz de doblegar al Gobierno central.
Esta experiencia alentó la aparición de nuevos líderes políticos que,
además, radicalizaron sus posiciones hacia la izquierda, desde la ortodo­
xia comunista al anarquismo (se llegaron a defender posturas a favor del
amor libre) y otras corrientes cercanas al nihilismo. En consecuencia, en
1921 Chen Duxiu y Li Dazhao fundaron el Partido Comunista de China.
El movimiento social del 4 de mayo no solo determinó la forja de
los futuros líderes políticos de China, también supuso el desencanto
con la democracia y el liberalismo occidental. Por otro lado, en el Kuo-
mintang se produjo una reacción ideológica: al tiempo que acusaba al
comunismo de ser una ideología plenamente importada y sin raíz al­
guna en China, intentó vincular su m odelo hberal democrático con los
valores confucianos.
El movimiento de la Nueva Cultura, fundado en 1912, surgió de la
desilusión, principalmente por parte de las nuevas generaciones, con
la cultura tradicional china a consecuencia del fracaso de la República
de China, que había intentado integrar el nuevo sistema político con
los valores tradiciones chinos, pues el primer planteamiento de la re­
forma era adoptar el saber occidental, pero no sus valores.

20
Intelectuales com o Chen Duxiu, Cai Yuanpei, Li Dazhao, Lu Xun,
Zhou Zuoren, He Dong, y Hu Shih, cuya educación había sido la chi­
na tradicional, comenzaron la revuelta apelando a una nueva cultura
basada en los patrones globales y occidentales, particularmente la de­
mocracia y la ciencia. Chen Duxiu propuso que se tomaran algunos va­
lores occidentales y que estos sustituyeran a los valores tradicionales
chinos: «Más ciencia y democracia, y menos Confucio».
Sus principales proclamas pueden resumirse en los siguientes puntos:

• Una literatura vernácula, es decir, que la cultura se pudiera transmi­


tir más fácilmente en una lengua común y no en su variante clásica,
que solo la comprendía una minoría vinculada al poder estatal.
• El fin del sistema patriarcal, mayor concesión a la libertad indivi­
dual y, así, que las mujeres pudieran conseguir su liberación.
• La consideración de China com o una nación entre el resto de
naciones y no com o única y especial, tal como afirma la cultura
confuciana.
• La revisión de los textos chinos clásicos mediante métodos crí­
ticos; este cuestionamiento de una parte del sistema tradicional
de la transmisión del saber se conoció como la Escuela de la An­
tigüedad en Duda (y íg ü p á i ).
• La promoción de valores igualitarios y democráticos.
• Más visión de futuro y no tanto énfasis en el pasado.

Los principales centros del movimiento de la Nueva Cultura se


encontraban en la Universidad de Pekín, conocida com o Beida, así

( C o n t in ú a en l a p . 2 4 )

21
HISTORIA CURIOSA

La Larga Marcha
7k tK
tK 7k tK

D esd e su fundación en 19 2 1 y hasta Tras una maniobra de distracción y


1 9 3 0 , el PCCh había constituido los so­ con la connivencia de un líder de Cantón
viets de las provincias meridionales de (Guángzhóu) a cargo de un sector del
Jiangxi y Fujian, donde estableció una cerco de la República de China, más de
zona bajo su control. En Jiangxi, un jo ­ 1 0 0 0 0 0 personas — miembros del ejér­
ven miembro del partido, M a o Zedong, cito y civiles— lograron cruzar el frente
había liderado la resistencia rural y dis­ hacia la provincia de Hunan y, de allí, se
puso una dura purga ideológica contra dirigieron al oeste de Guizhou, donde to­
los desleales al partido y a su persona. maron la ciudad de Sunyi y organizaron
En 1 9 3 3 llegaron a Jiangxi el bol­ una conferencia del partido, el Politburó
chevique Bo Gu y el comunista alemán ampliado, donde M ao, tras acusar del fra­
y consejero de la Agrupación Interna­ caso a B o G u y O tto Braun, ganó el apoyo
cional Comunista o Comintern O tto popular. En 1 9 3 5 obtendría la secretaría
Braun, quien asumió cierto control en del partido y empezaría a tom ar las deci­
el seno del partido. Con los nuevos apo­ siones militares junto a Zhou Enlai.
yos se m odernizó el Ejército Rojo, que La marcha continuó y el Ejército
pudo con ten er los primeros ataques de Rojo llegó a la ciudad de Yan’a n el 2 2 de
las tropas nacionalistas de Chiang Kai- octubre de 1 9 3 5 en la conocida com o la
shek. Sin embargo, en 1 9 3 4 y an te la in­ Unión de los Tres Ejércitos una vez reu-
m inente invasión del territorio ocupado n if cadas las fuerzas comunistas.
por los com unistas por parte de las tro­ D e las m ás de 1 0 0 0 0 0 p erso n a s
pas del Gobierno central, los comunistas que habían salido con el p rim er e jé r ­
■tuvieron que tom ar una serie de decisip- cito, no so b rev iv ió siquiera una d éci­
nes que, a la larga, culminarían en una ma p a rte. P oco después, M a o asu m ió
victoria. el liderazgo.

22
DEL FIN DE LA DINASTÍA QING AL DE LA REPÚBLICA CHINA

Mapa en el que se detalla el desarrollo de la Larga Marcha. Las flechas indican la


trayectoria seguida por el Primer Ejército Rojo, que incluía a los dirigentes del Partido
Comunista que salieron de Jiangxi. Las partes sombreadas indican las zonas que
estuvieron bajo control comunista; entre ellas, marcadas con un aspa, las que fueron
conquistadas por el ejército de la República durante las cuatro primeras campañas de
cerco y aniquilación dirigidas por Chiang Kai-shek.

.....................................................................................................................................................

23
CHINA CONTEMPORÁNEA

com o en la Universidad Tsinghua, también en Pekín, y en Shanghái,


que desarrollaba una importante labor editorial. Fue precisamente en
esta ciudad donde se comenzó a editar la revista L a n u ev a ju v e n t u d (x in

q in g n iá n ), en la que muchos de los nuevos intelectuales chinos, com o


Mao Dun, Lao She o Bing Xin, publicaban textos en consonancia con
los ideales de la Nueva Cultura. Dos de las obras principales de esta
época fueron D ia r io d e un lo c o y La v erd a d era h is to r ia d e A h Q, ambas de
Lu Xun, a quien se lo comparaba con Nietzsche.
Los eventos del 4 de mayo se consideran la mayor expresión del
movimiento, cuando este se mostró unido y manifestó su enorme po­
der de convocatoria. Sin embargo, a partir de entonces una facción li­
derada por el filósofo y rector de la Universidad de Pekín, Hu Shi, abo­
gó por el regreso a las aulas y al estudio, lo que se traducía en evitar la
opción política. Ante esta situación, los profesores universitarios Chen
Duxiu y Li Dazhao fundaron el Partido Comunista de China en 1921.
Tanto los historiadores chinos como occidentales suelen consi­
derar el movimiento de la Nueva Cultura un punto de inflexión en la
ruptura con la sociedad tradicional china. Mao Zedong, por ejemplo,
consideraba que había marcado un importante impulso en la lucha de­
mocrática burguesa contra el feudalismo y el imperialismo.

La guerra civil y la guerra de resistencia contra Japón

Tras un periodo de cooperación entre el Kuomintang y el Partido Co­


munista de China, apadrinado por la Unión Soviética, que consideraba
a este último inmaduro, Chiang Kai-shek ordenó el arresto y la eje­
cución de los comunistas en Shanghái el 12 de abril de 1927, ataque

24
Imagen de 1937 en la que se pueden ver los cuerpos de decenas de
víctimas de la masacre de Nankín apilados a orillas del río.

conocido com o la «masacre de Shanghái», a la que siguió una purga de


comunistas en otras zonas del país.
Como reacción, el 1 de agosto del mismo año, el PCCh organizó el
Levantamiento de Nanchang contra el Gobierno nacionalista de Wuhan.
Este se considera el primer choque significativo entre el Kuomingtang y
los comunistas, así como la acción de fundación del Ejército Rojo. Desde
aquel momento comenzaron los conflictos entre ambas facciones por la
toma de poder.
La primera fase de la guerra civil se prolongó durante diez años,
hasta 1937. En dicho año tuvieron lugar dos hechos destacables. El

( C o n t in ú a en la p. 2 8 )

25
CHINA CONTEMPORÁNEA

GRANDES PERSONAJES

Chiang Kai-shek
o í/ «ti/ -)// o Í/
7K 7K /K 7K /]\ 7J\

C hiang K a i-sh ek fu e el líder político y la Academ ia M ilitar Whampoa, etapa


m ilitar de la R epública de China e n ­ en la que creó a su alrededor un círculo
tre 1 9 2 8 y 1 9 7 5 ( d esd e 1 9 4 9 solo de de poder.
Taiwán). C hiang nació en la provincia Sun falleció el 1 2 de marzo de 1 9 2 5
de Zhejiang en una poderosa familia de y, a partir de aquel m om ento, Chiang se
com erciantes de sal. H uérfano de padre encargó de depurar el Kuom intang de
a los 8 años, inició la carrera militar en los elem entos comunistas o flocom u nis-
1 9 0 6 y en 1 9 0 7 se trasladó a Japón, tas. Su anticom unism o se fue haciendo
donde se hizo miembro del grupo de Sun más fuerte, circunstancia que lo acaba­
Yat-sen, Tongm enghui (la Liga Uni­ ría alejando de la esfera soviética y con­
da). Sirvió en el ejército ja p o n és hasta virtiendo en uno de sus enem igos más
1 9 1 1 , año en el que regresó a Shan- acérrim os en China.
ghái tras el triun fo de la revolución, Chiang, tras fijar la capital del Kuo­
donde p ron to m ostró su belicosidad y m intang en Nankín, inició su campaña
duro carácter. hacia el norte, hasta la tom a de Pekín.
En 1918 se trasladó a Cantón Investido de todos los poderes, com enzó
(G uángzhóu) ju n to con Sun Yat-sen, de a ser apodado «generalísim o» en Occi­
donde pronto tuvieron que huir, aunque d ente y el «general rojo» en la Unión So­
tom aron la ciudad en 1 9 2 3 gracias a la viética. Chiang, políticamente, se atenía
ayuda prestada p or el Comintern. Poco al plan de Sun, quien promovía una eta ­
después, Chiang marchó a M oscú a estu­ pa inicial de autoritarismo para alcan­
diar el sistem a político militar soviético za r luego la democracia. Culturalmente
y, a pesar de que lo consideró inadecua­ impulsó el m ovim iento N ueva Vida,
do para China, acabó enviando allí a su cuya ideología se inspiraba en el confu-
hijo Chiang Ching-kuo para que se forma­ cianismo, así com o en la disciplina p er­
se. En 1 9 2 4 lo nombraron comandante de sonal. Chiang, al igual que antes había

26
hecho Sun, criticaba el movim iento del 4 Tras la derrota en la guerra civil,
de mayo porque consideraba que ciertos Chiang se refugió en la isla de Taiwán.
aspectos de los valores occidentales co­ A llí estableció un Gobierno autoritario
rrompían a la ju ven tu d china. que justificaba mediante el estado d egu e
Tras la derrota de Japón en 19 4 5 , rra, pero que mantuvo a costa de reprimir
los estadounidenses inicialmente refor­ la cultura autóctona de Taiwán. Chiang
zaron el ejército nacionalista; incluso el fue elegido cuatro veces por mandatos de
millón y medio de efectivos japoneses, seis años por la Asamblea Nacional. Fue el
todavía en China, quedaron en un prin­ impulsor de la industrialización de la isla,
cipio a disposición de Chiang. E ste con­ centrada en la exportación, que hizo de
sideró la propuesta con mucho interés, Taiwán uno de los cuatro tigres asiáticos.
pero sin la aprobación final de EE. UU. En 1975, tras 2 6 años en el poder taiwa
no pudo llevarse a cabo. nés, murió en Taipei a la edad de 8 7 años.

Chiang junto
a Sun Yat-sen
(sentado), el
día en que
empezaron
las clases en
la Academia
Militar de
Whampoa,
en 1924.

27
CHINA CONTEMPORANEA

primero, el conocido com o «incidente de Xi’an» (que toma el nombre


de la ciudad en que tuvo lugar), en el que Chiang Kai-shek, que consi­
deraba más prioritaria la unificación de China que el enfrentamiento
con Japón, pactó, obligado por sus subordinados, un frente unido (Se­
gundo Frente Unido) para luchar contra los nipones, quienes habían
atentado contra la soberanía territorial china mediante la ocupación
de una extensa área nororiental de China.
El segundo, la conocida como «matanza de Nankín». En agosto de
1937 el ejército japonés tom ó Shanghái tras una dura resistencia china
calle a calle que acabó gracias al uso de los bombardeos navales nipo­
nes a mediados de noviembre. Poco después, pese a la oposición de los
líderes militares destacados en China, el Gobierno japonés les ordenó
tomar la capital, Nankín.
La experiencia de Shanghái, en efecto, había inducido a Chiang, el
líder de las tropas del Kuomintang, a evitar oponerse a la entrada de
los japoneses hacia el interior para no arriesgar a sus mejores efecti­
vos, a los que retiró de Nankín antes de la llegada de los nipones. Sin
embargo, dejó a una numerosa defensa de la ciudad — unos 100 000
hombres— , en general, personal poco preparado. Estos estaban a car­
go del militar Tang Shengzhi, pero las tropas, tras días de intenso bom ­
bardeo japonés, se refugiaron en zonas residenciales, lo que aumentó
considerablemente las víctimas civiles.
Como resultado de la también conocida como «violación de
Nankín», perdieron la vida entre 50 000 y 300 000 personas, depen­
diendo de las fuentes. Según el informe de un periodista japonés, des­
de la ofensiva japonesa de Shanghái hasta las semanas posteriores a su
entrada en Nankín, los mandos militares habían consentido el saqueo

28
Mao y Chiang, durante las fallidas negociaciones de otoño de 1945, que no lograron
acabar con las diferencias entre comunistas y nacionalistas.

y la violación — incluso alentando a ello a sus soldados— en su avan­


ce con el fin de infundir furor a las tropas y lograr que consiguieran
más rápidamente sus objetivos. Independientemente del alto número
de víctimas, fueron numerosos los testigos que declararon ante el Tri­
bunal Penal Militar Internacional para el Lejano Oriente — el órgano
jurisdiccional encargado de juzgar a los criminales de guerra japoneses
tras la Segunda Guerra Mundial— haber presenciado un gran número
de atrocidades cometidas por la tropa entre la indefensa y aterrorizada
población civil antes de darles muerte.
Incluso en el marco del Segundo Frente Unido, cada grupo opera­
ba con independencia, particularmente el Ejército Rojo, que solo ac­
tuaba en forma de guerrilla. De hecho, Chiang Kai-shek mantenía su

29
CHINA CONTEMPORÁNEA

prioridad de acabar con el PCCh, como cuando en 1941, tras exigir al


Ejército Rojo que se retirase de las provincias de Anhui y Jiangsu, les
preparó una emboscada y les causó miles de bajas, hecho que acabó, al
menos temporalmente, con el Segundo Frente Unido.
La desmembración del Segundo Frente Unido alarmó tanto a la
Unión Soviética com o a Estados Unidos, por lo que ambos enviaron
delegados a China para ayudar a forjar un nuevo acuerdo que permitie­
ra concentrar todas las fuerzas chinas en la lucha contra Japón.
El desarrollo de la guerra contra Japón aportó una im portante
ventaja a los comunistas, cuya táctica de guerrilla ganó el apoyo p o­
pular en las zonas ocupadas, mientras que el Kuomintang defendía
el país contra las campañas principales japonesas en enfrentam ien­
tos abiertos, com o correspondía a su carácter de Gobierno legítim o
de China; sin embargo, esto les causó enorm es pérdidas de efec­
tivos. Al final de la guerra, el Ejército Rojo contaba con 1 3 0 0 000
efectivos, a los que se sumaban otros 2 600 000 integrados en m ili­
cias. Además, el PCCh controlaba zonas habitadas por más de cien
millones de personas.
Tras el rendimiento incondicional de Japón dictado por EE. UU.,
Chiang prohibió la entrega de los japoneses al PCCh, incluso en Man-
churia, donde el Kuomintang no tenía posiciones. Esta estrategia de
Chiang prolongó la ocupación de la Unión Soviética, que había expul­
sado a los japoneses, para facilitar la toma del control directo por parte
del Kuomintang y restarle poder a los comunistas. Sin embargo, el ma­
riscal soviético Malinovski se confabuló con los comunistas para que
ocuparan el espacio que iban a liberar con su retirada, lo que condujo a
una guerra abierta por el control del noreste chino. Para mayor agravio

30
Mao durante la proclamación de la República Popular China el 1 de octubre de 1949
en la puerta de Tlananmén.

de los oficialistas, el PCCh consiguió, además, la incorporación de fuer­


zas cualificadas del Kuomintang y la promesa general de distribución
de la tierra les hizo ganarse el apoyo popular.
A esta continuación de la guerra, tras el ínterin de la unión tempo­
ral de ambos bandos contra la invasión nipona, se la conoce en China
como la «guerra de Liberación». Inicialmente, los comunistas evitaron
el enfrentamiento directo con las tropas gubernamentales, que en
mayo de 1947 entraron en la simbólica capital comunista de Yan’an.
Por su parte, en 1948 el Ejército Rojo ya controlaba todo el noreste,
tras la toma de Shenyang y Changchun, las capitales de las provin­
cias de Liaoning y Jilin. De ahí continuarían hacia el sur tras cruzar el
Huang He (Río Amarillo).

31
CHINA CONTEMPORÁNEA

Tras duros combates en torno a Tianjin y Pekín, en los que se impu­


sieron las tropas comunistas, estas últimas tomaron Jinan, la capital
de Shandong, y el 21 de abril de 1949 cruzaron el Yangtsé para hacerse
con el control tan solo dos días después, el 23 de abril, de Nankín,
la capital nacionalista. En tan solo unos meses, el Gobierno del Kuo-
mintang se retiró primero a Cantón (Guángzhóu), luego a Chongqing,
después a Chengdu y finalmente a Taiwán, el 10 de diciembre del mis­
mo año. El 1 de octubre de 1949, Mao Zedong proclamaba en Pekín el
nacimiento de la República Popular de China.

32
LA REPÚBLICA
2 POPULAR DE CHINA

La República Popular de China fue proclamada el 1 de octubre de 1949


desde la Puerta de la Paz Celestial, en la plaza de Tiananmén. El encarga­
do de tan magno anuncio fue Mao Zedong, el presidente Mao, quien en
diciembre se trasladó a Moscú y regresó a China en febrero de 1950 tras
la firma del Tratado Sino-Soviético de Amistad, que incluía 300 millones
de dólares en préstamos, la transferencia de las propiedades coloniales
rusas y una alianza militar de 30 años de duración. Según lo previsto, y
bajo la guía de la Unión Soviética, el PCCh aplicaría el modelo soviético
de economía planificada y el desarrollo de la industria pesada como prio­
ridad a expensas de la de bienes de consumo.
Cabe señalar que antes de la llegada al poder, el PCCh, ya bajo el
liderazgo de Mao, había tomado sus primeras medidas económicas en
la llamada «Reforma Agraria», que consistió básicamente en eliminar
a los propietarios. Se calcula que hubo, desde su puesta en marcha en
1947 — en las áreas ocupadas por el partido— hasta 1951, entre dos
y cinco millones de víctimas. El propio Mao, además, sostenía que los

( C o n t in ú a en l a p . 3 6 )

33
CHINA CONTEMPORÁNEA

LA HISTORIA EN CONTEXTO

La guerra de Corea
•lí/1 —¡i/ —
>1/ -J/ —
Jy
7K 7K ZK /K 7K

La guerra de Corea tuvo lugar entre Tras los dos prim eros m eses de gu e­
el 2 5 de junio de 1 9 5 0 y el 2 1 de julio rra, las fuerzas del sur estuvieron muy
de 1 9 5 3 . Como resultado del enfrenta­ cerca de la derrota, cuando quedaron
m iento armado, la península coreana cercadas en una pequeña área meridio­
quedó dividida en dos áreas con sendos nal conocida como el «perím etro de Pu-
gobiernos que reclamaban su legitimi­ san», pero en 1 9 5 0 una contraofensiva
dad en toda la península; el del sur reci­ anfibia de la O N U tom ó tierra en In-
biría el apoyo de EE. UU., mientras que cheon para cortar las líneas de las tropas
el del norte contaría con la ayuda de la del norte; las que consiguieron escapar
Unión Soviética y China. del cerco y de la captura se vieron obli­
Tras la Segunda Guerra Mundial, la gadas a desplazarse hacia el norte. Las
península de Corea había quedado divi­ tropas de la O N U rápidamente se apro­
dida en dos zon a s: el norte, a cargo de xim aron al río Yalu, cerca de la frontera
la Unión Soviética, y el sur, bajo respon­ con China.
sabilidad de EE. UU. El 2 5 de junio de Dado que a raíz del Tratado de A m is­
1 9 5 0 , tras una serie de enfrentam ien­ tad Sino-Soviético la Unión Soviética
tos en la frontera en tre ambas zonas, el había perdido sus bases navales en Fort
norte invadió el sur, por lo que el Conse­ A rthur y Dalian — muy cerca de la p e­
jo de Seguridad de las N aciones Unidas nínsula coreana —, Stalin necesitaba en­
autorizó el envío de fuerzas de la O N U contrar una nueva base libre de heladas
para repeler la invasión. Veintiún países para la flota soviética. Parece ser que este
contribuyeron a las fuerzas de la ONU, fue el principal motivo del apoyo de Sta­
pero, en la práctica, EE. UU., con alrede­ lin a Kim Il-sung en la guerra de Corea.
dor del 9 0 % del personal militar, era el Sin embargo, los soviéticos no habían
autor de fa cto de la campaña. considerado que EE. UU. pudiera entrar

34
en la guerra, al m enos no de modo tan fuerza aérea soviética y prestar así más
inmediato. Kim no podía frenar el ataque ayuda a China.
del ejército estadounidense y solicitó ayu­ Tras el esfuerzo chino en la guerra
da soviética y china. M ao aceptó enviar de Corea, las relaciones en tre China y
tropas chinas al tiempo que pidió apoyo la Unión Soviética mejoraron y conduje­
aéreo a la Unión Soviética. El episodio ron a la masiva cooperación económica
que se desencadenó puso de manifiesto y militar de la Unión Soviética a China
la tensa relación y cierto recelo entre los durante algunos años.
dos gobiernos comunistas. Stalin estuvo Finalmente, el Ejército de Volun­
de acuerdo con el envío de tropas chinas, tarios Popular, liderado por el general
pero inicialmente se mostró reacio a pres­ Peng Dehuai, sufrió un alto número de
tarles apoyo aéreo, por lo que M ao sopesó bajas y luchó encarnizadam ente contra
cancelar el envío de tropas, mientras que las fuerzas de la O N U comandadas por
Stalin se llegó a plantear ceder la penín­ EE. UU. Tras varios cambios en el rumbo
sula de Corea. Tras mucha vacilación, del conflicto, que llevaron a sucesivas to ­
Mao decidió enviar las tropas, si bien no mas de Seúl por parte de am bos bandos,
como Ejército de Liberación Popular, sino term inó en un armisticio que estableció
como un cuerpo de voluntarios: el Ejército el paralelo 3 8 como frontera entre las
de Voluntarios Popular. Tras 1 2 días de dos Coreas, tal como se encuentra en el
combates, Stalin se decidió a enviar a la presente.

Fuerzas de la ONU
cruzando el
paralelo 38.

35
CHINA CONTEMPORÁNEA

propietarios debían morir a manos de los campesinos y no por las fuer­


zas del Estado, ya que consideraba que así los agricultores fortalece­
rían y consolidarían su vínculo con la revolución.
Sin embargo, el interés principal del nuevo liderazgo se centraba en
un programa intensivo de crecimiento industrial. Para ello, la Admi­
nistración adoptó el modelo soviético, basado en la propiedad estatal
de los sectores industriales, de las grandes unidades colectivas agríco­
las y la planificación económica centralizada mediante los planes quin­
quenales; el primero de ellos se puso en marcha entre 1953 y 1957. Los
objetivos definidos en el plan eran: la construcción de 694 proyectos
industriales de diferente envergadura, 156 de ellos con la ayuda de la
Unión Soviética con el fin de establecer los cimientos de la industriali­
zación socialista de China; el desarrollo de las cooperativas de produc­
tores agrícolas y artesanas; reorientar la industria y el comercio para
que fueran los propios de un sistema de capitalismo de Estado para
facilitar así la transformación socialista de ambos sectores.
En términos de crecimiento económico, el primer plan quinquenal
obtuvo bastante éxito, especialmente en las áreas más afectadas por
la estrategia de desarrollo al estilo soviético: la industria pesada esta­
bleció una sólida base; la producción industrial aumentó durante esos
cinco años una media del 19 % y el PIB de todo el país, un 9 %. A pesar
de que no se hicieron inversiones en el sector de la agricultura, esta
creció a un 4 % anual.
Sin embargo, el objetivo de los nuevos dirigentes era conseguir un
alto grado de crecimiento económico basado en el desarrollo de la in­
dustria (especialmente la pesada) y del sector tecnológico, todo ello
a expensas de la agricultura. Los planificadores soviéticos ayudaron a

36
Mao Zedong con Krushev en 1958.

sus homólogos chinos a formular sus planes, de tal manera que un gran
número de ingenieros, técnicos y científicos soviéticos asistieron al país
asiático en la puesta en marcha y el desarrollo de las nuevas instalaciones
de industria pesada, algunas de ellas adquiridas en la Unión Soviética.
En febrero de 1956 Nikita Krushev denunció los abusos que había
cometido el dictador Stalin. De manera análoga, ese mismo año Mao
Zedong invitó a la crítica al partido, incluso animó a los intelectuales
no comunistas usando una famosa cita china clásica: «Dejar cien flores
florecer y cien escuelas de pensamiento argumentar». La crítica tardó en
aparecer, pero com o otros líderes del partido se hicieron eco de las pa­
labras de Mao en sus discursos, en la primavera de 1957 algunos miem­
bros de la sociedad comenzaron a criticar las políticas comunistas abierta­
mente. Se colocaron carteles públicamente que denunciaban numerosos

37
aspectos del Gobierno; se trataba en muchos casos de denuncias de es­
tudiantes y profesores que criticaban a miembros del partido.
En junio de 1957 se publicó una nueva versión del discurso que
Mao había hecho en febrero, aunque en aquella ocasión con el siguien­
te título: «Sobre la manera correcta de tratar las contradicciones entre
la gente»; al tiempo que hizo saber que las críticas habían ido dema­
siado lejos. De esta manera, en julio se puso en marcha una campaña
antiderechista que duraría más de veinte años, hasta 1979, y que hizo
pagar duramente a los que se habían atrevido a emitir alguna crítica; la
mayoría perdió su trabajo y los trasladaron al campo; a otros, con peor
destino, los enviaron a prisión.

La tensión con la URSS y el Gran Salto Adelante

La progresiva ruptura de China con la Unión Soviética fue un proce­


so que se alargó durante diez años — de 1956 a 1966— debido a di­
vergencias doctrinales derivadas de los intereses nacionales durante
la Guerra Fría. Las principales discrepancias estaban vinculadas con
las políticas de desestalinización soviéticas y la relación con Occiden­
te. Mao Zedong había optado por la beligerancia frente al capitalismo,
opuesta a la política de coexistencia pacífica que defendían los soviéti­
cos. En 1961, el PCCh denunció formalmente al comunismo soviético
tachándolo de «obra de traidores revisionistas». Se trataba, en resumi­
das cuentas, de una reivindicación por parte de China para abanderar
el liderazgo mundial del socialismo.
En 1954, Nikita Khruschev usó unos acuerdos comerciales para
mejorar las relaciones de la Unión Soviética con la República Popular

38
CULTURA Y VIDA CO TID IA N A

«El caso de los gorriones»


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La campaña de «las cuatro pestes», tam­ La embajada polaca, por ejemplo, se negó
bién conocida como la «gran campaña de a dejar entrar a los perseguidores de los
los gorriones» o la campaña de «matara un gorriones. Pero la presión fue tan fuerte
gorrión», fue una de las primeras medidas que los funcionarios polacos se vieron
tomadas por el Gran Paso Adelante que obligados a hacerlos salir.
ilustra su voluntarismo, entendido como En abril de 1 9 6 0 las autoridades
el gran poder de las masas como motor de chinas tuvieron que cambiar de opinión
cambio revolucionario. Las cuatro pestes respecto al éxito de su estrategia, pues los
en concreto se refieren a las ratas, las mos­ gorriones no solo comen grano y fruta,
cas, los mosquitos y los gorriones. sino que liberan a los vegetales de otros
Esta campaña fue iniciada por M ao muchos insectos. A pesar de que el primer
en 1 9 5 8 para acabar con los causantes de año parecía que se habían obtenido bue­
las principales plagas: los mosquitos de la nos resultados, los perjuicios no tardaron
malaria, los roedores, las moscas y los g o ­ en aparecer y hacerse cada vez más evi­
rriones que se comían el grano y la fruta, dentes, pues las langostas y orugas aca­
hecho que diezmaba las cosechas. El Go­ baban no solo con las cosechas, sino que
bierno chino los consideraba «animales también desforestaban el país, todo esto
del capitalismo». Se convocaron concur­ acompañado del mal uso de pesticidas.
sos y actividades para acabar con estos Pese a que las relaciones con Rusia
animales, en particular con los gorriones. ya se habían deteriorado mucho, China
Se les llegaba a impedir que se posaran, le pidió ayuda para el suministro urgen­
lo que les provocaba la muerte por can­ te de gorriones. Aún en la actualidad la
sancio. Solo algunos de estos animales población de gorriones en China es nota­
encontraron refugio en las embajadas, blem ente baja y es una especie que dis­
ajenas, como es lógico, a estas prácticas. fruta de un alto nivel de protección.

39
CHINA CONTEMPORÁNEA

de China, reconoció un desequilibrio económ ico en los tratados im­


puestos por Stalin y se negoció la financiación de 15 proyectos en los
que la Unión Soviética enviaría técnicos, especialistas económicos y
consejeros políticos (unos 1500). Por su parte, la República Popular
envió trabajadores a Siberia; además, en torno a un 60 % de las expor­
taciones chinas acababan en la URSS. También colaboraban estrecha­
mente en el ámbito diplomático, particularmente en Vietnam.
El discurso de Nikita Krushev del 25 de febrero de 1956, «El culto
a la personalidad y sus consecuencias», una dura crítica a Stalin, en
la que exponía el hábito del líder de asesinar a sus rivales personales
y políticos así como el sistema de purgas, significó el comienzo de la
desestalinización de la Unión Soviética. De manera indirecta, hacía
alusión igualmente a los mismos procedimientos por parte de Mao
Zedong. El líder chino consideraba que el estado de lucha inacabada
del proletariado justificaba la necesidad de un líder supremo incontes­
table, mientras que la Unión Soviética, por su parte, optó por la coe­
xistencia pacífica con Occidente, lo que Mao consideraba una traición
a la doctrina marxista. Esta divergencia impulsó a Mao a promover la
idea en el mundo comunista de que el liderazgo de la Unión Soviética
causaba un daño irreparable a la causa comunista.
Como consecuencia de esta ruptura, los rusos retiraron sus ayudas
al desarrollo y Mao Zedong puso en marcha el Gran Salto Adelante
(1958-1962), que proponía una transformación del sistema económ i­
co agrario en una sociedad socialista mediante la rápida industriali­
zación y colectivización. El resultado fue una catástrofe humana de
extraordinarias dimensiones y sus consecuencias se calculan en térmi­
nos de decenas de millones de víctimas.

40
LA R[ PÜIII l( A I ’OIMJI AR DE CHINA

Las horribles consecuencias del Gran Salto Adelante fueron pro­


ducto no solo de políticas económicas profundamente erróneas, sino
de su adhesión al sistema político maoísta letal, de importantes tin­
tes herméticos, hacia cualquier crítica, lo que hizo que no se tomaran
medidas más tempranas. Entre los nefastos efectos de estas políticas
se incluyeron casos generalizados de canibalismo, amplios episodios
de violencia o suicidios. En julio de 1959, el único hombre con el
prestigio suficiente com o para encararse a Mao, el laureado general
Peng Dehuai, líder y héroe de la guerra de Corea y entonces ministro
de Defensa, alzó la voz para advertir de la situación: lo tildaron de
derechista y lo sustituyeron por Lin Biao. No obstante, no fue hasta
1962, ante el evidente alcance de la debacle, cuando el partido hizo
autocrítica, particularmente en lo referente al culto a la personalidad
de Mao, quien pasó a ocupar un segundo plano y, en consecuencia,
dejó la dirección del país en manos de los reformistas Deng Xiaoping
y Liu Shaoqi.

La ruptura del bloque comunista

A pesar de los esfuerzos de Krushev por mantener unas buenas re­


laciones sino-soviéticas, lo que implicó la inicial disposición soviéti­
ca a la asistencia para el desarrollo de armas nucleares, en realidad la
política de coexistencia pacífica soviética impedía reconstruirlas. En
un principio, EE.UU. se decantó por el apoyo a Taiwán, donde llegó
a instalar armas nucleares; este hecho provocó que Mao estableciera
una política de confrontación. En julio de 1958 Krushev viajó a Pekín
para negociar un tratado de anclaje de los submarinos soviéticos en el

-11
CHINA C O N II MPOKANI A

Pacífico. Mao acusó a Krushev de tratar de controlar la costa de la Re­


pública Popular de China y el líder ruso regresó con las manos vacías.
Más aún, a finales de agosto de 1958, Mao atacó las islas de Kinmen
y Matsu en un intento de forzar a Taiwán a integrarse en la República
Popular. El hecho de que Mao no informase a Moscú puso a la Unión
Soviética en una difícil situación, pues EE. UU. había expresado públi­
camente su compromiso en la defensa de Taiwán, lo que incluía el uso
de armas nucleares. Esto podría haber llevado a la Unión Soviética a
un indeseado e inesperado conflicto nuclear con EE.UU. Así, la URSS
canceló los acuerdos de ayuda a la República Popular, incluido el pro­
grama de armas nucleares.
Las relaciones entre ambos gigantes comunistas no hacían más que
empeorar por momentos. En la Unión Soviética se cuestionaba seria­
mente la salud mental de Mao. Por su parte, Mao percibía las conver­
saciones de aquellos días como un apaciguamiento de las relaciones
entre la Unión Soviética y EE.UU. En 1962 ambos gigantes comunis­
tas rompieron relaciones. El presidente Mao criticó a Krushev por su
retirada en la crisis de los misiles de Cuba, calificándolo de «capitula­
ción», y la Unión Soviética apoyó a la India contra la invasión china del
noreste indio de aquel mismo año.
China, en el punto de mira de EE.UU. y la URSS, percibió la nece­
sidad acuciante de desarrollar un programa nuclear. Mao Zedong, en
realidad, subestimaba las posibles consecuencias de un conflicto nu­
clear. Llegó a proponer repetidamente a la Unión Soviética la confron­
tación nuclear y calificaba las bombas nucleares de «tigres de papel»,
pues dada la inmensa población de China, unos millones más o menos
no implicarían su derrota ni un impacto de tan graves consecuencias

42
en una posible guerra. A comienzos de la década de los sesenta, la ne­
cesidad china de hacerse con la bomba era acuciante y se le atribuye la
expresión de que prefería tener la bomba nuclear a pantalones.
Ante estos hechos, el 16 de octubre de 1964 China hizo explotar su
primera bomba atómica, el 27 de octubre de 1966 realizó con éxito sus
primeras pruebas de misiles nucleares y el 17 de junio de 1967 ensayó
la explosión de la primera bomba de hidrógeno. Las pruebas las rea­
lizaron en el desierto de Lop Ñor, en el noroeste de China, y se cons­
truyeron silos nucleares bajo tierra, situados en el interior de China,
temerosos ante un posible ataque nuclear soviético o estadounidense.
Esta ruptura entre China y la URSS fue un acontecimiento clave
en el contexto de la Guerra Fría pues, a la postre, resultó ser un giro
que llevó al acercamiento entre China y EE.UU. China se declaraba
precisamente estalinista para traicionar al socialismo soviético por su
postura pacifista, especialmente en cuanto a la política nuclear. Este
acercamiento, además de consolidar la idea por parte de Occidente de
que el bloque comunista no era homogéneo, intentaba asimismo evi­
tar el choque frontal con una gran potencia nuclear, pues, com o hemos
visto, a lo largo de la década de 1960 China realizó con éxito varias
pruebas nucleares.

La Revolución Cultural

Tras el fracaso del Gran Paso Adelante y la reclusión contemplativa de


Mao durante algunos años, a comienzos de 1966 el líder chino comen­
zó a purgar a oficiales tanto del ejército como del Departamento de

( C o n t in ú a en l a p. 46)

43
V - m i N M V^V_JIN I L lv I K ^ J K / \ I N t A

GRANDES PERSONAJES

Mao Zedong
7J<7J<7J<7J<7J<PJ<
M ao n adó en una rica familia cam pe­ del campesinado en las ciudades en una
sina en Shaoshan, provincia de Hunan. especie de lucha por la toma del poder
Desde su ju ven tu d mostró un particu­ urbano de quienes gozaban para el líder
lar patriotism o, unido a un sen tim ien ­ chino del m ayor prestigio: los trabajado­
to visceral de antiimperialismo. Tomó res de la tierra.
parte en el inicial desarrollo del Partido Por otro lado, para M ao, la reform a
Comunista de China desde 1 9 2 3 fun­ social se m anifestaba a través de la lu­
dando una filial en Changsha, capital de cha de clases, p or lo que consideraba la
Hunan, y lideró el partido desde 1 9 3 7 . guerra en tre naciones su máxim a ex ­
Fue, por lo tanto, la figura que encar­ presión. En este punto discrepaba con
nó la victoria fren te al Kuom intang y, la coexistencia pacífica propugnada por la
desde 19 4 9 , estuvo al fren te del Estado Unión Soviética. El líder chino d efen ­
chino, al m enos ideológicamente, hasta día su teoría de los tres mundos, según
1976, cuando murió a los 8 2 años. la cual había tres tipos de estados. Los
M ao inició una nueva teoría política dos prim eros estaban formados, por
que se conoce como maoísmo y que aplicó un lado, por los grandes estados im pe­
en China con un marcado carácter nacio­ rialistas mundiales, EE. UU. y la Unión
nalista. La base es el marxismo, pero se Soviética, y, por otro, por estados im­
aleja de ella en algunas interpretaciones, perialistas con un área de influencia y
en especial en el papel que desempeñan explotación limitada. En último lugar se
algunos grupos sociales, como el de los encontraban los países que form aban el
campesinos y el del proletariado. D e algu­ Tercer M undo y que eran objeto de ex ­
na manera se le considera un reformador plotación por parte de los otros grupos.
del marxismo, que acabó adaptando al En consecuencia, M a o apoyaba todos los
contexto de una China esencialmente ru­ m ovim ientos de liberación de los países
ral y semifeudal. Propugnaba la revolución subyugados.

44
LA REPÚBLICA POPULAR DE CHINA

Entre los principales partidos maoís- 7 0 % de aciertos y un 3 0 % de errores.


tas del mundo destacan los Jemeres Rojos Sin embargo, muchos no suscriben estas
en Camhoya, Sendero Luminoso en Perú, afirmaciones, pues piensan que el p oten ­
el Partido M aoísta de Nepal y también al­ cial de China estaba aletargado y a la
gunos grupos en el suroeste de Asia, par­ espera de poder florecer y que el lideraz­
ticularmente en Indonesia, así como muy g o de M a o no aportó más que demora y
diversos grupúsculos en Europa, que flo­ sufrim iento inútil en el camino de China
recieron en especial a raíz de M ayo del 68. hacia su ineludible destino com o gran
Tanto las acciones de M ao como su le­ potencia. Como vemos, la controversia
gado son objeto de controversia, en especial en torno a su figura lo ha acompañado
en la China actual. Muchos lo consideran hasta nuestros días.
un líder y un gran revolucionario, a pesar
de que la gran mayoría reconoce que in­
currió en numerosos errores, sobre todo a
finales de su gobierno. Con todo, no solo
las condiciones propias de la guerra civil
previa a la proclamación de la República
Popular de China lo llevaron a tomar de­
cisiones inhumanas y crueles, también es
innegable el autoritarismo y la toma de de­
cisiones que costaron de manera directa la
vida a millones de sus ciudadanos durante
los años en que ejerció el poder, esto es, a lo
largo de gran parte de su vida.
Su legado, se dice, fu e conseguir la
unidad de China y un largo periodo de
paz que ha perm itido el crecim iento y la
proyección de los que goza actualm ente.
El PCCh llegó a afirm ar públicamen­
te que sus políticas consistieron en un Retrato de Mao Zedong.

45
Propaganda y a sustituirlos por otros miembros más adeptos al régi­
men. En mayo de 1966, en una convocatoria excepcional del Politburó
en Pekín, en lugar de tratar los asuntos de política habituales, el lla­
mamiento se convirtió en una movilización para mostrar la adhesión
a Mao. Finalmente, en una nota del 16 de mayo se expuso la que sería
una consigna durante la Revolución Cultural: «Muchos ondean la ban­
dera roja para oponerse a ella».
Uno de los represaliados, en parte por ser el corresponsable de una
obra de teatro que no gustó al dictador, fue el secretario del partido Peng
Zheng. Esta depuración supuso el desencadenante de una serie de im­
portantes revueltas, en especial en el sector educativo. En la universi­
dad un maoísta acusó públicamente a la administración de la institu­
ción educativa de revisionismo y su ataque recibió el apoyo de Mao. Se
desataron revueltas entre los estudiantes — universitarios y de secun­
daria— contra sus profesores, hasta el punto de que en solo unos días
se cancelaron las clases, y el 13 de junio se hizo extensivo a todo el país.
Los dirigentes comunistas Liu Shaoqi y Deng Xiaoping decidieron
enviar equipos de trabajo para tratar de resolver la situación tras consul­
tarle a Mao en Hangzhou. Los representantes de las revueltas los recibie­
ron con suspicacia y los miembros del equipo no podían entender cuáles
eran exactamente las reivindicaciones de los estudiantes. El carácter de
rechazo a lo intelectual y al poder de la revuelta la hacían incontrolable.
El 16 de julio, Mao regresó desde Hangzhou a Pekín y allí, públi­
camente, se posicionó a favor de los estudiantes y en contra de los
equipos de trabajo y del Gobierno liderado por Liu y Deng. Convocó a
los estudiantes mediante un d a z ib a o (‘p óster’) de su propia mano
en el que se leía «bombardear los cuarteles generales». Poco después,

46
con el nuevo grupo dirigente, el grupo de la Revolución Cultural, una
especie de guardia pretoriana, emitió «los 16 puntos», en los que, en
resumen, se señalaba que la cultura de la burguesía se había instalado
en el partido y, por lo tanto, era preciso eliminarla. Esto provocó una
revolución contra todo poder o autoridad que se consideraba la encar­
nación de ese espíritu burgués.
Entre agosto y noviembre de 1966, Mao convocó a millones de Guar­
dias Rojos (cuerpos de estudiantes convertidos en fuerza revoluciona­
ria) que se dispersaron por todo el país para acabar con lo que, según
los mencionados «16 puntos», formaban la superestructura, esto es, los
«cuatro viejos», según la expresión del segundo de Mao al mando, Lin
Biao: viejas costumbres, vieja cultura, viejos hábitos y viejas ideas.
A partir de entonces se desató una ola de caos que se expandió por
todo el país. El fin era comenzar de cero los ideales socialistas y para
esto se destruyeron templos budistas, se arrasaron tumbas imperiales e
incluso se saqueó el templo de Confucio en su ciudad natal, Qufu. Todos
aquellos que tenían algún tipo de autoridad o habían recibido educación
superior, como médicos, profesores y funcionarios, se vieron obligados a
realizar autocríticas, recibieron palizas y humillaciones públicas de todo
tipo, y se vieron obligados al exilio en el campo, donde se debían reedu­
car en el socialismo entre los campesinos. En muchos casos murieron
por tortura o ejecución, y muchos optaron por el suicidio.
El destino de algunos de los más destacados dirigentes comunis­
tas fue similar, com o el de Liu Shaoqi, puesto bajo arresto dom ici­
liario, o el de Deng Xiaoping, a quien destinaron a una fábrica en
Jiangxi. El héroe de la guerra de Corea, Peng Dehuai, fue objeto de
escarnio público en Pekín.

47
En 1967 empezó a haber algunas disensiones internas en el seno
del propio Ejército de Liberación Popular, donde se habían hecho al­
gunas críticas a los excesos de la Revolución Cultural. Mientras, por
otro lado, algunos miembros de sus facciones comenzaron a luchar
entre ellos acusándose de ser oportunistas y no verdaderos segui­
dores del presidente, hasta el extremo de que su enfrentamiento en
Wuhan hizo necesario que Mao y todo su séquito se desplazaran a la
ciudad para calmar las tensiones.
En el congreso del partido de 1969 se sustituyó un gran número de
cuadros que habían caído víctimas de los Guardias Rojos. En un periodo
en que la figura de Mao se idolatraba, se recurrió al estamento militar
para cubrir los puestos que habían quedado libres y, de esta manera, el
poder del ejército aumentó considerablemente en el ámbito político. En
aquel congreso se declaró sucesor de Mao al mariscal Lin Biao, su hom ­
bre fuerte durante la Revolución Cultural. En septiembre de 1971, tras
confusos indicios que vinculaban a Lin Biao con un posible golpe de Es­
tado, este murió víctima de un accidente aéreo sobre Mongolia mientras
huía a la Unión Soviética, tras descubrirse su conspiración.

La «banda de los cuatro» y la muerte de Mao

La traición de Lin Biao deprimió a Mao. Se encerró en su residencia y


dejó el gobierno en manos de elementos radicales dirigidos por su úl­
tima mujer, Jiang Qing; se los conoció com o la «banda de los cuatro».
Fue un periodo de confusión, en el que las principales infraestructu­
ras del país carecían de cuadros competentes que pudieran restaurar
su funcionamiento. Así, tras un breve mandato de Zhou F.nlai, que ya

48
estaba enferm o de cáncer y la «banda de los cuatro» lo consideraba
un rival, en 1973 Mao restituyó a Deng Xiaoping com o vice primer
ministro, quien quedó d e fa c to al m ando del Gobierno, del partido y
del ejército; por su parte, Jiang Qing y su banda ejercieron a partir
de entonces su poder en los medios de com unicación y en los de
propaganda.
Pese a que Deng promovió una política de unidad en el partido
com o única manera de reparar la situación creada por la revolución,
Mao, que lo había restituido para contrarrestar el poder de la «banda
de los cuatro», lanzó una última campaña antiderechista. Su principal
objetivo fue el propio Deng, a quien se obligó a hacer autocrítica en
noviembre de 1975. Ante esta situación, Mao eligió com o primer mi­
nistro y sucesor a un desconocido Hua Guofeng.
El 8 de enero de 1976 tuvo lugar el funeral público de Zhou Enlai,
al que no asistió Mao. Deng Xiaoping fue capaz de catalizar las fuerzas
contrarias a la Revolución Cultural y, sobre todo, a la «banda de los
cuatro», que reaccionó menoscabando la figura de Zhou. El 4 de abril,
día del festival Qingming, en el que se honra a los muertos, hasta dos
millones de personas se concentraron en Tiananmén para apoyar a
Zhou y, a la vez, para denostar a la «banda de los cuatro» e, incluso, al
presidente Mao y su Revolución Cultural. La banda envió a las fuerzas
de seguridad para que evacuaran la plaza y arrestaran a algunos de los
manifestantes, y acusó a Deng de haber promovido el evento. Tras la
acusación, lo destituyeron de todos sus cargos.
El 9 de septiembre de 1976 falleció Mao y todo el país se sumió
en el dolor. Se guardó luto oficial durante una semana. Hua ofició su
funeral y fue elegido sucesor.

49
CHINA CONTEMPORÁNEA

Poco después, un grupo militar enviado por los altos mandos mi­
litares y los ancianos del partido arrestó a la «banda de los cuatro», lo
que se considera el fin formal de la Revolución Cultural.

50
LA REFORM A

La reforma en China tras la muerte de Mao se asocia a un nombre: Deng


Xiaoping, máximo líder chino desde 1978 hasta su muerte, en 1997.
Deng nació el 22 de agosto de 1904 en Guang’an, en la provincia
de Sichuan, en el seno de una familia acomodada — su padre había
estudiado Ciencias Políticas— de una zona rural. Estudió y trabajó en
Francia en los años veinte, donde se adhirió a la causa marxista-leni-
nista bajo la influencia de Zhou Enlai y otros estudiantes chinos en
Francia. Así, se unió al Partido Comunista Chino en 1923 y form ó par­
te de su organización ocupando, entre otros puestos, el de comisario
político del Ejército Rojo. Entre 1926 y 1927 estudió en Moscú junto
al hijo de Chiang Kai-shek, participó en la Larga Marcha y tras la fun­
dación de la República Popular trabajó en la región sudoccidental de
China, de donde era originario, así com o en el Tíbet.
Mencionábamos párrafos atrás que Deng, tras la debacle del Gran
Paso Adelante, fue convocado para poner en orden la economía y, des­
pués de lograr impulsar el crecimiento, fue objeto en dos ocasiones de
una purga durante la Revolución Cultural. Sin embargo, tras la muerte
de Mao Zedong emergió com o líder indiscutible del partido y del país,

51
a pesar de no ocupar aún cargos representativos, a excepción de la di­
rección de la Comisión Militar Central.
En noviembre de 1978, una vez estabilizado el país, Deng visitó Ban­
gkok, Kuala Lumpur y Singapur en busca del apoyo de las familias chinas
de ultramar, con el fin de modernizar China. En diciembre de aquel año,
durante el tercer pleno del Congreso del 11.° Comité Central del Partido
Comunista, expuso sus planes de reforma. El 1 de enero de 1979 EE. UU.
reconoció oficialmente a la República Popular de China, para agravio de
Taiwán. Deng viajó inmediatamente a EE.UU., tras la compra de buen
número de aviones a la compañía Boeing y acordó asimismo la apertura
de una fábrica de Coca-Cola en Shanghái. En Washington — durante el
mandato del republicano Nixon— insistió en reunirse con el demócrata
Cárter. Ese mismo año inició las negociaciones con Reino Unido para
acordar la devolución de Hong Kong a China, establecida para 1997 se­
gún la Declaración Conjunta Sino-Británica de 1984, así como la de Ma-
cao para 1999, que acabaría de definirse en 1987.
Deng fue el responsable de poner en marcha la política de un solo
hijo por familia y otras reformas conocidas como las «cuatro moderniza­
ciones», en referencia a los cuatro ámbitos en los que se aplicaron: agri­
cultura, industria, ciencia y tecnología. Algunos consideraron que eran
cinco, ya que la última, en palabras del famoso disidente Wei Jingsheng,
consistía en «la libertad de opinión y la democratización del país».
Deng tejió un nuevo sistema ideológico que, a pesar de que se ha
considerado complejo y ambiguo, resultó ser enormemente efectivo.
China aspiraba a construir una economía socialista de mercado, pues
se hallaba en una fase primaria del socialismo. Sin embargo, pretendía
que fuera un socialismo con características chinas y de marcado carácter

52
pragmático. Deng propició un
ambiente más idóneo para la
aparición de los reajustes ideo­
lógicos necesarios que lograran
los cambios económicos que se
producirían a partir de enton­
ces. En este sentido, se hizo
célebre una frase suya, pronun­
ciada en 1962: «No importa si
el gato es blanco o negro, lo
importante es que cace rato­
nes». Deng facilitó la iniciativa,
no solo privada, sino más bien
descentralizada, de m odo que
todas las provincias y regiones
se esforzaban por mejorar sus
sistemas de producción y aque­
llas que ofrecían mejores resultados se tomaban luego com o modelos.
Ese mismo pragmatismo que buscaba el mayor beneficio posible condu­
jo lógicamente a una economía centrada en la exportación, lo que gene­
ró un ciclo económico beneficioso con la reinversión de las divisas obte­
nidas, en proyectos de un progresivo nivel tecnológico y, por lo tanto, de
mayor valor añadido. No obstante, recordemos que el sistema político
incluía la intervención socialista del Estado como regulador último de
los intereses estratégicos del país, de m odo que los capitalistas extranje­
ros resultan de uso limitado frente a sus falsas expectativas de un mer­
cado siempre en expansión.

53
La posición de Deng Xiaoping ante los sucesos de Tiananmén en
1989, que concluyeron en la masacre del 4 de junio, no se ha aclarado
por completo, pero es impensable que hubiera podido suceder sin su
consentimiento. Deng, por tanto, era partidario de la reforma econó­
mica, pero no política. En consecuencia, en 1992 realizó la última gran
manifestación de sus intenciones y de lo que había de ser su legado en
un viaje al sur, por aquel entonces el incipiente polo industrial chino,
donde visitó fábricas y otras instalaciones con el propósito de alentar
ese modelo industrial y dejar claro que el desarrollo económico era su
máximo objetivo.

La reforma y la apertura

Recordemos que Mao Zedong había establecido un sistema socialista


adaptado a las condiciones propias de la sociedad china. Pues bien, Deng
Xiaoping introdujo la economía de mercado en China a través de una
serie de medidas que, g r o s s o m odo, s e llevaron a cabo en dos etapas.
En una primera etapa, desde finales de la década de los setenta
hasta principios de los ochenta, el acento de la reforma se puso en
la descolectivización de la agricultura, la apertura del país a la in­
versión extranjera y la autorización a los emprendedores para que
pudieran abrir sus negocios. En cambio, la industria se mantuvo bajo
el yugo estatal. En el segundo periodo de la reforma, desde finales de
los ochenta hasta finales de los noventa, se com enzó a privatizar el
sector industrial, lo que, lógicamente, conllevó la contracción de la
injerencia estatal en este ámbito. Paulatinamente, se liberalizaron
los precios y las políticas proteccionistas empezaron a ser más laxas,

54
LM ttnrVJKHM

LAS PALABRAS DE LA HISTORIA

«Un país, dos sistemas»


pJ< pJ<

Ninguna de las famosas afirmaciones de Se estableció una relación de coopera­


Deng Xiaoping ha resultado tan impor­ ción con los países capitalistas mediante
tante y significativa como el principio, re­ la apertura de las zonas económicas es­
cogido en la Constitución china, conocido peciales y se alentó la inversión de capi­
como «un país, dos sistemas». Parece ser tal y tecnología extranjeros a cambio de
que su origen se sitúa a principios de los abundante — y barata — mano de obra.
años ochenta. Deng Xiaoping lo propuso, Y quizás esta misma frase ha tenido sus
seguramente, pensando en Hong Kong, aplicaciones para la política interna china
Macao y Taiwán para señalar que, a pesar estableciendo una indefnición en sus prin­
de la unidad del país, podrían existir sis­ cipios que le han permitido experimentar
temas económicos y administrativos dife­ con todo tipo de reformas sin preguntarse
renciados en su seno. Así, estas zonas po­ por su ortodoxia ideológica.
drían conservar sus sistemas de gobierno M ientras que el dogmatismo a ul­
legales, económicos y financieros, e incluso tranza de M ao Zedong lo llevó a entrar
un tipo diferente de relaciones con países en diversas guerras, a apoyar a las gu e­
extranjeros, mientras el resto de China se rrillas revolucionarias o al cisma con la
regiría por el socialismo con características Unión Soviética, D eng puso el foco en la
chinas que había desarrollado en décadas cooperación económica para el desarrollo,
anteriores. En efecto, ese principio ha re­ en principio de China, aunque mantenía
gido en las regiones administrativas es­ que consistía en un intercambio, dejando
peciales de Hong Kong y Macao. Fue un a un lado cualquier disputa ideológica.
planteamiento tan popular que se llegó a A s í pues, la máxima de «un país, dos
proponer como modelo para otros casos in­ sistem as» le ha servido a China para evi­
ternacionales muy conocidos como el de la tar algunos debates políticos mientras

península de Corea. se centraba en alcanzar sus objetivos.

55
CH IN A C O N T E M P O R Á N E A

aunque se mantuvo el control estatal en algunos sectores clave com o


el del petróleo y el financiero.
Como hemos apuntado, tras la reforma agrícola, la privatización
se trasladó al ámbito industrial con objeto de incrementar la produc­
tividad. Para ello, se introdujo un sistema dual de precios. Las indus­
trias estatales podían vender la producción que superara la cuota que
se hubiera acordado previamente y que tenía un precio regulado por
el Estado; en cambio, lo producido por encima de la cuota lo vendían
a precio libre. La flexibilidad de los precios, poco a poco, se empezó a
aplicar también en el sector servicios. De la misma manera que en el
sector agrario, se estableció el sistema de responsabilidad industrial,
que permitía a personas o grupos dirigir las empresas mediante con­
trato con el Estado por el que se acordaba una cuota de la producción
para este y el resto podía venderse en el mercado libre.
Se empezaron a permitir los negocios privados y poco a poco fueron
aumentando su presencia en la producción industrial. Como vemos,
un importante desarrollo de la reforma de Deng, la descentralización
del control estatal, permitía que los líderes locales experimentaran
medidas para aumentar el crecimiento mediante privatizaciones par­
ciales. Así, un elevado porcentaje de esta reconversión lo constituían
las empresas rurales, que, aunque nominalmente eran propiedad de
los gobiernos locales, se gestionaban de tal manera que se considera­
ban d e fa c t o privadas. Estas comenzaron a obtener beneficios y ganar
una parte del mercado a expensas de las empresas estatales, hasta el
punto de que sectores conservadores en el partido manifestaron su
oposición al desarrollo de algunas reformas que, a su juicio, podrían
dañar los intereses de algunos grupos de la burocracia estatal.

56
En efecto, aunque la economía creció a un elevado ritmo en este
periodo, los problemas económicos del ineficiente sector estatal au­
mentaron. Sus enormes pérdidas se compensaban con recursos del
Estado, lo que suponía una profunda grieta en la economía central.
La inflación también resultó ser un importante problema, así como la
corrupción, que comenzó a percibirse com o un mal contra el que con­
venía luchar. Estos problemas irresueltos conducirían a las revueltas
de 1989 de la plaza de Tiananmén.
Como indicábamos líneas atrás, con el objetivo de atraer la in­
versión extranjera, Deng creó las zonas económicas especiales, que
estaban exentas de gran parte de las regulaciones burocráticas y del
intervencionismo, lo que conllevaba condiciones favorables para fa­
cilitar la aceleración de su crecimiento económ ico. Rápidamente, es­
tas zonas se transformaron en los principales motores económ icos
de la economía nacional.
Parece ser que la propuesta de una zona económica especial surgió del
secretario general del partido en la provincia de Cantón, Xi Zhongxun,
con motivo de una iniciativa de la empresa China Merchants de Hong
Kong para establecer un proyecto de inversión en Shekou. Esta preten­
día erigir una instalación para el desmontaje de embarcaciones. Consi­
guió la aprobación del miembro del Politburó, años después presidente
de China, Li Xiannian, en enero de 1979. Fue Li quien presentó más
tarde un proyecto para otorgar más flexibilidad a algunos enclaves cos­
teros de las provincias de Cantón y Fujian para atraer la inversión ex­
tranjera, concretamente en Shenzhen, Zhuhai y Shantou, todos ellos
en la provincia de Cantón, así com o Xiamen, en la de Fujian. Las cuatro
zonas especiales recibieron la aprobación oficial el 15 de julio de 1979

57
UMIINA I tN K U KA IN tA

y se establecieron el 26 de agosto del mismo año. La elección de es­


tos enclaves no era una cuestión baladí. De hecho, el establecimiento
de las zonas económicas especiales buscaba principalmente atraer las
inversiones de los chinos de ultramar y no la inversión de los países
capitalistas occidentales como, a veces, se ha dado a entender erró­
neamente: Shenzhen se encuentra frente a Hong Kong, Zhuhai, frente
a Macao, Shantou era una referencia para los chinos del sur de Asia
y Xiamen, frente a Taiwán. Se trataba de lugares clave en los que se
facilitaba la inversión extranjera de los chinos emigrados a regiones
cercanas. Recordemos que el primer viaje de Deng al extranjero fue,
precisamente, al sur de Asia.
Tiem po después, otras muchas áreas obtuvieron el rango de z o ­
nas económ icas especiales, pero la que, sin duda, alcanzó mayor
reconocim iento de todas ellas sería la de Pudong, una zona inicial­
mente deshabitada al este del río Pu, que divide en la actualidad
Shanghái. Pudong, hoy en día, es el distrito financiero de Shanghái
y junto con Shenzhen son los dos enclaves de mayor desarrollo eco­
nóm ico de China.

Zerentian, la responsabilidad sobre la tierra

China, tradicionalmente un país agrícola, también necesitaba refor­


mas en este sector, que afectaba a la gran mayoría de la población chi­
na. Fue así como surgió el llamado «sistema de responsabilidad perso­
nal sobre la tierra» o z e r e n tia n , la primera medida adoptada por Deng
Xiaoping para la reforma agrícola en China. En resumidas cuentas, se
trataba de que los gerentes locales asumían responsabilidad personal

58
en cuanto a las pérdidas o los beneficios que se generaban y que, más
tarde, se extendería a otros sectores además del agrícola.
Durante la época maoísta, las comunas debían alcanzar una cuo­
ta de producción y, en caso de lograrla, recibían una compensación,
pero el excedente no se tomaba en consideración ni se incentivaba.
Con el sistema z e r e n tia n , las cuotas estatales fueron disminuyendo y
se permitía vender los excedentes en los mercados libres, es decir, sin
regulación de precios. El efecto de la reforma fue de considerables con­
secuencias, ya que causó casi de inmediato un gran aumento del nivel
de vida de los campesinos, lo que, en China, se traducía en cientos de
millones de personas.
Este programa se adoptó de manera paulatina, tal com o exigía el
pragmatismo característico de Deng Xiaoping. Primero se llevó a cabo
com o experimento en el pueblo de Xiaogang, en la provincia de Anhui,
donde 18 familias firmaron un contrato secreto con los funcionarios
locales por el que, si penalizaban a los funcionarios, los campesinos
asumían hacerse cargo de sus familias. En 1979 se llevaron a cabo ex­
perimentos semejantes en otras partes de Anhui y Sichuan, todos ellos
con resultados muy beneficiosos. Finalmente, se dieron a conocer y
Deng Xiaoping alabó públicamente estas iniciativas, por lo que el sis­
tema se adoptó en todo el país en 1981.
Entre 1975 y 1985 la producción agrícola aumentó un 25% , dato
que sirvió para acabar con los recelos que entre los cuadros habían apa­
recido respecto a la privatización; así, este tipo de medidas sirvieron
de acicate para su implementación en otros sectores.

59
CH IN A C O N T E M P O R A N E A

Democracia frente a corrupción

Las reformas redujeron el papel del Estado en la economía a través


de medios privados de producción en la agricultura y en la industria.
En 1981, el 73 % de las granjas rurales se había descolectivizado y el
80% de las empresas estatales retenía beneficios. En pocos años, la
productividad se había disparado y la pobreza se redujo muy conside­
rablemente.
Naturalmente, estas reformas las recibió con entusiasmo el pueblo,
pero a medida que se ponían en funcionamiento, empezaron a apare­
cer problemas sociales vinculados a los cambios, particularmente la
corrupción y el nepotismo de los funcionarios del partido. El sistema
de doble precio — es decir, uno fijo y otro fluctuante— , que se había
mantenido estable desde 1950, dio lugar a que aquellos con buenas
conexiones pudieran comprar a bajo precio para luego vender a precios
de mercado. Aparte, el suministro de dinero se había expandido de­
masiado deprisa. Al menos un tercio de las empresas no era rentable.
En 1988 el Gobierno restringió el suministro de dinero deteniendo de
pronto los préstamos.
En el verano de 1988, en el encuentro informal (pero de más peso)
del partido, el de los ancianos o inmortales en Beidaihe (provincia de
Hebei), se acordó la transición a un sistema de mercado basado en el
precio, lo que implicaba un menor control estatal y, por lo tanto, mayo­
res fluctuaciones de los precios. Rápidamente, esta noticia provocó la
retirada masiva de dinero y una locura consumista por toda China. El
Gobierno, que no esperaba tal reacción, rescindió las reformas respec­
to a los precios en menos de dos semanas, pero el impacto económico

60
había sido profundo: la inflación se disparó, según los registros oficia­
les, el índice de precios al consumidor (IPC) subió un 30% entre 1987
y 1988, lo que hizo que cundiera el pánico entre los trabajadores asala­
riados, que se veían prácticamente incapaces de comprar comida ante
tales encarecimientos. Como consecuencia de esta nueva economía de
mercado, las empresas estatales con pérdidas se vieron presionadas a
reducir sus gastos, lo que amenazó a un amplio sector de la población
que dependía del «bol de hierro de arroz», que, según la expresión de
la época, aseguraba el Estado chino: sanidad, alimentación y vivienda.
Los líderes reformistas habían supuesto tras la muerte de Mao y la
detención de la «banda de los cuatro» que los intelectuales desempe­
ñarían un papel principal en guiar al país por el camino de la reforma.
Nada más lejos de la realidad. A pesar de la apertura de nuevas universida­
des y el aumento de las matriculaciones, el sistema de educación, que
estaba dirigido por el Estado, no producía los suficientes graduados
como para suplir la demanda del mercado en algunas áreas como la
agricultura, la industria ligera, los servicios o la inversión extranjera.
En cambio, el mercado de trabajo estaba muy limitado para aquellos
especializados en ciencias sociales y humanidades. Las empresas pri­
vadas, que hasta entonces aceptaban a los estudiantes que les asignaba
el Estado, empezaron a seleccionar ellos mismos su personal, lo que
condujo a que los trabajos mejor pagados se adjudicasen en muchos
casos por nepotismo y favoritismo. Así, el acceso a un buen puesto de
trabajo estaba condicionado a la lucha contra una densa e ineficiente
burocracia que, además, tomaba las decisiones sin conocimientos su­
ficientes. Esta situación llevó a que muchos estudiantes, quienes per­
cibían que la nueva China era sumamente injusta, intensificaran sus

61
CH IN A C O N T E M P O R Á N E A

acciones políticas. Fue así com o nacieron agrupaciones estudiantiles


como el Salón de la Democracia y el Salón de Césped, por citar a dos de
entre los numerosos grupos que empezaron a aparecer con fuerza en
los campus universitarios.
Por otro lado, la ideología socialista nominal del partido encaró
una crisis de legitimidad al adoptar las prácticas del capitalismo. Las
empresas privadas dieron lugar a espectaculares beneficios privados,
producto en muchos casos de las ventajas conseguidas por una regula­
ción inadecuada, laxa e ineficiente. Muchos de los que consiguieron es­
tos beneficios tenían a gala dar buena muestra de su abundancia ante
los que vivían en precariedad. El descontento y la irritación popular
respecto a la injusta distribución de la riqueza se fue canalizando de un
m odo alarmante. La avaricia, las conexiones y la corrupción se m os­
traban casi abiertamente como los aspectos inherentes al éxito. Eran
muchos los que deseaban ardientemente un cambio, pero el poder es­
taba en manos de un Gobierno que ni había sido elegido ni se disponía
a acometer una reforma hacia la democracia.
En las altas esferas, entre la élite gobernante, a consecuencia de
ese sentimiento público generalizado, se había producido una división
de opiniones sobre la velocidad de la reforma y el control de la ideolo­
gía que enmarcaba ese proceso. Los reformistas, es decir, «la derecha
comunista», dirigidos por Hu Yaobang, favorecían la liberalización y
la pluralidad de ideas para canalizar la voz popular y así controlar el
descontento; así, presionaban para que se realizaran más reformas,
incluso en el ámbito político. Por el contrario, los conservadores, «la
izquierda comunista», liderados por Chen Yun, se quejaban de que las
reformas habían ido demasiado lejos y abogaban por la vuelta a un

62
mayor control estatal para asegurar la estabilidad social y encajar me­
jor las reformas en la ideología socialista del partido. Ambos bandos
necesitaban el apoyo del líder supremo, Deng Xiaoping, para llevar a
cabo las decisiones políticas más relevantes.
De vuelta a la población, ajena a los detalles de las disensiones en el
seno de la élite política, pero consciente de la indecisión y de la falta de
medidas que pusieran fin a la corrupción, un grupo de entre las élites
intelectuales empezó a sensibilizar a los estudiantes. En este sentido,
es relevante la figura de Fang Lizhi, un profesor de astrofísica en la
Universidad de Princeton que regresó a China en 1986 y, por iniciativa
personal, comenzó a recorrer las universidades chinas para hablar de
libertad, derechos humanos y separación de poderes al tiempo que se­
ñalaba que la pobreza de China, así com o el desastre de la Revolución
Cultural, eran resultado directo del autoritarismo del sistema. Paula­
tinamente, cada vez más estudiantes consideraban que la reforma p o­
lítica era la única opción para dar solución a muchos de los problemas
de China. El mismo Deng se manifestó al respecto señalando que Fang
adoraba ciegamente el sistema multipartidos, el capitalismo y el estilo
de vida occidental, mientras que menoscababa la ideología socialista,
los valores tradicionales y el liderazgo del partido en China.
Inspirados por Fang y en consonancia con los movimientos p e o p le

p ow er (‘poder del pueblo’) que se popularizaban en aquel m om ento por


el mundo, en diciembre de 1986 los estudiantes se manifestaron con­
tra la lenta marcha de la reforma. China fue testigo por primera vez de
reivindicaciones por la liberalización económica, la democracia y un
mayor acatamiento de la ley. Aunque el Gobierno contuvo a los prime­
ros manifestantes en Hefei, donde vivía Fang y de donde surgieron,

63
pronto se extendieron a Shanghái, Pekín y otras ciudades principales.
Esto alarmó al Gobierno central, que acusó a los instigadores de pro­
mover disturbios semejantes a los que habían tenido lugar con motivo
de la Revolución Cultural.
Las consecuencias políticas respecto a las manifestaciones no tar­
daron en llegar. Los conservadores acusaron a Hu Yaobang, secretario
del partido y, recordemos, líder del sector que se mostraba más a favor
de la liberalización, de haber adoptado una actitud comprensiva hacia
las protestas y de haber provocado o, al menos, facilitado su expan­
sión. En enero de 1987 fue obligado a dimitir y el partido com enzó la
«campaña contra la liberalización burguesa», dirigida contra Hu, con­
tra la liberalización política y contra las ideas occidentales en general.
La campaña acabó con las protestas de los estudiantes y estrechó el
entorno político, aunque Hu mantenía su popularidad entre los estu­
diantes, los intelectuales y el ala progresista del partido.
Entre 1984 y 1993, las reformas continuaron sin cesar. La injeren­
cia estatal y los controles respecto a los negocios privados siguieron
disminuyendo. A la vez, se incidía en una paulatina descentralización,
que permitía a los líderes provinciales experimentar con diferentes es­
trategias para aumentar el crecimiento económ ico y privatizar el sec­
tor estatal. Las empresas rurales, aunque estaban nominalmente en
poder de los gobiernos locales, eran privadas en la práctica y su creci­
miento, a expensas del sector estatal, fue espectacular.
Este proceso, en consonancia con muchos otros acontecimientos
de la historia reciente de China, se adaptó a la expresión popular y, al
igual que se abandonaba el «tazón de arroz de hierro» (en referencia
al final del sustento estatal), aquellos que se arriesgaban a entrar en

64
los negocios privados abandonando el sector estatal, antes único, se
«tiraban al mar» (x iá h á i), lo que indicaba, muy gráficamente, que que­
daban a merced de las procelosas aguas del mercado.
Sin embargo, muchas de las personas vinculadas al partido aprove­
charon la privatización de la propiedad pública para obtener abundan­
tes beneficios, lo que, sumado a la rampante corrupción y al aumento
de la inflación, conduciría a los eventos de Tiananmén. Este conocido
acontecimiento supuso la defenestración de los reformistas en el par­
tido y la reversión de algunas de las reformas que se habían puesto en
marcha pocos años antes.
Con todo, tras el revulsivo que supuso la crisis de Tiananmén, a par­
tir de 1992 Deng se reafirmó en la necesidad de continuar con las re­
formas mediante un gesto que lo simbolizó, el n a n xu n (‘viaje al sur’).
Reabrió la Bolsa de Shanghái y aceleró las privatizaciones, lo que causó
un mayor aumento del PIB de China. El Gobierno fue reconociendo pau­
latinamente la economía privada, en un primer momento «com o sector
complementario» del sector estatal (1988) y más tarde «com o un impor­
tante componente» de la economía socialista de mercado (1999).

Los sucesos de Tiananmén

Hu Yaobang, que había sido presidente del PCCh durante la década de los
ochenta, hasta que los cuadros lo depusieron en 1986 por haber aproba­
do las protestas estudiantiles — lideradas entonces por el astrofísico Fang
Lizhi— , murió de un ataque al corazón el 15 de abril de 1989. Los estu­
diantes reaccionaron con mucha energía al relacionar la muerte de quien
se había posicionado pocos años antes a favor de los estudiantes con su

65
CH IN A C O N T E M P O R Á N E A

forzada dimisión. En muchos campus aparecieron carteles con mensa­


jes en su memoria y que apelaban a revivir su legado. En pocos días, los
mensajes de los carteles se habían ampliado e incluían otros aspectos,
como la libertad de prensa, la democracia y la corrupción. El mismo día
de la muerte del político hubo una convocatoria de luto en la plaza de
Tiananmén y estudiantes de la Universidad de Pekín y de la de Tsinghua,
ambas de la capital, se fueron reuniendo para orar por el fallecido, con
lo que el número de congregados en la plaza fue en rápido aumento. Los
días 16 y 17 algunos grupos con el mismo propósito aparecieron en Xi’an
y Shanghái. La también pekinesa Universidad de Ciencias Políticas y De­
recho construyó una gran corona funeraria y medio millar de estudiantes
la llevaron en procesión a la puerta occidental del Gran Salón del Pueblo,
edificio situado en el lado oeste de la plaza de Tiananmén. Allí tomaron
la palabra diferentes ponentes, alabaron a Hu y trataron diversos proble­
mas sociales. Fue entonces cuando se produjo el primer enfrentamiento
de los congregados con las fuerzas del orden, ya que la multitud que se
encontraba allí impedía el paso al edificio del Gran Salón del Pueblo.
Aquella misma noche se les unieron tres mil estudiantes más de la
Universidad de Pekín y otros mil de la Universidad de Tsinghua, y de
allí surgió el borrador de las siete demandas al Gobierno, cuyos puntos
eran, en esencia, los siguientes:

• Manifestar que compartían la visión de Hu Yaobang respecto a la


democracia y la libertad.
• Admitir que las campañas del Gobierno para la renovación espi­
ritual y la liberalización burguesa (en referencia a la Revolución
Cultural) habían sido desacertadas.

66
Plaza de Tiananmén en la primavera de 1989,

• Publicar información sobre los ingresos de los líderes estatales y


de sus familias.
• Permitir la aparición de periódicos privados y abolir la censura a
la prensa.
• Aumentar los fondos para la educación y elevar los salarios de los
intelectuales.
• Acabar con las restricciones al derecho a manifestarse en Pekín.
• Ofrecer una cobertura objetiva de los estudiantes en los medios
de comunicación oficiales.

67
La mañana del 18 los estudiantes seguían en la plaza y llegaron a
dirigirse a la lujosa zona residencial de los líderes, Zhongnanhai, junto
a la Ciudad Prohibida, donde no se les permitió acceder y a cuyas puer­
tas organizaron una sentada.
El 20 de abril se produjeron, de nuevo, diversos enfrentamientos con
la policía. A pesar de que en un primer momento no fue excesivamente
violenta, pronto la voz sobre el trato policial se extendió y alentó a que
más miembros se unieran al resto de los estudiantes ya congregados.
El funeral de Hu tuvo lugar el 22 de abril y en la tarde del 21 llegaron
ya a concentrarse en Tiananmén unos 100000 estudiantes, a pesar de
que las autoridades municipales habían señalizado en la plaza que
esta quedaba cerrada para el funeral, que se celebró en el Gran Salón del
Pueblo, sede de la Asamblea Nacional. A pesar de que los estudiantes
pidieron que los recibiera algún líder político, las autoridades no aten­
dieron su demanda, lo que aumentó el clima de crispación de aquellos.
Del 21 al 23 se organizaron en la Unión Autónoma de Estudiantes y
eligieron a sus líderes: Zhou Yongjun com o presidente y Wang Dan
y Wuerkaixi como líderes destacados. Esta organización, completamen­
te independiente del PCCh, alarmó particularmente al liderazgo; Zhao
Ziyang (Hu Yaobang) los conminó a que regresaran a las clases, pero se
opuso a otro tipo de acciones más contundentes, como las que clamaban
los más conservadores, cuya cabeza visible era Li Peng.
El 13 de mayo, ante la negativa de interlocución por parte de las au­
toridades, los estudiantes comenzaron una huelga de hambre que con­
siguió un mayor apoyo de la población; se calcula que aquel mismo día
se concentraron en la plaza más de 300 000 manifestantes. Las protes­
tas comenzaron a ramificarse y en algunas provincias hubo destrozos

68
y saqueos. Hacia el 18 de mayo, tras cinco días de huelga de hambre,
alrededor de un millón de pekineses se manifestaron en solidaridad
con los estudiantes: había miembros del ejército, de la policía y hasta
funcionarios del partido (en ningún caso de puestos relevantes), así
como la Liga de la Juventud del partido, los sindicatos y otros miem­
bros alentados desde el mismo partido.
Esta división, en el seno del propio PCCh, hacía palpable una falta
de liderazgo y de homogeneidad que, en líneas generales, había sido
la tónica dentro del partido. Su incapacidad de respuesta, no solo en
Pekín, sino a lo largo del país, requería la toma de decisiones de cala­
do y, dadas las circunstancias, debía tomarlas el líder, Deng Xiaoping.
Fue precisamente él quien advirtió del riesgo de guerra civil, así que
decidió declarar la ley marcial el mismo día 17 de abril. Con esta senci­
lla, pero contundente, decisión, Deng asumía una posición intolerante
hacia los manifestantes. Zhao, secretario general en aquel momento,
puso su cargo a disposición del partido. Tanto él com o Li Peng acu­
dieron a la plaza. Li lo hizo el 18 y argumentó que su preocupación
principal era que temía que quienes hacían huelga de hambre acabaran
en el hospital. Por su parte, Zhao, acompañado de Wen Jiabao, quien
se convertiría más de una década después en primer ministro bajo la
presidencia de Hu Jintao, les pidió en un discurso apasionado que no
se sacrificaran. Fue su última aparición en público.
El 28 de mayo se manifestaron en Hong Kong un millón y medio de
personas lideradas por Martin Lee en apoyo de los manifestantes en
Pekín. En algunos países extranjeros comenzaron a emitirse adverten­
cias a sus ciudadanos para que no viajaran a China.

( C o n t in ú a e n l a p . 72)

69
^ m i N M L.UIN I t N K U K A N t A

LA HISTORIA EN CONTEXTO

Gorbachov en Pekín
pK ?K pK pK pK

Como com entábam os unos párrafos cooperación en ciencia, cultura, educa­


atrás, desde los años sesen ta las rela­ ción y periodism o.
ciones en tre la Unión Soviética y Chi­ En el con texto internacional, los mi­
na habían sido hostiles. N o obstante, nistros de A su n tos E xteriores del Pacto
en julio de 1 9 8 6 se retom aron, cuando de Varsovia — que suponía la unión mi­
Gorbachov, en un discurso en V ladivos­ litar del bloque comunista internacio­
tok, anunció una serie de concesiones nal para hacer fren te a O ccidente — se
unilaterales a China. P rom etió la reti­ reunieron en la capital polaca en julio
rada de las tropas de M ongolia, el este de 1 9 8 8 y acordaron admitir que no
de Rusia y A fganistán, así com o aceptó estaban en condiciones de m antener
la posición china respecto al co n ten ­ la carrera de arm am entos con EE. UU.
cioso fron terizo, «reconociendo que la y establecieron que la paz era su m áxi­
fron tera en tre los dos países sigue la ma prioridad, con independencia de las
línea de la orilla china en am bos ríos, el ideologías políticas y sociales.
A m u r y el Ussuri». Fue el inicio de una A n te este estado de cosas, se organi­
serie de medidas que norm alizaron las zó la visita de Gorbachov a China para
relaciones en tre am bos países. Ese m is­ 1 9 8 9 , tras 3 0 años de feroz rivalidad.
mo año China abrió un consulado en Casualmente, su visita coincidió con
Leningrado (San Petersburgo) y los so ­ las protestas de Tiananmén, motivo por
viéticos lo hicieron en Shanghái. China el cual los planes de recibir a la delegación
inauguró su primera exhibición indus­ soviética con todos los honores en la pla­
trial a gran escala en M oscú y la Unión za tuvo que ser cancelado y en su lugar se
Soviética hizo lo propio en Pekín. En la organizó una breve ceremonia en el aero­
misma línea, am bos países acordaron puerto. Los estudiantes, por su parte, acla­
un convenio cultural para expandir la maban a Gorbachov como «embajador de

70
la democracia» por las reformas que había de puestos representativos, seguía sien­
acometido en su país. El 16 de mayo final­ do el líder de China, en referencia al
m ente DengXiaoping lo recibió en el Gran tratam iento que se estaba dando a las
Salón del Pueblo. Gorbachov también se protestas estudiantiles, sugiriendo así
reunió con Zhao Z iyangy con Li Peng, y las que su posición era más sim patizante
palabras más recurrentes en sus encuen­ con los estudiantes que la de Deng. A u n ­
tros remitían a la igualdad, independencia que Gorbachov no m anifestó posición
y soberanía de cada nación, además de que abierta alguna al respecto, se ha seña­
insistieron en armonizar sus relaciones po­ lado que sim patizaba realm ente con los
líticas y reducir la tensión desmilitarizan­ estudiantes puesto que las reform as que
do sus fronteras compartidas. proponían tenían sem ejanza con las que
Zhao, en su reunión con Gorbachov, él mismo estaba llevando a cabo en la
señaló que, p ese a la retirada de D en g Unión Soviética.

Mijaíl Gorbachov y Deng Xiaoping.

71
\_miNM <^w i n l t n P U K A N h A

En Shanghái, el secretario general del partido, Jiang Zemin, se di­


rigió a los estudiantes allí congregados y les manifestó cierta empatia;
él también había sido un activista universitario antes de 1949, pero a
continuación envió fuerzas policiales a controlar las calles y purgó a
los cuadros comunistas que habían apoyado a los manifestantes. Igual­
mente censuró un artículo en apoyo de los manifestantes, por lo que
algunos medios publicaron una página en blanco. Esta notable mues­
tra de lealtad llamó la atención de los líderes en Pekín.
Tras la declaración de la ley marcial, se movilizaron en Pekín al me­
nos 30 divisiones procedentes de las siete regiones militares. La fuerza
concentrada en Pekín era al menos de 250 000 hombres, cuya entrada
en la ciudad provocó diversos incidentes con la población. Los estu­
diantes intentaban convencer a muchos de estos miembros de las fuer­
zas de seguridad para que se unieran a su causa. Ante esta situación,
se les ordenó a las tropas que permanecieran a las afueras, lo que se in­
terpretó como el comienzo de la victoria por parte de los estudiantes.
En aquel momento algunos destacados líderes estudiantiles empe­
zaron a ser conscientes de la gravedad de la represalia que se podía
cerner sobre ellos. En este sentido, Wang Dan propuso abandonar la
plaza para reagruparse y reorganizarse en los campus, pero encontró
oposición a la propuesta. La tragedia estaba anunciada, las masas con­
gregadas adolecían de una cada vez mayor desorganización y com en­
zaron a sucederse disputas internas entre los manifestantes.
Mientras tanto, se publicó un informe, al que solo tenían acceso los
líderes del partido, en el que se acusaba a EE.UU. de haber instigado
a los estudiantes con el objetivo de derrocar al partido e introducir el
liberalismo burgués. Era una manera indirecta por parte del poder central

72
I A REFORMA

de alentar la acción militar inmediata, que no tardaría en llegar. El 2 de ju­


nio, Deng Xiaoping y otros miembros de peso del partido se reunieron
para definir las acciones que iban a tomar. Se dieron órdenes bastante
claras con el fin de despejar la plaza el 3 de junio por la noche. Se pre­
tendía a p río ri que estas acciones se llevaran a cabo de la manera más
pacíficamente posible, pero si los manifestantes se resistían, las tropas
debían actuar mediante el uso de la fuerza. A las diez de la noche las tro­
pas comenzaron a avanzar por la larguísima avenida — de más de diez
kilómetros— Chang An (‘larga paz’) desde el oeste de la ciudad; en su
camino ya comenzaron a abrir fuego a aquellos que se resistían.
A unos cinco kilómetros de la plaza, unos trolebuses bloquearon el
avance de los militares. Ante estos hechos, los residentes de la zona in­
tentaron rodear a los soldados y estos abrieron fuego, lo que causó un
alto número de víctimas. El uso de tanques abrió el paso a los soldados
más allá de los trolebuses, a los que habían prendido fuego los con­
trarios a las fuerzas del orden. Las noticias del avance iban llegando a
la plaza. Se calcula que había en la madrugada del 3 al 4 unas 70000
u 80 000 personas. Poco después, por diversos puntos, comenzaron a
aparecer vehículos blindados militares. Varios helicópteros sobrevola­
ban la plaza, pero los estudiantes se mostraban dispuestos a una resis­
tencia pasiva.
Sobre la una y media, en plena noche, una fuerza de paracaidistas
selló la plaza para impedir que los allí concentrados recibieran refuer­
zos, por lo que quedaron totalmente rodeados. Se les amenazó con
ráfagas al aire y a las cuatro de la mañana se les comunicó que comen­
zaran a despejar la plaza; los militares les comunicaron que habían de­
jado un paso libre en el lado sureste de la plaza, por donde podrían

73
salir pacíficamente. Entonces apagaron las luces y el avance militar
com enzó a las cuatro y media. Tras ser rodeados por puestos con ame­
tralladoras y soldados con fusiles, fue la policía antidisturbios la que
llevó a cabo el desalojo. Tras estas acciones, los soldados permanecie­
ron nueve días en el lugar.
El día 9 de junio Deng Xiaoping se dirigió a las tropas señalando
que el objetivo de las protestas había sido derrocar al partido y al Esta­
do para crear una república liberal burguesa dependiente de Occidente
y que las acusaciones de corrupción solo eran el pretexto de su au­
téntico motivo: sustituir el sistema socialista chino por el imperialista
occidental y, así, poner al país a los pies del capital internacional.

74
4 DE JIANG A XI

La facción de Shanghái

El expresidente Jiang Zemin nació el 17 de agosto de 1926 en Yangzhou,


provincia de Jiangsu, cerca de Nankín y al norte de Shanghái. Fue
secretario general del partido desde 1989 a 2002, al frente o en
el centro de la tercera generación de líderes del partido, tras las
forzadas dim isiones de los dos secretarios previos, Hu Yaobang y
Zhao Ziyang, por su fracaso en impedir los disturbios estudiantiles.
Deng Xiaoping se fijó en Jiang por su gestión de las m anifestacio­
nes en Shanghái, donde era alcalde y, por consiguiente, secretario
general del partido.
Jiang estudió Ingeniería Eléctrica en Moscú en los años cincuen­
ta y llegó a ocupar el puesto de ministro de Industria Electrónica en
1983. A partir de 1985 ocupó la alcaldía de Shanghái, que no se había
beneficiado particularmente, al menos hasta entonces, con la reforma,
concentrada principalmente en las provincias meridionales. Tampoco
se puede afirmar que Jiang contribuyera a mejorar esta condición du­
rante su mandato, pues las mayores transformaciones de la Shanghái

75
CHINA CONTEMPORÁNEA

contem poránea hay que atribuírselas al sucesor dé Jiang com o alraldp


y secretario del partido en la ciudad: Zhu Rongji.
Zhu, al que se le atribuye parentesco con Zhu Yuanzhang, funda­
dor de la dinastía M ing, nació el 1 de octubre de 1928 en Changsha,
Hunan. Provenía de una familia pudiente, pero quedó pronto huérfa­
no. Destacó com o excelente estudiante y obtuvo el título de ingenie­
ro eléctrico en la prestigiosa Universidad Tsinghua de Pekín. Tras la
reform a desem peñó el cargo de decano de la Escuela de Econom ía y
Gestión de Tsinghua, un puesto que m antuvo durante la m ayor parte
de su vida política.
Las transformaciones que im pulsó en Shanghai com o alcalde de la
ciudad a partir de 1987 fueron extraordinarias. Además de su enorme
talento com o reformista, en gran parte basado en su capacidad para
simplificar los procesos, destacó por su rechazo frontal a la corrupción.
Su talante com o reform ador lo llevó a form ar un equipo de consejeros
com puesto de empresarios extranjeros. Y su prestigio, seguramente, no
desem peñó un papel pequeño en el control de las protestas en Shanghái.
Más tarde participó activamente en la estabilización del país y fue
una de los organizadores del im portante viaje de Deng al sur para pro­
m over la reforma tras la crisis estudiantil de 1989; también fue el re­
presentante de una delegación de alcaldes en una visita organizada para
representantes de EE.UU. en 1990 al objeto de explicar los aconteci­
m ientos de 1989 que, tal com o los expuso Zhu — en inglés— , dejó a
la audiencia cautivada por su franqueza, energía y fundam ento técnico.
En 1992 Zhu Rongji se adhirió al Com ité Permanente del Politbu-
ró. Pese a una inicial discrepancia con el prim er m inistro (el conserva­
dor Li Peng), el ataque al corazón que sufrió Li en 1993 le ofreció a Zhu

76
CULTURA Y VID A CO TID IA N A

Pudong
?X pJ< zk zk zk zk
Pudong es un distrito de Shanghái, al fondos que había recibido por parte del
este del río Pu o Huangpu, en la ribe­ Gobierno durante los 3 3 años anterio­
ra contraria a la del centro histórico de res. Esta política perjudicaba severa
Shanghái. La Adm inistración central m ente el bienestar de los shanghaine-
lo llama, literalmente, «nueva área de ses, así como su desarrollo de capital
Pudong». El apelativo responde a que su e infraestructuras. A pesar de que el
construcción es relativam ente reciente, Gobierno central había perm itido refor­
pues tiene su origen en 19 9 3 , cuando mas en gran parte del país a partir de
el Gobierno decidió convertir un terreno la liheralización emprendida en 1978,
básicam ente agrícola, con almacenes y hasta 199 1 no se perm itieron reformas
embarcaderos, en lo que en la actualidad en Shanghái, y este cambio se concedió
es, sin lugar a dudas, el centro financiero gracias al desarrollo masivo de Pudong.
de China. Pudong se encuentra en la zona de
En contraste con el brillo de los años las antiguas concesiones extranjeras en
treinta, época en la que se consideraba China. En la actualidad, Pudong es la
la quinta ciudad del mundo, Shanghái sede del parque de comercio y fn a n za s
se había convertido en un centro de la (Lujiazui) y del mercado de valores de
izquierda radical que sería el origen de Shanghái, así como de los edifcios más
la «banda de los cuatro». emblemáticos de la ciudad, como la Torre
Sin embargo, durante la m ayor par­ de la Perla Oriental, la Torre Jin Mao, el
te de la historia de la República Popular, Centro Financiero Mundial de Shanghái
Shanghái había sido un gran contribu­ y la Torre de Shanghái. También se en
y en te de im puestos para el Gobierno cuentean en Pudong el puerto de Shan­
central. D e hecho, en 1 9 8 3 los im pues­ ghái, el área donde se celebró la Expo de
tos pagados p or la ciudad superaban los Shanghái y el Parque del Siglo.

77
mayor libertad para ejercer su influencia en la economía china. Para
entonces, ya era vice primer ministro, aunque no sustituyó a Li Peng
oficialmente como primer ministro hasta 1998.
Al alimón con Jiang, facilitó el flujo de funcionarios provenientes
de Shanghái a las altas jerarquías del Estado chino, situación que se
mantiene hasta el presente con la experiencia de Xi Jinping.

La estrategia política de Jiang

Deng Xiaoping había reconocido el éxito de Jiang cuando, en las re­


vueltas de Tinananmén, este último — alcalde de Shanghái— consi­
guió evitar que las protestas masivas se extendieran a la ciudad de la
que era mandatario. Es por lo que el ascenso de Jiang a la sombra del
líder máximo se produjo justo en la segunda mitad de 1989, cuando se
convirtió en secretario general del PCCh y en jefe de las fuerzas arma­
das pocos meses después.
Los primeros movimientos de Jiang en Pekín estuvieron muy li­
mitados por su falta de apoyos en la capital y por la acelerada inca­
pacitación de su valedor, Deng Xiaoping, debido a su avanzada edad.
También se sumaba el hecho de que sus colaboradores más cercanos
eran aquellos a los que él mismo había desplazado del poder en un
infrecuente salto en la escala jerárquica.
Inicialmente, la ascensión a la más alta posición política de Jiang
se justificaba por la necesidad de una figura de corte más político, ya
que China se había centrado en los años anteriores en el ámbito de la
economía, lo que, según se entendía, había conducido a la crisis de
Tiananmén. De m odo que Jiang hizo que los poderes del Estado se

78
posicionaran firme y estrictamente en el control de los medios y del
discurso público. Tanto se aplicó a su tarea que se sugiere que el mismo
Deng Xiaoping en su famoso n anxun (viaje imperial al sur para apoyar
la reforma) manifestó de manera indirecta en cierta medida su des­
acuerdo con Jiang respecto a la rapidez de las reformas económicas.
En cualquier caso, supuso un toque de atención a Jiang sobre su com e­
tido y este tom ó buena nota; así, Jiang pasó a hablar del «socialismo
con características chinas», acuñado por Deng, a la «economía socialis­
ta de mercado», pues, en efecto, bajo su mandato los chinos entraron
de lleno en una economía de mercado regulada por el Estado.
Como consecuencia del extraordinario crecimiento económico,
Jiang tuvo que hacer frente a diversos problemas. Por un lado, una
rampante corrupción y un crecimiento de las provincias demasiado rá­
pido, con tasas cercanas al 20 % anual, empezaron a generar tensiones
que, con el tiempo, podrían desestabilizar el país. De hecho, la políti­
ca de Deng — «que unos (territorios) se enriquezcan antes»— llevó a
un gran distanciamiento económ ico entre las zonas costeras y las del
interior. Además, el extraordinario crecimiento económ ico y la desre­
gulación de un buen número de industrias pesadas llevó al cierre de
muchas empresas estatales y, com o resultado, el desempleo se disparó
hasta el 40% en algunas áreas urbanas, que llevaban años recibiendo
a población emigrada de las zonas rurales a una velocidad sin prece­
dentes, atraídos por la creciente riqueza de las zonas urbanas. Ante la
falta de políticas que mitigaran los efectos de estas desigualdades, los
problemas sociales se hicieron muy habituales en la China de la déca­
da de los noventa. Algunos informes oficiales estimaron que un 10 %
el porcentaje del PIB estaba en manos de funcionarios corruptos que

79
abusaban de su posición. Los mercados de valores fluctuaban enorme­
mente y un entorno económ ico caótico permitía la emisión de bonos
ilegales por parte de las autoridades civiles y militares, que acababa en
países extranjeros engrosando la fortuna de funcionarios corruptos.
El crimen organizado reapareció en China y la tasa de criminalidad se
convirtió en una plaga de las ciudades. El descuido absoluto por el me­
dio ambiente dio lugar a graves problemas de contaminación.
Ante esta situación, el objetivo de Jiang era la estabilidad. A su jui­
cio, un Gobierno estable que ejerciera un poder muy centralizado era
fundamental para el crecimiento económico, lo que excluía cualquier
pensamiento sobre reforma política. Mientras, el Estado continuó in­
virtiendo masivamente en los principales polos de crecimiento: las zo­
nas económicas especiales y, en general, en la zona costera.
Así las cosas en el terreno político, es decir, anulada la oposición y
con toda la élite política en consonancia ideológica, Jiang, además de
la secretaría del partido y la dirección de la Comisión Militar Central,
asumió los poderes de la presidencia de la república en 1993. En unos
pocos años había asumido los principales poderes del Gobierno chino,
política exterior y representación del Estado incluidos.
En 1996 Jiang inició algunas reformas en los medios de comuni­
cación controlados por el Estado con el objetivo tanto de promover a
los más cercanos a él y a su entorno, conocidos com o el «núcleo líder»,
com o el de menoscabar la imagen de sus oponentes. Así, la prensa
— en un m odo semejante al de los tiempos de Mao en los setenta—
empezó a dedicar una atención permanente a sus actividades: estas
ocupaban prácticamente todos los días las principales portadas de la
prensa escrita y de las noticias en televisión, con especial atención a su

80
trato con líderes extranjeros de muy diversos lugares que, en compañía
de grandes delegaciones, visitaban China. Este seguimiento obsesivo de
las actividades del líder en la prensa, muy común durante el mandato
de Jiang, disminuyó luego con Hu Jintao.
Con respecto a la política interna, una de las decisiones de mayor
envergadura fue el rechazo y persecución del movimiento religioso bu­
dista Falún Gong. Esta creencia, tolerada durante los primeros años
tras su creación en 1992, consiguió atraer a millones de chinos en poco
tiempo, de m odo que a finales de la década de los noventa había con­
seguido tanto poder — varias decenas de millones de adeptos— que
el Gobierno chino comenzó a perseguirlos abiertamente. Las fuerzas
de seguridad detuvieron a miles de sus principales líderes y los abusos
cometidos a muchos de sus miembros fueron muy frecuentes.
No obstante, durante su mandato la economía mantuvo un crecimien­
to medio del 8% anual, China ingresó en la Organización Mundial del Co-
k

mercio y Pekín fue elegida sede de los Juegos Olímpicos para 2008.
Por su parte, en la política exterior cabe destacar la visita de Jiang
a EE.UU. en 1997, durante la cual recibió en diversos lugares a mul­
titudes que lo abucheaban, en especial para manifestar el apoyo a la
independencia del Tíbet o a la instauración de la democracia en Chi­
na. En su reunión con el entonces presidente estadounidense Clinton,
ambos buscaron asuntos de interés común e ignoraron los de mayor
desacuerdo. Clinton visitó China un año más tarde, m encionó reitera­
damente las relaciones que mantenían ambos países e insistió en que
se trataba de socios, y no de adversarios.
Al igual que Jing insistía en la estabilidad política interna ante
todo — recordemos que su raudo ascenso político se debió en gran

81
V ^ n ilN M V_V_/IN I L I ’ i r U r X M I N L M

parte gracias a su papel en la contención de los elementos de agitación


social en Shanghái con m otivo de los disturbios de Tiananmén— , en lo
referente a la política internacional mantuvo una postura similar. En
este sentido, es bastante significativa la postura oficial de China ante
el bombardeo de la OTAN, liderada entonces por EE.UU., de la emba­
jada china en Belgrado durante los ataques a Serbia. Con el fin de evi­
tar enfrentamiento alguno, Jiang apenas manifestó ninguna protesta.
Esa fue la tónica de su política exterior: pasiva y de no enfrentamiento.
Tan solo manifestó una postura de firme negativa ante una posible
declaración de independencia en Taiwán.
Jiang ha dejado una profunda huella en el acervo teórico del PCCh
junto al marxismo-leninismo, el pensamiento de Mao Zedong y la teo­
ría de Deng Xiaoping. De hecho, esto se cristalizó en la teoría política
que desarrolló, a la que llamó «triple representatividad» y que presentó
en el Congreso del Partido de 2002. Esta teoría explica el papel del
PCCh en la sociedad china del siglo xxi y cóm o el Estado se debe adap­
tar a los nuevos tiempos, en especial para justificar en el cuadro ideo­
lógico comunista la presencia y labor de los empresarios. Con todo,
algunos lo han visto com o una muestra del gusto de Jiang por el culto
a la personalidad.

La estrategia económica de Zhu

Con su nombramiento como vice primer ministro con carácter pleni­


potenciario sobre la economía, como apuntábamos unas páginas atrás,
Zhu Rongji se trasladó de Shanghái a Pekín en 1991, donde recibió el
respaldo inmediato de Deng para poner en práctica sus propuestas de

82
LAS PALABRAS DE LA HISTORIA

«El liderazgo colectivo chino»


PJ<7J<7J<PJ<7J<PJ<
.liang accedió a¡ pod er de manera ines­ Igualm ente se hablaba en ton ces del
perada y abrupta. La falta de un pro- «liderazgo colectivo chino», que quizá,
1 eso de ascenso gradual que consolidase al contrario que la expresión anterior,
su poder de base, unido al rápido d e­ ya ha caído en desuso. Se solía term inar
terioro de la salud de D en g Xiaoping, la frase de la manera siguiente: «con
pusieron a Jiang al fren te del Partido Jiang Zem in a su cen tro», en referencia
Comunista de China en Pekín en una a los siete m iem bros del C om ité Perma
situación delicada, ya que se ofrecía la n en te del Politburó. Para reforzar la
imagen de un líder que estaba perdien­ imagen de esta representación, habi­
do apoyos rápidamente. Jiang intentó tu alm ente en tiem pos del m andato de
sortear este inconveniente m ediante Jiang, aparecían siem pre ju n tos en los
una representación del poder abierta y medios, com o si de un equipo se tra ta ­
conciliatoria. Para ello, los medios ofi­ ra. El control de esta imagen llegaba a
ciales utilizaban habitualm ente una s e ­ tal punto que en ellas, Jiang ocupaba el
rie de expresiones inclusivas que busca­ cen tro y lo flanqueaban los dos m iem ­
ban eliminar las fricciones y fom entar bros de rango inferior de la jerarquía
la unidad y el trabajo conjunto. Una de política: el prim er ministro, que e n to n ­
estas expresiones que todavía pervive es ces era Li Peng, y el presid en te de la
el recurso a las llamadas «generaciones A sam blea Nacional Popular, Qiao Shi
de líderes». Según esta, la primera fue en aquel m om ento. E sto da una idea
la de M ao Z edong; la segunda, la de de la form alidad de los chinos, aspecto
D en g Xiaoping; la tercera, la de Jiang inherente a su herencia confusionista;
Z em in; la cuarta, la de Hu Jintao, y la las jerarquías se pon en de m anifiesto
quinta, la de Xi Jinping. en cada ocasión.

83
V ^n ilN M V^W IN I L I ’ l r U r X M I N C M

reforma en la economía. Además del cargo de vice primer ministro,


ocupó la dirección de la Oficina de Producción del Consejo de Estado y
el gobierno del banco central en supervisión de la política monetaria.
Así, cuando Zhu accedió al control de la economía china, su primer
objetivo fue centralizar los sistemas fiscal y financiero, y también ra­
cionalizar y reforzar el sector estatal. Sus primeras tareas fueron la re­
estructuración de la deuda de las empresas estatales y la simplificación
del proceso de venta de grano de los campesinos al Gobierno.
La visión de Zhu y Deng sobre el desarrollo de China era el capita­
lismo de Estado. Es decir, no consistía simplemente en un crecimiento
rápido, sino que debía ponerse en práctica mediante un programa con­
tinuado de reformas necesarias para mantener el crecimiento, fuerte
y sostenido, basado en la doble condición del Estado como legislador y
com o actor principal del mercado.
Con ocasión de la recesión global de 1992, China encaró una in­
versión en activos fijos y un suministro monetario excesivos, así com o
debía hacer frente a un mercado financiero caótico. La tasa de infla­
ción llegó a alcanzar el 20 %. Para paliar estos problemas, Zhu redu­
jo la emisión de dinero e impidió la duplicación de proyectos de baja
tecnología devaluando la divisa china, con lo que la im portación de
tecnología de producción era más cara y solo los proyectos más in­
novadores resultaban rentables; para ello, bajó los tipos de interés y
reform ó el sistema fiscal, al tiempo que impulsó la inversión estatal
en transporte, agricultura y energía. También reform ó el sector ban-
cario introduciendo una mayor supervisión que controlase la conce­
sión irresponsable de préstamos e introdujo las compañías de ges­
tión de activos para ocuparse de los préstamos sin rendimiento que

84
U t J I A N O A Al

los bancos chinos habían ido acumulando con las empresas estatales.
Igualmente, privatizó muchos de los grandes bancos para que fueran
más competitivos en el mercado.
Gracias a la gestión de Zhu, la economía china fue capaz de mantener
un crecimiento estable y pudo evitar agudas fluctuaciones de precios.
Otra de las medidas más importantes llevadas a cabo por Zhu de cara a
reformar el sistema fiscal fue la descentralización. Antes de ponerla en
marcha, Zhu visitó cada provincia para convencer de las ventajas del
nuevo sistema, calificado como «imposición compartida», modelado a
imitación del federal estadounidense. Según esta política, los ingresos
de las provincias se destinarían en primera instancia a Pekín y, enton­
ces, una parte retornaría a las provincias. Con su puesta en marcha,
el Estado aumentó sus ingresos en un 20 %, ya que el reequilibrio del
Gobierno central en el reparto de los beneficios fiscales promovió los
sectores clave del crecimiento económ ico del país. La implicación de
Zhu en los asuntos económicos llegó a ser muy profunda. Se nombró a
sí mismo gobernador del banco central, el Banco Popular de China, la
institución con jurisdicción sobre política monetaria y regulaciones fi­
nancieras; esta medida ayudó a poner el descentralizado sistema ban-
cario bajo el estrecho control de Pekín.
La siguiente tarea de Zhu consistió en la supervisión de los cua­
tro grandes bancos estatales que habían prestado miles de millones
a las ruinosas empresas estatales. Como medida para revertir esta si­
tuación, Zhu garantizó esos préstamos en empresas de nueva creación
para la gestión de activos y recapitalizó los bancos mediante bonos
estatales. Tras su promoción a primer ministro en 1998, Zhu salvó a

( C o n t in ú a e n l a p . 8 8 )

85
CHINA CONTEMPORÁNEA

LA HISTORIA EN CONTEXTO

La retrocesión de Hong Kong


?k 7k ?J< 7k
Uno de los even tos más im portantes del En aquel m om ento D eng le expiuso su
mandato de Jiang Zem in fu e la retro­ plan para que la colonia se integrara en
cesión de H ong K ong a China, si bien China com o una zona económica especial
la negoció y acordó directam ente D eng y, por lo tanto, con su propio sistema libe­
Xiaoping. ral capitalista.
H ong Kong había pasado a poder de Finalmente, fue la propia líder britá­
los británicos. Tres tratados lo refrenda­ nica, M argaret Thatcher, la que acudió a
ban; mientras que en los dos primeros se Pekín — luego haría la primera visita de
incluía un mandato a perpetuidad, en el un prim er ministro a la colonia — , con el
último de ellos, de 1898, se acordó la ce­ objetivo de insistir en la soberanía bri­
sión durante 9 9 años. En cuanto la Repú­ tánica en el territorio apelando a los dos
blica Popular de China obtuvo su puesto primeros tratados. La respuesta de D eng
como miembro perm anente del Consejo incidió en no reconocerlos, calificándo­
de Seguridad de la O N U en 19 7 1 , co­ los de «injustos y desiguales»; reconocía
m enzó a presionar para conseguir la de­ la administración británica sobre Hong
volución de Hong K ong — y M acao — a Kong, pero no su soberanía. La conversa­
la soberanía china. A n te las demandas de ción debió de ser bastante directa y tensa,
Pekín, el gobernador británico de Hong pues D en g le llegó a decir a Thatcher que
Kong, M urray MacLehose, viajó a la ca­ China podría tom ar H ong K ong aquella
pital china para entrevistarse y tratar el misma tarde, a lo que Thatcher, supues­
asunto con D eng en marzo de 19 7 9 . Tres tamente, solo pudo responder que en tal
años más tarde viajó a Pekín por el mis­ caso, la vil acción de China quedaría ex­
mo motivo el ex primer ministro británi­ puesta a los ojos del mundo.
co, Edward Heath, enviado por la enton­ R ecordem os que D en g X iaoping ha­
ces primera ministra, Margaret Thatcher. bía hecho fam osa la expresión de «un

86
DE JIANG A XI

país, dos sistem as» y que se habían fijaron sin mayores problem as el himno,
facilitado las condiciones para introdu­ la bandera de H ong K ong y otros sím bo­
cir ciertas m odificaciones a un tipo de los; sin embargo, la democratización de

econom ía som etido a un m enor control H ong K ong para la gestión de su auto­
estatal. Con todo, no fu e hasta 1 9 7 8 , nomía generó una fu erte controversia.

en el quinto pleno de la A sam blea N a ­ Reino Unido, muy posiblem ente con el
cional Popular cuando se p resen tó una fin de fom entar el m odelo democrático
enm ienda a la C onstitución, el nuevo en China, se esforzó en ampliar la par­
artículo 31, que reconocía el estableci­ ticipación ciudadana al m áxim o y, con
m iento de regiones adm inistrativas es ­ este objetivo, Londres nom bró un nuevo
peciales dentro de la República Popular gobernador, Chris Paiten, quien, a dife­
de China. rencia de sus predecesores, diplomáticos
Tras esta necesaria modificación de carrera, era un experim entado polí­
legal, el 1 9 de diciembre de 1 9 8 4 , los tico. Su tarea le gen eró una fu erte ten ­

gobiernos de Reino Unido y la Repúbli­ sión con Pekín durante todo su mandato
ca Popular de China' firmaron solem ­ (1 9 9 2 -1 9 9 7 ).
n em en te la declaración conjunta en el Durante los años previos a la retro­
Gran Salón del Pueblo p or la que se fija­ cesión, los acontecim ientos políticos im­
ba la fecha de la retrocesión en el 1 julio pulsaron de manera clara la emigración
de 19 9 7 . Se reconocía de acuerdo con el de muchos de los habitantes de la ciudad.
principio que China no introduciría el M uchos de estos emigrantes admitían
sistem a socialista en H on g K ong y ga­ hacerlo para obtener la doble nacionali­
rantizaría el sistem a capitalista durante dad, ya que eran bastantes quienes veían
5 0 años, hasta 2 0 4 7 . El sistem a político con recelo este cambio de soberanía. Por
autónom o de H on g K on g se estipularía otro lado, el proceso de retrocesión provo­
en la llamada L ey Básica, un docum en­ có que la gran mayoría de las inversiones
to legal con funciones parecidas a las de y negocios con China en aquella época se
una constitución de la ciudad. Se redactó llevasen a cabo desde H on g Kong. La ce­
en 19 9 0 , aunque hasta el traspaso de la remonia de retrocesión tuvo lugar la no­
soberanía no en tró en vigor. En esta se che del 3 0 de junio de 19 9 7 .

87
SEMINA CONICMPORANEA

las principales empresas, pero no así a miles de pequeñas y medianas


empresas, y fábricas estatales, que quebraron. Se pretendía aliviar el
dramático incremento del desempleo incentivando el crecimiento del
sector privado. Esta estrategia resultó en una menor asistencia estatal
que, hasta entonces, garantizaba el empleo, la atención sanitaria y las
pensiones. Así, Zhu indujo a los gerentes a que regularan los salarios
según el desempeño, así com o según su competitividad en el merca­
do, e hizo que la productividad y el rendimiento fueran los factores
determinantes en las promociones de los ejecutivos y gerentes de las
empresas estatales.
Todo su mandato estuvo marcado por el programa de privatizacio­
nes. Su respuesta a la crisis asiática de 1997 — originada por las devalua­
ciones de varias monedas asiáticas por efecto dominó— fue una drásti­
ca reducción de la burocracia estatal, para lo que mantuvo un estricto
control sobre el capital y financió proyectos masivos de infraestructuras.
Durante la crisis se negó a devaluar el yuan, resistiendo una fuerte op o­
sición interna, lo que ayudó a evitar que otras economías asiáticas, cuyas
divisas se devaluaron cerca del 50%, se vieran más perjudicadas. Tras la
crisis, Zhu se involucró en la mejora de los mercados internacionales de
capitales a fin de prevenir la dañina especulación que generaba cíclica­
mente el colapso económico de muchos países.
Al final de su mandato en 2003, la burocracia estatal se había redu­
cido a la mitad en términos generales, a pesar de que había aumenta­
do notablemente en los distritos lejanos a la capital (lo que generaba
tensión entre los gobiernos locales y los campesinos cuyos ingresos les
financiaban). La reforma de las empresas estatales redujo aproximada­
mente el 35 % de su mano de obra, por lo que cuarenta millones de sus

88
trabajadores se quedaron sin trabajo en los cinco años del Gobierno de
Zhu. También introdujo reformas en el sistema de vivienda y, por pri­
mera vez, se permitió a los residentes poseer sus propios apartamen­
tos mediante subsidios gubernamentales. Cuando Zhu dejó la gestión
de la economía china, esta se había estabilizado y crecía a ritmo firme.
Mientras que en todo el mundo la inversión extranjera directa se ha­
bía reducido en el año 2000 a la mitad, la entrada de capital en China
aumentó el 10% . Las empresas internacionales se afanaban por apro­
vechar el crecimiento económico de China y sus oportunidades, y en
2002 la tasa de inversión alcanzó el 22,6% . Mientras que el comercio
global se estancaba en un crecimiento de un 1% ese mismo año, el
comercio chino se disparó hasta un 18 % en los nueve primeros meses
del año y la exportación superó a la importación.

Medidas anticorrupción

Zhu se ganó una reputación com o administrador estricto e intole­


rante con la corrupción, el nepotism o y la incompetencia. En Pekín
lo conocían com o «señora Zhu» y «jefe Zhu» por su dura y transpa­
rente ética de trabajo, así com o por su indiferencia hacia el s t a t u quo

o escalafón burocrático; Zhu trataba con el mismo desparpajo a un


ministro que a un chofer.
Además de investigar casos individuales de corrupción oficial, Zhu
intentó que el Gobierno chino estuviera más regulado y fuera más
transparente. Aumentó el número y el poder de las comisiones regu-
latorias independientes, redujo la burocracia e introdujo a grupos de
expertos externos, reformó el sistema gubernamental de contratos y

89
CHINA CONTEMPORÁNEA

promociones según el mérito, y mejoró la previsibilidad administrati­


va reforzando el poder de la ley, reduciendo su exposición a la coyun-
tural y arbitraria decisión de los funcionarios.
Antes de la llegada de Zhu al poder, el empleo en el sistema estatal
chino (la burocracia china) se obtenía mediante la antigüedad y las
conexiones políticas. Zhu intentó modernizar el sistema de veteranía
y mejorar la capacidad del Gobierno de atraer y retener talentos con la
selección mediante un sistema público para los puestos medios y su­
periores, para los que también reformó el sistema de oposiciones. Hizo
un gran esfuerzo por atraer y alentar la prom oción de economistas y
tecnócratas tanto del sector público com o del privado, se rodeó de con­
sejeros y fomentó que otros muchos ejercieran su labor en el Gobierno
central. Al abrir un nuevo camino para que los puestos medios los ocu­
paran expertos externos, se aseguró de que los burócratas chinos que
promocionaran durante su mandato fueran afines a sus ideas.
En el marco de la lucha contra la corrupción se enmarca también
una de las tareas más delicadas de su mandato desde 1998: la petición
al Ejército de Liberación Popular para que abandonara las prácticas
corruptas que habían hecho ricos a los altos oficiales y a sus hijos me­
diante su participación en intereses empresariales. En términos simi­
lares, creó la Ley de Incompatibilidad del Trabajo para el Estado y para
la Empresa e intentó introducir una supervisión más estricta y formal
para disuadir a los líderes provinciales de recibir sobornos de hombres
de negocios y de malversar fondos estatales.
Las investigaciones de Zhu sobre la corrupción del funcionariado
dieron sus resultados en el descubrimiento de un buen número de irre­
gularidades a gran escala por parte de los funcionarios provinciales.

90
DE JIA N ü A Al

Estas indagaciones sacaron a la luz que de los 25 800 millones de yua-


nes que se habían adjudicado para la compra de grano, al menos 10 000
millones se habían utilizado para construir hoteles y apartamentos de
lujo, así como para otras actividades especulativas.
A raíz de una inspección llevada a cabo en 2001, Zhu descubrió
la mayor red de corrupción de la historia china moderna al poner al
descubierto que la mayoría de los altos funcionarios de la provincia
de Fujian habían conspirado para operar una red de contrabando ma­
sivo. En la purga resultante arrestaron a un buen número de líderes
de alto rango del partido y gobernadores de la provincia; muchos de
ellos fueron ejecutados. En otra inspección, tras descubrir que unos
diques no se habían construido debidamente y se hundieron, debido
a que parte de los fondos adjudicados a su construcción se habían
malversado por culpa de funcionarios corruptos, alzó la voz para
m
condenar estas prácticas, nada infrecuentes en China, en términos
muy duros. Su labor contra la corrupción fue imparable. Llegó a afir­
mar: «Voy a preparar cien ataúdes para los corruptos y uno para mí
porque moriré de fatiga».
En realidad, la labor de Zhu para aumentar el papel del mercado
privado en la economía, mejorar la protección legal de los negocios
e introducir un auténtico sistema bancario comercial tenía por obje­
to implícito reducir la corrupción de los funcionarios, así com o todas
aquellas malas prácticas que descubría a medida que avanzaba en sus
investigaciones.
Zhu lideró la negociación de la entrada de China en la Organización
Mundial del Comercio, que logró en 2001 con gran entusiasmo nacional

( C o n t in ú a e n l a p . 94)

91
CHINA CONTEMPORÁNEA

HISTORIA CURIOSA

Los Juegos Olímpicos y


la Expo de Shanghái
7K 7f< tK tK 7K 7K

Pekín fue nombrada sede de los Juegos elegidos fueron, por una parte, el em ble­
Olímpicos en el año 2001 cuando José ma, conocido como «Beijing baila», que
A ntonio Samaranch era presidente del incluía el sello rojo tradicional chino y el
C om ité Olímpico Internacional. Este carácter jing capital,) con form as de
hecho transform ó a «Samaranchi» en el sugerencias atléticas, gimnásticas, olím­
extranjero más conocido y apreciado por picas; por otra, su lema: «O n e world, one
el pueblo chino a com ienzos del presente dream» ( ‘un mundo, un sueño’) elegido
milenio. Fue la ceremonia de inaugura­ entre cientos de miles de propuestas.
ción más brillante de todos los tiempos, Siete años después de los ju egos de
aclamada por muchos, y la primera en 2 0 0 8 , Pekín ha sido nom brada sed e
ser retransmitida en alta definición, de los Juegos Olímpicos, pero esta vez de
además de la más vista, con una audien­ invierno, los de 2 0 2 2 . Este hecho la con­
cia de 4 7 0 0 millones de espectadores. vertirá en la primera ciudad en la histo­
Se construyeron para tan magno ria en ser sede los juegos de invierno y
evento deportivo numerosos edificios, de verano.
como el Estadio Nacional de Pekín, cono­ La Expo 2 0 1 0 Shanghái China, se ­
cido «nido de pájaro», o el Centro A cuá­ gún el nombre oficial, se celebró a am ­
tico Nacional de Pekín, conocido como el bos lados del río Huangpu de la ciudad
«cubo de agua». Eso fue tan solo una par­ oriental desde el 1 de mayo hasta el 31
te del esfuerzo de China para la ocasión, de octubre de 2 0 1 0 . El tema de la exp o­
además de las infraestructuras, trans­ sición fue la vida urbana, según el lema
porte, limpieza — incluso hubo estrictos «M ejor ciudad, m ejor vida», lo que gu ar­
controles del aire, por lo que se cerraron daba una estrecha relación con el nue­
fábricas para la ocasión — . Los símbolos vo estatus de Shanghái en el siglo XXI,

92
DE JIANG A XI

ya que se prevé que se convertirá en la y conceptos sobre la vida urbana. Los


ciudad del mundo más poblada (actual­ organizadores esperaban que fuera el
m ente cuenta con 2 4 millones de habi­ legado duradero para una m ejor vida en
tantes). La Expo de Shanghái tuvo el las ciudades, tanto en China como en el
m ayor número de países representantes, resto del mundo. En resumidas cuen­
2 46, en todas las exposiciones celebra­ tas, estas indicaciones se focalizan en
das hasta el m om ento y la que más espa­ un desarrollo centrado en la sostenibili-
cio ha ocupado de la historia, 5 ,2 8 km2. dad del medio am biente, la eficiencia y
También batió el récord de asistencia con la diversidad. Las innovaciones y logros
73 millones de visitantes. de la exposición se recogieron en la De­
En la Expo de Shanghái se debatie­ claración de Shanghái, editada por los
ron e introdujeron muchas prácticas participantes.

El estadio olímpico de Pekín, conocido como «nido de pájaro».

93
CHINA CONTEMPORÁNEA

e internacional. Esta entrada facilitó el incremento de la inversión ex­


tranjera en el gigante asiático, pero obligó al país a tener que adaptarse
a las convenciones internacionales de comercio, propiedad intelectual y
gestión del medio ambiente. Zhu esperaba que con el ingreso de China
en la organización se incrementase su expansión económica, pero tam­
bién que se aceleraran los cambios económicos y legales dentro de China
que él mismo, sin un impulso similar, era incapaz de instaurar.

El desarrollo del interior

La década de vertiginosos cambios de Jiang y Zhu, la de los años no­


venta, había generado también algunas contradicciones. Una de las
más evidentes era el deterioro del medio ambiente y la contaminación,
pero la máxima preocupación de los políticos era la extrema y creciente
desigualdad social, pese al importante efecto en el bienestar general de
las familias de la política del hijo único.
La desigualdad se concentraba en dos polos geográficos: tanto el
del campo y la ciudad como el de las regiones de costa y las del in­
terior. Los habitantes de las ciudades gozaban de sistemas públicos
(educación, hospitales, suministros, etcétera), mientras que la disper­
sión de la población rural dificultaba enormemente que esta disfrutara
de esos servicios del Estado. Así pues, la reacción del Gobierno fue la
construcción y el desarrollo de las ciudades, lo que conllevaría una aún
mayor emigración del campo a la ciudad. En cuanto al segundo polo, la
desigualdad entre la costa y el interior, esta se agudizaba con el tiem­
po en función de la diferencia sostenida de sus ratios de crecimiento.
Esta aguda sensibilidad, comprensible desde la proporción de la repre­

94
DE JIANG A XI

sentación política, el número de representantes es proporcional a la


población y no a la riqueza de las provincias, y de la representación
geoestratégica de China, la exposición de sus zonas costeras al poder
naval extranjero, tuvo entre sus consecuencias el nombramiento de
Hu Jintao com o sucesor de Jiang Zemin.
El desarrollo del interior chino ha sido, en efecto, una asignatura
pendiente durante muchos años en China y se afirma que el proyecto
de la nueva Ruta de la Seda, una enorme inversión en corredores te­
rrestres (y, en menor medida, marítimos) que posibiliten el transporte
de mercancías entre el continente asiático y el europeo con mayor faci
lidad y menos costes, es también su resultado. Pero en aquel momento,
el primer movimiento del Gobierno fue captar la tecnología extranjera
e invertir en infraestructuras. No se obtuvo el éxito deseado, pues los
extranjeros no estaban tan interesados en el interior de China, lo que,
a decir verdad, compartían con los propios profesionales chinos. Por
ello muchas de las infraestructuras que se erigieron en el interior del
país se han infrautilizado.
En China, el desarrollo del interior se conoce como «desarrollo del
Oeste (de China)» lo que ha dado lugar a confusiones con los políticos
occidentales, que se reconocían a sí mismos como el Oeste (para China).

95
CHINA A H O R A

En su discurso de apertura del XIX Congreso del Partido Comunista de


China que se celebró entre el 18 y el 24 de octubre de 2017, Xi Jinping
hizo particular hincapié en que antes del siguiente congreso, que tiene
lugar cada cinco años, se celebraría el primer centenario del Partido
Comunista de China, pues su acto fundacional tuvo lugar en Shanghái
entre los días 23 y 31 de julio de 1921. Se trataba de la ocasión pro­
picia para congratularse por los logros conseguidos en un país que ha
conseguido recuperarse tras años de decadencia y de sometimiento a
las grandes potencias. Tras los logros, Xi expuso los designios de Chi­
na para su futuro próximo en los siguientes términos: «En la primera
etapa, que se extenderá de 2020 a 2035, materializaremos fundamen­
talmente la modernización socialista con la culminación de la cons­
trucción integral de una sociedad modestamente acomodada. Para
entonces, nuestro país habrá conseguido incrementar en gran medida
su fuerza económica, científica y tecnológica, y habremos cumplido en
lo fundamental con nuestro objetivo de construir una bella China. En
la segunda etapa, que se prolongará desde 2035 hasta mediados de

( C o n t in ú a en l a p . 100)

97
LA HISTORIA EN CO N TEXTO

Los BRICS
7k zk zk
El nombre BR1C, acrónimo de Brasil, inmerso en la lucha contra el terrorismo
Rusia, India y China, se había creado en global, cuyo resultado ha sido un devas­
2001 para designar a los principales paí­ tador panoram a en todo O rien te Próxi­
ses de economías emergentes. Estos man­ mo. D esd e la perspectiva económica,
tuvieron una primera cumbre en 2 0 0 9 y las críticas han arreciado en los últimos
en 2 0 1 0 se establecieron form almente años p or p arte de diversos países en vías
como institución, a la que posteriorm en­ de desarrollo hacia las políticas liberales
te se sumó Sudáfrica, lo que dio lugar a la que las instituciones financieras m en­
actual denominación: BRICS. cionadas imponían para conceder ayuda
El objetivo original de los BRICS es, o financiación. En resumen, estas medi­
según rezan sus estatutos, la creación de das han tratado que los receptores de las
un orden mundial equitativo, dem ocrá­ ayudas o préstam os cedieran parte de su
tico y multipolar. soberanía en el ám bito económico, y han
D esde la caída de la Unión Soviética sido de carácter desregulatorio o libera-
hasta la fundación de los BRICS el mun­ lizador. D e hecho, las críticas han sido
do ha estado regido por EE. UU. con el particularm ente amargas cuando se ha
apoyo de Europa m ediante un poder mi­ hecho evidente la responsabilidad de
litar articulado en torno a la OTAN, así estas condiciones en las diversas crisis
com o por medio de un poder económico económ icas de un buen núm ero de paí­
organizado a través de las instituciones ses en vías de desarrollo, com o M éxico,
financieras internacionales, sobre todo Argentina, Brasil, Rusia y los países del
el Fondo M onetario Internacional y el sureste de Asia, que, en gran parte, han
Banco Mundial. Sin embargo, durante sido las responsables de la salida en in­
ese par de décadas (1 9 9 0 -2 0 1 0 ) de cla­ controlada estampida de los capitales
ro dominio unipolar, EE. UU. se ha visto internacionales.

98
D e modo que el objetivo explícito extranjera más significativa en O riente
que se han propuesto los países BRICS Próxim o ha sido la de Rusia en Siria.
ha sido la creación de un banco de de­ Hasta el momento no se ha hecho pú­
sarrollo alternativo. En palabras del di­ blico ningún acuerdo formal del que todos
plomático brasileño José A lfredo Graga los Estados de BRICS sean signatarios.
Lima: «Su creación es la respuesta a la Pero han alcanzado muchos acuerdos bila­
falta de acuerdos para dem ocratizar el terales o, incluso, trilaterales, como el esta­
Banco M undial y el Fondo M onetario blecimiento de la Organización de Coope­
Internacional». Finalmente, la creación ración de Shanghai. A pesar de que no es
del banco no ha sido determ inante, pues una alianza ideada contra otras naciones
China ha resultado ser, con sus grandes o regiones y, por lo tanto, se adhiere al
reservas de divisas y m ediante otros ins­ principio de transparencia, la mayoría de
trum entos financieros, la alternativa los observadores consideran que uno de sus
a esas instituciones, tanto como para objetivos principales es servir de contrape­
afirmar, por el m om ento, que las crisis so a la OTAN y a Estados Unidos. Algunas
financieras que marcaron el final del si­ fuentes afirman que el presidente de Rusia
glo x x no se han repetido en los mismos Vladímir Putin fue el principal impulsor
térm inos en los países en vías de desa­ de esta coalición, en especial para repeler
rrollo; al contrario, la última gran crisis el avance de la OTAN hacia sus fronteras,
financiera tuvo lugar, principalmente, lo que evitaría potenciales conflictos en los
en FE. UU. y en la Unión Europea. D e que EE. UU. se acercara a regiones limítro­
manera análoga, la última intervención fes con Rusia y China.

Hu Jintao con
los líderes
de los países
del BRIC, de
izquierda
a derecha,
Singh,
Medvédev y
Lula.

99
siglo, cuando se cumpliría el primer centenario de la República Popular
China, dedicaremos 15 años más de esfuerzos a transformar nuestro
país en un poderoso país socialista m oderno, próspero, dem ocrático,
civilizado, arm onioso y herm oso. Para entonces, nuestra civilización
material, política, espiritual, social y ecológica habrá experimentado
una mejora integral, la m odernización de los sistemas y de la capaci­
dad para gobernar el país habrá culminado, China se habrá convertido
en un país situado a la cabeza en fortaleza nacional integral e influen­
cia internacional, la prosperidad de todo el pueblo será esencialmente
una realidad y este disfrutará de una vida más feliz y segura, y la na­
ción china, con un porte que irradiará un espíritu todavía más eleva­
do, se erguirá entre todas las naciones del m undo». Estas referencias
constantes al futuro del país del este asiático por parte del actual líder
se conocen com o la «nueva era». Este estilo de confianza y su visión,
que pone en perspectiva el liderazgo mundial de China, caracterizan y
diferencian el mandato de Xi respecto al de sus predecesores.
Recordemos que desde la reforma, es decir, durante las últimas dé­
cadas pasadas, la principal tarea política era lograr la estabilidad del
Estado para permitir el acelerado desarrollo económ ico del país. Para
continuar en esta tarea, se ha desplazado el foco al ámbito exterior,
pues para que ese crecimiento no se interrumpa, la estabilidad que
China necesita ahora es internacional, por lo que asume el papel de
mantenerla desde su posición hegemónica.
Por lo apuntado, la política de los predecesores de Xi ha quedado
obsoleta; la gran apertura económica de China y su exposición al exte­
rior en rutas comerciales, inversiones e intereses internacionales, así
como la necesidad de que los conflictos de otros países no interrumpan

100
el abastecimiento de energía y materias primas para sostener su acti­
vidad económica, han hecho de China un importante actor en el resto
del mundo y se ha involucrado en los asuntos de seguridad internacio­
nales, por lo que su crecimiento económ ico está ligado a la estabilidad
mundial.

La apertura de la economía china

Comercio

Tras el inicio de las reformas a finales de los setenta, China com enzó
a integrarse en el sistema internacional de comercio y dejaba atrás
una etapa de com ercio bilateral, de marcado carácter politizado, tan
solo con algunos países asiáticos y africanos. En noviembre de 1991
ingresó en la APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico,
según sus siglas en inglés), grupo que promueve el libre comercio en la
zona de Asia y el Pacífico. Tras 16 años de negociaciones, logró en
2001 el acuerdo de acceso a la Organización Mundial del Comercio
(OMC), pero incluía el com prom iso de desarme arancelario escalo­
nado, todavía en vigor. Como parte de su acceso a la OMC, China
asumió eliminar la obligatoriedad de inversión relacionada con la
actividad comercial y abrir al exterior sectores específicos antes inac­
cesibles para la inversión extranjera. Aún se están emitiendo nuevas
leyes, regulaciones y medidas administrativas para acabar de cumplir
esos compromisos.
Hoy tres de los cinco puertos por los que más tráfico circula en
el m undo están en China. En 2013, el volumen global del com ercio
de China alcanzaba los 4,13 billones de dólares. La gran mayoría

101
de las im p ortacion es chinas son equipos industriales y m aquinaria,
p rincipalm en te de Japón y EE.UU., aunque tam bién destacan las
p roced en tes del este y sur de Asia, zonas d on d e se dirige la cuarta
parte de sus exp ortacion es. El 80 % de las exp ortacion es chinas son
p rod u ctos m anufacturados, entre los que destacan los textiles y los
equipos electrón icos, seguidos a más distancia de p rodu ctos quím i­
cos y agrícolas.
El déficit com ercial de EE.UU. con China alcanzó los 232 500
m illones en 2006, cuando sus im portaciones crecieron un 18% . El
porcentaje de China en el total de las im portaciones de EE.UU. ha
aum entado de un 7 % en 1996 a un 1 5 % a principios de la segunda
década del siglo XXI. En 2008 China sobrepasó a Japón en reservas de
divisas, cuando alcanzó casi los 2000 m illones de dólares. También
ocupó el lugar de EE. UU. com o principal titular de valores del tesoro,
con un valor de 585 000 millones de dólares.
El aumento de las exportaciones es uno de los principales im pulso­
res del rápido crecimiento económ ico de China. Tras la liberalización
del derecho al comercio internacional, se promueven políticas para su
prom oción, com o el apoyo a las inversiones extranjeras en fábricas
de montaje de com ponentes importados para su exportación una vez
transformados en bienes de consumo.

Inversión de China en el extranjero y de otros países en China

La inversión directa de China en el extranjero es una característica de


la globalización del país asiático y que afecta a gran parte del planeta.
En 2011 se emitió un informe sobre la creciente inversión del capital

102
C H IN A A H O R A

de poderosas empresas chinas en empresas prometedoras en EE. UU.


Uno de los acicates que esta tendencia fue la compra por parte de Le-
novo de la marca de ordenadores ThinkPad de IBM en 2005. Desde en­
tonces, las empresas chinas se han expandido muy activamente fuera
de sus territorios, tanto en países desarrollados com o en los que están
en vías de desarrollo. En 2013 las compañías chinas invirtieron 90 000
millones en sectores no financieros, un 16% más que en 2012.
Entre enero de 2009 y diciembre de 2013, China dedicó un total
de 161000 millones en inversión extranjera directa, lo que generó
300 000 nuevos empleos. Europa Occidental fue el principal destina­
tario de la inversión china, encabezada por Alemania en cuanto al nú­
mero de proyectos.
Hay dos m odos en que las empresas chinas entran en los merca­
dos extranjeros: mediante el crecimiento orgánico y mediante fusio­
nes y adquisiciones, aunque el segundo tipo es más frecuente. Aunque
al principio las empresas estatales dominaban las adquisiciones en el
extranjero y su inversión se dirigía al sector del petróleo y minerales,
desde 2005 son cada vez más las empresas privadas que adquieren em­
presas productoras del extranjero.
De todas formas, pese a las ventajas que aporta el modelo de fusiones
y adquisiciones, algunas de ellas han fracasado, en parte porque no han
podido afrontar la reestructuración empresarial, sin obviar las impor­
tantes diferencias culturales. En este sentido, sonados han sido los casos
de SsangYong y de Thomson, ambas adquiridas por empresas chinas.
Con todo, pese al rápido crecimiento y las fusiones y adquisicio­
nes logradas, de m om ento la percepción de los consumidores sobre
los productos y marcas chinas no ha cambiado. Según varios estudios

103
CHINA CONTEMPORÁNEA

realizados en EE.UU. de 2007 a 2012, excepto con respecto a los or­


denadores — seguramente por los productos de Lenovo— , la disposi­
ción del consumidor estadounidense a comprar productos chinos no
ha mejorado.
En el año 2015, en un periodo de ralentización de la economía y
con un debilitado yuan, China experimentó una notable caída de la
inversión extranjera directa (5,8 %), lo que hizo que por primera vez en
muchos años China perdiera su condición de primer receptor de inver­
sión extranjera, tras EE.UU. Se aprecia una cierta pérdida de interés
por parte de las empresas de fuera de China. La principal barrera a la
inversión extranjera es una legislación opaca y una aplicación incon­
sistente, así com o la falta de una infraestructura legal más adecuada,
ya que la actual está siempre abierta a la permanente inferencia de los
cambiantes intereses del Estado chino. Así, para paliar este inconve­
niente y como suele ser habitual en los cambios de calado del país asiá­
tico, se puso en práctica un nuevo campo de pruebas para las reformas
económicas y sociales. En 2013 se estableció en Shanghái la Zona de
Libre Comercio de Shanghái. Allí, la inversión extranjera se controla
únicamente por una lista de prohibiciones; es decir, todo está permiti­
do a no ser que esté incluido en la mencionada lista.

La nueva Ruta de la Seda

La Iniciativa del Cinturón y Ruta de la Seda es el gran proyecto de Chi­


na para el transporte y el comercio mundial en el siglo xxi. Consiste
en la creación de una ruta comercial que permita conectar varios paí­
ses de Eurasia por dos vías: una terrestre que atraviese Asia Central

104
hasta alcanzar el Mediterráneo — a semejanza de la antigua Ruta de la
Seda— y otra marítima — lo que explica el uso de c in tu r ó n — , desde
el mar de China hasta el mar Rojo, bordeando todo el sur de Asia por el
océano índico. En resumen, se trata de unir Europa con el este asiático
vía Asia Central y el Oriente Próximo e instaurar un modelo económi­
co (e, implícitamente, político) chino de manera global.
El presidente Xi Jinping presentó la iniciativa a finales de 2013 y
posteriormente se encargó el primer ministro Li Keqiang de prom o­
verla mediante varias visitas de Estado por los países implicados de
Asia y Europa.
Desde que se anunció la iniciativa, ha pasado a ocupar un puesto
relevante en los medios de comunicación oficiales chinos y se ha trans­
formado en uno de los conceptos clave de la política china. La nueva
ruta es en su conjunto un mecanismo que implica un correcto funcio­
namiento del mercado nacional e internacional para construir un gran
mercado unificado. Este proceso está controlado en todo mom ento por
el Estado chino. Esto ha generado críticas por parte de algunos países
que ponen en tela de juicio, sobre todo, el liderazgo chino del proyecto
y el poder que alcanzará el gigante asiático en la sociedad a la cabeza
de una empresa de tal magnitud. Algunos expertos, a pesar de que el
Gobierno chino lo niegue en rotundo, hablan de un «Plan Marshall
del siglo XXI al estilo chino» por todo lo que abarca el proyecto y, espe­
cialmente, porque pretende establecer una nueva forma de relación de
China en el contexto internacional.
La nueva Ruta de la Seda se estructura geográficamente a lo largo
de varios corredores terrestres y uno marítimo. Sin embargo, salvo el
cinturón marítimo, los corredores continentales no parecen estar aún

105
CHINA CONTEMPORÁNEA

definidos, tanto en alcance como en trayectoria. Se plantea incluso,


por el cambio climático, que la ruta pase por el Ártico.
El principal objetivo del desarrollo inicial se centra en una enor­
me inversión en materiales de construcción e infraestructuras de
diverso tipo. El alcance de la iniciativa afecta a 68 países, lo que
incluye el 65% de la población mundial y el 4 0 % de su PIB. La ini­
ciativa encara im portantes carencias de infraestructura y, en conse­
cuencia, tiene el potencial de acelerar el crecim iento económ ico por
toda la región de Asia y el Pacífico, Asia Central y Europa Oriental
y Central. Se estima que Asia, sin incluir a China, necesita casi un
billón de dólares en inversiones en infraestructura al año para la
próxima década, la mayoría en instrum entos de débito, un 50%
más respecto a la tasa actual de gasto en infraestructura en la zona.
Esa inversión a largo plazo en activos fijos e infraestructura es ga­
rantía de crecimiento.
En 2014 se form ó un grupo de liderazgo político para el desarro­
llo del proyecto bajo la dirección del miembro del Comité Permanente
del Politburó y vice primer ministro, Zhang Gaoli; otros dos miembros
también proceden del Comité Permanente que, recordemos, es la más
alta jefatura del partido y está liderado por Xi Jinping.
De cara a afrontar una iniciativa de tal envergadura, se han crea­
do y modificado algunos organismos para facilitarla, com o la Uni­
versidad Jiaotong de Xi’an, sede de la alianza académica internacio­
nal, creada esta última en 2015 y consagrada a la iniciativa. El Banco
Asiático de Inversión en Infraestructura, fundado en 2014, dispone
de un fondo de 160 000 millones de dólares y tiene por objeto la fi­
nanciación de los proyectos de infraestructura del continente asiático.

10 6
HISTORIA CU RIO SA

Yibuti
zk & ?k tK

Una de las consecuencias del reciente Yibuti se encuentra en el estrecho


interés de China por el exterior en un Bab el M andeh, que separa el golfo de
mundo cada vez más glohalizado, tras A d én del m ar Rojo. D esd e este enclave
las inversiones extranjeras, la adopción se controla el paso desde el océano ín
de las normas internacionales y la adqui­ dico hacia el canal de Suez. Esta sitúa
sición de las empresas occidentales para ción estratégica ha llevado a que China
abastecerse de tecnología, ha sido el es­ se una al resto de países que tienen allí
tablecimiento de la primera base militar una base militar: EE. UU., Francia, Ja­
china fuera de su territorio, instalada en pón e Italia.
el estratégico Estado de Yibuti. China Por otro lado, en una decisión tam­
argumentó la decisión mencionando que bién sin precedentes y en consonancia con
con frecuencia los navios de guerra chinos la anterior, China ha aportado un con­
tienen que escoltar a sus cargueros por la tingente de 8 0 0 0 soldados a los cascos
zona, por lo que el establecimiento de la azules de la O N U en una zona no muy
base facilitaría mucho esa labor. alejada de Yibuti, en Sudán del Sur.

En la misma línea, se creó en 2014 el Fondo de la Ruta de la Seda,


también de soberanía china, con un capital de 4 0 0 0 0 millones, cuyo
objetivo es la inversión, aunque más centrado en los negocios que en
las infraestructuras.

107
CHINA CONTEMPORÁNEA

El desarrollo del exterior

Aunque la prioridad en la política exterior de China durante un tiem ­


po fue la zona del Pacífico, los intereses internos están en la actuali­
dad muy ligados a los lazos que mantiene con diferentes partes del
globo. Veremos a continuación cuáles han sido los pasos que está
dando en varias áreas del m undo.

Noreste de Asia

Tras haber combatido en dos guerras contra Japón (1894-1895 y 1937-


1945), la preocupación de China por el nivel de la fuerza militar nipona
emerge periódicamente, así com o la crítica a Japón por no presentar
excusas adecuadas, a juicio de China, ni informar completamente en
sus libros de texto de las atrocidades cometidas en la Segunda Guerra
Mundial. La propaganda antijaponesa es notable en China. Pese a estos
fantasmas del pasado, la cooperación económica sino-japonesa es tan
intensa com o para que ambos estados no permitan que otros aspectos
la enturbien. La relación m ejoró a partir de 2006, cuando los japone­
ses eligieron a Shinzo Abe com o primer ministro. Con todo, quedan
algunos focos de tensión territoriales, com o la disputa por las islas
Shenkaku o Diaoyu y la alianza de Japón con EE. UU.
La ayuda militar china a Corea del Norte, de unos tres millones de
soldados, fue crucial para el desenlace de la guerra civil de la península
de Corea y el establecimiento de ese estado; es por lo que frecuente­
mente se dice que China es el único aliado de Corea del Norte. Pero su
relación no ha sido siempre amistosa. Corea del Norte ha manifestado

108
G RA N D ES PER SO N A JES

La caída de Bo Xilai

Bo Xilai, nacido el 3 de julio de 1 9 4 9 , y socialdemócratas desilusionados con


adquirió gran fama com o alcalde de D a- las reform as económicas de mercado y el
lian, la ciudad considerada la más euro­ aum ento de la desigualdad económica.
pea de China. D e 2 0 0 4 a 2 0 0 7 desem ­ Sin embargo, también se le ha acusado
peñó el puesto de ministro de Comercio de arbitrariedad en sus campañas con­
y entre 2 0 0 7 y 2 0 1 2 ocupó el cargo de tra la corrupción.
secretario del partido en Chongqing, el En el XVIII Congreso del Partido, de
municipio más poblado de China de los 2 0 1 2 , fue un firme candidato al Comité
cuatro que tiene el país. Permanente, pero su destino político lle­
Es el hijo de Bo Yibo, uno de los «ocho g ó a un abrupto fin a consecuencia del in­
inmortales del partido» y, por tanto, uno cidente de W ang Lijun, su mano derecha
de los llamados a desem peñar los más y jefe de la policía en Chongqing, quien
elevados cargos en el Gobierno. Culti­ buscó asilo en el consulado estadouniden­
vó una imagen inform al y carismática, se de Chengdu. W ang decía tener infor­
lo que implicaba una im portante dife­ mación para incriminar a B o y a su mujer
rencia con la convención política china. Gu Kailai en el asesinato del hombre de
En Chongqing, Bo inició una campaña negocios británico N eil Heywood, quien
contra el crimen organizado, aum entó tenía estrechos lazos financieros con
el gasto en programas sociales y man­ ambos. Bo se vio obligado a dimitir de
tuvo un consistente y muy notable cre­ su puesto y perdió su posición en el Polit-
cim iento del PIB de la ciudad. También buró. En 2 0 1 3 lo declararon culpable de
promovió la cultura roja: defendía los corrupción, le expropiaron todos sus bie­
valores igualitarios, hecho que lo con­ nes y fue condenado a cadena perpetua,
virtió en uno de los adalides de la nueva que cumple actualmente en la prisión de
izquierda china, com puesta de maoístas Qincheng, en Pekín.

109
C H IN A C O N T E M P O R Á N E A

en ocasiones de una manera muy franca y directa sus discrepancias


con su colosal vecino, com o su repulsa a la Revolución Cultural y al
desvarío de Mao. Más recientemente, durante el mandato de Hu Jin-
tao, su relación también sufrió algunas tensiones a raíz de un com plot
norcoreano para sustituir a Kim Jong-un y para el que los instigadores
habían buscado el apoyo de China; a pesar de que no obtuvo su consen­
tim iento, Pionyang consideró insuficiente y tardía la inform ación faci­
litada p or Pekín. Finalmente ha sido el programa nuclear norcoreano
el m otivo de su desencuentro, tanto com o para que Xi apoyara las san­
ciones de EE. UU. a Corea del Norte, en las que su papel era crucial para
que cesaran las im portaciones de carbón. En el presente, sin embar­
go, parece que se han restablecido las buenas relaciones entre ambos
países, una vez logrado a mediados de 2018 un acuerdo de desarme
nuclear con EE. UU., así com o a raíz de la mejora de las relaciones con
Corea de Sur; en estos casos, la medicación de China ha sido crucial,
generalmente mediante visitas de Kim Jong-un a Pekín. Además, la
asistencia económ ica de China a Corea del Norte representa la mitad
del total de los fondos que Pekín dispone para ayuda internacional.
Por otra parte, la relación de China con Corea del Sur com enzó con
el establecimiento de las relaciones diplomáticas en 1992. Desde enton­
ces, las relaciones entre Seúl y Pekín han experimentado un crecimien­
to constante, particularmente en lo económ ico, de m odo que Corea del
Sur había sido hasta hace poco uno de los principales socios comerciales
de China. Sin embargo, el obstáculo en las relaciones sino-surcoreanas
tiene su origen en la cooperación militar de Seúl con EE. UU. Estas han
hecho sospechar a China que algunos sistemas militares apoyados por
los estadounidenses, supuestamente ideados para contener a Corea del

no
Norte, tienen también su vista puesta en China. La reacción de China,
en particular ante el despliegue del sistema THAAD (un sistema mili­
tar para derribar misiles de corto y m edio alcance) de EE. UU. en Corea
del Sur, ha sido hacer especial énfasis mediante la propaganda en sus
medios de comunicación, de m odo que sus patrióticos ciudadanos han
com enzado a boicotear los artículos, la distribución, el turismo e incluso
los productos culturales surcoreanos en China.

Sureste de Asia

Las mayores am biciones geopolíticas de China se centran en el sureste


de Asia, donde Pekín intenta establecer una posición de marcada in­
fluencia. China ha perseguido esta am bición a través de una campaña
diplomática diseñada para ligar esta región a China política, económ i­
ca y militarmente. La transformación de China en una superpotencia
*
ha llevado a un aumento de las inversiones extranjeras en la llamada
«red de bambú»; se trata de una expresión que remite a la red social
formada por los emigrantes chinos y que se ayudan entre sí a la hora
de prestar dinero, realizar inversiones y hacer negocios.
Históricamente, sin embargo, las relaciones de China con la re­
gión han sido tensas debido a su interferencia en las políticas inter­
nas de algunos de estos países, com o Vietnam, Malasia, Indonesia
o Camboya. Así, sin lugar a dudas, la m ejor relación de China en la
zona es con Singapur.
Recientemente China ha suavizado su posición sobre el mar del
Sur de China. Hasta hace unos años proponía la explotación conjunta

( C o n t in ú a e n l a p . 1 1 4 )

111
LMllNA UUIN I t M P U H A N t A

HISTORIA CURIOSA

China, líder comunista


y neoliberal
7k 7k 7K 7k 7}< 7k
No solo China ha experimentado pro­ masivo. De modo que ahora su prioridad
fundos cambios con su enorme creci­ es la protección de los intereses estadou­
miento, una de cuyas expresiones es su nidenses con la revocación de las políti­
gran expansión económica internacio­ cas anteriores para virar a la armazón
nal. El resto del mundo también ha ido arancelaria y al proteccionismo con los
transformándose al pasar de un mundo que contener la entrada de productos
bajo la hegemonía estadounidense a extranjeros a su mercado. Ha llegado al
dos polos geopolíticos. Sin embargo, la extremo de iniciar una guerra comercial
ideología que ha caracterizado ese orden que ha provocado el rearme arancela­
unipolar ha sido la que, mutatis mu- rio de sus socios comerciales, China y
tandis, encabeza China. Es decir, am­ Europa, cuyas consecuencias son aún
bos países promueven la apertura de los impredecibles.
mercados internacionales, lo que favore­ Al mismo tiempo, el socio político
ce la competencia y la competitividad de preferente de EE. UU. y partidario del
las empresas, pero al tiempo facilitan la liberalismo, Reino Unido, también ha
penetración de las más fuertes y, sobre adoptado una política proteccionista
todo, impulsan el dominio financiero de mediante el brexit, de modo que se ha
la divisa de su país. generado la paradoja de que China, un
Pues bien, de forma un tanto para­ país comunista, ha pasado a levantar
dójica, la línea política más reciente de bandera de la globalización y del libre
EE. UU., de la mano del actual presiden­ comercio. Esta paradoja no ha pasado
te, Donald Trump, ha renunciado a ser el desapercibida y los medios de comuni­
estandarte de esa política que le ha resul­ cación internacionales se han hecho eco.
tado insostenible por su endeudamiento En el Foro Económico de Davos, Suiza,

112
II- T

X i Jinping, líder del mundo comunista y Hasta las publicaciones anglosajonas


liberal, afirm ó: «A lgunos culpan a la glo- más liberales com o The Economist o
halización por el caos en nuestro mundo, Wall Street Journal aceptaban estu p e­
pero nuestros problem as no los ha cau­ factas y resignadas en sus reportajes el
sado la globalización». Y añadió en la liderazgo de X i y de China en el proceso
misma cita: «N o habrá ganadores en una de globalización.
guerra comercial. Seguir el proteccionis­ A n te la situación actual, y a pesar de
mo es como encerrarse uno mismo en un lo aventurado que puede ser afirmarlo
salón oscuro: puede que evite el viento y p or el statu quo, es probable que el so­
la lluvia, pero tam bién se quedarán fu e­ cio apropiado de China en esta dirección
ra la luz y el aire». X i Jinping hizo así sea la Unión Europea. Por el m om ento,
una apasionada defensa de la globaliza­ obstáculos de diversos órdenes impiden
ción y del libre com ercio internacional. confirm ar esta tendencia.

Aunque la Unión Europea seria un fuerte aliado para China, todavía


no se han dado las condiciones para que esto suceda.

113
«poniendo entre paréntesis la cuestión de la soberanía»; actualmente

ha declarado su «indisputable soberanía» sobre el mar, aunque perm i­

te que otras naciones naveguen libremente p or sus aguas. Este paso,


extraordinariam ente audaz y que ha sido pu esto en cu estión p or la
com unidad internacional, está m otivado, m uy probablem ente, por
la prioridad actual china de asegurarse el control de esa ruta comercial
clave para sus intereses.

Sur de Asia

Pese a mantener un contencioso fronterizo con India que llevó a am-


t
bos gigantes a choques armados en los años sesenta, en los últimos
tiem pos se ha pasado a una política pragmática de cooperación con
el objetivo de establecer medidas conjuntas de seguridad en la zona.
Con todo, a veces las desavenencias reaparecen, principalmente por el
com prom iso que muestra China en su apoyo a Pakistán y también por
el apoyo de India a los refugiados tibetanos, ambos temas polém icos
en sendas agendas internas.
En efecto, el gran aliado de China en la zona y en el m undo es Pa­
kistán, con el que ha cerrado importantes acuerdos bilaterales de libre
comercio, así com o ha desarrollado medidas que lo facilitan. China in­
vierte en la actualidad de forma masiva en Pakistán, com o en la cons­
trucción del puerto de Guadar, el tercero más importante de Pakistán.
Ambos comparten la carretera de Karakórum, una de las vías pavi­
mentadas a mayor altitud del mundo. Otros ámbitos de cooperación
son la tecnología nuclear y espacial: China le aporta a Pakistán parte
de su tecnología y Pakistán ayuda a China a obtener tecnología de

114
misiles y naval de Occidente. Del mismo modo que HE. UU. aprovisio­
nó de tecnología para el desarrollo de armas nucleares a India, China
hace lo propio con su aliado, Pakistán.
El volumen económico de las relaciones de China con las naciones
del sur de Asia alcanza los 20 000 millones de dólares al año e invierte
y presta capital a bajo coste para ayudar en su desarrollo a Bangladesh,
Sri Lanka y Nepal.

Asia Central

Con el vertiginoso crecimiento de la economía china, su principal


prioridad es asegurarse recursos naturales para poder satisfacer su
demanda. Ante esta situación, los vecinos de Asia Central son cru­
ciales en su abastecimiento. Las empresas chinas del sector del crudo
han invertido en los campos petrolíferos de Kazajistán, para lo que
ha construido un oleoducto que los conecta con China y planean otro
para el gas. En Tayikistán y Kirguistán, China ha invertido en pro­
yectos hidroeléctricos. Además de estrechar los lazos comerciales,
Pekín ha contribuido con ayuda y financiación a los países de la zona.
La Organización de Cooperación de Shanghái está resultando cada
vez más importante en las políticas y seguridad de Asia Central, de
m odo que con el esfuerzo por establecer buenas relaciones con estos
países se busca también ayudarlos, com o le permite su estatus de
superpotencia, a asegurar sus fronteras. Esta es, además, una zona
de máximo impacto de la nueva Ruta de la Seda, com o vimos unas
pocas páginas atrás.

115
Países árabes

Las relaciones de China con los países árabes se coordinan mediante


el Foro de Cooperación Sino-Arabe, inaugurado en 2004 con la visita
de Hu Jintao a la sede de la Liga Árabe en El Cairo. Su logro más im­
portante es la cooperación en medio ambiente, lo que incluye temas
diversos com o la lucha contra la desertificación, la gestión de los re­
cursos hídricos, la lucha contra la polución o la sensibilización sobre
estos temas, entre otros.

África

La evolución del com ercio sino-africano ha sido espectacular; de 1000


millones de dólares en 1980, a 10 000 millones en 2000 y a 164 000
millones en 2012. Solo en el año 2011, el com ercio entre África y Chi­
na se incrementó en un 33 %. Los 93 000 millones que corresponden
a las importaciones en China consisten principalmente en minerales,
petróleo y productos agrícolas, mientras que exporta productos ma­
nufacturados, maquinaria, electrodom ésticos y bienes de consumo,
entre los que tienen un peso considerable los textiles y el calzado.
Unas 800 corporaciones chinas hacen negocio en África; la mayoría
son empresas privadas que invierten en infraestructura, energía y
banca. Los créditos chinos a bajo interés, con tasas del 1,5 % a 15 o
20 años, han desplazado a los préstamos occidentales, por lo general
más restringidos y condicionados.
En lo que respecta al crudo, un tercio del suministro de petróleo a
China procede de África, principalmente de Angola. Las inversiones
de las compañías chinas en el sector energético han crecido enorme­

116
mente; en el caso de Nigeria y Angola, la prospección y producción de
petróleo y gas ha superado los 2000 millones de dólares en conjunto
acumulados. Muchas de estas inversiones chinas constituyen paquetes
de préstamos en los que se integra la ayuda al desarrollo a cambio de
construcción de infraestructuras y de tratos comerciales.
En agricultura, Benín y los países del Sahel, com o Burkina Faso
y Mali, suministran a China el 20 % de sus necesidades de algodón,
mientras que Costa de Marfil le suministra cacao, Kenia la abastece de
café y Namibia es uno de sus principales proveedores de pescado.
La necesidad de proteger sus inversiones en África ha llevado a
China a no seguir su tradicional política de no interferir y a tomar
iniciativas diplomáticas y militares para intentar resolver disturbios,
com o en Sudán del Sur y en Mali.
En la cumbre del Foro para la Cooperación China-África de 2015,
celebrada en Johannesburgo, Xi prometió 60 000 millones de dólares
en préstamos y asistencia al continente africano en tres años. China se
centra en su m odelo de comercio internacional, es decir, apoya prin­
cipalmente las fábricas que producen bienes para la exportación, así
com o la construcción de carreteras y puertos.
China también se ha involucrado con África en una suerte de coo­
peración sanitaria, aunque esta com enzó hace varias décadas. Desde
entonces hasta 2015 China ha enviado a más de 15 000 médicos a casi
todos los países africanos para ayudar al tratamiento de diversas en­
fermedades. Se calcula que estos médicos han tratado a más de 170
millones de pacientes en África.

117
Europa

Con el fin de las tensiones entre Moscú y Pekín después de la visita


de Gorbachov en 1989 y tras el colapso de la URSS en 1991, las rela­
ciones entre ambas potencias no han dejado de mejorar. De nuevo,
Rusia es una importante fuente de tecnología militar, así com o un su­
ministrador de materias primas clave e importante socio comercial.
Esta mejora en sus relaciones con Rusia ha desempeñado una ventaja
relevante para China en sus difíciles tratos con EE. UU. Las relaciones
con el resto de Europa han sido amistosas durante los primeros años
del siglo xxi y las relaciones políticas y comerciales con la Unión Euro­
pea han sido y siguen siendo estrechas. China ve en la Unión Europea
un modelo para la globalización y un socio, en especial tras la adopción
por parte de EE. UU. y de Reino Unido — abanderados tradicionales del
liberalismo— de políticas de tipo proteccionista.

Latinoamérica

Los últimos años, en concordancia con el rápido ascenso del estatus


de China en todo el mundo, Pekín ha logrado una creciente influencia
económica y política en Latinoamérica. Durante la visita de Hu Jintao
a Brasil, Argentina, Chile y Cuba en noviembre de 2004, se anunció
una inversión china en la zona por valor de 100 000 millones de dó­
lares para la siguiente década. Incluso en algunos casos concretos la
dependencia es bastante fuerte, como el de Cuba, donde la inversión
del país asiático es esencial para la modernización de su paralizado sis­
tema de transporte, que necesitará más de 1000 millones de inversión;
tras Venezuela, era su segundo socio comercial en la zona en 2005.

118
Por todo ello, el comercio entre China y Latinoamérica se ha in­
crementado de manera exponencial: de 10 000 millones de dólares en
2000 a 241000 millones en 2011, solo superado por EE. UU. Los cinco
principales socios comerciales de China en la zona son Brasil, México,
Chile, Venezuela y Argentina.
El 5 % de las exportaciones de China se dirigían a Latinoamérica
en 2009, principalmente de productos industriales y manufacturados.
Los productos chinos son populares por su bajo coste, por lo que los
productores están intentando establecer sus marcas para llegar a la cla­
se media. China está abriendo puertas en Latinoamérica, invierte en
centrales de energía en Brasil y repara los ferrocarriles de Argentina.
Con respecto a las exportaciones de Latinoamérica a China, en 2009 el
7 % se dirigían al país asiático, principalmente materias primas y pro­
ductos básicos com o cobre, mineral de hierro, petróleo y soja. China
es el principal mercado de exportación para Brasil, Chile y Perú, y el
segundo para Argentina, Costa Rica y Cuba. Cuatro países contribuyen
al 90% de las exportaciones latinoamericanas a China: Brasil (41% ),
Chile (23,1 %), Argentina (15,9 %) y Perú (9,3 %). La creciente deman­
da china ha conllevado el aumento de los precios de los productos bá­
sicos. En el caso de Brasil, se puede llegar a hablar de una nueva clase
media surgida gracias a la demanda china. Por otro lado, una buena
parte de las exportaciones de Costa Rica, que tiene un acuerdo de libre
comercio con China, así como de El Salvador y México, fueron produc­
tos de alta tecnología.
Según un informe de 2012, en 2010 el 92 % de las exportaciones de
Latinoamérica a China eran productos básicos. El 85 % de la inversión
directa china, así com o el 60 % de sus préstamos en la zona, se dirigía

119
a industrias de extracción. El informe señala que los resultados son
diversos, pero en general Latinoamérica se ha beneficiado de su rela­
ción con China con mayores precios de los productos básicos, lo que
ha ayudado a incrementar su tasa de crecimiento, obtener inversión y
mejorar las finanzas de los gobiernos. Los recelos respecto a la irrup­
ción de este nuevo socio giran en torno al impacto medioambiental re­
lacionado con el incremento enorme de las industrias extractivas y de
agricultura por parte de compañías chinas, entre los que se incluyen la
polución, deforestación, destrucción del hábitat natural e incremento
de las emisiones de los combustibles fósiles.
Se han manifestado igualmente suspicacias acerca de la relación
de dependencia de las exportaciones de bajo valor añadido y la alta
volatilidad de los precios de los productos básicos que emplean una
relativamente escasa mano de obra. Las manufacturas latinoameri­
canas han encarado una creciente competencia con las chinas, tanto
en los mercados nacionales com o en los extranjeros. En algunos paí­
ses se han llegado a producir protestas contra la creciente entrada de
productos y negocios chinos, y por la pérdida de puestos de trabajo
de tipo manufacturero. El libro The D r a g ó n in th e R o o m : C hina a n d th e

F u tu r e o f L a tín A m e r ic a apuntaba que el 92 % de los productos exporta­


dos desde Latinoamérica (al mundo) procedían de sectores en los que
China está aumentando su porcentaje de mercado y Latinoamérica,
en consonancia, lo ha estado perdiendo o, en el mejor de los casos,
con un incremento en los mercados latinoamericano y chino, pero este
último a un ritmo muy superior. Algunos expertos han argumentado
que las perspectivas a largo plazo de la manufactura de Latinoamérica
no son buenas por ese m otivo y, por tanto, deben buscarse otras fuen-

120
tes de crecimiento y comercio como, por ejemplo, el sector servicios.
Con todo, tras la ralentización de la economía china en 2015, muchos
proyectos de inversión del país asiático en la zona se han ralentizado
o incluso cancelado.
Políticamente, China es para algunos países latinoamericanos una
alternativa a EE. UU y a Europa en el escenario de cooperación política
internacional, financiación de infraestructuras, ayuda humanitaria y
com o m otor de crecimiento económico. Así, las relaciones entre los
líderes de ambas partes se han intensificado enormemente. No es in­
significante en este sentido la relación de China y Brasil en los BRICS,
de los que hablamos atrás, a cuya cumbre en Fortaleza (2014) fueron
invitados los jefes de los estados miembros de UNASUR, que incluye a
todos los países de Sudamérica.

EE. UU.
■»
t

La inversión directa de EE.UU. en China cubre un amplio rango de


sectores: empresas manufactureras, hoteles, cadenas de restaurantes
y petroquímicas, entre otros. Las empresas de EE.UU. han alcanzado
acuerdos para que más de 20 000 empresas se establezcan en China, al­
gunas mixtas, otras temporales y otras enteramente extranjeras. Más
de 100 multinacionales de EE.UU. tienen proyectos en China, algu­
nos con inversión diversificada. La inversión acumulada de EE. UU. en
mayo de 2010 en China era de 4 80 00 millones de dólares y el déficit
comercial estadounidense superó los 350 000 millones en 2006, el ma­
yor de EE. UU. Esto se explica, entre otras causas, por el hecho de que
China es el último punto de una producción a veces realizada en otros

121
países asiáticos, pero se le atribuye solo al gigante asiático el valor to­
tal (según los expertos, si el cálculo se hiciera aplicando el verdadero
valor añadido aportado por China, ese déficit se reduciría a la mitad).
Otra de las causas es la demanda de productos de mano de obra intensiva
de EE.UU., que excede su oferta nacional, además de que la política de
China es más restrictiva hacia los productos extranjeros mediante la
protección a sus empresas y la imposición de aranceles. En la misma
línea, EE.UU. acusa a China de mantener subvalorado artificialmente
el yuan respecto al dólar mediante la compra por parte del Estado de
300 000 millones anualmente, por lo que este sería uno de los factores
que causa el enorme déficit comercial de EE. UU. con China. A pesar de
todo, esta situación ha empezado a cambiar desde 2014 con la desace­
leración de la economía del gigante de Oriente.
China es uno de los principales acreedores de EE.UU., en la ac­
tualidad el segundo mayor titular de deuda pública de EE. UU., y ha
manifestado sus críticas tanto al déficit de EE.UU. com o a su política
fiscal. De hecho, China ha sugerido políticas para mantener el valor de
compra del dólar, pero, al mismo tiempo, no ha tenido apenas opcio­
nes, más que continuar comprando bonos del Tesoro de EE. UU., para
financiar ese déficit.
En enero de 2010 volvió a emerger uno de los problemas recurren­
tes entre las dos grandes potencias; EE. UU. se proponía vender 6400
millones de dólares en armas a la República de China en Taiwán. La Re­
pública Popular de China amenazó con imponer sanciones a las empre­
sas estadounidenses que suministraran armas a Taiwán y suspender
la cooperación en ciertos asuntos. También el encuentro entre Obama
y el Dalai Lama generó la irritación de Pekín, que acusó a EE.UU. de

122
fomentar los disturbios en la región del Tíbet. En 2012 Pekín criticó la
nueva estrategia de defensa de Obama, cuyo objetivo era aislar a China
en Asia Oriental. En realidad, el plan de Obama era incrementar su
presencia militar en la zona con una rotación de las fuerzas de EE. UU.
en los países amigos. Con todo, el mismo año China comenzó a reducir
sus compras de petróleo a Irán, que, junto a otros gestos en consonan­
cia con algunos asuntos de seguridad — como en Siria— , manifestó
cierta coordinación de las administraciones china y estadounidense.
Más tarde, China también apoyaría las sanciones a Corea del Norte
promovidas por EE.UU. como castigo por sus pruebas nucleares.
En septiembre de 2015 se produjo la cumbre entre Obama y Xi en
California, considerada la más importante desde la que protagoniza­
ron Nixon y Mao varias décadas antes. Ambos acordaron combatir el
cambio climático y tratar conjuntamente con Corea del Norte. Sin em­
bargo, también manifestaron su aguda discrepancia sobre cuestiones
••
com o el ciberespionaje o la venta de armas a Taiwán. En mayo de 2015,
el secretario de Defensa, Ashton Cárter, advirtió a China que detuvie­
se la formación de islas artificiales en el mar del Sur de China, para lo
que EE. UU. mandó patrullas por la zona para subrayar que se trata de
aguas internacionales.
Bajo el mandato de Donald Trump, al menos hasta la fecha, las rela­
ciones entre ambos países han sido relativamente tensas. Trump man­
tuvo una conversación con el presidente de Taiwán el 2 de diciembre de
2016, lo que causó una fuerte protesta de China. Un oficial del Ejército
de Liberación Popular señaló, el mismo día en que el nuevo presiden­
te asumió el poder, que la acumulación de medios militares estadouni-

(C O N T IN Ú A EN LA P. 1 2 6 )

123
LAS PALABRAS DE LA HISTORIA

«El destino común de la


humanidad»
zk zk zk zk zk zk
Entre los aspectos que más destacan M ás allá del objetivo propagandísti­
del mandato de X i y lo diferencian de co del lema anterior, Xi ha hecho alusio­
sus predecesores encontram os una nue­ nes en varios m om entos al compromiso
va terminología adaptada al liderazgo de China con la paz, en especial en un
mundial que China espera tom ar en un mundo en que los países dependen los
par de décadas y que ya veíam os expre­ unos de los otros. En este sentido, desta­
sado en el discurso de X i a n te el X IX can las palabras de uno de los epígrafes
Congreso del Partido Comunista. del discurso que Xi pronunció durante el
El con texto en que se enmarca el X IX Congreso del PCCh: «Perseveran­
ascenso de China refuerza la imagen y cia en el camino del desarrollo pacífico e
confianza que tiene en sí misma, lo que impulso de la construcción de la com uni­
conlleva un cierto retorno al pensam ien­ dad de destino de la humanidad».
to chino antiguo y a las características El capítulo XIII, el último, se lo dedi­
chinas de su socialismo. Una de las fra­ ca al partido para pedir unidad, lealtad,
ses recurrentes de Xi en sus apariciones honestidad, etc. Y concluye ya su extenso
públicas más significativas es aquella discurso con un último párrafo en el que
que habla del «destino común de la hu­ parece retornar al asunto del capítulo
manidad». Esta expresión, que aparecía XII, diciendo: «Cuando prevalezca la
en su discurso ante el X IX Congreso, Gran Virtud, el mundo será de todos»;
también es recurrente en otras muchas pero para, a continuación, dar marcha
de sus intervenciones como, por ejemplo, atrás y recordar que «Nosotros, con los
en su felicitación del A ñ o N uevo (dispo­ pies plantados en este vasto territorio de
nible con traducción en español en You- más de 9,6 millones de kilómetros cua­
Tube). drados, absorbiendo los nutrientes de la

124
cultura acumulada por la nación china en sugiere una suerte de vuelta a la natura­
su prolongada lucha de más de 5 0 0 0 años leza o, cuando menos, un alejam iento de
y con la majestuosa fuerza convergente la sociedad. ¿En qué corriente se enm ar­
de los más de 1 3 0 0 millones de chinos, al cará el devenir del gran gigante asiático?
avanzar por el camino del socialismo con
peculiaridades chinas contam os...».
El pensam iento chino antiguo, a tra­
vés de sus escuelas, ofreció diversas so­
luciones a los problem as del mundo. Sin
embargo, coincidían generalm ente en el
diagnóstico sobre el origen de esos ma­
les: la diversidad de estados com o siste­
mas de seguridad contrarios e indepen­
dientes en los que, muchas veces, la toma
de decisiones perjudica al otro. A n te esta
percepción compartida, las respuestas
eran muy diversas. El confucianismo
proponía la constitución de un Estado
central global que pudiera garantizar
la paz. En cambio, el legismo — escuela
filosófica opuesta al confucianismo —
apoyaba la idea de potenciar al máximo
un Estado que concentrara el poder. El
moísmo, otra prom inente escuela de la
época, propuso la política del am or uni­
versal, esto es, de no discriminación.
Por su parte, el taoísmo, que se declara
escéptico sobre toda política y sobre la El presidente Xi Jinping
búsqueda de respuestas individuales, en una fotografía de 2018.

125
denses en Asia, así com o los sistemas de defensa antimisiles en Corea
del Sur, eran una provocación que aumentaba las posibilidades de una
guerra. Por su parte, EE.UU. insistió en que las aguas del mar del Sur
de China eran internacionales y no permitirían que se las apropiase un
país, así como reiteró su compromiso de defensa de las islas japonesas
de Senkaku, que constituyen un contencioso territorial. A pesar de todo,
en noviembre de 2017 Trump visitó China como parte de su gira por
Asia, en la que se centró en la desnuclearización de Corea del Norte.
Otro de los hechos que aumentó en cierta medida las tensiones
entre ambas potencias fue que el 8 de julio de 2018 dos destructores
americanos navegaran por el estrecho de Taiwán.
Pero el sector en que ha sido más palpable el conflicto es en el eco­
nómico. De hecho, recientemente se han puesto en práctica algunas
medidas de cara a reducir los intercambios comerciales entre China y
EE. UU., lo que se ha calificado com o una guerra comercial. Desde me­
diados de 2018, EE.UU. ha impuesto tasas a ciertos productos chinos,
por lo que China hizo lo propio en 128 categorías de productos esta­
dounidenses como represalia por los recargos de los estadounidenses
a las importaciones de acero y aluminio. Estas medidas del Gobierno
chino pueden causar la reducción de las exportaciones de EE.UU. a
China en unos 3000 millones de dólares anuales, es decir, un 2% del
total actual. A raíz de esta decisión, la moneda china ha perdido un 9 %
frente al dólar en tan solo unos pocos meses.
El presupuesto militar de la República Popular crece rápidamente
y en ocasiones se presenta a China como una amenaza, en particular
si se considera que, realmente, el país asiático oculta buena parte de su
inversión militar. De hecho, aunque Pekín declaró una inversión de

126
C H IN A A H O R A

45 000 millones de dólares en 2007, los expertos han situado su presu­


puesto real entre 85 000 y 125 000 millones. Sin embargo, EE. UU. está
muy por encima de esa cifra; la inversión actual, en 2018, es de unos
700000 millones al año, más de 100000 millones por encima de la
suma de la inversión militar de todos los ejércitos del mundo. En este
estado de cosas, no se puede hablar, al menos aún, de una rivalidad de
manera realista. El ministro chino de Defensa señalaba que China está
dos décadas detrás de EE.UU. en tecnología militar, precisamente el
tiempo máximo que estima el Instituto Internacional de Estudios Es­
tratégicos que China tardará en alcanzar a EE. UU. en gasto militar. De
todas formas, otros factores pueden romper el balance actual, com o la
diferencia de estructuras de precio para valorar las inversiones en gas­
to militar y el hecho de que China solo necesitaría concentrarse, en un
supuesto conflicto con los estadounidenses, en fuerza militar de corta
distancia y poniendo especial énfasis en sus costas, pues, efectivamen­
te, ambos países son casi fronterizos en Asia Oriental.

127
EPÍLOGO

Tras un aislamiento ancestral del que paradójicamente se denomina


a sí mismo Reino o Estado Central (Zhongguo), la segunda mitad del
siglo xix y buena parte del XX han sido de dolorosa adaptación a un
sistema ajeno, el de las naciones estados, al que China, tras un siglo de
derrotas y sufrimiento, se ha adaptado finalmente con éxito, hasta el
punto de proyectarse como primera economía mundial para dentro de
menos de una década.
Más incierta, particularmente en el plazo, es su proyección polí­
tica. Es previsible que en unos años obtenga hegemonía limitada en
Asia, con lo que se afianzaría la bipolaridad con EE. UU. mantenien­
do una hegemonía global limitada. En este punto muchos analistas
se preguntan si no estamos abocados a una confrontación según el
dictamen de Tucídides, quien, basándose en las causas de la guerra
del Peloponeso, sugiere que todo contencioso sobre la hegemonía se
decide en una confrontación militar.
Pero con la integración de China en el mundo se consolida defini­
tivamente la globalización y quizás esto marca un nuevo punto de in­
flexión respecto al pasado, que queda definitivamente caduco. Quizás

129
ahora las teorías liberales a las que China se adhiere en las relaciones
internacionales, con un impulso más nuevo, poderoso y propio como
es la propuesta de la Nueva Ruta de la Seda, puedan resultar tan efica­
ces com o se previeron. Y, sobre todo, con ellas y con las comunicacio­
nes actuales, es posible que esté a nuestro alcance una alternativa de
paz y de unidad humana.

130
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de la China
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133
132
Mapas
MAPA POLÍTICO DE CHINA SIGLO XXI
RUSIA
------ Límite de la provincia

H eilongjiang
KAZAJISTAN
M ONGOLIA

M ongolia Liaoning
KIRGUISTAN / COREA
Xi.iju, Interior
Gansu DEL NORTE
Tianjin
Hebei
TAYIKISTAN'
Shandong.
Qinghai
Mar
Henan Amarillo

Anhui
Hubei
Sichuan e i,o n gqing
PAKISTAN
Mar
’jia n g x i de la Chini
Hunan
Oriental
Guizhou
Fujian

Yunnan
Guangdong * .Taiwan
BANGLAD.ESH
INDIA Macao
M YANM AR
Mar
de la China
Meridional
OCÉANO
,TAILANDIA1
ÍNDICO

135
134
Conceptos clave
4 de mayo (1919) * La Banda de los Cuatro
^ Levantamiento estudiantil contra la Grupo ultraizquierdista que intentó
debilidad del Gobierno, incapaz de recu­ prolongar la Revolución Cultural en los últi­
perar las concesiones alemanas tras el fin mos días de Mao y que acabó defenestrada
de la Primera Guerra Mundial que fueron con la toma del poder por Deng Xiaoping.
a parar al dominio de Japón. El levanta­
miento significó la toma de conciencia de A La facción de Shanghái
la fuerza popular y a la postre la funda­ * Tras la crisis de Tiananmén, el ascen­
ción del Partido Comunista. so al poder de Jiang Zemin proveniente de
Shanghái, de donde era secretario general
del partido, abrió la puerta a la entrada a
otros muchos funcionarios de la ciudad
hacia el Gobierno central hasta el presente.

* La Iniciativa un Cinturón y una


^ Ruta (B e l t a n d R o a d I n itia tiv e ,
BRI en inglés)
Se refiere a una iniciativa china para cons­
A Campaña de las Cien Flores truir corredores comerciales por tierra y
^ Apertura del PCCh a la crítica pro­ mar, desde su posición en el extremo este
movida por Mao Zedong que resultó en de Asia hasta los confines de Europa.
una campaña de represión.
W La Larga Marcha
A El desarrollo de interior Peregrinaje de las fuerzas comunis­
* Concepto clave para la dirección tas tras abandonar Jiangxi (sur de Chi­
económica del Gobierno central que pre­ na) bajo el acoso del ejército nacionalista
tende cerrar la brecha creciente entre las hasta su reunificación en Yan’an, Shaanxi
desarrolladas zonas costeras y el interior (norte de China) un año más tarde.
de China.

* Gran Paso Adelante


^ Intento de industrialización a mar­
chas forzadas proyectado por Mao Ze­
dong con catastróficas consecuencias
para la población, que quedó diezmada
por la hambruna.

136
<0 Personaje Escenario X Batalla Concepto

^ La Reforma y la Apertura a. República de China en Taiwán


^ Iniciativa de Deng Xiaoping para des­ Último reducto del Partido Nacionalista
colectivizar la economía, así como para dar Chino de Chiang Kai-shek tras su derrota
entrada a inversiones extranjeras en China. en 1949 hasta el presente.

w Masacre de Nankín A Revolución Cultural


Toma de Nankín, la capital de la Revolución promovida desde el po­
China nacionalista, por el ejército japonés der por Mao Zedong para acabar con todo
en 1937 con extraordinaria violencia, hu­ vestigio de autoridad tanto de funciona­
millación, vejación e indiscriminada ma­ rios y profesores como de otros profesio­
tanza entre la población civil. nales enviados a reeducación a las zonas
rurales implementada por los estudian­
tes, transformados en Guardias Rojos,
que sumieron en el caos a China durante
10 años.

^ Masacre de Tiananmén
^ Represión y desalojo de los estu­
diantes concentrados en la plaza de Tia­
nanmén en protesta por la corrupción
y a favor de la liberalización política en
China que acabó con cientos de muertos.
Revolución Xinhai
A Plan Quinquenal ^ Revolución contra el Gobierno
^ Sistema de planificación a cinco manchú que significó el fin de la China
años de la economía según el sistema co­ milenaria imperial y el comienzo de la
munista. República.

137
Cronología
C H IN A C O N T E M P O R Á N E A MUNDO

1840. Primera Guerra del Opio.

1842. Cesión de Hong Kong (Tratado


de Nankín).

1851-1864. Rebelión Taiping.

1894-1895. Primera guerra japonesa.

1911. Levantamiento de Wuchang 1911. Hiram Bingham descubre Machu


(Revolución Xinhai). Picchu. Roald Amundsen llega al polo sur.

1912. Primer Gobierno de la República


de China.

1915-1916. Emperador Yuan Shikai. 1915. Las tropas alemanas penetran en


tierras polacas y ocupan Galitzia.

1919. Movimiento del 4 de Mayo.

1921. Fundación del Partido Comunista.

1925. Muerte de Sun Yat-sen. 1925. Inicio de la dictadura fascista en


Italia.
1926-1927. Expedición al norte de
Chiang kai-shek.

1927. Masacre de los comunistas de


Shanghái por Chiang Kai-shek.

1931. Ocupación de Manchuria por


Japón.

1934. Comienza la Larga Marcha de las 1934. Noche de los Cuchillos Largos.
fuerzas comunistas. Muerte de Hindenburg: Hitler, presi­
dente, canciller y jefe de las Fuerzas
Armadas.

138
CHINA CONTEMPORÁNEA MUNDO

1935. Reagrupación de las fuerzas


comunistas en Yan’an (Shaanxi).

1937-1945. Segunda guerra japonesa.

1937. Masacre de Nankín.

1948. Proclamación del Estado de


Israel, primera guerra árabe-israelí.

1949. Primer Gobierno de la República


Popular China.

1950-1953. Guerra de Corea.

1953-1958. Primer Plan Quinquenal. 1953. Muerte de Stalin en la URSS, le


sucede N. Krushev.

1955. Creación del Pacto de Varsovia.

1956-1959. Campaña de las Cien Flores. 1956. XX Congreso del Partido Comu­
nista de la URSS. Krushev presenta un
1956-1966. Ruptura con la Unión duro informe crítico sobre el estalinis-
Soviética. mo. Se inicia el período de desestalini-
zación.

1957. Anuncio de la doctrina Eisenho-


wer: intervención en Oriente Próximo
para impedir la expansión del comunis
mo.

1958-1962. Gran Paso Adelante.


1959. Triunfo de la revolución en Cuba,
Fidel Castro entra en La Habana.

1961. Construcción del Muro de Berlín.

139
Cronología
CHINA CONTEMPORÁNEA MUNDO

1962. Crisis de los misiles en Cuba.


Grave tensión internacional.

1966-1976. Revolución Cultural.

1971. China ingresa en la ONU.

1972. Nixon visita China.

1976. Muerte de Mao.

1978. Deng Xiaoping toma el poder. 1978. Acuerdos de Camp David: paz
Lanzamiento de la Reforma. entre Egipto e Israel.

1982. Nueva Constitución de la Repú­


blica Popular.

1985. Muerte de K. Chernenko y elec­


ción de M. Gorbachov como nuevo líder
de la URSS; anuncio de la «Perestroika».

1989. Protestas de Tiananmén. 1989. Caída del Muro de Berlín. Cum­


bre entre Bush y Gorbachov en Malta,
1989. Jiang Zemin, secretario general en la que se habla de un «nuevo orden»
del PCCh. y del final de la Guerra Fría.

1990. Reunificación de las dos Alema-


nias.

1991. Gorbachov anuncia el final de la


URSS y pone fin a su liderazgo.

1997. Retrocesión de Hong Kong.

1997. Muere Deng Xiaoping.

140
CHINA CONTEMPORÁNEA MUNDO

1999. Bombardeo de la embajada china


en Belgrado.

2001. China ingresa en la OMC. 2001. El Consejo Europeo de Laeken


adopta la Declaración sobre el Futuro
de Europa, por la que se convoca la
Convención Europea.

2002. Hu Jintao, secretario general del 2002. El 1 de enero entra en circulación


PCCh. el euro.

2008. Juegos Olímpicos en Pekín.

2009. Entra en vigor el Tratado de Lis­


boa, con el belga Hermán Van Rompuy
com o primer presidente estable del
Consejo Europeo.

2010. Expo de Shanghái.

2012. Xi Jinping, secretario general del 2012. El 2 de marzo, todos los países
PCCh. de la UE, excepto Reino Unido y la
República Checa, firman el Tratado
para la Estabilidad, la Coordinación y la
Gobernanza en la Unión Económica y
Monetaria.

2013. Arresto de Bo Xilai.

2015. Xi visita Estados Unidos y


Reino Unido y preside con Putin el
desfile de la victoria sobre el fascismo
en Moscú.

141
Cronología
C H IN A C O N T E M P O R Á N E A MUNDO

2016. Lanzamiento de la política de dos 2016. El 23 de junio se celebra el refe­


hijos. réndum británico. Gana el brexit por
dos puntos de diferencia.

2017. El Pensamiento de Xi Jinping se


inscribe en la Constitución china.

2018. Se elimina el máximo de dos 2018. Estados Unidos comienza una


términos de liderazgo en China. ‘guerra comercial’ con China.

142
DESCUBRIR »]LA HISTORIA

El colapso de la dinastía Q ing en 1911 condujo a


la proclam ación de la República de China, bajo el
liderazgo del Kuomintang o Partido Nacionalista, que,
a su vez, finalizó en 1949 con el triunfo del Partido
Comunista y el establecimiento de la República
Popular de China.
Buena parte del siglo x x chino ha estado m arcado por
la dolorosa adaptación del país a un sistema ajeno, el
de las naciones-estados. Un sistema al que finalmente
el gigante asiático se ha adaptado con éxito, hasta el
punto de proyectarse com o primera econom ía mundial
para dentro de menos de una década.
Este volumen analiza las etapas históricas más
recientes de China, así com o la relación actual del país
con las diferentes regiones del mundo, a nivel político y
económ ico.

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