Está en la página 1de 36

Guía de lectura

Unidad 4

Introducción
“¿Cuáles son los fundamentos, en el sentido lato
del término, del psicoanálisis? Lo cual quiere
decir, ¿qué lo funda como praxis?” (Lacan,
1995, p. 14)
¿A qué se refieren las formulas del
psicoanálisis? ¿Qué motiva y modula ese
deslizamiento del objeto? ¿Hay conceptos
analíticos formados de una vez por todas? El
mantenimiento casi religioso de los términos
empleados por Freud para estructurar la
experiencia analítica, ¿a qué se debe? ¿Se trata
de un hecho muy sorprendente en la historia de
las ciencias, del hecho de que Freud el primero,
y seguiría siendo el único, en esa supuesta
ciencia, en haber introducido conceptos
fundamentales? Sin ese tronco, sin ese mástil,
esta estaca, ¿dónde anclar nuestra práctica?
¿Podemos decir siquiera que se trata solo de
conceptos? ¿Son conceptos en formación? ¿Son
conceptos en evolución, en movimiento, por
revisar? (Lacan, 1995, pp.18-19)

En esta guía se intentará recorrer algunas clases del seminario, Libro XI, de Jacques Lacan
(1964), para ubicar la relación inconciente/transferencia como fundamento del
psicoanálisis.
Lacan a lo largo del seminario presenta al Inconsciente, la repetición, la transferencia y la
pulsión como conceptos-fundamentos de una praxis. Ahora bien, será necesario precisar
ante todo qué definición construye Jacques Lacan para la categoría “concepto”. En primer
lugar dirá que:
“… nuestra concepción del concepto entraña que éste se establece siempre
mediante una aproximación que no carece de relaciones con la forma que
impone el cálculo infinitesimal. En efecto, si el concepto se modela según un
acercamiento a la realidad que él está hecho para aprehender, sólo mediante
un salto, un paso al límite, cobra forma acabada realizándose. Por tanto,
esto requiere que digamos en qué puede cobrar forma acabada –digamos, en

1
forma de cantidad finita- la elaboración conceptual que llamamos
inconsciente. Lo mismo vale para la repetición.” (Lacan, 1995, p. 27) (las
cursiva nos pertenecen)
El modelo de relación que Lacan propone entre la elaboración conceptual y aquello que
esta trata de aprehender sólo se modela mediante un salto, un paso al límite y es por esto
que cobra forma acabada realizándose. De esta manera el movimiento del concepto, es
decir la puesta en forma del problema/dificultad, se aleja de una totalidad dada y exige
para éste el salto, el paso al límite como realización argumental.
Precisemos brevemente como Lacan despliega la puesta en forma del inconciente:
Por un lado, Lacan leerá en Freud que en su búsqueda por la causa –Etiología de las
neurosis- éste encuentra algo que pertenece al orden de lo no realizado. Hay un hueco, una
ranura, una hiancia característica de la causa, y allí, precisamente en el sitio en que la
determinación debiera ofrecer sus motivos, encuentra algo que pertenece al orden de lo no
realizado. “El inconsciente se manifiesta primero como algo que está a la espera, en el
círculo, diría yo, de lo no nacido.” (Lacan, 1995, p.30). Esta caracterización le permite a
Lacan tomar distancia del inconciente romántico: “El inconsciente de Freud no es en
absoluto el inconsciente romántico de la creación imaginativa. No es el lugar de las
divinidades de la noche.” (Íbidem., p. 32) No es, entonces, el reservorio de las razones
ocultas.
Asimismo y con especial atención Lacan presenta el inconciente bajo el aspecto de
tropiezo tal y como emerge en el sueño, el acto fallido y en la agudeza:
“Tropiezo, falla, fisura. En una frase pronunciada, escrita, algo viene a
tropezar. Estos fenómenos operan como un imán sobre Freud, y allí va a
buscar el inconsciente. Allí, una cosa distinta exige su realización, una cosa
que aparece como intencional, ciertamente, pero con una extraña
temporalidad. Lo que se produce en esta hiancia, en el sentido pleno del
término producirse, se presenta como el hallazgo. Así es como la
exploración freudiana encuentra primero lo que sucede en el inconsciente.”
(Lacan, 1995, pp. 32-33).
El tratamiento que Lacan otorga al inconciente nos permite volver al problema del
concepto. A propósito de esto Lacan nos recuerda que el inconsciente como fenómeno se
nos apareció en primer lugar bajo la forma de la discontinuidad, vacilación, y así tomó su
carácter inaugural en el camino del descubrimiento freudiano. Entonces a esta
discontinuidad, y vacilación, ¿cómo la indagamos? “¿Habremos de colocarla –como
después tendieron a hacerlo los analistas- sobre el telón de fondo de una totalidad?” (Lacan,
1995, pp. 33). Con esta pregunta Lacan trazar el contrapunto entre la exigencia argumental
del concepto y su insuficiencia; la tensión inherente al concepto por la cual la exigencia
argumental que pesa sobre el mismo se estructura/organiza en relación a su insuficiencia

2
“¿Es el uno anterior a la discontinuidad? No lo creo, y todo lo que he
enseñado estos años tendía a cambiar el rumbo de esta exigencia de un uno
cerrado, espejismo al cual se aferra la referencia a un psiquismo de
envoltura, suerte de doble del organismo donde residiría esa falsa unidad.
Me concederán que el uno que la experiencia del inconsciente introduce es el
uno de la ranura, del rasgo, de la ruptura.
Aquí brota una forma no reconocida del uno, el Uno del Unbewusste.
Digamos que el límite del Unbewusste es el Unbegriff, que no es el no-
concepto sino el concepto de la falta. (…)
Verán que, con más radicalidad hay que situar el inconciente en la dimensión
de una sincronía –en el plano de un ser, pero en la medida en que éste se
pierde tanto como se vuelve a encontrar, y que en una interjección, en un
imperativo, en una invocación y aún en un desfallecimiento, siempre es él
quien le afirma a uno su enigma. Y quien habla- en suma, en el plano donde
todo lo que se explaya en el inconsciente se difunde, tal el micelio, como
dice Freud a propósito del sueño, en torno a un punto central. Se trata
siempre del sujeto en tanto que indeterminado” (Lacan, 1995, pp. 33-34)
En la interrupción (paso al límite, salto - Unbegriff) anida lo pendiente, lo que todavía está
haciéndose y se aleja de una supuesta transparencia que nos colma de inmediatez. Es en esa
zona de pérdida que Lacan -en la clase del 15 de abril de 1964 titulada Presencia del
analista- encuentra el modo de encadenar, en una lógica de interrupción y saltos, los
fundamentos del psicoanálisis, como si cada uno se ellos (inconciente / repetición /
transferencia / pulsión) en su “exigencia” de argumentación se viera empujado por una
zona de pérdida sin compensación. “Salvo” -dirá Lacan- la de ser recuperada en su función
de pulsación. Recuperada, remarquemos, de modo insuficiente por el paso al límite en la
indagación del fundamento de nuestra praxis analítica.
Finalmente, y siguiendo este modo particular de presentar el inconciente como Unbegriff,
Lacan va a subrayar la función de la censura, del borramiento, de la tachadura como
estructura basal que ilumina “…de la manera más eficiente, el dinamismo del
inconsciente.” (p. 34) (las cursivas nos pertenecen)
A partir de esta breve introducción podemos pasar a trabajar clases X, XI, XII y XX con la
siguiente guía de preguntas:

La transferencia y la pulsión

Clase X Presencia del analista


1)- Lacan (1995) aborda el concepto de inconsciente incluyendo en él la presencia del
analista. A partir de aquí sitúe el sentido de:

3
a- “(…) devolverle su lugar al inconsciente freudiano” (p. 132).

debe haber coherencia entre conceptos.

En la clase “El icc freudiano y el nuestro” Lacan decía que el juego combinatorio sgte tal
como la circunscribió la lingüística estructural, nos permite tornar objetivable, accesible, el
icc. Por eso nuevamente en esta clase, Lacan le esta habla a un auditorio nuevo, pero que
también lo seguía en toda esta contraposición que venía sosteniendo Lacan desde 1953, la
critica a los post freudianos. Por eso en estos pasajes vuelve a retomar Función y Campo:

p.132 “abordar las bases del psicoanálisis supone que introduzcamos cierta coherencia
entre los conceptos principales que lo fundan. Esta coherencia asoma ya en mi manera de
abordar el concepto de icc, no pude separarlo de la presencia del analista. Entonces,
ubicar al icc en el lugar que le corresponde: es la suma de los efectos de la palabra sobre el
sujeto (hablante) en el nivel (en el punto) en que el sujeto se constituye por los efectos del
sgte. Acá Lacan está haciendo referencia a esta definición repetida: un sgte representa a un
$ para otro sgte

----

Lacan indica que es necesario:

“ver el inconsciente como los efectos de la palabra sobre el sujeto- en la medida en que
dichos efectos son tan radicalmente primarios que el status del sujeto en tanto sujeto
propiamente está determinado por ellos” (p.132). Esta proposición le devuelve su lugar al
inconsciente freudiano. Si bien el inconsciente estaba presente antes de Freud, sostiene que
las acepciones que se venían formulando hasta ese momento sobre el inconsciente, no
tenían nada que ver con el inconsciente de Freud.

b- “(…) el término sujeto” (p. 132).

4
Cuando decimos $ no nos estamos refiriendo a ningún sustrato viviente ni ninguna
individualidad psicológica. A la altura de este seminario, el $ es algo más raro.
Cuando vemos la célula elemental de subversión del sujeto, del escrito, ese primer piso del
grafo, tenemos la letra delta como el sujeto mítico, el encuentro con la cadena sgte, con los
sgtes, anticipación y retroacción, código, tesoro de sgtes, el sentido que se arma
retroactivamente y como efecto de ese primer circuito del grafo, como resultado: el $
barrado.
Adelantamos que cuando vemos Alienación y Separación: dos movimientos que implican
una sola operación, la A es al sgte. El $ nace alienado a los sgtes del otro. Ya ahí tenemos
la relación con subversión.
----

A partir del retorno a Freud, Lacan establece una nueva alianza con el sentido del
descubrimiento freudiano, entendiendo el inconsciente como la suma de los efectos de la
palabra sobre un sujeto. Designa con el término sujeto no al sustrato viviente, ni ninguna
especie de sustancia, sino que hace referencia al sujeto cartesiano, que aparece en el
momento en que la duda se reconoce como certeza. Habla del sujeto que se constituye por
los efectos del significante. Los fundamentos de este sujeto se revelan en la certeza que
yerra (lapsus, fallido, olvido) y ese es el inconsciente.

c- “(…) un campo que, por su propia índole, se pierde” (p. 133).

Ese campo del icc, aparece y desaparece. Compara a Freud con un Einstein, que tb
fundaron campo en la física inédito. Freud funda el campo del icc, como un campo que no
existía antes de Freud. Pero lo que caracteriza al campo del icc a diferencia de la física es
esa necesidad interna del mismo campo, que aparece, se abre y en la misma apertura se
pierde. Este carácter evanescente/evasivo del icc. Lacan en este sem 11 va a tratar de
circunscribir/captar este campo a partir de esta temporalidad pulsátil de cierre-apertura.

5
Es algo que se pierde pero esta temporalidad de apertura-cierre que Lacan piensa al icc, no
es sin la repetición, salvo que sea retomada en la función de la pulsación (el icc +
insistencia de la repetición)

Apertura-cierre hay algo que hace que necesariamente el icc se pierda, pero esa pérdida
va a estar permanentemente retornando vía la repetición. Por eso cuando Lacan presenta los
conceptos, lo hace de a dos, ligando icc-repetición. No hay icc sin repetición.

En la medida en que es evanescente, es lo que hace que pulse, que se repita.

Es el icc y la repetición, que se articula a transferencia y pulsión.

Dentro del concepto de icc, se incluye la presencia del analista. P.131, la propia presencia
del analista es una manifestación del icc, forma parte del concepto de icc, es como testigo
de ese campo que se abre y en ese mismo instante se cierra y pierde.

La presencia del analista forma parte del concepto icc p.132 “esto brinda un acceso
rápido a la formulación que he destacado, la de un movimiento del $ (fíjense que Lacan
casi equipara al sujeto barrado al icc, como corte, hiancia) que solo se abre para volver a
cerrarse en una pulsación temporal. La presencia del analista, es testigo está allí en relación
a este carácter evasivo del icc. Vemos como Lacan articula de a poco icc-transferencia.

-----

En relación con lo trabajado en la pregunta anterior, en el mismo punto donde se produce


esa certeza yerra, se pierde, eso es el inconsciente; una certeza evanescente, fugaz, es un
instante. En la propia abertura se pierde por su carácter evasivo.

Existe un vínculo entre ese campo (el inconsciente) y el momento, momento de Freud, en
que se revela.

“[...] la diferencia que asegura al campo de Freud su más segura subsistencia es la de ser
un campo que, por su propia índole, se pierde. En este punto la presencia del psicoanalista
es irreductible, por ser testigo de esa pérdida” (Lacan, p.133, 1995).

6
2)- El concepto de inconsciente se ha ido presentando a partir de un movimiento o
pulsación temporal de apertura y cierre. ¿Cómo se ubican a partir de este movimiento
el concepto de transferencia y la noción de gran Otro?
P.135/6 el primer párrafo del punto 3. Lacan viene hablando en la 134 de la repetición:
ese indeterminado de puro ser tiene que ver puntualmente con la repetición (con la
Thyche), eso que no termina de acceder a lo S pero que justamente en ese punto es causa,
del Automaton. Y engancha con Heideggerno entrar ahí.
Recordar que en la Clase “el icc freudiano y el nuestro” Lacan dice: ojo que la
combinatoria sgte nos otorga acceso al icc, le da estatuto, etc., pero eso no es el icc
freudiano, sino empezar a hablar a hablar de la causa: entonces engancha icc y repetición.
Final p.134 “en este punto hay que definir la causa icc, no como ente ni como un no ente
(no hay ni ser ni no ser), el icc la causa icc es una interdicción que trae un ente al ser, pese
a su no advenimiento, es una función de lo imposible sobre la cual se funda una certeza”.
Es una interdicción como que hace o pone en juego al ser aunque no termine de advenir;
eso es la Thyche, eso que no termina de entrar en lo $. Pero al mismo tiempo es causa de la
repetición simbólica, es una función de lo imposible en torno a la cual se funda una certeza.
Luego aparecerá como lo que no cesa de no inscribirse. Pero solo tomar lo que dice este
seminario.
p.135 Esto nos lleva a la función de la transferencia. A este indeterminado de puro ser
que no tiene acceso a la determinación (a lo S), esta posición primaria del inconsciente
(ese vacío, hiancia que conecta con lo real) que se articula como constituido por la
indeterminación del $(hablamos del sujeto porque hay algo del ser que queda perdido por
estar atravesado por lo simbólico), nos brinda acceso, de manera enigmática, a la
transferencia. Es como si Lacan desde el comienzo viene hablando de icc y repetición,
ahora lo empieza a enganchar con la transferencia. Recordemos que Lacan se esfuerza antes
por separar transferencia y repetición. Son cuestiones que están vinculadas, pero Lacan dice
que es conveniente que a nivel de los conceptos, las podamos ubicar separadamente.
Esto se relaciona con la manera en que los post freudianos interpretaban repetir, recordar,
reelaborar de Freud a este texto se refiere Lacan en la pag 135: Si seguimos su
emergencia en los textos y las enseñanzas de Freud, corremos el peligro de un

7
deslizamiento… no ver el concepto de transferencia sino el de repetición. No olvidemos que
Freud nos lo presenta, nos dice: lo que no puede ser rememorado se repite en conducta.
Esta conducta, para revelar lo que se repite, se ofrece a la reconstrucción del análisis. Ahí
lacan se ofrece al escrito de Freud, entonces en el punto limite donde ya no había recuerdos
(trauma), se repetía en la conducta, el tema es que la repetición no es la conducta, no es un
comportamiento; pero así habían interpretado el artículo de Freud: se repetía en la conducta
aquello que no había podido ser recordado y esa repetición se ofrecía al analista, para que el
la interpretara o llevara a cabo una construcción.
Hay límite a la rememoración, hay algo que resiste a la significación, ese es el trauma, y en
ese punto allí cuando lo que no podía ser recordado se repetía en la conducta, eso se ofrecía
al gran otro, al analista en su lugar, para que se revele aquello que no se podía recordar.
136. Miremos el asunto más detenidamente. Ese momento, en Freud, no es simplemente ese
momento límite que corresponde a lo que designamos como el momento de cierre del
inconsciente, pulsación temporal, que lo hace desaparecer en cierto punto de su
enunciado. Freud, cuando introduce la función de la transferencia, se esmera en señalar
ese momento como causa de lo que llamamos transferencia. El Otro, latente o no, está
presente desde antes, en la revelación subjetiva. Ya está presente cuando ha empezado a
asomar algo del inconsciente.  ¿Ven cómo se asimilaba repetición y transferencia?
Aquello que no podía ser recordado se repetía. Y se daba al Gran Otro ese poder de revelar
lo que se da en la conducta. Hacían coincidir transferencia y repetición. Por eso la pregunta
de lacan es capciosa: es este el punto donde aparece…? Que se da al gran otro el poder para
que se revele. Esa es la T? corremos el riesgo de decir que si, ese momento en Freud no es
simplemente el momento que corresponde a lo que designa el cierre del icc. Algo se
empezaba abrir: rememoración-rememoración-rememoración y en algún límite se cierra.
Ese momento, en Freud, es no solo el momento de cierre del icc, sino que Freud se esmera
en señalarlo como causa de la T. no es el lugar del gran otro el que va a revelar el sentido
de lo que está en juego de la repetición. Por el contrario, el cierre, el límite, la resistencia a
la significación que es ese trauma es causa de la T.
Relación con unidad 2 veíamos que la resistencia tiene una presentación transferencial.
El momento de cierre, de resistencia a la significación del trauma, coincide/es causa de la
transferencia. En el sem 1, leyendo la Dinámica de la T de Freud, Lacan dice que la

8
resistencia se presenta trasferencialmente. Esta nuevamente con este problema: resistencia-
transferencia, pero con otros operadores en juego. El concepto de icc no es el mismo que el
del seminario 1, el de repetición tampoco porque la bifurco entre el automaton del retorno
de las cadenas sgtes, el retorno de los signos, y ese corazón del automaton que es la
Thyche, aquello que no termina de ingresar en lo S. el problema es el mismo: La T
articulada a la R.
En el punto de cierre, surge la transferenciano es el lugar del Gran Otro.
Entonces: el Otro está presente desde antes, en la revelación subjetiva, cuando ha
empezado a asomar algo del icc. P.136. el Gran Otro, el tesoro de los sgtes: algo visto en
el 1º piso del grafo, el tesoro de los sgtes, ponemos como ejemplo el hombre de las ratas:
casamiento por conveniencia, deudas de juego, ratas, florines, mujer rica y podre, capitán
cruel, lentes… ese es el tesoro. El hombre de las ratas hablaba y aparece todo esto.
p.13. La interpretación del analista recubre simplemente el hecho de que ya el inconsciente
(si es lo que yo digo, a saber, juego del sgte) en sus formaciones, sueño, lapsus, síntoma,
chiste, procede mediante la interpretación. El inconsciente es una maquinita de
interpretar en sus formaciones. El Otro, el Gran Otro, ya está presente cada vez que el
inconsciente se abre, por más fugaz que sea la apertura.  Lo que Freud nos indica, es
que la transferencia es esencialmente resistente. La transferencia es el medio por el cual se
interrumpe la comunicación del icc, por el que el icc se vuelve a cerrar. Lejos de ser el
momento de transmisión de poderes al otro al icc, la T es su cierre.
Sem 1 lacan decía que hay un fenómeno muy puro que es la articulación R-T que es de
alguien que dice súbitamente “me doy cuenta de su presencia”. Es lo que el traía la
presencia en este seminario, es el punto por el que el icc se cierra. Es paradójico y hay que
esperar ese punto de cierre para interpretar, para que se pueda abrir. Lo que lo vuelve a
abrir es la interpretación, una intervención del analista, como para que retome lo que venía
hablando, pero el punto es que hubo una perdida allí. La presencia del analista: es en su
presencia que el analista interpreta, interviene. Si el analista interviene es para que se
vuelva a abrir. Ej. En que te quedaste pensando?, es una invitación a continuar.
Entonces ubicamos apertura del icc (ahí ya está en juego el Gran Otro como Tesoro de los
sgtes que hacen a la singularidad de ese caso en particular) y cierre del icc como punto en el
que aparece la transferencia, como punto en el que la presencia del analista participa del

9
cierre del icc. La T en su cara resistencia. Es por la presencia del analista, que las
asociaciones se detienen que el icc se cierra.
Vemos así que T y Gran Otro no coinciden, y ya la T no queda del lado de la R en tanto
automaton.
---

A este campo evanescente, fallido, discontinuo, hecho de tropiezos e interrupciones que por
su propia índole se pierde, Lacan le suma, la pulsación, que es apertura y cierre; “… a este
indeterminado de puro ser que no tiene acceso a la determinación, a esta posición primaria
del inconsciente que se articula como constituido por la indeterminación del sujeto, nos
brinda acceso la transferencia” (p.135)

Lacan aclara que se corre el riesgo de entender la transferencia en coincidencia con la


repetición. Entendiendo que llegado el punto donde no hay más recuerdos, lo que no puede
ser rememorado se repite en la conducta, y esta conducta se ofrece al analista (se ofrece el
poder al gran otro) para ser interpretada. Sin embargo, este momento no es el que se
designó como cierre del inconsciente.

La resistencia a la significación, como repetición o como detención de las asociaciones, es


considerada responsable del límite de la rememoración y, en este sentido, Lacan dice que
podríamos tomar éste como un momento muy significativo por ser el momento de la
transmisión de poderes del sujeto al Otro, dándole el lugar de la palabra, virtualmente, el
lugar de la verdad. Pero plantea que ya en Freud, ese no es simplemente el momento límite
que corresponde al momento del cierre del inconsciente, sino que ese momento es causa de
la transferencia. En este sentido, la resistencia, como señala en el Seminario 1, es causa de
la transferencia. El Otro, como tesoro de los significantes, el gran Otro como lugar de la
verdad, ya está presente cada vez que el inconsciente se abre, por más fugaz que sea esa
apertura, el Otro está presente desde antes de la revelación subjetiva, ya está presente
cuando ha empezado a asomar algo del inconsciente. Tenemos que pensar la presencia del
analista como el punto por el cual el inconsciente se cierra, es por la presencia del analista
que las asociaciones se detienen. Esta detención es causa de la transferencia, señala que
Freud, cuando introduce la función de la transferencia, se esmera por señalar ese momento
de pulsación temporal como causa de la transferencia.
10
3)- Considerando lo desarrollado hasta aquí, ¿cómo entiende la afirmación “el
inconsciente es el discurso del Otro” (p. 137)?
Esquema L en el vector S Lacan inscribe lo icc, del A al $ (yendo del Gran Otro al
Sujeto), pero no lo pone del lado del $ sino del A. la palabra plena y verdadera viene del
Otro qe escucha, ese gran otro en el seminario 2 es otro sujeto, no es Tesoro de los sgtes,
como en sem11.
La frase p.137: en algún lugar digo que el icc es el discurso del Otro, pero el discurso
del otro que hay que realizar (acá lacan juega con el icc como del orden de lo no realizado)
el discurso del otro que hay que realizar, no está detrás del cierre (es como si dijera que el
icc no está dentro de una interioridad del hablante) esta fuera, es quien pide (ese discurso
del otro) por boca del analista que se vuelvan a abrir los postigos.
Vemos como la presencia del analista está en el punto de cierre pero también en tanto que
está ubicado en el punto de cierre, es como que con su intervención lo puede volver a abrir.
Acá sigue equiparando $ e icc.

---

En base a lo desarrollado hasta aquí, Lacan advierte que el error está en creer que el análisis
de la transferencia opera sobre las bases de una alianza con la parte sana del yo del sujeto y
que consiste en hacerle notar lo ilusorio. Esto implica desconocer que es precisamente esta
parte involucrada en la transferencia la que produce el cierre. “El discurso del Otro que hay
que realizar no está detrás del cierre del inconsciente, sino que está afuera” (p. 137) Este
discurso del Otro sería, según Lacan, quién, por boca del analista, por la presencia del
analista, pide la apertura del inconsciente. La apertura se produce a partir de ubicar que hay
un cierre, es decir, que de algún modo ese cierre ubica al analista, y es por boca de él que el
inconsciente se realiza. Es una paradoja que en ese momento de cierre la interpretación (o
intervención) pueda lograr su cometido de volver a abrirlo. El inconsciente como el
discurso del Otro es entendido como el discurso del Otro a realizar porque es del orden de
lo no realizado, y eso no realizado no está detrás de su cierre, sino por fuera, algo que por la
presencia del analista implica su pulsación de apertura y cierre en un mismo movimiento.

11
4)- El concepto de transferencia supone diversas facetas o caras. En este sentido,
ubique “el campo del engaño posible” (p. 139) y “lo que causa radicalmente el cierre
que la transferencia entraña” (p. 139).
Con la pregunta, ya se avisa que el concepto de tiene diferentes caras. En el S1 Vimos la
cara resistencial de la T. Y en las ultimas clases del S1 la T como motor de la cura.
Pero en el S11, la T sigue teniendo distintas caras.
p.139 Szaz, un modo de entender la T como una suerte de ilusión, de error que debía
rectificarse en el trabajo del análisis. Intervenciones tipo: usted me está maltratando a mí
pero el problema lo tiene con su vecino. Entonces vemos ahí la T como algo ilusorio, que
debía corregirse, en una alianza con la parte sana del yo. El problema era, se ve más en la
clase siguiente, que quedaba el analista como medida de la realidad, era el analista el que
corregía una aprensión de la realidad errónea.
Lejos de tener que considerar 2 sujetos en una posición dual, discutiendo sobre una
objetividad supuestamente depositada allí, como efecto de caída de una comprensión de la
conducta es preciso que hagamos surgir el campo del engaño posible. Ahí está criticando
esa manera de concebir la T como en el caso del artículo de Szazrelación dual analista-
analizante corrigiendo/discutiendo una aprensión de una supuesta realidad objetiva.
Lacan dice que hay que hacer surgir el campo del engaño posible.
En análisis, el peligro está en que el engañado sea el Otro. Esta no es la única dimensión
que ha de aprehenderse en la T. Reconozcan, que si hay un terreno en el discurso, en que
el engaño tiene, su modelo es el del amor. ¡Puede haber mejor manera de reafirmar el
punto sobre el cual uno se engaña que la de convencer al otro de la verdad de lo que uno
firma!
Hay que hacer surgir el campo del engaño posible el campo de la palabra, poner a la
palabra en el lugar central, y en el carácter engañoso, ficcional y de mentira-verídica que
tiene la palabra. Por qué? Sem 1 + Función y campo porque justamente, la palaba no
extrae u garantía de la realidad objetiva, entonces pasa a ser engañosa, se puede decir la
verdad mintiendo, mentir diciendo la verdad, pero eso es un efecto de la palabra, de todo lo
que implica poner a la palabra en un lugar central. Pero lacan empieza a llevar la cuestión a
que el riesgo está en que, el que se engañe sea el analista.

12
Lacan dice: “la palabra tiene este carácter de engañoso”, el modelo más logrado de ese
engaño es el amor, “persuadiendo al otro que tiene lo que puede completarnos, nos
aseguramos precisamente de que podremos seguir ignorando lo que nos falta”.
Persuadiendo al otro de que sabe la verdad de mí padecer. Lacan lleva la cosa por el lado
de que el riesgo es que el analista se engañe y quede convencido de que lejos de que se trate
de un $SS ese lugar que ocupa, quede convencido proyectivamente que sabe acerca del
sufrimiento del otro. Por eso el otro lo ama al analista, es inevitable que surja el amor, pero
el analista está convencido que ese lugar, que ocupa es una suposición de saber. Entonces
esta cosa engañosa que implica la palabra, cuyo efecto es el amor, lleva el análisis en el
sentido del cierre del icc, amo al otro intento persuadirlo de que tiene la verdad acerca de
mi padecer y así me ahorro tener que encontrarme con lo que me falta. El amor viene a
velar la falta. Eso se ejerce en el sentido del cierre del icc pero lo que causa radicalmente
es el objeto a.
El objeto a no está trabajado acá como en el sem 10, sino en las clases “de la mirada al
objeto a minúscula” la mirada como forma de ese objeto a. no lo vemos, pero debemos
tener en claro que el objeto a es aquello que en tanto real no ingresa en lo S, que se produce
como un resto que entra en lo S.
Para cerrar:
Lo que causa el cierre es el objeto a. hay una relación entre la presencia del analista y el
objeto, quedan en relación.
Los 4 conceptos van a estar infiltrados por el objeto.

Lacan hace referencia al artículo de Szasz, en donde los analistas entienden a la


transferencia como una ilusión. Esto conlleva la idea de un acuerdo entre el analista y la
parte sana del yo del analizado, apta para juzgar la realidad y corregir la ilusión. Pero esto
transforma a la transferencia en un campo de riesgo donde el analista se convierte en
medida de la realidad, en juez.

Por lo tanto, es importante hacer entrar en juego otro orden, el de la verdad, que la palabra
invoca o suscita.

13
Lacan viene haciendo referencia a que, si nos vamos por fuera de la palabra, terminamos
discutiendo sobre una supuesta objetividad o realidad. Y en consecuencia la transferencia
pasa a ser una ilusión. Lacan sostiene que hay que restituir la dimensión de la verdad y el
engaño, es decir en la dimensión de la palabra, no hay realidad objetiva que garantice la
palabra, tiene esa ausencia de garantía. La transferencia supone “el campo del engaño
posible” porque aquí no serían dos sujetos hablando de algo objetivo. La dimensión del
engaño sería la estructura engañosa o de mentira verídica que tiene la palabra. El riesgo está
en que el engañado sea el Otro. Y menciona que si hay un terreno en el que el engaño
puede triunfar es en el amor ya que se persuade al otro de que tiene lo que puede
completarnos y de esta manera ignoramos lo que nos falta. Concluye aclarando que “Lo
que causa el cierre que la transferencia entraña…es lo que designe como el objeto a”
(p.139)

Clase XI Análisis y verdad o el cierre del inconsciente

1)- Tanto en la clase anterior como en ésta Lacan presenta la lectura crítica que lleva
a cabo de diversos artículos que tuvieron lugar a propósito de la transferencia. A
partir de aquí y como modo de aproximarnos a la perspectiva que Lacan les opone:
a- ¿Qué articulación podría establecer entre “búsqueda de la verdad” (p. 143),
“dimensión del engañarse” (p. 143) y “relación del sujeto con el significante” (p. 144)?
Lacan vuelve al artículo de la clase anterior. En que consiste el artículo al que Lacan hace
referencia la T era concebida como algo ilusorio, como algo a ser rectificado. Esta
cuestión de discordancia, de algo a ser rectificado, en relación a esta realidad
supuestamente objetiva, y a los dos $ reales del análisis. La T debía rectificarse. Por eso
cita Spitz, un analizante de él lo sueña con una cabellera rubia, y él era pelado, entonces allí
no habría demasiado problema en rectificar, acomodar en relación a la realidad, este
fenómeno ilusorio que era la T.
Pero el problema se arma cuando…se trata de calificar una conducta del paciente como
descortés para con su analista hay una sola alternativa, según Szaz: o el paciente está de

14
acuerdo o no lo está, y entonces ¿Cómo decidir o no en base a la posición principista de
que el analista tiene siempre la razón? (como que el analista quedaba allí siendo la medida
de la realidad a la cual el analizante debería adaptarse). Es acá donde Lacan introduce
aquello a lo que apunta el punto a):
p.143. Les señale la vez pasada… que en la relación de uno con otro que se instaura en el
análisis, queda eludida una dimensión. Es evidente que esta relación se instaura en un
plano que no es simétrico ni reciproco. De esto se da cuenta Szaz y muy equivocadamente
lo deplora. En esta relación de uno con el otro, se instituye una búsqueda de la verdad, en
la que se supone que uno de los dos sabe o al menos, que sabe más que el otro.
Una relación que no es simétrica uno de los dos está en un lugar de supuesto saber. Ese
lugar de SSS va a estar, y va a ser ocupado por el analista: Es el lugar que el mismo hecho
de hablar, de dirigir la palabra a un Otro, arma. A ese lugar, va a ir a parar, se va a ubicar
el analista. El tema es que especifica un análisis? Porque respecto de la posición de un
saber, existe en diferentes órdenes de la vida. Yo llamo a un plomero, es porque le supongo
un saber.
Que especifica ese lugar de supuesto saber en un análisis, y como se sale de ese lugar? Ese
problema es el que lo ocupa a Lacan en estos años.
Respecto a él surge de inmediato el pensamiento no solo de que no debe engañarse, sino
también de que lo pueden engañar. El engañarse, se le endilga al sujeto. No es
simplemente que el sujeto, en forma estática, este en el error, en falta. Es que, en una
forma móvil, en su discurso, esa situado esencialmente en la dimensión del engañarse.
Está en la posición del engañarse, dice Lacan. Está situado en esa dimensión. Más arriba
dice que hay una búsqueda de la verdad, en la que se supone que uno de los dos sabe, al
menos más que el otro, pero respecto de el surge de inmediato el pensamiento de que no
solo no debe engañarse, sino de que se lo puede engañar. Lacan está moviendo sobre la
función del analista esta posibilidad de engañarse. Por otro lado, tal como vimos en le sem
1 es la misma palabra, en tanto no extrae su garantía de ninguna realidad, es la misma
palabra la que se torna engañosa. Por otra parte aparece esta cuestión del engañarse que
lacan la hace retraer sobre el analista, como un riesgo de engaño (habría que ver respecto de
que?)

15
Respecto de la relación del sujeto con el significante p.144 aquí nos topamos al fin y al
máximo, con la profunda ambigüedad de toda aseveración del paciente, debido a que ella
tiene dos caras. Nosotros nos topamos con la dimensión de la verdad como con algo que se
instaura con cierta mentira y aun por ella, cosa que en realidad no la quebranta, pues la
propia mentira se postula como tal en la dimensión de la verdad. Es otro modo de dar
cuenta del carácter engañoso que posee la palara.
Ahora ven por qué el punto de referencia que hemos querido destacar para una una
rectificación general de la teoría analítica, es la relación del sujeto con el sgte, porque este
es primordial y constituyente tanto en la instauración de la experiencia analítica, como en
la función radical del inconsciente. El $ es efecto del sgte, se desprende de esas dos
cadenas en el campo del grafo. El $ nace alienado a los sgtes, nace como de su alienación al
sgte. Pero ven que ya no se trata de situar al sujeto en ninguna realidad objetiva (como en el
caso del art de Szaz)

---

Tal como es mencionado, Lacan toma diversos artículos a propósito de la transferencia para
hacer una lectura crítica sobre ello; hay una dimensión de la transferencia que queda
siempre eludida y no se la puede reducir a la relación de uno con otro.

En dicha relación se instaura la búsqueda de la verdad la cual supone que uno de los dos es
el que sabe, o que sabe más que el otro. Respecto a él surge el pensamiento de que no debe
engañarse pero a su vez también de que lo pueden engañar. Este engañarse se le atribuye al
sujeto, éste en su discurso está situado en la dimensión del engañarse. No porque el sujeto
esté situado en el error, sino porque hablar es engañarse.

Hay algo del engaño y del engañarse que no es voluntario, no es que se intenta engañar al
otro. Lo que engaña es el significante, es decir cuando alguien habla, debido a que un
significante remite siempre a otro significante y por lo tanto no es que hace referencia a un
signo, o que represente a la realidad en sí.

Ahora bien, podemos decir que la palabra introduce el engaño y la mentira instaura la
verdad. Además, podríamos plantear que el sujeto en su discurso cuando dice algo, está

16
diciendo lo contrario, esta es la dimensión que introduce el significante, es decir, cada vez
que alguien hace una aseveración siempre se introduce la ambigüedad, propia de la
naturaleza del significante.

b- ¿Qué podría decir respecto de “caer en la degradación de la constitución


psicológica del sujeto” (p. 148)?
Se ha confundido el moi con el $ desamparado de su relación con la realidad no hay
posibilidades en el análisis de situar al $ en relación a la realidad, por eso dice
desamparado.
En la práctica analítica, situar al sujeto con respecto a la realidad, tal como se supone
que nos constituye, y no con respecto al significante, ya equivale a caer en la degradación
de la constitución psicológica del sujeto. Psicologizamos el $ y lo confundimos con un yo.
Título: Análisis de la verdad o del cierre del icc en la clase anterior, toda la dialéctica del
yo a yo, el efecto amoroso que atraviesa la T tiende a llevar al cierre del icc. Lacan dice que
lo que organiza radicalmente el cierre del icc es el objeto, todo lo anterior esta como
velando al objeto. Asimilar el $ al yo lleva a la degradación de la constitución psi del
sujeto y también lleva al cierre del icc.
Cogito: Lacan toma el “yo miento”, viene hablando del carácter engañoso de la palabra, y
es el esfuerzo de poner una paradoja en el grafo, para demostrar que no hay ninguna
paradoja en el “yo miento”. La paradoja seria: mentís decís la verdad. Lacan lo pone en el
grafo y lleva la cuestión a En tanto la enunciación esta fuera (el mensaje se produce
afuera, del oyente es que proviene nuestro propio mensaje en forma invertido) . Ahora pone
afuera a la enunciación, que viene del analista. En ese enunciado “yo miento”, es posible un
“tú dices la verdad” pero viene desde afuera. No nos detenemos, porque es engorroso. Pero
básicamente es eso: la enunciación va del lado del analista, el Gran Otro esta barrado, tiene
ese punto vacío y es lo que permite la enunciación?.
Diferenciar las dos cadenas, y resituar el objeto y su función en la transferencia, como esa
pulsación que abre y cierra.

17
---

En la práctica analítica, la degradación de la constitución psicológica del sujeto tiene que


ver con situar al sujeto con respecto a la realidad y no con respecto al significante,
pensándolo como si fuera una propiedad psicológica.

En esta relación del sujeto con la realidad, con un contexto real, será forjado por nosotros
mismos. Este dominio de validez de la psicología refuerza la indigencia del sujeto.

2)- Lacan retoma su concepción del concepto de inconsciente como “aquello que se
vuelve a cerrar en cuanto se ha abierto” (p. 149) para, a partir de allí, referirse a los
conceptos de transferencia y repetición. Si bien el concepto de repetición ha sido
desarrollado en la primer parte del seminario, ¿cómo entiende el deslinde que, tanto
en esta clase como en la anterior, se plantea entre el concepto de transferencia y el de
repetición?

En 3 oraciones sitúa lo fundamental de icc (carácter evanescente, captado a partir de esta


pulsación temporal de apertura-cierre) y la repetición no como comportamiento
estereotipado, que insiste, no es eso si no que es algo que repite un fallido, un malogro. Por
eso la separación que hace Lacan entre Automaton (como la cadena, el retorno de los
signos)y Thyche (el corazón del automaton, aquello que no termina de ingresar al
automaton, pero sin embargo lo causa, causa de las cadenas simbólicas). Ahí resume icc y
repetición. Pero como se engancha a T: Lacan se detenía en separar T y R. si bien están
relacionarlas es conveniente separarlas.

Si el icc es tal cosa (lo que se vuelve a cerrar en cuanto se ha abierto, según una pulsación
temporal) y la repetición otra (repetición de algo siempre fallido) ya se habrán percatado
de que por si sola la T-tal como nos la presentan, como modo de acceso a lo que se

18
esconde en el icc- solo puede ser una vía muy precaria. Si la T no es más que R, será
siempre repetición del mismo malogro. Si asimilamos T-R le hacemos perder a la T su
eficacia en un análisis, si la asimilamos, la T va a repetir el mismo malogro que aporta la R.

Si la T pretende mediante, mediante esta R restituir la continuidad de una historia, solo lo


lograra provocando el resurgimiento de una relación que, por su naturaleza es sincopada.

Vemos que la T por si sola no es un modo de operatoria suficiente si se la confunde con la


eficacia de la R, con la restauración de lo que está escondido en el icc y aun con la catarsis
de los elementos icc. No solo asimilar T-R sino tampoco hacer de la T para adentrarse al
icc y sacar, restituir una historia a partir de ir a buscar dentro de un icc aquello que estaba
quedando trunco.

Hay una concepción de T que es solidaria con una noción de icc y tb con una concepción de
repetición, pero no se confunden, están enganchadas.

P.149-150.Cuando hablo del icc como lo que aparece en la pulsación temporal, puede
presentárseles la imagen de la nasa que se entreabre y en cuyo fondo se realizara la pesca
del pez. Lacan esta con la noción de icc, de apertura cierre, y encuentra en este dispositivo
de pesca que se llama nasa, la imagen más concreta de ese icc que está pensando. Esta
siempre abierto su orificio, se sumerge entran los peces, y cuando se lo levanta, es el mismo
pez el que tapa el mismo orificio de entrada. Lo que le interesa a Lacan de esa imagen es
que justamente lo más interesante es el borde siempre abierto, tapado por el mismo pez
cuando quiere salir. Un icc como borde entre la causa y lo que ella afecta hay una
hiancia, y ahí se ubica el icc, es un borde que es un vacío, entre la causa y lo que ella afecta.
Este icc que Lacan va a proponer, lo va a oponer a la figura de corte: el icc que sería una
cosa reservada, cerrada por dentro a l que tenemos que entrar desde afuera. Por eso la T no
sirve de mucho si la consideramos como el medio para adentrarnos al icc, a restituir
elementos que estaban icc, justamente.

p.150.Invierto, la topología de la imaginería tradicional al presentarles este esquema de la


nasa.

19
Luego está el esquema del ramillete invertido. Dice que hay que superponer ambos
esquemas, como si el esquema de la nasa estuviera tras velado por el esquema del ramillete
invertido. Lo vemos más adelante.

Es como si el movimiento del análisis fuera separar ambos esquemas. Separar el ideal del
yo, del objeto. Ahí estaría alienación-separación.

---

Lacan planteará un deslinde entre el concepto de transferencia y el de repetición


expresando así que este último no es sólo una conducta estereotipada, es repetición con
respecto a algo siempre fallido.

Por otro lado, la transferencia por sí sola como modo de acceso a lo que se esconde en el
inconsciente puede ser una vía muy precaria, no es una operatoria suficiente si se la
confunde con la eficacia de la repetición, con la restauración de lo que está escondido en el
inconsciente. La transferencia no será solo la repetición o aquella que pretende sólo restituir
la continuidad de una historia.

3)- La crítica que Lacan efectúa respecto de cómo es concebida la transferencia,


crítica en la que nos detuvimos en la pregunta 1, lo lleva a postular “los dos extremos
de las formulaciones que encontramos al respecto en la literatura analítica” (p. 151).
A partir de aquí:
a- ¿Cuáles son los modos de entender la transferencia que se ordenan bajo
estos dos extremos?
P.151-152. Un modo de concebir la T el fin del análisis: que pasa por la id con el
analista. Transferencia como fin y fin asociado a la id con el analista. Cuando lleguemos al
final del seminario, vamos a ver que Lacan dice, bueno por acá se pasa, pero un falso final,
hay que ir un poco más allá de la identificación.
A lo largo de la clase, Lacan va avanzando contra este modo de concebir la transferencia,
como un medio tendiente a rectificar una ilusión o discordancia de la realidad.

20
Son los dos extremos, como fin y como medio.

---

Los modos de entender la transferencia se ordenan bajo dos extremos que se formulan al
respecto de la literatura analítica. Así, planteamos que la transferencia es una cosa y el fin
terapéutico es otra distinta. A su vez, la transferencia no puede confundirse con un simple
medio.

Uno de esos extremos mencionados hace referencia a las fórmulas que asocian a la
transferencia con la identificación cuando esta última no es más que una pausa, una falsa
terminación del análisis confundiéndose con su terminación normal. Por otro lado, habrá
fórmulas según las cuales la función de la transferencia es planteada como un medio para
rectificación realizante. Aun así es imposible situar la transferencia con alguna de estas
referencias.

b- ¿Cuál es la concepción de transferencia que les contrapone Lacan?

p.152. Lacan dice que la T es la puesta en acto de la realidad del icc, ¿y cuál es la realidad
del icc? la sexualidad. Nos ajeno el icc al sgte, está estructurado como un lenguaje. Pero la
realidad deseo es la sexualidad. Y como se presenta la sexualidad en lo psíquico? A través
de la pulsión. La sexualidad en lo psi aparece bajo la forma de la pulsión parcial. Vemos
como engancha trasferencia con pulsión

*icc - repetición

*Lacan engancha transferencia-pulsión, es necesario hablar de pulsión, para dar cuenta de


la T. La T como puesta en acto de la realidad sexual/pulsional del icc.

21
El icc está ceñido, circunscripto, agarrado a partir de la estructura temporal de apertura y
cierre, la T es la puesta en acto de la realidad del icc, como pulsión, bajo su forma.

Estos conceptos acontecen en un análisis, apoyan la experiencia de un análisis.

El fallido es una formación del icc, pero bueno tb un síntoma, pero tiene que estar enlazado
a la repetición y tiene que ser signo para alguien, representar algo para alguien SSS.

Es un modo de hablar con el analista, la T. pero no es algo que está ahí de marco. Se
produce en determinado momento, no en un SSS. Comienza un análisis.

Tenemos el sgte y ahora aparece la sexualidad, la pulsión, el tema es como esos dos
campos, el del icc, el de la demanda, del sgtes tocan con la sexualidad.

---

Lacan expresará que la transferencia no será la puesta en acto de una ilusión la cual lleva a
una identificación alienante sino que será la puesta en acto de la realidad del inconsciente,
contraponiéndola a la concepción antes mencionada. Si a la transferencia no se la encara en
su nivel correcto solo se captará en sus incidencias parciales.

Clase XII La sexualidad en los desfiladeros del significante la sexualidad, la pulsión


en los desfiladeros del sgte. Como se tocan esos dos órganos.
1)- La concepción de transferencia anunciada sobre el final de la clase anterior nos
lleva al problema de la “afinidad entre los enigmas de la sexualidad y el juego del
significante” (p. 157). En este sentido, podríamos decir que la pregunta que subyace a
esta clase es respecto del “punto nodal por el cual la pulsación del inconsciente está
vinculada con la realidad sexual” (p. 160). Asimismo, no debemos dejar de tener en
cuenta que la “presencia del analista es una manifestación del inconsciente” (p. 131).
A partir de aquí:

22
a- ¿Qué aproximaciones podría realizar respecto a que “el peso de la realidad
sexual se inscribirá en la transferencia” (p. 161)?
Es una clase en la que hay que reparar en como comienza Lacan. El nombre de la clase
apunta a que el problema que aparece es ¿Cómo la sexualidad/pulsión se toca con el orden
del sgte? Recordemos que la clase pasada, al final dice: la T es la puesta en acto de la
realidad del icc la realidad sexual. Así como ubicamos icc- repetición, ahora empieza a
enganchar transferencia-pulsión. Está hablando de T y necesariamente debe pasar a hablar
de la Pulsión. Las clases que siguen a estas dan cuenta de esto, nos sirve para llegar a la
última clase.
Lo que Lacan (p.155) dice: “mi posición al proponer esta fórmula (la T es la puesta en acto
de la realidad sexual del icc) es problemática pues, que ha promovido mi enseñanza
respecto del icc? Hace un resumen y vuelve sobre esto de que el icc son los efectos que la
palabra tiene sobre un sujeto en la medida en que ese $ se constituye/nace en el campo del
sgte. Mucha palabra, mucho sgte, pero al momento de tener que decir cuál es la realidad de
ese icc, Lacan plantea que la realidad de ese icc es la pulsión. Recordemos que la forma en
que se presenta la sexualidad bajo lo psi es la pulsión parcial. La realidad del icc es
pulsional, si la T es la puesta en acto de esa realidad, entonces hay que detenerse en la
relación T-P o como es, a partir de que se puede llegar a ese punto de puesta en acto de la
realidad del icc.
La 1° parte de la clase indicar y señalar cierta afinidad-resonancia entre la sexualidad y
la combinatoria sgte. P.156-157.
P.157, llega a comparar el proceso de la mitosis (división células sexuales) y el sgte: en
ambos procesos se da una operatoria que deja restos restos, justamente lo que va a estar
en el corazón de la pulsión, ese resto como objeto de la pulsión que en tanto objeto pasa a
ser causa de deseo. Tal y como lo sabemos por Freud, el objeto del a pulsión es nada, la
pulsión es un recorrido, un trayecto que circunscribe un vacío, que ira tomando distintas
formas. Pero en definitiva, es un vacío.
De la clase, solamente nos detenemos en dos puntos, los de la guía. La pregunta 2 es más
general y se contesta con las 4 clases del seminario.
P.160-161: respuesta a los dos puntos de la guía. El problema que aparece es como se toca
lo pulsional con el sgte, como el sgte se erotiza.

23
p.160: yo sostengo que con el análisis debe revelarse lo tocante a este punto nodal por el
cual la pulsación del icc (la apertura cierre con la que Lacan viene pensando al icc) viene
pensada con la realidad sexual. Este punto nodal se llama el deseo. Esto constituye el
punto de empalme con el campo definido por Freud como el de la instancia sexual en el
proceso primario. Es como que avanzamos un poco más, Lacan dice el punto por el que
empalman estos dos campos, lo pulsional y los sgtes/ la pulsación icc/ la articulación de la
demanda. Fíjense cómo se van armando estos dos campos.
Este punto nodal es el deseo, el punto en el que empalman ambos campos.
…ha de revelarse, p.160.
p.161 es como si eso quedase velado, recordemos que, y ahí tenemos una de las caras de la
transferencia, que es aquella que pasaba por la articulación de la demanda, la puesta en
forma de la demanda, con ese lugar que la misma articulación de la palabra arma: el sujeto
supuesto saber el analista ubicado en ese lugar, y efectos de amor que esto conlleva:
amor de trasferencia como efecto de esa articulación de la demanda.
Ahora, lo que queda allí velado (por eso Lacan dice “ha de revelarse”) es la sexualidad. Por
eso, ahí pasamos a otra cara de la T p.171 Lacan viene hablando del escrito de Freud, los
dos principios del acaecer psíquico y dice: “que implica esto? Que el peso de la realidad
sexual se inscribirá en la transferencia” Lacan viene diciendo que a nivel del proceso
secundario, del p. de realidad, la realidad queda desexualizada. Esto que implica? Que es en
T donde nuevamente, o donde se tiene que inscribir la sexualidad.
Realidad sexual la realidad de la pulsión. Pero lo que más interesa de la pulsión es el
objeto. Lacan hablaba de montaje, hay 4 términos para pensarla, pero lo que más interesa es
el objeto, un vaciamiento. La T hace aparecer esto, ese objeto de la pulsión que es un vacío,
hace trabajar a lo psi en términos de deseo. La T como puesta en acto es lo que lo hace
aparecer. Lleva a este punto la T.
PR desexualizado. Después en T el campo de la sexualidad. Es en T donde se actualizara
lo sexual/erótico, donde se deja ver el componente sexual. La actualización en T del campo
de la sexualidad.
El corazón de la R, como ese punto traumático que adviene en un análisis, la T saliendo al
cruce de ese punto traumático. Hay un punto donde T y R, saliendo al cruce de ese punto
traumático que corta la repetición (¿)

24
p.171 hay toda una cara de la T, momento del análisis que pasa por la articulación de la
demanda SSS, el amor como efecto, pero hay un momento donde la misma T sale de ahí.
Como se sale de ese lugar de SSS, como llega a un fin, a ser infinito? Si estamos en ampo
de la palabra: una palabra remite a otra, una significación a otra, y sgte llama a otro, hay
una amenaza de remisión del análisis, que lo amenaza de ser infinito, o una impostura.
Como se sale de la suposición de saber? Por eso propone esta otra cara de la T: la puesta en
acto de la realidad funcional del icc. Ahí se tocarían el orden del sgte y lo pulsional del
cuerpo.
A lo que llega Lacan, es a decir que lo que permite que estos 2 órdenes empalmen en este
punto llamado deseo, que la sexualidad acontezca, inscriba en la T, es el deseo del
analista no confundir con el deseo que lacan acaba de definir como ese deseo que se
sitúa mas allá pero en dependencia de la demanda, tal como lo vemos en el Grafo. No hay
que confundir el deseo del analista, con el deseo de la p.160. En el Teórico vemos que: Ese
Grafo del deseo es como un efecto del deseo del analista: el analista no desea, es un deseo
de vaciamiento que habilita la pregunta.
La omnipotencia del Otro: el 1° piso del Grafo, el deseo le pone una condición a la
omnipotencia del otro, de esa omnipotencia o circuito infernal de la demanda…
Fin de análisis que no quede en posición de engañarse, como que siempre sabe lo que le
pasa al Otro. Si esta todo el tiempo en el lugar de SSS el análisis no termina/impostura, el
engañarse y de suponer o creer que tiene la palabra para el deseo del otro, el analizante. Un
final de análisis tiene que ver la caída de ese $SS, y con ese pasaje por el que no hay última
palabra sobre la verdad del deseo. Hay como una verdad allí que no coincide con el saber, o
un saber que no termina de decir la verdad sobre el deseo. Cuando se demanda la
omnipotencia/omnisapiencia, con que se responde? Esto lo vemos en la clase que viene. En
realidad no hay respuesta, o la respuesta es una pregunta (lo vemos en el Grafo, que
quieres?).
Esa operatoria por la cual ambos campos se empalman proviene del deseo del analista.
Una cuestión más, ojo al pensar “ambos órdenes se tocan”: si el campo del icc, si la
articulación de la demanda, es algo que falla, tropieza, evanescente constitutivamente, que
se pierde, discontinuo, algo en el orden del cuerpo pulsional se homologa a esas fallas,
discontinuidades, captación evanescente que tiene el icc

25
Por eso en la pág. 162, figura del 8 interior: allí donde parece que ambos campos se
solapan, allí hay un vacío. Es como si los cortes del icc, del campo de la demanda, se
correspondiesen con los cortes del cuerpo pulsional: aquello que define al cuerpo pulsional
es ser un “borde” en donde algo se corta, se pierde. La pulsión ciñe un vacío, el objeto, que
toma diferentes formas: la voz, la mirada, el pecho, las heces. Tiene que ver con cómo
asumir la castración: no hay un sgte último que dé cuenta del deseo. Reencontrar esto en
análisis… a análisis vamos con una pregunta, una demanda. Lacan dice que la falta es del
Otro. Que es reconocer la falta… hay algo en el Otro que no responde vía el sgte: el Otro
barrado, el sgte de una falta en el Otro. Pero ese vacío del Otro, engancha en términos de
deseo: el deseo es el deseo del Otro, allí donde alguien pregunta lo que le vuelve es una
pregunta que permite otra, pero eso no tiene respuesta. En el campo del sgte, ese campo
porta un vacío fundamental, y esa falta es tb una dimensión del $. Cuando vemos objeto a,
esa es una dimensión del $, donde no está causado por el sgte, y en ese punto, no va a haber
palabra ultima que de cuenta de la verdad de su deseo. Esto da cuenta de que va un fin de
análisis.
Cuando decimos, en la articulación de la demanda, en el campo del icc estamos hablando
de la estructura de los sgtes, eso en tanto que tropieza, falla, tiene un punto real. Este real
con el que conecta el inconsciente (Lacan decía que el icc es esa hiancia que nos muestra
que la neurosis, que la ley del sgte empalma con lo real, con la causa, la Thyche) la thyche
en un punto se encuentra con lo real de la pulsión, los bordes.
En la pág. 139, Lacan dice: la T entraña… viene hablando de Szaz, del riesgo que es que el
analista se engañe, la dimensión del engañarse, el carácter engañoso de la palabra, amor
como efecto de toda esa estructura, y eso lleva al cierre del icc, ubicarse como amable para
el otro y sostener un modo de hablar demandar desde allí, se ejerce en el sentido del cierre.
Pero eso no es lo que causa radicalmente el cierre que la T entraña. Lo que lo causa, será la
otra cara de la T objeto a: el objeto atraviesa todos los conceptos, en principio tengamos
la definición de objeto de Milner: aquello que no ingresa, inasimilable a lo simbólico. Ese
objeto es lo pulsional pero en el punto en que es lo pulsional, está tocándose con ese punto
de imposibilidad que tiene la R, enganchada a lo icc. Es el objeto de la R también.
---

26
En la clase anterior Lacan define la transferencia como la puesta en acto de la realidad del
inconsciente y aclara que su posición al promover esta fórmula es problemática ya que su
concepción de inconsciente siempre estuvo en relación con el significante y la palabra,
inconsciente estructurado como un lenguaje, como los efectos que ejerce la palabra sobre el
sujeto. Si bien no abandona esta definición, en este seminario Lacan plantea que la realidad
del inconsciente es la pulsión. Cita el texto de Freud “Los dos principios del acaecer
psíquico” y plantea que a nivel del proceso secundario la realidad queda desexualizada,
entonces, si la realidad del inconsciente es sexual y la transferencia es la puesta en acto de
esa realidad, es en transferencia donde se tiene que inscribir la sexualidad.
Ese es el empalme, cuando Lacan dice, eso es un vacío, en el punto en que se tocan eso es
un vacío, eso es la libido. A ese lugar de la libido va el objeto. Esto esta trabajado en la
Clase 15, Del amor a la libido.
El 8 interior allí donde parece que el campo de la realidad sexual se solapa con el del icc,
allí es un vacío, entonces algo de esos tropiezos y fallas del icc va a ser homologo al
carácter de corte que tiene el cuerpo pulsional: bordes donde algo se separa, recorta, se
pierde. Para que se toquen icc y sexualidad, tienen que haber esos fallidos, algo tiene que
andar mal.
El síntoma, no tiene el carácter evanescente que el icc, permanece, queda más del lado de la
repetición y fijeza.
Deseo del analista toma el ejemplo de Anna o. el deseo del analista es el operador que
inscribe la sexualidad en la T.

b- ¿Cuál es, en definitiva, ese punto nodal?

Es el deseo, pero propiciado por el deseo del analista, lo antecede.


Leer clases de la pulsión, la 13, 14 y 15. Para pensar mejor lo que aparece en la última clase
del seminario.
---
Si el análisis es por la palabra, ¿cómo se tocan o se relacionan lo pulsional y el
significante? Ya sabemos por Freud que el objeto de la pulsión es nada, la pulsión es un
recorrido, un trayecto que circunscribe un vacío, ese vacío es el objeto de la pulsión y la

27
forma en que se presenta la pulsión para lo psíquico es bajo la forma de la pulsión parcial.
Lacan dice “yo sostengo que con el análisis debe revelarse lo tocante a ese punto nodal por
el cual la pulsación del inconciente está vinculada con la realidad sexual. Ese punto nodal
se llama deseo (...). Esto constituye un punto de empalme con el campo definido por Freud
como el de la instancia sexual en el plano del proceso primario”. El punto donde empalman
el campo de lo pulsional y el campo significante donde la demanda se articula, ese punto
nodal se llama deseo. La transferencia hace aparecer el objeto de la pulsión, ese objeto de la
pulsión que es un vacío hace trabajar a lo psíquico en términos de deseo, la transferencia
como puesta en acto lo hace aparecer, lleva a ese punto.

2)- Ya en la clase X, Presencia del analista, había surgido que el concepto de


transferencia supone diversas caras o aristas. Efectivamente, al referirse Lacan a “la
otra cara de nuestro examen” (p. 139) da a entender que existe más de una. A partir
de todo lo desarrollado hasta aquí, ¿qué podría decir respecto de estos aspectos que
hacen al concepto de transferencia tal como Lacan lo está presentando?

Queda por concluir

Clase XX En ti más que tu


1)- A propósito de la expresión “liquidación de la transferencia” (p. 275) Lacan
formula una serie de interrogantes y a continuación articula una serie de nociones con
el fin de ubicar correctamente el sentido de dicha expresión.
a- ¿Cuáles son esos interrogantes?
p.275: interrogantes algunos ironiccos, para aproximarse al lugar de suposición de saber:
SSS. La liquidaxion del a T tiene sentido en relación a SSS.
---

Se nota que el concepto “liquidación de la transferencia” era un concepto utilizado por los
analistas de la época. Lacan realiza una crítica al uso de tal concepto interrogándose cosas
como: ¿qué se querrá decir con esto? ¿a qué contabilidad se referirá la palabra liquidación?
¿se tratará, acaso, de alguna operación de alambique? ¿? querrá decir -es preciso que todo
fluya, que se vacíe en alguna parte? Si la transferencia es la puesta en acción del

28
inconsciente, ¿querrán decir que la transferencia podría ser liquidar al inconsciente? ¿acaso
ya no tenemos inconsciente después de un análisis? ¿O será el sujeto al que se supone saber
el que ha de ser liquidado como tal?

b- ¿Cómo se articulan en la argumentación de Lacan el siguiente


encadenamiento: sujeto al que se supone saber, identificación especular, engaño
narcisista, punto ideal (I), descubrimiento del analista?
Sujeto al que se supone saber: cuando cobra mayor consistencia, ya no hay suposición de
saber, sino saber efectivamente.
p.150 Lacan hace referencia al esquema del ramillete invertido. Recordemos que en la
clase 11, Lacan dice que hay que superponer el esquema del ramillete invertido con el
esquema de la nasa, que es bastante parecido al recorrido de la pulsión.
p.275 y 276De lo que se trata es de este esquema del ramillete invertido: está la
identificación especular-narcisista, que está regulada/soportada/posibilitada por el Ideal del
yo/del Otro. Es el 1° piso del Grafo: esta la alienación de los sgtes a la demanda, las dos
cadenas, el resultado es el punto ideal como ordenador como ordenador de la identificación
especular.
Hacemos referencia a esta cara de la T que tiene que ver con la instalación del SSS, la
conformación de ese lugar que va a ocupar ese analista. Si la palabra (unidad 2, S1) arma el
lugar del oyente, si es la misma palabra la que llama (Función y Campo), a la altura del
seminario 11 es la misma palabra, el mismo hecho de hablar el que demanda
armando/instalando ese lugar de suposición de saber. Es la misma palabra la que supone un
saber, la que supone un sujeto. Pero en tanto esta ese lugar de suposición de saber, el
discurso toma la forma de la demanda: se demanda a ese lugar. Eso tiene como efecto el
amor, por eso Lacan habla del amor narcisista, del engaño narcisista. Pero como vimos en
el sem 1 y el primer piso del grafo, ese narcisismo, esa identificación especular, esta
soportada por un sgte privilegiado del campo de los tesoros de los sgte del otro: punto ideal,
Ideal del yo/ideal del otro. Esta es una cara necesaria de la transferencia.
Pero la pregunta de Lacan, respecto de la liquidación del SSS, como se sale de esto? Sino el
análisis se eterniza. Plantea que es necesario que esto caiga. Como eso se interrumpe?
Descubrimiento del analista/presencia del analista interrumpiendo el engaño del amor

29
narcisista, el carácter engañoso de la palabra en sí misma, interrumpiendo todo eso que
estaba engranado por el ideal de suposición de saber. Agregar para entender mejor: como
mete el objeto acá. Recordemos que en la clase presencia del analista, definía al objeto
como aquello que causa, no es lo I, el engaño narcisista lo que causa el cierre del icc. Eso se
produce, se va dando en el sentido del cierre, pero lo que causa el cierre es el objeto.
En este seminario introduce la cuestión del objeto.
Se produce un descubrimiento: la presencia del analista, no la palabra o interpretación: te
amo (antes hablábamos del amor narcisista soportado por el ideal), pero porque
inexplicablemente amo en ti algo más que tú, el objeto a minúscula, te mutilo. P.276
En la clase anterior, Lacan decía que la realidad sexual del icc era una verdad insostenible,
(p.156).
…pero porque inexplicablemente (hay un punto que se sustrae a la articulación simbólica,
hay una verdad que no se sostiene en términos de saber, tiene que ver con la pulsión)
Algo en ti… algo más que tu (veamos que propone un amor que ya no se sostiene en
términos de yo-tu, duales, es en ti, pero más allá de ti, amo en tu algo más que tú, algo más
allá del otro especular, es el objeto que falta). Es algo extraño, porque Lacan habla de un
amor distinto del que venía teorizando a lo largo de todos estos años. Un amor distinto al
narcisista, dual, yo-tu. Aparece un más allá del tú, es el objeto de la pulsión si pensamos
lo que dice Freud, del objeto de la pulsión como objeto perdido, como lo más lábil de la
pulsión, lo más indiferente a la pulsión, que puede tomar cualquier forma, o si pensamos la
pulsión como la piensa Lacan: es un recorrido que produce un vacío, y ese es el objeto. Es
algo que no entra en la articulación simbólica, no se puede dar cuenta de ese objeto en
términos simbólicos. Distinto es cuando ya cobra una forma: el pecho, las heces, la mirada.
Son formas de ese vacío. Un amor desde la dimensión pulsión: la articulación de la
demanda, el amor por efecto de esa palabra vela la sexualidad.
El objeto a, te mutilo (este carácter del objeto cesible, separable. Pero vemos como lacan
mete presencia del analista-objeto, tenemos el punto de cierre interrumpiendo toda esa otra
faz de la T que era la que hablamos antes)
El objeto a interrumpe la T.
El narcisismo vela la sexualidad, el otro tiene lo que a mi me falta.

30
La id dual es un efecto de la id simbólica. Ese punto ideal permite el juego amoroso,
permite acomodarme, ofrecerme amable para el otro, es tb el punto desde el cual se
demanda. Plantea que si la misma estructura de remisión del sgte, de que siempre van a
haber nuevas significaciones, el análisis no termina nunca, por eso como esto cae? Bueno,
la dimensión pulsional que está presente en todo esto, velada, inscripta vía la presencia del
analista. Es distinto un amor que vela la realidad pulsional del icc, y un amor que lo que
pone en juego es el objeto de la pulsión.
p.139 el amor narcisista… tiene que ver persuadiendo al otro que tiene lo que puede
completarnos, nos aseguramos de que podremos seguir ignorando que nos falta.
Pero Lacan nos trae otro tipo de amor, menos conocido, donde lo que se pone en juego una
suerte de vaciamiento que es el objeto de la pulsión, ese vaciamiento se produce en el
análisis.
Una cosa es el amor que vela, y que obtura y otro es el del vaciamiento, que el disurso
hable de lo pulsional.

---

Lacan afirma que en la transferencia el analizado se remite al analista como aquel sujeto al
que se supone saber, cuando en verdad el saber y la verdad se encuentra en el inconsciente.
Y a quien se liquida, es a la figura del sujeto al que se le supone saber concomitante al
sujeto, es decir, la figura del analista que pide asociaciones para, justamente, conocer a su
paciente. El acto analítico, en cuanto va avanzando y se va resolviendo, va diluyendo la
transferencia, siendo la transferencia la puesta en acto de la realidad inconsciente. Con la
identificación el sujeto se hace de un soporte, el cual le puede dar satisfacciones.

El engaño narcisista lo podríamos situar cerca del saber, de ese saber icc que es la verdad
del sujeto. Un engaño de sí mismo que parece ser que no quiere enfrentarse a su verdad más
profunda, como si no quisiese estar frente a ese problema que lo (in)moviliza. Engaño
como base de la transferencia.

31
2)- Lacan se pregunta por “la incidencia en el movimiento de la transferencia de esa
presencia del objeto a” (p. 277). En este sentido, nos ofrece un apólogo para dar
cuenta de lo que ocurre en un análisis. Sitúe cómo se articulan en el mencionado
apólogo la demanda, la pregunta por el deseo, la función de Tiresias y la necesidad de
que el analista también tenga tetas.
Vamos a entrarle a lo que vimos recién de otro modo, a partir de este apólogo, para pensar
el recorrido de un análisis, lo que ocurre en realidad en el.
Función de Tiresias el oráculo, al que se le supone un saber, se le consulta, y contesta a
forma de enigma.
Cuando el sujeto comienza a hablar al analista, al sujeto que se le supone un saber, se le
ofrece algo que cobra primero la forma de demanda. La cuestión es ¿Qué demanda ese
sujeto?
No basta con que el analista sirva de soporte a la función de Tiresias, sino que tenga tetas
(p.278).
Le pide a la dueña que es lo que desea de todo ese menú. Lo primero que se le ofrece al
analista, al que ocupa ese lugar de sujeto supuesto saber, es la demanda. Alguien empieza
hablar, no sabe lo que dice, depende del otro. Empieza ese modo de hablar en análisis, que
el otro traduzca lo que se está diciendo. Esto lleva a un punto, que es por la pregunta por el
deseo. El analizante cuando habla, le demanda al analista que le diga que es lo que desea.
Esa pregunta no es hecha explícitamente.
El grafo Lacan lo detiene en un signo de pregunta. Este punto del apólogo, la pregunta
por el deseo. Ahora el punto es que del otro, no me vuelve una respuesta, hay algo que del
otro no responde vía el saber. En Subversión del sujeto es esto de: que quiero? Que
quieres? Que soy yo, que lugar tengo en tu deseo? No hay una respuesta. P.277 último
renglón: el deseo y comentario es aquí soporte y símbolo de la dimensión de lo sexual que
ha de ser rechazado en el psiquismo. Subyacente aquí está la pulsión en su relación con el
objeto parcial.
A que se refiere: la dimensión de lo sexual que ha de ser rechazado en el psiquismo.
Porque en el psiquismo lo sexual es rechazado? Porque en el psiquismo no se puede
representar la sexualidad como aspiración total, lleva como diferentes modos de decirse en

32
Lacan, pero planteamos así: no hay representación de la aspiración sexual total, como en el
mundo animal. Hay parcialidades, pulsión parcial.
Frustración de la demanda en análisis no responder. No es así, porque no es a nivel
yoico, no es respuesta para la preg x el deseo. El campo del otro, los sgtes del Otro, por
definición una falla, vacío, impide que se pueda responder a esa pregunta. Eso es causa, por
eso interesa en psicoanálisis el objeto causa del deseo, no el objeto proposición.
El apólogo da cuenta de lo que sucede en análisis. No basta con que el analista sirva de
soporte a la función de Tiresias, sino que también es preciso que tenga tetas. Que la
maniobra y la operación de la transferencia han de regularse de manera que se mantenga
la distancia entre el punto donde el sujeto se ve amable a sí mismo y ese otro punto donde
el sujeto se ve causado como falta por el objeto a y donde el objeto a viene a tapar la
hiancia que constituye la división inaugural del sujeto. P.278
El saber icc es lo que se despliega en relación a la demanda y en relación al SSS.
El icc tiene lugar en la articulación de la demanda, ahí aparece. Pero como la pulsación icc
o demanda, se toca con la pulsión? Como la pulsión circunscribía ahí? Porque quedaba
velada. No basta que el analista este en ese lugar del divino Tiresias, no es suficiente,
también es necesario que tenga tetas: ahí pone una de las formas del objeto de la pulsión,
eso es una dimensión de objeto, no hay saber allí, una condición.
El objeto como causa del deseo es el objeto de la pulsión.
Que se mantenga la distancia entre el punto donde el sujeto se ve amable a sí mismo y ese
otro punto donde el sujeto se ve causado como falta por el objeto a y donde el objeto a
viene a tapar la hiancia que constituye la división inaugural del sujeto.
Esa falta, ese vaciamiento que es el objeto, es una dimensión del sujeto, no simbólica, sino
real.
El movimiento es: partimos de la alienación de los sgtes a la demanda y el movimiento del
análisis es a plantear esa nada, producirla, esa nada que nos separa del otro. En términos de
Subversión del $: si estaba lo dicho primero, el oráculo, ahora es con esta cuestión del
objeto, la pulsión, lo traumático de la sexualidad en este sentido que se realiza, no es algo
que se articule en términos de saber. Ahí se produce la separación de los sgtes, hay una
nada que separa de ellos, de los sgtes del otro, pero lo que aparece es el deseo como el
deseo del otro, se desea desde el lugar del otro.

33
---

Lacan trae a cuento una fábula respecto a un mendigo que se sienta fuera de un restaurante
chino y le pide a la dueña algo para comer. La dueña le ofrece el menú, más este no lo
entiende, pues está en chino. Este, al no entender tal lengua, le pide la traducción de esos
símbolos, dándole así la traducción al literal de los mismos. Sin embargo, sigue sin
entender, ya que tales palabras no dicen nada del plato en sí, más que su simple
nominación. Ante tal situación el mendigo le dice a la dueña que lo aconseje, es decir, le
pide que decodifique su demanda. La situación analítica tiene un gran parecido con la de
este mendigo, sobre todo si pensamos al sujeto como alguien que también viene a pedir
también algo. Lo primero que se presenta en análisis es este pedido, es su demanda, en
tanto esta es un deseo articulado con el lenguaje. El sujeto pretende que el analista le diga,
tal como pretendía el mendigo “¿qué deseo yo de todo esto? a usted le toca saber”. El sujeto
pone en el analista la intuición de que este, profesional como lo es, va a saber que desea,
cuando en verdad la posición del analista se andamia en la ignorancia
Tanto al mendigo como al analizado no les basta solucionar su hambre y sus problemas
respectivamente; sino que allí hay algo que los seduce.
Hay que ir más allá de la id, de ese rasgo que aloja el ideal.

3)- Teniendo en cuenta lo desarrollado en las preguntas precedentes, ¿qué podría


decir respecto de “la maniobra y la operación de la transferencia” (p. 278)?
Esquema de psicología de las masas: el ideal del yo, el objeto del yo es el objeto a. las
flechas van para el lado del ideal, lo que Lacan propone es volver a separarlos.

4)- El mecanismo fundamental de la operación analítica es el mantenimiento de la


distancia entre I y a” (p. 281). A partir de aquí Lacan ofrece ciertas fórmulas en las
que aparecen la transferencia, la pulsión, la demanda y la identificación.
Considerando lo precedente:
a- ¿Cómo ubicaría la operatoria del deseo del analista en relación a
transferencia, pulsión y demanda?

34
Ahí es donde lacan die que hay una cara de la T que despeja la demanda y la separa de la
pulsión: todo lo de ideal, SSS, amor narcisista. Eso lleva de algún modo a la Id. Por eso
insiste en decir, ojo que si nos quedamos ahí, estamos en un falso final del análisis. Si la
trasferencia produce esto, necesariamente lo hace, pasa por ahí, el deseo del analista es
quien inscribe la pulsión en la demanda. Ahí es donde se produce esa máxima tensión, esa
máxima distancia entre el ideal y el objeto. Es ahí donde se va más allá de la identificación.
La T le quita a la demanda la pulsión, la vela, la deja como toda palabra, suposición de
saber, el amor, pero queda lo erótico velado. El deseo del analista vuelve a llevar la pulsión
a la demanda. Esa es otra cara de la trasferencia, como puesta en acto de la realidad
pulsional del icc.
Psicoanálisis didáctico: lacan planteaba que todo análisis es didáctico porque como
resultado del análisis, por haber llegado a fin de análisis, aparecía el deseo particular, que es
el deseo del analista. En ese punto todo análisis como didáctico. El análisis necesario para
que el analista pueda escuchar. Pero plantea que como fin de análisis, aparece ese deseo del
analista, es efecto del análisis del analista, haber concluido un análisis.
Atravesar el plano de la identificación por medio de la separación del sujeto. De que se
separa? A que se aliena? A los sgtes del otro, y se separa de los sgtes del otro. El objeto es
separador. El analista debe abandonar esa idealización en la que lo ubica el análisis para
servir de soporte al objeto a separador el analista se ofrece, su presencia, a los fines de
semblantear esa nada que es el objeto, y ahí separa.
El fantasma deviene pulsión: un sujeto que ha atravesado el fantasma es algo de Milner.
No es planteado por Lacan. Hay un atravesamiento, porque la figura del 8 interior implica
el atravesamiento, pero implica más que nada armarlo, la fórmula: el sujeto en relación al
objeto, el analista le ofrece de soporte a esa nada que es el objeto para que eso se arme ya
con un tamiz S o I.
Después de la ubicación del sujeto respecto de a, ahí tienen la experiencia del fantasma
fundamental, como que indicaría que el análisis tiene que tocar algo de esa satisfacción
paradójica que es la pulsión, como si algo de eso se aliviara. Leer las clases anteriores.
b- ¿Cómo situaría en esta trama a la identificación?

35
Al mismo tiempo, ir más allá del plano de la identificación es posible, ya que más
allá de la función de a, la curva vuelve a cerrarse al final del análisis. Después de la
ubicación del sujeto respecto de a, deviene la pulsión, parafraseando a Lacan.

36

También podría gustarte