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TEMA MOTIVACIONAL A LA PASTORAL ABRIL 2020

PEREGRINOS EN LA TIERRA
OBSERVACIÓN
Pregunte a su discípulo (a) que peregrinaciones a la tierra de Israel, que relata la Biblia, usted recuerda.
Si ya subió a Israel, pregúntele ¿Cuál fue su mayor enseñanza? Si no ha ido, pregúntele ¿Qué cree que le ha
impedido ir?

VINCULACIÓN
Cuando estudiamos con detenimiento la Palabra de Dios, es evidente que el término peregrinación ocupa un
lugar importante dentro de sus líneas. Los grandes hombres y mujeres de fe comprendieron que eran
extranjeros y peregrinos sobre esta tierra (Hebreos 11:13). El apóstol Pedro nos exhorta, como hijos de Dios, a
conducirnos en temor todo el tiempo de nuestra peregrinación (1 Pedro 1:17).

En Génesis 12, encontramos el primer peregrino: Abraham, quien entendió que era bendito para bendición,
dejó su comodidad en Harán y salió en obediencia, rumbo a la tierra que Dios le guio (Génesis 12:5), después
encontramos una peregrinación numerosa, más de 600.000 personas, dirigida por Moisés (Éxodo 10:9). Israel
nos recuerda nuestro peregrinar en la tierra.

1. HOMBRES QUE COMPRENDIERON SU PEREGRINAJE

Abraham y Moisés, peregrinos a Israel, también comprendieron su peregrinaje en la tierra tal como lo refiere
Hebreos, porque ellos entendieron cuál era su verdadera patria. La palabra “patria” procede del término en
latín “Pater”, y significa “Tierra de mi padre”. Hace alusión al lugar donde “mora mi padre”. Nuestra verdadera
ciudadanía no es de la tierra, es la del Padre, la determina Él, no importa el lugar donde hayamos nacido. Él
nos tiene preparada una “ciudad”, un lugar celestial.
 Abel, entendió perfectamente cuál era su verdadera ciudadanía, por eso experimentó “orfandad de
patria”. No trató de regresar al Edén, la tierra de sus padres. Se acercó a Dios no por una promesa,
sino por su anhelo de restaurar la paternidad de Él, y recuperar la ciudadanía verdadera (Hebreos
11:13-16).
 Abraham, tenía dos opciones: quedarse como “padre enaltecido” (Abram) o llegar a ser “padre de
multitudes” y “patriarca” (Abraham). Abraham anhelaba ser un padre enaltecido, pero el plan de Dios
es que él fuera padre de multitudes, pues le tenía otra patria (Génesis 12:1-3).

2. UNA PATRIA MEJOR

El extranjero y peregrino necesita una patria. Mi “patria” es aquel lugar que mi Padre ha preparado y
construido para mí (Hebreos 11:9-10).
El Señor Jesucristo nos enseñó a orar con la visión de la patria celestial. “Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre
nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el
cielo, así también en la tierra.”(Lucas 11:2).
 “Padre nuestro” – antes que nada, es mi Padre.
 “Estas en los cielos” – esa es mi patria, el lugar donde se hace la voluntad de mi Padre.
 “Venga tu reino” – su reino es el gobierno de esa patria.
 “Hágase tu voluntad, en la tierra, como se hace en el cielo (mi Patria)” – debo buscar la voluntad de mi
patria en el lugar donde hoy me encuentro.
En la ciudadanía celestial lo que vale es nacer espiritualmente de Dios, a través de Jesucristo (Efesios 2:18-19).
Para disfrutar la ciudadanía celestial, se requiere la circuncisión del corazón (Romanos 2:28-29), se necesita un
corazón nuevo, como el primer paso para la santidad, para vivir como apartado para Dios.

Como ciudadanos celestiales no nos aferramos a ningún lugar, pues somos peregrinos en busca de la ciudad
permanente (Hebreos 13:14). Siendo que nuestra ciudadanía está en los cielos, la razón de ser aquí en la tierra
es traer su reino, sin enredarnos en los “negocios” de este mundo (Filipenses 3:20)

APLICACIÓN TEOTERÁPICA
No podemos quedarnos anhelando volver a un “pasado glorioso”. Como visionarios debemos, como Abel,
avanzar hacia “algo mejor”, mirar hacia adelante, hacia nuestra “verdadera patria”.
Los hombres y mujeres de fe abrazan las promesas alcanzan buen testimonio, por tener la certeza de lo que se
espera y la convicción de lo que no se ve.

DETERMINACIÓN

A la luz de los hombres de fe que nos relata Hebreos 11 y sus características, veamos cómo esta
nuestra vida (Entregar a su discípulo el cuadro, o enviárselo por vía virtual para que él lo diligencia).

CARACTERÍSTICAS DE ¿CÓMO ESTOY YO? ¿QUÉ HE DE HACER PARA


LOS HOMBRES Y (Califique su estado de 1 a 10, siendo MEJORAR?
MUJERES DE FE 10 excelente y 1 muy bajo)

Vivieron y murieron creyendo


que Dios es

Vivieron acercándose a Dios


para hallarle

Vivieron con la convicción de


recibir el galardón

Vivieron mirando de lejos las


promesas

Vivieron creyéndolo y
saludándolo (lo prometido)

Vivieron confesando que eran


peregrinos, no errantes

Vivieron buscando una patria


mejor

CONSAGRACIÓN
Llevar al discípulo a orar con base a lo estudiado y lo que escribió en su cuadro, para que delante de
Dios asuma un compromiso como peregrino en esta tierra.

REPRODUCCIÓN

Compartir este tema con sus discípulos.

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