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HISTORIA

El Concilio General de las Asambleas de Dios (E.U.A.), uno de los movimientos pentecostales
más grandes de los Estados Unidos, fue organizado en 1914 por una amplia coalición de
ministros que deseaban trabajar juntos para cumplir objetivos comunes, como enviar
misioneros y proveer comunión y transparencia en el ministerio. Organizada durante el
renacimiento pentecostal mundial emergente, las Asambleas de Dios rápidamente se propagó a
otros países donde se formaron organizaciones nacionales indígenas. Las Asambleas de Dios
(E.U.A.) es miembro constituyente de la Fraternidad Mundial de las Asambleas de Dios - una
de las fraternidades pentecostales más grandes del mundo.

RAÍCES HISTÓRICAS

En la segunda mitad del siglo XIX en los Estados Unidos, los protestantes de diversos orígenes
comenzaron a preguntarse por qué sus iglesias no mostraban la vitalidad y la fe que
caracterizaba a la iglesias del Nuevo Testamento. Muchos de estos creyentes se unieron a las
iglesias evangélicas o de santidad, y se consagraron a la oración y al sacrificio personal, y
buscaron fervientemente a Dios. Fue en este contexto que la gente comenzó a experimentar los
dones espirituales bíblicos.

Los pioneros pentecostales tenían hambre del auténtico cristianismo y buscaron inspiración e
instrucción en los derramamientos espirituales anteriores, como el Primer Gran Despertamiento
(1730-40) y el Segundo Gran Despertamiento (1800-30). Se identificaron con la tradición de
los reformadores y de aquellos que vivieron un avivamiento, como Martín Lutero, Juan Wesley
y Dwight L. Moody.

EL AVIVAMIENTO PENTECOSTAL

Uno de los puntos focales del emergente movimiento pentecostal es el que conocemos como el
Avivamiento de la Calle Azusa (1906-09). Este era un lugar poco probable para un
acontecimiento que cambiaría el semblante del cristianismo. A mediados de 1906, el
avivamiento estalló en la pequeña congregación recién formada llamada Misión de la Fe
Apostólica, en la Calle Azusa 312 de Los Ángeles, California. Los críticos atacaron a la
congregación porque William J. Seymour, un predicador afro-americano del movimiento de
santidad, habló de la reconciliación racial y la restauración de los dones espirituales bíblicos.
El avivamiento pronto se convirtió en una noticia local, que después atrajo a millares de
investigadores curiosos y peregrinos de todo el mundo.

Seymour había sido alumno de Charles Parham, quien proporcionó el marco doctrinal para el
movimiento pentecostal. Parham identificó en las Escritura el hablar en lenguas como la
«evidencia bíblica» (más tarde, «evidencia inicial») del bautismo en el Espíritu; esto se
convirtió en una marca definitoria del emergente movimiento pentecostal. Después de que los
alumnos de Bethel Bible School en Topeka, Kansas, comenzaron a hablar en lenguas en una
reunión de oración el 1 de enero de 1901, Parham, a través de su Movimiento de Fe Apostólica,
tuvo cierto éxito en promover la restauración del don de lenguas. Mientras que el Movimiento
de Fe Apostólica se difundió mayormente en la parte sur de los Estados Unidos, el avivamiento
en la Calle Azusa causó un estallido del pentecostalismo que alcanzó a la audiencia mundial.

FORMACIÓN DE LAS ASAMBLEAS DE DIOS

El avivamiento se extendió rápidamente y muchos pentecostales reconocieron la necesidad de


una mayor organización y transparencia. Los padres y las madres fundadores de las Asambleas
de Dios se reunieron en Hot Springs, Arkansas, del 2 al 12 de abril de 1914 para promover la
unidad y la estabilidad doctrinal, establecer una personería legal, coordinar la empresa
misionera y establecer una escuela de entrenamiento para el ministerio. Estos fundadores
constituyeron el primer Concilio General y eligieron a dos funcionarios: Eudorus N. Bell como
presidente (título que más adelante se cambió a superintendente general) y J. Roswell Flower
como secretario, además del primer presbiterio ejecutivo.

Los aproximadamente 300 delegados del primer Concilio General representaron una diversidad
de iglesias independientes y redes, entre ellas la  «Asociación de Asambleas Cristianas» en
Indiana, la «Iglesia de Dios en Cristo», y en unidad con «el Movimiento de la Fe Apostólica»
de Alabama, Arkansas, Mississippi y Texas.

Poco después, los líderes enfrentaron una disputa doctrinal: el abandono de la teología
trinitaria tradicional en favor de una visión monárquica modal de la divinidad (también
llamado el «Nuevo Asunto» o la «Teología de la Unicidad»). En 1916, el Concilio General
aprobó una Declaración de Verdades Fundamentales, que afirmaba la ortodoxia trinitaria.

Desde el principio, el evangelismo y las misiones han sido centrales para la identidad de las
Asambleas de Dios y han dado lugar a un crecimiento continuo en el país y fuera de él. En el
2014, las Asambleas de Dios informó una circunscripción en los Estados Unidos de 3,146,741
adherentes; 12,849 iglesias; y 36,884 ministros. El Concilio General apoyó a 2,847 misioneros
y asociados que trabajaban fuera del país y en comunión con la Fraternidad Mundial de las
Asambleas de Dios. El número de adherentes a nivel mundial ascendía a más de 67 millones de
personas.

Los agresivos programas misioneros de la iglesia se han diseñado para establecerse en todos
los cuerpos eclesiasles nacionales auto-sustentables y auto-propagables. Los ministros y líderes
reciben capacitación en 2,378 escuelas bíblicas y programas de extensión en diversas partes del
mundo. Las Asambleas de Dios han endosado colegios bíblicos, universidades y un seminario
en los Estados Unidos.

La Oficina Nacional de las Asambleas de Dios se encuentra en Springfield, Missouri. La


Oficina Nacional incluye un edificio administrativo, Gospel Publishing House y el Centro
Internacional de Distribución. Gospel Publishing House, el departmento de impresíon  de la
iglesia, despacha por correo más de 6 toneladas de literatura evangélica cada día.
Historia
El 17 de mayo de 1946 en el vapor “Cuba Victory”, llegó de Estados Unidos al puerto de Montevideo el
misionero Raymond De Vito, quien venía acompañado por su esposa Dorothy y su pequeña hija Judy. Esta
familia había partido desde Houston, Texas, con destino a Buenos Aires. Durante el viaje, luego de mucha
oración, el Señor les habló que debían venir a Uruguay. Antes de llegar a nuestro país el barco se detuvo
en Brasil; allí De Vito conoció a unos misioneros suecos, que lo conectaron con Otto Nelson, misionero de
este país en Uruguay, quien estaba esperando a De Vito cuando llego a nuestro país. Luego De Vito
estableció contacto con un misionero norteamericano de nombre Ed. Miller, quien les ofreció hospedaje
hasta que consiguieran un lugar donde vivir.
Ed. Miller había llego unos meses antes y había alquilado una casa ubicada en la calle Jaime Cibils 2826.
Como era músico, violinista, abría el salón y tocaba su instrumento con el fin de atraer a las personas y
luego predicarles, pero su intento no prosperó. Cuando conoció a De Vito, le traspasó el alquiler del salón
y se fue a Buenos Aires. Así obtuvo De Vito un lugar donde iniciar su ministerio. Se mudó a esta casa, e
impulsado por su gran espíritu misionero vivió en ella por dos o tres años en forma muy rudimentaria. El
13 de Julio de 1946 empezó con las reuniones, las cuales consistían en abrir el salón y predicar. El primer
asistente fue el sueño del salón, el señor Lorenzo Loinás, quien fue el primer creyente con que contara Las
Asambleas de Dios en el Uruguay.
En abril de 1948 comenzó el programa “La voz de la verdad” en radio Carve de Montevideo. Fue el único
programa de Las Asambleas de Dios, fuera de los Estados Unidos, que se mantuvo por más de 25 años. Al
principio el hermano De Vito escribía los mensajes y pagaba un locutor profesional de la misma emisora,
para que los leyera, debido a su fuerte acento extranjero.
De Vito, también empezó a evangelizar en el barrio de Manga con evangelismo personal casa por casa, y
luego inició predicaciones en una casa particular. Una de las primeras personas convertidas a través de la
obra de De Vito fue la hermana Esmeralda de Alonso, quien luego fuera la responsable de esta iglesia
desde sus comienzos.
En el año 1950 De Vito se fue de licencia a los EE.UU y durante ese período lo sustituyó el pastor
Lindolfo Calviño viniendo desde Buenos Aires, quien durante su ministerio vio crecer la iglesia, y pudo
ver muchos hermanos recibir el bautismo en el Espíritu Santo. También es este período se iniciaron las
reuniones de jóvenes. Al regresar De Vito a fines de 1951, el pastor Calviño se trasladó a Florida con el
fin de pastorear una nueva obra. En ese mismo año, en 1951, empezó el proceso de la inserción de los
hermanos eslavos a las Asambleas. Un proceso que fue muy significativo, pues el movimiento pentecostal
comenzó en Uruguay en 1928 cuando llegaron desde Rusia algunos hermanos pentecostales, quienes se
ubicaron en lo que hoy es la Ciudad de Young. Uno de los primeros dirigentes laicos del grupo fue el
hermano Sergio Obrusnik (padre). En el año 1929 también de Rusia llegó junto con algunos creyentes
bautistas el hermano Flimenón Deleván, quien se ubicó en el departamento de Paysandú y comenzó a
realizar cultos familiares, de los cuales se formó un grupo del cual el hermano Deleván llegó a ser su
pastor. Hasta donde se sabe, Deleván fue el primer pastor pentecostal en Uruguay.
Unos años después, en 1933, llegó a Montevideo el hermano Pedro Cheinglinchef con su esposa, también
de nacionalidad rusa, quien comenzó una obra en el Cerro, después en el centro, en la calle Maldonado y
finalmente alquilaron un local en la calle Yaguaron y Lima. Los hermanos eslavos del interior de país y
Montevideo se pusieron en contacto y empezaron a organizarse, hasta que en el año 1952 parte de estos
hermanos se unieron con el misionero De Vito. Entre estos hermanos, se encontraba el Pr. Juan Buchtik,
quien el 30 de enero de 2016 partió con el señor.
Por mucho tiempo, gran parte del liderazgo nacional salió de entre medio de los eslavos, incluso los dos
primeros superintendentes nacionales (que no eran misioneros) Jorge Dagys y Elías Nikitchuk.
En 1954 se hace miembro de la iglesia de Jaime Cibils el hermano Jorge y su esposa Raquel, quien desde
1960 fue el pastor de esta primera iglesia de Las Asambleas de Dios en el Uruguay.
El Señor también empezó a obrar en el interior del país y nuevas obras comenzaron a aparecer.
A saber:
-1950 Paul Piugh inicio una nueva congregación en Paysandú.
-1955 Franklin y Helen Dumbar Fundaron la iglesia en San José.
-1961 Los hermanos Guilmor realizaron una campaña en Artigas que alcanzo a 1500 personas.
También en este año los hermanos Jeffrey fundaron nuevas obras en Rosario, Melo y Minas.
-1963 Gene Staples y su esposa iniciaron la iglesia en Colonia.
-1964 Gene Staples y su esposa abrieron nuevas obras en Treinta y Tres y Durazno
-1966 Antonio Giordano fundó la iglesia en la ciudad de Rivera.
Al principio de la década del 60 entró en escena el evangelista argentino Salvador Mairena quien está
ligado al crecimiento de todas las denominaciones pentecostales del Uruguay, ya que en 1961 realizó
grandes campañas en Fray Bentos, Dolores y Nuevo Berlín. A demás de haber sido el primer predicador
en la mayoría de las iglesias con que hoy contamos.
Otro ministro que jugó un papel preponderante en el desarrollo de Las Asambleas de Dios fue el
estadounidense Ricardo Jeffrey. Aunque no realizo muchas cruzadas en nuestro país, muchas de las
iglesias fueron levantadas por él, posiblemente 60 o más.
Hasta mediados del 70 la mayor parte de la obra se concentraba en el interior. En el mes de enero de 1975,
a través de una campaña evangelística, se abrió una iglesia en el barrio Curva de Maroñas, en Montevideo.
Un año más tarde, se hicieron cuatro campañas con el propósito de abrir nuevas iglesias en Montevideo,
las cuales dejaron buenos resultados. Entre las iglesias de esa época podríamos citar la del barrio Reducto,
que actualmente se ubica en la Av. San Martín 1580. También debemos mencionar que el 27 de enero de
1979, se organizó una nueva iglesia en pleno centro de Montevideo, siendo su pastor el hermano Pedro
Solís.
No restamos importancia a todas las demás iglesias que no han sido nombradas, para hacerlo sería
necesario un libro entero.
Creemos que hasta que el señor vuelva a buscar a su Iglesia esta historia se seguirá escribiendo, pues
creemos lo que dice el profeta Habacuc: “...La tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová,
como las aguas cubren el mar” Habacuc 2:14
 
 
-El primer misionero: Raymond De Vito
-La primera Iglesia: Jaime Cibils 2826
-El primer pastor: Raymond De Vito
-El primer Convertido: Lorenzo Loinás
-El primer Bautismo: Charles Scarzella y Lorenzo Loinás
-El primer programa radial: “La voz de la verdad” en radio Carve
-El primer pastor Uruguayo: Adolfo Píriz
-El primer anexo: Barrio “Brazo Largo” de Montevideo
-La primera iglesia del interior: Paysandú – 1950
-El primer instituto bíblico: En agraciada 2800 esq. Tapes – 1960
-Los primeros graduados: Rosa Kacheska, Oflesia Yesci, Gladis Gula, Elías Nikitchuk, Carlos Silveira
-La primera confraternidad nacional de los Embajadores de Cristo: Año 1951 en Paysandú
-La primera conferencia general: El 11 de abril de 1952 en Paysandú
-El primer superintendente: Lindolfo Calviño

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