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Parashá 16 – Beshaláj

Éxodo 13:17-17:16 + Jueces 4:4-5.31


Textos a profundizar: Éxodo 13:17-18;
Éxodo 14:13-14; Éxodo 15:1-2; Éxodo
14:15+16:4+14:2; Éxodo 17:12

Beshaláj / Bechalach: “cuando él


mandó”, “hubo enviado”

“Parashá shirá o parashá del canto”, se la conoce con este nombre por el canto del
versículo 15.

Poder de esta parashá: erradica tristeza, melancolía, para mejorar las relaciones
matrimoniales, prosperidad, sanidad del cuerpo, YHWH es absolutamente poderoso,
fuente de perdón para los pecados sexuales (Amalec, representa los pecados sexuales).

PREDISPONGAMOS NUESTROS CORAZONES


¿Quiero yo la
muerte del impío?
dice Jehová el Señor.
¿No vivirá, si se
apartare de sus
caminos? (Ezequiel
18:23)
Cuando cayere tu
enemigo, no te
regocijes, Y cuando
tropezare, no se
alegre tu corazón;
(Proverbios 24:17)

LOS TIEMPOS DE
DIOS
DESARROLLO DE
LA EMUNAH
17 Y luego que
Faraón dejó ir al
pueblo, Dios no los llevó por el camino de la tierra de los filisteos, que estaba cerca;
porque dijo Dios: Para que no se arrepienta el pueblo cuando vea la guerra, y se
vuelva a Egipto. 18 Mas hizo Dios que el pueblo rodease por el camino del desierto del
Mar Rojo. Y subieron los hijos de Israel de Egipto armados.
(Éxodo 13:17-18)

Por el camino de la Filisteos los israelitas podían llegar a Canaán, caminando


normalmente, en 11 días, pero viendo Dios que no estaban preparados para constituir un
pueblo bien disciplinado espiritualmente, con sus leyes y estatutos, les guió por un
camino opuesto, a fin de entrenarles espiritualmente antes de ocupar la tierra prometida.
Por el lado terrenal, hacía unos 30 años, 200 mil efraimitas fueron masacrados en una
intentona de cruzar por esa ruta sin consultar a Dios. Los cadáveres quedaron expuestos,
sin enterrar, y el golpe visual podría ser brutal.

Veamos el paso a paso del porqué de esta lección al pueblo hebreo.

Dice la Torá / en hebreo, en los versículos 17 y 18;


Y sucedió que cuando el Faraón hubo enviado al pueblo, no los guió Dios por
el camino de la tierra de los filisteos, aunque era el más próximo, pues dijo Dios: No
sea que se arrepienta el pueblo al ver la guerra y se vuelva a Egipto. / Vayehi beshalaj
Par'oh et-ha'am velo-najam Elohim derej erets Plishtim ki karov hu ki amar Elohim
pen-yinajem ha'am bir'otam miljamah veshavu Mitsraymah.
E hizo Dios que el pueblo diese vuelta por el camino del desierto hacia el mar Rojo. Y
los hijos de Israel subieron armados de la tierra de Egipto. / Vayasev Elohim et-ha'am
derej hamidbar yam-Suf vajamushim alu veney-Yisra'el me'erets Mitsrayim.

En el versículo 17;
“…dejó ir…”, no sería correcta la traducción la de Reina-Valera. Es como está indicado
al inicio de esta parashá.
Beshaláj / Bechalach: “cuando él mandó”, “hubo enviado”
“…ki karov hu…”, traducción: ki es “porque”; karov es “cerca”, hu es “es”; por lo tanto
sería su traducción: “…porque cerca es…” sin el “aunque” para el caso de la Torá.

No refiere a la cercanía física, refiere a la cercanía en tiempo, demasiado temprano para


enfrentar un nuevo enemigo. Demasiado cerca en tiempo.
El pueblo de Israel fue elegido como guía, como luz, como maestros, para enseñar el
camino para el resto de las naciones, para así iluminar el mundo entero.
Para ello este pueblo, Israel, debía entrenarse, debía prepararse, debe trabajar, y
claramente para Dios aún el pueblo, no estaba preparado para enfrentar una guerra luego
del cautiverio, no estaba preparado para un camino corto.
El camino debe ser en paciencia, paso a paso, en el desierto, conocer más Dios,
comprender su dependencia en Él y fortalecer su fe.
La tierra de los filisteos era muy cercana, y el pueblo no estaba preparado.

Recordemos que los tiempos de Dios no son los nuestros, los caminos de Dios del
mismo modo, ya que necesitamos estar preparados, maduros, crecidos espiritualmente,
para que su resultado no nos encandile y perdamos el eje. Dios puede demorarse a
nuestros ojos, pero a los ojos del Señor el tiempo justo en el momento justo.

Veamos algunos versículos al respecto,


Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. No te alteres con motivo del que prospera
en su camino, Por el hombre que hace maldades. (Salmos 37:7)
7 Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el

labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que
reciba la lluvia temprana y la tardía. 8 Tened también vosotros paciencia, y afirmad
vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca. (Santiago 5:7-8)
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. (Eclesiastés
3:1)
El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es
paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento. (2 Pedro 3:9)

Paciencia para con las pruebas de Dios, recordemos que cada prueba es una “idolatría”
que debemos sacarnos de nuestras vidas. Y desarrollar así una fe auténtica, emunah.
Un camino duro, pero con tiempo para estudiar, para meditar y aprender, para recibir la
Torá, con paciencia y así más adelante ingresar a la tierra prometida y convertirse en luz
para las naciones.
20 Yel que fue sembrado en pedregales, éste es el que oye la palabra, y al momento la
recibe con gozo; 21 pero no tiene raíz en sí, sino que es de corta duración, pues al venir
la aflicción o la persecución por causa de la palabra, luego tropieza. (Mateo 13:20-21)

Los filisteos, eran egipcios, eran descendientes ilegítimos de los egipcios, aún peores
que estos, eran inmorales, oscuros y representaban el camino del mal físico y espiritual
y aún más desarrollado.
Recordar, “a Patrusim, a Casluhim, de donde salieron los filisteos, y a Caftorim”
(Génesis 10:14)
Desde los primeros días, los filisteos fueron los precursores del mal para con el pueblo
de Israel.
Filisteos en hebreo es “Plishtim” que es la misma raíz de la palabra “mefulash” que
significa “abierto/rajadura profunda/orificio que pasa de un lado al otro”.
La luz de Dios es demasiada intensa como para recibirla de una vez, encandila, por lo
tanto necesitamos un guía, estudiar, aprender, para no apresurarnos y equivocarnos.
Ese camino, “demasiado cerca”, por ello expresa el versículo 18;
“…E hizo Dios que el pueblo diese vuelta por el camino del desierto hacia el mar
Rojo…”. Es decir, rodear a los filisteos y así recién ingresar a la tierra prometida.

Por lo tanto, el camino a la tierra santa está llena de obstáculos, ese camino debe
transitarse en forma tranquila, paso a paso, porque está demasiado cerca y no estamos
preparados espiritualmente para absorber ese alimento de golpe, es un trabajo interior a
desarrollar, a madurar.
Caso contrario, no sea cosa que resulte lo expresado en la segunda parte del versículo
17: “…No sea que se arrepienta el pueblo al ver la guerra y se vuelva a Egipto…”
La guerra a la cual salimos al ejercer el libre albedrío y decidir el camino de bendición o
maldición, no tengamos las armas necesarias (palabra y oración).
Esperemos, entonces, el momento adecuado para lograr el resultado óptimo, el plan y
camino establecido por Dios.

Recomendamos leer Hebreos 12 respecto a la paciencia y confianza.


Aconteció en aquel mismo tiempo que habló Abimelec, y Ficol príncipe de su ejército, a
Abraham, diciendo: Dios está contigo en todo cuanto haces. (Génesis 21:22)
Dios respeta la ley del hombre.

Más sobre los versículos 17 y 18


El “porque” de este versículo, nos indica una razón y el para una finalidad. En este caso
por qué está directamente relacionado con una decisión que YHWH mismo tomo, Él
decidió llevar al pueblo por el desierto, para que no huyera de las naciones de Canaán.
YHWH elige el camino más largo, pues el pueblo aún no estaba preparado para tomar, y
mucho menos habitar la tierra de Prometida. Pues la tierra exigía santidad y YHWH
conocía que el corazón del pueblo era ambiguo, que a pesar de las maravillas y milagros
que habían visto, el pueblo no estaba convertido, seguían siendo esclavos egipcios en su
interior.
La pregunta que surge automáticamente es: ¿Para qué el desierto?
Pongamos un ejemplo, supongamos que alguien vivió muchos años en un país
extranjero, pero después de mucho tiempo decide regresar a su tierra natal; tal persona
posee muchas cosas del otro país, no solo la cultura, sino también hábitos, costumbres,
formación, ideología, estilos de vida, aun la tonada mezclada en su hablar. Es muy
evidente que cualquier persona de si tu tierra natal, cuando lo vea, piense que es
extranjero.
En este caso es Israel quien
estuvo en la tierra extranjera,
pero no por diez, 30 ó 50
años, sino generaciones
enteras que crecieron en
Egipto, que se formaron allí.
Mucho tiempo bajo el
dominio de Faraón, de
adquirir costumbres, hábitos y
formación.
Asi que a pesar que ya no
estaban bajo el mando de
Faraón, en su interior no
seguían programados para ser
esclavos egipcios.
Entonces así vemos que el
desierto es el lugar, el escenario que YHWH escoge para pasar de ser esclavos a hijos, a
pueblo suyo. Examinemos los reproches y quejas de Israel a lo largo de su camino en el
desierto. ¿Por qué tantos altercados y reclamos? Por qué seguían siendo esclavos en su
interior, un esclavo sabe tiene por hábito quejarse, se queja de su vida, de lo que le toca
hacer, pero no hace nada para cambiarlo. Un hijo sabe que puede pedir al Padre y se
siente seguro y protegido en su seno. ¿Israel veía a YHWH como su Dios y Padre?
El desierto es el lugar para ser transformados, no en lo físico, sino en el Alma y el
Espíritu.
Nosotros mismos salimos del mundo como esclavos del Sistema y debemos pasar por el
proceso del desierto, el proceso de transformación, renovación y restauración; por la
metamorfosis espiritual para ser una criatura restaurada.
Este cambio es un proceso profundo, a Israel le llevo más de 40 años, y esto depende de
la disposición del corazón. Este proceso consiste en derribar la formación de esclavo, la
formación del mundo que traemos, la esencia de nuestro ser, para ser reemplazados por
la Palabra de YHWH, sus estatutos, sus valores, sus pensamientos, sus propósitos y
voluntad. Hay que quitar años de formación, desprogramar para volver a programar, lo
cual no sucede de golpe.

El gráfico anterior es una representación de la estructura humana en el alma; casi toda


conducta humana, reacción, pensamientos, deriva de un modelo o patrón adquirido a lo
largo de la vida, puede ser nuevo e reciente; hay cosas que son susceptibles a cambios,
pero cuando hablamos de conductas profundas e identidad, nos referimos a bases
profundas en el alma de cada persona.
¿Qué pasa si quitamos todas las columnas de golpe? Pues el techo se caería y dañaría a
la base. Lo mismo sucede en la realidad, si se quitan todas estas bases de golpe, la
persona quedaría sin identidad, ni personalidad, pues las mismas son las que soportan su
personalidad y esencia entera. Cualquiera de nosotros quedaría vació, sería una hoja en
blanco, un nada. El cambio, el proceso es paulatino y despacio, donde con La palabra de
Dios y la sanidad interior de van derribando columnas, pero paralelamente se van
construyendo otras que las reemplacen. Así no se entra en desequilibrio.
El resultado es una mente, un alma sana, renovada y restaurada. Nosotros mismos
debemos estar siempre sometidos a este proceso y aun guiar a la gente a un verdadero
cambio. Ya que el enemigo busca desnaturalizar la creación, pero solo YHWH puede
romper sus obras.
De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he
aquí todas son hechas nuevas. (2 corintios 5:17)
El que practica el pecado es del diablo; por qué el diablo peca desde el principio. Para
esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. (1 Juan 3:8)

ENTRE LA ESPADA Y LA PARED


LA SALIDA ES LA EMUNAH
13 Y Moisés dijo al pueblo: No temáis; estad firmes, y ved la salvación que Jehová hará

hoy con vosotros; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más para siempre los
veréis. 14 Jehová peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos. (Éxodo 14:13-14)

Dice la Torá / en hebreo, en los versículos 13 y 14;


13 Y dijo Moisés al pueblo: No temáis, permaneced firmes y ved la salvación que el
Eterno obrará para vosotros hoy; porque los egipcios que hoy habéis visto, nunca más
los volveréis a ver. 14 El eterno peleará por vosotros y vosotros guardaréis silencio.

Los hebreos estaban encerrados, entre el ejército egipcio y el mar. Comienza el reclamo,
la queja y la murmuración.
De aquí podemos aprender una importante regla espiritual, que cuando estamos en una
situación que “no vemos la salida”, debemos recordar que el mismo que nos puso en esa
situación, es el mismo el que nos sacará, obviamente Dios Todopoderoso.
Entonces, debemos “guardar silencio” sin queja, sin reclamo y confianza absoluta en
Dios. Siempre. Permanecer tranquilos y con confianza, tener fe, conseguir emunah.

Emunah, es saber que estás “en las manos del Creador”.


Recordar, tengamos presente, vamos a rendir cuentas cuando llegue el momento de
“recordar” de donde salimos y como salimos.
Dejemos todo en manos de Dios, que haga su parte.

Podemos entrelazarlo con el cántico siguiente, parte de esta parashá,


1 Entonces cantó Moisés y los hijos de Israel este cántico a Jehová, y dijeron: Cantaré
yo a Jehová, porque se ha magnificado grandemente; Ha echado en el mar al caballo y
al jinete.2 Jehová es mi fortaleza y mi cántico, Y ha sido mi salvación. Este es mi Dios, y
lo alabaré; Dios de mi padre, y lo enalteceré. (Éxodo 15:1-2)

Referencia del poema:


Este cántico de Moisés es el documento poético más antiguo de la literatura hebrea. Está
animado por una auténtica emoción que expresa la alegría de la salvación, la fe y
confianza en Dios.
Agradecer y recordar, por algo la Torá lo reitera, recordemos las maravillas hechas por
YHWH. Pero, también agradezcamos por los pequeños, a nuestros ojos, pero
determinantes en nuestra vida. Respirar, caminar, tener salud, pensar, hablar, ver,
escuchar, etc.

VIVIR LA CONFIANZA EN DIOS


15 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que
marchen. 16 Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los
hijos de Israel por en medio del mar, en seco. (Éxodo 14:15)

“…¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen…”, este párrafo nos
enseña que hay momentos en la vida que debemos orar y otros actuar. Momentos que
debemos detenernos y orar, pero otros, decidir y actuar. No importa lo poderoso que
luzca el desafío, debemos movernos, cuando la orden viene de Dios…
Recién luego, el milagro ocurrirá en nuestras vidas.

Notemos que en el versículo 15, dice primero “…que marchen…” y luego en el


versículo 16 que “…alza tú vara…”
Acá aparece otro concepto hebreo, la palabra “bitajón”.
Bitajón: significa la verdadera confianza y seguridad en el Padre, vivir la fe auténtica,
vivir la emunah, poder llevarlo a la vida diaria. Creer y llevarlo a la vida cotidiana.
No dudar y actuar en forma previa, cuando decimos estar en emunah en conexión
permanente con Dios, podemos experimentar la fe en una forma de materialización o en
su forma práctica. Mostar confianza en Él.
Quien tiene bitajón, necesariamente tiene emunah.
Cuando hacemos nuestra parte, Dios hace su parte. Toma responsabilidad cuando
obedecemos. Un ejemplo concreto, la nube durante el día y el fuego en el transcurso de
la noche.

Tengamos presente el éxodo en tiempos postreros, mucho más grande, la segunda


redención…
14 No obstante, he aquí vienen días, dice Jehová, en que no se dirá más: Vive Jehová,

que hizo subir a los hijos de Israel de tierra de Egipto; 15 sino: Vive Jehová, que hizo
subir a los hijos de Israel de la tierra del norte, y de todas las tierras adonde los había
arrojado; y los volveré a su tierra, la cual di a sus padres. (Jeremías 16:14-15)
2y todos en Moisés fueron bautizados en la nube y en el mar, 3 y todos comieron el
mismo alimento espiritual, 4 y todos bebieron la misma bebida espiritual; porque
bebían de la roca espiritual que los seguía, y la roca era Cristo. (1 Corintios 10:2-4)
2 Vi también como un mar de vidrio mezclado con fuego; y a los que habían alcanzado
la victoria sobre la bestia y su imagen, y su marca y el número de su nombre, en pie
sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios. 3 Y cantan el cántico de Moisés siervo de
Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor
Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, Rey de los santos. 4 ¿Quién
no te temerá, oh Señor, y glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual
todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se han manifestado.
(Apocalipsis 15:2-4)
Podemos anexar, a este razonamiento, el siguiente texto de esta parashá,
Y Jehová dijo a Moisés: He aquí yo os haré llover pan del cielo; y el pueblo saldrá, y
recogerá diariamente la porción de un día, para que yo lo pruebe si anda en mi ley, o
no. (Éxodo 16:4)

Otra prueba de “bitajón”, la cual debemos fortalecer la “fe práctica”, es un trabajo


diario. No puedo acumular, no puedo guardar, debo confiar en la provisión del Padre y
andar en sus instrucciones.

“Él os da el viernes el pan para dos días. Estése cada uno en su estancia; no salga nadie
de su lugar el séptimo día; y descansó el pueblo el séptimo día. A pesar del sufrimiento
ocasionado por el hambre y la sed en el desierto, Dios no quería que el hombre se
preocupara en shabbat por sus necesidades materiales.
En cuanto a nosotros, en medio de las condiciones de vida más fáciles en que vivimos,
nos permitimos profanar la santidad del día sagrado para correr tras este maná terrenal
que algunos poseen en abundancia, mientras que otros pueden, con un poco de esfuerzo,
abastecerse en el sexto día de una ración doble.” (Reflexión extractado de la Torá)

Podemos anexar, a este estudio, otro texto de esta parashá,


Di a los hijos de Israel que den la vuelta y acampen delante de Pi-hahirot, entre Migdol
y el mar hacia Baal-zefón; delante de él acamparéis junto al mar. (Éxodo 14:2)

Dios mismo, los hace regresar a un lugar estratégico y riesgoso. Una zona de
hechiceros.
Pi-hahirot: eran 2 rocas gigantes cuadradas, una con forma de hombre y otra de mujer,
mirándose de reojo. Entre ellas había ubicado un ídolo egipcio “Baal-zefón”, deidad
poderoso en el mar. Durante las 10 plagas, éste no sufrió daño alguno, las otras deidades
fueron destruidas.
Los egipcios, se creyeron que el Dios hebreo era débil en el mar.
Por eso, Faraón sale a buscar a los hebreos, porque sus hechiceros le hicieron creer la
vulnerabilidad del Dios hebreo.
Esto, era el gran golpe al soberbio Faraón, Dios lo destruye.

NUESTRAS MANOS EN ORACIÓN


EN EMUNAH
Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la pusieron
debajo de él, y se sentó sobre ella; y Aarón y Hur sostenían sus manos, el uno de un
lado y el otro de otro; así hubo en sus manos firmeza hasta que se puso el sol. (Éxodo
17:12)

Dice la Torá / en hebreo, en los versículo 12;


Pero las manos de Moisés estaban pesadas (cansadas), por lo cual tomaron una piedra
y se la pusieron debajo, sentándose él sobre ella, en tanto que Aarón y Jur le sostenían
las manos, el uno de una parte ey el otro de la otra; de esta suerte estuvieron firmes. /
Videy Moshe kvedim vayikju-even vayasimu tajtav vayeshev aleyha ve'Aharon veJur
tamju veyadav mizeh ejad umizeh ejad vayehi yadav emunah ad-bo hashamesh.

“…vayehi yadav emunah…”; significa “…y fueron sus manos emunah…”, levantadas
con emunah, en oración permanente, pedir nuestra redención.
Cuando Moisés levantaba sus manos, los corazones del pueblo en lucha se elevaban
hacia el Padre, se fortalecían y cuando las bajaba perdían ánimo.
Todas las batallas, cuando elegimos a través del libre albedrío, las debemos enfrentar en
esta forma, en oración.
Cada día es un nuevo comienzo, elección permanente entre el bien y el mal, en pleno
desierto, en soledad, en dependencia absoluta de Él, orando, con confianza.

También podemos desprender el siguiente pensamiento, la importancia del Cuerpo en el


momento de la oración, determinante cuando entre los hermanos nos podemos sostener.
La oración en conjunto, en cuerpo, fortalece los corazones de los hermanos, y de esta
manera podemos enfrentar la batalla diaria al momento de iniciar el día por los caminos
de Dios.

“…por lo que tomaron una piedra, y la pusieron debajo de él…”; apoyo sobre quién?
por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento
una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no
se apresure. (Isaías 28.:16)
Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única piedra hay
siete ojos; he aquí yo grabaré su escultura, dice Jehová de los ejércitos, y quitaré el
pecado de la tierra en un día. (Zacarías 3:9)

"Edificación Mutua Comunidad de Fe Cosquín"

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