La luz es necesaria para los de mi casa, estos son los primeros a los que debo llevar la
luz de Cristo, a mi familia y mis más cercanos, a los que me aman y los que más amo,
pero también quizás los que más me han causado daño.
¿Cómo llevar la luz cuando hay dolor?
¿Cuándo hay heridas en el corazón?
Mateo 5:15:
“Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el
candelero, y alumbra a todos los que están en casa”.
La Luz que Alumbra
a los de la Casa
Uno de los públicos más difíciles, es precisamente el de nuestra casa, pues quienes están allí
son los que más demandan de nosotros, son exigentes, esperan lo mejor y a veces no son
pacientes con nuestras debilidades y torpezas.
Cuando recibimos la luz de Dios en nuestros corazones, a los primeros que queremos llevarles
estas buenas noticias es a los nuestros, a los de nuestra casa, sin embargo, es allí donde
muchas veces encontramos mayor resistencia, ¿qué debemos hacer?
La Luz y el Perdón
A mayor resistencia, mayor amor, el amor sana, restaura y da vida, fue a través del amor como
Cristo llegó a nuestras vidas en momentos de necesidad, dolor y angustia, allí estaba Él, presto
a darnos una nueva vida, la vida de la abundancia.
Así mismo el motor de mi casa debe ser el amor de Dios, no el amor condicionado y restringido
del hombre, sino el amor de Dios con el que debemos alumbrar a todos los de la casa.
1 Juan 2:10: “El que ama a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay tropiezo.”
La Luz, el camino para
regresar a Casa
Tomemos la decisión de avanzar por el camino que nos lleva a la reconciliación, el sendero que nos
lleva de regreso a casa.
El amor es el inicio para tomar la decisión de perdonar, es necesario que hoy tomemos la decisión
de reconciliarnos, de regresar por el camino que conduce a casa, el camino de la Luz, el cual nos
permite volver en sí, reconocer nuestras debilidades y valorar la familia donde Dios nos ha
permitido nacer.
Pedir perdón siempre será de sanidad y libertad para nuestras vidas, reconciliarnos con ellos no solo
será tomar el camino de la luz, sino alumbrar a todos para que los de nuestra casa experimenten la
luz de Cristo.
Ejercicio de Aplicación