Impecabilidad de Cristo

Por César Pérez.

10 de Noviembre 2021.

Para nuestro ensayo de hoy vamos a comenzar definiendo las siguiente palabras;
vemos según el diccionario de la real academia española (RAE) la definición de
Impecabilidad: 1. f. Cualidad de impecable.
Y a su vez Impecable:

1. adj. Exento de tacha.

2. adj. Rel. Incapaz de pecar.

Entendiendo estos términos, entonces buscaremos de mostrar bíblicamente que

Cristo fue, humanamente hablando, o en su condición de hombre un ser incapaz
de pecar, exento de tacha alguna. Sin olvidar que siempre fue 100% hombre y
100% Dios, o podemos decir que a su divinidad añadió condición humana y no al
revés. Se despojo de su gloria eterna para vivir la vida que nosotros no
hubiésemos jamás podido vivir.

Ahora podríamos hacernos la pregunta, no peco porque era incapaz o era capaz y
aun así no cometió pecado alguno? Pues eso lo podemos ver cuando fue llevado
al desierto y fue tentado por satanás.

Mateo 4:1 “Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto para ser tentado
por el diablo.”, aquí podemos leer claramente que si pudo haber pecado, fue
pasado por esta prueba por el mismo espíritu, y expuesto al padre de mentiras del
jardín del edén, el mismo que tentó a Eva e hizo caer a Adán y en consecuencia a
todos nosotros.
Y aunque era Dios encarnado, vivió y se relaciono como hombre expuesto a las
mismas tentaciones y debilidades que usted y yo querido lector, con la gran
diferencia que no se dejo llevar por la debilidad de su carne como lo hacemos
nosotros los seres humanos falibles.
Cristo fue tentado a usar sus derechos divinos y aun así escogió vivir en
dependencia al Padre para llegar a ser nuestro misericordioso y fiel Sumo
Sacerdote como lo cita

Hebreos 2:17–18. “Por tanto, tenía que ser1 hecho semejante a Sus hermanos
en todo, a fin de que llegara a ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en las
cosas que a Dios atañen , para hacer propiciación por los pecados del pueblo.
Pues por cuanto Él mismo fue tentado en el sufrimiento, es poderoso para socorrer
a1 los que son tentados”

Y de aquí podemos inferir varias cosas, el aunque estuvo expuesto al pecado, y

podía pecar, no lo hizo porque estaba llamada a ser nuestro puro y excelso sumo
sacerdote, además de el mismo ser el cordero sin mancha para la expiación de
nuestros pecados, como cita

Juan 1:29. “El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el
Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo”

De esta manera querida lector, y en estos pocos versos podemos mostrar

claramente la impecabilidad de nuestro Señor Jesús el Cristo, el unigénito de Dios
que vino a dar su vida en propiciación de nuestros pecados, escogido por Dios
desde la eternidad para nuestra salvación.