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Tribunal: Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, sala C(CNCom)

(SalaC)
Fecha: 23/08/2006
Partes: Laffont, Jorge R. y otro c. Yosemite S.A. y otro
Publicado en: LA LEY 02/03/2007, 11

HECHOS:

El juez de grado rechazó la acción deducida contra una sociedad comercial y su


representante mediante la cual se solicitó la declaración de inoponibilidad de la
personalidad jurídica de la sociedad codemandada respecto de la inscripción dominial de
un inmueble. Apelada la sentencia por los actores, la Alzada hizo lugar a la inoponibilidad
solicitada en razón del carácter extra societario del inmueble adquirido.

SUMARIOS:

1. Toda vez que los actores persiguen el cobro de una suma de dinero de su
deudora resulta procedente la acción de inoponibilidad de la personalidad jurídica
de una sociedad respecto a la inscripción dominial de un inmueble que fue
adquirido por la deudora en su carácter de presidente del directorio del ente,
cuando se encuentra acreditado el fin extrasocietario al que fue destinado, porque
no integró el giro empresarial de la sociedad sino que desde su adquisición fue
utilizado como residencia habitual de la deudora y de su familia.

2. La inoponibilidad de la personalidad jurídica que prevé el art. 54 de la ley 19.550


(t.o. 1984) (Adla, XLIV-B, 1319) no supedita la desestimación de la personalidad
societaria a la concurrencia de causa ilícita en la constitución o gestión posterior
del ente, pues basta que la actuación de este encubra la persecución de una
finalidad extrasocietaria aunque ésta pueda ser lícita, en el sentido de no
fraudulenta.

TEXTO COMPLETO:

2ª Instancia. — Buenos Aires, agosto 23 de 2006.

¿Es arreglada a derecho la sentencia apelada de fs. 512/516?

El doctor Caviglione Fraga, dijo:

I. La sentencia de fs. 512/516 rechazó la demanda deducida por Jorge R. Laffont y


Edgardo J. Zarlenga contra Yosemite S.A. y María Teresa Rossi, mediante la cual
solicitaron que se declare la inoponibilidad de la personalidad jurídica de la sociedad
codemandada respecto de la inscripción dominial del inmueble sito en Av. Santa Fe
5046, 4° piso "D", que sería de propiedad de la codemandada Rossi, deudora de los
demandantes.

Para resolver en el sentido indicado, el magistrado "a quo" señaló que la prescindencia
de la personalidad jurídica es un recurso excepcional cuya procedencia debe evaluarse
con criterio restrictivo. Desde esa perspectiva, el sentenciante ponderó especialmente
que la deuda que mantiene María Teresa Rossi con los actores, en concepto de
honorarios, es de fecha posterior a la adquisición del inmueble por Yosemite S.A. Sobre
esa base, el "a quo" concluyó que no existían pruebas que acrediten fehacientemente
que el inmueble perteneciente a Yosemite S.A. hubiese sido utilizado con fines
extrasocietarios por la codemandada Rossi.

II. Contra dicho pronunciamiento apelaron los actores, quienes expresaron agravios en fs.
530/540, los que fueron respondidos por María Teresa Rossi en fs. 543.

Los recurrentes cuestionan, en primer lugar, que en la sentencia no se hayan


considerado las pruebas que se produjeron ni los argumentos que plantearon. Sobre este
punto, consideran que fue acreditado el destino extrasocietario que se dio al inmueble,
pues señalan que probaron que allí tiene su domicilio real María Teresa Rossi, quien lo
habita junto con su familia. También entienden que se demostró que Yosemite S.A.
nunca utilizó el inmueble objeto de autos para su actividad comercial. Los actores se
agravian, además, porque en la sentencia se valoró que la deuda que mantiene Rossi
con ellos es posterior a la compra del inmueble por la sociedad demandada. A este
respecto, expresan que el departamento no se destinó a la producción e intercambio de
bienes o servicios de Yosemite S.A., sino que en realidad es de propiedad de María
Teresa Rossi. Por último, cuestionan el argumento de que el dictado de una decisión de
inoponibilidad de la personalidad jurídica causa un estado de inseguridad jurídica, puesto
que se trata de una afirmación meramente dogmática.

III. Cabe señalar, en primer término, que el inmueble de Av. Santa Fe 5046, 4to. piso "D",
fue adquirido por la sociedad demandada, Yosemite S.A., según resulta de la escritura
copiada en fs. 116/118. En el acto de otorgamiento de la escritura traslativa del dominio
Yosemite S.A. fue representada por la codemandada Rossi, en su carácter de presidente
del directorio (v. fs. 116). Además, no se encuentra controvertido que la señora Rossi es
accionista de Yosemite S.A.

En oportunidad de contestar la demanda, la Sra. Rossi denunció como su domicilio real el


inmueble de Av. Santa Fe 5046, 4to. piso "D", cuya titularidad se encuentra registrada a
nombre de Yosemite S.A. (v. contestación de demanda de fs. 209, e informe de dominio
de fs. 47). A su vez, el encargado del edificio en el que se encuentra el departamento en
cuestión declaró que en éste reside María Teresa Rossi junto con su familia (v. fs. 152
respuesta a la pregunta 3, fs. 404).

Asimismo, cabe tener por acreditado que el inmueble no es utilizado por Yosemite S.A.
para su actividad empresaria, sino que se encuentra destinado a vivienda de la Sra.
Rossi. En ese sentido, cabe señalar que el testigo antes mencionado declaró que en
dicho inmueble nunca hubo una oficina de Yosemite S.A. (v. fs. 152, respuestas 4 y 5) y
además expresó que nunca recibió correspondencia dirigida a dicha sociedad, sino
únicamente a nombre de la Sra. Rossi (v. fs. 152 respuesta a las preguntas 7 y 8).

Lo expresado por dicho testigo es coincidente con lo informado por la administradora del
consorcio del edificio, María Siverino, quien expresó que las expensas del departamento
las abona la codemandada Rossi, asimismo expresó que no le consta que en el inmueble
se realicen operaciones vinculadas con el giro comercial de Yosemite S.A. y que el
reglamento de copropiedad del edificio prohíbe la instalación de oficinas (v. fs. 393).

IV. Por su parte, las demandadas no produjeron probanzas que desvirtúen dichas
conclusiones, pues las ofrecidas fueron tenidas por desistidas o declaradas negligentes
en la producción de las pruebas que ofrecieron a tal efecto (v. informe de fs. 372/373).
Entre dichas probanzas se encontraba una prueba informativa ofrecida por Yosemite S.A.
a efectos de determinar el origen de los fondos con los que la sociedad adquirió el
inmueble (v. fs. 226 vta.); sin embargo, ese aspecto de la controversia no pudo ser
esclarecido en virtud del desinterés evidenciado por la sociedad demandada en la
producción de la prueba en cuestión.

A lo que corresponde agregar que Yosemite S.A. omitió poner a disposición del experto
contable sus libros de comercio en tiempo oportuno, a fin de que pudieran ser evacuados
los puntos de pericia propuestos por los demandantes, lo que impidió la realización del
peritaje respectivo. Dicha actitud omisiva debe ser evaluada en esta oportunidad como
una presunción en su contra (cfr. art. 388, Cód. Procesal; v. fs. 406, 409, 412 y 422/424).
Especialmente, toda vez que la circunstancia de no poder contar con los libros de la
sociedad demandada no permitió que el experto contable se expidiera sobre aquellos
puntos dirigidos a determinar la actividad económica que desarrollaría la sociedad y los
ingresos que habría obtenido.

Con tales elementos de juicio, cabe concluir que el inmueble objeto de autos no ha sido
destinado al giro empresarial de Yosemite S.A., sino que desde su adquisición por dicha
sociedad fue utilizado por la Sra. Rossi y su familia como residencia habitual. En
consecuencia, resulta evidente el fin extrasocietario dado al inmueble, pues está
destinado a la satisfacción del interés personal de María Teresa Rossi.

V. En un caso análogo al de autos, ésta Sala, en voto del doctor Di Tella, consideró
aplicable el instituto de la inoponibilidad de la personalidad previsto por el art. 54, 3er.
párrafo, de la ley 19.550, en cuanto establece que "la actuación de la sociedad que
encubra la consecución de fines extrasocietarios (...) se imputará directamente a los
socios o controlantes que la hicieron posible, quienes responderán solidaria e
ilimitadamente por los perjuicios causados" (v. "Ferrari Vasco c. Arlinton S.A.", del
10.5.95, La Ley, 1996-B-599).

En efecto, la norma antes transcripta autoriza a imputar un derecho —en el caso, la


propiedad de un inmueble— a un socio o controlante de modo que permita satisfacer al
tercero su derecho contra ese socio o controlante. En otras palabras, la titularidad de un
bien se declara inoponible a un tercero, quien puede hacerla imputar al socio o
controlante (cfr. Manóvil, Rafael M., "Grupos de sociedades en el derecho comparado",
ed. Abeledo Perrot, Bs. As. 1998, págs. 1012/3).

Se ha sostenido que la noción de fines "extrasocietarios" debe obtenerse en


contraposición a la de fines "societarios", que son aquellos vinculados con la producción
o intercambio de bienes o servicios a la que debe aplicarse el capital social (cfr. art. 1, ley
19.550), es decir, los fines que se refieren al carácter esencialmente empresario de la
sociedad comercial (v. Halperín-Butty, "Curso de derecho comercial", ed. Desalma, Bs.
As., 2000, vol. 1 págs. 340/341). Dicho carácter empresario resulta acentuado en el
Proyecto de Reforma a la Ley de Sociedades Comerciales elaborado por los doctores
Anaya, Etcheverry y Bergel, en cuanto propone la modificación del actual art. 1 de la ley
19.550 al definir a la sociedad comercial por su finalidad de producir o intercambiar
bienes o servicios "destinados al mercado" (v. López Raffo, "La inoponibilidad de la
personalidad societaria según el Proyecto de Reforma a la Ley de Sociedades
Comerciales", E.D. 16.9.05, pág. 2).

VI. En el caso de autos, a pesar de la amplitud del objeto social previsto en el estatuto de
Yosemite S.A. (v. fs. 133/134), la utilización del inmueble antes mencionada no resulta
compatible con la actividad de "cría de ganado bovino, extracción de productos forestales
de bosques nativos" con la cual dicha sociedad se encuentra registrada en la A.F.I.P. (v.
contestación de oficio de fs. 386).

Por otro lado, cabe señalar que no resulta óbice para la estimación de esta acción la
circunstancia de que la adquisición del inmueble por la sociedad haya sido anterior al
nacimiento del crédito de los actores. Ello es así pues la inoponibilidad de la personalidad
jurídica que prevé el art. 54 de la ley 19.550 no supedita la desestimación de la
personalidad societaria a la concurrencia de causa ilícita en la constitución o gestión
posterior de la sociedad. Basta que la actuación de la sociedad encubra la persecución
de una finalidad extrasocietaria, aunque ésta pueda ser lícita, en el sentido de no
fraudulenta (cfr. Butty, Enrique M., Inoponibilidad", en "Derecho societario y de la
empresa", Fespresa, Advocatus, Córdoba 1992, t. II págs. 643/4).

Así se ha señalado que la desestimación de la personalidad jurídica con base en que la


actuación de la sociedad —encubre la consecución de fines extrasocietarios constituye
un supuesto de simulación, aunque no necesariamente debe estar presente la ilicitud (v.
Manóvil, Rafael M., ob. cit., págs. 1024/5; Butty, Enrique M., ob. cit., págs. 643/645;
Molina Sandoval, Carlos A., "La desestimación de la personalidad jurídica societaria", ed.
Abaco, Bs. As. 2002, págs. 85/87).

En consecuencia, no se advierten motivos que justifiquen vedar el ejercicio de esta


acción a los demandantes, habida cuenta de que la acción de simulación puede ser
ejercida por cualquier interesado aunque su crédito no sea de fecha anterior a la
celebración del acto impugnado (v. Llambías; Jorge Joaquín, "Tratado de derecho civil,
parte general", ed. Abeledo Perrot, Bs. As. 2001, t. II, págs. 484/5 apartados 1865/7).

VII. Por último, cabe señalar que el crédito de los demandantes fue parcialmente
cancelado, habida cuenta que el co-actor Edgardo Zarlenga Solá compensó parte de su
crédito con la demandada al adquirir un inmueble en la subasta realizada en los autos
"Mateu Gaetano Egidio s/quiebra s/inc. de realización de inmuebles" (v. informe de fs.
365/6). Sin embargo, el importe por el que fue adquirido el bien no alcanza a cubrir los
créditos alegados por los actores, que no fueron controvertidos en esta causa. Por
consiguiente, la subsistencia de los créditos resulta suficiente para acreditar el interés de
los demandantes en el ejercicio de la presente acción, puesto que la extensión de las
acreencias deberá ser eventualmente debatida en las causas en que se ejecute la
presente sentencia.

En virtud de lo expuesto, corresponde estimar la apelación y, en consecuencia, hacer


lugar a la demanda incoada por Jorge R. Laffont y Edgardo J. Zarlenga y declarar
inoponible respecto de los actores la inscripción dominial a nombre de Yosemite S.A. del
inmueble sito en Av. Santa Fe 5046, 4° piso "D", en cuanto al cobro de las acreencias
invocadas en el libelo inicial.

VIII. Por ello, voto por la revocación de la sentencia apelada y, en consecuencia, estimar
la demanda con los alcances indicados en el considerando VII, con costas de ambas
instancias a las demandadas vencidas (cfr. arts. 68 y 279 del Código Procesal).

Por análogas razones el doctor Monti adhiere al voto que antecede.

Por los fundamentos del acuerdo que antecede: se recova la sentencia de fs. 512/516 y,
en consecuencia, se hace lugar a la demanda con los alcances indicados en el
considerando VII, con costas (arts. 68 y 279, Cód. Procesal).

El doctor Di Tella no interviene en el presente acuerdo por encontrarse en uso de licencia


(art. 109 R.J.N.). — José L. Monti. — Bindo B. Caviglione Fraga.

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