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(SalaC)
Fecha: 23/08/2006
Partes: Laffont, Jorge R. y otro c. Yosemite S.A. y otro
Publicado en: LA LEY 02/03/2007, 11
HECHOS:
SUMARIOS:
1. Toda vez que los actores persiguen el cobro de una suma de dinero de su
deudora resulta procedente la acción de inoponibilidad de la personalidad jurídica
de una sociedad respecto a la inscripción dominial de un inmueble que fue
adquirido por la deudora en su carácter de presidente del directorio del ente,
cuando se encuentra acreditado el fin extrasocietario al que fue destinado, porque
no integró el giro empresarial de la sociedad sino que desde su adquisición fue
utilizado como residencia habitual de la deudora y de su familia.
TEXTO COMPLETO:
Para resolver en el sentido indicado, el magistrado "a quo" señaló que la prescindencia
de la personalidad jurídica es un recurso excepcional cuya procedencia debe evaluarse
con criterio restrictivo. Desde esa perspectiva, el sentenciante ponderó especialmente
que la deuda que mantiene María Teresa Rossi con los actores, en concepto de
honorarios, es de fecha posterior a la adquisición del inmueble por Yosemite S.A. Sobre
esa base, el "a quo" concluyó que no existían pruebas que acrediten fehacientemente
que el inmueble perteneciente a Yosemite S.A. hubiese sido utilizado con fines
extrasocietarios por la codemandada Rossi.
II. Contra dicho pronunciamiento apelaron los actores, quienes expresaron agravios en fs.
530/540, los que fueron respondidos por María Teresa Rossi en fs. 543.
III. Cabe señalar, en primer término, que el inmueble de Av. Santa Fe 5046, 4to. piso "D",
fue adquirido por la sociedad demandada, Yosemite S.A., según resulta de la escritura
copiada en fs. 116/118. En el acto de otorgamiento de la escritura traslativa del dominio
Yosemite S.A. fue representada por la codemandada Rossi, en su carácter de presidente
del directorio (v. fs. 116). Además, no se encuentra controvertido que la señora Rossi es
accionista de Yosemite S.A.
Asimismo, cabe tener por acreditado que el inmueble no es utilizado por Yosemite S.A.
para su actividad empresaria, sino que se encuentra destinado a vivienda de la Sra.
Rossi. En ese sentido, cabe señalar que el testigo antes mencionado declaró que en
dicho inmueble nunca hubo una oficina de Yosemite S.A. (v. fs. 152, respuestas 4 y 5) y
además expresó que nunca recibió correspondencia dirigida a dicha sociedad, sino
únicamente a nombre de la Sra. Rossi (v. fs. 152 respuesta a las preguntas 7 y 8).
Lo expresado por dicho testigo es coincidente con lo informado por la administradora del
consorcio del edificio, María Siverino, quien expresó que las expensas del departamento
las abona la codemandada Rossi, asimismo expresó que no le consta que en el inmueble
se realicen operaciones vinculadas con el giro comercial de Yosemite S.A. y que el
reglamento de copropiedad del edificio prohíbe la instalación de oficinas (v. fs. 393).
IV. Por su parte, las demandadas no produjeron probanzas que desvirtúen dichas
conclusiones, pues las ofrecidas fueron tenidas por desistidas o declaradas negligentes
en la producción de las pruebas que ofrecieron a tal efecto (v. informe de fs. 372/373).
Entre dichas probanzas se encontraba una prueba informativa ofrecida por Yosemite S.A.
a efectos de determinar el origen de los fondos con los que la sociedad adquirió el
inmueble (v. fs. 226 vta.); sin embargo, ese aspecto de la controversia no pudo ser
esclarecido en virtud del desinterés evidenciado por la sociedad demandada en la
producción de la prueba en cuestión.
A lo que corresponde agregar que Yosemite S.A. omitió poner a disposición del experto
contable sus libros de comercio en tiempo oportuno, a fin de que pudieran ser evacuados
los puntos de pericia propuestos por los demandantes, lo que impidió la realización del
peritaje respectivo. Dicha actitud omisiva debe ser evaluada en esta oportunidad como
una presunción en su contra (cfr. art. 388, Cód. Procesal; v. fs. 406, 409, 412 y 422/424).
Especialmente, toda vez que la circunstancia de no poder contar con los libros de la
sociedad demandada no permitió que el experto contable se expidiera sobre aquellos
puntos dirigidos a determinar la actividad económica que desarrollaría la sociedad y los
ingresos que habría obtenido.
Con tales elementos de juicio, cabe concluir que el inmueble objeto de autos no ha sido
destinado al giro empresarial de Yosemite S.A., sino que desde su adquisición por dicha
sociedad fue utilizado por la Sra. Rossi y su familia como residencia habitual. En
consecuencia, resulta evidente el fin extrasocietario dado al inmueble, pues está
destinado a la satisfacción del interés personal de María Teresa Rossi.
V. En un caso análogo al de autos, ésta Sala, en voto del doctor Di Tella, consideró
aplicable el instituto de la inoponibilidad de la personalidad previsto por el art. 54, 3er.
párrafo, de la ley 19.550, en cuanto establece que "la actuación de la sociedad que
encubra la consecución de fines extrasocietarios (...) se imputará directamente a los
socios o controlantes que la hicieron posible, quienes responderán solidaria e
ilimitadamente por los perjuicios causados" (v. "Ferrari Vasco c. Arlinton S.A.", del
10.5.95, La Ley, 1996-B-599).
VI. En el caso de autos, a pesar de la amplitud del objeto social previsto en el estatuto de
Yosemite S.A. (v. fs. 133/134), la utilización del inmueble antes mencionada no resulta
compatible con la actividad de "cría de ganado bovino, extracción de productos forestales
de bosques nativos" con la cual dicha sociedad se encuentra registrada en la A.F.I.P. (v.
contestación de oficio de fs. 386).
Por otro lado, cabe señalar que no resulta óbice para la estimación de esta acción la
circunstancia de que la adquisición del inmueble por la sociedad haya sido anterior al
nacimiento del crédito de los actores. Ello es así pues la inoponibilidad de la personalidad
jurídica que prevé el art. 54 de la ley 19.550 no supedita la desestimación de la
personalidad societaria a la concurrencia de causa ilícita en la constitución o gestión
posterior de la sociedad. Basta que la actuación de la sociedad encubra la persecución
de una finalidad extrasocietaria, aunque ésta pueda ser lícita, en el sentido de no
fraudulenta (cfr. Butty, Enrique M., Inoponibilidad", en "Derecho societario y de la
empresa", Fespresa, Advocatus, Córdoba 1992, t. II págs. 643/4).
VII. Por último, cabe señalar que el crédito de los demandantes fue parcialmente
cancelado, habida cuenta que el co-actor Edgardo Zarlenga Solá compensó parte de su
crédito con la demandada al adquirir un inmueble en la subasta realizada en los autos
"Mateu Gaetano Egidio s/quiebra s/inc. de realización de inmuebles" (v. informe de fs.
365/6). Sin embargo, el importe por el que fue adquirido el bien no alcanza a cubrir los
créditos alegados por los actores, que no fueron controvertidos en esta causa. Por
consiguiente, la subsistencia de los créditos resulta suficiente para acreditar el interés de
los demandantes en el ejercicio de la presente acción, puesto que la extensión de las
acreencias deberá ser eventualmente debatida en las causas en que se ejecute la
presente sentencia.
VIII. Por ello, voto por la revocación de la sentencia apelada y, en consecuencia, estimar
la demanda con los alcances indicados en el considerando VII, con costas de ambas
instancias a las demandadas vencidas (cfr. arts. 68 y 279 del Código Procesal).
Por los fundamentos del acuerdo que antecede: se recova la sentencia de fs. 512/516 y,
en consecuencia, se hace lugar a la demanda con los alcances indicados en el
considerando VII, con costas (arts. 68 y 279, Cód. Procesal).