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ANALISIS JURISPRUDENCIAL SENTENCIA 125

ANALISIS CONCEPTUAL

I. IDENTIFICACION DE LA PROVIDENCIA:

Corporación: Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil.

Radicado: Expediente 3972

Fecha: Diecinueve (19) de octubre de mil novecientos noventa y cuatro (1994)

Magistrado Ponente: CARLOS ESTEBAN JARAMILLO SCHLOSS

II. HECHOS RELEVANTES:

Primero. En 1981, la sociedad A, con el fin de obtener recursos financieros para adelantar
la construcción del edificio X, en un bien raíz de su propiedad, que sería destinado a la
venta de unidades inmobiliarias para vivienda, acudió a la corporación B, solicitando un
préstamo de $105.000.000.

Segundo. El 23 de febrero de 1982, por una suma inferior a la pedida, B le impartió


aprobación a la solicitud, aceptando realizar operación de crédito de dinero con la sociedad
A, por valor de $94.000.000.

Tercero. La entrega por parte de B, del dinero sería llevado a cabo en dos etapas, una por
$68.000.000 y la otra por $26.000.000, siempre y cuando fueran atendidos nuevos
requisitos como el de constituir otro depósito por un monto igual al 30% de los
$68.000.000 del desembolso inicial, depósito reajustable “por corrección monetaria” pero
no retribuido con intereses para el depositante y que también por cuenta de A, efectuó la
compañía A por $20.000.000.

Cuarto. El 23 de septiembre de 1982, para instrumentar la operación de crédito, A, y las


sociedades C, D, E y F, junto con los señores G y H, otorgaron a la orden de un pagaré
distinguido con el número 1 por 117.763 1920 unidades de poder adquisitivo constante,
UPAC, equivalente en esa fecha a $68.000.000 y con un plazo de 18 meses para su
vencimiento.

Quinto. Como consecuencia de lo dicho en el numeral cuarto, B, estableció un depósito por


igual valor a nombre de A y emitió el respectivo certificado del cual A, nunca tuvo tenencia
y tampoco ingresaron a su patrimonio los fondos materia del mutuo, produciendo solo un
movimiento de asientos contables, sin embargo, en los registros de B, la obligación a cargo
de B, se hizo figurar como existente desde el 23 de septiembre de 1982, fecha de
otorgamiento del pagaré, según se anotó.

Sexto. El 17 de febrero de 1983, A, debido a los mayores costos de la obra en desarrollo y


por el tiempo que había transcurrido, solicitó la ampliación del crédito y el
desenvolvimiento que esta nueva operación tuvo es prácticamente igual al de la primera.

Séptimo. El día 3 de mayo de 1983, B, aceptó la petición, quedando el importe total de la


obligación en $94.000.000, y fijado su vencimiento para 18 meses después de la fecha en
que el otorgamiento del préstamo inicial quedó perfeccionado, es decir, desde el 23 de
septiembre de 1982 hasta el 22 de marzo de 1984.

Octavo. El 25 de mayo de 1983, se abrió de acuerdo con procedimientos internos de B, un


segundo de´posito de ahorro reajustable que dio origen al certificado XXX por 39.331.3667
UPAC equivalente a $26.000.000 aprobados por concepto de la aimplación solicitada, pero
ese título tampoco le fue entrregado a A, ni nunca tuvo disponibilidad efectiva ninguna
sobre esos fondos.

1.- ASPECTO JURIDICO CONSIDERADO

Lesión enorme.

III. PARTES

Sujeto activo: A.

Sujeto pasivo: B.
IV. PROBLEMA JURIDICO

¿Se puede hacer uso de la acción rescisoria por lesión enorme si quien está legitimado para
interponer esta acción renuncia a la misma al momento de la realización del negocio
jurídico del que deriva la lesión enorme, así como cuando renuncia posteriormente a ella?

V. TESIS

juzgado 13 civil del circuito de bogotá : Sí.

Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil: Sí.

VI. EXPLICACION DE LA TESIS

Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bucaramanga.

El Tribunal procedió a examinar si la acción tendiente a que ella se declare puede ser
renunciada, teniendo en cuenta el precepto dispuesto en el artículo 1950 del Código Civil,
concluyendo, con apoyo en criterio de un autor nacional y de jurisprudencia de la Sala de
Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia, que la ineficacia de la renuncia se predica
de aquella que se hace en el mismo acto o coetáneamente con la celebración de este.

En consecuencia, al emplear tal directriz al caso define que no hubo violación alguna a la
regla contenida en el artículo 1950 del Código Civil porque en el texto del contrato que las
partes estipularon no se pactó la renuncia de ninguna de ellas a ejercer la acción
prenombrada.

Seguidamente, el Tribunal, aborda el estudio de los efectos de la conciliación extraprocesal


y su incidencia en este proceso, en lo que hace a las obligaciones que cada parte adquirió,
para concluir que ese acuerdo tiene efectos de cosa juzgada y presta mérito ejecutivo, los
cuales no pueden ser desconocidos bajo la premisa de no haberse dado cumplimiento a los
compromisos allí adquiridos

Corte Suprema de Justicia


Para la Corte, el Tribunal hizo mención explícita a la jurisprudencia reiterada de la Corte
Suprema de Justicia, en cuanto que la acción de rescisión por lesión enorme puede
renunciarse en ciertas circunstancias, mas no coetáneamente con la celebración del negocio
pretensamente lesivo, tal asunto es, en estrictez, ajeno a estos autos, puesto que, la lectura
llana del artículo 1950 del Código Civil permite concluir que lo inválido o ineficaz es la
“estipulación” que aluda a que “no podrá intentarse la acción rescisoria por lesión
enorme”, lo que de suyo supone necesariamente que dicha pretensión no se haya incoado
para cuando se ajusta ese convenio.

Asimismo, la Corte señala que, los intereses jurídicos que el legislador tutela con el
establecimiento de la prohibición de que se trata, quiere decir, que, la acción de lesión
enorme busca la protección de quien por las razones que fueren, negoció por un precio
enormemente desproporcionado, auxiliándosele con la ineficacia de una renuncia a la que
pudo llegar empujado por las mismas circunstancias en que pactó con notoria desventaja.
Pero esa eventual situación a que pudo estar supeditado ya no es dable que se predique ni se
sobrentienda cuando luego blande judicialmente, en su defensa, la pretensión de que se
declare la lesión ultra dimidium.

Por otra parte, la Corte señala, que, el artículo 1950 del Código Civil, no permite que el
amparo brindado por esta norma se extienda incluso hasta después de que el contratante
pretensamente lesionado haya hecho valer ante los jueces su derecho, impidiéndosele toda
abdicación del mismo, incluso mediante las figuras de terminación anormal del proceso
como el desistimiento, la conciliación o la transacción, so pretexto de que por cualquiera de
estas formas estaría renunciando a la acción, por la sencilla razón de que ese derecho
público subjetivo de accionar lo ejerció con la formulación de la demanda.

VII. METODO

Método sistemático.
ANÁLISIS CRÍTICO

Considero, la Corte Suprema de Justicia falló conforme a derecho, teniendo en cuenta que,
por un lado, se demostró que logró explicar, con fundamento en la jurisprudencia de esta
misma corporación, que se cumplieron con los presupuestos procesales necesarios para que
se pudiese declarar como probada la excepción de cosa juzgada, en este sentido
dilucidando exitosamente sobre la procedencia de la renuncia a la acción establecida en los
casos en que se presenta lesión enorme, como un mecanismo de protección para el
vendedor o comprador que supeditado por ciertas circunstancias se haya visto obligado a
recibir menos del justo precio o a pagar más de lo debido en un determinado negocio
jurídico de compraventa.

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