Está en la página 1de 1

Universidad Nacional Autónoma de México.

Facultad de filosofía y letras.


Literatura dramática y teatro.
Fundamentos de dramaturgia.
Monólogo: García Valadez Jimena Alexsandra.
Abril, 2023

Hola ¿me escuchas?… Lucia ¿estás aquí?


Hoy cenaré con Mario, tu ex; perdona por eso mejor amiga yo sé que eso te parece
malo no? Pero si supieras porque lo hago…
Mientras preparo la cena, pensé en ti, en lo mucho que reías con él, lo bien que se la
pasaban, como te trataba…
Justo eso es lo que me hace hacer esto, por ti, por ambas, por las demás.
¿Por qué nunca me contaste que Mario no era como aparentaba? Te vestías diferente,
té comportabas diferente, eras diferente. Recuerdo que al principio dejaste de salir
con nosotras, que por la tarea, que tenías planes, o no tenías ganas ¿por que? Las
veces que llegabas con golpes porque “te caías”, nos decías acaso la verdad? O en
realidad era él ¿cierto? Ya decía yo que esos golpes tenían forma como de mano.
Nunca te conté que una vez me encontré a Mario, sí, en la fiesta de Fer, ese día no
fuiste que porque te sentías enferma. Lo cual no era cierto, ese día quede de verme
contigo, estabas tan contenta que hasta nos compramos un vestido lila igual, el cual
“te rompió tu perro” verdad? Mentiste, mentiste, mentiste! ¿Porque lo hacías? ¿Porqué
lo encubrías? Para ser sincera yo también mentí un poco, bueno sigamos… El día de la
fiesta Mario me confesó su amor, llevaba semanas intentando que se fijara en mi, me
vestía “provocativa”, le hacía cumplidos, pasaba mucho rato con ustedes, lo hacía
sentir especial y lo logré.
Pero en verdad no es como lo piensas, desde mi punto de vista, quería quitártelo. Y no
quitártelo en mal plan, como si fuese un trofeo, no. Vaya ¿quien va a querer esa
mierda? Mi propósito más bien era quitarte esa sanguijuela que poco a poco te
consumía hasta el alma. Deshacerme de él, que se fuera de nuestras vidas, que te
dejara en paz. Prefería ser yo una y mil veces Mientras yo estaba en la fiesta con Mario,
tú estabas muriéndote en el hospital, ese día no fuiste porque te sentías mal, sino que
Mario te termino, diciéndote “si no eres mía, no serás de nadie mas” no te permitió ser
libre y tampoco te pude ayudar, lo empeore, te mato a golpes por mi culpa. Y mírame
ahora, pidiéndote perdón por medio de una tonta ouija. Yo sé que nunca me podrás
perdonar lo que te hice, falleciste creyendo que te engañaron con tu propia mejor
amiga, falleciste creyendo que el amor tenía que doler.
Me enoja demasiado, me da impotencia, ahora estoy en tu lugar y no sabes cuanto me
hubiera gustado haberte salvado, habernos salvado a ambas.
Pero ya no puedo, lo odio y me odio. Pero no te preocupes si no puedo conseguir tu
perdón, obtendré venganza, por ti, así tenga que arder en el infierno, esto lo haré por
ti.
Si en algún momento me lancé al fuego por ti, hoy, matare por ti.

(Ana abre la puerta a Mario y le ofrece un dulce banquete).

También podría gustarte