Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
No me había dado cuenta, hasta empezar estas líneas, lo diferente que es escribir algo
dirigido a ti, como si de una carta se tratara, de pensar en ti o incluso escribir sobre ti.
Debo decir, que al plasmar mis pensamientos en la página, como si fueras a recibirlos, te
siento más cerca de mí. Quizás es esa una de las razones por las que he decidido hacer
esto.
Al pensar en las palabras correctas, mis dedos tiemblan y en mi pecho se revuelve la duda.
Parece una simulación de lo que siento cuando estás frente a mí. Aunque me duele, quiero
revivir esas sensaciones, porque con ellas engaño a mi cuerpo y a mi mente.
Estoy contándote tu propia historia, en un intento de reconstruirte, de hacerte real para mí,
ahora que ya no estás. Y ya no estás porque yo te he ahuyentado. Y es que,
paradójicamente, es también eso lo que quiero hacer. Estos retazos de memoria, hechos
letra, son mis intentos de darle cuerpo a tu fantasma, porque así puedo matarle
definitivamente. Estoy intentando exorcizarte de mí. Esto se trata tanto de ti como de mí
mismo.
Me he percatado que lo que exprese, no puede ser un solo texto. Tengo tantas ideas sobre
ti que me cuesta reconciliarlas entre ellas, y creo que tú misma, eres una maraña de
verdades contradictorias. Una sola misiva, plana y uniforme, no te hará justicia. Estas
elaboraciones, aunque un tanto más episódicas, seguramente, también se quedarán cortas,
pero tal vez, en la vorágine que voy a crear, pueda hallarse un atisbo genuino de ti. Esta
eres tú, filtrada a través de mí.
¿Hallarás algo que reconozcas en éstas páginas? Más importante aún, ¿siquiera las leerás
algún día? Una parte de mí desea que nunca lo hagas, porque ya te he hecho demasiado
daño, disfrazándolo de cariño. Pero otra parte deseo que si las recibes y las lees, sea
porque nuestras ansias mutuas se han consumado, y estas palabras sean tan sólo la
introducción de nuestra historia.
29/10/19
Hoy me encontraba, como suelo hacerlo estos últimos meses,leyendo una historia de amor.
Ahora que lo pienso, quizá para evocar lo que me haces sentir, sin evocarte a ti. Mi modus
operandi, todo el placer sin nada del dolor.
En el relato, una pareja de colegiales camina por Tokio, y la chica pregunta al chico:
"¿Recuerdas el día en que empezaste a gustar de mí?" Para el muchacho,relajado y hasta
simplón,ese día no resurge. Para ella, neurótica y cursi, es una fotografía.
Ahí me entregué.
19/11/19
Hay dos chicas que he sabido están interesadas en mí. Una me interesa un poco y otra me
molesta.
Cuando salgo, veo constantemente a todas las mujeres a mi alrededor, soñando que no
encontremos. Estoy buscándote en todas las mujeres.
San Salvador jamás se siente tan grande como cuando te busco. A veces se me cruza la
idea, que vivimos vidas tan distintas, y por eso, nunca nos volveremos a ver.
Pienso que te extraño. Que quiero estar contigo. He pensado en escribirte estos días, y
sacar todo lo que siento, incluso mostrarte estos textos, en un intento desesperado de que
vuelvas a mí. He sentido pánico y no lo he hecho.
Es posible, incluso si volvemos a estar juntos, que la niña de la que me enamoré no exista
más. Como tú me dijiste, has cambiado. Y la imagen que tenemos sobre las personas es
tan frágil. Volátil, me dijiste.
Tu lujuria. Desearme sin tener yo nada excepcional que dar. Tu desesperación por amar. Tu
abandono en un beso. El hambre que se esconde detrás de la vergüenza. Tus ojos caídos y
húmedos , rogandome amarte. Hoy quisiera cumplir su deseo.
Podrán dos amantes estar juntos sólo en mente y no en cuerpo? Será la clave del amor
eterno? Preservarlo embalsamado y en caja de cristal. Como una reliquia. Cuál tragedia
escogeremos?