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Me encanta tu sonrisa, en especial

cuando me sonríes a mí.


Mi profeta, mi poeta tatuado, la amado. Las heridas que tú padre causó no las sano Dios, pero
si las cerró, aunque por afuera son cicatrices para que recibas fuerza para enfrentarlo por tu
cuenta para que declararas tu independencia siendo niña, y para que te decidieras a crecer
como la mujer que eres. Este es uno de tus dones y maravilla que me hace admirarte, me
hace feliz que por ti, para ti. Solo te pido, muy seriamente que pienses lo que significa ser
mujer, la fuerza del corazón para luchar por el amor, para defenderlo una y otra vez.
Eso es lo que se debe hacer. En fin, será hermoso verte, estoy ansioso.
Verdad que te engañe, de seguro pensaste que me había olvidado tu cumpleaños, pero no fue
así, seguro pensaste – este pinche necio egoísta se olvidó de mi cumpleaños – y no, no me
olvide.
No sé ni como empezar, la verdad me siento tan contento contigo, tanto que a veces siento
que tanta felicidad ya no cabe en mí. Te quiero y no solo por lo que eres, si no por como soy
cuando estoy contigo y lo que somos juntos, me encanta la manera en la que nos llevamos,
cada segundo qué pasa me haces feliz y no quiero que te vayas de mi lado, por eso disfruto
cada minuto y momento a tu lado. Gracias por compartir tu vida conmigo estoy muy
agradecido de todo lo que haces por mí.

A mi tu me gustas.
Creo que hay más posibilidad de que tu alma gemela sea tu mejor amigo que tu pareja.
Aunque yo quisiera dejar de ser tu mejor amigo, ya no quiero que seamos mejores amigos,
que tu mejor amigo sea Franco, no me interesa, yo quiero ser tu amor.
No es mi culpa, lo juro, uno nunca escoge, es el corazón que anhela. Son los sentimientos que
están ahí y que no puedo hacer nada más que solo gritarlos, callar los sentimientos es muy
cobarde. Me gustas mucho Fernanda, y sé que uno de los dos saldrá herido después de esto.
Pero haré todo lo posible para que sea yo y no tú. Así que tu quédate tranquila.
Enamorarse esta bien, es natural y es una bella sensación. Estás distraído todo el día,
literalmente sueñas despierto e imaginas miles de escenarios con esa persona. Pero…
Enamorarse de una amiga… aún peor… De una mejor amiga trae consigo un sentimiento de
culpa, como si hubiera infringido una ley inquebrantable
La conoces, sabes cómo hacerla feliz, te invade la idea de que puedes ser tú quién cuide de
su corazón como nadie lo ha hecho, porque lo has visto quebrarse por quienes no supieron
cuidarla. Pero existe un riesgo de por medio, su amistad y años de relación de amigos se ven
comprometidas, el miedo de perder lo que ya tienen se hace cada vez más intenso. Incluso
me siento molesto conmigo mismo, porque al final soy yo quién siente, en sus manos está el
riesgo de perderte.
Yo si pasaría por encima de esa ley aun sabiendo lo que está en juego porque realmente no
quisiera equivocarme, tampoco quiero que seamos novios ahora, quiero que enamoremos,
quiero que tu estés para mi y este para ti

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