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Energía agresiva
participación activa”
La energía agresiva es más que una sensación de poder interior; implica acción, los niños
expresan más allá de sus propias fronteras (en una deflección) al golpear, dar puñetazos,
niños a sentir esta energía a partir de un lugar sólido dentro de sí mismos y a estar
experiencias con este tipo de fuerza internas se engloban en un escenario de juego, con
5.5. AUTONUTRIMIETO
El autonutrimiento implica ayudar a los niños a aprender a aceptar las partes de sí mismos
que ellos odian y trabajar hacia los sentimientos de integración y autoestima. Más que
eso, tal proceso les enseña habilidades para tratarse bien a sí mismos. Este último
concepto es revolucionario para la mayoría de niños, debido a que los mismos han
aprendido que es egoísta y malo tratarse bien a uno mismo. Entonces ellos miran hacia
otros para que realicen este trabajo (el de tratarlos bien) y se sienten decepcionados
aborrecibles del sí mismo, las cuales, por lo común, son introyecciones negativas,
mensajes del sí mismo que se absorbieron de los primeros años. Los niños tienden a
identificar totalmente sus sí mismos con dichos componentes odiosos (aun cuando en
sus sí mismos es, por lo común, un nuevo concepto. Una vez que se identifica una parte
del sí mismo, se puede pedir al niño que la dibuje, la haga en arcilla o encuentre un títere
exagerando, por este medio. Sobreviene un diálogo entre la parte del sí mismo y el niño,
por lo común con la evocación de frases críticas hacia ella por parte del niño. De esta
manera el niño expresa la agresión hacia afuera en vez de hacia adentro, hacia sí mismo,
lo cual proporciona apoyo para el siguiente paso que implica hallar un elemento nutricio
madrina o un mago que puede nutrir a las partes que aborrece. El advertir que la parte
de sí mismo es en realidad una creencia de cuando el niño tenía una edad mucho menor,
5.6. EL CIERRE
sesión tiene su propio cierre donde el terapeuta hará que el niño rescate sus propias
típico que en el cierre gestáltico el terapeuta haga dos preguntas clásicas “¿Cómo te
sientes?” y “¿De qué te has dado cuenta?” Consideremos aquí que previo al cierre el niño
ha tenido la integración de la parte nutritiva de lo que sea que haya trabajado, y el saber
cómo se siente lo pondrá en contacto con sus emociones, las que muchas veces ha
considerar la pregunta “¿Ahora qué quieres hacer con esto?” y guiarlo a fijar una fecha
para la acción.