Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
S.C. C.882.XXXII.
Suprema Corte:
La Sala VII de la Cámara Nacional de Apelaciones
en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, absol-
vió a Jacinto Chambi Montes del delito de uso de
instrumento público falso por el que había sido condenado
en primera instancia.
Contra dicho pronunciamiento el señor Fiscal de
Cámara interpuso recurso extraordinario, cuya denegatoria
dio origen a la presente queja.
-I-
El hecho que motivó la formación de esta causa,
consistió en la exhibición que realizó Chambi Montes de un
permiso de carga atribuido a las autoridades de la
Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, que resultó ser
falsificado.
El a quo fundó su decisión en la falta de adecua-
ción del documento falso cuyo uso se imputaba a Chambi Mon-
tes, al concepto de instrumento público contenido en el
art. 292 del Código Penal, con obvia repercusión en el tipo
contenido en el art. 296 por el que se había condenado en
primera instancia al acusado.
-II-
El apelante tacha de arbitraria la sentencia
recurrida, pues considera que la interpretación efectuada
por la Cámara de la expresión "instrumento público", limita
considerablemente las conductas atrapadas en los tipos
penales que reprimen su falsificación y uso.
Estima que la conclusión a la que arriba el a quo,
es consecuencia de una irrazonable interpretación de la ley
aplicable al caso, ya que ciñéndose estrictamente a las pre-
visiones del artículo 979, inc. 2° del Código Civil, concluye
que un instrumento sólo será público si es extendido por un
funcionario público en la forma que las leyes hubieren de-
terminado, con lo que deja fuera del tipo penal que reprime
las adulteraciones documentales, a un gran número de instru-
mentos otorgados por autoridades competentes -en el caso,
funcionarios públicos municipales- que ejercen sus funciones
de acuerdo a las disposiciones que en ese ámbito las regla-
mentan.
-III-
Tiene dicho V.E. que, por vía de principio, las
cuestiones de derecho común -naturaleza de la que participan
las disposiciones del Código Penal cuya interpretación se
cuestiona en este expediente- son ajenas a la vía extraordi-
naria del art. 14 de la ley 48.
No obstante, ha reconocido por otra parte, que la
doctrina de la arbitrariedad de sentencias autoriza a revisar
fallos que versen sobre cuestiones de derecho común, cuando
éstos consagren una interpretación de las normas con relación
a las circunstancias del caso, en términos que equivalgan a
su prescindencia, pues ello consagra una lesión al derecho
constitucional de la defensa en juicio (Fallos: 310: 2114).
Es por ello que, al conducir la exégesis asignada
por la Cámara a la expresión "instrumento público" -como bien
lo sostiene el apelante a cuyas consideraciones me remito- a
la posible impunidad de conductas que a las claras
S.C. C.882.XXXII.