Tini Stoessel confiesa que acude a terapia para tratar la

ansiedad

La artista argentina lleva años expuesta a la presión mediática

El trastorno de ansiedad generalizado (TAG), comúnmente conocido como ansiedad, es el

problema de salud mental más repetido en las consultas de psicología. Afecta a 264 millones
de personas en todo el mundo y ni siquiera las caras más populares se libran de padecerla.
Tampoco la cantante Tini Stoessel, que en una entrevista para El País ha reconocido que
necesita acudir a terapia para afrontar su día a día. “No me veía capaz de dar una entrevista ni
de volver a peinarme. Me ayudan mis amigas, mi novio y mi psicóloga, con la que hace dos
meses que estoy en terapia todos los días. Y aquí estoy.”

No es la primera vez que Tini hace referencia a su salud mental. La cantante, que saltó a la
fama cuando era una niña, ha estado durante años expuesta a la opinión pública. Esta
sobreexposición mediática ha llevado a Tini a sufrir estrés crónico, ataques de pánico
reiterados y dificultades para afrontar su vida diaria.

La ansiedad es un trastorno mental, asociado a sentimientos de intranquilidad y miedo

excesivos. La psicóloga Elena Dapra la define como “un estado de malestar psicofísico
caracterizado por una sensación de desasosiego e inquietud. La persona que la padece siente
que existe una amenaza y su cuerpo se prepara para librarse de ella”.

Los pacientes con ansiedad sufren episodios repetidos de preocupación y miedo intenso,
desproporcionados en comparación con el peligro real, que interfieren en su vida cotidiana y
pueden prolongarse en el tiempo. No obstante, no solo se trata de un trastorno mental, sino
que también se presentan síntomas físicos muy variados como sudoración continuada,
temblores, taquicardias, problemas para concentrarse y conciliar el sueño, sensación de
debilidad e hiperventilación.

EL trastorno de ansiedad puede llegar a ser muy invalidante y condiciona el comportamiento

diario de las personas que la sufren. Según Dapra el paciente con ansiedad “duda de sí mismo,
de lo que la rodea y experimenta mucha dificultad para tomar decisiones. Se cuestiona
constantemente y siente incomodidad. Su pensamiento no la acompaña y su propia cabeza se
le vuelve en contra”. Debido a su percepción distorsionada de la realidad, una persona con
TAG adopta comportamientos orientados a evitar las situaciones de estrés, lo que a largo plazo
solo termina por agravar el problema.

La ansiedad no sólo se debe a los problemas que afectan a los pacientes, sino a su manera de
interpretarlos. Por eso, para sobreponerse a los síntomas se recomienda un enfoque
multidisciplinar que combine terapia psicológica, ejercicio físico y en los casos más graves,
medicación. Cuando el nivel de ansiedad es imposible de gestionar, Dapra es partidaria de
solicitar ayuda médica para aprender a afrontar el miedo. “Hay que acudir a un profesional. En
muchos casos se requiere una medicación, por lo que hace falta visitar a un psicólogo y a un
psiquiatra. En otros casos, no hace falta ansiolíticos, sino aprender estrategias para hacer
frente al estrés”, afirma la psicóloga.