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PUBLICADO: 2017-03-10
DOI: 10.21789/22561498.1198
Amaury Pérez-Sánchez
amauryps@nauta.cu
https://orcid.org/0000-0002-0819-6760
revista.mutis@utadeo.edu.co
raul.gonzalez@reduc.edu.cu
https://orcid.org/0000-0002-2621-239X
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Resumen
El presente trabajo se llevó a cabo en la fábrica de refrescos 23 de Agosto, con el fin de evaluar
la eficiencia energética del generador de vapor, determinar las pérdidas de calor en las
tuberías de vapor que se encuentran sin aislamiento, determinar el impacto medioambiental
que producen los gases de combustión generados, evaluar el sistema de tratamiento del agua
con que se alimenta la caldera (suavizador de agua), así como efectuar un análisis técnico-
económico de dos variantes de mejoras, consistentes en 1) precalentamiento del agua con que
se alimenta la caldera hasta los 90 °C, y 2) aislamiento de las tuberías de vapor con el aislante
lana mineral. El empleo del aislante lana mineral redujo las pérdidas de calor en las tuberías en
un 90%, aproximadamente. La eficiencia energética del generador de vapor fue de 86.64%. Se
requiere invertir $ 523.66 pesos cubanos (PC) para adquirir e instalar las cantidades necesarias
del aislante lana mineral, que se recuperará al cabo de 122 días. El suavizador opera de forma
eficiente y los gases contaminantes alcanzan la máxima concentración a los 87.285 m, estando
por encima del valor establecido en las normas cubanas. La aplicación de las dos variantes de
mejora propuestas trajo consigo un ahorro total anual de PC 9931.92 por el combustible
dejado de consumir en el generador de vapor. Se emplearon programas y herramientas
computacionales tales como el Contamín, y hojas de cálculo Excel para el procesamiento de los
datos adquiridos.
Palabras clave:
evaluación
caldera
medioambiente
agua
pérdidas de calor
Redacción Interempresas15/07/202137710
En este sentido es importante destacar que la calidad del vapor es proporcional a la calidad del
agua de alimentación. Es decir, si se parte de un buen pretratamiento del agua, la eficiencia de
la caldera y de la calidad del vapor estará garantizada.
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A la hora de llevar a cabo un tratamiento de agua para calderas, la principal tarea a tener en
cuenta es evitar por encima de todo las incrustaciones, la corrosión en la caldera y la corrosión
en la zona de condensación.
Por un lado, las incrustaciones en las calderas se ocasionan cuando el agua de alimentación no
ha sido tratada del modo correcto. Pueden provocar sobrecalentamientos locales en la
caldera, originando fracturas en las tuberías y formación de sarro, lo cual conlleva, sin duda, a
un importante aumento del consumo de energía.
Y, por otro lado, la corrosión es un ataque químico que se produce en las superficies metálicas,
ocasionando la pérdida final de la pieza en cuestión. La corrosión puede estar ocasionada por
el oxígeno disuelto, el dióxido de carbono o la presencia de ciertas sales como los cloruros.
Llevar a cabo un tratamiento de agua para calderas es una tarea fundamental para asegurar la
vida útil de la maquinaria. Sin problemas operacionales, necesidad de reparaciones
inesperadas o probabilidades de accidentes.
Para asegurar esta calidad, también es prioritario cumplir con la normativa vigente que fija los
límites recomendados para los parámetros involucrados en el tratamiento del agua en función
del tipo de caldera y la presión de trabajo.
Un descuido en el tratamiento de aguas para calderas puede ocasionar costosas reparaciones,
labores de mantenimiento continuas o un importante gasto en combustible. Además de un
desgaste completo en los equipos.
El uso, por ejemplo, de agua dura –aquella que tiene un alto nivel de minerales, en concreto,
sales de magnesio y calcio puede provocar daños no solo en las calderas, sino también en
tuberías, torres de enfriamiento, así como en otros componentes integrados dentro de un
mismo proceso.
Las características que debe tener el agua destinada a calderas y generación de vapor deben
ser:
Cero dureza.
Sólidos totales disueltos. En función del tipo de caldera, puede variar desde 3.000 ppm (baja
presión) hasta menor a 100 ppm para calderas de alta presión.
Es importante contar con un análisis físico-químico del agua para determinar el tratamiento de
aguas de calderas más adecuado. Para ello, es primordial tener presentes los siguientes
parámetros:
Sólidos suspendidos: estos sólidos pueden ser eliminados mediante filtración. En la mayoría de
las ocasiones con medios filtrantes como la Zeolita que elimina sedimentos y partículas de
óxido con una eficiencia de 2,8 veces superior a la arena sílice convencional. Esta filtración es
el primer paso a llevar a cabo en cualquier sistema de tratamiento de agua para calderas.
Sólidos totales disueltos: son los minerales disueltos que se pueden hallar en el agua. Por
ejemplo: carbonato de calcio, sulfato de calcio, sílice, sulfato de magnesio, hierro o aluminio.
Cuando el agua se evapora, estos minerales disueltos y suspendidos en el agua permanecen en
la caldera y se incrementan. Por lo tanto, después de un periodo de tiempo, hay bastantes
probabilidades de que los sólidos totales disueltos alcancen niveles críticos. Para controlar
precisamente estos niveles, es necesario abrir la válvula de purga de la caldera. Si se da el caso
de que el agua de alimentación tiene altos los sólidos totales disueltos, las purgas se harán
constantes. Por consiguiente, y en estos casos, la opción más recomendada es emplear una
unidad de ósmosis inversa para reducir considerablemente las sales disueltas y así aumentar la
eficiencia de la caldera como veremos más adelante.
Dureza total: corresponde a los minerales de calcio y magnesio que están presentes en el agua.
Ocasiona la aparición de incrustaciones en las calderas y, por consiguiente, la pérdida por
transferencia de calor, el incremento del consumo de energía y sobrecalentamiento en el
metal de los tubos de la caldera.
Alcalinidad: es importante controlar el nivel de alcalinidad porque puede causar daños por
corrosión e influir en los ciclos de concentración con el fin de aumentar o disminuir las purgas
que se emplean en los equipos.
Existen varios tipos de tratamientos en el agua de las calderas y son los siguientes:
Tratamiento externo
Su misión es reducir y eliminar las impurezas del agua en la parte externa de la caldera. Este
tratamiento se utiliza cuando la cantidad de las impurezas del agua es muy elevada como para
ser tolerada por la caldera. Existen multitud de tratamientos externos que pueden ser
empleados para adaptar el agua de alimentación a un sistema en particular como puede ser el
ablandamiento, la evaporación, la desaireación y los contactores de membrana.
Tratamiento interno
Trata el acondicionamiento de impurezas dentro del sistema de la caldera. Puede aplicarse
dependiente o independientemente del tratamiento externo. Su finalidad es reaccionar de
forma adecuada a la dureza del agua de alimentación, acondicionar los lodos, eliminar el
oxígeno y evitar que se formen espumas en el agua de la caldera. El tratamiento interno
siempre es necesario aún cuando las calderas operan a presiones bajas o moderadas, cuando
grandes cantidades de vapor son usadas como agua de alimentación o cuando hay
disponibilidad de agua bruta de alta calidad.
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Ósmosis inversa
La ósmosis inversa para el sector industrial reduce los sólidos disueltos que conducen a la
formación de incrustaciones en la caldera. Su eliminación mejora la eficiencia de las calderas y
aumenta su capacidad para trabajar con total capacidad.
Es importante tener en cuenta que es aconsejable colocar un sistema de ósmosis inversa antes
que un desionizador de agua porque esta solución reducirá el número de ciclos de
regeneración, lo que provocará una reducción del consumo de ácido y sosa.
Electrodesionización (EDI)
La electrodesionización permite obtener agua de alta pureza para la industria.
Puesto que combina dos técnicas de purificación de agua –la electrodiálisis y el intercambio
iónico–, en esta tecnología intervienen una pequeña cantidad de resinas de intercambio
iónico, membranas semipermeables aniónicas y catiónicas alteradas, además de una corriente
eléctrica entre los electrodos cátodo y ánodo.
https://www.interempresas.net/Agua/Articulos/356671-Tratamiento-de-agua-para-
calderas.html
CALDERAS:
https://books.google.es/books?id=UXbvFcm17c8C&lpg=PA7&ots=eLKFX5GPhz&dq=%20an
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