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Las Emociones
Las Emociones
Coaching y Mindfulness
Tema 17: Las emociones
Las emociones
Hay momentos en la vida que pueden ser difíciles, dolorosos, aterradores y complicados de soportar. Hay
momentos en los que podemos sentir ira, ansiedad, rabia, dolor, vergüenza, estrés, remordimiento u otras
emociones negativas y desagradables.
Una emoción es un estado afectivo de conciencia en el que se experimenta alegría, tristeza, miedo, odio, o
similares.
"Las emociones son la forma en que nuestros cerebros codi can las cosas de valor y una marca que nos
compromete emocionalmente va a ganar todas las veces". Martin Lindstrom.
Las principales estructuras del cerebro límbico son el hipocampo, la amígdala, y el hipotálamo. Tanto la
amígdala como el hipocampo juegan papeles importantes en la memoria.
Las emociones son respuestas automáticas a los estímulos sensoriales. El olor a café, el sonido del viento,
la vista de una playa desierta... todo desencadena una respuesta emocional inconsciente.
"He aprendido que la gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero las personas nunca
olvidarán cómo los hiciste sentir." Maya Angelou, poeta estadounidense.
En estos tiempos difíciles, a menudo queremos escapar del dolor y alejarlo de una manera u otra. Por
ejemplo, podemos luchar mentalmente contra el dolor o distraernos con actividades. Pero todas estas
formas de evitar el dolor sólo se perpetúan en el largo plazo. Nos impiden vivir con plenitud.
A través del Mindfulness se puede aprender a convertir las emociones difíciles en elementos de
aprendizaje.
¿Cómo se consigue?
En lugar de alejar el dolor, de evitarlo, podemos aprender a prestar atención hacia lo que estamos
experimentando. Podemos llevar nuestra atención, con cuidado, hacia las partes que tenemos 'heridas' y
tomar decisiones inteligentes acerca de cómo responder a nosotros mismos y a la vida.
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12/3/2019 Coaching y Mindfulness | Cursarium
1. Detener
Una vez que hemos tomado conciencia de la sensación, nos detenemos un momento. Tomamos una
respiración profunda y luego nos 'sentamos' con la ira, la vergüenza, la culpa, la ira, la ansiedad, la
frustración, el miedo o la emoción que sea. No la inhibimos, ni la suprimimos o la ignoramos. Solo le
prestamos atención con una actitud de curiosidad y aceptación.
Ahora reconocemos la emoción. Te puedes decir mentalmente a ti mismo/a, por ejemplo, "Yo sé que hay
tristeza en mí" (decir la emoción que creemos que tenemos).
3. Aceptación
Cuando estás rabioso/a o sientes otra emoción difícil, no es necesario negarlo. Puedes aceptar lo que está
presente. Thich Nhat Hahn en su libro La paz es cada paso sugiere que realmente reconocemos
mentalmente para nosotros mismos: "Puedo aceptar que estoy experimentando intensa vergüenza en
este momento".
A través de la aceptación consciente puedes abrazar tu sentimiento en la conciencia y con solo esto ya
puedes sentir calma y tranquilidad. Esto es un acto de auto-compasión y la capacidad de respuesta a tu
propia angustia, y es mucho más e caz que castigarte a ti mismo/a por tener este sentimiento.
Mira a ver si puedes abrirte a sentir lo que sientes. Aceptación signi ca ver lo que está allí totalmente sin
suprimir, rechazar, ignorar o tratar de ser "más fuerte" que la emoción.
Al abrir y abrazar la emoción creas un espacio mental a tu alrededor y eres testigo de ella en lugar de
quedarte atrapado en ella. Al crear este espacio descubrirás que tú no eres tu ira, el miedo o el dolor.
Reconoce que todas las emociones son impermanentes. Surgen, se quedan por un tiempo y luego
desaparecen. Van y vienen en ti como las olas en el mar.
Tu tarea es simplemente permitir que esta ola actual 'sea', sentirla, ser testigo de ella.
A menudo tratamos a las emociones (especialmente las negativas) como algo muy personal, pero el
Mindfulness nos invita a verlas como simplemente eventos mentales que pasan como si fueran olas a
través de nuestra océano de conciencia.
5. Investigación y respuesta
Cuando estés lo su cientemente tranquilo/a, puedes mirar profundamente en tus emociones para
entender lo que han traído y la causa de tu malestar.
Puede ser que determinados tipos de pensamientos fueran la causa. Es posible que haya estado
preocupando innecesariamente por algo o por alguien y esto generó sentimientos de ansiedad.
También puedes ver que tienes valores, creencias, expectativas y juicios acerca de cómo debes
comportarte o ser visto/a por otras personas que contribuyeron a la emoción.
Tal vez pasó un suceso y tu respuesta fue algo natural o una reacción habitual de tu edad. Deja que la luz
de tu conciencia atenta te ayude a obtener conocimientos sobre la emoción.
Después puedes re exionar sobre cómo deseas responder a lo que está sucediendo. Esto puede ser darte
cuenta de que tus pensamientos no son la realidad y, por lo tanto, no puedes tomártelos en serio.
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12/3/2019 Coaching y Mindfulness | Cursarium
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