Destiempo de Daniel de La O

1.

Hola.

Hola.

¿Me puedes oír bien?

Sí.

Es un algoritmo nuevo. Por eso está funcionando mejor. También la computadora

es un modelo más avanzado… Ya han pasado otro par de años desde…

Con razón. Te oyes bien.

Gracias. También tú. (Pausa) Llamé... para hablarte de nosotros en el futuro.

¿Hay un nosotros en el futuro?

Sí, en mi futuro hay un nosotros... Y fue en esta noche cuando pasó.

¿Qué pasó?

Dentro de unos minutos voy a tocar a tu puerta.

¿Para qué?

Para hablar contigo de algo importante.

1
¿Y por qué no mejor espero que vengas para enterarme?

En unos minutos te pediré que seas mi esposa.

¿Y... qué responderé?

Responderás que sí.

¿Diré que sí?

Lo harás.

¿Lo haré?

Sí. Y desde ese instante una puerta que siempre había estado cerrada en mi interior

se abrirá, para dejarme entrar.

Y entrarás...

Sí. Lo haré para encontrarte ahí.

Cuéntame de nuestra boda...

Pausa.

Nuestra boda... Me encantó algo en especial… Ah. ¡Será por error!

¡Cómo que por error!

No nuestra boda, sino... Verás… Yo estaré ahí, en ese preciso instante, por causa de

un error mío: daré una vuelta equivocada, y me tocará ver cómo bajas por las

escaleras, con tu vestido de novia.

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¡No puede ser!

Estarás vestida de blanco. Suena tonto, pero cuando suceda en verdad, creeré que

te rodea la luz.

¡Se supone que no debes ver a la novia antes de la boda!

Sí. Pero no me importará.

¿No?

No.

¿Y qué sucederá entonces?

Te esperaré ahí, al final de las escaleras. Y tu madre te entregará conmigo, como si

supiera que ese sería el momento auténtico en el que habríamos de iniciar nuestra

vida, juntos, como marido y mujer.

¿Cuál será nuestra canción? ¿Bailaremos? ¿Bailaremos juntos?

Sí… Será curioso... porque quien se tropezará serás tú.

¿En serio?

¡Sí!

¡No, qué vergüenza...!

Durante el baile estarás tan preocupada de que yo me tropiece o de que haga algo

mal… que quien pisará su vestido serás tú… (Pausa) Tendré que sostenerte.

Me sostendrás.

3
Siempre lo haré.

¿Cuál fue nuestra canción?

Can’t help falling in love, cantada por Elvis Presley.

Lo recordaste.

¿Cómo podría olvidarlo…? (Pausa) Viajaremos a esa playa que tanto amas.

La de las rocas.

Serán unas semanas y después volveremos. Nos costará trabajo, pero

conseguiremos nuestra casa muy pronto.

Estará en un lugar donde se pueden ver las estrellas claramente

durante la noche.

Bajo ellas nuestras vidas se fundirán en una sola… Tendremos un árbol en el patio.

¿Un árbol…? ¡Un olmo!

No.

¿No?

Es de peras.

Para no pedirle peras a un olmo.

Exacto. Tardará algunos años en dar fruto, pero las peras que da te encantan,

porque son muy dulces. (Pausa) Tendremos tres hijos.

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¿Hijos...?

Dijiste muchas veces que jamás los tendrías, pero cuando nos den la noticia...

¿Qué? ¡Dime!

El mayor se llamará Carlos. Deberías verlo, es un alma libre, tan raro… ¡No le gusta

usar zapatos!

¿No...? ¡Qué bárbaro!

Todo el tiempo con los pies sucios. ¡Imagínate! Tendremos que sobornarlo para

que empiece a usarlos.

¡No puede ser!

Él será alguien en quien puedes confiar. No miente. Está hecho de una sola pieza.

Cuando vaya a la escuela será un gran amigo de sus compañeros, y siempre nos

ayudará con sus hermanos…

¿Cómo son ellos?

Eduardo es serio y bromista.

Eso es bueno.

Se preocupa demasiado, quiere saber el porqué de todas las cosas…

Eso no lo es tanto.

Es bueno para el futbol, aunque sé que le gustaría ser más alto, más rápido... Solo

celebrará un gol si está completamente seguro de que ha sido una hazaña.

5
No puedo creerlo, así era mi padre... Así era él… ¿Tres? ¿Cómo fue que

tuvimos tres?

Sofía llegará sin planearlo...

Será una sorpresa.

A pesar del tiempo nos seguiremos amando... En una de esas no nos quitaremos las

manos de encima por días... Era como tener hambre sin que nada la pudiera saciar.

Haremos el amor toda noche.

Te besaré y amaré hasta quedarnos dormidos de cansancio... juntos, con los brazos

apretados fuertemente... Y así nos quedaremos hasta que…

¿Hasta qué…? ¿Qué pasará?

Lo olvidé.

¿Lo olvidaste?

No puedo recordarlo.

Claro.

Sofía es tan fuerte... Nació con un problema. Nos recomendará el doctor que no la

tengamos. Pero tú dirás: nacerá, lo sé. Y tomarás mi mano, yo la apretaré, y

estaremos de acuerdo.

¿Qué le pasa a Sofía?

Es una enfermedad aquí.

6
¿Ahí?

Sí, pero ella luchará desde el primer minuto, en este mundo. Soportará los

tratamientos... Su rostro. Ella nos lo dirá con su rostro de bebé: Voy a vivir. No se

preocupen. Viviré.

Entonces ella es como tú.

Sí, un poco.

Háblame más de ella.

Es inteligente, pero de un modo que no puedo explicar con facilidad. Muy por

encima de lo que la gente llama inteligencia...

Ah, entonces es como yo.

Sí; es como tú.

Sé que estará bien, lo presiento.

Sofía puede contra todo, ella estará bien; incluso, cuando ya no estemos.

En esa casa, en la que viviremos. ¿Tenemos alberca...?

¿Alberca?

Sí, siempre quise tener una alberca.

Sí. Tenemos alberca. Y es grande.

¿Es grande? Qué bueno. Eso demuestra que serás un buen esposo.

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No me queda de otra. Cuando te enojas, me das miedo.

Mándame un beso.

Te beso.

Yo te beso de vuelta.

Te tomo entre mis brazos.

Me dejo abrazar.

Pongo mi mano sobre tu cabello. Acaricio tu oreja, te miro.

Toco tu mano y tiemblo por dentro.

Miro tus labios y te beso. Abro mi boca y toco el interior de la tuya.

Te dejo entrar. Y muerdo tu labio.

Sonrío.

Sonreímos…

Ella se queda en silencio.

¿Qué pasa?

¿Y todo eso… comienza esta noche?

Sí, todo comienza esta noche, en unos minutos.

Gracias. Por esa vida entera que acabas de obsequiarme. (Pausa) Debe

ser doloroso para ti… hablar conmigo.

8
Te extraño tanto…

Lo sé. Pero serán muchos años los que estaremos juntos.

Tal vez si te digo lo que te pasará, podríamos hacer algo para evitarlo. Postergarlo.

No. Ya lo hemos hablado antes. Lo discutimos.

¡Amor! Son tantas las variables, nadie sabe exactamente qué efectos puede tener la

información…

Llegamos a un acuerdo desde esa vez… La respuesta sigue siendo no.

Podríamos cambiar algo y perderlo todo.

Acabo de decirte información que podría cambiar lo que vendrá.

No, porque yo puedo decidir. En esto mi albedrío está involucrado.

Cuando toques a la puerta, te diré que sí. Lo otro no… nadie puede

decidirlo, forma parte del orden de las cosas y... Tocan a la puerta.

¿Eres tú…? Sí… Hablamos en otra ocasión, ¿sí? ¡Sí! ¡Eres tú!

Se corta la comunicación.

Sí. Soy yo. Abre la puerta, mi amor. Comienza. Todo comienza hoy… otra vez.