BLOQUE A2: CRITERIO 5.

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TEMA 1.
1.1. LA FILOSOFÍA Y LA EXISTENCIA HUMANA.

EL SENTIDO DE LA EXISTENCIA HUMANA.

Parece que el hombre es el único animal capaz de preguntarse por el sentido de su existencia. Las preguntas
fundamentales relacionadas con este tema son las siguientes:
¿Hay alguna razón por la que existo yo y no otro diferente, o es simplemente casualidad?
¿Tiene algún objetivo o finalidad mi existencia? ¿Nacemos para algo?
¿Hay algo después de la muerte?
Tanto la mitología, como la religión o la filosofía, han intentado responder a esas preguntas. A nivel filosófico
podemos destacas las siguientes posturas con respecto al sentido de la existencia humana:

1. POSTURA INMANENTE.
Muchos autores consideran que la vida y la existencia tienen un sentido inmanente (desde dentro o interior). La vida
tiene sentido y significado por sí misma y no se necesita buscar en el exterior. Tal actitud supone despreciar la propia
vida o darle un valor secundario. Los que defienden esta postura suelen rechazar la existencia de un más allá y proponen
vivir la vida con la mayor intensidad posible sin desaprovechar ni un solo instante (vitalismo).

2. POSTURA TRANSCENDENTE.
Otros autores consideran que la vida y la existencia debe tener un sentido transcendente, pues el sentido o
fundamento de algo debe proceder de un elemento diferente y superior. Las entidades más comunes que dan sentido a la
existencia son Dios, el universo y su orden o la naturaleza en general. Además, estas entidades superiores son necesarias
para fundamentar de forma sólida valores y códigos morales.

3. POSTURA NIHILISTA.
El nihilismo afirma que la vida no tiene ningún sentido concreto (ni transcendente, ni inmanente). Somos fruto de
procesos físicos y biológicos azarosos igual que el resto de seres y objetos del mundo, aunque con la peculiaridad de
poseer una inteligencia superior. Esta inteligencia nos permite proyectar nuestra vida hacia el futuro lejano y establecer
relaciones causales casi infinitas, y en esa capacidad reside la causa de esas preguntas. La vida tiene el sentido que cada
uno quiera darle, pero ese sentido es, en el fondo, una ficción inútil, pues concluirá con la muerte.

4. LA PREGUNTA CARECE DE SENTIDO.

Los defensores de esta postura consideran que la pregunta por el sentido de la vida no tiene sentido en sí misma,
pues no hay forma de responder a esa pregunta de manera satisfactoria, concluyente o definitiva.

5. ANÁLISIS DE UN HECHO HUMANO: “LA NECESIDAD DE TRANSCENDENCIA”.

Otras posturas entienden que existe en muchas personas (no necesariamente todas) la necesidad de intentar superar la
finitud y temporalidad de la vida (“necesidad de transcendencia”). Es decir, existiría como un deseo de inmortalidad.
Precisamente los avances en la ciencia y en la medicina son expresión del intento de prolongar nuestra existencia. A
nivel físico, de momento, no se puede conseguir gran cosa, pero el ser humano ha encontrado otras formas de perdurar
en el tiempo y permanecer después de la muerte a través de sus obras (arte, literatura, llevando una vida ejemplar o
digna de ser recordada, etc.)

Desde esta postura se analizan varias causas posibles de la creencia en elementos transcendentes o de la creencia en
Dios:
-El miedo a la muerte y al dolor.
-El asombro y la admiración ante determinados aspectos del universo y la naturaleza.
-La falta de respuestas ante determinados interrogantes (¿hay vida tras la muerte?).
-La necesidad de fundamentar los valores y normas morales en una base superior e incuestionable, con el objeto de
tener una referencia absoluta y superar el relativismo (necesidad de seguridad).